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La exaltación de los pobres era enteramente religiosa, sin ningún parentesco con la moderna glorificación ethical del pobre de la tradición romántica del “buen salvaje” o del hombre pure. El pobre que tiene interés evangélico era piadoso, no necesariamente virtuoso. Sus datos indican que, en el mundo, las mujeres ganan un 23% menos que los hombres. Maravilloso texto clásico en versión de libro doble, escrito por uno de los primeros autores en los temas de motivación personal a inicios del siglo XX.

Un tercer argumento que sustentaría la posición del limitarianismo en la historia de la filosofía se encuentra en la distinción entre necesidades y excesos, y la importancia de establecer “umbrales” mínimos y máximos. En la misma línea del debate sobre “el problema de la insaciabilidad” Robeyns y Kramm registran ideas de Adam Smith, Karl Marx y Keynes. Aristóteles, describen los autores, está de acuerdo con Platón en que “la codicia puede tener consecuencias negativas para la polis, especialmente si la forma de gobierno es una oligarquía o una democracia” (Aristóteles, 1998, 1279b4). En “Ética a Nicómaco” -explican Kramm y Robeyns- “Aristóteles describe la codicia como un apetito ‘por aquello que es placentero’ (Aristóteles, 2014, 1119b) y plantea que esta parte hambrienta del alma debe ser gobernada por la razón. Si una persona no es regulada por la razón, fácilmente puede caer en el error de entender a la riqueza como el bien máximo, aún cuando la riqueza ‘es fundamentalmente útil para acceder a otros bienes’ (Aristóteles, 2014, 1096a)”. “Tanto Platón como Aristóteles -dicen los autores- plantean que estos apetitos deben ser limitados de una u otra manera”, por razones intrínsecas, pero también porque consideran que la insaciabilidad puede tener consecuencias para la vida de la polis (la ciudad-estado).

la pobreza y la riqueza

Implementar políticas que prevengan el aumento del desempleo y el subempleo. Entregar mayores accesos a los recursos de la tierra garantizando, además, que la población pueda acceder a viviendas dignas.

En su informe Oxfam propone “universalizar la provisión gratuita de servicios públicos como la salud y la educación que funcionen también para las mujeres y las niñas y dejar de apoyar la privatización de los servicios públicos». Una de las recomendaciones de la confederación Oxfam para reducir la desigualdad es que cada gobierno se establezca metas y planes de acción concretos. En gran parte, vinculados al acceso de servicios públicos básicos, fundamental la pobreza de las naciones para disminuir esta brecha. Si bien el número de millonarios se duplicó desde el inicio de la crisis financiera de 2008, las élites económicas y grandes empresas pagan los impuestos más bajos de las últimas décadas. Solamente cuatro centavos de cada dólar recaudado se obtienen a través de impuestos sobre la riqueza.

De acuerdo a este, “los individuos tienen la tendencia a justificar la producción de dinero como un fin en sí misma, aun cuando no debe ser más que un medio para conseguir otra cosa. Esta falacia ethical puede llevar a las personas a adoptar conceptos erróneos de lo bueno”, dicen los autores. Constatan que estas reflexiones están presentes en escritos de Platón, Aristóteles, Keynes y Marx y Engels. Winters explica que la democracia tampoco ha logrado enfrentar ese problema, pese a que “la riqueza extrema en manos de una pequeña minoría crea ventajas de poder significativas en el terreno político, incluso en las democracias. Sostener lo contrario es ignorar siglos de análisis político explorando la íntima relación entre riqueza y poder”, concluye.

Diógenes, siendo hijo de un banquero y fabricante de monedas, optó por la pobreza llevándola hasta el límite de la miseria y del descuido de él mismo. Es conocido el encuentro que tuvo Alejandro Magno con Diógenes, cuando el gran conquistador y alumno de Aristóteles quiso visitarlo en la tinaja donde Diógenes vivía. El trabajo de campo de la encuesta se realizó entre agosto y septiembre, mediante entrevistas cara a cara en los hogares de los participantes, de aproximadamente 35 minutos de duración. Todos los participantes firmaron un consentimiento informado, el que contó con la aprobación del comité de ética de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Es muy possible que la causalidad opere en ambas direcciones, puesto que una alta desigualdad de ingresos dificulta la igualación de oportunidades en ámbitos como el desarrollo infantil temprano y el sistema educacional, por las grandes divergencias que existen en el capital económico, social y cultural de los hogares de origen. Estos ciclos de alza y baja pueden observarse a través de la evolución del coeficiente de Gini, el cual es un indicador que se encuentra entre 0 y 1, donde un mayor número indica más desigualdad en la dimensión de los ingresos. Llama la atención que en ningún período de nuestra historia el coeficiente haya estado en un nivel comparable a los que muestran los países actualmente más desarrollados (figura 1). Esta persistencia en el tiempo contrasta con el avance de otros indicadores sociales y económicos, los que han permitido reducir significativamente la pobreza en el país. Al mismo tiempo, los servicios públicos sufren un déficit crónico de financiación o se subcontratan a empresas privadas que excluyen a las personas más pobres.

En cuanto a las atribuciones de riqueza, los estudios empíricos en los que se ha abordado este tema son menos frecuentes y la mayoría se ha realizado en conjunto con atribuciones de pobreza. Los pocos estudios publicados en relación a riqueza no son concluyentes, ya que solo en uno de ellos se reprodujeron las tres dimensiones de Feagin (Hunt, 2004). Por otra parte, Forgas, Morris y Furnham (1982) realizaron un análisis factorial exploratorio y arribaron a un modelo de cuatro dimensiones, compuestas por el modelo clásico de atribuciones externas-sociales e internas-individuales, junto con otras dos nuevas dimensiones que denominaron antecedentes familiares y suerte-riesgo. Adicionalmente, Bullock et al. (2003) desecharon el modelo de Feagin y propusieron un modelo de cuatro factores distintos. En la Figura 1 se presentan los porcentajes por categorías generales de respuesta para los cinco ítems de atribuciones de pobreza y los cinco ítems de atribuciones de riqueza. En el gráfico se aprecia que los patrones de respuesta son variables en relación a cada indicador y que, además, no presentan una distribución que se agrupe en torno al promedio, lo cual indica que la estimación factorial debe ajustarse al carácter categórico ordenado de los indicadores.

