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Mirada Constituyente: Desigualdad Socioeconómica Utalcatv

Es decir, las regiones más perjudicadas convergen buscando alcanzar a los territorios más favorecidos del país. Lo que marca la desigualdad en Chile, es el aún elevado nivel de desigualdad y su persistencia, a pesar de la mencionada convergencia. Las causas de estas inequidades son múltiples, con factores que van desde la gran brecha de oportunidades que existe en el país, a su estructura productiva e incluso el rol del Estado (PNUD, 2017). No obstante, el objetivo de este artículo no es el de determinar los orígenes y fundamentos de la desigualdad en Chile 5 , sino que examinar qué concepto de desigualdad está justificando el plan de acción del país respecto del ODS 10 sobre desigualdad en el país y entre los países. Ahora bien, la desigualdad de resultados, de acuerdo a Atkinson (2015), tiene que ver con aquello que los individuos logran a pesar de sus circunstancias.

Al parecer se cumple el principio de convergencia, ya que algunas de las regiones con menor índice, son de las que más mejoran, mientras que las de mayor desarrollo tienen un progreso más lento (Metropolitana, Antofagasta, Valparaíso y Magallanes). La excepción a este comportamiento ha sido Arica y Parinacota, que a pesar de su relativamente bajo IDERE, ha experimentado menor evolución en el período analizado. A nivel Latinoamericano, Chile lidera en el territorio, con un PIB per cápita que es 12 veces mayor al país con el peor resultado, Haití. Panamá, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI, 2017), es una economía emergente con gran posibilidad de mantenerse a la cabeza de este grupo en los próximos años.

Un “área pequeña” es una subpoblación para la cual las estimaciones realizadas en base a métodos estándar (como es el caso de estimaciones directas realizadas a través de una Encuesta) son inadecuadas, debido a que si la muestra de la subpoblación es pequeña, entonces el estimador directo tendrá una alta variabilidad, lo que hace que éste sea muy impreciso. Declara no conocer a alguna persona fuera del hogar que pueda prestar apoyo en distintas situaciones relevantes. Además, ningún miembro de 14 ó más años ha participado, en los últimos 12 meses, en alguna organización social o grupo organizado y ningún miembro de 18 ó más años que se encuentre ocupado pertenece a alguna organización relacionada con su trabajo. Uno de sus integrantes de 15 años o más que se encuentra ocupado no cotiza en el sistema previsional y no es trabajador independiente con educación superior completa. Finalmente, se destaca el papel cumplido por el panel de expertos, comisión integrada por académicos e investigadores que, desde el año 2013, cumple con el mandato de asesorar al Ministerio de Desarrollo Social y Familia y supervisar todas las etapas del desarrollo de la Encuesta, incluyendo el proceso de medición de la pobreza. Desde el año 1990, por medio de la suscripción de convenios bilaterales, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), ha prestado asistencia técnica al Ministerio de Desarrollo Social y Familia en el proceso de medición de la pobreza con datos de la Encuesta Casen.

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Educarchile, el portal de la educación chilena, es producto de un convenio de colaboración mutua entre Fundación Chile y el Ministerio de Educación de Chile. Te invitamos a explorar otros recursos y contenidos de educarchile que pueden ser de tu interés o estar relacionados la desigualdad politica con tu actual búsqueda. La ponderación que se utiliza en este procedimiento, es determinada a partir de la varianza que tiene asociada la estimación directa de pobreza obtenida desde la Encuesta y de la varianza proveniente de la estimación sintética.

A su vez, cada una de estas dimensiones está integrada por tres indicadores dicotómicos que permiten observar si el hogar presenta o no algún tipo de carencia. La suma de carencias que enfrenta el hogar determina si el hogar y todos sus integrantes se encuentran o no en situación de pobreza multidimensional. Cuando un hogar acumula un 22,5% ó más de indicadores en carencia sobre el complete de indicadores que conforman la medida, dicho hogar se encuentra en situación de pobreza multidimensional. Los hogares encuestados por la Encuesta Casen son seleccionados a partir del marco muestral de secciones y de manzanas provisto por el Instituto Nacional de Estadísticas, que incluye sólo viviendas particulares. Por lo tanto, la información que entrega la encuesta es representativa a nivel nacional de los hogares y población que residen en viviendas particulares. Los datos de la Encuesta Casen se basan en una muestra aleatoria de hogares y población  residente en viviendas particulares.

Primero, la estructura productiva de Chile, que se relaciona a las diferencias de productividad, capacidad de inversión y nivel educacional de los/as trabajadores/as. Igualmente, el tercer factor contempla el rol pasivo del Estado que no tiene mayor injerencia distributiva de los recursos, y el cuarto la concentración del poder político que tienen las personas con mayores ingresos. El quinto factor refiere a las desigualdades de oportunidades, como es el sistema educativo del país que se encuentra bastante dividido y finalmente, los principios normativos establecidos en Chile que en algunos casos avalan las disparidades y limitan iniciativas que promuevan la igualdad. Más allá de las diferencias de ingresos, la desigualdad hoy se manifiesta en otras dimensiones de la vida de las personas. La que más rechazo provoca en la población es la disparidad en el trato y dignidad que, por ejemplo, se materializa en la atención de salud.

La desigualdad, dicen académicos, tiene que resolverse multidimensionalmente, lo que incluye no solo equiparar ingresos, sino privilegios territoriales, las diferencias de género, étnicas y culturales. Benítez repara en lo peligroso en la aceptación discursiva del ‘mérito educativo’ y todo lo que eso conlleva y que acrecienta aún más el individualismo del cual es prisionera nuestra sociedad. “Las generaciones jóvenes tienen muy interiorizado que el mérito es de ella o de él, y es falso. Hay una madre, hay alguien, hay toda una estructura que te da soporte y que te lleva ahí, y eso se ha invisibilizado. La metodología en particular que aplica el Ministerio de Desarrollo Social y Familia toma como modelo la desarrollada por el U.S. Census Bureau para estimar las cifras oficiales de pobreza a nivel local y que sirven como base para la distribución de fondos públicos entre localidades, integrando, además, las mejores prácticas recomendadas en la literatura especializada.

Solo cinco de las 15 regiones se encuentran por debajo del promedio nacional evaluando ambos tipos de pobreza (Magallanes, Aysén, la Región Metropolitana, Antofagasta y Tarapacá). Por su lado, La Araucanía sobrepasa los promedios nacionales en ambos casos, y se observa que la diferencia entre ambos tipos de pobreza no es tan amplio, por lo que se infiere que el ingreso es la mayor causa de pobreza en este territorio, lo que se avala con el resultado del PIB per cápita expuesto anteriormente. A continuación esta sección analiza la pobreza en Chile, un fenómeno complejo de definir y medir, entendido como una condición privativa, en la cual las personas carecen de recursos suficientes para satisfacer sus necesidades básicas como vivienda, alimentación, vestuario o salud. Además, es un término asociado a otros fenómenos negativos, como la desigualdad y la falta de oportunidades, afectando el bienestar de la población (Ministerio de Desarrollo Social, 2011). En la literatura económica, desde hace décadas, existe consenso en que un país o territorio no debe ser evaluado únicamente por sus indicadores económicos de productividad, sino que también por su capacidad para reducir la pobreza y la desigualdad, ambos conceptos entendidos como males para una sociedad (Gasparini et al., 2014).

Por último, la desigualdad tiende a causar situaciones de conflicto social que, a su vez, pueden derivar en consecuencias que afectan las posibilidades de desarrollo, ya sea a través de situaciones de inestabilidad política o por el tipo de políticas económicas implementadas. La contrapartida de la concentración en el tope son los bajos sueldos que obtiene la mitad de los asalariados, cuya remuneración es inferior al ingreso que necesita un hogar promedio para cubrir sus necesidades básicas (línea de pobreza). Esto no se traduce en una situación generalizada de precariedad, porque hay más fuentes de ingresos. También hay un agravante de género a considerar, por cuanto más de un 70% de las mujeres asalariadas con educación media completa y que trabajan más de 30 horas semanales, obtiene una remuneración por debajo del umbral citado. En los últimos 15 años ha habido una reducción de la desigualdad de los ingresos, aunque el coeficiente de Gini de 0.48 en la última medición disponible para Chile (2017) está lejos aún del promedio de las economías desarrolladas (figura 2).

