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Desigualdad En Chile: Su Reducción En Los Últimos 30 Años Y Análisis Tras Dichos De Embajador En España

Chile fue el país del estudio donde más personas (45%) escucharon a un amigo o acquainted decir un comentario sexista sobre una mujer, mientras que tres de cada diez personas (30%) vieron ejemplos de discriminación de género en el trabajo. Paloma Amaya ilustra una frase que parece inofensiva, pero que encierra una diferenciación incluso desde antes que podamos elegir. “Ese colour es de mujer”, es uno de los patrones más instalados en el inconsciente colectivo, que hace a niños y niñas crear diferencias sin sentido desde los primeros años de vida. La tristeza, la emoción y la debilidad no le pertenecen sólo al género femenino y son expresiones que ayudan al desarrollo emocional y a las relaciones interpersonales de niñas, niños, hombres y mujeres. Ninguna persona, independiente de su género, debe reprimir sus sentimientos por miedo a la desaprobación o juicio de los demás. Otro de los pilares de la desigualdad económica, nos detalla el economista, es la alta concentración del mundo empresarial, en donde ciertas familias son dueñas de grandes conglomerados comerciales, el mar, la banca, las ISAPRES, los centros comerciales y las clínicas son solo ejemplos de estos casos.

El pasado miércoles 31 de agosto se promulgó la nueva Ley de Responsabilidad Parental y Pago Efectivo de Pensiones de Alimentos, más conocida como Ley de Pensiones de Alimentos. Esta iniciativa se suma a la Ley que crea el Registro Nacional de Deudores de Pensiones de Alimentos, aprobada por el Congreso en noviembre del año pasado. De acuerdo con datos de 2020 del Poder Judicial, el 84% de los hombres demandados por causas de alimentos no paga la pensión fijada, lo que significa que 70 mil niñas y niños no reciben la pensión. Por lo mismo, con estas normativas legales se busca establecer un mecanismo eficiente y eficaz de pago de las deudas de alimentos.

En junio de 2022, las proporciones de cotizantes respecto del whole de afiliados al seguro de cesantía por sexo fueron forty two,1% en mujeres y 48,8% en hombres, siendo un 1,3% mayor respecto de junio 2021 en el caso de mujeres y manteniéndose sin variación en el caso de hombres. Los pilares o principios que deben regir este Piso de Protección Social Sensible a los Derechos de la Niñez, y en general desigualdad de america latina los sistemas integrados de protección smart a los derechos de la niñez, deben considerar el interés superior del niño, la cobertura common, ser parte del marco institucional y normativo y entregar protección social inclusiva. Erradicar la pobreza infantil es un imperativo, porque la pobreza es una grave vulneración de derechos.

Es decir, los hombres educados y ricos, que antes por lo basic eran la única fuente de ingresos de sus hogares, se casan hoy con mujeres igualmente educadas y ricas. Asimismo, la Presidenta hizo un diagnóstico de los problemas más graves que enfrentan las sociedades y afirmó que “Creemos que la desigualdad -de ingresos, de acceso a servicios básicos, de oportunidades y resultados- es una de las mayores amenazas para el desarrollo de nuestros países, para la democracia y para la paz. Porque pone en entredicho la comunión de intereses y valores que es la única que posibilita la convivencia nacional, agudiza las tensiones sociales, genera resentimiento y, en los casos extremos, violencia armada. Chile ha informado en la OCDE sobre la mejora las condiciones de enseñanza y se comprometió a suministrar administradores y docentes escolares competentes a las escuelas para implementar mejoras.

desigualdad economica ejemplos

¿No es mejor acaso que se obtengan rentas más altas tanto del trabajo como de la propiedad, y no solo de esta última? Avanzar en una equitativa distribución de la corresponsabilidad en el cuidado y trabajo doméstico, terminar con los estereotipos en torno a roles de género, apoyar los emprendimientos liderados por mujeres, denunciar desigualdad durante la pandemia los casos de violencia doméstica, son algunas acciones cotidianas que podemos realizar para facilitar este proceso. La Asamblea General de la ONU al aprobar la Declaración Universal de Derechos Humanos en 1948 reconoce el derecho a las madres y niños/as a “cuidado y asistencias especiales”, así como “protección social”.

Con algunas omisiones y datos ad hoc al argumento sugiere además que el alza del último tiempo de la morosidad de deudores del… En el marco de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado en Chile, se encadenaron una serie de eventos produciendo que este hito tuviese un encuadre specific. Por un lado, el escenario político de las derrotas electorales para la izquierda  –en el plano… En este caso, las familias católicas conservadoras tendieron a preferir colegios ligados a nuevas congregaciones que llegaron durante la dictadura, como el Opus Dei o los Legionarios de Cristo, generándose una diferenciación al inside del segmento particular pagado.

En esta línea, la máxima autoridad del país afirmó que “Los chilenos y chilenas hemos entendido que enfrentar estos desafíos tiene sus complejidades, pero por otro lado, es nuestra oportunidad y responsabilidad histórica. No estamos partiendo de cero, porque en las décadas pasadas se crearon condiciones institucionales y económicas, expectativas y derechos sociales sobre las cuales hoy día estamos parados”. Conforme a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Chile es uno de sus países miembros con mayor desigualdad. Así, los ingresos del 20% de la población más rica son diez veces mayores que los del quintil más pobre.

Lo que domina es un aumento de las desigualdades existentes que alimenta el sentimiento de injusticia. Por lo tanto, es importante observar no sólo la thought de justicia, sino también el sentimiento de injusticia, que se relaciona con una emoción experimentada en reacción a formas de opresión y abuso”. Diversos estudios concluyen que la desigualdad educativa está directamente relacionada con la clase socioeconómica y el nivel de acceso a oportunidades (ante condiciones socioeconómicas deprimidas, menores oportunidades y viceversa).

En conclusión, nuestro estudio muestra un panorama basic de las diferencias de género en el impacto psicológico de la pandemia en Chile. En este contexto, la pandemia intensificó brechas de género ya presentes en la salud mental y en el mercado laboral. Esta disparidad está fuertemente asociada a la mayor fragilidad económica de las mujeres, y al aumento en las tareas en el hogar y cuidado de niños. Estos resultados apuntan a una acumulación de vulnerabilidades, ya que los roles tradicionalmente asociados a cada género y la fragilidad económica se combinaron creando mayores desafíos para las mujeres durante la pandemia en 2020. La pandemia del COVID-19 ha significado no solamente una emergencia sanitaria global y una grave disaster económica, sino que también ha tenido un costo psicológico desmesurado. Diversos estudios han mostrado evidencia sobre el aumento en la prevalencia de síntomas de depresión, ansiedad, estrés y estrés post-traumático en diversos países desde los primeros meses de la pandemia.

En 2016 el 37% del gasto en instituciones de educación provino de fuentes privadas, cifra que representa más del doble del promedio de los países de la OCDE (16%). La misma OCDE también destaca que en educación superior Chile tiene las universidades con los segundos aranceles más altos después de Estados Unidos. Además, Chile es el único país donde el arancel de las instituciones públicas es más alto que el de las instituciones privadas.

Esta brecha se acentúa en la modalidad de pensión de retiro programado (-57,0%) y es menor en el caso de la renta vitalicia (-29,9%). En el caso de las y los nuevos pensionados, las mujeres anotaron una densidad promedio de fifty five,5% y los hombres de 65%, con una brecha promedio por sexo de 9,5%. Respecto de la primera pensión definitiva autofinanciada de los nuevos pensionados, la brecha del monto promedio fue de 62,3%. Debido a lo anterior es que, por ejemplo, aunque en junio de 2021 las mujeres representaron un 44,7% del total de personas afiliadas activas del sistema de capitalización particular person obligatoria (es decir, que cotizaron en el mes para su pensión futura), esa proporción es 9,7 % inferior respecto del universo de hombres afiliados que cotizaron en el mes. En junio de 2020 y en medio de la primera ola de pandemia, aun cuando la proporción de afiliadas activas cayó 3,5% y en el caso de los hombres bajó four,5%, la brecha fue de 7,9%.

“La desigualdad de ingresos ha caído en forma importante, pero aún es alta y se caracteriza por un patrón de alta concentración y gran cantidad de bajos salarios”, explicó Larrañaga. Destacó que “Chile ha hecho mucho progreso”, de hecho, la desigualdad por ingreso ha disminuido de 55% desde el año 2000 a 47% en 2015. Economista de la Universidad de Chile y doctor en economía de la Universidad de Pennsylvania, Larrañaga se ha especializado en política social, desigualdad, pobreza y mercado del trabajo. El libro, que se centra en la desigualdad socioeconómica, quería aportar para pasar de una “discusión a nivel de slogan” a una de contenido analítico y basada en la evidencia empírica. La primera declaración sobre los derechos del niño knowledge de 1920 aprobada por la Liga de las Naciones, la cual se disolvió en 1946. Ese mismo año, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) fue creada, organismo que hoy vela por el cumplimiento del derecho internacional, el mantenimiento de la paz internacional, la promoción y protección de los derechos humanos, entre otros.

Pobreza En Chile Llegaría A 10,5% En 2022: ¿cómo Ha Evolucionado El Indicador En Los Últimos Años?

Todas las empresas están vinculadas a la pobreza mundial, especialmente a través de sus cadenas de suministro, y tienen la responsabilidad de trabajar para eliminar sus impactos negativos en este ODS. Espacio Público es un centro de estudios independiente que busca aportar en la construcción de una sociedad más justa, transparente y democrática, que permita un desarrollo económico, social y político que beneficie a todas las personas. El país ha iniciado una normalización de los desequilibrios macroeconómicos acumulados en 2021, en los que incidieron las elevadas transferencias monetarias y retiros de fondos. Las recientes proyecciones del Fondo Monetario Internacional apuntan a que el crecimiento del PIB disminuiría desde 11 10 tipos de organizaciones sociales,7% en 2021, a 2,1% en 2022 y a -1,3% en 2023.

pobreza mundial 2022

ILC y sus filiales tienen un compromiso especial con las personas mayores, en ámbitos tan importantes como la previsión y salud, dado el giro de sus negocios. Es por esto que la Compañía desarrolló el programa #PorElAdultoMayor, que abarca diversas iniciativas público-privadas con cobertura nacional, con el fin de mejorar la calidad de vida e inclusión de los adultos mayores en Chile. –La CASEN tiene la ventaja de ser una radiografía que te muestra de manera mucho más integral los fenómenos sociales.

El 5% restantes corresponde a organizaciones relacionadas a la salud y bomberos que requieren mejorar sus espacios comunes. Adicionalmente, se repararán salas de clases y patios de escuelas y jardines infantiles, e infraestructura de entidades de salud, bomberos, clubes deportivos y juntas de vecinos, junto con el desarrollo de huertos comunitarios y renovación de plazas. En estas actividades participaron más de 90 voluntarios, quienes donaron pobreza extrema en el mundo 352 horas, beneficiando a más de 460 personas. Una de las metas propuestas el año pasado fue la de ampliar las operaciones de Voluntarios de Acero a todas aquellas comunas donde están presentes algunas de las empresas relacionadas, ya que inicialmente solo se realizaron campañas en las comunas de Colina y Renca. Es así, como en 2023 se han realizado intervenciones en otras comunas del gran Santiago, además de Antofagasta, Temuco y Concepción.

Los resultados de la encuesta muestran también una importante reducción en la pobreza multidimensional a lo largo de los años. Desde 2017, esta tasa ha disminuido significativamente, pasando del 18.1% al 15,3% en 2022, lo que implica una disminución que es estadísticamente significativa, de 2,8 puntos porcentuales. En primer lugar, se presentan los resultados de la sensibilidad de los niveles y evolución de la pobreza monetaria ante el empleo de distintas escalas de equivalencia alternativas6. Respecto de la elección de las líneas de pobreza, no resulta obvio en la literatura cómo deberían ser los umbrales cuando se realizan comparaciones entre distintas escalas, y si los mismos debiesen modificarse o no de acuerdo con la escala. Por ello, aquí se emplean dos criterios distintos que permiten complementar la discusión de la sensibilidad de las estimaciones de pobreza y, a su vez, derivar conclusiones respecto del rol potencial que cumplen los umbrales cuando se comparan resultados con distintas escalas. Se sigue el enfoque de Coulter, Cowell y Jenkins (1992) y Duclos y Mercader-Prats (1999), quienes, además de evidencia empírica, proveen un marco conceptual que permite analizar y diferenciar los efectos de emplear distintas escalas en los resultados de pobreza.