El artículo se cierra analizando si se aplica a Chile la explicación que ha dado Thomas Picketty para el aumento exponencial de la concentración de la riqueza en los últimos 50 años en el mundo. Esto es, que las tasas de retorno del capital (que constituyen gran parte de los ingresos de la elite) son superiores a las tasas de retorno del trabajo (que constituyen gran parte de los ingresos del 99% de los ciudadanos del mundo). En Chile, sin embargo, faltan datos para corroborar si este fenómeno ocurre y explica la extrema desigualdad. De hecho, el estudio da cuenta de que los datos tributarios de las personas parecen no recoger a cabalidad los ingresos corporativos, por lo que a los autores les parece urgente comprender mejor, en el contexto chileno, cómo operan esos ingresos que se reportan como corporativos, pero que se usan con propósitos personales.

El estudio de las atribuciones de pobreza y riqueza ha tenido un rol central en la literatura sobre la justificación de las desigualdades sociales. La investigación en esta área ha explorado en qué medida se usan razones individualistas versus estructuralistas para explicar por qué ciertas personas logran posiciones más precarias o aventajadas que el resto. En esa línea, este artículo busca dar cuenta de cómo cambian en el tiempo estas razones, en el contexto de una sociedad que ha tenido grandes transformaciones estructurales en las últimas décadas, donde además se mantiene una alta desigualdad de ingresos, como es el caso de la sociedad chilena. Estos cambios en los patrones de atribución se discuten en el marco de las transformaciones económicas y culturales de la sociedad chilena. Los estudios que combinan tanto las atribuciones de pobreza como las de la riqueza de manera conjunta, además de ser escasos, son difíciles de comparar entre sí, dada la diferencia de instrumentos, operacionalizaciones y métodos. Por ejemplo, Stacey y Singer (1985) analizan por separado cuatro causas distintas entre sí para riqueza y pobreza en una muestra de 325 adolescentes, algo similar la pobreza desde la mirada filosófica a lo realizado por Bullock y Limbert (2003), quienes extraen componentes principales distintos y por separado para cada objeto de atribución con datos de 131 estudiantes de pregrado.

Según la Cepal, en Argentina la pobreza llegó a 18,7%, con una caída de 2,eight puntos porcentuales, mientras que en Perú se ubicó en 18,9%, esto es una baja de dos décimas en ese lapso. Cabe destacar, que en agosto de 2018 se dieron a conocer los resultados de la última encuesta Casen, que reveló que la pobreza en Chile cayó a 8,6%. La abogada será la primera chilena en formar parte de este órgano de expertos independientes, cuya misión es supervisar la aplicación de la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer. El que se salva es el que dona, porque dar algo propio significa siempre poner la confianza en Dios más que en los bienes que se posee, pero el que recibe ya está salvado de antemano. El desplazamiento de la predilección de Dios hacia este último, aquel que está en una situación de dependencia absoluta respecto de Dios, será el que conduce a la ética cristiana de la caridad.

Asimismo, la búsqueda de la igualdad no supone eliminar la diversidad de valores, preferencias y capacidades que nos distinguen como personas. Figura 3 Modelo de atribuciones de riqueza y pobreza (factores de segundo orden, solución estandarizada). Figura 2 Modelo de atribuciones de riqueza y pobreza (factores de primer orden, solución estandarizada). Sabemos que la modernización y la globalización no llegan a todos y hay muchos que siguen desprotegidos y vulnerables. Por tal razón es que se deben aunar esfuerzos para imprimir políticas públicas que asuman los desafíos del desarrollo humano, en que todos sientan la proyección del Estado y las oportunidades para construir mejores condiciones para sus vidas.

El Socorro De Los Pobres La Comunicaciãâ³n De Bienes, De Vives, Juan Luis Editorial Tecnos, Tapa Blanda En Español Envío Free Of Charge

Estas «policlínicas», por la creciente demanda del servicio, debieron instalarse no solo en el centro de la ciudad sino también en los barrios periféricos de Santiago. La presencia de las Hermanas de la Caridad fue definitiva para impulsar este tipo de atención, que inauguró el primer dispensario para distribuir pan en el barrio de Belén en 1876. Posteriormente, médicos y religiosas impulsaron la atención de los niños y los adultos en puntos estratégicos de la geografía urbana de la pobreza. El trabajo está dividido en cinco capítulos, cada uno de los cuales ofrece una reflexión rigurosa que considera el análisis cualitativo y cuantitativo y permite profusamente apreciar la destreza de la autora para desentrañar los ejes medulares en la transformación del concepto de pobreza y de la «cuestión social».

Derecho de socorro y derecho de resistencia en Hegel El pasado 25 de noviembre del 2022, el académico Klaus Vieweg fue el expositor de una importante charla organizada por el Centro de Derecho, Filosofía y Política de la PUCV, en conjunto con el instituto de Filosofía de la PUCV.

socorro de los pobres

Ese tiempo del descanso al que somos invitados como copartícipes de la creación que Dios nos ha regalado, es mucho más que la sola recuperación de las fuerzas del músculo o la mente. En efecto, es tiempo para mirar y dar sentido al conjunto de la tarea que realizamos como parte de un proyecto de vida personal y comunitaria. Vives, Juan Luis, Tratado del socorro de los pobres (Brujas, 1526, trad. solid. de J. G. Nieto, Valencia, s.f.). Sempere y Guarinos, J., Policía de España acerca de los pobres, vagos y malentretenidos, en Biblioteca, cit. Historia de la educación social en la España moderna y contemporánea (Barcelona, 1997).

Los distintos concejos, a través de sus ordenanzas municipales, daban las normas a seguir en sus respectivos términos jurisdiccionales. Sin embargo, desde el gobierno central, los reyes Austria no dudaron en dictar también ciertas leyes de carácter basic, destinadas en ocasiones a su mero cumplimiento en la ciudad de la Corte, o encaminadas a fijar las líneas comunes de acción. La agenda de la pobreza como patrimonio de las contradicciones de la modernización en la ciudad de Santiago, por tratarse de un tema complejo, incide de forma determinante, modelando la vivencia cotidiana, los discursos y las formas de convivencia entre los ricos y los pobres, entre los médicos y los religiosos, entre los laicos, los civiles y los jerarcas de la Iglesia y las autoridades de los gobiernos del Estado liberal. Dan cuenta de la minuciosa investigación empírica de Ponce de León libros de registros, relación de donaciones, presupuestos, censos, memorias, publicaciones especializadas, artículos periodísticos, normas, leyes, decretos, correspondencia y planos, entre otros documentos que se enmarcan en una rica veta de la historiografía sobre la pobreza urbana y la construcción de las políticas sociales.

