Etiqueta: visibles

Vivienda Y Segregación Social, Las Otras Desigualdades Que El Covid-19 Hizo Visibles Universidad De Chile

Luego del breve recorrido teológico, propongo algunas reflexiones finales que quieren ser una contribución al debate en torno a las desigualdades que hieren la convivencia humana, a nivel global y local, y que demandan una urgente respuesta que nos conduzcan a una paz basada en la justicia. Vemos, pues, que la igualdad como derecho humano basic ha hallado “carta de ciudadanía” y un desarrollo teológico en el discurso social de la Iglesia. No es posible presentar aquí la evolución teológica y ethical que ha tenido, en la enseñanza o doctrina social de la Iglesia (DSI), la comprensión del valor de la igualdad y su contracara, la desigualdad. Pero aun así hay personas en toda América Latina que siguen luchando por otro mundo y lo vamos a conseguir.

De hecho, algunas políticas han generado dinámicas que han provocado un agravamiento de las desigualdades y un estancamiento de la productividad. Pareciera regular que se permita que una mujer tenga un salario inferior a un hombre, aunque ambos desempeñen la misma función o la misma responsabilidad laboral, teniendo ambos la misma cualificación profesional. De estas incertidumbres sólo se salva un grupo que –dependiendo de la dimensión que se considere– oscila entre el 20% y el 5% de más altos ingresos. Para efectos de nuestro ejercicio inicial, esto implica que reducir la desigualdad de 0,49 a zero,forty three para Chile o de 0,50 a zero,43 para la Región Metropolitana, implica una reducción de cerca de 18% en los conflictos a nivel nacional y de 21% en la RM. Si bien esta operación aritmética no se acerca a ser una aproximación exhaustiva para comprender los determinantes del conflicto social, logra dejar ver una tendencia clara que puede entregar luces respecto a alguno de los orígenes del descontento del país.

Para la académica estas dos son las principales causas de desigualdad en salud que afectan a la mujer, junto al tiempo que toma el cuidado del hogar. “La sociedad asume que el cuidado del hogar lo debe hacer la mujer, aunque además trabaje fuera de casa, debe hacer las dos tareas lo que ocupa mucho tiempo, por lo tanto tiene menos espacio para el autocuidado, la prevención de enfermedades, and so on.”. Las mujeres también son mayoritarias en los empleos considerados “vulnerables”, como por ejemplo los que realizan en sus propios hogares o cuando trabajan para algún familiar.

desigualdades en el mundo ejemplos

Entonces, veo que hay dos fuerzas que van en sentidos opuestos y que terminan por balancearse. En este sentido, durante las últimas semanas el Ministerio de Vivienda comprometió la entrega de “kits de salud” que incluyen cloro gel, toallas desinfectantes, detergente, pasta de dientes, cepillos de dientes, guantes, jabón, paños de limpieza y lavalozas, entre otros,  que están destinados a las personas que viven en los 802 campamentos que se tienen catastrados. La ayuda ya estaría llegando a los primeros 290 campamentos y seguirá sucediendo así todos los días, cube el ministro Cristián Monckeberg. “Mediante una alianza público privada, se acordó el aporte de la CPC para contar con 47 mil kits más, con los que llegaremos al whole de campamentos. Estamos trabajando en conjunto con las Fuerzas Armadas, el mundo privado, para llegar con estos kits, y con toda la información a las familias para prevenir contagios en los campamentos. Efectivamente, este virus a todos nos puede tocar, pero hay familias más vulnerables y en ellas debemos focalizar una ayuda lo más integral posible”.

Uno de los Estados que aún no ha ratificado la Convención, pero que ha expresado su intención de hacerlo, es Estados Unidos. Sumado a lo anterior, atendiendo a la digitalización y el contexto actual, realizamos publicaciones que constantemente apoyan la educación en derechos humanos y/o la contención emocional en tiempos de crisis a través de recursos descargables. Para hacer seen este problema, desde Good Neighbors Chile hemos preparado una recopilación de datos alarmantes sobre la desigualdad educativa y la pobreza en Chile. «Hay un reduccionismo conceptual terrible en eso. Es impresionante y la falta de profundidad del tema, es decir, tener una sociedad más igualitaria contribuye a la paz social, contribuye al crecimiento económico, contribuye al desarrollo económico». «Llevamos décadas diciendo que Chile en términos de distribución de ingresos, tenemos una alta desigualdad y no mejora incluso después de algunas medidas redistributivas. Del punto de vista de la desigualdad material, está claro que no la hemos logrado podido revertir eso», detalla Méndez. Eso quiere decir, detalla Méndez, en que una sociedad ve que esas diferencias van configurando asimetrías que no consideramos legitimas.

Sin embargo, en países con indicadores de desigualdad de género más acentuados, las diferencias en la estructura cerebral son más notables, afectando áreas cerebrales relacionadas con procesamiento emocional, resiliencia a la adversidad, y respuestas a la desigualdad, así como con depresión y otros problemas de salud psychological. El acceso a educación de calidad y el entorno crean diferencias desde el primer día de clases, que pueden persistir toda la vida de una persona, “marcando” socialmente a cada niña o niño, afectando los conocimientos, relaciones sociales, el lenguaje, el desarrollo de habilidades y oportunidades, que se traducirán en empleabilidad, éxito profesional y movilidad social. Diversos estudios concluyen que la desigualdad educativa está directamente relacionada con la clase socioeconómica y el nivel de acceso a oportunidades (ante condiciones socioeconómicas deprimidas, menores oportunidades y viceversa).

