Recuperar con fuerza el empleo (sobre todo en grupos más vulnerables, donde debería existir un subsidio). Ser cautos en entregar muchos beneficios sociales a costa de dificultar el emprendimiento y la labor empresarial (aunque sea poco popular). Antes de querer imitar las políticas de Alemania, imitemos en parte su productividad que es menos de un tercio en Chile, para eso necesitamos focalizar en educación y capacitación de la mano de obra (¡aquí sí miremos a Alemania!).
Las condiciones para luchar contra el coronavirus y la Covid-19 hacen toda la diferencia. Estar confinado con todos los recursos necesarios para una familia es muy distinto al hacinamiento en viviendas que no tienen más que el refrigerador vacío. Y qué decir de los miles de adultos, jóvenes, niñas y niños olvidados en precarios campamentos. Lo mismo en las comunidades de etnias menos favorecidas y en los cinturones de pobreza. En ese tratamiento de la desigualdad, el desarrollo de cada medio resulta heterogéneo, no solo de acuerdo con la relevancia otorgada, sino también con otros aspectos importantes, como la autoría de los productos, las secciones en las que aparece o la función o funciones periodísticas que condicionan el desarrollo del relato. A la hora de abordar estas cuestiones es necesario considerar la relación que se da entre estos aspectos, puesto que la autoría del producto y la sección en la que se publica condicionan la función periodística del producto.
El periodismo está en crisis y así ha devenido desde la irrupción de la World Wide Web (Díaz-Noci, 2021). En plena Galaxia de Internet (Castells, 2001), nuestra forma de comunicarnos ha cambiado drásticamente. Nos relacionamos de un modo distinto con los demás y accedemos a la información mediante nuevos dispositivos y plataformas (Newman et al., 2021).
Paradojalmente, si bien señalamos las dificultades de investigadores asociadas al confinamiento, también hemos observado cómo la producción académica en términos de artículos científicos ha ido en aumento. Para algunos investigadores, la pandemia también ha permitido tener un mayor tiempo para socializar los resultados de investigaciones a través de publicaciones. En relación a esto hemos podido constatar un crecimiento notable en la recepción de artículos de nuestra revista, no solo para esta sección temática de COVID-19 sino que también en la recepción de artículos libres y otras secciones temáticas.
Fueron forty two preguntas, divididas en 10 temas, de las que se sacaron conclusiones respecto de cómo los chilenos miran el presente y el futuro del país. “Hay que poner sobre la mesa una realidad que es incontestable, más de 250 millones de personas podrían verse empujadas a la pobreza extrema. Esta diferencia, desde nuestro punto de vista muy grave, nos hace ver la necesidad de implementar medidas que corrijan una situación tan compleja como esta”, precisa Ernesto García, miembro de la organización Oxfam.
aguas de 1981, el cual señala que las aguas son bienes nacionales de uso público y se otorga a los particulares el derecho de aprovechamiento de ellas, es decir, queda a disposición de los privados el uso
Y en la misma línea, Calderón aseguró que durante la pandemia se incrementaron en toda la región el acceso a abortos legales y seguros. “Hay que determinar cómo las barreras llegaron a ser tan altas que vamos a ver en los próximos dos años un resultado de esta pandemia”, dijo. En parte por las dificultades para acceder a un acompañamiento médico por la emergencia del covid-19.
Así, la corrupción de los políticos (27%), la desigualdad social (27%) y el abuso del sistema financiero y comercial (12%) son consideradas las principales violencias que más pobreza producirán en el futuro, según creen los encuestados. En materia laboral, por ejemplo, se da cuenta de lo dispar del acceso al teletrabajo, que tuvo a solo 19% del estrato social bajo con acceso al beneficio, a diferencia del 31% del medio o el 48% del alto. Respecto de esta modalidad laboral, sobre el 70% en todos los sectores económicos aseguró que ha traído como consecuencia un aumento de la carga de trabajo.
En eso hay que sacarse el velo de que son unos que son pura virtud y otros son el resúmen de los males. P, ej, como hemos comentado, el Estado chino es el maximo conaminador mundial y possible generador de la disaster ambiental actual…ahi no se argumenta la desigualdad como los males. Entonces, en mi perspectiva, cualquier desigualdad en la justicia actividad humana produce alteraciones, las hagan privados, estados o cualquier tipo de organización. Por eso mismo digo que quisiera entender porque le atribuye a la desigualdad todos los males, amen de que lo diga una organización que es conocida por haber hecho orgías en Haití, pero que se busca erigir como un Catón moderno.
Sin embargo, cabe constatar las importantes brechas de género que la pandemia ha ido profundizando respecto de la productividad científica entre investigadoras e investigadoras, en desmedro de las primeras y con efectos sobre las trayectorias de científicas que recién estamos viviendo (Squazzoni et al., 2021). Rápidamente los territorios y los espacios públicos fueron militarizados y controlados generando medidas como los toques de queda y otras iniciativas de seguridad pública, que permitieron en Latinoamérica una disminución de la fuerte protesta social que se venía desarrollando desde fines del 2019 (Rivera-Aguilera et al., 2021). Al. (2021) la pandemia se transformó en una coartada que permitió una profundización de la inequidad social, generando las condiciones de posibilidad para legislar y gobernar sin mayor resistencia ciudadana. “En una era en la que nos enfrentamos a una pandemia mundial, conflictos crecientes y una disaster desigualdad en la distribución de ingresos climática que empeora, es más importante que nunca establecer un enfoque en el que se otorgue prioridad a la infancia. A medida que trabajamos con los gobiernos, los donantes y otras organizaciones con el objetivo de comenzar a trazar una ruta común para los próximos seventy five años, los niños y las niñas han de ser los primeros a la hora de recibir inversiones y los últimos a la hora de sufrir recortes.
Si logramos abstraernos de la pelea pequeña y egoísta, se ve una revaloración que nos hace bien como sociedad. Hay más consciencia de lo esencial que es el trabajo que realizan las personas en las áreas de salud y cuidado. Como padres, nos hemos dado cuenta de lo difícil e importante que es el trabajo de los profesores.
La COVID-19 también pone en riesgo los escasos avances que se han conseguido en materia de igualdad de género y derechos de las mujeres durante las últimas décadas. Prácticamente en todos los ámbitos, desde la salud hasta la economía, desde la seguridad hasta la protección social, los efectos de la COVID-19 han agravado la situación de las mujeres y las niñas simplemente como consecuencia de su sexo. Norma Silva Sá y Francisca Sofía Pérez Cortés en ‘Involucramiento paterno y cuidados durante la disaster sociosanitaria’ plantean que, si bien los hombres están cada vez más dispuestos a participar en los cuidados de sus hijas e hijos, son mayoritariamente las mujeres las principales responsables de éstos. La vivencia de la cuarentena, medida sanitaria de prevención del COVID-19, dejó a las familias confinadas en sus hogares y visibilizó el tema de los cuidados globalmente. Desde un diseño exploratorio de carácter cualitativo y corte transversal, se entrevistó a cinco parejas heterosexuales durante el primer año de vida de su bebé.