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¿quién Cuida En La Ciudad?: Aportes Para Políticas Urbanas De Igualdad

Nos cube Mitchell que los “patrones cambiantes de la producción capitalista en los espacios regionales son inevitables y socaban la capacidad de las ciudades para determinar sus rumbos” (2016). El desequilibrio económico territorial, en la mayoría de los países, se explica por la concentración del poder económico, político y financiero que se asienta en las ciudades más importantes (Martin, et al, 2010). Mientras continúe el poder económico ubicado en las grandes urbes y no se realicen fuertes inversiones y gastos en las regiones menos desarrollas, no hay forma de reducir los desequilibrios existentes (véase Tabla 1). El coste de crear una pink desigualdad extrema de transporte público funcional, por ejemplo, es elevado, pero los beneficios en términos de actividad económica, calidad de vida, medio ambiente y éxito general de una ciudad interconectada son aún mayores. La desigualdad puede generar malestar e inseguridad, la contaminación deteriora la salud de la población y afecta a la productividad de los trabajadores y, por tanto, a la economía, y los desastres naturales pueden alterar el estilo de vida de las personas. La contaminación del aire no es solo un problema urbano que perjudica la salud de millones de personas, sino que también afecta a los pueblos y las zonas rurales.

El arquitecto y profesor de urbanismo en la Universitat Politécnica de Catalunya Miguel Y. Mayorga también habló sobre la necesidad de tener información para dar con las mejores decisiones. Además de nociones urbanas, hay nociones variables, y así como un arquitecto necesita un plano topográfico para empezar a diseñar un edificio, los urbanistas tenemos que hablar de vida urbana, por ejemplo midiendo la biodiversidad, hablando de centralidad a partir de la proximidad a distintos usos, y de una urbanidad que no niegue el entorno”, dijo Mayorga. El más reciente informe de Oxfam sobre desigualdad, lanzado en el Foro Económico Mundial de Davos, indica que en los últimos dos años el 1% más rico de la población mundial ha acumulado casi el doble de riqueza que el 99% restante. Por primera vez en 25 años, la riqueza y la pobreza extremas se han incrementado simultáneamente. El comportamiento del índice de desarrollo sustentable (IDS) para las ciudades de estudio se identifica con el colour verde.

Esto puede ayudar a explicar por qué las ayudas tienen un menor impacto en la desigualdad en estas dos ciudades. En todas las ciudades, la participación del ingreso de pensiones crece de manera significativa a medida que se avanza el decil, caso contrario al ingreso de ayudas, que tiene un mayor peso para los deciles más bajos, aunque esto ha cambiado a lo largo de los años. Por ejemplo, para 2018, en Pereira A. M., el ingreso per cápita del primer decil se componía, en un 0,7 %, de ingresos pensionales, y un 19,2 %, de ayudas; mientras que en el último decil estos rubros eran del 15,5 % de pensiones y four,4 % de ayudas. Lo mismo ocurrió en Cartagena, donde para ese año el ingreso del primer decil se constituía, en un 1,1 %, de pensiones, y 16 %, de ayudas, y el último decil en un 2,9 %, de ayudas, y 19,6 %, de pensiones. Cabe anotar que el ingreso de ayudas en el último decil se mantiene entre el 2,9 y el 4,4 % para las four ciudades observadas. En Pereira y su Área Metropolitana, a lo largo de la serie descrita, la estructura del ingreso per cápita real se conformó, en promedio, en 9,8 % por pensiones, 7,3 %, por ayudas.

Aunque, eso sí, “el debate no está resuelto”, porque “aún no hay consenso sobre qué temas se tratan ni de qué manera en el urbanismo resiliente”. Se abre, así, un nuevo paradigma y la resiliencia deja de ser “un cálculo de funciones de riesgo, que es fiable y en el que hay una disciplina, una técnica». Por el contrario, se abre «un abanico» de posibilidades que convierte la resiliencia en una suerte de mecanismo que nos permite «abrazar la incertidumbre». Entra en juego, aquí, el «pensamiento resiliente» que permea toda la política urbana. Y confiesa que lo realmente “chulo” es lo que hacen esos pequeños municipios con presupuestos reducidos y, a su vez, muchos “estreses” o desafíos.

En este sentido, en las tres últimas décadas, cuando las ciudades se han transformado rápida y profundamente, ante la necesidad de refuncionalizar los espacios urbanos para adecuarlos a las exigencias de la economía global, estos procesos adquieren nuevas connotaciones y obligan a diseñar nuevas estrategias y herramientas de investigación. Las ciudades en los países en desarrollo crecen de forma muy rápida en dos aspectos simultáneos. Primero, por el crecimiento de su tamaño de población a causa del crecimiento natural, la inmigración rural, el aumento en la esperanza de vida… Pero segundo, también se expanden físicamente a medida que la población demanda más espacios para vivienda y que las industrias, sobre todo que consumen una mayor cantidad de suelo se desplazan del centro hacia la periferia urbana. Los resultados de esta investigación aportan al menos tres conclusiones de interés para el fenómeno tratado. En primer lugar, la desigualdad existente entre inmigrantes y nativos aumenta con el tamaño del municipio de residencia.

Esta se centró en problemas de tipo ambiental de las distintas regiones del mundo, tomando en cuenta aspectos como el crecimiento población, la contaminación, el ordenamiento de los asentamientos humanos, así como en la planificación y mejoramiento de los asentamientos urbanos a través de mejoras en aspectos como la vivienda, transporte y servicios municipales esenciales. Estas diferencias en el acceso a equipamientos urbanos son también un indicador de diferencias más graves. Por ejemplo, la tasa de mortalidad por el virus COVID-19 en las seis comunas más ricas de Santiago es, en promedio, 1,53 muertes por cada 1.000 habitantes. En las seis comunas con las mayores tasas de mortalidad, el promedio es de 3,26 muertes por cada 1.000 habitantes, es decir, más del doble. Las diferencias en el acceso a equipamientos, en las condiciones laborales, en la calidad de los establecimientos de salud, en los tipos de trabajo –que se diferencian en la posibilidad de mantenerse en casa sin exponerse al contagio–, en el tamaño de las viviendas –que permite aislar a los contagiados–, and so forth., resultan en tasas de mortalidad diferenciadas.

desigualdad en las ciudades

De manera marginal y complementaria, se acompañan de programas para la construcción de infraestructura social y de mejoramiento de la vivienda. Este tipo de planes tiende a generar dependencia y a destruir la iniciativa, a fomentar el individualismo y a afectar el tejido social en las comunidades. Son programas de enorme alcance pero de pobre concepción frente a la complejidad de la problemática social del país. Otros programas de transferencia de ingresos se focalizan en grupos vulnerabilizados, como las pensiones alimentarias para adultos mayores, las asignaciones para madres solteras o solas, mujeres sujetas de violencia doméstica y personas con discapacidad. Los principales problemas de las ciudades latinoamericanas son la pobreza y la desigualdad y por ello uno de los principales temas de la investigación social y de los estudios urbanos.