Claro, hay grandes diferencias entre las desigualdades del mercado y las que vienen luego después de la redistribución. Pero como comentamos antes, en la OECD los estados que hacen eso logran disminuir la desigualdad, y en América Latina en common, aparte de Uruguay, no hay otros países que tengan un impacto mayor en ese tipo de redistribución. Hace dos semanas, el World Inequality Lab, entidad liderada por el economista francés Thomas Piketty, actualizó los datos de desigualdad para muchos países del mundo, incluyendo Chile, y los resultados no fueron muy alentadores. En agosto de 2019 se aprobó en la Cámara de Diputados el proyecto de ley de Integración desigualdades de la globalización ejemplos Social Urbana que impulsa el MINVU y que incentiva la densificación de buenas locaciones de vivienda con proyectos privados que incorporen cuotas para viviendas sociales, lo que le permitirá a las personas acceder, con subsidios, a barrios mejor localizados. La iniciativa ya se discute en el Senado y es defendida por el ministro Monckeberg, ya que “busca acabar con la segregación”, pero ha sido más bien cuestionada por los expertos entrevistados. Imagen del pabellón chileno en la Bienal de Arquitectura de Venecia de 2018, donde Alejandra Celedón estuvo a cargo de la muestra Stadium, sobre el cambio en la política de viviendas sociales llevada a cabo en 1979.

En cambio, los malos colegios solo permiten a los jóvenes pobres y de clase media, ingresar a universidades de baja calidad o estudiar profesiones sin demanda en el mercado. Cuando los estudiantes de estos colegios son evaluados por PISA logran resultados similares al promedio de los estudiantes de la OCDE, que en su mayoría asisten a escuelas públicas. Menos del 5% de los estudiantes de Chile son capaces de alcanzar los niveles máximos de aprendizaje en la prueba PISA”.

La reflexión respecto a las especificidades de los territorios es fundamental para comprender la profundidad de la centralización en Chile, y asimismo para explorar la relación existente entre conflicto social y concentración de la riqueza. La desigualdad sería menos problemática si el lugar que ocupan las personas en el orden social fuese pasajero, sujeto a cambios durante el ciclo de vida o, por último, si la posición social de los hijos no dependiera de la de los padres. Pero esta condición no se remite solo a diferencias en calidades de vida, ya que tiene asociado un conjunto de problemas que implican, especialmente, trabas a la justicia, a la convivencia y al desarrollo económico. Incluso los países más equitativos exhiben algún grado basal de desigualdad vinculado a la división del trabajo, la que requiere pagos diferenciados acorde a la complejidad de las ocupaciones o para el fomento de actividades que están sujetas a un considerable nivel de riesgo, como la innovación y la labor empresarial. Según los resultados de la última PAES, Cambridge College, ubicado en Providencia, fue el establecimiento con el promedio más alto (879,three puntos).

Mucha gente que podría ser un gran aporte a la sociedad se queda atrás porque no logra avanzar, por más que quiera. Un llamado de este estudio es a que cada individuo puede disfrutar al máximo su potencial, para sí mismo y la sociedad, pero para ello tenemos que tener soluciones más creativas para los problemas que se presentan”. Para la Directora Ejecutiva de CIDENI, Ester Valenzuela, “salir de la pobreza no es una responsabilidad individual desigualdades socio territoriales de las personas, sino una responsabilidad del país”, agregando que Chile “necesita una ley de Garantías y una institucionalidad que integre la participación de los niños, niñas y adolescentes”.

En 2013, la riqueza promedio de familias de altos ingresos era casi siete veces la de las familias de ingresos medios y casi 70 veces la de las familias de bajos ingresos. Estos son los mayores niveles de desigualdad de riqueza registrados por la Reserva Federal desde que comenzaran a recopilar datos treinta años atrás (Fry y Kochhar, 2014)(1). A escala mundial, según un estudio de 2014, el patrimonio de las ochenta y cinco personas más ricas del mundo es equivalente al de los three.500 millones más pobres(2).

«Otro elemento que es bien relevante y que nosotros en COES también hemos recogido en las encuestas, es que la gente se queja de un maltrato sistemático, maltrato en el trabajo, maltrato por la gente de mayores ingresos, maltrato en la vía pública, que también tiene que ver en cómo nos organizamos como sociedad». Las políticas implementadas en la región para abordar la desigualdad y la productividad han tenido éxito limitado. Por ahora se observa la búsqueda de soluciones a corto-plazo para combatir los desafíos de la alta desigualdad y la baja productividad. Las respuestas políticas tienden a ser fragmentadas e ineficaces y, en algunos casos, incluso pueden terminar profundizando las distorsiones existentes en el largo plazo.

La que más rechazo provoca en la población es la disparidad en el trato y dignidad que, por ejemplo, se materializa en la atención de salud. La sociedad se fragmenta en grupos sociales que viven como si habitaran en naciones de nivel de desarrollo opuesto. Así, hay personas que son denigradas y discriminadas, en tanto otras desarrollan una actitud de superioridad fundada en la posesión de cargos o tenencia de dinero. América Latina se ha convertido en la región más desigual del mundo y con una mayor cantidad de personas en condiciones de pobreza. Sociedades más desiguales tienen más probabilidades de padecer inestabilidades sociopolíticas.

Ignacio Flores, coordinador para América Latina del World Inequality Lab, explica por qué los datos de Casen no son suficientes para medir la desigualdad y la concentración de los ingresos. Agregó que respecto a la prevención de Infecciones de Transmisión sexual y VIH, “las mujeres han demostrado ser muy efectivas, según las cifras entregadas por la Plataforma Sur VIH del Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud. El año 2020, el eighty three,3% de los casos confirmados VIH positivo correspondieron a hombres, superando en 5 veces los casos confirmados en mujeres; en Sífilis, la infección en hombres representa un 67%, con una relación de 2,1 hombre por cada mujer. Respecto a la Gonorrea la notificación durante el año 2020, correspondió a eighty four,8% en hombres, con una relación de 5,6 hombres por cada mujer”. Aunque en este caso el sistema haya sido desarrollado por una universidad privada local, nuevamente se trata de una iniciativa invasiva de recolección de datos sensibles de menores de edad que conlleva gran riesgo de profundizar situaciones de prejuicio y estigmatización hacia grupos históricamente vulnerables.