Los datos regionales muestran que entre 2020 y 2022 casi todas las regiones disminuyeron su tasa de pobreza; en el caso de las regiones de Tarapacá, Antofagasta, Atacama y Magallanes, no hubo variaciones estadísticamente significativas. En líneas generales, Chile se posiciona de buena forma en el panorama international de la medición de la multidimensionalidad de la pobreza. La principal herramienta de medición de la pobreza, la encuesta CASEN como un ‘instrumento de alta confiabilidad’, así lo indica. De esta manera, se plantea relevante que los esfuerzos por superar la pobreza no dejen de lado el fortalecimiento de la resiliencia de las personas para evitar recaídas en ella, lo que se relaciona principalmente con asuntos de protección social.

La pobreza es un obstáculo para la realización de la dignidad humana y el desarrollo, y representa una barrera para muchos Derechos Humanos. Vivir en la pobreza, a menudo significa la falta de acceso a servicios básicos como la buena alimentación, el saneamiento, la atención médica y la educación. Por lo tanto, reducir la pobreza puede ayudar a abordar cuestiones relacionadas con la nutrición (ODS 2), salud (ODS 3), educación (ODS 4), saneamiento (ODS 6) y desigualdad (ODS 5 y 10), que contribuyen colectivamente a construir sociedades más pacíficas (ODS 16).

Por su lado, Chile comienza a discutir una reforma tributaria que busca hacer eco de la thought de que quienes más tienen, deben contribuir más. Con el proyecto de reforma presentado al Parlamento, el cual propone un impuesto a la riqueza a personas con un patrimonio mayor a los cinco millones de dólares –además de mayores royalties a la minería– se espera que para 2023 la recaudación fiscal de Chile aumente un 0,6% en el PIB, hasta llegar a un 4,1% en 2025. Así, el país lograría llegar al promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), al cual pertenece desde 2010. Esto demuestra que la acumulación de grandes fortunas por parte de las personas solo es posible bajo determinadas condiciones de naturaleza económica, material y política, y que la incidencia de la personalidad y el esfuerzo individuales son muy poco determinantes. A este respecto, uno de los ejes principales de la Ley de Presupuestos 2023, que contempla un crecimiento del gasto público de 4,2%, es precisamente la protección social, pues considera un aumento del 32,3% en el programa relativo a pobreza respecto del erario fiscal en curso. Según datos del organismo internacional, desde 2006 en adelante, la pobreza tuvo una constante caída en Chile, pasando de un 29,9% durante ese año a un 7,5% en 2017, marcando una leve alza en 2020 cuando llegó a 8%.

Ese año, la proporción de personas en pobreza extrema aumentó por primera vez después de 20 años, rondando los 665 millones de personas en 2022. Sumado a esto, la pandemia trajo repercusiones en áreas como la educación y el empleo, lo que podría tener consecuencias negativas en los resultados de la pobreza multidimensional, que aún no se materializan. A mitad de camino de la Agenda 2030, la superación de la pobreza sigue ocupando un importante lugar con carácter de urgencia.

Porque detrás de las buenas cifras, que debemos valorar y mejorar, cómo no, queda claro que los desafíos para el Estado siguen más vigentes que nunca. No descansar hasta reducir al mínimo la pobreza de los niños, niñas y adolescentes; reducir y empequeñecer la brecha histórica entre mujeres y hombres, y también garantizar una vejez digna, con un sistema de seguridad social que permita que las personas mayores vean mejoradas sus pensiones hoy, y no en 40 años más. Las empresas pueden aportar al ODS 1 mediante el empoderamiento económico de los grupos vulnerables, incluso a través del apoyo al desarrollo de habilidades y el acceso al empleo; y mediante el apoyo al acceso de servicios básicos como salud, vivienda y saneamiento. Todas las empresas deberían ser empleadores con igualdad de oportunidades, prohibir la discriminación contra grupos vulnerables y adoptar políticas que respalden la inclusión para contribuir al empoderamiento económico. Una de las formas más efectivas de reducir la pobreza es crear empleos decentes, es decir, ofrecer a las personas una fuente de ingresos sostenible y confiable, condiciones de trabajo decentes y apoyo para servicios básicos como la salud, la vivienda y el saneamiento.

Clarisa Hardy precisa con claridad meridiana un elemento muy técnico que ha estado en el centro del cuestionamiento a las tasas de pobreza históricamente bajas que muestra la CASEN 2022 y que Rodrigo mencionó como el segundo factor que explica estos índices. El economista del PNUD cree que falta profundidad en el análisis de las cifras de la CASEN 2022. Se esperaba que la encuesta Nacional de Caracterización Social viniera con malos indicadores a causa de la pandemia, perola CASEN 2022 mostró un descenso histórico en todas las pobrezas.

La iniciativa está enfocada en la población Aurora de Chile, en Cerro Navia, cuyas familias accederán a sistemas solares térmicos, recambio de electrodomésticos, mejoras en conexiones eléctricas riesgosas, kits de eficiencia energética y renovación de la calefacción para hacer más eficiente el uso de la energía. Por esto, para potenciar el desarrollo comunitario sostenible, llevamos a cabo este proyecto en alianza con las fundaciones Techo para Chile y El Colihue y, junto a las comunidades, co-diseñamos distintos programas sociales. En 2023 destacamos la conexión eléctrica de 200 viviendas en el campamento Los Aromos de Colina, con la construcción de una sede comunitaria sostenible y la instalación una plaza de bolsillo con sistema de iluminación photo voltaic y huerta comunitaria.

El economista Rodrigo Montero, decano de la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad Autónoma, dijo a Cooperativa que «si queremos ver cómo proyectar esta situación en el tiempo, si estos indicadores seguirán empeorando o no, tenemos que atender a qué es lo que estamos haciendo hoy día como país para cimentar mayores tasas de crecimiento». También, se proyecta que la desocupación para 2022 a nivel regional será de 9,4% y afectará más a las mujeres, quienes pasaron de una tasa de 9,5% en 2019 a 11,6% este año, y los hombres tuvieron un salto de 6,8% a 7,8% en el mismo periodo. En la presentación de su informe Panorama Social 2022, la Cepal destacó que América Latina y El Caribe enfrenta una serie de shocks externos, como la desaceleración del crecimiento económico, débil recuperación del empleo y alza de la inflación. El proyecto para el Fortalecimiento de las Universidades Estatales culminó en junio de 2023, consiguiendo importantes logros en términos de mejoras en la calidad y equidad, pese al difícil contexto como resultado de la pandemia. La deserción en el tercer año entre los estudiantes más vulnerables se redujo en casi 10%, pasando del 36,6 por ciento en 2018 al 26.8 por ciento en 2022.

Analizando Las Muertes Por Covid En El Contexto De Los Últimos 20 Años: La Pandemia Incrementó La Desigualdad De La Esperanza De Vida En Chile

«Existe un vínculo indirecto entre populismo y pandemia, a través de la disaster económica y social. Ante las frustraciones económicas que va a dejar el coronavirus, pueden fortalecerse este tipo de liderazgos, que vemos en América Latina y en el mundo. Pueden crecer los discursos antisistema a partir de esas frustraciones», afirmó Negri. Ejemplos de reactivación de las protestas son los episodios del fin de semana pasado en Chile, pocos días antes del plebiscito por la reforma constitucional, que incluyeron casi 600 detenidos y la quema de dos iglesias céntricas, o las protestas que surgieron en Colombia el mes pasado contra el abuso policial. En Bolivia, el triunfo electoral del candidato del MAS, Luis Arce, parece haber clausurado la disaster política desatada el año pasado.

Planteó que también es importante repensar cómo las políticas sociales ponen el foco en contribuir a que las personas de deciles más vulnerables logren encontrar trabajo. Si en la pandemia no se hubiesen entregado transferencias como el Bono Covid y el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), entre otras, la Cepal -que es el organismo encargado de la medición de la pobreza- estima que los niveles de pobreza se habrían elevado a 13,7% de la población y a 5,9% el indicador de pobreza extrema. Los sucesivos retiros de fondos desde las AFP no se incluyeron en los cálculos, ya que metodológicamente se estima que no son ingresos, sino desahorro. En tercer lugar, es de vital importancia mejorar la calidad del Capital Humano en América Latina, reemprendiendo una serie de reformas al sistema educativo. El desafío será avanzar en sistemas educativos menos rígidos, que sean capaces de incentivar las “habilidades para el siglo 21”, es decir, formar profesionales capaces de adaptarse a un entorno cambiante y globalizado.

Tal como ya se ha indicado anteriormente, desde el inicio de la pandemia (marzo de 2020), aproximadamente 2 millones de trabajadores perdieron sus fuentes laborales. La estimación de la pérdida de ingresos para los trabajadores formales corresponde a la suma de la pérdida de la remuneración líquida de quienes perdieron su empleo y no han vuelto al mercado laboral, más la pérdida de la remuneración de los que estuvieron cesantes y/o encontraron un empleo con menor remuneración[24]. Por último, la caída de ingresos líquidos de los informales ascendió a aproximadamente 7,3 mil millones de dólares. Esta estimación se realizó utilizando la diferencia de empleos en el sector casual en un escenario sin pandemia versus el escenario con pandemia[25]. Para los ingresos de este grupo se utilizó como fuente de información los datos de la Encuesta Suplementaria de Ingresos (ESI) del INE. La pandemia ha dejado múltiples lecciones a través del mundo, especialmente en lo que respecta a los sistemas de salud y la capacidad de respuesta de cada gobierno a una disaster sanitaria como la observada en los últimos dos años.

Es por esto que los países de América Latina deberán construir una estrategia de desarrollo coherente con el nuevo contexto mundial. Desde esa mirada, la directora de Escuela afirmó que el modelo de desarrollo capitalista ha provocado desigualdades enormes en Chile, los que ya se expresaron claramente desde la revuelta well-liked del 18 de octubre. Cuestiones como la precariedad laboral, un sistema de salud segmentado según clase social, entre otros, “nos tiene como uno de los países más desiguales del mundo”, aseveró. En definitiva, el panorama social actual no es más que la desnudez completa de un sistema que pone la atención más en la economía que en las personas y su salud o integridad física, agregó.

Por otra parte, la ciudadanía se hace cada vez más consiente respecto del impacto que tienen las políticas públicas en su vida cotidiana, así como la toma de decisiones oportunas, de los actores políticos-institucionales frente a los riesgos sociales. “La disaster laboral producto de la pandemia golpea a los hogares de todos los quintiles, pero cuando golpea en forma tan brusca a los hogares vulnerables es algo difícil de atenuar. Y en la medida que no seamos capaces de recuperar esos empleos, no seremos capaces de sacar a esas familias en la pobreza”.

Ha sacado a la luz las desigualdades económicas y las frágiles redes de seguridad social que hacen que las comunidades vulnerables tengan que sufrir las consecuencias de la crisis. Al mismo tiempo, las desigualdades sociales, políticas y económicas han amplificado los efectos de la pandemia. El artículo analiza el impacto de la pandemia Covid-19 en la situación laboral de las personas jóvenes en Argentina. A partir de una revisión bibliográfica y del procesamiento de información estadística secundaria, se argumenta que la situación educativa y laboral de las juventudes se encuentra atravesada de manera interseccional por los patrones de género y clase social.

En 2019, la región sólo recaudaba en promedio el 22% de su PIB en impuestos, frente al 33% de la media en los países de la OCDE. La noción de seguridad o protección de los ingresos que clásicamente se asocia a riesgos previsibles, como son el desempleo, la enfermedad, la discapacidad, la maternidad y la vejez, adquiere hoy otros requerimientos, fruto de las veloces transformaciones de los trabajos y que esta disaster acentúa y da mayor visibilidad. Al punto que en varios países europeos, y dada la disaster económica producto de la pandemia, se está planteando abrirse a una experiencia innovadora –para la que hay algunos ejemplos en curso y que se iniciaron antes de las actuales circunstancias–, como es el establecimiento de un ingreso ciudadano. Ya no como respuesta transitoria, sino como parte constitutiva de sus modelos de protección social en un mundo que habrá de convivir con fenómenos de riesgos a escala mundial.

desigualdad social en la pandemia

El universo comprende hombres y mujeres mayores de 18 años, de diversos niveles socioeconómicos, que habitan en gran parte del territorio nacional, con y sin confinamiento. La pandemia de covid-19 se ha saldado con una caída del eight,1% del PIB en América Latina, superando el impacto de la disaster en la Unión Europea y de otras economías emergentes. No obstante, las economías latinoamericanas ya mostraban importantes debilidades antes del inicio de la emergencia sanitaria. Es decir, la pandemia ha recrudecido los desigualdad social america latina problemas productivos y sociales de América Latina, como la perversa especialización comercial de la región, la debilidad del tejido productivo y del mercado de trabajo, y los problemas sociales. Cuando hablamos de desigualdad generalmente lo hacemos desde el punto de vista económico; y ahí indicadores como el “Gini” o el índice de Palma son medidas estándar para cuantificar la desigualdad en la distribución de ingresos. Sin embargo, la desigualdad se expresa de muchas otras formas; una muy importante es la esperanza de vida.