Tomó además a su cargo la construcción de la capilla del Asilo del Salvador inaugurada el Año Nuevo de 1851, este fue el primer edificio de estilo gótico que conoció el país. Además realizó la restauración de la iglesia de la Compañía destruida en el incendio de 1841 y que se abrió nuevamente en 1847. Participó de la Fundación de la Sociedad Cristiana para el Socorro de los Pobres Vergonzantes, publicó la Vida del Venerable Siervo de Dios fray Pedro Bandersi editada en 1848, escribió una obra comparable sobre el abate Ignacio Molina.

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El ingreso básico adquiere mayor grandeza y dignidad cuando deja de ser un socorro para pobres y se convierte en un derecho universal?. Tal es el principio motor de este libro en el que Cive Pérez defiende con entusiasmo el ingreso garantizado como un derecho civil semejante al derecho al sufragio. Dejando muy claro que la concept no es nueva, el autor traza un recorrido a través de las diferentes propuestas que se han producido en la historia del pensamiento social para intentar poner fin a la pobreza. Desde la Utopía de Tomás Moro hasta nuestros días, pasando por Luis Vives, Thomas Paine, Charles Fourier, Bertrand Russell o un gran número de economistas contemporáneos. No faltan ejemplos prácticos de aplicación de medidas similares a la renta básica, como es el caso de Alaska, donde la propuesta ha pasado del papel a la economía real. Con una rigurosa argumentación y un lenguaje muy claro y asequible, este libro supone una inmersión clarificadora en las causas de la pobreza, la formación de un creciente precariado y los caminos sin salida a los que conduce la actual disaster del capitalismo.

socorro de los pobres

Derecho de socorro y derecho de resistencia en Hegel El pasado 25 de noviembre del 2022, el académico Klaus Vieweg fue el expositor de una importante charla organizada por el Centro de Derecho, Filosofía y Política de la PUCV, en conjunto con el instituto de Filosofía de la PUCV.

Los distintos concejos, a través de sus ordenanzas municipales, daban las normas a seguir en sus respectivos términos jurisdiccionales. Sin embargo, desde el gobierno central, los reyes Austria no dudaron en dictar también ciertas leyes de carácter common, destinadas en ocasiones a su mero cumplimiento en la ciudad de la Corte, o encaminadas a fijar las líneas comunes de acción. La agenda de la pobreza como patrimonio de las contradicciones de la modernización en la ciudad de Santiago, por tratarse de un tema complejo, incide de forma determinante, modelando la vivencia cotidiana, los discursos y las formas de convivencia entre los ricos y los pobres, entre los médicos y los religiosos, entre los laicos, los civiles y los jerarcas de la Iglesia y las autoridades de los gobiernos del Estado liberal. Dan cuenta de la minuciosa investigación empírica de Ponce de León libros de registros, relación de donaciones, presupuestos, censos, memorias, publicaciones especializadas, artículos periodísticos, normas, leyes, decretos, correspondencia y planos, entre otros documentos que se enmarcan en una rica veta de la historiografía sobre la pobreza urbana y la construcción de las políticas sociales.

Pero, a pesar de la buena acogida que tuvo la propuesta en los ambientes intelectuales y políticos, las dificultades económicas por las que atravesaba la monarquía impidieron que el proyecto pudiera llevarse a la práctica. Consciente de tales dificultades, unos años más tarde el Protomédico de las Galeras de su Majestad, Cristóbal Pérez de Herrera, propuso al rey que, si no podían construirse las citadas manufacturas, al menos se crearan unas Casas de Pobres destinadas a su reeducación o enmienda, de las que sólo pudieran salir los pobres verdaderos para mendigar durante el día, con licencia y una insignia al cuello[10]. En suma, el libro denota un espléndido conocimiento del tema que sin duda cumplirá con las exigencias de un lector erudito.

Sin duda la atención hospitalaria mejoró y, entre 1854 y 1865, pasaron de tres a dos fallecidos por cada diez personas que ingresaban. De estas ventajas se beneficiaron diversos grupos de la población, al encontrar alivio en los recintos de la salud. Gozaron del adelanto, por ejemplo, los hombres solteros sin familia que ingresaron en los hospitales sopesando que quizá sin esos cuidados la oportunidad de subsistir era muy limitada. Entre los aciertos de la política reformista debe apuntarse, no obstante, la campaña emprendida para la eliminación de obras pías, cofradías y pequeños hospitales, y la generalización de hospicios, como la institución típica del siglo XVIII para la educación y corrección de los pobres verdaderos.

En los primeros años de fundación de las Conferencias, los pobres acudían por las limosnas, pero a partir de la década de los sesenta del siglo XIX, las vicentinas -siguiendo el reglamento de la Conferencia Central de París de 1861-en parejas visitaron los hogares de las familias necesitadas para auxiliarlos. En Santiago fueron socorridas principalmente las familias gobernadas por madres solas, de esta manera, el reconocimiento de la vulnerabilidad del grupo fue inminente. Otros criterios definieron su condición como clientela socorrida, por ejemplo, para sostener la ayuda era casi indispensable la referencia de un domicilio permanente o bien la aprobación de cierta conducta ethical y la capacidad para el trabajo.

Mientas que para el pobre fingido o vago comenzaron a arbitrarse algunas sanciones, de las que se contaba con algún parco antecedente, a través del destierro, las galeras y fundamentalmente la cárcel. En esta ocasión, el académico alemán visitó nuestra universidad y presentó su charla “Pobreza y riqueza. Derecho de socorro y derecho de resistencia en Hegel”, una presentación de poco más de una hora en la que Klaus Vieweg donde nos brindó información sobre el estudio publicado hace algunos años. Porque así como el ciudadano y sus representantes pueden operar como altavoces del sujeto político preocupado del problema esencial de hoy – la supervivencia de la especie – es factible que el Estado sirva de multiplicador del esfuerzo autónomo. No es difícil encontrar agentes y subsistemas que, con diversos grados de verdadero interés, acepten dar importancia al problema esencial y puedan entender que el Estado se legitima cuando  se asigna prioridades correspondientes a los peligros de hoy. Gabriel Salazar (2012) comprueba que la presencia de la estructura básica antes mencionada logra que sucesos tan diversos como el bandidaje well-liked y las sociedades mutuales operen como antecedente de identidades de creciente autonomía cultural y fuerte consistencia histórica.