Esta reforma pretende penar con hasta tres años de cárcel a quien contagie de manera intencionada una patología. “Pero no estamos hablando solo del VIH, sino también de la tuberculosis o de la misma covid-19”, dice con indignación. Se registraron resultados positivos en términos de salud de los participantes, de reducción de la concentración de la pobreza y satisfacción con las nuevas condiciones de vivienda. Y con sus resultados y la modificación de políticas de vivienda a nivel federal en Estados Unidos llegaría lo que se conoce como “el efecto Katz”. Determinar si estos factores influyen en si un niño será pobre o rico cuando llegue a la edad adulta ha sido un dilema con el que las ciencias sociales han estado lidiando durante décadas. La expectativa de vida de una comuna in style de la zona sur o de la zona norponiente de Santiago es de 79 años, versus la expectativa de vida de una persona que vive en la zona oriente, que es de 89 años.

“Para el 2020 Bogotá tuvo un coeficiente de Gini superior al promedio nacional, alcanzando la cifra registrada ese año en Quibdó, 0,56 y, asimismo, presenta el coeficiente de desigualdad más alto de las ciudades capitales medidas”. De hecho, un ejemplo de progreso hacia la universalidad es la ampliación del derecho a la educación. Como ya se mencionó, la oferta de servicios educativos se fue extendiendo para asegurar el acceso a todos los niños y jóvenes. A pesar de estos avances, la educación está segmentada entre la pública y la privada y registra muchas disparidades en el territorio nacional, arrastra serias deficiencias en su calidad y no logra adecuarse a la diversidad social y cultural de la población.

Eran los menos numerosos, pero los únicos que podían ejercer los cargos de más responsabilidad. Para no perder el control de la colonia, España promovió una gran jerarquización social, favoreciendo a los españoles. 3El 53% de la población vive en los municipios conurbados del Estado de México, el 42% en el Distrito Federal y 5% en los municipios del estado de Hidalgo. 2Este análisis se basa en los datos del Programa de Ordenamiento de la Zona Metropolitana del Valle de México (POZMVM), Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad de la UNAM (2012).

De hecho, tal y como aseguran estudios realizados por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), esta es la región más desigual del planeta, donde una mujer de un barrio empobrecido de Santiago de Chile nace con una esperanza de vida 18 años menor que otra que reside en una zona afluente de la misma ciudad. La tercera generación de programas sociales incluye a aquellos que se focalizan en los grupos en situación de pobreza o en situaciones de vulnerabilidad. Su origen se remonta a fines de los ninety desigualdad en la sociedad ejemplos con el programa Progresa, que continúa hasta hoy con el nombre Oportunidades. Este tipo de programa considera solo tres rubros del bienestar –alimentación, salud y educación– y se enfoca principalmente en el medio rural.

Con lo anterior se podría concluir que el índice de Gini se hubiese podido reducir 0,09, en el indicador de Barranquilla A. M., y 0,066, en Bucaramanga A. M., pero los efectos de los ingresos por pensiones en estas ciudades limitaron la reducción de este indicador. Lo mismo ocurre en Cartagena y Pereira A. M., donde la caída de la desigualdad pudo haber sido de 0,091 y 0,085, respectivamente; no obstante, estas dos ciudades se diferencian por una mayor contribución de los ingresos de ayudas que jalonaron una caída de la desigualdad después del ingreso laboral. La implementación efectiva de la Nueva Agenda Urbana a través de estructuras de gobernanza urbana de apoyo, planificación urbana y territorial y medios efectivos de implementación —financiamiento adecuado, desarrollo de capacidades, información, tecnología e innovación— aprovechará el valor de la urbanización sostenible en todas sus dimensiones. Los gobiernos locales aún enfrentan múltiples limitaciones con respecto a las finanzas urbanas.

El servicio de mototaxis genera 274,166 viajes diarios, sobre todo en las zonas conurbadas; cifra que rebasa al uso de taxis vía aplicación móvil (Uber, Cabify y similares, que es de 156,429) e incluso que el Tren Suburbano (187,958). El impacto ambiental de este fenómeno es grande, ya que la motocicleta representa 19 veces más la generación de dióxido de carbono (CO2) en comparación con lo que una persona genera en un viaje en metrobús, por ejemplo. La explicación al uso de mototaxis en el último tramo de viaje se relaciona con factores de seguridad y de ahorro de tiempo, pese a que signifique un gasto más en la economía familiar, pues no hay tarifas establecidas ni management sobre este medio de transporte (Téllez, 2019). Ésta es la realidad del 60% de la población en la región, pues, de acuerdo con la EOD, el 59% de las familias en la ZMVM no posee automóvil; además, a esta cifra debemos sumar a aquellas familias que tienen auto con holograma 1 y 2, lo cual puede significar que al menos un día a la semana y dos sábados al mes se incorporen a las cifras de quienes utilizan servicio público. Algunos estudios han analizado este fenómeno a la luz de la compra de un segundo vehículo para evadir el “descanso” semanal (Moctezuma, 2012), sobre todo autos de segundo uso e importados, los cuales significan una huelga ecológica más profunda para la región.