Por otro lado, guardar cuarentena se transforma en un gran desafío cuando una o más personas deben compartir el dormitorio y podría generar problemas serios en la convivencia al inside de las familias. Asimismo, es preocupante que en el caso de mujeres que sufren violencia intrafamiliar al interior de sus hogares el confinamiento se convierte en un obstáculo adicional para huir de sus agresores y acceder a servicios que puedan salvarlas de esta amenaza (ONU Mujeres, 2020). La COVID-19 también pone en riesgo los escasos avances que se han conseguido en materia de igualdad de género y derechos de las mujeres durante las últimas décadas.

La nostalgia de la presencia física y la digitalización masiva de los procesos de enseñanza y aprendizaje han generado un conjunto de retos inciertos a los que habrá que enfrentar una vez que se supere la crisis. A partir de un enfoque hermenéutico y una propuesta metodológica cualitativa basado en el codiseño, se da a conocer los resultados de los análisis de entrevistas realizadas a 21 voces expertas provenientes de España, Francia, Inglaterra, Argentina, Chile y Venezuela. Entre los resultados se propone un complete de forty interrogantes emergentes sobre la escuela y su sentido en la pandemia. Se concluye reconociendo la urgencia de revalorizar la escuela como institución educativa, socializadora y transformadora, generadora de espacios de encuentro, cuidado, alfabetización crítica e intercambio.

La vivencia de la cuarentena, medida sanitaria de prevención del COVID-19, dejó a las familias confinadas en sus hogares y visibilizó el tema de los cuidados globalmente. Desde un diseño exploratorio de carácter cualitativo y corte transversal, se entrevistó a cinco parejas heterosexuales durante el primer año de vida de su bebé. Los resultados evidencian que, si bien las parejas desigualdad social politica y economica visualizan a la mujer como la cuidadora principal y al hombre como proveedor, el confinamiento ha posibilitado un mayor involucramiento paterno, lo que ha sido significado de forma positiva por ambos miembros de la pareja. Aún se hace necesario investigar más acerca de la distribución inequitativa y sexista de los cuidados y la evolución del involucramiento paterno pos pandemia.

La ciencia nos ha indicado que a nivel global las emisiones deben disminuir aproximadamente a la mitad al 2030. Las desigualdades también están aumentando para las poblaciones vulnerables en países con sistemas sanitarios más deficientes y en países que se enfrentan a crisis humanitarias existentes. Los refugiados y los migrantes, así como los pueblos indígenas, los ancianos, las personas con discapacidad y los niños se encuentran especialmente en riesgo de ser excluidos. Además, en muchos países de la región los sistemas tributarios son regresivos, con impuestos que no exigen lo suficiente a quienes pueden pagar más, con lo que no cuentan con herramientas para reducir la desigualdad y redistribuir la riqueza.

Reporte Del World Inequality Lab Señala Que Las Desigualdades En Chile Han Sido Extremas Durante Los Últimos A Hundred And Twenty Años

El poder de las élites genera externalidades negativas en el proceso de desarrollo humano. En cuanto al ingreso, la riqueza extrema impulsa el índice de ingreso en ambos países, no obstante, el poder concentrado en billonarios y familias, induciría a que los beneficios se concentren en los más ricos. Finalmente, el gasto público en temas sociales se considera un factor determinante del desarrollo humano.

Usando tanto métodos observacionales como experimentales, los autores concluyen que el bienestar está mucho más fuertemente relacionado con el ingreso que con la desigualdad. Estos resultados son robustos a múltiples especificaciones y se mantienen al enfocarse en las personas de más bajos ingresos, quienes deberían ser, en teoría, las más afectadas por la desigualdad. El programa continúa creciendo para incorporar un módulo para el apoyo al empleo, la red de apoyos y cuidados, y como base para apoyar el diseño de las oficinas locales para la infancia, lo que permitirá entregar una prestación integrada de servicios a los niños y sus familias. También se está implementando un módulo base para las delegaciones presidenciales a nivel regional y provincial. El Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA) amplía su participación en el país trabajando con empresas estatales en el diseño de soluciones de mejoramiento del crédito para atraer inversiones transfronterizas, con especial énfasis en el fomento de la descarbonización de sectores clave de la economía chilena.

Durante la pandemia los gobiernos invirtieron sixteen mil millones de dólares para evitar un desplome completo de la economía. Fue en los países más ricos (Estados Unidos, la mayoría de estados de la Unión Europea, Canadá) donde ese esfuerzo fue más consecuente. “Hay que poner sobre la mesa una realidad que desigualdad de la pobreza es incontestable, más de 250 millones de personas podrían verse empujadas a la pobreza extrema. Esta diferencia, desde nuestro punto de vista muy grave, nos hace ver la necesidad de implementar medidas que corrijan una situación tan compleja como esta”, precisa Ernesto García, miembro de la organización Oxfam.

Mientras que las tasas de educación y alfabetización están aumentando en todo el mundo, no queda claro si se está disminuyendo la desigualdad educativa. Por eso, hay necesidad de aumentar la educación en los sectores en crecimiento como la tecnológica y habilidades sociales específicas adaptables al mundo que actualmente se necesita movilidad ocupacional. De hecho, los autores sí encuentran una relación negativa y significativa entre desigualdad y bienestar. Sin embargo, esta relación es órdenes de magnitud mayor para la pobreza, teniendo esta un efecto mucho mayor que la desigualdad en el bienestar. El proyecto para el Fortalecimiento de las Universidades Estatales culminó en junio de 2023, consiguiendo importantes logros en términos de mejoras en la calidad y equidad, pese al difícil contexto como resultado de la pandemia. La deserción en el tercer año entre los estudiantes más vulnerables se redujo en casi 10%, pasando del 36,6 por ciento en 2018 al 26.8 por ciento en 2022.

Los hallazgos son sólidos, ya que en las distintas especificaciones del modelo dinámico estiman resultados similares, al tiempo que se controla por factores políticos y económicos, que incluyen variables de democracia, libertad económica, inversión y gasto público social. La RE impacta el desarrollo humano indirectamente por medio del poder económico y político concentrado en los billonarios que, a su vez, afecta la estabilidad macroeconómica y política, así como el destino y magnitud del gasto público y, al final, las capacidades nacionales en educación, salud y de generación de ingreso. Para Donald (2018) la riqueza, esto es, la posesión de dinero, propiedades, tierras o acciones, confiere seguridad económica, poder social y político, creando un círculo vicioso de desigualdad.

Por último, en la (Gráfica 4) se aprecia una relación lineal positiva entre riqueza extrema nacional y el índice de desarrollo humano. Es posible que la acumulación extrema a nivel nacional contribuya positivamente en los procesos de desarrollo económico. Esto contribuye en la implementación de políticas redistributivas y la promoción del crecimiento económico, al tiempo que no reduce desigualdad de la salud las grandes fortunas.

Sin embargo, Saha y Zhang (2017) establecen que el efecto de la democracia en el desarrollo humano depende de los niveles de crecimiento y democracia. Es decir, la democracia es esencial en los países desarrollados, mientras que para los países en desarrollo el crecimiento económico es más relevante. Annaka y Higashijima (2017) añaden que los sistemas democráticos solo tienen un efecto positivo a largo plazo en el desarrollo humano. De este modo, al considerar la dinámica conjunta de la riqueza extrema nacional y el IDH se identifica que todos los países que registraron una mayor acumulación extrema también mejoraron sus niveles de IDH.

En última instancia se produce una espiral negativa en la que todos pierden, incluido el estado. Pero no pareciera haber ninguno que haya provocado más confusión no ya en la izquierda, sino principalmente en la derecha, que no sólo lo aceptó, sino que lo convirtió en una bandera propia, que es el tema de la desigualdad. Que la izquierda quiera desviar la atención respecto de que el verdadero problema no es la pobreza sino la desigualdad, se entiende. Definirse anticapitalistas más que socialistas los libera de presentar un programa y con ello sólo dedicarse a criticar.

desigualdad de riqueza en el mundo

La literatura académica sugiere que los impuestos óptimos al ingreso de los individuos en la parte más alta de la distribución deberían ser altos (estimaciones sugieren que podrían llegar a 73%, e incluso sobre el 80% si existe apropiación de rentas no productivas). Las personas de mayores ingresos ahorran más, y por lo tanto el consumo representa una menor proporción de sus ingresos comparado con las personas de menores ingresos. Estos datos también son útiles para estudiar cómo la desigualdad ha evolucionado en el tiempo. Esto es importante para nuestro país, porque muchos analistas han argumentado, equivocadamente, que la desigualdad ha disminuido significativamente en los últimos 30 años.

El estudio fue redactado por la Confederación internacional de organizaciones sin fines de lucro, que se dedica a la reducción de la pobreza a nivel global. El mismo revela que entre marzo de 2016 y marzo de 2017, el número de millonarios ha aumentado a razón de uno cada dos días. La riqueza de los millonarios se ha incrementado en 762 mil millones de dólares en un periodo de doce meses, un incremento que representa siete veces el monto de recursos necesario para hacer salir del estado de pobreza extrema a 789 millones de personas. Aunque la pobreza ha disminuido en el país, la distancia entre ricos y pobres sigue siendo muy importante. Tanto es así, que un estudio del Banco Mundial indica que un tercio del ingreso generado por la economía chilena en 2013 fue captado por el 1% más rico. Por ello, es relevante considerar este aspecto como una verdadera traba al desarrollo, cuando se bloquean las oportunidades y se traduce en un acceso poco equitativo al poder político y económico.

Existe, efectivamente, desigualdad de riqueza, pero responde a las preferencias de las personas actuando libremente. Lo que hacen los críticos de la desigualdad ante esto es emitir un juicio ethical desestimando quien sirve más o mejor los deseos o necesidades de los otros. En otras palabras, no respetando la voluntad o deseo de millones de personas, por considerarlos irrelevantes, equivocados o torpes. El principio del estado totalitario encuentra sus raíces en este cambio del mercado libre al mercado planificado.

El ex director del Banco Mundial, fundador y presidente del Centro Internacional de Globalización y Desarrollo, Andrés Solimano, realizó un recuento histórico de la economía chilena, en especial los últimos 50 años. Tal como señalé durante mi última visita a este país, estoy muy impresionado por la ambición de la Reforma que se está realizando, es una oportunidad no sólo para mejorar, sino para realmente transformar la educación”. En muchas escuelas chilenas, los estudiantes aprenden por lo basic de forma particular person y al finalizar el año escolar, se evalúan sus logros.

Al respecto, Wilkinson y Pickett (2010) establecen que la educación es ampliamente considerada como el principal motor de la movilidad social. En las sociedades más desiguales, relativamente pocas personas y en especial las mujeres, alcanzan elevados grados educativos (OXFAM, 2014), que podría explicarse por el efecto perverso del poder de los grupos de élite. Las grandes fortunas podrían limitar las oportunidades educativas en países pobres y desiguales, afectando así, las condiciones previas para un desarrollo más igualitario, el empoderamiento de las personas y la pobreza (Purje y Nilsson, 2015). Estudios internacionales como los de Parcel, Dufur y Cornell (2010) coinciden en afirmar que la pobreza material es un factor de riesgo para niñas y niños, ya que implica menor acceso a recursos educativos que apoyen el proceso de aprendizaje, como materiales y actividades educativas.

Pobreza En Chile Llegaría A Ten,5% En 2022: ¿cómo Ha Evolucionado El Indicador En Los Últimos Años?

Los países con sistemas integrados de Protección Social sensibles a la niñez han demostrado ser los más efectivos para abordar las brechas en el ejercicio de sus derechos. Desde ILC estamos convencidos que este desafío es tan grande, que sólo exclusion y desigualdad una acción coordinada de diversos actores nos permitirá abordar esta realidad. ILC y sus filiales tienen un compromiso especial con las personas mayores, en ámbitos tan importantes como la previsión y salud, dado el giro de sus negocios.

