Al mismo tiempo, está en marcha la biopic que recorrerá sus seventy seven años de vida. En este testimonial, habla de su infancia con enfermedades, de su padre, de su celebrada carrera deportiva, de sus días actuales, de su buena salud. “En julio pueden ser las 10 de la noche, salgo del sauna y me meto a la piscina helada”, cuenta. Supo dejar no sólo el dinero de su padre sino que también supo aceptar la voluntad de Dios en su vida. La salud de San Francisco se fue deteriorando, los estigmas le hacían sufrir y le debilitaron y ya casi había perdido la vista. En el verano de 1225 lo llevaron con varios doctores porque ya estaba muy enfermo.
Ni hablar del cotidiano Cerro San Cristóbal, hito que ni siquiera figura en el horizonte del barrio. Cabe destacar que, además, cada establecimiento educacional realiza su celebración de aniversario con toda su comunidad educativa. En el año 1975, se creó la Fundación Juan XXIII, por iniciativa del obispo de la época, monseñor Orozimbo Fuenzalida, la que en la actualidad es dirigida por un Consejo de Administración presidido por el obispo de la diócesis, monseñor Felipe Bacarreza Rodríguez. – Si tú, siervo de Dios, estás preocupado por algo, inmediatamente debes recurrir a la oración y permanecer ante el Señor hasta que te devuelva la paz interior y la alegría de su Salvación.
Hoy tiene propiedad en Embonor, Santana S.A., Compañías CIC, y también en Colo Colo. Hoy, a ocho meses de finalizado su mandato, la casa de los Piñera Morel sigue con custodia policial, aunque ya no está impedido el paso por su calle. El punto fijo de Carabineros se encuentra a unas cuadras de la casa, en la intersección de San Damián con Paul Harris. “Tenemos la orden de permanecer aquí custodiando la casa del ex presidente, y cerrar la calle si hubiera algún desorden”, mencionó un carabinero a nuestro medio señalando unas vallas papales dispuestas a los costados de calle San Damián en la intersección con Paul Harris. “En este momento somos dos en el punto fijo, tenemos turno de 8 de la mañana a eight de la noche, y ahí cambiamos”, agregó el carabinero.
Poco antes de morir dictó un testamento en el que les recomendaba a los hermanos observar la regla y trabajar manualmente para evitar la ociosidad y dar buen ejemplo. Al enterarse que le quedaban pocas semanas de vida, dijo “¡Bienvenida, hermana muerte! Murió el 3 de octubre de 1226 después de escuchar la pasión de Cristo según San Juan. Cuando Francisco tenía como unos veinte años, hubo pleitos y discordia entre las ciudades de Perugia y Asís. Se compró una costosa armadura y un manto que regaló a un caballero mal vestido y pobre.
En realidad, en el siglo XIX y también en el siglo pasado algunos historiadores intentaron crear detrás del Francisco de la tradición, lo que llamaban un Francisco histórico, de la misma manera que detrás del Jesús de los Evangelios se intenta crear lo que llaman el Jesús histórico. Ese Francisco histórico no habría sido un hombre de Iglesia, sino un hombre unido inmediatamente sólo a Cristo, un hombre que quería crear una renovación del pueblo de Dios, sin formas canónicas y sin jerarquía. La verdad es que san Francisco tuvo realmente una relación muy inmediata con Jesús y con la Palabra de Dios, que quería seguir sine glossa, tal como es, en toda su radicalidad y verdad. También es verdad que inicialmente no tenía la intención de crear una Orden con las formas canónicas necesarias, sino que, simplemente, con la Palabra de Dios y la presencia del Señor, quería renovar el pueblo de Dios, convocarlo de nuevo a escuchar la Palabra y a obedecer a Cristo. Además, sabía que Cristo nunca es “mío”, sino que siempre es “nuestro”; que a Cristo no puedo tenerlo “yo” y reconstruir “yo” contra la Iglesia, su voluntad y sus enseñanzas; sino que sólo en la comunión de la Iglesia construida sobre la sucesión de los Apóstoles se renueva también la obediencia a la Palabra de Dios.