Entre 1930 y 1970, hubo una moderación del fenómeno en el contexto de una creciente democratización del país, revertida durante la dictadura militar, cuando grandes transformaciones domésticas y de la economía mundial generaron innovaciones tecnológicas y de otro tipo que impactaron sobre la desigualdad de ingresos. El conocimiento que hemos obtenido trabajando en conjunto con Chile, ha sido compartido con diversos países del mundo que enfrentan desafíos de desarrollo similares. La percepción de maltrato y menoscabo aparece de manera persistente en los relatos de las personas en vulnerabilidad. Según el estudio Desiguales (PNUD, 2017), un 41% de la población indica experimentar malos tratos, con una mayor incidencia entre las personas de los grupos de menores ingresos. Los malos tratos se viven con mayor frecuencia en el trabajo, la calle, los servicios de salud públicos -en explicit en relación a la espera para conseguir atención- y el transporte y los servicios públicos.

O bien, la meta 10.3 que busca garantizar la igualdad de oportunidades y reducir la desigualdad de resultados, tiene como indicador la “proporción de la población que declara haberse sentido personalmente discriminada o acosada en los últimos 12 meses por motivos de discriminación prohibidos por el derecho internacional de los derechos humanos”. Aquí, por ejemplo, existe la limitante de la subjetividad, es decir, que el sentimiento de discriminación por motivos prohibidos por el derecho internacional implica que la población está consciente de todos sus derechos y que puede reconocer fácil-mente cuando sufre algún tipo de exclusión. En otras palabras, la dificultad de cuantificar esta meta podría tener como consecuencia, también, inconvenientes para evaluar sus resultados o bien monitorearlo. Además, el indicador no hace referencia a la desigualdad de ingresos tampoco, dejando este aspecto abandonado al momento de evaluar sus avances.

Los quintiles de ingreso autónomo corresponden a grupos de igual tamaño conformados por la quinta parte (20%) de los hogares ordenados en forma ascendente (del I al V) de acuerdo al ingreso autónomo per cápita del hogar, donde el primer quintil (quintil I) representa al 20% de menor ingreso y el quinto quintil (quintil V) representa al 20% de mayor ingreso. Los hogares que se encuentran en situación de pobreza multidimensional son aquellos que acumulan un porcentaje de 22,5% ó más de carencias en los 15 indicadores individuales que se utilizan para la medición, ponderados de acuerdo al peso que les corresponde en cada dimensión. Posteriormente, en el año 2015, se conformó un Comité Asesor Ministerial integrado por académicos y representantes de organizaciones de la sociedad civil que estuvo a cargo de elaborar una propuesta para la incorporación de indicadores de entorno y redes. Esta propuesta constituyó la base para la actualización de los indicadores utilizados para la medición de la pobreza multidimensional, iniciando una nueva serie de datos a contar de la publicación de los resultados de la Encuesta Casen 2015.

Esta situación implícitamente fomenta a las iniciativas de corto plazo, las inversiones “de pasada”, en vez de las actividades realmente emprendedoras e innovadoras, que crean capital y no meras transferencias de riqueza que no suman valor agregado. Los comportamientos alejados de la ética, revelados en los últimos años, indican la necesidad de reformas profundas que se requieren en las superintendencias regulatorias, la normativa jurídica y la acción de los tribunales, aparte de un cambio profundo en las entidades gremiales empresariales. El programa continúa creciendo para incorporar un módulo para el apoyo al empleo, la pink de apoyos y cuidados, y como base para apoyar el diseño de las oficinas locales para la infancia, lo que permitirá entregar una prestación integrada de servicios a los niños y sus familias. También se está implementando un módulo base para las delegaciones presidenciales a nivel regional y provincial.

¿cómo Ha Cambiado La Desigualdad Socioeconómica En Chile?

En su discurso, Angel Gurría (Secretario General de la OCDE), declara que la experiencia chilena enriquecerá el acervo de la OCDE en cuestiones clave, siendo un ejemplo al combinar crecimiento económico y mayor bienestar social. Gurría comentó que Chile ocuparía un lugar que le pertenece por mérito propio, cuyo objetivo es que comparta sus buenas prácticas y políticas públicas con los demás países de la OCDE. Además enfatizó que Chile sería parte de este conjunto de países que ayudan a que la economía mundial sea más fuerte, limpia y justa (informa oecd.org, el día 11 de Enero de 2010, a través del titular “Chile, primer país sudamericano miembro de la OCDE”). Además, la temporalidad de las acciones públicas examinadas, al ser la mayoría de estas previas a la Agenda 2030, indica que aún queda trabajo por realizar para incorporar estos objetivos a las diversas partidas públicas del país. Es decir, que existiendo esta agenda como una guía para el desarrollo sostenible, los esfuerzos que vengan a continuación deberían responder a la lógica de estos objetivos y no al revés. Por otro lado, también es importante, en este sentido, trabajar en acciones públicas que sean de corto y largo alcance.

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En síntesis, ni muy mal ni muy bien en materias de desigualdad económica dentro de nuestra desigual región. Existe una distancia inabordable entre las oportunidades educativas que se brinda en instituciones privadas y la realidad de las escuelas públicas. El acceso a educación de calidad y el entorno crean diferencias desde el primer día de clases, que pueden persistir toda la vida de una persona, “marcando” socialmente a cada niña o niño afectando los conocimientos, relaciones sociales, el lenguaje, el desarrollo de habilidades y oportunidades, que se traducirán en empleabilidad, éxito profesional y movilidad social.

El proyecto se implementará de manera gradual, para alcanzar hacia finales de 2027 a 187 de las 346 comunas del país. También, se ha trabajado extensamente para abordar los desafíos del país en materia de agua como un elemento de desarrollo y resiliencia. De este modo, la escasa posibilidad de participar e incidir se expresa como una percepción de invisibilidad de las personas por parte del Estado y de poca capacidad de producir cambios a partir de la acción propia. En este modelo, argumenta Solimano, el escenario resulta muy favorable para los dueños de los grupos económicos y muy desfavorable para la inmensa mayoría del país. Dos destacadas académicas de la Universidad de Concepción y uno de los investigadores del PNUD autor del libro «Desiguales», analizan la raíz de la que muchos se atreven a nombrar como la mayor movilización social en la historia de Chile. Por su parte, la dimensión de Redes y Cohesión Social tiene una ponderación de 10%, por lo que cada uno de sus tres indicadores tiene un peso individual de three,3%.

Las grandes brechas y desigualdades sociales son una parte integral de la cultura actual, pero no son imposibles de reducir y de desarticular. Se observa en el (Gráfico 8) que en 1955, en promedio, los chilenos no alcanzaban a completar la enseñanza primaria (8 años), llegando a este nivel solo a partir de 1990. En 2014 el promedio fue de 9,8 años, por debajo de la educación obligatoria en el país (12 años) y de los años de escolaridad esperada de acuerdo con el PNUD (15,2 años para 2014). El país busca facilitar cada vez más el acceso a estudios superiores, de hecho la política pública pretende que a través de becas y créditos la educación esté al alcance de la población económicamente más susceptible. Por lo tanto, en este sentido, los resultados obtenidos abren paso a otras preguntas investigativas. Si bien este último comprende una variedad de demandas, entre ellas se encuentra la gran desigualdad que existe actualmente en el país, la cual, en palabras de Güel (2019), “…no se trata solo ni principalmente de un problema de distribución del ingreso” (párrafo 8).

Chile es un país largo y angosto, ubicado al sudoeste de América Latina, limita al norte con Perú, al noreste con Bolivia y al este con Argentina. De acuerdo con la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN) de 2015, el país tiene una población de más de 17,5 millones de personas3, de las cuales un 87% vive en zonas urbanas. En Chile, la ley reconoce la existencia de nueve pueblos originarios4 y de acuerdo con la CASEN (2015) solo la desigualdad politica el 9% de la población chilena declara pertenecer a una etnia, siendo mayormente Mapuches (84% del total). Las regiones con mayor porcentaje de población indígena son la Región Metropolitana y La Araucanía, siendo en esta última donde la mayoría de ellos vive en zonas rurales (59%). A través de un análisis de convergencia, se concluye que en Chile, las regiones más pobres y desiguales, tienden a crecer más que aquellas más ricas y equitativas.