La instancia tuvo por objeto reunir a líderes mundiales para abordar los efectos de la pandemia de COVID-19 en los niveles de pobreza multidimensional, introduciendo el uso innovador de Índices de Pobreza Multidimensional (IPM) para el diseño de estrategias y políticas de recuperación de alto impacto. Henoch argumenta que “es muy posible que en este momento el mayor costo de la canasta básica de alimentos haya incidido en el mayor valor de la línea de la pobreza. Es más, acota que “de acuerdo con los datos del INE, en los últimos 12 meses (a octubre) los salarios reales acumulan una caída de 1,7%”. La Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional 2022 (Casen) está en plena etapa de trabajo de campo.

Esto hace prever que en la próxima medición de CASEN la pobreza se estanque o incluso aumente. Casualmente, si se comparan los ingresos monetarios del primer decil que entrega la CASEN 2017, ha hecha previa a la pandemia por COVID, con los de la última encuesta CASEN la cifra se invierte en las mismas proporciones. Así, si antes las personas lograban su ingreso con un 63% proveniente de su propio esfuerzo y trabajo, hoy ese porcentaje es de sólo 37% y el resto se complementa con aportes monetarios estatales, ya sea bonos o subsidios. Este gráfico refleja el sorprendente resultado de la CASEN 2022 en términos de descenso de la pobreza monetaria o por ingresos. Por lo tanto, existen diversos factores que pueden condicionar la pobreza de la población y no sólo sus ingresos.

Organizando los datos de esta forma, un análisis realizado por Osvaldo Larrañaga, de la Escuela de Gobierno UC, muestra que el decil más bajo tenía en 2022 más ingresos del trabajo y más ingresos autónomos (del trabajo y de otras fuentes propias), y que además recibía más apoyos del Estado que en 2017. Del total de aumento de ingresos totales en este grupo, 24% se explica por ingresos propios y 36% por apoyos estatales. Las estimaciones de ingresos por deciles que publica el MDSF en cada entrega de la Casen describen la distribución de ingresos sobre la base de los ingresos autónomos per cápita del hogar. En otras palabras, en aquellas publicaciones, quienes están en los deciles inferiores son hogares que, al realizar la medición, tienen pocos ingresos propios que declarar.

Esta cifra implica una disminución respecto al año 2020 (10,7%) de 4,2 pp. y respecto al año 2017 (8,5%) de 2 pp. La pobreza extrema, en tanto, aumentó de un 2,3% en el 2017 al 4,3% el 2020 y disminuyó a 2,0% el 2022 (entre 2017 y 2022 no hay diferencias estadísticamente significativas para pobreza extrema). Paulina Henoch afirma que la línea de la pobreza ha aumentado y el ingreso de las personas ha subido en menor medida.

Otro dato relevante, es la pobreza multidimensional que ha tenido una baja sostenible de 6 puntos porcentuales, del 21,3% estamos en el 15%, lo que nos deja contentos como gobierno, pero también, nos pone desafíos importantes de mantener las políticas públicas para que podamos tener datos más bajos”. En relación con la medición del nivel de asociación falta de salud en la pobreza en la identificación de los pobres/carentes, la Tabla 2 muestra la distribución conjunta existente entre dos carencias en dos dimensiones de bienestar j y j ’. Si las medidas de carencia no son independientes, y al menos una de las razones de conteo [ ℙ00jj′, ℙ11jj′, ℙ10jj′, ℙ01jj′ ] es distinta de cero, la medida de redundancia R

estado de pobreza

Por ejemplo, los préstamos para hogares de bajos ingresos a menudo se ofrecen a tasas de interés exorbitantes. En muchos casos, los bienes y servicios no son accesibles ni están diseñados para personas o comunidades con bajos ingresos. Las empresas líderes pueden implementar programas especiales para empoderar económicamente a las minorías étnicas y raciales, las mujeres, las personas con discapacidades, los ancianos, los miembros de la comunidad LGBTI y otros grupos vulnerables que históricamente han sido discriminados. 1.a.2 Proporción del gasto público complete que se dedica a servicios esenciales (educación, salud y protección social). 1.2 De aquí a 2030, reducir al menos a la mitad la proporción de hombres, mujeres y niños de todas las edades que viven en la pobreza en todas sus dimensiones con arreglo a las definiciones nacionales.

Para ello, contamos con el apoyo del Estado de Chile, a través de la aprobación de parte de nuestro financiamiento en las leyes del Presupuesto de la Nación. La causas están relacionadas con un contexto de alta inflación, que actualmente alcanza los 254,2% interanual y 20,6% a nivel mensual, y el crecimiento del 258,2% interanual en los costos de la canasta básica alimentaria. El último informe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA) arrojó que la pobreza en en el país trasandino ascendió en enero pasado al 57,4% de la población. “Construyendo Sueños de Hogar” ha apoyado a distintas organizaciones a lo largo de Chile en sus 16 años de existencia, a través de 921 proyectos que han beneficiado directamente a más de 335 mil personas con la participación de sobre 15 mil voluntarios de la empresa.

Ello puede deberse a una situación coyuntural de desempleo o de baja en su actividad económica, o a algo más estructural, dadas sus condiciones de vida. Así, no es extraño que en ese grupo se observe una caída de los ingresos del trabajo entre las mediciones del 2017 y 2022, a pesar del crecimiento experimentado por la economía y el empleo. La respuesta a cuál de los dos enfoques es preferible adoptar para que las medidas de pobreza sigan siendo buenas aproximaciones del estado de salud common de la población no es de fácil respuesta. Sin embargo, debe avanzarse en el debate al respecto, en especial cuando se busca que el indicador de pobreza multidimensional pueda capturar los progresos en el avance de la medicina preventiva por sobre la curativa, el rol del autocuidado en salud y el nivel de éxito de las políticas públicas de salud. En definitiva, este estudio pretende estimular la reflexión sobre los indicadores de salud y el cómo estos debiesen estar integrados a la política social vía los indicadores agregados de pobreza.

Aunque los expertos coinciden en que los mayores precios pueden generar un efecto, ponen sobre la mesa para el análisis los ingresos que las personas siguen teniendo por el empleo, ya que si bien el mercado laboral se ha ido deteriorando, la economía sigue generando puestos de trabajo, lo que podría contrarrestar el impacto negativo de la inflación. A ello se suman los ingresos que las familias reciben de parte del Estado, ya sea a través de subsidios permanentes o bonos ocasionales, que también inciden a la hora de medir la pobreza. Sin embargo, para evaluar el número de personas en situación de pobreza se debe contrastar la línea de pobreza respecto al ingreso monetario.

En las regiones ubicadas entre el Maule y Los Ríos ocurre el fenómeno contrario, es decir, la tasa de pobreza supera a la tasa multidimensional. Se observa entonces un patrón diferente entre las regiones del norte, centro y extremo sur del país, versus las regiones del centro-sur. Además, en las regiones del norte –hasta Coquimbo- y las regiones del extremo sur, la brecha entre ambos indicadores tiende a ser más amplia, alcanzando la máxima diferencia para la región de Atacama, donde la pobreza multidimensional supera a la pobreza por ingresos en 14,2 puntos porcentuales.

Esta evolución conjuga una positiva evolución en la desnutrición (que desciende desde 5,9% en 1992 a 1,1% en 2017) con un desempeño no tan favorable en los niveles de obesidad (que crecen desde three,3% en 1992 a four,9% en 2017). El porcentaje de la población clasificada con carencia en su acceso a salud muestra una disminución desde 50% en 1992 a 41% en 2017. Finalmente, en el indicador de cobertura de salud, el porcentaje de la población clasificada con carencia disminuye desde 21,2% en 1992 a 6,9% en 2017 ( Figuras 2 y three ). Desde el enfoque de derechos, se requiere de políticas reforzadas para poblaciones más vulnerables de manera que puedan acceder en igualdad de condiciones a las oportunidades de desarrollo, como la niñez en situación migratoria, en situación de discapacidad, o pertenecientes a pueblos indígenas. La pobreza representa una grave vulneración de derechos, pero los niños, niñas y adolescentes no están “condenados” a ello.

Para medir pobreza monetaria, se establece una “línea” mínima de ingresos, a partir de la cual todo ingreso inferior ese “umbral” se considera insuficiente para satisfacer necesidades básicas. Una persona puede encontrarse por encima del umbral de la pobreza monetaria, y aun así presentar carencias significativas en ámbitos como salud, educación o vivienda, por mencionar algunos. De ahí la importancia de medir ambas pobrezas, ya que la multidimensional evalúa directamente la satisfacción de necesidades agrupadas en distintas esferas del bienestar. La Encuesta Casen permitió contar con una nueva medición de la pobreza multidimensional, que no había sido calculada desde 2017, debido a las restricciones sanitarias que no permitieron aplicar la versión completa del cuestionario en 2020. Porque detrás de las buenas cifras, que debemos valorar y mejorar, cómo no, queda claro que los desafíos para el Estado siguen más vigentes que nunca. No descansar hasta reducir al mínimo la pobreza de los niños, niñas y adolescentes; reducir y empequeñecer la brecha histórica entre mujeres y hombres, y también garantizar una vejez digna, con un sistema de seguridad social que permita que las personas mayores vean mejoradas sus pensiones hoy, y no en forty años más.

Analizando Las Muertes Por Covid En El Contexto De Los Últimos 20 Años: La Pandemia Incrementó La Desigualdad De La Esperanza De Vida En Chile

Por ello, desde Psicoperspectivas preferimos esperar un tiempo antes de iniciar esta convocatoria, principalmente para dar espacio a las investigaciones cualitativas sobre el tema en cuestión. Espacio Público es un centro de estudios independiente que busca aportar en la construcción de una sociedad más justa, transparente y democrática, que permita un desarrollo económico, social y político que beneficie a todas las personas. El reporte advierte también sobre los fuertes impactos de la crisis del COVID-19 sobre el mercado laboral. La tasa de desocupación regional se ubicó en 10,7% al cierre de 2020, lo que representa un incremento de 2,6 puntos porcentuales respecto del valor registrado en 2019 (8,1%).

Es decir, más de un millón 700 mil mujeres ha sufrido algún tipo de violencia, cifra que es cinco veces mayor a la cantidad de personas que se han contagiado por Covid-19 en Chile en lo que va de la pandemia. La mujer sufre más vulneraciones que el hombre por eso hay políticas públicas destinadas a abordar problemáticas de violencia asociadas con la mujer. Según las nuevas proyecciones de la CEPAL, como consecuencia de la fuerte recesión económica en la región, que registrará una caída del PIB de -7,7%, se estima que en 2020 la tasa de pobreza extrema se situó en 12,5% y la tasa de pobreza alcanzó el 33,7% de la población. Ello supone que el complete de personas pobres ascendió a 209 millones a finales de 2020, 22 millones de personas más que el año anterior. De ese total, 78 millones de personas se encontraron en situación de pobreza extrema, 8 millones más que en 2019. La Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) realizada en plena pandemia (octubre 2020 a febrero 2021) revela que la pobreza asociada a ingresos de los hogares subió de 8,6% de la población en 2017 a ten,8% en 2020.

Recuperar con fuerza el empleo (sobre todo en grupos más vulnerables, donde debería existir un subsidio). Ser cautos en entregar muchos beneficios sociales a costa de dificultar el emprendimiento y la labor empresarial (aunque sea poco popular). Antes de querer imitar las políticas de Alemania, imitemos en parte su productividad que es menos de un tercio en Chile, para eso necesitamos focalizar en educación y capacitación de la mano de obra (¡aquí sí miremos a Alemania!). Tenemos que ser muy cuidadosos para leer el panorama económico y social que se avecina.

Y en la misma línea, Calderón aseguró que durante la pandemia se incrementaron en toda la región el acceso a abortos legales y seguros. “Hay que determinar cómo las barreras llegaron a ser tan altas que vamos a ver en los próximos dos años un resultado de esta pandemia”, dijo. En parte por las dificultades para acceder a un acompañamiento médico por la emergencia del covid-19. ONU Mujeres advirtió que a raíz de la pandemia las llamadas a las líneas telefónicas de asistencia se han quintuplicado en algunos países. A un año del inicio de una de las partes más crudas de la historia actual, la pandemia ha marcado un antes y un después. Todos los indicadores, como también las proyecciones de especialistas, indican que la desigualdad, que ya es un problema estructural, aumentará por los efectos de la pandemia.

Por esto, advierte, “es urgente invertir en este sector para enfrentar la disaster, garantizar el derecho a cuidar y a recibir cuidados, así como reactivar la economía desde una perspectiva de igualdad y desarrollo sostenible”. El informe señala que el efecto adverso de la pandemia sobre los ingresos de las personas afecta principalmente a los estratos de ingresos bajos y medio-bajos. Se estima que en 2020 unos 491 millones de latinoamericanos vivían con ingresos hasta tres veces la línea de pobreza. Alrededor de fifty nine millones de personas que en 2019 pertenecían a los estratos medios experimentaron un proceso de movilidad económica descendiente.