El análisis del caso español para explorar la relación entre el tamaño de la ciudad y la desigualdad laboral es adecuado por el doble crecimiento experimentado en las últimas décadas en términos urbanos y de población inmigrante (Gil-Alonso y Bayona i Carrasco, 2012). En concreto, en este artículo se va a estudiar en qué medida las diferencias de clase social observables en virtud del país de nacimiento cambian dependiendo del tamaño del municipio de residencia. Los espacios públicos abiertos aportan enormes beneficios sociales, medioambientales y económicos en las ciudades. Con las importantes excepciones de las personas con discapacidades motrices, caminar es la forma más común de movilidad en las ciudades y la más relevante para la vitalidad de las calles, la equidad social y la sostenibilidad medioambiental. En el Gran Santiago, hoy, el mecanismo de valoración urbana más eficiente para el desarrollo de nuevo capital espacial es Metro[13].

Las Desigualdades Urbanas Y El Desafío Climático, A Debate Sociedad

La Política Social se tiene que construir, definitivamente, con una participación y una actoría de los grupos de atención prioritaria, de los niños, niñas, de las mujeres, de las diversidades sexo genéricas, y para el Alcalde eso ha sido fundamental, la participación y la movilización social para la construcción de la Política Pública. La política pública necesariamente tiene que ser construida de manera participativa, salir de esta lógica que desde el escritorio podemos resolver, desde el alto pensamiento, las necesidades que tienen las personas de manera general. La SIS es la rectora del Sistema de Protección Integral en el Distrito, y su naturaleza radica especialmente en la articulación con todos los organismos del sistema. Una articulación, evidentemente siempre será importante con las unidades desconcentradas del gobierno Nacional porque, si bien es cierto unas competencias son del Estado, existen otras que están siendo asumidas por el Municipio del Distrito Metropolitano de Quito. Lo que buscamos es articular de manera conjunta para responder a las necesidades que tiene la población. “Si no se hace así podría ser que las familias pobres más motivadas fueran las que se trasladaran y entonces no quedaría claro si mejoran por el cambio de residencia o por otros factores”.

Los impuestos locales son mínimos en relación con las participaciones federales que reciben, por lo que su capacidad de gasto e inversión está determinada por la política fiscal federal. Si ésta es restrictiva, los estados, municipios y regiones, pasan a estar en el peor de los mundos posibles. Ello ha llevado a tratar de aumentar impuestos locales para encarar sus problemas financieros. El problema es que, en un contexto de bajo crecimiento económico, no hay viabilidad de incrementar impuestos y la recaudación.

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Están orientados a las personas vulnerables, que se encuentran en situación de pobreza y de pobreza extrema, con servicios de calidad, con calidez y que permitan mejorar las condiciones de vida de las personas. La desigualdad espacial se entiende como la manifestación en el espacio de las disparidades sociales generalmente vinculadas a los ingresos económicos, la religión o la raza de las personas. En este caso, la diferencia está dada por los importantes esfuerzos de los municipios locales por lograr garantizar un acceso equitativo a las áreas verdes públicas, y en donde la planificación urbana heredada de la era socialista china ha sido clave para que ello suceda. El liderazgo, coordinación y autoridad del estado en la asignación, distribución de recursos y regulación de acciones entre el sector privado, instituciones y organizaciones ciudadanas en el espacio físico es elementary desigualdad historica.

En la tabla de resultados ( Tabla four ) se puede observar que, para el año 1990, la mayoría de las ciudades (diez), presentaron una condición de baja desigualdad y, el resto de ellas, se clasificaron con una desigualdad media. Para el año 2000, se visualiza un aumento del nivel de desigualdad, ya que el número de ciudades que presentaron una distribución equitativa se redujo a nueve y aquellas clasificadas con una desigualdad media aumentaron a ocho. Las dimensiones espaciales, sociales y económicas de la inclusión urbana están estrechamente vinculadas y tienden a reforzarse entre sí. Cuando estos factores interactúan de una manera negativa, atrapan a las personas en la pobreza y la marginalidad. Por el contrario, si la interrelación es positiva, pueden mejorar la vida de las personas y disminuir la exclusión. Más de la mitad de la población mundial vive en ciudades y esta proporción alcanzará el 70% en 2050.

A pesar de sus devastadores impactos, el COVID-19 ha demostrado que un futuro urbano verde es posible debido a los cambios de conducta; Los bloqueos inducidos por el COVID-19 han resultado en una caída en las emisiones de carbono y una mejora a corto plazo en la calidad del aire en las ciudades. La planificación urbana y territorial respaldada por estructuras de gobernanza adecuadas aumentará el valor económico de la urbanización. La Nueva Agenda Urbana hace hincapié en la implementación efectiva a nivel native y en el papel de los gobiernos locales. Después de décadas de ambivalencia por parte de los formuladores de políticas, la urbanización se ha convertido en una agenda clave en la política de desarrollo internacional.

El día de hoy damos comienzo a una serie de blogs que busca explorar cómo la desigualdad urbana y la pobreza multidimensional se expresan en nuestras ciudades. En el primer weblog de esta serie analizamos cuál es el estado de América Latina y el Caribe (ALC) en términos de pobreza multidimensional y desigualdad urbana. El día de hoy ahondaremos en aspectos concretos que ponen de manifiesto el carácter multidimensional de la pobreza y la desigualdad en nuestras ciudades. La urbanización ha sido una de las fuerzas impulsoras más importantes del desarrollo en el mundo en el último tiempo. Más de la mitad de la población mundial vive ahora en una ciudad y esa proporción seguirá aumentando rápidamente hasta alcanzar el 70 % en 2050.

Así, aunque México es uno de los países más desiguales del mundo, las personas rara vez experimentan esta desigualdad. El experto ecuatoriano aseguró que existe un «desafío político y programático» y agregó que «un mundo más justo no solo pasa por transformar un orden mundial sino que debe transformar las condiciones de vida concretas de las sociedades». Sobre Silvana Haro

El valor de la urbanización es socialmente inclusivo cuando mejora la igualdad de género, protege los derechos de las minorías y los grupos vulnerables y asegura la inclusión social. El valor medioambiental de la urbanización sostenible no se puede realizar sin priorizar las necesidades de los grupos desfavorecidos. Las iniciativas de ecologización urbana aumentan el valor ambiental de la urbanización, pero se necesitan medidas adecuadas para garantizar que no agraven la desigualdad y la vulnerabilidad social.