La metodología de investigación consiste en un análisis descriptivo y comparativo de las regiones del país, así como de un análisis de convergencia regional. La información recopilada para el desarrollo de este trabajo, se ha obtenido de fuentes secundarias, desde distintas bases de datos mundiales y nacionales. A nivel país se utiliza principalmente, la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN) del Ministerio de Desarrollo Social y datos de productividad del Banco Central de Chile. Asimismo, se contacta con diferentes instituciones, como el Instituto Nacional de Estadísticas, al que se solicita datos antiguos poblacionales y vitales no disponibles en la web1. Una de las principales críticas que se le ha hecho a este ODS se relaciona con la forma en que este fue concebido. Si bien los 193 países resolvieron en conjunto los objetivos que esta Agenda 2030 contemplaría, aún así hay quienes abogaron por no incluir un apartado especialmente dedicado a las desigualdades al momento de las negociaciones, principalmente debido a que este implica, de una forma u otra, un problema redistributivo ( Donald, 2017; Oestreich, 2018 ).

Se analiza el índice de Gini al inicio del período frente a la variación promedio anual del Gini. Se observa una pendiente negativa en ambos períodos, demostrando que las regiones que son más desiguales al comienzo, han sido capaces de reducir en mayor cuantía sus niveles de desigualdad (Gráfico 13 la desigualdad económica y social, a y b). En ambos períodos de tiempo el Β es negativo y significativo al ninety five y 99% respectivamente (siendo los Β -4,256 y -24,851).

Mientras tanto, la menor variación se observó en el norte, en la región de Antofagasta, cuyo PIB disminuyó un 2,9% respecto al año anterior, sin embargo, sigue siendo una de las regiones que más aporta al PIB nacional (9,7%), gracias al producto minero de esta zona. La Región Metropolitana es por excelencia la región que más produce en el país, por sí sola aporta el 42% al PIB nacional, sus principales ingresos provienen del sector de servicios financieros y empresariales y del comercio (Ver Anexo B). Las principales conclusiones de este trabajo, revelan la gran heterogeneidad que existe entre las regiones de Chile, siendo consistente con los trabajos de Agostini y Brown (2007; 2010), Ramírez et al. (2009) y Mac Clure y Calvo (2013), quienes avalan la importancia de trabajar a distintas escalas territoriales2. Se observa que las regiones más desiguales a nivel social y económico, son igualmente aquellas con menor PIB y desarrollo económico.

La Reforma Tributaria, a pesar de todas sus fallas, marca el inicio de una tributación más equitativa. En coordinación con el Ministerio de Desarrollo Social y de Familia, el BM se encuentra entregando asistencia técnica al proyecto Gestión Social Local (GSL)  Esta nueva metodología para la entrega integrada de servicios y beneficios sociales en los municipios, ya se encuentra disponible en casi el 70% de las municipalidades del país. A través de una “ventanilla única”, los funcionarios disponen de los distintos programas y subsidios con que cuenta y puede acceder un beneficiario, permitiendo entregar una mejor atención social, además de aumentar la eficiencia del gasto público. El proyecto para el Fortalecimiento de las Universidades Estatales culminó en junio de 2023, consiguiendo importantes logros en términos de mejoras en la calidad y equidad, pese al difícil contexto como resultado de la pandemia. La deserción en el tercer año entre los estudiantes más vulnerables se redujo en casi 10%, pasando del 36,6 por ciento en 2018 al 26.8 por ciento en 2022.

El crecimiento económico es una condición necesaria para el desarrollo, sin embargo, no suficiente. En el libro de March (2013) se cita a Sunkel & Paz (1986), quienes definen desarrollo como un proceso de cambio social, cuyo objetivo es igualar las oportunidades sociales, económicas y políticas, refiriéndose a un nivel nacional y a las sociedades que alcanzan mayores niveles de bienestar. Todaro y Smith (2012) por su lado, adopta la definición desarrollada por Amartya Sen15, donde se relacionan el proceso de desarrollo con la calidad de vida y con la capacidad de las personas de elevar su estatus, adicionando los conceptos de autoestima y libertad.

Otros determinantes de la resistente desigualdad son “la concentración de la propiedad y el poder económico, el acceso diferenciado según los ingresos a la educación de calidad, la diferencia de remuneraciones en los empleos, la debilidad de los sindicatos, entre otros factores…” (Sunkel e Infante, 2009, pp. 89). La incorporación de la dimensión sustentabilidady medio ambiente produjo que el IDERE disminuyera en todas las regiones (Tabla 7). La región de Magallanes fue la menos afectada tras la incorporación de la nueva dimensión, con un IDERE que solo descendió un 1,86%.

Incluso los países más equitativos exhiben algún grado basal de desigualdad vinculado a la división del trabajo, la que requiere pagos diferenciados acorde a la complejidad de las ocupaciones o para el fomento de actividades que están sujetas a un considerable nivel de riesgo, como la innovación y la labor empresarial. El tema de la desigualdad es importante porque no solo tiene efectos en la economía, en especial en el crecimiento, sino afecta la democracia y la convivencia social. Asimismo, los estudios citados aquí, junto a muchos otros, sugieren que no es que no se supiera que existía este descontento.

¿cómo Ha Cambiado La Desigualdad Socioeconómica En Chile?

Este artículo es parte del proyecto CIPER/Académico, una iniciativa de CIPER que busca ser un puente entre la academia y el debate público, cumpliendo con uno de los objetivos fundacionales que inspiran a nuestro medio. De hecho, los autores de dicho estudio estiman que cada punto adicional (0,01 en el rango zero a 1) de incremento del coeficiente de Gini incrementa en 3% la probabilidad de conflictos o acciones contenciosas. Aun cuando caracterizar y cuantificar la desigualdad de poder es una tarea más compleja, tal desigualdad puede tener expresiones muy concretas en el funcionamiento de las democracias. Mac Clure y Calvo (2013) proponen una división administrativa basada en el actual estado del proceso de urbanización. En el segundo puesto de ese listado está Julio Ponce Lerou, quien tomó el management de SQM (Soquimich), una de las mayores productoras mundiales de litio, yodo y fertilizantes, una vez privatizada por Pinochet, su suegro. Maneja la empresa a través de un esquema de «cascadas», obteniendo una utilidad fraudulenta de US$128 millones (juicio en curso).

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Un núcleo familiar es una parte de un hogar (es decir, un subconjunto de sus miembros) y puede estar constituido por una persona sola o un grupo de personas. El jefe/a de hogar es aquel miembro (hombre o mujer) considerado como tal por las otras personas del hogar, ya sea por razones de dependencia económica, parentesco, edad, autoridad o respeto. Los hogares encuestados por Casen son seleccionados de manera aleatoria en viviendas incluidas dentro del marco muestral de secciones y manzanas entregado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) e incluye a hogares residentes en viviendas particulares de las comunas que son cubiertas según el diseño muestral correspondiente. Se excluyen aquellas personas que estuvieron ausentes más de seis meses en el último año, exceptuándose el jefe del hogar y los niños menores de seis meses. Se consideran miembros de un hogar a todas aquellas personas que, siendo residentes de una misma vivienda, pueden tener o no vínculos de parentesco entre sí y habitualmente hacen vida en común, es decir, se alojan y se alimentan juntas. Las bases de datos innominadas de la Encuesta Casen realizadas a contar del año 1990 se encuentran disponibles de manera libre y gratuita para su descarga a través del sitio internet del Observatorio Social en formatos de software program estadístico (SPSS y Stata), junto a sus respectivos libros de códigos y documentación metodológica para uso de investigadores/as, estudiantes, profesionales y público en general.

Esta situación implícitamente fomenta a las iniciativas de corto plazo, las inversiones “de pasada”, en vez de las actividades realmente emprendedoras e innovadoras, que crean capital y no meras transferencias de riqueza que no suman valor agregado. Los comportamientos alejados de la ética, revelados en los últimos años, indican la necesidad de reformas profundas que se requieren en las superintendencias regulatorias, la normativa jurídica y la acción de los tribunales, aparte de un cambio profundo en las entidades gremiales empresariales. En los comienzos de la apertura al exterior, se justificó en la necesidad de tener algunas grandes empresas para competir internacionalmente.

Sin embargo, las regiones que han logrado reducir más sus niveles de desigualdad en el último período son las regiones de Los Lagos y Valparaíso, y en tercer lugar la Región Metropolitana, con un menor four,01%. Utilizando esta metodología de cálculo de datos agrupados, el índice de Gini para el país es de 0,445 en 2013 y zero,432 en 2015. Bajo este concepto, solo las dos regiones más desiguales estarían sobre el promedio nacional en ambos años. Al considerar los ingresos autónomos per cápita, observamos algunas diferencias, principalmente en la variación del Gini.