Sin embargo, estas transferencias no lograron impedir la peor relación 10/10 de los últimos 30 años y el peor Gini –el indicador de desigualdad– desde 2003 (PNUD, 2014). El informe reveló que los diez hombres más ricos del mundo doblaron sus fortunas durante la pandemia, mientras que un ninety nine por ciento de la población mundial vio caer sus ingresos. El caso de Antonia Barra y la forma cómo la justicia ha tratado el proceso hasta ahora, han puesto nuevamente en la primera línea de la agenda el tema de la desigualdad de género. Una desigualdad que está muy enraizada en nuestra sociedad y que contamina las distintas esferas de nuestra vida social y cultural como una pandemia invasiva y persistente.

Una explicación es a través del sesgo de selección; los adultos sobrevivientes tienden a ser más ricos y/o saludables en general, y por tanto es esperable que el gradiente socioeconómico disminuya. La evolución de la esperanza de vida y probabilidad de morir joven muestran grandes avances en los últimos 20 años, que se vieron fuertemente interrumpidos por el efecto de la pandemia. Todos estos aspectos prueban que habitamos una ciudad sumamente desigual, donde se producen espacios de vulnerabilidad que concentran hacinamiento, población de riesgo y baja cantidad de servicios básicos para el abastecimiento, y que por lo mismo son aquellos los que presentaran más dificultades para hacer frente a la situación actual. La desigualdad en Chile es algo ya comentado y descrito en diversos espacios académicos, políticos y económicos, pero es pertinente sentarnos a reflexionar sobre los efectos de la pandemia de la desigualdad (y por COVID-19). Es necesario hacer el punto ya que durante este año se han ratificado una serie de falencias a nivel político-institucional, tecnológico y económico. Ambos académicos conversaron sobre los resultados del estudio #VidaenPandemia, investigación longitudinal e interdisciplinaria de la Universidad de Chile que está monitoreando la forma en la disaster ha afectado la vida cotidiana de las personas, trabajo del cual ya se conocen dos primeros informes.

“Muchas cosas” le inquietan a Andrea Tokman en el contexto de los efectos de la pandemia de Covid-19 en el país. “Ésta será probablemente la recesión más severa que le toque vivir a mi generación, y que dañará severamente el futuro del país y del mundo”, dice de entrada la economista jefe de Quiñenco. “Los gobiernos deben garantizar un acceso common a las vacunas contra el Covid-19 y prestaciones por desempleo para las personas que pierdan su trabajo.

desigualdad en la pandemia

Una investigación publicada en la biblioteca de los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU. (NIH, por sus siglas en inglés) encontró que aquellas que experimentan violencia de su pareja, están embarazadas, en la etapa posparto o que sufrieron un aborto tienen un riesgo alto de desarrollar problemas de salud mental en medio de la pandemia. A partir de las medidas que ha adoptado el gobierno, Ruiz explica que el “aval estatal entregado por Piñera a empresas para créditos con bancos abre espacio para mayores ganancias bancarias. Agrega que por un lado, “hay sectores que pueden retornar a la pobreza, por otro, van a favorecer la concentración patrimonial y de oportunidades.

Los datos muestran que las empresas propiedad de mujeres tenían más probabilidades de cerrar temporalmente y permanecer cerradas por más tiempo en comparación con las dirigidas por hombres. También sufrieron una mayor disminución de la demanda, fueron más propensas a despedir trabajadores y sufrir dificultades financieras. Tradicionalmente, los trabajadores migrantes han sido clave para la recuperación posterior a las crisis tanto en sus países de acogida como de origen, y el ADB estima que las remesas en 2022 aumentarán otros US$31.000 millones. En los países ricos, los gobiernos podrían darse el lujo de proteger a sus poblaciones de las consecuencias económicas si así lo quisieran.

Los niños deberían dejar de verse como nacionales o extranjeros, porque quedó de manifiesto que un virus, algo microscópico, dejó todo mal”, explica Magdalena Valdés, la directora en Chile de América Solidaria. Las pensiones, una temática recurrente durante 2020, también fueron otro motivo de consulta. Así, creció considerablemente la percepción de que estas son malas y continuarán siendo aún peor en el futuro, especialmente en los más desposeídos, con un 71% de inclinación a esta percepción, 30% más que en 2019. Eso sí, pese a que las pensiones disminuyeron debido a los dos retiros de 10% de las AFP, esta medida apareció como la más útil, con niveles de sobre el 80% de preferencias en todos los estratos (85% como promedio), sobre otras medidas como la Ley de Protección del Empleo (46%), bonos (46%) o entrega de cajas de alimentos (49%).

En efecto, antes del proceso de vacunación la mejor estrategia para el cuidado de la población se transformó en el confinamiento. Dentro de los autores se encuentran los doctores Jorge Ramírez y Rubén Alvarado, académicos de la Escuela de Salud Pública de los programas de Salud Global y Salud Mental, respectivamente. Los hallazgos, sugieren que entre los trabajadores sanitarios, las mujeres pueden haber estado expuestas de manera desproporcionada a factores estresantes relevantes del COVID-19 a nivel particular person y nacional. Esto resalta la importancia de considerar el género en los esfuerzos de respuesta a emergencias. La académica UC fue la encargada de abrir la conversación señalando que “las desigualdades territoriales han jugado un rol claro en esta crisis desigualdad en economia socio sanitaria, pero son una suma de desigualdades de distinto tipo. Lo primero es que hay enormes diferencias en los estándares de vivienda, en términos de metros cuadrados y hacinamiento, pero también hay temas de calidad, de confort térmico, de condiciones de ventilación, entre otros.

En 2017 el porcentaje de mujeres diputadas fue de 22,6%, y en 2016 el porcentaje de mujeres electas en alcaldías fue de eleven,9%. La sobre carga y la división sexual del trabajo hace que nos cueste más llegar a esas posiciones de liderazgo. En relación a la escasez de vacunas, instó a los Estados a “actuar juntos” y “de forma solidaria” para distribuir las vacunas. Por ello, insistió en que se debe “garantizar que los planes de recuperación económica de los Estados se construyan sobre la base de los Derechos Humanos y en consulta significativa con la sociedad civil”. El coeficiente de Gini, un índice que se emplea para calcular la desigualdad de ingresos siendo 0 la máxima equidad y 1 la mayor desigualdad, llegó a 0,527 en 2020.

Los equipos de salud más bien bajan una respuesta estandarizada a la comunidades mapuche. A más de un mes de la pandemia, recién se están conociendo los verdaderos alcances de esto, lo que implica que como organizaciones mapuche estemos enviando más mensajes de cómo prevenir. Por ejemplo, no se ha planteado una alternativa respecto al ‘quédense en sus casas’, cuando hay gente que tiene que seguir trabajando en el campo o respecto a la alimentación saludable, porque desigualdad en la actualidad los mensajes son cursos de cocina o yoga para que lo hagan en los departamentos de la ciudad, pero no hay mensajes para los territorios. En ese tratamiento de la desigualdad, el desarrollo de cada medio resulta heterogéneo, no solo de acuerdo con la relevancia otorgada, sino también con otros aspectos importantes, como la autoría de los productos, las secciones en las que aparece o la función o funciones periodísticas que condicionan el desarrollo del relato.

¿qué Ha Pasado Con La Distribución Del Ingreso En Los Últimos 30 Años?

Como se ve, la desigualdad de ingreso de mercado no es muy distinta entre los países Ocde, incluido Chile. Incluso, la de nuestro país es algo menor que la de países como Finlandia, España, Francia o Japón, por nombrar algunos. Esto significa que nuestro mercado distribuye tan bien o tan mal como los mercados de países Ocde.

Utilizando datos de la CASEN para los años 2009 a 2017, los resultados de este ejercicio indican que alrededor del 11% de la desigualdad (medida a través del coeficiente de Gini) es exclusivamente atribuible al 1% más rico (ver Tabla 1). De acuerdo a la información del COES (2018), la mayor cantidad de conflictos sociales por habitante se producen en las regiones de Aysén, Atacama, Los Ríos, Arica y Parinacota, y Magallanes, todas regiones donde los índices de desigualdad son iguales o superiores al promedio nacional. Entre 1930 y 1970, hubo una moderación del fenómeno en el contexto de una creciente democratización del país, revertida durante la dictadura militar, cuando grandes transformaciones domésticas y de la economía mundial generaron innovaciones tecnológicas y de otro tipo que impactaron sobre la desigualdad de ingresos. La última columna, considera el aporte de la minería en lugar del sector secundario y excluye el PIB per cápita.

Fairfield y Jorrat usan microdatos administrativos de 2005 al 2010 y, ajustando por evasión y elusión, encuentran cifras en torno al 33%. Todos los estudios son relativamente consistentes y sugieren que los individuos en el 1% más rico reciben entre un cuarto y un tercio del ingreso nacional. Este número nos sitúa en el lugar 24 en términos de desigualdad sobre el total de 159 países con datos disponibles, y nos corona como el país más desigual de la OCDE. Los datos regionales muestran que entre 2020 y 2022 casi todas las regiones disminuyeron su tasa de pobreza; en el caso de las regiones de Tarapacá, Antofagasta, Atacama y Magallanes, no hubo variaciones estadísticamente significativas. En esencia, los recursos que la CASEN “no ve”- y por lo tanto, lo que no toman en cuenta quienes la usan- son los ingresos derivados del capital y la propiedad, es decir, intereses, dividendos y rentas. Y, por lo menos desde 2000, explica el investigador, la CASEN ha perdido cada vez más la capacidad de registrar esos flujos.

La situación de la minería es distinta, a pesar de ser un sector que al igual que la industria acumula capital físico. Una de las posibles respuestas es que la minería tiene una alta demanda de mano de obra no calificada, por tanto, los salarios de estos trabajadores son relativamente altos, comparados con los del sector industrial13. Por otro lado, de acuerdo con el estudio de Betancour y Maldonado (2013), la minería estaba entre los tres sectores económicos con mayor variación de la tasa de empleo.

Por otro lado, el emprendimiento en EEUU, apoyado por el gobierno federal, es la maquina que impulsa la economía a través de la subcontratación, donde pequeñas empresas son capaces de sacar de la pobreza a quienes las crean, por el solo hecho de tener una buena thought. Pero claro, ambos temas golpean directamente al bolsillo de los más poderosos en este país que sigue igual que en la colonia. Verdadero- El espejismo y cuento del tío del crecimiento -de los mas ricos por supuesto- va dejar a Chile igual. Nos «acerca» al desarrollo- Claro, yo me acerco a las grandes mansiones a las que no tengo acceso ni tendre, a menosque entre como jardinero. Ahora resulta que el objetivo del modelo es terminar con la pobreza, lo que es especular con mínimos. A través de las “Recomendaciones desde la ciencia para políticas públicas” o “Policy Briefs”, INCAR pretende informar a la sociedad y promover cambios e innovación en las políticas públicas, basados en la mejor ciencia, para abordar problemas estratégicos del sector bajo el marco del enfoque ecosistémico a la acuicultura.

De acuerdo con Wagstaff (2002), a nivel sanitario, los países pobres tienden a presentar peores resultados que los países ricos, y a su vez, dentro de cada país ocurre la misma situación. El autor plantea que la pobreza provoca una salud deficiente por distintas carencias sufridas por las personas más pobres y, a su vez, existe pérdida de ingresos cuando se cuenta con mala salud. En el ámbito sanitario Chile ha presentado gran progreso en las últimas décadas, con cifras comparables con países desarrollados en cuanto a mortalidad infantil y general. Sin embargo, al igual que con el crecimiento, estos logros no son inclusivos, es decir, no benefician a toda la población de la misma manera, existiendo diferencias a nivel regional.

En contextos en donde existe mucha evasión y elusión, éstos también subestiman los ingresos de las personas de más altos ingresos. Es por eso que algunos países han implementado impuestos a la herencia como un tipo de impuesto al patrimonio (ver aquí para una discusión al respecto). La literatura académica sugiere que las tasas óptimas a la herencia podrían ser bastante altas (del orden del 50%-60%). Para esta discusión será útil definir qué significa que la intervención del gobierno sea progresiva o regresiva. Diremos que una política es progresiva si es que ésta mejora la distribución de ingresos, es decir, si los impuestos y transferencias conllevan a distribuciones más igualitarias que las que se observan en el mercado.

Este mismo comportamiento ha sido encontrado para Estados Unidos, Reino Unido, Costa Rica e India, en el trabajo de Deininger y Squire (1998). Primero, los percentiles de mayores desigualdad en general ingresos concentran una parte sustantiva de los ingresos. Por ejemplo, como detallamos más abajo, en Chile el 10% más rico se apropia de más de la mitad de los ingresos totales.