La diferencia entre las comunas con mayor y menor número de conexiones a internet (Providencia, 99,5% y La Pintana, 15%, en promedio) muestra realidades que parecen pertenecer a países distintos y que, sin embargo, conviven en una misma ciudad. Las disputas por la ciudad se sitúan en un complejo entramado de relaciones institucionales y cambios estructurales que requieren especial atención. Los conflictos, en sus distintas escalas y manifestaciones, son un elemento central de los procesos urbanos (Cravino, 2017) y pueden tener distintos efectos en dimensiones territoriales, jurídicas y políticas (Melé, 2016). Sin embargo, es plausible considerar que el impacto diferencial que tienen las ayudas en la reducción de la desigualdad esté relacionado con la proporción de hogares que, contando con las condiciones para acceder al programa, fueron efectivamente elegidos. La Figura 10 muestra cómo, a nivel general, Cartagena es la ciudad donde es más alta la proporción de hogares elegibles que realmente hicieron parte del programa, con entre el 50 y el sixty nine %; seguido de Pereira, que se mantuvo la mayor parte del tiempo entre el fifty five y el forty five %; mientras que Bucaramanga, hasta 2017, era la de menor grado de elegibilidad efectivo. Las del impacto más grande de las ayudas en la reducción de la desigualdad, y al observar estas diferencias tanto del número de beneficiarios como del grado de elegibilidad, es posible inferir que el efecto de las ayudas en Cartagena es resultado de las ayudas provenientes de instituciones; mientras que, en Pereira, es por efecto de ayudas de otros hogares.

Esto es particularmente el caso en la literatura sobre la «gentrificación» en Santiago de Chile, que muestra una multiplicidad de interpretaciones, muchas veces contradictorias, de lo que se entiende por gentrificación. Para aclarar la noción cabe señalar, en primer lugar, que desde su aparición —hace casi medio siglo— el término «gentrificación» ha sido uno de los más polémicos de los estudios sobre la ciudad. La disputa viene tanto de la manera de caracterizar el proceso, y de definir con claridad sus consecuencias, como de la toma de una postura normativa frente al fenómeno. No obstante, es importante recordar que muchos de los conceptos utilizados en desigualdad en los ingresos el seno de los estudios urbanos suelen ser mecanismos elementales para brindar legitimidad al conjunto de las políticas neoliberales (Janoschka, 2011). Para dar algunos ejemplos, diferentes términos como la rehabilitación urbana, la revitalización urbana o la renovación urbana esconden, detrás de un discurso eufemístico, la creciente mercantilización de las ciudades y la perpetuación de las diferencias sociales a escala territorial. Diferentes académicos provenientes del mundo anglosajón han afirmado recientemente que la gentrificación se ha transformado en un fenómeno global (Smith, 2002; Atkinson y Bridge, 2005; Lees et al., 2008; Porter y Shaw, 2008).

El tema se vuelve en principio de carácter institucional en relación con las capacidades presupuestales acordes a una supuesta autonomía municipal para la dotación y mantenimiento de los RISP, en este caso la de abastecimiento de agua potable. Ante ello las llamadas políticas sociales urbanas (Bodemer, Coraggio, y Ziccardi, 1999) adquieren centralidad dado que su principal objetivo debe ser crear condiciones de equidad social, promoviendo y garantizando el ejercicio de los derechos de los ciudadanos (DESCA). De igual forma, en la capital de la República, cuyo territorio forma parte de la la gran región de la ZMVM, rige la Carta de Derechos contenidos en la Constitución de la Ciudad de México, aprobada en 2017, y un robusto marco legal que reconoce ampliamente los derechos ciudadanos (Ziccardi, 2018 a y b).

Desde el retorno a la democracia, pese a que ningún gobierno ha cambiado las bases del modelo económico de la dictadura militar, principal issue de la desigualdad socioeconómica del país,[9]​ se han creado entidades gubernamentales, políticas públicas y mecanismos de medición con el fin de examinar e intentar solucionar en parte los problemas de desigualdad existentes. Como parte del Programa Global de Espacio Público, la ONU busca promover calles y espacios públicos conectados, integrados y seguros en las ciudades, especialmente para los más vulnerables. Concretamente recomienda un radio caminable de four hundred metros como distancia máxima para acceder a los espacios públicos en entornos urbanos. Sin embargo, las ciudades son focos de desigualdad y esto puede afectar al acceso caminable a los espacios públicos. Bajo esa premisa, la ciudadanía y las comunidades deben exigir a sus municipios y autoridades la creación de políticas públicas serias del verde urbano, procurando que éstas aborden las inequidades territoriales existentes, tanto a nivel normativo, de planificación y con una apuesta clara a una mayor inversión.

Transformaciones Estructurales Y Subjetividades: Violencias Urbanas Desde Arriba Y Desde Abajo En Santiago De Chile Cuadernos De Trabajo Social

Este indicador mostró cierta uniformidad, ya que el 72% de la población de las siete colonias señaló tener algún tipo de alternativa para resolver su estado de salud; por ejemplo, el 35% de la población encuestada reportó acudir a las farmacias con consultorio médico anexo. En el cuadro 5A se presenta el primer grupo de indicadores, de los cuales el indicador de espacios disponibles y el de servicios sociales como educación y salud, registran condiciones de pobreza y dan lugar al mayor número de valores de indigencia para las colonias. De acuerdo a los resultados del índice world por necesidades básicas insatisfechas, la mayor proporción de hogares se ubicó en el estrato de los pobres indigentes, como se observa en el cuadro 4; seis de la siete colonias indican una fuerte intensidad de la pobreza en la que está sumida la población. Algunas de las delegaciones periféricas del Distrito Federal presentaron un muy bajo nivel de desarrollo social, que estaba por abajo del 25%. Dicho de otra manera, dichas delegaciones son las que presentan los mayores porcentajes de población en condiciones de pobreza y, por lo tanto, con las peores condiciones en vivienda, salud y educación. Los estudiantes con familias de menores ingresos pueden tener acceso limitado a materiales educativos y oportunidades de formación distintas a lo curricular, lo que aumenta la brecha de logros entre diferentes grupos socioeconómicos.

