Branko Milanovic, economista político de origen serbio-estadounidense, es reconocido como una de las mentes económicas más brillantes de las últimas décadas. Según El País de España, este investigador ha redefinido el debate sobre la equidad a nivel mundial, aportando una perspectiva innovadora y progresista a las discusiones sobre desigualdad. El procedimiento de graduación corresponde al desarrollo de una tesis, entendida como la culminación de un proceso reflexivo en el que el/la estudiante logra fundamentar teóricamente una pregunta de investigación inédita y diseña un modelo de investigación que le permitirá responder a la pregunta formulada contribuyendo con ello al desarrollo científico de la disciplina. En este sentido, la tesis se entiende como un trabajo académico personal y authentic que demuestre la capacidad creativa y de análisis sociológico riguroso. El problema, advirtió el académico, es que la mayoría de los países optó por el modelo de globalización neoliberal implantado en Chile, y éste implica riesgos para las personas, pues en este esquema la capacidad del Estado de proteger a la comunidad y regular los intercambios es cada vez menor. Dichas grandes empresas y poderes financieros son lobbies muy poderosos que influyen en las decisiones que toman los gobiernos centrales y condicionan políticas mundiales llevadas a cabo por el Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Eso sí, la desigualdad no actúa tan solo en la esfera económica, sino que el poder económico de dichas empresas as empoderan, además, de una inconmensurable potestad política, legal y social. Por otra parte, la vida en los vecindarios pobres de Santiago se ha hecho más peligrosa, haciendo de la seguridad ciudadana un problema central. Se han debilitado los mecanismos organizacionales que antes actuaban como un freno a la violencia y al crimen. Como consecuencia, los barrios se han desarticulado y devenido más inseguros, y la gente busca soluciones por la vía de reforzar la presencia policial. La exacerbación de este problema se asocia estrechamente a las manifestaciones de desigualdad, en explicit allí donde la realidad de la pobreza choca con los estilos de vida basados en el consumo promovidos tan implacablemente por los medios de comunicación. La penetración de las drogas en los barrios pobres de la ciudad, en especial entre los jóvenes, ha llevado también a la creación de nuevos grupos y modificado la estructura de poder al interior del barrio mismo.
Es por eso que, en general, la visión compartida es que los impuestos al consumo son eficientes para efectos de recaudación, pero son regresivos. En otras palabras, el Gini corregido da cuenta de una realidad aún más desigual de la que la simple desigualdad en pandemia comparación internacional sugiere.
El profesor Llorca explica que sobre ese periodo “había muy poca evidencia respecto de los niveles de inequidad y se había dicho en el pasado que la desigualdad en toda Latinoamérica había sido baja o moderada hasta la primera globalización”. El Dr. Llorca en conjunto con los coinvestigadores del proyecto Fondecyt, Juan Navarrete y Roberto Araya utilizaron nuevas fuentes fiscales desigualdad en el capitalismo para concluir que, en las décadas anteriores a la primera globalización, los niveles de desigualdad eran ya muy elevados en Chile. Las diferencias entre los sistemas legales de diferentes países pueden crear obstáculos para la cooperación y el comercio internacional, dificultando la reconciliación de diferencias en valores y principios subyacentes a distintos sistemas legales.
Este paradigma estructural, obedece a un modelo de injusticia global, provocando que una pequeña parte de la población tenga el poder y el management de la (in)estabilidad social y económica del resto del mundo. El filósofo Jean Jacques Rousseau se interesó por el tema y en respuesta escribió su obra Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres. En ella, Rousseau sostiene que la desigualdad social y política no es natural, que no deriva de una voluntad divina y que tampoco es una consecuencia de la desigualdad natural entre los hombres. Por el contrario, su origen es el resultado de la propiedad privada y de los abusos de aquellos que se apropian para sí de la riqueza del mundo y de los beneficios privados que derivan de esa apropiación; ya en esa época, buscar respuestas a la desigualdad social era un tema central para las ciencias sociales. Es esencial que este esfuerzo de recuperación se efectúe con los ciudadanos y sus organizaciones. Pues, aparte de la recuperación de calidad de vida en la metrópolis, lo que está aquí en juego es la restitución de las certidumbres y confianzas básicas de las personas, tanto en su capacidad de creación y vivencias colectivas, como en el sentimiento de pertenencia a un espacio común donde se funda el sentimiento de un nosotros ciudadano.