Observando los extremos se evidencia que el 10% de los hogares de mayores ingresos son 27,2 veces más ricos que el decil de menores ingresos. El resultado es aún más abismante si consideramos los ingresos autónomos per cápita del hogar, donde la razón 10/10 aumenta a 45,1. Lo anterior no es de extrañar, ya que como se señaló en la Sección 2, Chile es el segundo país más desigual de entre los países miembros de la OCDE.

desigualdad en la distribución del ingreso

Esta teoría, que se fundamenta en la hipótesis de Kuznets, no se cumple en este caso (al menos en el período de tiempo estudiado). Varios autores, como Arndt (1983), Guillén (2004) y el más señalado en el último tiempo, Piketty (2014), han revelado esta teoría como falsa. Parte del debate público, sin embargo, argumenta que la desigualdad es un producto inevitable del libre mercado, el desarrollo tecnológico, y de la globalización. Se dice desigualdad en la salud (o al menos se asume) que no hay nada que los países puedan hacer para domar las fuerzas del mercado y que cualquier intento de common el grado de desigualdad tendrá efectos negativos ineludibles sobre el crecimiento económico. Así, lo que hoy se observa en los datos sería una consecuencia inevitable de los tiempos modernos.

La (Tabla 3) refuerza la importancia del sector económico (minería y sector secundario), la concentración de la población indígena y el capital humano (tanto la educación como esperanza de vida), como factores determinantes de la desigualdad del ingreso. Estas variables tienen el mismo efecto sobre la desigualdad, independientemente si esta se mide a través del Gini o del ratio 20/20, y son significativos siempre, excepto la esperanza de vida al nacer en la ecuación XVIII. Al utilizar el ratio 20/20, el PIB per cápita pierde significancia, sin embargo, los años de escolaridad son ahora un issue significativo16. En cada caso se observa que las regiones con mayor nivel educacional tienden a ser menos desiguales.

Luego se hará referencia a los datos nacionales empleados, realizando un análisis estadístico sobre como ha variado el panorama nacional en relación a la pobreza e indigencia, distribución del ingreso y la desigualdad social. Finalmente, el cuarto capítulo esta divido en dos partes; la primera se refiere a considerar las diferencias entre igualdad y equidad en la distribución del ingreso, para luego analizar como impacta el Gasto Pú.blico Social, a través de subsidios monetarios, gasto en salud y educación, en la redistribución del ingreso en el corto plazo. La segunda parte de este capítulo tratará sobre la desigualdad de oportunidades entre los individuos y cuáles medidas de mediano y/o largo plazo contribuirían a mejorar la actual estructura de distribución del ingreso en la sociedad. Finalmente, se presenta un análisis de movilidad social de la población con relación a la superación de la pobreza y distribución del ingreso. Las encuestas de hogares, como la Casen, sobre las que se basan las estimaciones habituales del Gini, no son capaces de capturar la concentración en la parte alta de la distribución, porque no suelen representar al pequeño grupo de personas más ricas y porque a la vez tienen dificultades para capturar los ingresos del capital.

Asimismo, la percepción de este autor es que las políticas redistributivas, más que abogar por una verdadera equidad, buscan beneficios adicionales, como la perpetuación del poder político-económico. Para terminar la Sección 4, se revisará la dinámica de distintas variables del área de la salud en Chile y sus regiones. La pobreza y la mala salud son fenómenos interrelacionados, de acuerdo con Wagstaff (2002) la pobreza provoca una salud deficiente por distintas carencias a las que se ven enfrentadas las personas más pobres y, a su vez, existe pérdida de ingresos cuando se cuenta con mala salud. En Chile, el analfabetismo es cada vez menor (ver Gráfico 9), pasando de un 5,2% de la población de 15 años o más que no sabía leer ni escribir en 1990, a un three,1% en 2015. En 1990 un 14,2% de la población rural era analfabeta y un 3,4% de la población urbana; asimismo, el 5,4% de las mujeres lo era, seguidas de cerca por un four,9% de los hombres. Para 2015 se observa un buen progreso en las personas del área rural, ya que un menor 7,8% no sabe leer ni escribir, así como un 3% de las personas de la ciudad; este año, hay un three,3% de mujeres analfabetas, seguidas muy de cerca por un 3% de los hombres.

Además se concluyó que existe convergencia absoluta en términos de PIB per cápita y desigualdad del ingreso. Asimismo, las regiones más desiguales inicialmente, son las que tienden a reducir más rápido este indicador. A pesar de lo anterior, la desigualdad de la renta es alta y persistente en el tiempo. Estos resultados motivan el análisis econométrico que busca exponer los principales determinantes de la desigualdad del ingreso en Chile. El crecimiento económico es una condición necesaria para el desarrollo, sin embargo, no suficiente.

Desigualdad En Chile: Su Reducción En Los Últimos 30 Años Y Análisis Tras Dichos De Embajador En España

Incluso en el peor de los casos, el Covid-19 matará a una porción mucho menor de la población mundial que cualquiera de estos desastres anteriores, y tocará la fuerza laboral activa y de la próxima generación aún más ligeramente. La mano de obra no será lo suficientemente escasa como para aumentar los salarios, ni el valor de los bienes raíces se desplomará. Además, nuestras economías ya no dependen de las tierras agrícolas y el trabajo manual”, concluye el investigador en su columna de The New York Times. Walter Scheidel, profesor en Humanidades de la Universidad de Stanford, es uno de esos especialistas que ha indagado en los potenciales niveladores de las desigualdades, y sus investigaciones se transformaron en un libro de divulgación publicado en 2017. En este volumen, Scheidel sostiene que existen cuatro shocks que facilitan el equilibrio en los ingresos.

Además, entre 1976 y 1993, Colombo impulsó el Laboratorio de Genética y Enfermedades Metabólicas del Instituto de la Universidad de Chile (INTA). Posteriormente, se trasladó a Valparaíso, donde se desempañó como jefa del Laboratorio de Enfermedades Metabólicas del Hospital Dr. Carlos Van Buren hasta 2019, año en que se retiró. El Premio

Entre las razones más mencionadas por las que se recibe mal trato está la clase social, ser mujer y el lugar en el que vive. Aunque tendemos a pensar que la desigualdad depende de disparidades en los ingresos, este texto –parte de un extenso proyecto de investigación realizado por el Buell Center de Columbia University– muestra que la vivienda es uno de sus más poderosos motores. Por lo tanto ciertas prácticas arquitectónicas podrían ser entendidas como «el arte de la desigualdad». 1 Este trabajo utilizó fuentes secundarias desde distintas bases de datos mundiales y nacionales.

También hay un agravante de género a considerar, por cuanto más de un 70% de las mujeres asalariadas con educación media completa y que trabajan más de 30 horas semanales, obtiene una remuneración por debajo del umbral citado. Los costos de una sociedad desigualdad, discriminadora, castigadora de las diferencias y asimétrica fueron parte de las temáticas planteadas en la charla y también en las dinámicas de trabajo grupal que forman parte de las presentaciones de Poblete. El objetivo del conferencista fue recoger la opinión de quienes asistieron al encuentro y dar cuenta de las coincidencias y también de las diferencias respecto de la necesidad de generar conciencia y educación transversalmente en las distintas esferas de la vida de una persona. Así es como planteó, por ejemplo, reflexionar sobre cómo abordamos las temáticas de género en el ámbito del trabajo, familiar y en lo colectivo o social. Un punto clave de su exposición fue exponer los costos y consecuencias del bullying entre menores de edad por intolerancia a las diferencias sexuales y a las diferencias en general. Uno de los datos más llamativos de esta nueva versión se refiere a la densidad de cotizaciones por sexo.

Sobre lo último, uno puede argumentar, de forma optimista, el deseo de disfrutar de algún grado de armonía social y de la abundancia materials de las economías modernas como razones para creer que los ricos podrían estar preparados para compartir su abundancia. Los países de la Alianza del Pacífico han alcanzado la paridad de género en educación básica y media; y las mujeres jóvenes (de 25 a 34 años de edad) tienen ahora por lo menos la misma probabilidad que los hombres de matricularse en la educación superior. Si comparamos la realidad de las comunas con mayores recursos y aquellas de menos ingresos, nos damos cuenta que, en comunas populares, por ejemplo, el parque automotriz es menor y más antiguo que el existente en comunas con altos ingresos donde las familias tienen al menos 2 vehículos.

El valor de la CBA es actualizado mensualmente de acuerdo a la variación de los precios de los productos que la componen en el IPC. La medición de la pobreza de acuerdo a estas dos metodologías es realizada de manera simultánea con información estadística levantada por la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen), instrumento con cobertura nacional cuya realización está a cargo del Ministerio de Desarrollo Social y Familia. El jefe/a de hogar es aquel miembro (hombre o mujer) considerado como tal por las otras personas del hogar, ya sea por razones de dependencia económica, parentesco, edad, autoridad o respeto. La Encuesta Casen es respondida por una persona que entrega información por todos los integrantes del hogar. Esta persona, denominada informante idóneo, es el jefe(a) de cada hogar, o en su defecto un integrante del hogar mayor de 18 años. Se consideran miembros de un hogar a todas aquellas personas que, siendo residentes de una misma vivienda, pueden tener o no vínculos de parentesco entre sí y habitualmente hacen vida en común, es decir, se alojan y se alimentan juntas.

Como aporte a este llamado a imaginar alternativas, propone un “socialismo participativo”, no centralizado, donde los trabajadores tomen parte en la gestión de sus empresas y compartan el poder con los accionistas privados. Para Stiglitz, la preocupación principal de las compañías no está puesta en proporcionar mejores bienes y servicios a través de la innovación, sino en la creación de monopolios. Pero está ocurriendo que en muchos sectores económicos no hay un número lo bastante grande de actores para que pueda hablarse de un mercado competitivo como tal.

Existen múltiples razones que explican el aumento sostenido de la desigualdad en Estados Unidos, todas ellas decisiones de política. En estos textos hemos extensamente discutido desigualdad economica entre hombres y mujeres el rol de los impuestos en esta tendencia, pero el problema es más complejo. La caída en la progresividad de los impuestos a los más ricos es sin duda una de las explicaciones.

desigualdad de ingresos ejemplos

La desigualdad sería menos problemática si el lugar que ocupan las personas en el orden social fuese pasajero, sujeto a cambios durante el ciclo de vida o, por último, si la posición social de los hijos no dependiera de la de los padres. Al igual que otras naciones de América Latina, su origen se remite a la Colonia, cuando se constituyeron las instituciones que la inician, como la concentración en la propiedad de la tierra y la relación jerárquica entre la clase alta y el bajo pueblo. Aquellos que fuerzan la permanencia en el estatus de desigualdad cuando éstos se desequilibran, debido a un aumento de poder personal de la mujer o una diminución del poder del hombre. Son conductas tales como el hipercontrol, el falso apoyo, la resistencia pasiva y el distanciamiento emocional, además de rehuir la crítica y evitar la negociación, prometer y hacer méritos, victimización y la búsqueda de compasión. Aquellos que implican la retención del poder, en que se utiliza la fuerza física, económica o la personalidad, con el objetivo de convencer a las mujeres de su error, negligencia o falta. Este tipo de conductas generan un sentimiento de derrota posterior al comprobar la ineficacia, pérdida, debilidad e incapacidad para defender las propias decisiones o razones.

Los resultados revelaron una relación cuadrática entre el PIB per cápita y el Gini, pero no como lo plantea Kuznets, sino más bien a la inversa. Al principio, los altos ingresos disminuyen las desigualdades, lo cual es un proceso deseable para un crecimiento desigualdad e inclusión social económico inclusivo. Sin embargo, la tendencia negativa se convierte en positiva a partir de un cierto nivel de renta, alertando que la actual modalidad de crecimiento en Chile exigiría sacrificar la equidad en aras de obtener una mayor eficiencia.

El fracaso de esa opción ha sido reiterado, pero se sigue intentando como lo muestra el patético caso venezolano. En síntesis, la alta focalización de la política social ha permitido reducir de manera importante la pobreza de ingresos en Chile sobre una base de recursos públicos limitados. La contrapartida ha sido que, al dejar que los demás hogares compren servicios en el mercado que tradicionalmente son provistos por el Estado, los ciudadanos chilenos viven segmentados y con escasos espacios de convivencia. Ello no es sólo económicamente ineficiente, pues se pierden oportunidades de aseguramiento mutuo, sino que también se estigmatiza a los beneficiarios, se genera sentimientos de injusticia entre quienes no son beneficiarios de los programas públicos y que tampoco pueden acceder plenamente al mercado a pesar de sus esfuerzos, y una desafección hacia el Estado. Además, la información de la Encuesta Casen es utilizada como fuente oficial para la medición de la pobreza.