El tercer tipo comprende a trabajadores temporales o por obra, que registraron un 23%; estos trabajadores, a pesar de contar con empleo, viven con la incertidumbre de que en cualquier momento ya no se les contrate. Los tres últimos tipos de relaciones laborales sumados representan el 56% de la población ocupada y se asocian a trabajos eventuales, informales y sin ninguna prestación; es decir, trabajadores que están en una situación altamente vulnerable desde el punto de vista laboral. Siendo la vivienda aquella unidad donde se desarrolla la vida privada de una familia (Boltvinik, 2010, p. 122), su calidad es de primera importancia, puesto que debe garantizar a sus habitantes estabilidad y protección. El indicador Calidad de la Vivienda oscila en las siete colonias entre la pobreza extrema y la pobreza moderada. En cambio, las viviendas que se ubicaron en el estrato de pobreza extrema evidencian niveles bajos de consolidación y de inversión para mejorar su estructura, sobre todo porque están construidas con materiales frágiles, como cartón, madera o lámina, las cuales son más propensas a derrumbarse y deteriorase ante las inclemencias del clima. En segundo lugar, es interesante señalar las mediciones de pobreza del Consejo de Evaluación del Desarrollo Social del Distrito Federal (Evalúa DF) en el Distrito Federal, con una sobremuestra que aplicó el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (1NEG1), en la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos para los Hogares 2010.

En este contexto, la movilización popular se convirtió en una amenaza potencial debido a que podría ocasionar un endurecimiento si no una vuelta atrás de los duros dentro de la elite conservadora. En este sentido, los partidos políticos se convirtieron en agentes de moderación y management social para asegurar que la transición siguiera su curso (Oxhorn, 1994). Iacobelli considera que en general , la respuestas del sector privado ha sido positiva, lo que se refleja en el desarrollo de un mercado inmobiliario que levantó más de un millón de viviendas. Productividad nuevamente en deudaSi en el informe sobre Chile de 2018 la OCDE alertaba sobre la baja productividad, tres años después repite este llamado de atención.

Una gran mayoría de la población no está en condiciones de comprar la canasta básica integral, y ello tanto en la localización periférica como en el suburbio interior, aunque hubo condiciones peores para la periferia rural, donde se advierte un alto nivel de desempleo. La inseguridad laboral a causa de trabajos parciales, temporales y sin contratos formales, es un factor pobreza absoluta y relativa que, junto con la precariedad laboral, agudiza las condiciones de la pobreza, ya que la mayoría de los trabajadores se mueve dentro del mercado casual. Este análisis se enmarca en las dinámicas de clase, la violencia y el control social en el contexto de intensa fluidez del capitalismo tardío (Ferrell, Hayward y Young, 2008).

Este aumento en el consumo de los hogares con mayores ingresos se ha realizado principalmente en servicios, razón por la que, según el mismo informe, sus precios se siguen manteniendo altos sin que hayan contribuido a la reducción de la inflación observada en los últimos meses. Esto significa que la estabilidad económica del país, en términos inflacionarios, depende de que la mayor parte de la población tenga un moderado o contenido nivel de consumo, incluso aun cuando una parte menor de ella pueda aumentarlo. Entre estos economistas de la CEPAL sobresalieron los chilenos Jorge Ahumada y Aníbal Pinto Santa Cruz, quienes aplicaron las teorías y paradigmas desarrollistas para analizar la estancada economía chilena, escribiendo dos ensayos que tuvieron enorme influencia en su época.

Desde esta perspectiva, problemas sociales estructurales (crisis climática, disaster salarial) se simplifican como asuntos individuales y vinculados a teorías de la conspiración (confabulaciones de “falsos chilenos” que provocan incendios o de una “casta gobernante” que malgasta los dineros públicos). Con estas simplificaciones, asuntos urgentes (como la realidad de vivir en una sociedad con trabajadores pobres) quedan desanclados de discusiones macro sobre las relaciones de poder que constituyen a la sociedad. En el caso de los estudios sobre los efectos de la aplicación extendida del modelo económico neoliberal, muchos se han referido a las profundas transformaciones sociales que a partir de los años 1980 dicho modelo ha generado en América Latina. Estos trabajos centran su atención en el proceso de empobrecimiento de amplios sectores de la población durante el periodo iniciado en esa década. Así, la Casen 2022 da cuenta de importantes logros, pero también de grandes desafíos, Los indicadores señalados anteriormente continúan reflejando desigualdades que de forma sostenida se han instalado como problemas estructurales frente a las cuales las medidas adoptadas por los gobiernos no han logrado revertir la tendencia de las últimas mediciones. Por otro lado, se observa como una situación preocupante el indicador de población ocupada sin cotización previsional, el cual señala que el sixty two,7% de esta población es pobre.

El objetivo de este trabajo es analizar desde los discursos y vivencias de los habitantes, las diferentes formas de violencias que ocurren en un barrio en contexto de exclusión ubicado en el pericentro de Santiago. Se analizan en explicit las dinámicas espaciales del estigma y la exclusión en las cuales las violencias ocurren; el rol del Estado en relación con las violencias, en términos de su contribución a ellas y cuán presente o ausente está en el territorio. La principal conclusión de mi trabajo es que hay un proceso simultáneo, de largo plazo, en el cual las violencias se ejercen desde arriba y desde abajo en La Caro, interactuando entre sí y a su vez moldeando la experiencia diaria de los habitantes de la población.

En términos generales, el director de la unidad recalca que «Chile se distinguió del resto de América Latina por su actitud reformista, y esa tiene que ser la actitud en los próximos años». A juicio de la economista de la OCDE para Chile, Paula Garda, en dicho punto «hay bastante margen para poder hacer el sistema tributario que redistribuya mejor los ingresos», lo que Pereira complementa diciendo que «no estamos hablando de acabar con las exenciones, pero racionalizarlas para tornar el sistema justo y eficaz, eso es lo que estamos hablando». Mejorar los resultados educativos sería una herramienta clave para reducir las brechas a largo plazo -por lo que la organización recomienda incrementar el gasto en la materia-, pero la OCDE pone el acento en el sistema tributario y en su capacidad de convertirse en una herramienta clave para reducir la vulnerabilidad. Este es el panorama que ilustra la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en su Estudio Económico sobre Chile 2021, el cual recuerda que el año pasado el país experimentó una recesión económica sin precedentes, con una contracción que habría llegado a 6%.