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Una variada bibliografía sobre el tema del Estado liberal, la Iglesia y el higienismo se entretejen en el primer capítulo, que trata el paulatino proceso de secularización y la posición encontrada de la Iglesia con los gobiernos centrales y locales como parte de la Reforma ilustrada de la caridad. Al reflexionar sobre los sucesos económicos y políticos de una sociedad que se percibía desbordada ante el crecimiento demográfico y el desarrollo de la urbanización, surgió la imperiosa necesidad de analizar, de manera más rigurosa, la indigencia de la población para idear tratamientos eficaces que, además de contener, previnieran la pauperización de los habitantes de la ciudad de Santiago entre 1830 y 1890. Parece que la pobreza se presentó, así, como un problema inherente a la secularización del Estado y junto con la preocupación por este «mal endémico», proliferaron las prácticas de socorro y se fue perfilando un tipo de pobreza que se concibió como «desvalida». De este complejo tema se ocupa Macarena Ponce de León Atria en este libro que ubica al lector en las múltiples dimensiones de la pobreza urbana y va desentrañando, página a página, la historicidad del concepto de pobreza, que fue central en los afanes modernizadores del Estado liberal.

Entre 1760 y 1800 se crearon en España más de 50 hospicios o casas de reclusión para encerrar a los niños salidos de las Casas de Expósitos y a los mendigos capaces de trabajar[121]. Según nos informa Trinidad Fernández, en el Diccionario de Canga de Argüelles se recoge ya la existencia de one hundred and one hospicios en el año 1797, lo que nos demuestra el éxito del programa ilustrado en cuanto a la creación de este tipo de establecimientos[122]. De las múltiples formas de auxilio al indigente que se exploran en este libro, entre 1850 y 1880 una verdadera reforma que cambió la práctica de la caridad se gestó fuera de los muros que contenían a los pobres. La visita a domicilio dejó de mirar a los pobres como una tribu ajena de la sociedad y posibilitó un conocimiento «sociológico de la familia well-liked». Congregaciones de misioneros, asociaciones de beneficencia y, notablemente, las redes que tendieron las Sociedades de San Vicente de Paul adquirieron una relevancia pública en la atención de los grupos vulnerables.

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La thought es que los detenidos pasaran el menor tiempo posible en las Cajas, y pronto se pusieran al servicio del rey en los destinos o regimientos más cercanos, para abaratar al máximo los costes. Pero, aún así, las obras de Giginta y Pérez de Herrera nos han quedado como un fidedigno referente de que, al igual que en el resto de Europa, en España también estaba cambiando la visión de la pobreza. Para el pobre verdadero se seguía predicando la caridad, aunque de forma limitada y controlada por la comunidad.

Los factores que la impulsaron entonces, convirtiéndola en un rasgo estructural de la administración borbónica, fueron de distinta índole. De un lado, hay que tener en cuenta la influencia francesa que los nuevos monarcas trajeron consigo, así como su necesidad coyuntural de mantener el orden público en una sociedad que había quedado muy debilitada y dividida por la Guerra de Sucesión. Para ello no sólo debían mantener un férreo management sobre los sectores de población que podían desatar las iras del pueblo, garantizando la seguridad de los ciudadanos, sino que también tenían que poner fin a los largos años de disaster económica que heredaban del siglo XVII, reactivando la economía. A pesar de ello, la tendencia que se impuso finalmente fue la que abogaba por la gestión pública de la pobreza, comenzándose a dictar ya algunas normas de policía de vagos durante los siglos XVI y XVII, entre las que se incluían medidas de management, restrictivas o limitativas, e incluso sancionadoras, según el caso.

Eso hace que en la gran mayoría de los casos el dinero no les alcance para arriendo, pago de servicios básicos, compra de fuel y mercadería, y ahí es donde intervenimos gracias a las donaciones que nos llegan. Con todo, la insuficiencia de las instituciones se evidenció con las epidemias de viruela y tifoidea, la lepra, la sífilis y otras enfermedades contagiosas y, por supuesto, con el contingente de heridos de las guerras (Perú-Bolivia). La modernización hospitalaria encontró sus límites en la falta de recursos y en el desvío de dinero para la confrontación bélica, pero en la insistente búsqueda de mejoras prácticas, el concepto de «prevención» se tradujo en «estrictas» medidas de higiene y una política de vacunación activa que caracterizó la década de los años ochenta. Las Diputaciones de Caridad se apoyaban, en consecuencia, en la anterior división administrativa efectuada en las grandes ciudades que se estructuraron en cuarteles y barrios diez años antes, a la que venía a completar.

Franco Silva, A., Estudios sobre ordenanzas municipales (siglos XIV-XVI) (Cádiz, 1999). Ello no hubiera sido posible sin el aumento de la eficacia administrativa del Estado que también se produjo, como factor precipitante del cambio, durante el siglo XVIII. La reorganización y reforzamiento de la estructura administrativa del Estado fue, sin duda, una prioridad de los Borbones, que no sólo centralizaron la administración para intervenir de forma más directa en su funcionamiento, sino que también la dotaron de mayores recursos materiales y personales al objeto de controlar a la población y prevenir cualquier fuente de excesos o transgresiones, reforzando sobre todo el aparato policial[17]. En principio, Domingo de Soto se había pronunciado a favor de las disposiciones de 1540. Pero al comprobar la interpretación que se hacía de las mismas, se decidió a replicar a Juan de Medina exponiendo cuál era, a su parecer, el verdadero sentido de las normas.