Uno es el impuesto territorial a beneficio municipal sobre bienes raíces que va al one hundred pc a los municipios, y cuya tasa es de 0,96% hasta tasaciones de inmuebles de 78 millones de pesos, y una tasa de 1,143% para los que superan esta cifra sobre la parte que excede a los seventy eight millones (SII, 2016). Otro es el impuesto sobre permisos de circulación que también va íntegramente a las municipalidades, siendo su recaudación gradual según sean más caros los automóviles (SII, 2016). Por último, los municipios cuentan entre sus ingresos permanentes con las patentes comerciales de beneficio municipal, cuyos montos se calculan entre el 2,5 y el 5 por mil del capital propio de cada empresa contribuyente en la comuna. Según los datos del Banco Central (2015), las actividades económicas con mayor presencia en el PIB de la RMS son los servicios financieros y empresariales; el comercio, los restaurantes y los hoteles; los servicios personales que incluyen educación y salud; la industria manufacturera; y los servicios de vivienda.
Fairfield y Jorrat usan microdatos administrativos de 2005 al 2010 y, ajustando por evasión y elusión, encuentran cifras en torno al 33%. Todos los estudios son relativamente consistentes y sugieren que los individuos en el 1% más rico reciben entre un cuarto y un tercio del ingreso nacional. Sin embargo, no son suficientes para entender el problema en su globalidad y pueden inducir a conclusiones erróneas.
Diremos que una política es progresiva si es que ésta mejora la distribución de ingresos, es decir, si los impuestos y transferencias conllevan a distribuciones más igualitarias que las que se observan en el mercado. Por el contrario, una política que empeora la distribución del ingreso se outline como regresiva. Sin embargo, éste indicador se basa exclusivamente en datos de la CASEN, que, como discutimos más arriba, no capturan los ingresos de los tramos de altos ingresos. La única serie de tiempo basada en datos tributarios (y que es una estimación conservadora porque no corrige por elusión ni evasión) muestra que la concentración del ingreso del 1% y del 10% más rico no ha caído.[5] Tanto en 1990 como en 2015, el 1% recibía cerca de un cuarto de los ingresos del país. Por su parte, el 10% más rico concentraba el 54% de los ingresos tanto en 2004 (primera fecha para la que se tiene registro) como en 2015.
Estos cálculos balancean los potenciales efectos negativos sobre la eficiencia y positivos sobre la redistribución que tienen este tipo de impuestos. Hasta este momento nos hemos referido a la progresividad o regresividad de los sistemas tributarios, pero no hemos hablado con mayor detalle de sus componentes. Lo cierto es que los sistemas tributarios se componen de múltiples tipos de impuestos, todos ellos con diferentes ventajas y limitaciones. Algunos columnistas han especulado que esto se debe a la ineficiencia del Estado en las transferencias. Uno podría argumentar, en cambio, que las transferencias son progresivas, pero la manera de recaudar es regresiva, haciendo, por lo tanto, neutro el sistema en su conjunto. Así, en el marco de una discusión constituyente sobre un nuevo contrato social, los debates sobre el sistema tributario serán centrales.