Él supo descubrir el valor de cuanto le rodeaba como creación de Dios así como su propia misión en ese hogar, por eso será el rostro de nuestro Tema Sello 2017. Trataba a cada persona con la mejor de fundaciones y organizaciones sin fines de lucro sus sonrisas y su amabilidad porque veía en ellas la imagen y semejanza de Dios. Mientras que respetaba y valoraba al resto de las criaturas porque descubría en ellas el vestigio y la huella de Dios.
por todos ellos a tus criaturas das sustento. Alabado seas, mi Señor, en todas tus criaturas,
Según una investigación de El Dínamo, antes de pertenecer a la familia Piñera, la propiedad fue de Juan Carlos Kantor Edelstein, padre de Pauline Kantor, ministra del Deporte de Piñera, y abuelo de Benjamín Salas Kantor, alto asesor del ex presidente en materias internacionales en su segundo gobierno. En enero de 1995, la propiedad pasó de Kantor a Inversiones Santa Cecilia y luego a Bancard -ambas sociedades de inversiones de la familia Piñera- para finalmente pasar a nombre de los hijos del matrimonio en 2007. Esto permitió, entre otras cosas, que el inmueble no figurara en las declaraciones de patrimonio que Piñera debió rendir cuando le tocó ser presidente. En el marco de un nuevo aniversario de la Fundación Juan XXIII, con diversas actividades, funcionarios celebraron los 43 años de vida de este proyecto educativo. Cuando se retiró de eso, su concept -al contrario de lo que todos pensaban- estaba lejos de descansar. En 2016 armó un restaurante en Providencia, del cual hizo socia a la persona que había hecho servicio doméstico en su casa.
Así que con esta foto les invito a salir al patio de su casa o mirar por sus ventanas y ver las maravillas que están en nuestro alrededor. Al contacto con las flores, nace el néctar de la vida, el delicioso alimento que devour las personas. Pero algunas las ven como amenaza o algo sin valor ya sea por su tamaño, pero quien somos para criticar el tamaño, puede que algo pequeño pueda hacer grandes cosas. Gracias a la naturaleza podemos vivir pero nosotros no estamos haciendo nada por ella. El shade rosa de las flores y la abeja trabajando en su polen hace más suave y confortante el ambiente. El congelado de sus alas hace que paremos el tiempo y observemos con armonía este momento de conexión entre ellos dos.
También Clara, una joven de Asís, de familia noble, se unió a la escuela de Francisco. Así nació la Segunda Orden franciscana, la de las clarisas, otra experiencia destinada a dar insignes frutos de santidad en la Iglesia. También es verdad que no tenía intención de crear una nueva Orden, sino solamente renovar el pueblo de Dios para el Señor que viene. Pero entendió con 3 organizaciones sin fines de lucro sufrimiento y con dolor que todo debe tener su orden, que también el derecho de la Iglesia es necesario para dar forma a la renovación y así en realidad se insertó totalmente, con el corazón, en la comunión de la Iglesia, con el Papa y con los obispos. Sabía asimismo que el centro de la Iglesia es la Eucaristía, donde el Cuerpo de Cristo y su Sangre se hacen presentes.
En el tiempo en que San Francisco moraba en la ciudad de Gubbio, apareció en la comarca un grandísimo lobo, terrible y feroz, que no sólo devoraba los animales, sino también a los hombres; hasta el punto de que tenía aterrorizados a todos los habitantes, porque muchas veces se acercaba a la ciudad. Todos iban armados cuando salían de la ciudad, como si fueran a la guerra; y aun así, quien topaba con él estando solo no podía defenderse. La muerte de Francisco —su transitus— aconteció la tarde del 3 de octubre de 1226, en “la Porziuncola”. Después de bendecir a sus hijos espirituales, murió, recostado sobre la tierra desnuda. Dos años más tarde el Papa Gregorio IX lo inscribió en el catálogo de los santos. Poco tiempo después, en Asís se construyó una gran basílica en su honor, que todavía hoy es meta de numerosísimos peregrinos, que pueden venerar la tumba del santo y gozar de la visión de los frescos de Giotto, el pintor que ilustró de modo magnífico la vida de Francisco.
Surgieron algunos problemas por esto porque algunos frailes decían que no era posible el no poseer ningún bien. San Francisco decía que éste era precisamente el espíritu y modo de vida de su orden. San Francisco de Asís, tan querido por todos como el pequeño gran hermano de los hombres y de las criaturas que lo rodeaban, encarnó este valor de una manera genuina y muy alegre.