Vivienda Y Segregación Social, Las Otras Desigualdades Que El Covid-19 Hizo Visibles Universidad De Chile

De esa manera, una de las manifestaciones de la desigualdad socioeconómica es que muchas veces las personas se sienten menoscabadas, “miradas en menos” o “pasadas a llevar” debido a ese factor. En efecto, la investigación del Pnud, revela que el 41% de los chilenos experimentó “malos tratos” en el último año, lo que afecta mucho más a las personas de clase baja. “Las personas entienden que no tenemos todos que ganar lo mismo, y eso no genera un problema, pero una demanda mucho más potente de parte de la sociedad es el buen trato” en el comentario de una de las investigadoras. Entendemos la cohesión social como un proceso multidimensional y dinámico, referido a la calidad de las interacciones entre miembros de una comunidad, definida en términos geográficos, basada en relaciones sociales resilientes y en una conexión social positiva a la comunidad y el bien común (Social Cohesion Radar, 2013). Dentro de su estudio, se incluyen variables como vínculos, pertenencia social, respeto y tolerancia, confianza interpersonal e institucional, percepciones de justicia social, orientaciones sociales compartidas, participación cívica, entre otras. Fue a lo largo de estos años que se pusieron en marcha una serie de movimientos sociales que transformaron la cuestión social en un problema que afectó no sólo a los trabajadores sino a todo el país.

Los software de procesamiento estadístico más utilizados disponen de módulos específicos que permiten estimar varianzas complejas en función de aquellas variables que identifican a los estratos, los conglomerados, la fracción de muestreo y el factor de expansión establecidos en el diseño de la Encuesta. Según señalan las cifras de la OCDE, el 37% del gasto en salud en Chile es gasto de bolsillo, siendo la media de los países de la OCDE inferior al 20%. Se indica que después de México, Chile tiene el gasto de bolsillo más alto de todos los países de la OCDE.

desigualdad social actual

Si bien existe la conciencia a nivel público y privado del costo medioambiental, los esfuerzos para cubrir las externalidades negativas, a través de nuevas tecnologías e impuestos energéticos, no han sido suficientes (OCDE, 2013). El PNUD, cada año, desde 1990, presenta un informe sobre desarrollo humano, donde se analizan importantes temas, tendencias y políticas sobre desarrollo. No se puede negar que durante el último cuarto de siglo a nivel mundial ha habido un importante progreso en muchos ámbitos del desarrollo humano. La esperanza de vida es mayor; hay más personas que se escapan de la línea de la pobreza y la pobreza extrema; menos personas afectadas por la malnutrition, entre otros. Si bien es claro que estos avances han mejorado la calidad de vida de las personas, se debe asumir que no en la misma proporción e incluso ha dejado mucha gente marginada de este gran avance (PNUD, 2016). Es por lo anterior que el último informe del PNUD está dedicado a este tema “desarrollo humano para todos”, considerando, igualmente, que en 2015 los dirigentes nacionales se comprometieron a “no dejar a nadie atrás”, compromiso que dejaron plasmado en la Agenda 2030.

Por ejemplo, en China e India, las encuestas muestran una concentración de ingresos del 1% más rico cercana a la mitad de la concentración actual. Por el contrario, es el diseño institucional y las políticas públicas los que han permitido que eso ocurra. En otras palabras, son decisiones políticas las que han transformado la globalización en desigualdad. Sin embargo, estos impuestos representan una porción muy menor de la recaudación complete y, en explicit al impuesto a la herencia, su diseño no permite una implementación eficiente.

Alternativamente, el fichero PDF se bajará a su ordenador, donde puede ser abierto usando un lector de ficheros PDF. Si quiere obtener más información sobre como imprimir, guardar, y trabajar con PDFs, Highwire Press cuenta con una útil sección de Preguntas Frecuentes sobre PDFs (en inglés).Si el fichero no se descarga automáticamente, haga click aquí. Para comenzar expuso el Dr. Juan Carlos Castillo, ex alumno de la escuela; Doctor en Sociología de la Universidad de Humboldt, Berlín; actual profesor del departamento de Sociología de la Universidad de Chile e Investigador Principal de la línea Interacciones Grupales e Individuales en el Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES). Y, en cuanto a la persistencia intergeneracional, los países nórdicos se repiten al obtener una puntuación baja en ambas áreas, y Austria, Alemania y Chile destacan por las relativamente altas.

Actualmente, en Chile el gasto complete en salud representa el 7,2% de su PIB, por debajo del promedio de los países miembros de la OCDE, 9,3% (Instituto Nacional de Derechos Humanos, 2016), por lo que en materia de salud aún quedan muchos desafíos para el país y para la equidad en el territorio. La incorporación de la dimensión sustentabilidady medio ambiente produjo que el IDERE disminuyera en todas las regiones (Tabla 7). La región de Magallanes fue la menos afectada tras la incorporación de la nueva dimensión, con un IDERE que solo descendió un 1,86%. A diferencia de las regiones Metropolitana y Antofagasta, con descensos de 7,47% y 7,45% respectivamente, que fueron las más afectadas. Pese a esta generalizada incidencia a la baja, la nueva dimensión no generó grandes cambios en las posiciones regionales del IDERE global. La dimensión sustentabilidad y medio ambiente es de gran relevancia para el crecimiento económico sostenible.

Para cerrar la jornada, el director (i) del CEAL, Raúl Allard se dirigió a los presentes señalando la pertinencia de abordar estos temas en el nuevo escenario, destacando que “justamente los tres temas más votados en la Consulta Ciudadana fueron los tres que se abordaron en las investigaciones presentadas. La thought es que esta permeabilidad política se traslade a una permeabilidad de políticas públicas, donde habrá amplio campo para aprovechar este conocimiento que han elaborado aportando en las soluciones”, concluyó. Esto se traduce en que uno de cada cinco chilenos cree que la desigualdad ricos y pobres cuota de ingresos de 10% más rico es superior al 80%. «En Chile parte de lo que ha sucedido, creo yo, de porqué hubo estallido social que fue parte de lo que motivó mi presentación hoy día, guarda relación con que la política no le está respondiendo a la ciudadanía en sus demandas. La muestra acá en los chilenos, ya que esto no es en todas partes del mundo, da cuenta de que los chilenos tendemos a pensar que la gente que está experimentando la pobreza se debe a falta de esfuerzo o que no está buscando empleo o que es flojo -que es la palabra que más se utiliza- o que hay vicios como alcoholismo.