Mientras, los sistemas públicos se enfrentan siempre a la escasez de fondos lo que afecta negativamente la calidad de la educación. La falta de inversión puede llevar a aulas que se hacen pequeñas, falta de recursos adecuados, mala calidad de mantención de los recintos. Solo en este último ítem, en Chile el aporte promedio para mantención de cada establecimiento alcanza los four millones de pesos al año. San Sebastián también observa que “las reformas implementadas a mediados del segundo gobierno de Michelle Bachelet no solo no han sido nuevos paradigmas para mejorar la educación pública, sino que a juzgar por los resultados recientes de los SLEP hay un claro retroceso”. El estudio fue publicado el 31 de julio de 2023 en “Global Public Health”, una revista académica internacional que difunde investigaciones con miradas sociales y culturales en salud pública de las diversas latitudes del mundo. Los habitantes leyeron la modificación al plano regulador como un intento de gentrificación de La Caro que permitiera expulsar a sus antiguos habitantes.

pobres estructurales

Como lo he descrito y desarrollado en otros textos, un estigma de lugar se fue construyendo sobre los estigmas tradicionales asociados a la pobreza. La falta de conectividad y servicios urbanos, la desconexión del resto de la ciudad y las difíciles condiciones que enfrentaban fue evidencia de este estigma (Ruiz, 2014). En segundo lugar, la violencia desde abajo también significa para ellos la violencia sistemática ejercida por sus propios vecinos. Durante la dictadura esto se expresó en la guerrilla urbana que luchaba contra la represión pnud pobreza política del régimen, que a pesar de resistir la represión del Estado, colateralmente afectó a los propios habitantes del barrio y en algún momento canibalizó el movimiento social y político de resistencia. Hoy en día, la violencia de abajo significa la venta de drogas y su relación con robos y asaltos. Esta dimensión muestra una forma de violencia instrumental como recurso (Hobbs, 1998) pero al mismo tiempo se convierte en una suerte de identidad y una expresión de la difícil situación de los habitantes (Bourgois, 2003).

Esta diversificación de los antiguos choros parece ir mano a mano con los procesos estructurales de neoliberalización que tuvieron lugar en la economía y la vida social. Un cierto sentido de gobermentalidad neoliberal (Lemke, 2001) fue impregnando La Caro y un nuevo sentido de emprendimiento impulsado por la individualización de las personas llevó a algunos de los viejos choros a iniciar negocios más lucrativos con menos vínculos hacia la comunidad. La elite política presente en los partidos políticos tradicionales de oposición pactó el regresó a la democracia y en 1990 comenzó sus funciones el primer presidente electo después de 17 años. Sin embargo, los habitantes de La Caro se sienten traicionados por las decisiones tomadas por las cúpulas y por la “transa democrática” (Salman, 1994) una vez finalizada la dictadura.

Para el investigador de CLAPES UC Carlos Williamson, “a estas alturas, podemos decir con convicción que nuestro país perdió la década del 2010, y los primeros años de la actual revelan que todos los esfuerzos están siendo infructuosos”. Figueroa puntualiza que el impacto de la pandemia se suma a todo lo anterior, y que hoy “urge volver a poner el foco de la política pública en los aprendizajes y en resolver las verdaderas necesidades de las escuelas, que dicen relación con mayor flexibilidad, mayor autonomía y mayor capacidad de innovación”. Este libro se publica en el momento más oportuno, cuando la opinión pública aparece desorientada respecto de qué hacer para que nuestra sociedad sea más inclusiva y tenga una distribución de oportunidades más equitativa. Andrés Velasco y Cristóbal Hunneus hacen una excelente contribución para instalar una agenda pro-empleo en la discusión política que se viene.

La Pobreza En Zonas Urbanas: Caso Ciudad De Machala Ecuador En Base A Un Modelo Probabilístico Logit Revista De Humanidades Y Ciencias Sociales Y Multidisciplinaria

La mayor disminución de la tasa de pobreza se presenta en la región de Los Ríos, con 6,1 p.p. (de 12 % a 5,9%) y en La Araucanía con 5,eight pp. (de 17,3% a 11,6%). En relación a la pobreza multidimensional, esta registró un valor de sixteen,9%, lo que implica una disminución estadísticamente significativa respecto al 20,3% que se registró en 2017. Esta cifra implica una disminución respecto al año 2020 (10,7%) de 4,2 pp. y respecto al año 2017 (8,5%) de 2 pp.

pobreza urbana pdf

Un estudio en contextos de pobreza urbana en el Área Metropolitana de Buenos Aires. Praxis Educativa, 20, 47–57. Grinberg, S.

Las regiones con mayor tasa de pobreza son Ñuble (12,1%), La Araucanía (11,6%) y Tarapacá (11,0%). La diferencia entre estas regiones no es estadísticamente significativa. En la ecología de la pobreza, la especie humana, la más protegida legalmente, resulta habitualmente la más depredada por su propia especie, como recurso sobreexplotado o subutilizado, fluctuando entre mercancía y cesantía. Los pobres, segregados y exiliados extramuros de la ciudad, habitan en áreas de riesgo ecológico, con densidades y promiscuidades patológicas, en relaciones ecosistémicas críticas social y ambientalmente.

Chile ha sido particularmente exitoso en la reducción de la pobreza durante los últimos 20 años, disminuyendo el porcentaje de la población bajo la línea de pobreza de un 38,6% en 1990 a un 13,7% en 2006. Con tasas de pobreza más bajas el esfuerzo de focalización necesario para el diseño de políticas públicas que permitan reducir aún más o erradicar la pobreza es mucho mayor y se requiere información más desagregada a nivel geográfico. Los mapas de pobreza pueden cumplir este rol, ya que entregan una descripción detallada de la distribución espacial de la pobreza, lo cual permite en forma adicional estudiar las relaciones entre la pobreza urbana y rural, y algunas variables socioeconómicas o comportamientos sociales. Sin embargo, estos estudios se ven limitados por la falta de datos suficientemente detallados y desagregados respecto a la pobreza a nivel native. De manera específica, los datos disponibles en las encuestas de ingreso no son representativos a niveles geográficos muy desagregados y los censos no tienen información sobre ingresos.