La Encuesta Casen permitió contar con una nueva medición de la pobreza multidimensional, que no había sido calculada desde 2017, debido a las restricciones sanitarias que no permitieron aplicar la versión completa del cuestionario en 2020. Los resultados de la encuesta muestran también una importante reducción en la pobreza multidimensional a lo largo de los años. Desde 2017, esta tasa ha disminuido significativamente, pasando del 20,3% al 16,9% en 2022, lo que equivale a una baja de three,four puntos porcentuales.

Entre las razones más mencionadas por las que se recibe mal trato está la clase social, ser mujer y el lugar en el que vive. La desigualdad sería menos problemática si el lugar que ocupan las personas en el orden social fuese pasajero, sujeto a cambios durante el ciclo de vida o, por último, si la posición social de los hijos no dependiera de la de los padres. Desde la tradición liberal, John la desigualdad social en el mundo Rawls afirma que “la justicia es la primera virtud de las instituciones sociales, como la verdad lo es de los sistemas de pensamiento”. Por su parte, la filósofa Nancy Fraser habla de la paridad participativa y postula que la justicia exige unos acuerdos que permitan que todos los miembros de la sociedad interactúen en pie de igualdad, tanto a nivel de redistribución como de reconocimiento.

Orígenes, cambios y desafíos de la brecha social en Chile” de reciente lanzamiento en la Biblioteca Nacional, por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud). Sucintamente, el texto alude a seis factores que sostienen esta condición de inequidad en la sociedad de nuestro país, la estructura productiva, el sistema educativo, el rol del Estado, la concentración de la riqueza y el ingreso, la representación política y los patrones culturales, situaciones que determinarían la reproducción y transformación de la desigualdad socioeconómica en Chile. En este texto sostengo que, por un lado, la desigual exposición a la incertidumbre es un problema relevante, que impacta fuertemente en la calidad de vida de quienes viven en Chile. Por otro lado, que la desigualdad de poder podría explicar por qué se requiere un estallido social para que se aborde políticamente la inseguridad con que vive una parte relevante de la población.

Asimismo, el hecho de obtener un ingreso insuficiente es consecuencia de las desigualdades estructurales de un sistema económico (Macías, 2014). En marzo del año 2010, bajo el segundo mandato de la presidente Michelle Bachellet, Chile se convirtió en el miembro número 31 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el primero a nivel Sudamericano. En su discurso, Angel Gurría (Secretario General de la OCDE), declara que la experiencia chilena enriquecerá el acervo de la OCDE en cuestiones clave, siendo un ejemplo al combinar crecimiento económico y mayor bienestar social. Gurría comentó que Chile ocuparía un lugar que le pertenece por mérito propio, cuyo objetivo es que comparta sus buenas prácticas y políticas públicas con los demás países de la OCDE. Además enfatizó que Chile sería parte de este conjunto de países que ayudan a que la economía mundial sea más fuerte, limpia y justa (informa oecd.org, el día eleven de Enero de 2010, a través del titular “Chile, primer país sudamericano miembro de la OCDE”). Otra característica que resalta de las acciones públicas analizadas tiene que ver con la temporalidad de estas respecto de la Agenda 2030.

Asimismo, la percepción de este autor es que las políticas redistributivas, más que abogar por una verdadera equidad, buscan beneficios adicionales, como la perpetuación del poder político-económico. Chile ha presentado gran progreso en las últimas décadas en lo referente a indicadores de salud, con cifras comparables con países desarrollados en cuanto a mortalidad infantil y common. Sin embargo, igual como pasa con el crecimiento, estos logros no benefician a toda la población de la misma manera, existiendo diferencias a nivel regional. Este tipo de desigualdad suele crear malestar por parte de la ciudadanía y descontento hacia las autoridades públicas, a quienes se exige salud de calidad y para todos. Actualmente, en Chile el gasto complete en salud representa el 7,2% de su PIB, por debajo del promedio de los países miembros de la OCDE, 9,3% (Instituto Nacional de Derechos Humanos, 2016), por lo que en materia de salud aún quedan muchos desafíos para el país y para la equidad en el territorio. Se observa en el (Gráfico 8) que en 1955, en promedio, los chilenos no alcanzaban a completar la enseñanza primaria (8 años), llegando a este nivel solo a partir de 1990.

Lo siguen Turquía, Estados Unidos y Lituania, siendo los países con menor desigualdad Islandia, Eslovaquia y Eslovenia (OCDE, 2018). La desigualdad de Chile es intra e interregional, los ingresos del 10% de la población más rica del país son 27 veces mayores que el decil más pobre (OCDE, 2015)6, por sobre el promedio de los países de la OCDE, donde el 10% más rico gana 9,6 veces más que el 10% más pobre (siendo esta la mayor diferencia de los últimos 30 años) (Keeley, 2015). Actualmente en Chile, el 20% de mayores ingresos lo es 10 veces más que el 20% más pobre (OCDE, 2018). En este sentido, la realidad de las manifestaciones sociales en Chile motivaron la hipótesis de este trabajo, ya que el descontento social ha dejado en evidencia las grandes faltas que existen en el país respecto de la dimensión ex-ante, lo que podría implicar, al menos, una falta de trabajo desde esta perspectiva. En este sentido, la dimensión ex-post, que hace referencia a los resultados e ingresos se encuentra presente, como también la dimensión ex-ante, que hace referencia al punto de partida sobre el cual los individuos podrán alcanzar los objetivos o calidad de vida que desean. Sin embargo desde la década de los años eighty, el Estado ha sido reducido en su rol y financiamiento respecto al ámbito de protección social, dado los cambios del modelo neoliberal y de menores ingresos vía impuestos.

Es necesario el monitoreo y evaluación del grado en que las políticas y programas específicos de protección social están cubriendo de beneficios a todos aquellos que efectivamente los necesiten. Se requiere que los programas y beneficios se realicen con eficiencia y adecuada cobertura según derechos y necesidades de la población. Todo lo anterior ha sido confirmado por el análisis histórico de Javier Rodríguez (2017), quien ha construido una base de datos importante respecto a la evolución de la distribución del ingreso en Chile desde 1850 hasta el 2009, ofreciéndonos la más larga y detallada visión respecto al fenómeno. Rodríguez destaca que, aunque con fluctuaciones y ciclos distintos, la desigualdad en la distribución de los ingresos en Chile, desde 1850 hasta ahora, siempre ha sido alta.

Respecto a la tasa de crecimiento, en 2016, La Araucanía es la región con mayor crecimiento a nivel actual, a pesar de los bajos indicadores socioeconómicos que se darán a conocer más adelante. Mientras tanto, la menor variación se observó en el norte, en la región de Antofagasta, cuyo PIB disminuyó un 2,9% respecto al año anterior, sin embargo, sigue siendo una de las regiones que más aporta al PIB nacional (9,7%), gracias al producto minero de esta zona. La Región Metropolitana es por excelencia la región que más produce en el país, por sí sola aporta el 42% al PIB nacional, sus principales ingresos provienen del sector de servicios financieros y empresariales y del comercio (Ver Anexo B). La metodología de investigación consiste en un análisis descriptivo y comparativo de las regiones del país, así como de un análisis de convergencia regional.

Es, sin embargo, imperioso insistir en la vigencia de un problema sobre el cual es posible intervenir, un deber del Estado y de cada integrante de la comunidad nacional. De la Tabla 4 se puede verificar que cada vez que se incorpora u omite la serie TRANS en un modelo, se ve afectado en gran medida el VIF que presenta la variable CP; es por ello que se llevaron a cabo modelos en donde se utilizó esta última como dependiente, resultados que se muestran en la tabla 5. La concept de realizar nuevos modelos con la serie CP como variable dependiente surge por los resultados obtenidos tras realizar la prueba la desigualdad en la salud VIF a la totalidad de los modelos de modo de evaluar la multicolinealidad de las variables, y los resultados muestran que ninguna de ellas presenta una dependencia entre sí (ver Tabla 4). En la estimación del modelo se llevó a cabo una prueba global del período entre el segundo trimestre de 1996 y el segundo trimestre de 2017, seguido de pruebas de sensibilidad y omisión de variables con la finalidad de comprobar la robustez y la confiabilidad de la medición (ver Tabla 2). Donde, F(y) representa la curva de Lorenz; es decir, la proporción de individuos o familias que tienen ingresos acumulados menores o iguales a y.