Se debe hacer notar que debido a la cantidad de trabajos recibidos, la evaluación de cada trabajo puede durar entre 4 y 8 meses. En este caso, las familias católicas conservadoras tendieron a preferir colegios ligados a nuevas congregaciones que llegaron durante la dictadura, como el Opus Dei o los Legionarios de Cristo, generándose una diferenciación al interior del segmento explicit pagado. Por otra parte, se produce una ruptura entre las élites conservadoras de aquel entonces con congregaciones católicas históricas del país (Jesuitas y Sagrados Corazones) que apoyaron la reforma agraria y que se ligaron a movimientos más progresistas al interior de la iglesia católica. Otro de los elementos constitutivos de los proyectos educativos de las élites se refiere a contar con servicios de beneficencia. Estas actividades de solidaridad y ayuda con los menos favorecidos son un elemento central en la superioridad ethical de las élites, como grupos que solucionan problemas, ya sean locales o globales. Sumado a ello, estos colegios tradicionalmente han enseñado los códigos culturales de los países occidentales desarrollados y son habitualmente bi o trilingües (especialmente aquellos en países de habla no-inglesa).

“Por otro lado, aunque ha habido un avance con respecto a lo que se hizo durante la dictadura militar, todavía quedamos al debe en cuanto a otras condiciones de habitabilidad, como la parte acústica, térmica y de localización”. “Ya que con este virus todos podemos infectarnos por igual, el gobierno ha planteado la idea de que también todos podemos acceder por igual a los sistemas de salud, y eso no es así. En otros países, como Portugal, por ejemplo, se les dio permiso y residencia a todos los migrantes para asegurarles la atención médica en los servicios de salud”, cuenta Campos.

Hoy se informa de que el juicio por financiamiento ilegal de la política que ejecutó SQM, al distribuir dinero ilegal a políticos de todo el espectro a cambio de una ley de royalty y otros beneficios, llega a su fin. Por más de cuatro años el equipo de periodistas de CIPER desmenuzó y rastreó sus redes de complicidad, protección desigualdad social en américa latina y corrupción. Al mismo tiempo, la empresa anuncia que se encuentra finalizando su concurso Desafío Emprendedor. Agradezco al profesor Javier Rodríguez Weber por haber respondido con sus interesantes comentarios la semana pasada, en relación con mis columnas respecto a la desigualdad (publicadas en El Mostrador aquí y aquí).

Factores como la salud, la educación y el empleo, no están operando de manera adecuada y perjudican especialmente a los grupos prioritarios para la política social. Durante la dictadura, en tanto, la Oficina de Planificación Nacional (ODEPLAN) a cargo de Miguel Kast elaboró los primeros mecanismos para diseñar, aplicar y evaluar su política social, entre los que se cuentan el Mapa de Extrema Pobreza (1974), la Ficha CAS (1977) y la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional o CASEN (1985). Con ellas se proponía una política social que tuviera como objetivo erradicar la pobreza extrema mediante el crecimiento económico y la entrega directa, desde el Estado, de subsidios a los más pobres, pero para ello se debía identificar a los beneficiarios.

En coordinación con el Ministerio de Desarrollo Social y de Familia, el BM se encuentra entregando asistencia técnica al proyecto Gestión Social Local (GSL)  Esta nueva metodología para la entrega integrada de servicios y beneficios sociales en los municipios, ya se encuentra disponible en casi el 70% de las municipalidades del país. A través de una “ventanilla única”, los funcionarios disponen de los distintos programas y subsidios con que cuenta y puede acceder un beneficiario, permitiendo entregar una mejor atención social, además de aumentar la eficiencia del gasto público. El Programa para una Cobertura de Salud Primaria Universal y Resiliente mejorará el acceso de la población a servicios sanitarios de calidad, a través de innovadoras medidas orientadas a incrementar la accesibilidad, resiliencia y eficiencia de la atención primaria, que contribuyan a consolidarla como base del sistema de prestación de servicios de salud. Esta estrategia se basa en las recomendaciones de política pública para que Chile alcance un desarrollo sostenible e inclusivo y en aquellas para desarrollar un sector privado más fuerte, para una sociedad más productiva e inclusiva. Según las proyecciones, la actividad económica se recuperará gradualmente, y el crecimiento tendencial del PIB llegará al 2,0 % en 2024.

Los esquemas óptimos se caracterizan por tasas más altas cuando los contratos sociales favorecen en mayor medida la redistribución. Por ejemplo, en el año 2016, entre los países de la OCDE, el IVA y otros impuestos al consumo representaron en promedio un 32,7% de la recaudación. En Chile, estos mismos impuestos representaron el 54,6%, por lejos la proporción mayor entre los más de 30 países que componen el grupo (en segundo lugar aparece Turquía con forty three,6%). Las familias de menores ingresos destinan una mayor porción de sus ingresos a la alimentación.

En los años sucesivos, la ONU exhorta a los Estados a velar por los niños en las situaciones de vulnerabilidad por emergencias y conflictos. En 1989, tras 10 años de negociaciones, se aprueba la Convención sobre los Derechos del Niño, que vincula a los Estados Partes a cumplir las normas de este tratado Internacional. La desigualdad educativa empuja a muchas niñas y niños fuera de las aulas escolares, haciéndolos vulnerables a la explotación al entorno criminal e incluso en casos extremos, al tráfico de personas.

