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Interpretaciones Sobre La Organización Social De Los Grupos Alfareros Tempranos De Chile Central: Alcances Y Perspectivas Revista Chilena De Antropología

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organización social de los

20 Tipificada de desarrollismo en la década de 1950, de promoción well-liked en la de 1960, de control autoritario durante la dictadura y de participacionismo con la Concertación. 12 Por ejemplo, las asociaciones gremiales Asoagro, Agricultores del Valle de Lluta, Asopecuaria de Ganaderos de Parinacota, Productores de Orégano (Belén y Tignamar), Abastecedores y Productores del Agro (Terminal Agropecuario de Iquique), Artesanas Cantathi (González 1991). 10 En la década de 1990 se retomó la iniciativa y se formó una nueva cooperativa campesina denominada Yapu Andino (chacra andina) en la zona productora de orégano de la precordillera de Parinacota (área de Belén y aldeas cercanas) y se reactivó la de Putre. 9 La que reúne a los pequeños y medianos empresarios de Azapa fue fundada en 1957, y es anterior a la Reforma Agraria. Otras dos de Lluta y tres de las inmediaciones de Arica son de finales de dicha década e inicios de 1970 (González 1991). La segunda sección incluye los nodos de vulneración de derechos, donde se intenta contrastar la normativa vigente y su efectivo cumplimiento.

Las organizaciones comunitarias en el contexto venezolano se han ido masificando, con carácter authorized y a la vez creando nuevos espacios de participación para el pleno ejercicio de la ciudadanía. Una de las organizaciones más representativas en número son los consejos comunales, que han nacido en un escenario contradictorio y de riesgo en la sociedad. Bajo estas premisas, el trabajo social como disciplina social, interviene la realidad con una concepción holística y desde un sujeto social trasformador. 8 En 1991, fuentes oficiales consignan 52 juntas de vecinos en los ocho municipios de Tarapacá y Arica–Parinacota con mayor presencia aymara. En cada municipio las juntas de vecinos se articulaban a través de las uniones comunales de juntas de vecinos. Es notable la alta participación en estas juntas (considerando la inscripción en los registros correspondientes) y su definición según una lógica comunitaria.

Como organización, vamos un paso adelante de los problemas y no nos quedamos de brazos cruzados ante la adversidad. Es por ello que frente a la pandemia actuamos rápidamente, creando un fondo para adquirir insumos que ayuden a evitar la propagación en la población más vulnerable a este virus, como lo son los adultos mayores, organizaciones sin fines lucrativos personas con discapacidad mental o en situación de calle. Posiciona tu organización en mesas temáticas con el fin de realizar propuestas y observaciones a las políticas públicas en las diversas causas que abordan nuestras organizaciones socias. Transformación religiosa y desintegración de la comunidad aymara tradicional en el norte de Chile.

Algunos autores sugieren que eran exogámicos, buscando sus mujeres en otros grupos, pueblos o etnias. Esto permitiría, por ejemplo, mantener la purple de relaciones con el interior y por ende el intercambio. Leves diferencias en las ofrendas de algunos cementerios prehispánicos hablarían de algún grado de diferenciación social. Este modelo de organización social easy lo habrían conservado prácticamente invariable desde muy antiguo, pese a los contactos con otros grupos a través de su histoira.

A mediados de la década del 60 e inicios de los 70, muchos de esos emigrantes se incorporan al proceso de cambio en Asentamientos de Reforma Agraria y en Cooperativas Campesinas. A su vez, las primeras oleadas de inmigrantes en su adaptación a las ciudades de Arica, Iquique y Calama, para citar organizaciones sin fines de lucro privadas solo las principales, sientan las bases sociológicas de las comunidades translocales (Figura 1). Se ha planteado que estas poblaciones costeras se organizaban en bandas patrilocales, basadas en la familia nuclear o extensa, de carácter independiente y económicamente autosuficientes.

Los resultados indican que tanto Bolivia como Chile han realizado avances en esta materia, plasmados en programas públicos, leyes y declaraciones programáticas. Ambos Estados están, así, dando pasos hacia la instauración de un modelo de cuidadanía, en el que la corresponsabilidad social comienza tímidamente a establecerse. No obstante, aún persisten insuficiencias de cobertura de los programas y una falta de concordancia entre las prioridades enunciadas y las leyes que deberían sustentarlas. 7 Un análisis clarificador de lo que aquí denominamos translocalización realiza Alber (1999) para un caso de la sierra central peruana.

Esa fortaleza proviene tanto de su fuerza interna, al estar apoyadas en el sustrato de cultura organizacional andino, como de las funciones que externamente las han llevado a prestar diversas agencias estatales, principalmente el municipio. En este sentido, la comunidad native se erige como un eje de estructuración del campo organizativo andino moderno. Como objeto directo de la acción de grupos y organizaciones o solo como modelo evocado, la comunidad sigue manteniendo una centralidad indiscutible en las formas de organización, el reclutamiento de los miembros, la definición de las metas, el curso de las trayectorias y la posición relativa de las agrupaciones andinas.

Desde el punto de vista de las funciones, objetivos y formas de acción, la variedad existente resulta notable. Se da en ellas una situación de convergencia, en el sentido de que incorporan en una misma unidad social diversas funciones, objetivos y metas. Una comunidad native agrícola a través de su organización a un tiempo administra un patrimonio y representa sus intereses ante las autoridades de turno, y lo hace apoyándose en su condición de comunidad de propietarios, o como organización territorial de junta de vecinos.

En el presente se trata de una cultura y un sistema de grupos y organizaciones, pero no de una estructura tradicional. Como cultura, consiste en disposiciones a actuar colectivamente de ciertas maneras y, como relación social, en algunas instituciones comunitarias operativas y vigentes, pero distantes de las que fueron características en el pasado. Esta situación se explica tanto por el desgaste histórico de las instituciones de gobierno local indígenas como por su reemplazo por nuevos formatos organizativos promovidos desde el Estado.

Por ejemplo, muchos de los miembros de las organizaciones solicitantes de terrenos para colonizar el extremo norte de la Pampa del Tamarugal –iniciativa que se inaugura en 1988–, son aymara residentes en Arica e Iquique interesados en la posibilidad de obtener tierras posibles de explotar. Asimismo, una organización como Asoagro que reúne a los locatarios, mayoritariamente aymara, del terminal agropecuario de Arica, es eminentemente urbana (González 1991). En este escrito presento un acercamiento a una de las formas de organización que rigen las relaciones sociales entre los nahuas de la Sierra Norte de Puebla y que establecen una jerarquía particular a las personas «fuertes» o «de respeto». 5 Este análisis se origina en trabajos etnográficos realizados con organizaciones aymara, atacameñas y sus dirigentes, en Arica, Tarapacá y el Loa. Con ellos se buscó establecer perfiles históricos y de acción de la organización, la relación o ausencia de nexos con entidades sociológicas de base (localidades, comunidades), con asociaciones y organizaciones supra y translocales y con agencias estatales. Se emplearon también materiales previamente reunidos y un estudio sobre localidad y comunidad andina (Gundermann 2001).

Dada la amplitud social y territorial del área de estudio, nos concentraremos en el caso aymara. Nuestra revisión permitirá constatar la densa urdimbre de agrupaciones existente hoy en la zona andina y sus estrechas relaciones con las formas comunitarias de estructuración social. Se revisa la situación de las organizaciones aymara y atacameñas en las regiones andinas de Chile, enfatizando el papel essential de las agencias estatales en la formación y funcionamiento de dichas organizaciones, especialmente debido a su necesidad de contar con interlocutores organizados.