En los últimos años ha habido avances importantes en el desarrollo de metodologías que permitan combinar datos de encuestas y de censos para obtener estimadores de pobreza robustos a niveles geográficos más desagregados. En este trabajo se utiliza este tipo de metodologías para producir estimadores consistentes de pobreza, tanto rural como urbana, a nivel comunal para Chile. En el noroeste de la Patagonia argentina los campesinos autodenominados crianceros, desarrollan una forma productiva ganadera specific caracterizada por la trashumancia.

Inclusión digital en la educación pública Argentina. El Programa Conectar Igualdad. Revista Educaciãn y Pedagogãa, 24 (62), 1-268. Dafunchio, S., y Grinberg, S. Biopolítica y experiencia de la escolaridad en contextos de extrema pobreza urbana y degradación ambiental.

Machado, A. Y Vigorito, A. Pobreza, vulnerabilidad y desigualdades horizontales en la población adulta uruguaya. Ésta establece que el autor autoriza a EURE de manera gratuita, exclusiva e ilimitada a reproducir, editar, publicar, distribuir, publicitar, comercializar y traducir el artículo, a cualquier soporte conocido o por conocer y desarrollar.

Organizado por FH UNMDP. Educación y gubernamentalidad en las sociedades de gerenciamiento. Revista Argentina de Sociología, 4, 67–87. Giovine, R., y Martignoni, L.

Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución 4.0. El ministro de Desarrollo Social y Familia, Giorgio Jackson, dio a conocer los resultados de la Casen 2022, el principal instrumento de medición socioeconómica y la encuesta más grande que se realiza en el país. Martínez, R., Palma, A., & Velásquez, A. Revolución tecnológica e inclusión social. Reflexiones sobre desafíos y oportunidades para la política social en América Latina. Naciones Unidas.

En N. Gluz (Ed.), Estado y Derecho a la Educación en América Latina (pp. 9–20). Gentili, P. (2009). Marchas y contramarchas. El derecho a la educación y las dinámicas de exclusión incluyente en américa latina (a sesenta años de la declaración universal de los derechos humanos). Revista Iberoamericana De Educación, 49, 19–57.

La Pobreza En Zonas Urbanas: Caso Ciudad De Machala Ecuador En Base A Un Modelo Probabilístico Logit Revista De Humanidades Y Ciencias Sociales Y Multidisciplinaria

Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución four.0. El ministro de Desarrollo Social y Familia, Giorgio Jackson, dio a conocer los resultados de la Casen 2022, el principal instrumento de medición socioeconómica y la encuesta más grande que se realiza en el país. Martínez, R., Palma, A., & Velásquez, A. Revolución tecnológica e inclusión social. Reflexiones sobre desafíos y oportunidades para la política social en América Latina. Naciones Unidas.

pobreza urbana pdf

Inclusión digital en la educación pública Argentina. El Programa Conectar Igualdad. Revista Educaciãn y Pedagogãa, 24 (62), 1-268. Dafunchio, S., y Grinberg, S. Biopolítica y experiencia de la escolaridad en contextos de extrema pobreza urbana y degradación ambiental.

Informe anual sobre la situación de pobreza y rezago social. Secretaría de Desarrollo Social. La investigación científica. Siglo XXI.

Machado, A. Y Vigorito, A. Pobreza, vulnerabilidad y desigualdades horizontales en la población adulta uruguaya. Ésta establece que el autor autoriza a EURE de manera gratuita, exclusiva e ilimitada a reproducir, editar, publicar, distribuir, publicitar, comercializar y traducir el artículo, a cualquier soporte conocido o por conocer y desarrollar.

Propuesta Educativa, forty three, 123–130. Este artículo tiene como objetivo analizar la pobreza en las familias de la ciudad de Machala – Ecuador. Comprender la relación entre pobreza y accesibilidad hacia el corazón del “híper-centro” de Quito (Iñaquito), contribuye con el diseño de estrategias de dinamización y/o consolidación de las centralidades urbanas planteadas por la Alcaldía en septiembre de 2018.

Martincic, H., Langer, E. Y Villagran, C. Escolarización, pandemia y utopías. Sentidos de estudiantes y docentes sobre el regreso a la presencialidad.

Esta diferencia es estadísticamente significativa. En comparación al año 2017, se observa que la tasa de pobreza multidimensional disminuye tanto en el área urbana como rural. En efecto, la tasa de pobreza multidimensional en el área rural disminuye de 36,6% a 28,0%, mientras que en el área urbana la disminución es de 18,1% a 15,5%. El artículo trata de la ecología humana, la ecología de la pobreza y el hábitat de los pobres. No casualmente entre los primeros modelos urbanos están los basados en la “ecología humana”, sosteniendo que la segregación social es también ecológica. Y actualmente la vivienda y los servicios básicos, mayoritariamente urbanos, son variables relevantes en la medición de la pobreza multidimensional.

En N. Gluz (Ed.), Estado y Derecho a la Educación en América Latina (pp. 9–20). Gentili, P. (2009). Marchas y contramarchas. El derecho a la educación y las dinámicas de exclusión incluyente en américa latina (a sesenta años de la declaración common de los derechos humanos). Revista Iberoamericana De Educación, forty nine, 19–57.

La mayor disminución de la tasa de pobreza se presenta en la región de Los Ríos, con 6,1 p.p. (de 12 % a 5,9%) y en La Araucanía con 5,8 pp. (de 17,3% a eleven,6%). En relación a la pobreza multidimensional, esta registró un valor de sixteen,9%, lo que implica una disminución estadísticamente significativa respecto al 20,3% que se registró en 2017. Esta cifra implica una disminución respecto al año 2020 (10,7%) de 4,2 pp. y respecto al año 2017 (8,5%) de 2 pp.

