Las políticas migratorias mejoradas no solo pueden ayudar a aliviar la disaster; también pueden impulsar el crecimiento económico y la prosperidad. Se debe mencionar la responsabilidad de los países desarrollados con las desigualdades a nivel mundial. desigualdad social ejemplo Puesto que para mejorar la salud de una población hay que mejorar su situación económica y social, las organizaciones internacionales están definiendo sus objetivos en salud como reducción de la pobreza, a través de los Objetivos de desarrollo del milenio.
En la era actual, no se puede negar la importancia de la globalización en el mundo del comercio. La globalización ha transformado la forma en que las empresas operan y cómo se lleva a cabo el intercambio de bienes y servicios a nivel internacional. En este artículo, exploraremos en detalle la relación entre la globalización y el comercio, destacando tanto los beneficios como los desafíos que esta relación conlleva. Una cuestión de peso es diferenciar, incluso en el marco del capitalismo, los sectores de ganancias normales o promedio de los sectores con súper ganancias. Es claro, por lo que hemos dicho en este dossier, que los sectores más dinámicos de la economía global son aquellos vinculados a las finanzas y las plataformas.
Estos efectos limitan el crecimiento económico y social, dificultan la construcción de sociedades más equitativas y generan tensiones y conflictos en la sociedad. Las principales causas de la desigualdad en el contexto de la globalización incluyen la apertura de los mercados, los avances tecnológicos y las políticas de liberalización económica. Estos factores han generado un crecimiento económico sin precedentes, pero también han contribuido a un aumento en la desigualdad al beneficiar principalmente a las empresas transnacionales y a los países más desarrollados. Además, es importante tener en cuenta que la globalización ha creado disparidades en el acceso a la educación y la tecnología, lo cual puede agravar la desigualdad económica. Aunque la globalización ha proporcionado oportunidades de aprendizaje y acceso a información a través de web, resulta relevante señalar que muchas personas en países en desarrollo o comunidades marginadas no cuentan con un acceso adecuado a estos recursos.
Algunas de estas medidas incluyen la implementación de políticas de protección social, la promoción de la sindicalización, la inversión en educación y habilidades, y la creación de empleo a través del desarrollo del sector privado. Es cierto que la economía basada en los estímulos de la demanda demostró en el pasado que tiene limitaciones importantes, como se vio en los años setenta con la estanflación, pero parece que muchos se olvidan de que en primer lugar hay varias economías, como la alemana, que tienen obvios problemas de falta de demanda interna. Y no solo la alemana, por ejemplo en Europa, la italiana, española, suiza, danesa, holandesa, noruega, sueca e irlandesa pertenecen al grupo de los 20 países con mayor superávit por cuenta corriente del mundo en 2017 (aunque en España parece que durante el Gobierno de Sánchez se ha corregido parcialmente ese problema). La desigualdad ha seguido una trayectoria compleja en los últimos 40 años, pues mientras se producía este incremento de la desigualdad en la mayoría de regiones del mundo, se producía una disminución de la desigualdad si consideramos el mundo en su conjunto. Esto es lo que vemos en el siguiente gráfico, en que está representada la llamada ‘curva de Lorenz’, uno de los indicadores más utilizados para medir la desigualdad, a nivel global.
Mientras, cada vez se firman más tratados de comercio preferenciales bilaterales y multilaterales, a menudo en el marco de grupos regionales. Los sindicatos de un país entran en competencia con los de otros países para conseguir nuevos puestos de trabajo o proteger los existentes, mientras que al mismo tiempo se esfuerzan por crear alianzas internacionales con sindicatos de otros países, especialmente aquellos en los que se encuentran diferentes centros de una misma TNC. También son cada vez más frecuentes los intentos de negociación de acuerdos internacionales con las TNC para proteger los derechos de los trabajadores. En el contexto de las protestas antiglobalización, por ejemplo, las organizaciones de consumidores han desarrollado una colaboración interfronteriza, pero, al mismo tiempo, los objetivos y valores de cada una de estas organizaciones a veces no son (como poco) incompatibles. Por desgracia, sin embargo, proyectan imágenes discursivas muy poderosas y con gran influencia en el modo en que los responsables económicos y políticos toman las decisiones que afectan a nuestras vidas.
Reducir la desigualdad en un contexto globalizado es un desafío complejo, pero es fundamental para promover un desarrollo más equitativo y sostenible. Es responsabilidad de todos, desde los gobiernos hasta las organizaciones internacionales, las empresas y la desigualdad sanitaria sociedad civil, trabajar juntos para implementar estas medidas y garantizar que los beneficios de la globalización se compartan de manera más equitativa. Es evidente que la globalización ha tenido un impacto desigual en diferentes grupos de la sociedad y en diferentes países.