En esta misma línea se sitúan Ball et al (2013), cuyo resultado principal es que los ajustes fiscales normalmente han tenido efectos redistributivos significativos, aumentando la desigualdad, disminuyendo la proporción de salarios e incrementando el desempleo a largo plazo. De hecho, para estos autores existen dos formas por las que la consolidación fiscal afecta a la distribución del ingreso. Una es la reducción de la producción y el aumento del desempleo, lo que se traduce normalmente en una disminución de la proporción de salarios; la segunda la constituyen los cambios en los niveles y en la composición de los impuestos y del gasto público. Los principios subyacentes al desarrollo inmobiliario juegan un papel central en el establecimiento de estas relaciones. La recaudación anual de impuestos a la propiedad sobre el valor del suelo y los edificios son la fuente más significativa de ingresos de los gobiernos locales para el sustento de los servicios públicos(17). En consecuencia, los valores inmobiliarios locales –y no el patrimonio whole de la ciudad, estado o nación– son uno de los indicadores más claros de la calidad de la educación, los servicios y la seguridad en los barrios de Estados Unidos.

¿qué Ha Pasado Con La Distribución Del Ingreso En Los Últimos 30 Años?

La distribución del ingreso en particular, parece haber mejorado en los últimos 10 años, aunque existen importantes heterogeneidades de acuerdo al ciclo de vida del hogar. En explicit, sin considerar los subsidios monetarios, la inequidad del ingreso es alta en hogares con jefes mayores de 60 años, aunque ciertamente el actual esquema de protección social compensa en la dirección correcta. Este efecto es particularmente fuerte, como era de esperarse en el segmento de hogares con jefes no calificados. En los hogares con jefes calificados, es claro el efecto del sistema de pensiones, por cuanto la inequidad de salarios crece justamente para el segmento de hogares con jefes en edad de pensionarse.

A través de las “Recomendaciones desde la ciencia para políticas públicas” o “Policy Briefs”, INCAR pretende informar a la sociedad y promover cambios e innovación en las políticas públicas, basados en la mejor ciencia, para abordar problemas estratégicos del sector bajo el marco del enfoque ecosistémico a la acuicultura. Así, el índice Gini provee de una mirada útil, pero insuficiente, de lo que sucede en los mercados. Los avances que hemos observado son importantes, pero las comparaciones favorables con otros países no pueden llevarnos a acomodarnos en una situación que no se percibe ni como legítima ni como equitativa. Por cierto, esta alta concentración es preocupante para la democracia, no solo por cómo se produce la riqueza, sino que también por cómo se gasta.

Por medio del Coeficiente de Gini se puede determinar la desigualdad en el ingreso, tomando entre 0 y 1, donde 0 corresponde a la máxima igualdad de la distribución del ingreso y 1 corresponde a la máxima desigualdad; es decir, una persona tiene el control whole de los ingresos. Por un lado se encuentran los autores que, basándose en los planteamientos teóricos desarrollados por Kuznets (1955), sostienen que ambas variables tienen una relación positiva. Mientras que en la otra vereda se encuentran quienes han encontrado que esta relación es de carácter negativo, argumentos que se derivan del comportamiento evidenciado en la literatura empírica al momento de estudiar el comportamiento de estas variables tanto en el continente asiático como en Latinoamérica2. Detrás de este indicador, y de todos los demás que se utilizan para medir desigualdad, hay una concepción de bienestar social que se desea capturar. En specific desigualdad ejemplos en la vida cotidiana, está la thought de que, dado un nivel de ingresos totales, a la sociedad no le da lo mismo cómo se distribuyen esos recursos. El indicador que se usa habitualmente para realizar comparaciones internacionales es el índice de Gini, un indicador que fluctúa entre 0 y 1.

Complementa Otero, quien integra el Stone Center de UC Berkeley sobre desigualdad de riqueza e ingresos, para quien es clave hacer realidad el imperativo de que quienes tienen más recursos contribuyan en mayor medida que quienes tienen menos, lo que hoy no se cumple, asevera. Esto, “para equiparar la cancha democrática, tanto al recaudar como al financiar gasto público“. De estos datos es tentador concluir también que la desigualdad que produce el mercado en Chile no es preocupante porque se parece, o es incluso mejor, que la de varios países más desarrollados. Un “área pequeña” es una subpoblación para la cual las estimaciones realizadas en base a métodos estándar (como es el caso de estimaciones directas realizadas a través de una Encuesta) son inadecuadas, debido a que si la muestra de la subpoblación es pequeña, entonces el estimador directo tendrá una alta variabilidad, lo que hace que éste sea muy impreciso. Uno de sus integrantes de 15 años o más que se encuentra ocupado no cotiza en el sistema previsional y no es trabajador independiente con educación superior completa.

Es muy probable que la causalidad opere en ambas direcciones, puesto que una alta desigualdad de ingresos dificulta la igualación de oportunidades en ámbitos como el desarrollo infantil temprano y el sistema educacional, por las grandes divergencias que existen en el capital económico, social y cultural de los hogares de origen. Sin embargo, los hallazgos evidencian que aquello no se presenta como tal en intervalos temporales acotados y con múltiples transiciones políticas, tal como se evidenció en el modelo n.° 10. Estos lapsos crean una inestabilidad de la serie que no permite la correcta estimación de la relación entre desigualdad y tasa de crecimiento del PIB, lo que obliga a tener una base de datos más representativa, situación que no se da en la historia política abarcada en la muestra. Esto plantea la reflexión sobre cómo puede la desigualdad en la distribución de la renta llegar a afectar al desempeño de las economías de los países.

En Chile, si consideramos las contribuciones para la seguridad social como parte de los impuestos al ingreso, este grupo de impuestos representa un 36,9% de la recaudación whole del año 2016. El promedio de la OCDE para el mismo periodo fue de un 59%.[13] Por lo tanto, el sistema tributario chileno no solo recauda poco en términos comparados, sino que además le da mucha importancia a los impuestos al consumo y una menor importancia relativa a los impuestos al ingreso. Además, existen razones para pensar que la progresividad nominal del impuesto al ingreso está mermada por una masiva práctica de elusión tributaria por parte de los grupos más ricos (ver aquí y aquí). El motivo es que el Gini reportado periódicamente por los organismos internacionales no captura correctamente los ingresos de los individuos de más altos ingresos.

Respecto del período de concertación, el primer modelo evidencia que las variables CP y TRANS son no significativas, teniendo además signo contrario al esperado en sus coeficientes; por lo cual, se procedió a eliminar la variable TRANS para estimar un segundo modelo. En este se puede observar que la serie CP continúa siendo no significativa; sin embargo, posee la relación negativa esperada con la tasa de crecimiento del PIB. Ahora bien, el tercer modelo nace a partir de la concept de evidenciar si las políticas de gobierno respecto de las remuneraciones y transferencias afectan a la tasa de crecimiento del PIB de manera tardía. Para ello se aplicaron rezagos a las sequence CP y TRANS, buscando con esto validar este fenómeno8. Las variables CP y TRANS son significativas al 5%, mientras que el PIBpc y la TPM son significativas al 1%, mientras que los signos obtenidos para cada variable fueron los esperados, además tener normalidad de los residuos y homocedasticidad e independencia de los errores. En el modelo n.° 4 se lleva a cabo una nueva estimación que busca ver la incidencia directa de la serie CP en la variable dependiente, en donde la variable independiente es significativa al 5% y con signo esperado, con un r ajustado es cercano al 10%, por lo que explica en gran medida a la variable TcPIB.

De la primera columna se extrae que el PIB per cápita es significativo al 90%, manteniendo el signo negativo de los modelos anteriores. Asimismo, se observa que el ingreso del 20% más pobre es significativo (al 95% de confianza) para explicar las diferencias entre el quintil más rico y el más pobre. A partir del modelo XV, al agregar nuevas variables, tanto el PIB per cápita como los ingresos por quintil dejan de ser significativos. Se observa en la (Tabla 2), que la variable tiempo mejora el ajuste del modelo en todos los casos, destacan los modelos X, XI y XII. De la segunda columna se extrae que el efecto del año 2000 sobre la desigualdad del ingreso fue 0,038 puntos superior, en promedio, al del período base (1994). En los últimos dos períodos, el efecto sobre el Gini fue significativamente menor que el del período base.

desigualdad en la distribución de ingresos

No obstante, la forma de clasificación de los trabajadores se encuentra basada en las funciones que se realizan bajo la Clasificación Internacional Uniforme de Ocupaciones en su versión 88, utilizando solo 9 categorías. Como forma de unificar las clasificaciones a deciles poblacionales, se utilizó como información complementaria la Encuesta Suplementaria de Ingresos, también del INE, la cual tiene la cantidad de hogares, según decil, clasificados por grupo ocupacional. Con ese dato en específico se puede establecer el porcentaje de participación de los grupos ocupacionales en los deciles. Con la nueva corriente que relaciona negativamente a las variables surgen estudios como el de Persson y Tabellini (1994), quienes realizan dos modelos de regresión con muestras históricas y actuales, evidenciando un signo negativo de la desigualdad sobre el crecimiento. Dado lo anterior, estos investigadores concluyen que la desigualdad es dañina para el crecimiento, puesto que conduce a políticas que no protegen los derechos de propiedad y no permiten la apropiación privada total de los rendimientos de la inversión.

En 1996, Perotti concluye que las sociedades más igualitarias tienen bajas tasas de fertilidad. Chile presenta un bajo índice de fertilidad, siendo de 1,eight nacimientos por mujer, cayendo por debajo de la tasa de reemplazo (Mieres, 2019). Las familias con más hijos, que habitualmente son las más pobres, deben distribuir sus ingresos entre un mayor número de personas, incrementando los niveles de desigualdad. Por tanto, la convergencia señalada por Larrañaga y Herrera (2008) debiera contribuir a una reducción de la brecha entre ricos y pobres. Chile tiene uno de los niveles de desigualdad de ingreso más altos del mundo, sin importar la forma en que se mida o la información que se utilice.

Las tres regiones del norte, Tarapacá, Antofagasta y Atacama, efectivamente fueron las regiones que iniciaron con los índices de Gini más bajos, logrando menores reducciones de desigualdad en el tiempo. Los años de escolaridad promedio en Chile han tenido una favorable evolución en el tiempo. Se observa en el (Gráfico 8) que en 1955, en promedio, los chilenos no alcanzaban a completar la enseñanza primaria (8 años), llegando a este nivel solo a partir de 1990. En 2014 el promedio fue de 9,eight años, por debajo de la educación obligatoria en el país (12 años) y de los años de escolaridad esperada de acuerdo con el PNUD (15,2 años para 2014). El país busca facilitar cada vez más el acceso a estudios superiores, de hecho la política pública pretende que a través de becas y créditos la educación esté al alcance de la población económicamente más vulnerable.

De acuerdo a la información del COES (2018), la mayor cantidad de conflictos sociales por habitante se producen en las regiones de Aysén, Atacama, Los Ríos, Arica y Parinacota, y Magallanes, todas regiones donde los índices de desigualdad son iguales o superiores al promedio nacional. 12De acuerdo con Macías (2014), el crecimiento que surge por la acumulación de capital físico puede aumentar los niveles de desigualdad, sobretodo en países pobres o de ingresos medios, al aumentar las disparidades entre el campo y la ciudad. 8Forbes (2000) estudia el efecto de la desigualdad del ingreso sobre el crecimiento, se sigue su metodología de análisis de datos de panel, adaptada a este estudio. [3] Los datos tributarios, si bien representan una mejora sustantiva en relación a las encuestas de hogares, tampoco son perfectos. En contextos en donde existe mucha evasión y elusión, éstos también subestiman los ingresos de las personas de más altos ingresos.

Uno podría argumentar, en cambio, que las transferencias son progresivas, pero la manera de recaudar es regresiva, haciendo, por lo tanto, neutro el sistema en su conjunto. Considerando lo anterior, es posible afirmar que el trabajo de investigación se alinea a estudios anteriores respecto del área económica analizada. Respecto de los modelos n.° 9 y n.° 10, se puede observar que no hay significancia en la variable CP.