Todo el entramado comentado agudizaría la desigualdad socioeconómica y espacial (Sassen, 2009, 2015). Mientras los profesionales altamente especializados aumentarían considerablemente sus remuneraciones, puesto que realizan funciones de relevancia estratégica para la economía global, lo contrario ocurriría con trabajadores con escasa cualificación, como aquellos que se desempeñan en sectores industriales o de servicios rutinarios como el transporte, el almacenaje o la limpieza. Lo mismo sucede con los territorios, dado que mientras las zonas estratégicas para la economía global mejorarían su desarrollo económico, tecnológico y social, aquellas en las que no se realizan los intercambios económicos multinacionales quedarían apartadas del crecimiento que posibilita la globalización. Por lo anteriormente destacado, se considera oportuno generar un debate sobre políticas públicas que podrían mediar en la dinámica por la cual los territorios donde se concentra el poder económico global concentran en mayor medida el desarrollo económico y el bienestar social.
Es evidente que la caída en aportes públicos obligó a las municipalidades a transferir o aportar fondos de sus propios presupuestos para dedicarlos a educación, tanto para salarios como para gastos administrativos. Hay que considerar, sin embargo, que los aportes de las municipalidades pobres solo pueden ser limitados. Las deficiencias aparecen en la calidad de los servicios suministrados a los grupos de bajos ingresos. [18] La evidencia disponible sugiere que considerando la suma de los impuestos corporativos y el impuesto a la renta, el 2009 el 1% más rico pagaba en promedio una tasa efectiva de 15%. [17] Por ejemplo, en Estados Unidos, los actuales precandidatos presidenciales del partido demócrata Bernie Sanders y Elizabeth Warren han propuesto impuestos a la riqueza con tasas máximas de hasta 8% y 6%, respectivamente para fortunas del orden de 1 billón de dólares (es decir, fortunas con una cantidad importante de ceros).
El individuo debe estar dispuesto a subordinarse a las consecuencias de los procesos que nadie ha planificado y que, posiblemente, nadie entienda”. Para que lo anterior sea una realidad, la ciudad requiere estar organizada administrativa y políticamente. Esto no ocurre en Chile, donde las ciudades no tienen un estatuto político y administrativo en tanto tales. Esto constituye parte sustancial del perfeccionamiento democrático aún pendiente de las instituciones políticas en Chile.
Por otro lado, el análisis realizado muestra que mientras más carácter global ha tenido la actividad económica en Chile, más posibilidades de crecimiento económico se han generado en los territorios en que se han localizado las operaciones de la economía global. Las regiones que más crecieron en la década de 1990 fueron aquellas en que se concentró la inversión extranjera directa, pero solo las ubicadas en el norte pudieron reducir sus desigualdades. Esto podría estar relacionado con el carácter más productivo y menos especulativo de las actividades económicas instauradas en estas zonas, que principalmente se corresponden con la minería. Por el contrario, las actividades localizadas en Santiago se enfocan especialmente en el sector de servicios empresariales y financieros, lo que podría explicar el hecho de que la desigualdad en la RMS no se haya reducido a pesar del importante crecimiento económico que ha tenido la región. La concentración de actividades económicas vinculadas con la economía global desregularizada en comunas específicas permite que algunas municipalidades, ubicadas cerca de las localizaciones de las empresas de servicios especializados, puedan obtener más recursos para la prestación de servicios y la adquisición de bienes que mejoran la calidad de vida percibida por sus habitantes.
Estudio sobre los professionals y los contras de la globalización y de la consecuente aparición de la desigualdad y la forma en la que nuestra sociedad ha intentado lidiar con ellas. La fluidez de sus exposiciones consigue plantear argumentos irrefutables que pretenden, más que hacer una denuncia, entablar un diálogo con el presente y acaso extender un puente con el futuro de los estudios socioeconómicos que permitan dilucidar los problemas que la globalización trae consigo. Observamos un país en crisis, con un nivel de desigualdad que se ha estancado en niveles altísimos. Transitar hacia una sociedad distinta es posible; es, a fin de cuentas, una decisión política. Para esta discusión será útil definir qué significa que la intervención del gobierno sea progresiva o regresiva.