Para estudiar la práctica asistencial, Ponce de León revisa diversos repositorios y analiza la vasta información de los documentos de las instituciones a cargo de la Junta Directora de los Establecimientos de Santiago y de las actividades de la Sociedad de San Vicente de Paul. En segundo lugar, existió una corriente liberal y laica vinculada al Partido Radical y donde también se incluyeron intelectuales independientes de clase media. Para ambos sectores, la cuestión social fue el resultado de un conflicto de clases, un problema estructural de la sociedad nacional, afectada por la falta de desarrollo económico, la explotación laboral, la inflación y la carencia de ayuda estatal hacia los más pobres. Por consiguiente, los dardos apuntaron al Estado y a la necesidad de regular el sistema de libre mercado que rigió en el país, a través de una adecuada legislación social que promoviera y asegurara el progreso y adelanto materials de todos los sectores. A pesar de ello, la influencia de la Ordenanza de vagos de 1745 fue decisiva tanto en la metrópoli como en las colonias[55], y podría afirmarse que con ella se inauguró la nueva campaña contra los vagos y ociosos que se extendería con un vigor inusitado durante todo el siglo XVIII. No consiguió la centralización administrativa del problema, pero persistieron muchas otras de sus disposiciones, como, por ejemplo, la que ordenaba una renovada y audaz persecución de los holgazanes para el servicio en el ejército, y las que, por primera vez en la legislación española, concretaban qué personas debían ser considerados como tales.

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Socorro A Los Más Pobres De San Ramón

Tomó además a su cargo la construcción de la capilla del Asilo del Salvador inaugurada el Año Nuevo de 1851, este fue el primer edificio de estilo gótico que conoció el país. Además realizó la restauración de la iglesia de la Compañía destruida en el incendio de 1841 y que se abrió nuevamente en 1847. Participó de la Fundación de la Sociedad Cristiana para el Socorro de los Pobres Vergonzantes, publicó la Vida del Venerable Siervo de Dios fray Pedro Bandersi editada en 1848, escribió una obra related sobre el abate Ignacio Molina.

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Pero su marcha se consideró un desafío por el pueblo, que al día siguiente continuó con las revueltas, asaltando almacenes de comestibles, cárceles y cuarteles. El presidente del Consejo de Castilla, Diego de Rojas, fue tomado entonces como prisionero en su propia casa, y obligado a redactar una carta al rey en la que se le exponía la situación, y se le conminaba a ratificar su promesa de respetar las peticiones populares. El rey así lo hizo, aunque contestó que no regresaría a Madrid hasta que la ciudad estuviera completamente asegurada. En consecuencia, desde la entrega de vagos en las distintas Cajas de provincia, la jurisdicción militar era la que pasaba a hacerse cargo de los mismos, y para ello se formaba una cuenta o relación de los socorros suministrados a los detenidos hasta su puesta en destino que se pasaba a la Secretaría de Guerra.

Ese tiempo del descanso al que somos invitados como copartícipes de la creación que Dios nos ha regalado, es mucho más que la sola recuperación de las fuerzas del músculo o la mente. En efecto, es tiempo para mirar y dar sentido al conjunto de la tarea que realizamos como parte de un proyecto de vida private y comunitaria. Vives, Juan Luis, Tratado del socorro de los pobres (Brujas, 1526, trad. solid. de J. G. Nieto, Valencia, s.f.). Sempere y Guarinos, J., Policía de España acerca de los pobres, vagos y malentretenidos, en Biblioteca, cit. Historia de la educación social en la España moderna y contemporánea (Barcelona, 1997).

La relación actual entre la especie humana y la naturaleza es la de una sociedad industrial que hiere a la naturaleza, la explota sin límites, con arrogancia y soberbia y la de una naturaleza que responde con desórdenes que ya afectan a la salud misma de la especie (von Wright, 1996). A esta venganza, la sociedad ofrece una defensa débil y desconcertada que se explica, más que por deficiencias técnicas, por la fragilidad ethical que sigue a la ausencia de valores solidarios. Se prohíbe la difusión de las imágenes de esta colección en plataformas digitales que permitan la libre descarga en alta resolución. Los cristianos tenemos una poderosa fuente de inspiración para recuperar el tiempo de cultivo de la propia persona en el descanso de Dios en el día séptimo, luego de la creación de todo cuanto existe, tras haber comprobado que era bueno (Gn 2, 1-2). Proponemos buscar una espiritualidad que vincule ocio y trabajo como un binomio cuyos términos se convocan uno al otro tanto en la cotidianeidad de cada día, como en el trayecto very important más extendido en el tiempo.

El género humano ha dejado de ser una concept abstracta  para convertirse en una sociedad concreta, unida, para mal o para bien, por un destino común (Torreti, 1971). Este puede consistir en la aniquilación general por conflagración atómica o por el envenenamiento del ambiente o bien, en nuevas y mejores condiciones materiales de vida para todos. No parece verosímil que la especie humana, por esquivar la primera alternativa, renuncien a toda la civilización industrial que, a su vez, nos tienta con la segunda. Sujeto político es cualquier individuo de la especie humana que decida actuar de inmediato contra el daño (Marx-Engels). La inmediatez distingue a este sujeto político del “ciudadano” que debe esperar la mediación del Estado para actuar, lo que supone demora. Su utilidad y la de sus representantes se manifiestan cuando operan como portavoces del sujeto político en lucha.

Estas «policlínicas», por la creciente demanda del servicio, debieron instalarse no solo en el centro de la ciudad sino también en los barrios periféricos de Santiago. La presencia de las Hermanas de la Caridad fue definitiva para impulsar este tipo de atención, que inauguró el primer dispensario para distribuir pan en el barrio de Belén en 1876. Posteriormente, médicos y religiosas impulsaron la atención de los niños y los adultos en puntos estratégicos de la geografía urbana de la pobreza. El trabajo está dividido en cinco capítulos, cada uno de los cuales ofrece una reflexión rigurosa que considera el análisis cualitativo y cuantitativo y permite profusamente apreciar la destreza de la autora para desentrañar los ejes medulares en la transformación del concepto de pobreza y de la «cuestión social».

Libro El Socorro De Los Pobres; La Comunicacion De Bienes De Juan Luis Vives

Pérez Estévez, R., El problema de los vagos en la España del siglo XVIII (Madrid, 1976). Nicéforo, A., La transformación del delito en la sociedad moderna (Madrid, 1902, trad. de C. Bernaldo de Quirós). Los orígenes del sistema penitenciario (siglos XVI-XIX) (trad. forged. México, 1985).