El análisis en base a distribuciones condicionales del ingreso por tramo de edad, permite observar que los indicadores de distribución del ingreso convencionales esconden una alta heterogeneidad en la posición relativa de los hogares de acuerdo al ciclo de vida. En explicit la inequidad de ingresos es mayor para hogares con jefes hombres de avanzada edad y para hogares de mujeres jóvenes. En la última década, la distribución de ingresos antes de subsidios ha mejorado levemente para los hogares con cabeza mujer (independientemente de su edad), y para los hombres jóvenes, pero no así para hogares con jefes hombres mayores de 60 años. Ahora bien, cuando desigualdad entre ricos y pobres consideramos subsidios, claramente la política pública (sin considerar un criterio de costo-beneficio) ha mejorado de manera importante la distribución del ingreso para todo tipo de hogar. Pareciera que la mejora es mayor para hogares con jefaturas femeninas más jóvenes y para hogares con jefaturas masculinas de mayor edad (ver Gráfico 2). Las encuestas de hogares, como la Casen, sobre las que se basan las estimaciones habituales del Gini, no son capaces de capturar la concentración en la parte alta de la distribución, porque no suelen representar al pequeño grupo de personas más ricas y porque a la vez tienen dificultades para capturar los ingresos del capital.

Analizando Las Muertes Por Covid En El Contexto De Los Últimos 20 Años: La Pandemia Incrementó La Desigualdad De La Esperanza De Vida En Chile

Por esta razón, los siguientes análisis se refieren a las áreas urbanas solamente. Cuando hablamos de desigualdad generalmente lo hacemos desde el punto de vista económico; y ahí indicadores como el “Gini” o el índice de Palma son medidas estándar para cuantificar la desigualdad en la distribución de ingresos. Sin embargo, la desigualdad se expresa de muchas otras formas; una muy importante es la esperanza de vida. Si la desigualdad en la esperanza de vida es alta esperamos que en algunas comunidades (las más ricas) las personas llegarán a edades avanzadas, desarrollando más plenamente y disfrutando de los beneficios de una pensión. En el otro extremo, desigualdad social mundial tendremos que en las comunidades más empobrecidas la esperanza de vida será más baja, vivirán más enfermos y así más personas morirán antes de siquiera pensionarse, y de vivir lo suficiente, típicamente lo harán con más enfermedad y disfrutarán de sus beneficios por un periodo de tiempo menor. Considerando la definición de rural de la OCDE, al menos el 30% de los chilenos y chilenas habita territorios rurales y, pese a ello, muchas veces no aparecen propuestas para esos espacios, y menos aún una estrategia clara de desarrollo que se haga cargo de su importancia para la seguridad alimentaria en un contexto de adaptabilidad al cambio climático.

desigualdad rural y urbana

[12] Información consultada el 03 de Enero de 2020, contemplando todo el año 2019. La pregunta, directo al mentón de quienes celebraron cuando el sueldo mínimo apenas sobrepasó los $300.000, sitúa bien el contexto del estallido social y orienta nuestra aproximación desde el urbanismo. Además de la penumbra de la situación, tenemos la oportunidad de un cambio a largo plazo. Pero, ¿nos readaptamos para aprovechar oportunidades monetarias desigualdad social en américa latina egoístas, o usaremos este impulso para fomentar verdaderamente la inclusión? La situación que usted menciona en la pregunta son excepcionales, primero porque son escuelas de islas, que han tenido barreras naturales que pueden impedir los contagios y algo que hay que destacar, es que las propias comunidades, analizada la situación y tomadas todas las medidas preventivas, han estado de acuerdo en retomar las clases presenciales.

En su segundo día, el Seminario “Violencias en el Chile Actual” puso énfasis en la relación entre la violencia estructural que está a la base de las desigualdades territoriales, dando cuenta de las múltiples violencia que nos habitan y afectan. La finalidad de este Observatorio está determinada por una educación de calidad, como principal objetivo de desarrollo sostenible, y por la reducción de las desigualdades en el ámbito rural, como objetivo secundario. Asegurar que la sociedad civil tenga participación directa y activa en la elaboración y revisión de los planes urbanos distritales, provinciales y metropolitanos en todas las regiones del país. Aprobar una Ley de Desarrollo Urbano Sostenible y una Ley de Suelo, incorporando herramientas de gestión para reducir la desigualdad y afrontar el cambio climático en nuestras ciudades desde un enfoque intercultural, a partir de un debate abierto con la academia y las organizaciones sociales. Como parte de una política de (des)planificación urbana, el suelo urbano está sujeto a las reglas del mercado inmobiliario. En los años recientes, el valor de suelo ha incrementado en un 105%, pasando de 5.8 UF/m2 a 11.9 UF/m2 entre 2010 y 2019.

Estos estudios son cuestionados por los pobladores, quienes también atribuyen a las autoridades la disparidad social en la ciudad. En el panorama global, las ciudades de Latinoamérica ocupan los peores lugares en cuanto a distribución igualitaria del ingreso. Estamos pasando un momento muy interesante porque estamos hablando de un cambio de modelo, de cambiar un sistema implementado en Chile en los ‘70 que es un modelo internacional extremo, más extremo que en casi cualquier país. Ha funcionado para sacar a la gente de la pobreza, pero eso no es raro cuando hemos tenido tantos recursos desde el sector cuprífero, que experimentó un boom hasta hace 5 años. Pero el tema de la inequidad claramente no se ha resuelto, porque unos suben un 1% y otros un 40%. Tenemos un problema de fondo, que es la falta de equilibrio entre los mercados y el rol del Estado.

Dado que este es uno de los gastos mensuales mas altos de los hogares y que el transporte público es un servicio urbano básico (como el alumbrado o las veredas), es posible que su uso se financie de forma indirecta con impuestos al uso de combustibles fósiles, impuestos a los empleadores de grandes empresas y con acciones tributarias. Luego, la ausencia de vivienda pública es un issue crítico, dado que incluso con la constitución actual existe la posibilidad de que sea desarrollada a gran escala por los municipios. Las viviendas públicas son unidades de vivienda que quedan en posesión del Estado y que se arriendan a hogares que lo soliciten, cobrando no más de un 25% del ingreso disponible del hogar. Este modelo es una de las claves que hacen que Viena sea la ciudad mas vivible de Europa y la menos segregada. Los rescates gubernamentales no deben orientarse hacia esta desviación de alivio temporal hasta que volvamos al mismo viejo sistema económico y al pensamiento.

Y creyendo además que si COVID-19 resurge en 2021, el mundo tendrá cicatrices en los años venideros; luchando por recuperarse, mientras abrimos más profundamente nuestras heridas sociales ya existentes. Si bien todavía hay muchas incertidumbres sobre el virus y su impacto en las ciudades, ya podemos observar que nuestras ciudades están paralizadas, donde la mayoría de nosotros enfrentamos desempleo o recortes salariales. De hecho, desde mediados de marzo, las solicitudes de desempleo en los Estados Unidos alcanzaron un récord de 30 millones; 15 millones más que la recesión de 2008. En este caso, la historia de COVID no ha terminado y se espera que este número siga subiendo. Las demandas del mercado inmobiliario definitivamente verán un cambio debido a esta repentina falta de asequibilidad por parte de los consumidores. Mientras que el modelo de regresión lineal aquí propuesto toma en cuenta los valores municipales de ICUR e IDH para predecir el Gini territorial municipal, el modelo geográicamente ponderado valora, además, las variables independientes de municipios cercanos, ponderando los valores por la distancia.

Finalmente, cabe señalar la necesidad de incluir información política y cultural en la elección de variables independientes, la misma que no siempre es fácil de traducir a términos cuantitativos, ni se encuentra sistematizada para todo el país. A partir de la descripción de la distribución nacional de esos índices, medimos la autocorrelación espacial entre ellos mediante la I de Moran (Moran, 1950) e identiicamos la formación de conglomerados espaciales de cada uno mediante la I de Moran local (Anselin, 1995). Por último, corremos dos análisis de regresión para identiicar la influencia del espacio geográfico sobre la desigualdad en la distribución del ingreso. Los parámetros de un primer modelo lineal, cuyos residuos muestran autocorrela-ción espacial, se comparan con un segundo modelo de regresión geográicamente ponderada. Esta comparación permite identiicar la inluencia parcial del espacio regional y el grado de consolidación urbana en la desigual distribución del ingreso.

En relación a la pobreza multidimensional, esta registró un valor de 16,9%, lo que implica una disminución estadísticamente significativa respecto al 20,3% que se registró en 2017. SUBDERE (Subsecretaría de Desarrollo Regional) (2008), Actualización estudio diagnóstico y propuesta para territorios aislados. Juppet agregó que “es muy importante avanzar había la gestación de programas de educación financiera y tecnológica que eliminen las diferencias, y, por otra parte, el diseño de productos de fácil utilización se convierte en parte de los desafíos de la industria fintech para el 2024”.

Sin embargo, sabemos que también la pandemia ha tenido un efecto indirecto en otras enfermedades; por ejemplo, la falta de disponibilidad de servicios médicos puede tener un efecto a largo plazo en la detección del cáncer [8], y ahí, una vez más, el efecto puede ser desigual. A pesar de que la serie respecto a esperanza de vida se mantiene estable (excepto 2020), cuando miramos medidas relativas a edades jóvenes se observa una disminución sostenida de la desigualdad en hombres. Esto indica que ha habido avances significativos, y es consistente con el también sostenido aumento en esperanza de vida y disminución en la probabilidad de morir joven.

En promedio, se descubrió que los trabajadores rurales ganan un 24% menos que sus homólogos urbanos, con la mitad de esta brecha salarial explicada por diferencias en educación, experiencia laboral y tipo de ocupación. Adicionalmente, desde una perspectiva sociológica, surgen interrogantes sobre la configuración territorial de las desigualdades en términos de una estratificación social. La identificación de mercados de trabajo territoriales y específicamente los tipos de territorios que hemos distinguido, podemos conjeturar que son definitorios de los estratos sociales presentes a nivel territorial. Esto constituye un aporte a la investigación científica sobre la estratificación social, permitiendo abordar preguntas referidas a sus particularidades a lo largo del territorio y en especial cuál es la composición de los estratos sociales en las comunas integrantes de cada tipo de territorio. A modo de ilustración, la cada vez más numerosa clase media podría tener una composición explicit en la ciudad de Santiago en comparación con otras ciudades y comunas vinculadas, que también concentran parte importante de la población del país.

Es pertinente notar que ninguna de estas tres áreas de mayor intensidad de la desigualdad cuenta con centros urbanos importantes, excepto la región sur-sureste, donde destacan Acapulco, Oaxaca y Tuxtla en medio de extensos bolsones de desigualdad. En ese sentido, la mayoría de los métodos de medición se ha centrado en la desigualdad entre individuos, y entre y al interior de grupos o clases (Cortés, 2002). Sin embargo, aún no se han resuelto las distintas interrogantes sobre la causalidad de las diferencias entre unidades espaciales o entre individuos distribuidos en un mismo espacio. En particular, una de las preguntas más importantes es saber si la variación del ingreso se explica mayormente por la distribución espacial de sus miembros en distintas unidades territoriales o si responde a la desigualdad individual o entre grupos sociales (casta, etnia, clase). Siendo así, su distribución espacial sería una expresión secundaria, pero no una explicación signiicativa.

Esto es consistente con la observación de que el efecto desigual de la pandemia se observó particularmente en los grupos más jóvenes (debido a una mayor letalidad e incidencia en las comunas más pobres) [1]. Una explicación es a través del sesgo de selección; los adultos sobrevivientes tienden a ser más ricos y/o saludables en common, y por tanto es esperable que el gradiente socioeconómico disminuya. La evolución de la esperanza de vida y probabilidad de morir joven muestran grandes avances en los últimos 20 años, que se vieron fuertemente interrumpidos por el efecto de la pandemia. En el caso de nuestro país se resalta que en el 2008, la tasa de embarazo adolescente por cada mil mujeres marcó extremos de 333 casos en Aysén y Magallanes, contra solo cuatro en Vitacura. En cuanto a la participación de mujeres como candidatas en las elecciones municipales 2008, se registra un one hundred pc en Caldera, Coelemu y Río Verde, y 0% de participación en más de la mitad de los municipios chilenos.

Se ha instalado fuertemente un imaginario de un Chile urbano, con infraestructura moderna y con altos estándares de desarrollo, que nos separarían de nuestros países vecinos como una gran cordillera simbólica. En este panorama desarrollista, lo rural se ha asociado sistemáticamente a la falta de progreso y a aquello que nos recuerda que somos un país latinoamericano, más lejano de Europa y EEUU de lo que se quisiera. Lo rural en Chile se asume como un vestigio, un territorio y una forma de vida en vías de extinción. Desde mediados de la década de 1960 se produjo una importante transformación sociodemográfica, caracterizada por la reducción del número de hijos por mujer.