Brechas Y Vínculos: El Efecto De La Desigualdad Socioeconómica En La Cohesión Social, En Contexto Comparado

Además, hay una batería de políticas que pueden considerarse para promover la movilidad y que incluyen, por ejemplo, invertir más en la salud, educación, y bienestar de familias más pobres. En 2016, el gobierno chileno aprobó la Política Nacional Docente (PND) que consiste en reformas al acceso y retención de educadores en las escuelas públicas y privadas con subvención del estado. Estas reformas incluyen establecer altos requisitos de ingreso y nueva acreditación para programas de formación docente, proporcionar un año de tutoría para cada maestro/a entrante con pago adicional para mentores y aprendices, y crear un sistema de desarrollo profesional para la promoción profesional a largo plazo. Según datos de 2017, Chile tiene uno de los índices más altos en desigualdad educativa entre los países de la OCDE, expresado en el índice Gini con un 0,503 .

De hecho, en los últimos treinta años el gasto social en el país ha crecido de forma acelerada, con una tasa actual de expansión anual promedio de un eight,3%, mientras que nuestro PIB ha crecido a la mitad de dicha velocidad (4,6% promedio). En este sentido, una política que hace la educación gratuita o más accesible económicamente para sectores de menos ingresos es beneficiosa. También requiere políticas de información, apoyo y acompañamiento a jóvenes más vulnerables, y políticas de regulación del sistema de educación superior para asegurarse de que todas las instituciones entreguen una educación de calidad. En Chile, toda la educación, excepto por los colegios particulares pagados, se financia a base de una subvención por alumno. Antes, esa subvención era del mismo monto, independiente de si el alumno period pobre o si tenía más recursos, lo que era problemático, porque educar alumnos con desventajas requiere más recursos.

Otra nueva prioridad es fortalecer las capacidades de administradores escolares locales y de nivel medio para mejorar la calidad y la equidad de la educación. Tanto de la gestión como del apoyo pedagógico y del desarrollo de las escuelas públicas locales. Estudios internacionales como los de Parcel, Dufur y Cornell (2010) coinciden en afirmar que la pobreza material es un issue de riesgo para niñas y niños, ya que implica menor acceso a recursos educativos que apoyen el proceso de aprendizaje, como materiales y actividades educativas.

Las causas de estas disparidades son múltiples, y estas se expresan en diversos ámbitos de la vida de los/as residentes del país, como por ejemplo, en el sistema previsional, en salud, educación, entre otros ( Vera, 2017 ). Esta desigualdad no es una novedad, es un problema que ha afectado al país incluso desde la época de la Colonia (PNUD, 2017). No obstante, desde la década del 2000, se ha podido observar un incremento generalizado de movi-mientos sociales que, entre otras causas, dan cuenta del malestar que existe en la población chilena, exigiendo mayor igualdad ( Grez, 2011 ; Segovia & Gamboa, 2012). Estas demostraciones de descontento social detonaron en octubre de 2019 con el “Estallido Social”, donde millones de chilenos y chilenas marcharon y protestaron, entre otras razones, debido a la desigualdad que existe en Chile ( Güell, 2019 ; Jiménez-Yañez, 2020 ).

la desigualdad socioeconómica

Por lo tanto, estudiar solo el comportamiento nacional no es un análisis completo, ya que oculta cambios significativos a nivel regional. Conocer la dinámica de desigualdad regional será un punto importante en el diseño de políticas públicas y estrategias de desarrollo diferenciadas, muy necesarias en un país con regiones tan heterogéneas como Chile. Por otra parte, los resultados encontrados, luego de examinar las acciones públicas para reducir las desigualdades, proponen la necesidad de realizar un análisis sobre los indicadores que están siendo utilizados para cuantificar las disparidades en el país y cómo se están utilizando para tomar decisiones. Como se explicó en el primer apartado de este artículo, los indicadores son una herramienta que cuantifica una realidad y facilitan los procesos de toma de decisiones.

Por lo tanto, es esencial considerar ambas dimensiones de la desigualdad, para entender a cabalidad cómo se compone y discernir qué elementos podrían estar profundizándola (Stiglitz & Doyle, 2015). Economista de la Universidad de Chile y doctor en economía de la Universidad de Pennsylvania, Larrañaga se ha especializado en política social, desigualdad, pobreza y mercado del trabajo. El libro, que se centra en la desigualdad socioeconómica, quería aportar para pasar de una “discusión a nivel de slogan” a una de contenido analítico y basada en la evidencia empírica. Esta situación, a su vez, limita las posibilidades de progreso de las sociedades, ya que se pierden capacidades de generación de nuevos negocios y otras instancias de mejora del bienestar de la sociedad.

Es tarea de todos contribuir a superar los obstáculos y aspirar a un país más justo, próspero y solidario. Bajo su alero surgieron grandes fortunas, cuyo origen se centra en la minería, las finanzas y el comercio. Hacia fines de esa centuria se inició un periodo de inestabilidad en el marco de la “cuestión social”, que culminó con la elección de Arturo Alessandri en 1920 y el inicio del Estado benefactor. A este ciclo se le asigna cierto bienestar de la emergente clase media y de los trabajadores asalariados. A) El pensamiento neoliberal constituye la ideología imperante (“el modelo”) en la sociedad, lo cual refuerza, sin contrapesos, el individualismo y el egoísmo, fundamentos para la motivación personal y empresarial, donde los mercados guían las decisiones de los individuos y el Estado solo podría distorsionarlas.

Por lo tanto, como se ha expuesto, la desigualdad económica tiene causas ex-ante y ex-post que coartan la libertad de los individuos para alcanzar los resultados que se consideran ideales, mostrando así la multidimensionalidad de esta misma. Además, como fue explicado ya, ambas caras de la desigualdad económica están relacionadas entre sí, contribuyendo al empeoramiento de estas inequidades o al favorecimiento para algunos pocos casos aventajados. En consecuencia, el estudio y análisis de la desigualdad económica debe considerar la mayor cantidad de factores posibles, para buscar soluciones que abarquen el problema en su conjunto y que realmente respondan a las dificultades que enfrentan las personas y países en el día a día. En este sentido, si bien ha habido políticas públicas importantes a nivel mundial para resolver temas significativos relacionados a la desigualdad, como la reducción de la pobreza, éstas, por ejemplo, no han tenido grandes consecuencias en términos de desigualdad de ingresos para el resto de la población (Alfonso et al., 2015 ).

Diego Portales, miembro de la llamada “Comisión Bravo” que analizó el sistema de AFP, experta en pobreza y que junto a Ricardo Mayer hizo en 2011 una de las primeras estimaciones sobre la concentración de la riqueza y la desigualdad usando datos de la encuesta de empleo de la U. De Chile; y Alvaredo ha publicado junto a Thomas Piketty, Emmanuel Sáez y  Anthony Atkinson, autores claves en las investigaciones modernas sobre concentración y desigualdad. Estos últimos desarrollaron una metodología basada en datos tributarios que fue aplicada en la presente investigación, lo que permite que los resultados obtenidos para Chile puedan integrarse a la World Wealth Income Database, un proyecto mundial en el que desde hace 15 años unos 90 investigadores reconstruyen cómo ha evolucionado la desigualdad en el mundo en el largo plazo. Según un análisis de Oxfam, de acuerdo con datos de la UNESCO, en los países en desarrollo, niñas y niños de familias pobres tienen siete veces menos probabilidades de terminar la escuela secundaria (media) que niños de familias ricas.

Esto permitió que las autoridades se replantearan el modelo de desarrollo implementado y la cooperación internacional, para abrir paso a nuevas conversaciones con el fin de dilucidar cuáles eran realmente las necesidades y cómo se debía llevar a cabo el trabajo internacional para lograr el desarrollo sostenible (Sanahuja & Tezanos, 2017). Esta implica el punto de partida sobre el cual las circunstancias particulares de una persona o población limitan de una u otra forma la libertad que poseen de elegir o de alcanzar ciertos objetivos ( Roemer, 1998 a; Kanbur & Wagstaff, 2014; Alfonso et al., 2015; Stiglitz & Doyle, 2015). Aquí, las coyunturas individuales definen, en parte, el alcance de lograr ciertos objetivos propuestos, como, por ejemplo, el género, contexto familiar la desigualdad creciente, acceso a la salud, a la educación, entre otros. Es decir, que si existiera igualdad de oportunidades para todos los individuos o países, el resultado de sus metas dependería únicamente del esfuerzo ejercido para lograrlas ( Roemer, 1998 b; Kanbur & Wagstaff, 2014; Atkinson, 2015).