Frente a los estudios convencionales que mostraban el auxilio a los pobres como un mero acto de la benevolencia al desvalido y más allá de una historia de las instituciones, la autora argumenta que vale la pena explorar las prácticas de caridad como parte del fenómeno asociacionista, como parte del devenir del Estado liberal, que no está desprovisto de las experiencias de quienes ayudaron y de los grupos que reciben la caridad. El problema de la asistencia, recogida o castigo de los pobres, vagos, ociosos, holgazanes, mendigos o mal entretenidos, que asolaban las ciudades de los reinos de España era antiguo. La propuesta de la renta básica de ciudadanía gana cada día más adeptos a la vista de la ineficacia de las recetas clásicas utilizadas hasta ahora para atajar el imparable crecimiento de la pobreza y la desigualdad, tanto dentro como fuera de España.

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Ante la desprotección, en 1890, una nueva fórmula de socorro, el Patronato de Aprendices, irrumpió directamente en la política habitacional obrera y, en la lógica de los patronatos, se fueron edificando barrios obreros y se introdujo, al entramado de la incipiente política social, la protección del trabajo fabril. Real Ordenanza de vagos de 30 de abril de 1745, en Pérez y López, A. X., Teatro de la legislación universal de España en Indias, por orden cronológico de sus cuerpos y decisiones no recopiladas (Madrid, 1797), p. 443. Murcia, P. J., Discurso político sobre la importancia y necesidad de los hospicios, casas de expósitos y hospitales (Madrid, 1798). Ladero Quesada, M. A., Las ordenanzas locales (siglos XIII-XVIII), en En la España Medieval 21 (1998).

Recansens i Brunet, A., La burguesía y los orígenes del aparato policial, en Bergalli, R. Martín Gamero, A., Ordenanzas para el buen régimen y gobierno de la muy noble, muy leal e imperial ciudad de Toledo (Madrid, 1998, recurso electrónico, Fundación Histórica Tavera). Jovellanos, G. M., Discurso acerca de la situación y división interior de los hospicios con respecto á su salubridad, en Obras, V.

Es indudable que la pobreza y las desigualdades sociales no surgieron en el país en la década de 1880, como tampoco han desaparecido en la moderna realidad del Chile precise. Desde el fortalecimiento de los órganos de la administración, el dificultad no estaba ya tanto en la determinación y aprehensión de los holgazanes, sino en su destino, porque ¿qué se hacían con los miles de ociosos, mendigos voluntarios, pícaros o pequeños delincuentes que campaban por los distintos lugares del país? Aunque la ley establecía su servicio en el ejército, la marina o arsenales, u obras públicas, desde el principio se hizo necesariamente una interpretación extensiva de la norma, tratando de procurarles de hecho ocupaciones suficientes.

A pesar de sus diferencias, cada una de estas tres corrientes coincidió en la urgente necesidad de otorgar pronta solución a los problemas derivados de la cuestión social, que hacia el año 1920 se convirtió en una preocupante cuestión política, traspasando las fronteras de la opinión pública e insertándose de lleno en los planes del Gobierno y del Congreso Nacional. La respuesta al problema era, en consecuencia, procurar el efectivo cumplimiento de la pena de servicio en el ejército prevista desde 1733, en la forma establecida por las Instrucciones de 1751 y 1759, como reconocía el propio monarca en la exposición de motivos, imbuido sin duda del nuevo espíritu iluminista que ya había desarrollado las principales líneas de la economía política[63]. Pero para ello era necesario depurar previamente la calidad de vago o mal entretenido al que había que someter a la misma, y establecer con precisión el procedimiento, los órganos competentes en el mismo (sobre todo habida cuenta de la participación de la jurisdicción ordinaria y órganos militares), y los fondos con los que se costearía todo el proceso. La única voz discordante frente a las nuevas ideas fue la del teólogo tridentino Domingo de Soto. En el año 1540, una comisión presidida por el Cardenal Tavera, había establecido una serie de medidas para controlar la mendicidad en Castilla, prohibiendo por primera vez que los pobres salieran de sus tierras para pedir limosna, y estableciendo la necesidad de vigilar si cumplían con los preceptos cristianos para permitirles mendigar. En defensa de estas medidas restrictivas de la mendicidad, aun cuando fuera verdadera, se pronunció en 1545 Juan de Medina en su tratado de Charidad discreta, que provocó la inmediata reacción de Domingo de Soto en una interesante polémica sobre la pobreza, en la que se oponían la visión tradicional a los nuevos postulados ideológicos.

Planteó la posibilidad de organizar gremialmente a los grupos de artesanos en su escrito Necesidad de Proteger las Artes en Chile y medios de conseguirlo, publicado en la Revista Católica en 1843. El académico de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Patricio Lombardo, en el marco de una pasantía de investigación en la sección de Filosofía Medieval de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Buenos Aires, participó en el seminario Lecturas de San Agustín, exponiendo las lecturas de Xavier Zubiri sobre el libro X de las Confesiones de San Agustín y Eriúgena. Entre las distintas actividades en las que participó, el profesor Patricio Lombardo expuso en el seminario Lecturas de San Agustín en la Universidad de Buenos Aires.

Durante el siglo XV la cuestión de la creciente mendicidad no preocupaba tanto a los reyes, que habían emprendido la superación de la crisis económica con un vigor extraordinario (sobre todo a partir de la unión política de Castilla y Aragón, el last de la Reconquista y el Descubrimiento), como a los pueblos, que eran los que sufrían en la práctica el acoso cada vez mayor de los mendigos por sus calles e iglesias. Es por ello que, en esta época, serían los propios poderes municipales, a través de sus ordenanzas, los que se ocuparían fundamentalmente del problema de la vagancia. Y así, cada ciudad estableció sus propias normas de policía de vagos, dependiendo del número de ellos, las molestias de los vecinos, las propuestas recibidas, e incluso la propia sensibilidad de las autoridades locales con respecto al tema. Esta policía llegó a su punto más álgido con el advenimiento de la nueva dinastía Borbón en el siglo XVIII[12].