Vivienda Y Segregación Social, Las Otras Desigualdades Que El Covid-19 Hizo Visibles Universidad De Chile

Bajo la metodología tradicional Chile pasó de un índice de Gini de 0,fifty seven en 1990 a 0,fifty three en 2013. La nueva metodología13 da como resultado un índice menor, posiblemente porque las familias más vulnerables suelen ser más numerosas, luego al evaluar la distribución del ingreso total de los hogares, es esperable que sea más igualitario que al medirlo a nivel per cápita. En los últimos años la reducción de la desigualdad ha sido mínima, llegando a ser el índice de 0,495 en 2015. Para reducir la pobreza que aún afecta a Chile, así como la desigualdad, se requiere de buenos instrumentos que puedan identificar, cuantificar y caracterizar, de una forma precisa, a la población más susceptible del país, de manera de poder aplicar la política pública eficientemente.

desigualdad en la actualidad

Por su lado, Sunkel e Infante (2009), atribuyen la persistente desigualdad a la permanencia de la asimetría y falta de vínculos estrechos entre los diferentes estratos de la economía. Enfatizan en que los sectores más dinámicos y productivos de la economía, que se concentran en pocas empresas y generan una baja proporción del empleo, coexisten con sectores más atrasados tecnológicamente, con menos acceso a capital, mayor endeudamiento y menor productividad, donde se encuentra la mayoría de las empresas y que son desigualdad entre clases sociales responsables de más del 80% del empleo privado. Otros determinantes de la resistente desigualdad son “la concentración de la propiedad y el poder económico, el acceso diferenciado según los ingresos a la educación de calidad, la diferencia de remuneraciones en los empleos, la debilidad de los sindicatos, entre otros factores…” (Sunkel e Infante, 2009, pp. 89). Agostini y Brown (2007; 2010) realizaron un estudio a nivel desagregado de las desigualdades chilenas, logrando obtener un índice de Gini comunal11.

Gurría comentó que Chile ocuparía un lugar que le pertenece por mérito propio, cuyo objetivo es que comparta sus buenas prácticas y políticas públicas con los demás países de la OCDE. Además enfatizó que Chile sería parte de este conjunto de países que ayudan a que la economía mundial sea más fuerte, limpia y justa (informa oecd.org, el día 11 de Enero de 2010, a través del titular “Chile, primer país sudamericano miembro de la OCDE”). Debido al pensamiento keynesiano, algunos economistas sostienen que las tasas de ahorro individuales aumentan con el nivel de ingreso.

Por ejemplo, la meta 10.2 sobre promover la inclusión, tiene como indicador “Proporción de personas que viven por debajo del 50% de la mediana de los ingresos, desglosada por sexo, edad y personas con discapacidad”. En este sentido, este indicador podría dar luces sobre la inclusión económica de las personas, pero no así de los aspectos sociales o políticos. O bien, la meta 10.3 que busca garantizar la igualdad de oportunidades y reducir la desigualdad de resultados, tiene como indicador la “proporción de la población que declara haberse sentido personalmente discriminada o acosada en los últimos 12 meses por motivos de discriminación prohibidos por el derecho internacional de los derechos humanos”. Aquí, por ejemplo, existe la limitante de la subjetividad, es decir, que el sentimiento de discriminación por motivos prohibidos por el derecho internacional implica que la población está consciente de todos sus derechos y que puede reconocer fácil-mente cuando sufre algún tipo de exclusión.

Sin embargo, en las últimas décadas la falta de planificación y la especulación del valor del suelo por parte del mercado no sólo ha perjudicado a los grupos más pobres, sino también a la clase media a través de la construcción de grandes torres con cientos de departamentos, poco metraje y sobreprecios que han formado una burbuja inmobiliaria. El mercado descubrió un nicho de gente que trabajaba en áreas centrales y que sólo necesitaba un lugar para dormir y comenzó a construir departamentos de 17 m2 y a venderlos en más de mil UF, simplemente porque había mercado para hacerlo. La verdad es que no existe una norma que regularice la cantidad mínima de m2 que debe tener una vivienda privada”, agrega Tapia. El senador Escalona dijo que la reunión con los dirigentes de la CPC «ha sido un intercambio de opiniones necesario, útil y constructivo; una conversación bien intensa y dinámica, no confrontacional, donde se  expresó con interés el punto de vista de cada uno para poder desarrollar el diálogo social que es importante en nuestro país y que, lamentablemente, es muy insuficiente». Reducir la brecha de desigualdad que existe en la sociedad chilena, fue una de las principales ideas que planteó el Presidente del Senado, Camilo Escalona, tras el encuentro que sostuvo con los dirigentes de la Confederación de la Producción y del Comercio, CPC, presidida por Lorenzo Constans.

[8] Estos números y los reportados por la OCDE no coinciden con exactitud dado el ajuste con datos administrativos a los ingresos altos. La literatura académica sugiere que los impuestos óptimos al ingreso de los individuos en la parte más alta de la distribución deberían ser altos (estimaciones sugieren que podrían llegar a 73%, e incluso sobre el 80% si existe apropiación de rentas no productivas). Hasta este momento nos hemos referido a la progresividad o regresividad de los sistemas tributarios, desigualdad en la alimentación pero no hemos hablado con mayor detalle de sus componentes. Lo cierto es que los sistemas tributarios se componen de múltiples tipos de impuestos, todos ellos con diferentes ventajas y limitaciones. Así, en el marco de una discusión constituyente sobre un nuevo contrato social, los debates sobre el sistema tributario serán centrales. 11Utilizan dos bases de datos, la Encuesta Nacional de Caracterización Socioeconómica (Casen) de 2003 y el Censo de Población y Vivienda de 2002.