Esto generó que su elaboración no fuera fácil, al haber un gran número de voces que escuchar, con diferentes concepts, intenciones y prioridades (Martínez & Martínez, 2015; Tassara & Cecchini, 2016). Estos ciclos de alza y baja pueden observarse a través de la evolución del coeficiente de Gini, el cual es un indicador que se encuentra entre zero y 1, donde un mayor número indica más desigualdad en la dimensión de los ingresos. Llama la atención que en ningún período de nuestra historia el coeficiente haya estado en un nivel comparable a los que muestran los países actualmente más desarrollados (figura 1). Esta persistencia en el tiempo contrasta con el avance de otros indicadores sociales y económicos, los que han permitido reducir significativamente la pobreza en el país. El índice de Gini describe a Chile como un país de alta desigualad de ingresos y no como un oasis. En efecto, hay un conjunto de desigualdades que definen la vida diaria de las personas, poniendo a algunos en posición de ventaja y a otros en posición de desventaja, y que se perciben como arbitrarias y, por tanto, como injustas y poco equitativas.

Es decir, que el éxito o fracaso escolar, está fuertemente determinado por los orígenes de las personas, marcando una desigualdad desde los inicios. Como se mencionó al comienzo de la sección, familias más ricas tienen acceso a mejores colegios, actividades extracurriculares, posibilidad de aprender idiomas con profesores particulares, participar de más actividades deportivas e incluso ampliar redes, todo aquello que le abrirá la desigualdad económica amartya sen puertas para un futuro de mayores ingresos. Por tanto, las condiciones iniciales cumplen un rol importante para marcar las desigualdades futuras. Mejorar sustancialmente la oportunidad educacional en todas las regiones juega un rol esencial para disminuir las brechas que separan a los chilenos. Otro indicador de desigualdad es el índice10/10, que expresa el ingreso del 10% más rico en función del 10% más pobre de la población.

Dicho factor de expansión debe ser usado para obtener estimaciones a nivel comunal y excluye a la población residente en comunas no encuestadas. Para comparar las estimaciones obtenidas para dos grupos independientes de hogares o de población (incluyendo comparaciones entre grupos para un mismo año y comparaciones de un mismo grupo para diferentes años), el Ministerio de Desarrollo Social y Familia. Existe un conjunto de pruebas e indicadores de precisión que pueden implementarse utilizando software estadístico. Para su correcta aplicación, debe tomarse en cuenta las características del diseño muestral de la Encuesta Casen, el que se caracteriza como un diseño complejo.

Desigualdad Socioeconómica Universidad Diego Portales

Solo cinco de las 15 regiones se encuentran por debajo del promedio nacional evaluando ambos tipos de pobreza (Magallanes, Aysén, la Región Metropolitana, Antofagasta y Tarapacá). Por su lado, La Araucanía sobrepasa los promedios nacionales en ambos casos, y se observa que la diferencia entre ambos tipos de pobreza no es tan amplio, por lo que se infiere que el ingreso es la mayor causa de pobreza en este territorio, lo que se avala con el resultado del PIB per cápita expuesto anteriormente. En Chile, el tema de la desigualdad es de larga knowledge y se ve reflejado en la vida cotidiana de sus habitantes en diversas áreas. Esto ha traído consigo un aumento del descontento social, lo que se ha visto reflejado en una variedad de movilizaciones sociales, las cuales detonaron el año 2019 con el “Estallido Social”, lo que demostró, entre otras cosas, la urgencia que requiere enfrentar este problema en el país. Así, la reducción de esta debe responder a ambas dimensiones si estas se quieren disminuir efectivamente. En el año 2015, Chile adoptó la Agenda 2030, la cual busca guiar a los países en la implementación del desarrollo sostenible.

Esta desigualdad no es una novedad, es un problema que ha afectado al país incluso desde la época de la Colonia (PNUD, 2017). No obstante, desde la década del 2000, se ha podido observar un incremento generalizado de movi-mientos sociales que, entre otras causas, dan cuenta del malestar que existe en la población chilena, exigiendo mayor igualdad ( Grez, 2011 ; Segovia & Gamboa, 2012). Estas demostraciones de descontento social detonaron en octubre de 2019 con el “Estallido Social”, donde millones de chilenos y chilenas marcharon y protestaron, entre otras razones, debido a la desigualdad que existe en Chile ( Güell, 2019 ; Jiménez-Yañez, 2020 ). El objetivo de la presente investigación es identificar la relación que existe entre la desigualdad en la distribución de los ingresos y el crecimiento económico de Chile entre los años 1996 y 2017. Para ello se utilizó el Ratio de Palma y una modificación a las tradicionales mediciones del fenómeno, basándonos en las remuneraciones que perciben los trabajadores.

La suma del total de carencias que registra el hogar entre estos 15 indicadores permite establecer si el hogar junto a todos sus integrantes se encuentran o no en situación de pobreza multidimensional. La Canasta Básica de Alimentos (CBA) refiere a un conjunto de bienes alimentarios que se utiliza como base para definir el valor de la línea de pobreza y línea de pobreza extrema por ingresos. La medición de la pobreza de acuerdo a estas dos metodologías es realizada de manera simultánea con información estadística levantada por la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen), instrumento con cobertura nacional cuya realización está a cargo del Ministerio de Desarrollo Social y Familia. La Encuesta Casen es un instrumento aplicado a una muestra aleatoria y anónima de hogares seleccionada sobre la base del marco muestral de secciones y manzanas del Instituto Nacional de Estadísticas. La información estadística entregada por la encuesta Casen permite aproximarse al valor de distintos indicadores a partir de la estimación de los mismos en una muestra aleatoria del complete de hogares residentes en viviendas particulares. Por lo tanto, debe tenerse presente que las estimaciones obtenidas para cualquier indicador a partir de datos de la Encuesta Casen están sujetas a error muestral.

Con la nueva corriente que relaciona negativamente a las variables surgen estudios como el de Persson y Tabellini (1994), quienes realizan dos modelos de regresión con muestras históricas y actuales, evidenciando un signo negativo de la desigualdad sobre el crecimiento. Dado lo anterior, estos investigadores concluyen que la desigualdad es dañina para el crecimiento, puesto que conduce a políticas que no protegen los derechos de propiedad y no permiten la apropiación privada total de los rendimientos de la inversión. A partir de lo anterior se obtiene como resultado que para cada modelo existía una relación negativa entre la desigualdad y el crecimiento.

Por su parte, Lorena Flores, directora ejecutiva de Centro de Microdatos, fue enfática en señalar que “los resultados de esta Casen refuerzan la línea de trabajo que nuestro país debe seguir para derrotar la pobreza. En ese sentido, el desafío del Gobierno es aprovechar estos datos que son muy valiosos para afinar las políticas públicas que conduzcan al país hacia el desarrollo”. Usando como caso de estudio la zona de Puchuncaví, se abordó con un enfoque multidisciplinario para entender cómo los procesos socioeconómicos y de gobernanza globales, nacionales y locales han interactuado en la perpetuación de las desigualdades socioambientales en estos territorios. “En efecto, el costo de la carga de la contaminación se ha exacerbado sostenidamente en el tiempo, reduciendo las capacidades para mantener las economías tradicionales, una vida saludable y habitar un territorio ambientalmente seguro. Así, la polución por elementos traza se ha convertido en un riesgo patente que obstaculiza el proceso de desarrollo humano native, lo que amplifica la injusticia ambiental en la zona de sacrificio de Puchuncaví”, enfatiza una investigadora. El Ministerio de Desarrollo Social (Ex MIDEPLAN) tiene una responsabilidad esencial en el seguimiento de condiciones socioeconómicas de la población, y su eventual repercusión en deterioro de condiciones de vida de grupos de la población.