De ella, la beneficencia o caridad cristiana, es de lo que habían vivido hasta entonces. En el siglo XVIII, se desarrolló una especial policía acerca de la mendicidad y la vagancia en toda Europa, y también en España. El gobierno mostró un explicit interés sobre este tipo de gente, porque los autores de la Ilustración pensaban que eran uno de los principales obstáculos para lograr el progreso de la Nación. La concept era socorrer sólo a los verdaderos pobres en instituciones públicas, y hacer trabajar a los vagos u ociosos.

Libro Tratado Del Socorro De Los Pobres De Vives, Juan Luis

En el año 1991, un voraz incendio destruyó el templo y la casa parroquial, lo que marcó una nueva época. El mismo día, mientras se removían los escombros partió la campaña para recaudar fondos para la reconstrucción de la parroquia. Así en 1993, fue colocada la primera piedra, y hoy se levanta un imponente templo frente a la Plaza de Armas con capacidad para 500 personas. Según lo anterior, la visión de Nussbaum sobre la compasión como virtud ethical particular person tiene repercusiones en la vida pública de los ciuda danos. Se trata de una original reflexión que cambia la manera de ver esta emoción tradicionalmente considerada como una virtud que se ejerce en el ámbito de la vida privada, pero rara vez ha sido tratado como emoción política que toca aspectos fundamentales de la justicia social.

Por asuntos pastorales, y a petición de las parroquias vecinas de San Pablo; Cancura y Entre Lagos, el Obispado encargó a la nueva parroquia los sectores rurales de Junquillar, La Florida, Las Lumas, Mulpulmo, Pelleco y Polloico. En todos estos lugares hubo que construir con la ayuda de los feligreses capillas y lugares de culto. En la embarcación que ha naufragado frente a las costas de Lampedusa “quizá había más de four hundred personas, se han salvado 155 vidas, y hasta ahora hay 111 víctimas mortales”, explicó hoy en el ministro italiano de Interior, Angelino Alfano, en la Cámara de Los Diputados tras regresar de la isla. El florecimiento refiere a una vida humana plena, y la vida humana plena es aquella en la que no faltan aquellas cosas a las que atribuimos un valor. Los seres humanos no buscamos únicamente sobrevivir, sino que queremos hacerlo con cierta calidad.

El 23 de marzo de 1907, la comunidad católica de Octay debió lamentar el incendio intencional de su Iglesia Parroquial y de la casa habitación del cura. Sin embargo, gracias al esfuerzo del párroco, se iniciaron las gestiones para levantar un nuevo templo, con el apoyo de la comunidad local, de Puerto Varas y Puerto Montt. Los trabajos de la edificación se comienzan a realizar un año después, y el 20 de enero de 2019 en una ceremonia simbólica, es puesta y bendecida la primera piedra por el Administrador Apostólico de la Diócesis de Osorno, Obispo Jorge Concha Cayuqueo. Los fieles y devotos del Santo Patrono, continúan trabajando y solicitando apoyo para terminar el 35% del templo que aún falta por levantar. El terremoto del 22 de mayo de 1960 obligó al sacerdote y a sus colaboradores a echar mano a sus herramientas y reconstruir la infraestructura parroquial. A partir de 1966, la parroquia dedicada a San Sebastián comenzó a vivir un proceso de extensión urbana de la población, y un trabajo pastoral dirigido a reafirmar el compromiso y la responsabilidad en la acción misionera de la Iglesia native.

Con la compasión ha sucedido algo related al concepto de benevolencia que se desligó en la modernidad de su tradicional justificación religiosa y ha vuelto a ser objeto de discusión desde una perspectiva netamente filosófica. A pesar de ello, la influencia de la Ordenanza de vagos de 1745 fue decisiva tanto en la metrópoli como en las colonias[55], y podría afirmarse que con ella se inauguró la nueva campaña contra los vagos y ociosos que se extendería con un vigor inusitado durante todo el siglo XVIII. No consiguió la centralización administrativa del problema, pero persistieron muchas otras de sus disposiciones, como, por ejemplo, la que ordenaba una renovada y audaz persecución de los holgazanes para el servicio en el ejército, y las que, por primera vez en la legislación española, concretaban qué personas debían ser considerados como tales.

tratado de socorro de los pobres

Para el pobre verdadero se seguía predicando la caridad, aunque de forma limitada y controlada por la comunidad. Mientas que para el pobre fingido o vago comenzaron a arbitrarse algunas sanciones, de las que se contaba con algún parco antecedente, a través del destierro, las galeras y fundamentalmente la cárcel. Sin duda en Madrid, donde estaba la Corte, y en localidades populosas y costeras, con un importante comercio y tránsito de población, como Sevilla, Valencia o Barcelona. Aunque también afectaba a otras muchas poblaciones del reino, donde los mendigos u holgazanes comenzaban a amontonarse, buscando sobre todo en las puertas de las Iglesias, o en Hospitales y Obras Pías, el remedio a su situación a través de la caridad.

Según Nussbaum (2008), la compasión tiene una estructura cognitiva que permite esclarecer el valor ético de esta emoción tanto en la vida personal como en la deliberación pública. El primer juicio cognitivo que estructura la compasión es una creen cia o una evaluación según la cual el sufrimiento de otro ser humano es grave, no trivial. Lo que la filósofa denomina el «juicio de gravedad» hace referencia a un tipo de pensamiento en donde se aprehende que hay ciertas circunstancias de la vida que no provocan una molestia superficial o pasa jera, sino que obstaculizan la existencia completa de un individuo hasta generar un intenso dolor; son acontecimientos que afectan en profundidad el sentido de la vida del otro, sus posibilidades de realización, su dignidad como persona.

Libro Tratado Del Socorro De Los Pobres De Juan Luis Vives

El fin de las disposiciones adoptadas era, para él, atender mejor a los pobres y no evitar la molestia que pudieran causar a otros ciudadanos, y consideraba absolutamente improcedente someter a los pobres a exámenes doctrinales, porque la caridad cristiana no podía someterse a condiciones ni restricciones[11]. Los sacerdotes de la Congregación del Verbo Divino se retiraron de Purranque y asumieron los padres de la Preciosa Sangre. En 1949, el Obispo, Monseñor Arturo Mery celebró la Eucaristía y creó la nueva parroquia presentando al Padre Ambrosio Lengerich como primer párroco, y bendijo también la nueva casa parroquial. En ese tiempo, por el año 1920, el párroco de Río Negro, Padre Julio Silva, instaba a los fieles a levantar una capilla. La construcción fue iniciada a fines de 1923 y terminada en 1927, para ser bendecida el 23 de diciembre de ese año por el Obispo Monseñor Guido Beck de Ramberga.