El área urbana de Santiago está claramente diferenciada según los niveles de ingreso de las familias. El resultado es un cuadro de importantes diferencias en la calidad y volumen tanto de la infraestructura y servicios, como de las viviendas. Un análisis de la pobreza e indigencia por municipalidad en la ciudad de Santiago muestra que en nueve comunas, es pobre entre 0 y 10% de la población; en once comunas, es pobre entre y 20% de la población; en cinco comunas, es pobre entre 20 y 30% de la población. Los extremos fluctúan entre 1,6% de pobreza en Ñuñoa, una comuna habitada casi en su totalidad por sectores de ingresos medios, y 29,2% en La Pintana. De esta forma, si bien en Chile el sistema de ciudades no se ha modificado sustancialmente, los procesos de transformación económica y concentración económica han dado origen a cambios importantes al inside de las ciudades, en su configuración espacial.
Después de un proceso continuado de reducción en todas las regiones del mundo, América Latina ha conseguido disminuirla a 31 por cada mil nacidos vivos. La esperanza de vida llegó a los sixty nine años, aunque Perú está rezagado en el área continental. En América Latina, la esperanza de vida pasó de los fifty five años en los años cincuenta a seventy one años en los noventa (BID 1999).
Para que lo anterior sea una realidad, la ciudad requiere estar organizada administrativa y políticamente. Esto no ocurre en Chile, donde las ciudades no tienen un estatuto político y administrativo en tanto tales. Esto constituye parte sustancial del perfeccionamiento democrático aún pendiente de las instituciones políticas en Chile. La percepción de inseguridad y el abandono del espacio público, tanto físico como social, funciona como un proceso circular y acumulativo. Todo lo anterior nos lleva a pensar que, si perdemos los espacios para la interacción social -en último término, el lugar donde se construye la identidad colectiva-, aumenta la percepción de inseguridad. Aunque se la considera una ciudad segura entre las grandes urbes latinoamericanas, sus habitantes perciben Santiago como un lugar amenazante, una ciudad de miedo.
La globalización ha tenido un gran impacto en la educación y el acceso a la información en diferentes partes del mundo. Por un lado, ha permitido que la educación llegue a regiones remotas a través de la tecnología. Con el advenimiento de internet, las personas ahora pueden tener acceso a una gran cantidad de recursos educativos en línea, como cursos en línea, tutoriales y videos educativos. Esto ha abierto nuevas posibilidades para aquellos que de otra manera no tendrían acceso a la educación. Por otro lado, el fenómeno de la globalización también ha generado ciertos problemas relacionados con la migración y los movimientos de población. En algunos casos, la desregulación de los mercados y el aumento de la competencia global ha llevado a situaciones de explotación laboral, en las que los migrantes son contratados para realizar trabajos de baja remuneración y en condiciones precarias.
El rápido crecimiento de la globalización en las últimas décadas, ha dado lugar a un creciente debate sobre sus implicaciones para la desigualdad y la distribución de los ingresos entre países (Giovanni et al., 2008). A pesar de esto, no existe suficiente evidencia empírica con respecto a que la globalización haya contribuido al aumento de la desigualdad en los países en vías de desarrollo, incluidos entre ellos los países de América Latina (Giovanni et al., 2008; Beck, Demirgüç-Kunt & Levine 2007; Goldberg & Pavcnik, 2007). En relación a la Investigación y Desarrollo (I&D), hay evidencia de que la inversión en investigación y el aumento de patentes puede aumentar la desigualdad de ingresos por el aumento de la rentabilidad de los activos (Chu, 2010).
Sin embargo, en muchos países en desarrollo, la globalización ha causado pérdida de empleos en sectores tradicionales como la agricultura y manufactura, generando mayor competencia laboral. Esto afecta especialmente a trabajadores informales y de bajos ingresos, que carecen de habilidades para adaptarse. La globalización ha transformado nuestra forma de vida en términos económicos, sociales y culturales. Ha generado oportunidades de crecimiento económico, acceso a nuevas concepts y mercados internacionales, así como una mayor diversidad cultural. Sin embargo, también ha planteado desafíos en términos de desigualdad, explotación laboral y homogeneización cultural. La globalización es un fenómeno complejo que ha transformado el mundo en las últimas décadas.
Ambos promueven la liberalización de los mercados, la apertura económica y la reducción de la intervención estatal. El neoliberalismo es una corriente económica y política que se caracteriza por la defensa de la libre competencia y la limitación de la intervención del Estado en la economía. Se basa en la concept de que los mercados son eficientes y autorregulados, por lo que las políticas gubernamentales deben estar orientadas a promover la liberalización del comercio, la desregulación de los mercados y la reducción del gasto público. Grupos de personas excluidas del desarrollo de una sociedad pueden experimentar falta de autoestima. Esto lleva a consecuentes dificultades para su inserción en actividades que promuevan el bienestar en sus comunidades. En algunos países, los servicios educativos están privatizados, por lo que muchas personas quedan excluidas de obtener el adiestramiento necesario para tener éxito en las sociedades modernas.
Las instituciones subnacionales están supeditadas, por lo común, al nivel nacional, aunque la situación se complica en los sistemas políticos federales. Hemos podido ver cómo el número de estados nacionales ha aumentado notablemente en los últimos veinte años. Con frecuencia se argumenta que el capital es cada vez más hipermóvil, liberado de la tiranía de las distancias y no ligado a un lugar concreto.