Alimentación, Salud Y Pobreza En Áreas Marginadas Urbanas: Caso Veracruz-boca Del Río, Veracruz, México

Nuestras pruebas llevan a concluir que 18 de los 22 productos de la canasta alimentaria son inelásticos. Es decir, son productos que los hogares tienden a seguir consumiendo a pesar de que se incrementa su precio. Entre estos productos destacan el huevo, los aceites, las verduras, los tubérculos, el frijol, las frutas frescas y los productos derivados del trigo, con las menores elasticidades, lo cual sugiere que la estrategia de los hogares consiste en “proteger” el consumo de estos bienes ante cambios adversos en el entorno. En el extremo opuesto se identifican productos como la carne de cerdo, las carnes procesadas, los pescados frescos y la leche, que los hogares dejan de consumir más que proporcionalmente cuando se aumenta su costo.

construirse diferentes indicadores. Cada país, de acuerdo con los objetivos definidos y las técnicas utilizadas en la elaboración de la canasta, decidirá qué indicadores serán los más útiles.

pobreza y poco acceso a los alimentos

El problema global del hambre y la inseguridad alimentaria ha mostrado un aumento alarmante desde 2015, una tendencia exacerbada por una combinación de factores que incluyen la pandemia, los conflictos, el cambio climático y la profundización de las desigualdades. En 2022, aproximadamente 735 millones de personas (o el 9,2 % de la población mundial) se encontraban en estado de hambre crónica, un aumento vertiginoso en comparación con 2019. Además, se estima que 2400 millones de personas se enfrentaron a inseguridad alimentaria de moderada a grave en 2022; lo que significa que carecen de acceso a una alimentación suficiente. El persistente aumento del hambre y la inseguridad alimentaria, impulsado por una compleja interacción de factores, exige atención inmediata y esfuerzos globales coordinados para aliviar este desafío humanitario crítico.

de mano de obra, entre otros (plausibles de ser modificadas). Por su parte, las asimetrías en materia de políticas públicas son aquellas vinculadas con los incentivos fiscales, los programas de promoción de inversiones y exportaciones, el financiamiento preferencial, la política monetaria, los subsidios gubernamentales, entre otras medidas de política económica (Granato, 2016).

La información se analizó utilizando una metodología deductiva seleccionando los temas de interés que definieron la extracción de información. Es necesario evaluar el impacto de las medidas implementadas y monitorizar el efecto de la pandemia en la población con el fin de mejorar las medidas existentes o implementar otras nuevas. Perfila Alimentario de una población rural de Michoacán y su asociación con obesidad, diabetes e hipertensión.

En ausencia de redes de protección social se observó una disminución en el gasto de alimentos debido a la disminución en los ingresos de los hogares2. En términos económicos durante el año 2020 en LAC, se observó una caída del 7,1% del PIB6, mientras que, para Chile, esta caída fue de un 5,8%7. Las repercusiones políticas y socioeconómicas que tuvo el “estallido social” ocurrido en octubre del año 2019 trajeron como consecuencia un aumento en la tasa de desempleo a 7,5% y una disminución de los ingresos en los hogares8,9. 12Debido a que las ENIGH están elaboradas para ser representativas para cada uno de los seis grandes rubros de ingreso, una descomposición en la que n corresponde precisamente a estas 6 fuentes, tiene significación estadística. Sin embargo, para desgloses más finos de las fuentes de ingresos, la significación estadística no está garantizada debido a que las encuestas no son representativas forzosamente para cada uno de los subrubros de ingreso identificados. Por tanto, los resultados presentados a continuación para subrubros de ingreso deben de ser considerados como efectos en términos contables, y no forzosamente como efectos de significación estadística.

En este nivel mínimo de ingreso o consumo necesario para satisfacer las necesidades básicas, un elemento fundamental es la proporción que corresponde al gasto en

Los restantes bienes inelásticos, que presentan valores entre -0.8 y -1, son la azúcar y las mieles, los alimentos preparados para consumir dentro del hogar, las bebidas no alcohólicas (incluyendo los jugos, refrescos, and so forth.), la tortilla de maíz, los productos derivados del trigo, el arroz -que incluso tienen elasticidades un poco mayores a -1 en algunos años-, los cereales y la carne de pollo. El queso fresco y los derivados de la leche también se encuentran en este grupo, aunque con elasticidades muy cercanas a -1. Los resultados por tanto sugieren que los hogares responden de manera menos que proporcional al consumo de estos productos ante un cambio en los precios. Sin embargo, su sensibilidad es mayor a la observada en el primer grupo de alimentos mencionados en el párrafo anterior. Los productos que presentan una elasticidad mayor a -1 son la carne de cerdo, las carnes procesadas, los pescados frescos y la leche. En este caso ante incrementos en los precios unitarios, los hogares responden más que proporcionalmente reduciendo su consumo.

Para los propósitos de este documento hemos utilizado la metodología unique explicada en Székely (2006) para mantener la compatibilidad con los datos anteriores a 1992 y así ofrecer el panorama más amplio posible de la evolución de la pobreza alimentaria. Sin embargo, es importante destacar que las tendencias entre 1992 y 2010 no se modifican cuando se utiliza la nueva metodología, por lo que nuestros resultados principales se mantienen inalterados. El primer resultado importante es que de los 22 productos para los que se estima la elasticidad, 18 presentan niveles entre zero y -1, es decir, son productos que los hogares tienden a seguir consumiendo a pesar de que se incrementa su precio. También es importante notar que incluso en este grupo de 18 productos existen diferencias importantes, lo cual sugieren que algunos productos son más “valorados” o protegidos que otros. El hecho de que existan cuatro productos con elasticidad precio entre -1 y -2 sugiere que los hogares mexicanos si presentan una reacción diferenciada entre productos ante una modificación en los precios.

Los datos recientes de la evolución de los precios internacionales de los alimentos llevan a pensar que una estrategia como la que se sugiere puede llegar a constituir un componente crítico de la política social en los años por venir. A primera impresión los cambios en las proporciones sugieren que los hogares en pobreza alimentaria protegieron el consumo de dichos bienes en un contexto adverso de incremento en precios y desaceleración económica. Sin embargo, es importante notar que las modificaciones en las proporciones consumidas pueden deberse a una variedad de factores, incluyendo las preferencias, el cambio en el ingreso, la existencia de mayor información e incluso el incremento en la escolaridad que puede incidir en el tipo de bienes que se prefieren dentro del hogar. Esto obliga a revisar si las políticas sociales de reducción de la pobreza actuales serán suficientes para amortiguar estos potenciales efectos negativos en el bienestar de la población en pobreza alimentaria del país. El conocimiento y análisis del acceso actual a los alimentos que poseen los diferentes