Es necesario que los buzos den cuenta de los cadáveres, que pueden ser decenas y que están en la bodega o junto al barco, que por sus dimensiones, podría trasladar a unas four hundred personas, dijo. Murcia, P. J., Discurso político sobre la importancia y necesidad de los hospicios, casas de expósitos y hospitales (Madrid, 1798). Martín Gamero, A., Ordenanzas para el buen régimen y gobierno de la muy noble, muy leal e imperial ciudad de Toledo (Madrid, 1998, recurso electrónico, Fundación Histórica Tavera). Ladero Quesada, M. A., Las ordenanzas locales (siglos XIII-XVIII), en En la España Medieval 21 (1998).

La parroquia San Leopoldo Mandic fue fundada el 8 de diciembre de 1986, y Monseñor Miguel Caviedes, visualizando el movimiento de emigración campo-ciudad en el sector de Rahue Alto, nombró al padre Remo Pistrín como primer párroco. En el año 1949, un decreto firmado por monseñor Francisco Valdés Subercaseaux, estableció la construcción de una vice-parroquia en la Población Angulo, ya que, por aquellos años, en este sector se contaba solamente con un Centro de Señoras de Acción Católica, con sede en la antigua Escuela San Antonio que mantenían los Padre Franciscanos en calle Pinto esquina Angulo. Desde sus inicios, ha sido atendida por la comunidad franciscana hasta el año 2013, cuando fue suprimida como parroquia, quedando sujeta a la parroquia San Mateo Apóstol, donde se encuentran los libros de este histórico templo. 1Hobbes en su proyecto de fundamentar el saber político establece que entre los hombres hay una rivalidad permanente por el honor y la dignidad, situación que crea la envidia, el odio y la guerra.

Desde la década de 1960 existió una comunidad cristiana en la población Guillermo Francke, formada por gente sencilla y comprometida. Con los años, dicha comunidad expuso a monseñor Francisco Valdés, la necesidad de una capilla en el sector. El Obispo, como primera medida, envió algunos sacerdotes para celebrar la Eucaristía en la casa de una vecina o en un galpón, mientras se juntaban los recursos. El primer párroco, padre Roberto Dannich, realizó importantes mejoramientos en la infraestructura inside y exterior del templo parroquial. Ya en 1951, la parroquia se había hecho estrecha para atender a los 20 mil vecinos de Rahue, y el 1960 nació la idea de edificar un templo más espacioso, sin embargo, dicho proyecto solo comenzó a tomar fuerza en 1980, y La Dirección General del Verbo Divino en Roma, aportó con a hundred mil marcos alemanes. Con la autorización de los padres de San Francisco, el año 1979 se inició una labor pastoral sistemática en esta nueva población.

También es una emoción vinculada con la búsqueda de la justicia social y la acción moral en donde se ponen en juego la conciencia por medio de juicios, decisiones y compromisos que dan cuenta de los principios y fines que orientan a la persona, y que son capaces de humanizar la realidad al traducirse en obras para los demás. Por esta razón la compasión en el pensamiento de Nussbaum (1996; 2003; 2008) puede tener un rol importante dentro de una teoría ética normativa que tenga en cuenta las emociones como elementos centrales que ayudan a advertir sobre la presencia de daños morales y sufrimiento que obstaculizan el desarrollo de una vida humana buena. No es que el momento actual sea el único que reclame la presencia de estos valores que se consideran centrales para la vida en sociedad, ya en otros tiempos se proclamó la necesidad de una reflexión ethical que tuviera como núcleo la naturaleza bondadosa del ser humano capaz de compadecerse del dolor que frecuentemente acompaña nuestra existencia. La recuperación de las emociones mora les y su vínculo con ciertas nociones de justicia social ocupa hoy en día un lugar privilegiado en la reflexión filosófica.

tratado de socorro de los pobres

Aunque hubo precedentes de importancia[3], en common fueron las consignas establecidas por la Contrarreforma católica en el Concilio de Trento[4], y también los pensadores humanistas del siglo XVI, los que difundieron por toda Europa una nueva visión de la pobreza, siguiendo las ideas desarrolladas principalmente por Juan Luis Vives a partir de criterios aprendidos de su maestro Erasmo de Rotterdam[5]. Efectivamente, en la Edad Moderna se había producido ya un cambio de importancia con respecto a la consideración de la pobreza o la mendicidad. Si durante la Edad Media, a partir del pensamiento tomista que difundió con su propio ejemplo Santo Tomás, éstos habían sido valores relacionados con la resignación y austeridad que predicaba el Cristianismo[1], en la Edad Moderna había pasado a convertirse en manifestaciones propias del vicio, la delincuencia y la depravación ethical, que suponían un peligro para la sociedad y requerían la acción de las autoridades[2]. En 1960 el devastador sismo del 22 de mayo que sembró pánico, terror y destrucción en la provincia del sur de Chile, destruyó la parroquia. No obstante, los trabajos de reconstrucción comenzaron rápidamente y al año siguiente ya estaba nuevamente construida. Esta comunidad, vuelve sin embargo a sufrir devastadoras consecuencias, ahora debido a un gran incendio.

La población actual está contemplada en 4.500 habitantes, de los cuales alrededor del 85% pertenece al pueblo Huilliche. Esta realidad conlleva por su puesto a la emigración hacia Osorno u otros lugares del país, por lo que muchos ancianos quedan solos y valiéndose por sí mismos. Después, Gerardo Broeders, miembro de la Congregación de Hermanos Penitentes, y Eduardo van Unen, integrante de la Congregación de Hermanos de San José, ayudaron con el financiamiento de talleres de artesanía, un comedor parroquial para los pobres y el gasto material para la catequesis. También consiguieron terminar la sede parroquial, la Capilla Santa Clara, la casa y el templo parroquial actual. En 1996, el párroco de San Pablo solicitó que el Padre Vicente se hiciera cargo de atender la comunidad de La Poza y pidió la construcción de una capilla, la actual “María, Madre de las Américas”. Ese mismo año fue edificada la capilla de Remehue, bajo el título de “Padre Hurtado, Constructor de la Solidaridad”.