Con el propósito de brindar a Chile protección financiera para mitigar posibles impactos económicos negativos de terremotos y los tsunamis que ocasionen, el BM apoyó a Chile para emitir un bono catastrófico y swap de USD 630 millones, la cual es la mayor operación en un solo país. Con ello, Chile contará con fondos de rápida disposición en caso de desastre, lo que le permitirá proteger su presupuesto fiscal y reducir la necesidad potencial de movilizar deuda después de un evento. Hasta marzo de 2024, el Banco Mundial tenía una cartera activa compuesta por dos operaciones de préstamo por un monto complete de USD 350 millones, destinadas a apoyar un mecanismo de financiamiento de hidrógeno verde y mejorar la atención primaria universal de la salud. También existe un programa de reducción de las emisiones debidas a la deforestación y la degradación forestal (REDD+) por valor de USD 26 millones y una donación de USD 5 millones para la implementación de los mercados de carbono. Se han suscrito seis acuerdos de servicios de asesoría reembolsables por un whole de USD 8,76 millones que abarcan temas como género, salud, protección social, estadísticas nacionales y digitalización del transporte. Cabe destacar, entonces, que en Chile la burocracia del Estado es hoy enorme y es además ineficiente y anticuada (CEP, 2017).

la desigualdad socioeconomica

Con el segundo, se intenta analizar un intervalo temporal que contenga diferentes matices políticos, por lo que se toma los años entre 2010 y 2017 debido a la transición política evidenciada en este período. Apoyamos que todos los niños y niñas reciban el conocimiento y habilidades necesarias en derechos humanos, igualdad de género, paz, diversidad cultural (ODS 4), y protección del medioambiente, para que puedan convertirse en actores principales del desarrollo sostenible. En explicit, y con el fin de eliminar las barreras de género, promovemos los derechos educativos desde la igualdad de oportunidades y contribuimos a crear entornos educativos en que prima la equidad (ODS 5), estableciendo acciones concretas para subsanar posibles desventajas. Según datos de 2017, Chile tiene uno de los índices más altos en desigualdad educativa entre los países de la OCDE, expresado en el índice Gini con un 0,503 . Dicho de otro modo, los ingresos del 10% más rico del país son 26 veces más altos que los ingresos del 10% más pobre en Chile; una cifra que es señal de alarma.

En este sentido, una política que hace la educación gratuita o más accesible económicamente para sectores de menos ingresos es beneficiosa. También requiere políticas de información, apoyo y acompañamiento a jóvenes más vulnerables, y políticas de regulación del sistema de educación superior para asegurarse de que todas las instituciones entreguen una educación de calidad. Eso la desigualdad social puede contribuir a que, ya adultos, esos niños estén menos determinados por sus “accidentes de la cuna”. El impacto de una distribución mas igualitaria no será inmediato, porque requiere que esos niños y jóvenes que crecen en un contexto mas igualitario sean adultos y reciban los retornos económicos a las inversiones en capital humano de las que se beneficiaron cuando niños.

Hemos evidenciado en este mismo medio ciertos aspectos de nuestra desigualdad económica que resultan fundamentales para tener un debate razonable dentro de la futura Convención Constitucional que se nos avecina. Sin duda la desigualdad en nuestro país es uno de los temas más mencionados en el debate nacional, por lo que debemos tomárnosla muy en serio y con altura de miras, para así avanzar con acuerdos en vez de con polarización. En síntesis, ni muy mal ni muy bien en materias de desigualdad económica dentro de nuestra desigual región. Asimismo, la Presidenta hizo un diagnóstico de los problemas más graves que enfrentan las sociedades y afirmó que “Creemos que la desigualdad -de ingresos, de acceso a servicios básicos, de oportunidades y resultados- es una de las mayores amenazas para el desarrollo de nuestros países, para la democracia y para la paz.

A través de una “ventanilla única”, los funcionarios disponen de los distintos programas y subsidios con que cuenta y puede acceder un beneficiario, permitiendo entregar una mejor atención social, además de aumentar la eficiencia del gasto público. El proyecto para el Fortalecimiento de las Universidades Estatales culminó en junio de 2023, consiguiendo importantes logros en términos de mejoras en la calidad y equidad, pese al difícil contexto como resultado de la pandemia. La deserción en el tercer año entre los estudiantes más vulnerables se redujo en casi 10%, pasando del 36,6 por ciento en 2018 al 26.eight por ciento en 2022. También aumentó la cantidad de proyectos de investigación adjudicados por estas universidades y la cantidad de profesores con doctorado. El Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA) amplía su participación en el país trabajando con empresas estatales en el diseño de soluciones de mejoramiento del crédito para atraer inversiones transfronterizas, con especial énfasis en el fomento de la descarbonización de sectores clave de la economía chilena.

Aquí, es importante destacar que el análisis no incluye un estudio sobre el impacto que estas acciones públicas han tenido, o bien tendrán, sobre el tema en cuestión, sino que busca determinar si estas mismas responden o no al concepto multidimensional de las disparidades. Igualmente, se determinó a qué meta o metas del ODS 10 respondían particularmente y se indicó si estas acciones públicas eran anteriores o posteriores a la Agenda 2030. Es más, para el caso de Chile, el PNUD (2017) identificó seis factores que reproducen la desigualdad a lo largo del tiempo en el país.

De esta forma, como se explicó en el primer apartado de este artículo, ambas dimensiones de las disparidades, ex-ante y ex-post, presentan una relación recíproca entre sí, afectándose mutuamente. Es decir, que los resultados de una generación afectarán directamente el punto de partida de la siguiente y, además, aun habiendo logrado la igualdad en una de estas dimensiones, esto no resolvería las disparidades en la otra dimensión. En general, las condiciones socioeconómicas de los diversos grupos de la población continúan con un desarrollo histórico positivo, en línea con el progreso socioeconómico del país. En general la desigualdad en américa latina, el ingreso mensual promedio en hogares ha seguido aumentando, el desempleo sigue disminuyendo hasta niveles cercanos al empleo whole, especialmente en algunas Regiones, la pobreza e indigencia también siguen disminuyendo y se ha propuesto erradicar la pobreza extrema. Algunas políticas públicas incluyen el enfoque de género y hay esfuerzos intersectoriales que promueven mejores condiciones y derechos de las mujeres. El desarrollo logrado en algunos grupos y comunas del país ha llegado a un nivel related al de países de muy alto desarrollo.

C) Un sistema tributario que permitió en forma tradicional que los sectores de más altas rentas evadieran o eludieran el pago de impuestos progresivos, bajo el pretexto que había que fomentar el ahorro y la inversión empresarial. Sus símbolos fueron el FUT, el tratamiento a las sociedades financieras, las ganancias de capital y a las grandes empresas mineras. La Reforma Tributaria, a pesar de todas sus fallas, marca el inicio de una tributación más equitativa. El valor de generar evidencia en esta línea es un paso importante para desarrollar planes de intervención socioeconómicamente situados, lo cual podría aumentar la efectividad de aquellos, tal como dice Sol, “necesitamos desarrollar conocimientos en torno a este tema para generar prácticas de promoción de la salud cerebral efectivas, relevantes y adecuadas para nuestro contexto”. En coordinación con el Ministerio de Desarrollo Social y de Familia, el BM se encuentra entregando asistencia técnica al proyecto Gestión Social Local (GSL)  Esta nueva metodología para la entrega integrada de servicios y beneficios sociales en los municipios, ya se encuentra disponible en casi el 70% de las municipalidades del país.

Brechas Y Vínculos: El Efecto De La Desigualdad Socioeconómica En La Cohesión Social, En Contexto Comparado

La evidencia anterior no es lo suficientemente fuerte como para rechazar el modelo, pero sí entrega señales claras para tener presentes en este tipo de situaciones. Entre los modelos más recientes basados en la curva de Kuznets se encuentra el planteado por Greenwood y Jovanovic (1990), quienes dan un realce al desarrollo del mercado financiero de un país y su cambio de un sistema no sofisticado a uno moderno como condición basal al momento de emprender políticas de crecimiento económico. Por otro lado, Helpman (1997) se enfoca en la tecnología que se encuentra disponible en el país o en los sectores económicos como causa del crecimiento, sosteniendo que el sector con menor capitalización o pobre en recursos financieros utiliza una tecnología obsoleta, mientras que el sector con mayores recursos utiliza una más avanzada. Un dato elocuente en relación a la importancia de la desigualdad nacional es el porcentaje del complete de los ingresos que perciben las personas que se encuentran al tope de la distribución. La relevancia viene dada porque son precisamente estas personas que concentran altos niveles de ingresos, quienes adicionalmente ejercen una influencia importante en las decisiones y en el diseño de políticas que finalmente los terminan favoreciendo a ellos mismos. Chile ha informado en la OCDE sobre la mejora las condiciones de enseñanza y se comprometió a suministrar administradores y docentes escolares competentes a las escuelas para implementar mejoras.

«Estructura social que se perpetuó a través de la hacienda, la cual dividió a la sociedad en patrones, empleados, inquilinos y peones con diferencias de recursos y poder muy significativas. Desde entonces la brecha de ingresos ha oscilado en distintos momentos, pero a la larga se ha mantenido bastante estable desde mediados del siglo XIX», dijo el documento. En ella se evidencia de forma notoria que la desigualdad causa directamente a las transferencias, no dándose aquello en sentido contrario. Lo anterior concuerda con lo que la teoría económica específica sobre ambas variables, dado que un país con más desigualdad tiende a la redistribución desde ricos hacia pobres. Por tanto, agregar las transferencias al modelo supone un aumento en el grado de multicolinealidad y explicación de la variable desigualdad sobre la tasa de crecimiento del PIB.