El bloqueo o imposibilidad de acceso a medios de transporte puede tener un gran impacto en la vida y el desarrollo de las personas. Se señala que éste es un issue de desigualdad, lo que queda demostrado por el negativo coeficiente Gini que caracteriza a Chile en comparación con muchos otros países del mundo, según cifras que reporta el Informe de Desarrollo Humano que emite el PNUD (2010) y publicadas por Salud Un Derecho. Es decir, mayores impuestos a los grupos de mayores ingresos, para una redistribución en áreas sensibles como salud, educación y pensiones, que mejoran las condiciones de vida de la población, especialmente de los grupos pobres, junto con permitirles una base desde la cual desplegar autónomamente sus proyectos vitales. Sobre esa base, la promoción de mercados laborales dinámicos y con condiciones de trabajo dignas es la otra parte fundamental. El auge económico del país asiático, experimentado a partir de los años eighty, logró un reequilibrio geográfico que ha puesto fin a la superioridad militar, política y económica de Occidente. Aunque este crecimiento trajo un aumento en la desigualdad al interior de China, la brecha respecto de Occidente se acortó, contribuyendo a la disminución global de la disparidad en las rentas.

Solo así, las nuevas tecnologías quizás puedan convertirse en un issue que ayude al cierre de las brechas que enfrentamos ahora. No está demás reiterar que solamente se someten a esos sistemas a los usuarios de sistemas públicos de salud, asistencia social y transporte que, en general, no incluyen las élites locales que pueden prescindir de ellos y recurrir a prestadores privados; manteniendo mayor management sobre su información y preservando su privacidad. La situación es particularmente preocupante dada la situación de escasez de bienes esenciales y la disaster humanitaria que se agrava en el país, principalmente afectando los derechos a la alimentación y salud de las poblaciones más vulnerables. Esta disparidad aumenta en los países de ingresos bajos (29 céntimos por cada dólar de un hombre) y de ingresos medios (33 céntimos), y aunque en los países de ingresos más altos la situación es algo mejor, dista mucho de ser perfect. En los países en desarrollo en general, casi el 25% de mujeres no pueden encontrar un empleo, frente al 16,6% de hombres, a lo que contribuye las mayores responsabilidades familiares que asumen las primeras, incluido el trabajo que supone el cuidado de niños y ancianos. El informe llama la atención sobre el hecho de que, en los países de la OCDE los fondos suelen ser solidarios entre sí, y en aquellos países donde existe una estructura de financiamiento de la salud basada en cotizaciones y seguros, estos son fuertemente regulados precisamente para que no se pierda el principio de la solidaridad en el gasto en salud.

Es algo que los investigadores están constatando que es mundial, es decir, efectivamente tenemos generaciones jóvenes más preparadas que antaño, que sus padres, en el sentido de que tienen mayor escolaridad, pero eso no se condice con mayor ingreso, con mayor salario”. Piketty (2021), en su análisis histórico de la igualdad/desigualdad, concluye que “la reducción de las desigualdades (…) es sobre todo el resultado del auge del Estado social, el establecimiento de una cierta igualdad de acceso a bienes fundamentales, como la educación y la sanidad, y el desarrollo de una fiscalidad muy progresiva sobre las rentas altas y la riqueza” (p. 57). Los ingresos y la riqueza están repartidos de forma más desigual, en las últimas décadas, en Europa, Norteamérica, el antiguo bloque soviético, Latinoamérica, China, India y otros lugares. Según datos usados por Walter Scheidel, “en Estados Unidos, el 1% que más posee entre el 1% más rico (las personas pertenecientes al 0,01% de ingresos más elevados) casi sextuplicó sus beneficios respecto de la década de 1970, mientras que la décima parte más adinerada de ese grupo (el 0,1% más rico) los cuadruplicaba. El resto tuvo un promedio de ganancias de unas tres cuartas partes, lo cual no es desdeñable, aunque dista mucho de los avances que han experimentado los estratos más altos”.

Chile adoptó esta agenda y, actualmente, se encuentra implementando sus 17 objetivos en sus diferentes partidas públicas, con el fin de alcanzar las metas que ahí se establecen (Consejo Nacional para la Implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, 2017a). Asimismo, se aplica la misma metodología, pero para estudiar la convergencia de la desigualdad del ingreso regional. Se analiza el índice de Gini al inicio del período frente a la variación promedio anual del Gini.

A su vez, el invitado internacional agregó que “Antes se decía que la desigualdad en América Latina se debía al capitalismo, pero bueno, hay países capitalistas que son desiguales, pero no tanto como los de la región. Luego que era el neoliberalismo y así ha habido diferentes modas, entonces ahora todo se quiere explicar por esa intersección de clase, etnia y género y voy a tratar de demostrar que sí, pero también voy a cuestionarlo un poco y ver qué otras cosas habría que tomar en cuenta y preguntarnos, cuál es el riesgo de con un solo concepto querer explicarlo todo. Entonces es ese es el tema de hoy, viniendo de un país muy desigual como es México y uno muy desigual como es Chile” cerró. En la ocasión, que tuvo como objetivo brindar un espacio de reflexión en torno al análisis sobre las desigualdades en países como México y Chile, Reygadas analizó qué tanto el enfoque de la interseccionalidad resulta útil para entender o no, la desigualdad de Latinoamérica.

Lo anterior reforzado por Alessina y Perotti (1996), ya que estos evidenciaron que otro de los vínculos entre la relación negativa entre desigualdad e inversión es la inestabilidad política de un país promovida por el descontento social. Implica contar con gobiernos y políticos dispuestos a llevar adelante estrategias redistributivas que permitan que el “crecimiento económico” sea favorable a los más pobres.

La reforma tributaria, susceptible de simplificaciones y mejoras, apuntó a reducir las brechas de ingreso y riqueza y fue inspirada por estos trabajos. Las desigualdades sociales contribuyen a las desigualdades educativas porque restringen la habilidad cognitiva y no cognitiva. Según un estudio del Economic Policy Institute sobre niños y niñas de guardería del año 1998 y 2010, hay un hueco de desempeño entre los niños en el nivel socioeconómico más bajo y más alto que persisten entre ambas clases. Esto es importante porque las habilidades cognitivas y no cognitivas son importantes para el éxito en la escuela y en otros aspectos. Sin estos éxitos, no habrá buenas perspectivas económicas en el futuro lo que conduciría a una falta de movilidad social.

Ministra Rubilar En Fao: Creemos Que La Pandemia, Con Todo El Dolor Que Conlleva, Nos Ha Permitido Hacer Visibles A Los Invisibles

Que permita asignar en esta política o estrategia nacional a instituciones responsables, que articulen debidamente los presupuestos y objetivos de esos programas que buscan producir el mejoramiento de las condiciones de vida para esa población. Las vulnerabilidades estructurales, incluidas las desigualdades relacionadas con el sexo, la juventud, la etnia y la condición de pueblo indígena o de individual con discapacidad, suelen agravar la pobreza, la inseguridad alimentaria y la malnutrición en períodos de desaceleración y debilitamiento de la economía o después de un conflicto o de desastres. Crear un programa sobre seguridad alimentaria pretende generar un cambio de actitud frente a las condiciones privilegiadas de nuestros países latinoamericanos, en cuanto a clima, pisos térmicos y pluralidad étnica y cultural. Reconoce la redistribución del gasto del hogar, a partir de comprender que no es necesario comprar, lo que la tierra nos puede dar.

pobreza covid

Este trabajo parte de considerar y compartir lo plantado por Danani y Hintze (2011) quienes entienden que no solo debe considerarse la existencia o no de protección social, sino que también debe valorarse su capacidad protectora. Esto supone analizar qué necesidades, cuánto y hasta dónde son satisfechas y para qué sectores de población son provistas por el sistema de protección social. Asimismo, debe considerarse el carácter cualitativo de la protección, que incluye la calidad de la satisfacción, sus modalidades y garantías. De esto dependen los grados y tipos de seguridad (o inseguridad) del sistema de protección social y, por tanto, de la reducción o aumento de la incertidumbre a la que las personas estén expuestas.

En 2020 reportes indicaban que virus tuvo una letalidad cuatro veces mayor en Cerro Navia que en Vitacura, comunas que se diferencian principalmente por el nivel socioeconómico de sus habitantes. En Escocia, por ejemplo, una investigación nacional encontró que los pacientes de las áreas económicamente más desfavorecidas tenían una mayor probabilidad de ingreso en cuidados intensivos, y eran más propensos a morir a causa del virus. Las tasas de mortalidad después de 30 días fueron significativamente más altas en los pacientes de los lugares más desfavorecidos en comparación con los menos desfavorecidos, después de tener en cuenta otros factores como la edad y el sexo. Entre las regiones, Tarapacá (14%), Ñuble (14,7%), Biobío (13,2%) y La Araucanía (17,4%) presentan tasas de pobreza por sobre el promedio nacional, mientras que en la Región Metropolitana (9,0%), Aysén (6,6%) y Magallanes (5,7%) se observan tasas más bajas. En el resto de las regiones no existen diferencias estadísticamente significativas respecto a la tasa nacional. Ángela Ponce (67) lo sabe bien desde que dejó de trabajar hace tres años, en pleno contexto de pandemia….

El índice de Gini, que mide la desigualdad -siendo 0 una distribución perfecta del ingreso y 1 una distribución completamente desigual- es del 0,forty four, según la última medición en 2017. Buscamos una suerte de pobreza de modelo que considera únicamente fuentes de ingreso que vienen solo del recurso del trabajo y las pensiones. La pobreza aumentó con mayor fuerza en las zonas urbanas del país, pasando de 7,4% (2017) a 10,4% en 2020.

Las medidas implementadas supusieron el aumento del monto de AFAM – PE y TUS, en formas y cantidades que fueron cambiando. Estos fueron anunciados como duplicaciones, pero no lo fueron en tanto su pago se realizó en dos meses, con el 50% en cada uno. En enero 2021 se efectúa otro aumento en dos pagos y entre abril y agosto, la prestación efectivamente es duplicada. En setiembre de 2021, el aumento es del 70% y de 50% el mes siguiente (Presidencia de la República, 2020; 2021). En relación con la incidencia de la pobreza, las mismas autoras observan que, en 2017, era del 7,9% de los hogares y ascendía al 12,4% en hogares con menores de 18. La combinación de ambas prestaciones potencia la caída a 14 y 23% respectivamente” (Perazzo et al, 2021, p. 8).

Ante esto, el estudio indica que se deben mejorar las condiciones sanitarias para evitar que aumenten estas brechas. La ministra explicó la importancia de continuar el trabajo coordinado para estos grupos vulnerables frente a la posibilidad de que se produzca un rebrote. Especificó que niños, personas mayores, personas en situación de calle y personas con discapacidad son los grupos en los que hay que enfocar los esfuerzos.

Cuando una persona se siente independiente, puede tomar sus decisiones, puede tener sus sueños, puede cumplir sus sueños, claramente eso, genera una oportunidad de bienestar social que es a lo que debe apuntar el Ministerio14. El primero fue planteado como por única vez y los restantes, no más allá de dos o tres meses. No fue explicado el criterio de aumentos y reducciones, ni los que modifican el criterio de la Canasta de Emergencia, restringiéndose a quienes hubieran declarado hijos e hijas menores en su postulación, sin constituir un requisito en esa instancia. La Canasta de Emergencia se duplica desde abril a julio de 2021, pero a partir de marzo del 2022, la prestación solo fue percibida por personas que declararon hijos e hijas menores al realizar la postulación (Presidencia de la República, 2020; 2021) y finaliza en el mes de julio. Determinar qué sectores de la población son más susceptibles a presentar altas tasas de contagios de acuerdo a sus características socioeconómicas y de movilidad mediante la utilización de métodos estadísticos de clusterización. Al comienzo de la pandemia, entre abril y junio de 2020, surgieron como respuesta al desempleo, el hambre y la pobreza numerosas expresiones solidarias y de autogestión desde barrios y comunidades amenazadas y vulneradas en sus derechos de alimentación y salud.

La definición de estas medidas y la reiteración de estas, tuvieron siempre una gran difusión mediática. En lo que tiene que ver con asignaciones familiares Plan de Equidad, entendemos que hay margen de mejora, pero no estamos hablando necesariamente de incrementos. Estamos evaluando el sistema para darles más herramientas a las personas para que puedan enfrentar las circunstancias de vulnerabilidad socioeconómica que se vienen arrastrando desde hace tiempo y, evidentemente, a raíz de la pandemia pueden llegar a profundizarse desde el punto de vista social pobreza en 2022 (Lema, 2021 a, p. 2). Más allá de lo anterior, además de lo señalado por Martínez y Sánchez (2016) también Uribe (2018) identifica límites de los gobiernos progresistas. No lograron sustituir las estructuras políticas tradicionales ni modificar las bases de la economía neoliberal, por tanto, no lo hicieron de los patrones de desigualdad. Dentro de esto, Benza y Kessler (2020) destacan que la propiedad y la riqueza se mantuvieron tanto o más concentradas que en el pasado y que no existieron muchas alternativas a los modelos extractivos o neo extractivos.

Una que ponga en el centro a las miles de personas que viven bajo el umbral de ingresos que establece la línea de la pobreza, en especial aquellos bajo la línea de pobreza extrema. Una que, por supuesto, considere que la pobreza por ingresos está también cruzada por muchas otras dimensiones y que, por lo mismo, requiere de diagnósticos más precisos y particulares. Según estimaciones recientes de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la contracción económica en toda la región debido a la COVID-19 ha sido dramática. El número de personas que viven en la pobreza aumentó en 22 millones hasta alcanzar los 209 millones, es decir, un tercio de la población, a finales de 2020.

El análisis realizado permite visualizar algunos aspectos que evidencian la necesidad de continuar pensando sobre los sistemas de protección en América Latina. En primer lugar, muestra la relevancia y potencia de los mecanismos aseguradores derivados de la seguridad en su vertiente contributiva. No se trata solamente de generación de empleo, sino de empleo decente, que, entre otros aspectos, supone acceso a mecanismos aseguradores. Por el otro, muestra el gran desafío para el continente dada la incidencia de la ocupación casual.

Esta sería la primera vez que la pobreza aumente en todo el mundo en 30 años, desde 1990. En el corto plazo, para garantizar ingresos, propone -entre otras- transferencias monetarias, con una duración mínima de tres meses, aunque seis meses o un año darían mejor protección a la población. Las transferencias serían para cada persona y por un equivalente a una línea de pobreza extrema o a una línea de pobreza. También sugiere la implementación de un bono contra el hambre como complemento del ingreso básico de emergencia para toda la población en situación de pobreza extrema, siendo su valor equivalente al 70% de una línea de pobreza extrema (CEPAL, 2020 a; 2020 b).

En el conjunto de América Latina, la pandemia elevó las tasas de pobreza y pobreza extrema hasta el 33,7 % (209 millones de personas) y el 12,5 % (78 millones), según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). Si bien el shock generado por la pandemia global es generalizado y lo viven todos los sectores económicos, es evidente que el Gobierno debe concentrarse en los más pobres. Y lo ha hecho, pero no de forma completa, pues el proyecto de protección a los ingresos labores con cargo al seguro de cesantía -que fue aprobado ayer por amplia mayoría en la sala de la Cámara de Diputados- no considera a los trabajadores independientes que precisamente no tienen acceso al seguro de desempleo. Como era pobreza en 2022 esperable por la disaster generada por la pandemia y sus efectos, la incidencia de la pobreza aumentó, pero en menor medida a la proyectada, dada la magnitud de la crisis (FMI esperaba 12,2% para Chile) y en menor proporción por el aumento sufrido en otros países de la región. Ecuador, por ejemplo, pasó de 21,5% de pobreza prepandemia a 32,4% pospandemia; Argentina subió de 32% hasta 42%; Costa Rica de 20% a 26,2%; Uruguay de 7,9% hasta eleven,6%; Colombia de 35,2% a forty two,5%. Chile es el país de la región con la tasa más baja de pobreza y la que menos subió durante la pandemia.

Elemento similar se observa en la Tabla 10, al comparar los índices de desigualdad de los últimos quince años, observándose nuevamente una notable mejoría el año 2021 al incluir los beneficios asociados a la pandemia. Otro aspecto relevante es la diferencia existente entre lo reportado por el MDSF durante el año 2020 y la estimación realizada para el año 2021. En la primera instancia se observó un fuerte aumento de la desigualdad en todos sus ámbitos, superando todo registro de estos indicadores para los últimos quince años.

Pese a que los últimos datos oficiales apuntan a un leve crecimiento económico en Chile, de un 2,6 % intermensual en mayo y un 1,4 % en abril, la pandemia hizo caer la economía un 5,8 % en 2020 y sigue azotando a su población. La cantidad de gente en situación de pobreza en Chile subió del 8,6 % en 2017 al 10,8 % en 2020 debido a la pandemia de la covid-19, según cifras divulgadas este lunes por el Ministerio de Desarrollo Social, a raíz de los primeros resultados de la Encuesta Casen 2020. Es una obligación ética mitigar el impacto de la cuarentena en una región como la nuestra, empobrecida, con los sueldos más bajos de Chile y que por lo mismo requiere una atención especial de parte del Gobierno para soportar una pandemia que claramente amplifica las desigualdades e inequidades sociales. Hay que reducir la pobreza estructural y no en base al apoyo contingente del gobierno de turno. Las familias tienen que mendigar por un subsidio y demostrar de mil maneras que lo necesitan. Gonzalo Durán, economista e investigador de la Fundación Sol de Chile, dijo a TN que el gobierno utiliza una metodología que contabiliza todas las fuentes de ingreso del hogar y las contrasta con la línea de pobreza.