La CEPAL revisó los datos de ingresos y estimó medidas de pobreza y pobreza extrema por ingresos, mientras que el PNUD estimó el índice de pobreza multidimensional. Además, un Panel externo de expertos y expertas supervisó todo el proceso para asegurar altos estándares de calidad en toda la encuesta. Este marco amplió la muestra a 335 comunas e incluyó la dimensión socioeconómica en el proceso de estratificación territorial. Además, después de la versión 2020 en pandemia, que fue principalmente telefónica, Casen se realizó nuevamente de forma presencial en hogares, y por primera vez, se implementó la modalidad CAPI (sigla en inglés de Entrevista Personal Asistida por Computadora) utilizando dispositivos móviles (tablets) con el software la desigualdad en la globalizacion program Survey Solutions, desarrollado por el Banco Mundial para la recolección de información.

Tanto Eugenia Gayó como Ariel Muñoz y Antonio Maldonado coinciden en que este tipo de investigaciones contribuyen a replantear la relación con el medio ambiente y también el modelo de desarrollo que se quiere implementar. Para esto es relevante mejorar los elementos de la gobernanza local, nacional y global, poniendo el foco en asegurar la calidad de vida de las personas, así como también un desarrollo más sostenible bajo el contexto de cambio climático y Antropoceno. En línea con las recomendaciones de la OIT, los parámetros de progreso pueden incluir datos de la seguridad social, estadísticas e indicadores de acceso y uso de los beneficios contemplados en el sistema de protección social, buscando continuar con la extensión de cobertura y fortalecimiento de la seguridad social, compatible con las normas de seguridad social de la OIT. Ello, tanto en forma common cuando corresponda, o bien eficiente y eficazmente en los grupos más vulnerables y necesitados, cuado la protección social sea requerida por esos grupos. El sistema también incluye el apoyo a necesidades de salud y contribuye a asegurar el acceso efectivo y oportuno al sistema de salud (según necesidad de cada persona), especialmente de aquellos que por motivos de pobreza y otros relacionados, puedan verse imposibilitados de tener mejores condiciones de salud y de acceso al sistema de salud en caso de necesidad.

Uno de sus integrantes de 15 años o más que se encuentra ocupado no cotiza en el sistema previsional y no es trabajador independiente con educación superior completa. Uno de sus integrantes mayores de 18 años ha alcanzado menos años de escolaridad que los establecidos por ley, de acuerdo a su edad. Finalmente, se destaca el papel cumplido por el panel de expertos, comisión integrada por académicos e investigadores que, desde el año 2013, cumple con el mandato de asesorar al Ministerio de Desarrollo Social y Familia y supervisar todas las etapas del desarrollo de la Encuesta, incluyendo el proceso de medición de la pobreza. Desde el año 1990, por medio de la suscripción de convenios bilaterales, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), ha prestado asistencia técnica al Ministerio de Desarrollo Social y Familia en el proceso de medición de la pobreza con datos de la Encuesta Casen.

Por lo tanto, las circunstancias sugieren replantear las acciones públicas para el Objetivo de Desarrollo Sostenible 10 – y los otros sixteen – con el fin de hacer frente a este problema en el país de manera efectiva, reparando en las nuevas dificultades que se presentan y cómo prevenir que estas vuelvan a ocurrir en un futuro. Por otra parte, y como también se mencionó al comienzo de este artículo, el Coeficiente de Gini es uno de los indicadores más utilizados a nivel internacional a la hora de medir la desigualdad ( Medina, 2001 ; Goubin, 2018 ) y Chile no es la excepción. Si bien se reconoce la utilidad de este índice, existen críticas al mismo, como las planteadas por Atkinson (1970 ) sobre la proporcionalidad de las transferencias, otorgando más peso a las transferencias en el centro de la dis-tribución que en las colas, lo que no necesariamente refleja los valores sociales tras un indicador de desigualdad. El autor examina también las propiedades de utilizar varianzas y la desviación relativa de la media, encontrando que cada una de ellas tiene sus propias limitaciones. Sin embargo, tomando en consideración las críticas que ha establecido la literatura, el Índice de Gini continúa siendo un indicador ampliamente utilizado para la medición de la desigualdad y la formulación de políticas públicas (Liu & Gastwirth, 2020; Furman, Kye & Su, 2019). En este sentido, al utilizar este índice como una herramienta basic para medir las dis-paridades, se podría haber pensado que el foco de las acciones públicas también respondería a este mismo, no obstante, el Índice de Gini solo muestra un promedio de la distancia que existe entre los ingresos de los individuos de una economía ( Medina, 2001 ; Alvaredo et al., 2018).

Esto plantea la reflexión sobre cómo puede la desigualdad en la distribución de la renta llegar a afectar al desempeño de las economías de los países. Las desigualdades sociales contribuyen a las desigualdades educativas porque restringen la habilidad cognitiva y no cognitiva. Según un estudio del Economic Policy Institute sobre niños y niñas de guardería del año 1998 y 2010, hay un hueco de desempeño entre los niños en el nivel socioeconómico más bajo y más alto que persisten entre ambas clases. Esto es importante porque las habilidades cognitivas y no cognitivas son importantes para el éxito en la escuela y en otros aspectos.

Tanto es así, que un estudio del Banco Mundial indica que un tercio del ingreso generado por la economía chilena en 2013 fue captado por el 1% más rico. Por ello, es relevante considerar este aspecto como una verdadera traba al desarrollo, cuando se bloquean las oportunidades y se traduce en un acceso poco equitativo al poder político y económico. En junio de 2017, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, publicó el libro «Desiguales. Orígenes, cambios y desafíos de la brecha social en Chile», el que dio a conocer las enormes brechas que existen en nuestro país. Uno de los investigadores principales de aquel libro es Matías Cociña, quien referente al tema de las pensiones, uno de los más señalados y cuestionados en las movilizaciones, comenta que “los datos que mostramos en Desiguales indicaban que en el año 2015, de los pensionados y pensionadas de sixty five y más años, un 47% recibía una pensión que estaba por debajo del 70% del salario mínimo. No es coincidencia, entonces, que en nuestra encuesta solo una de cada tres personas del primer quintil de ingresos pensara que contaría con ingresos suficientes en la vejez para cubrir sus necesidades básicas.

Entonces, ese mérito se trata de un individualismo muy competitivo y ese quizás es uno de los legados más nocivos de esa estrategia de desarrollo, como lo fue el individualismo muy exacerbado. Si fue a la universidad, después trate de estudiar un postgrado y eso va a significar mayor salario’. A esta altura, también con los datos de la Casen de esta década, lo que se da en Chile es una alta variabilidad, no hay garantías. Es algo que los investigadores están constatando que es mundial, es decir, efectivamente tenemos generaciones jóvenes más preparadas que antaño, que sus padres, en el sentido de que tienen mayor escolaridad, pero eso no se condice con mayor ingreso, con mayor salario”.

Asimismo, se estima que para finales de este año habrá 383 millones de mujeres y niñas viviendo por debajo del umbral de la pobreza. Declara no conocer a alguna persona fuera del hogar que pueda prestar apoyo en distintas situaciones relevantes. Además, ningún miembro de 14 ó más años ha participado, en los últimos 12 meses, en alguna organización social o grupo organizado y ningún miembro de 18 ó más años que se encuentre ocupado pertenece a alguna organización relacionada con su trabajo.

Además, la información de la Encuesta Casen es utilizada como fuente oficial para la medición de la pobreza. Los hogares encuestados corresponden a una muestra seleccionada de manera aleatoria y la información recogida es completamente anónima y confidencial. Si se ordenaran las regiones del mundo, dice Contreras, Lationamérica aparece como una región de alta desigualdad. Esta categoría se basa en la redistribución de recursos de ricos a pobres, favorecidos principalmente por procesos políticos que se sitúan en el poder tras un período eleccionario, en donde la población tiende a elegir gobiernos con programas económicos distributivos.

la desigualdad socioeconomica

Desde la academia, la relación entre desigualdad y crecimiento económico ha estado bajo la mirada de los investigadores durante los últimos sesenta años, como consecuencia de los planteamientos realizados por Simon Kuznets. Sobre la base de estas propuestas han sido muchos los estudios que han intentado explicar la relación que existe entre el crecimiento económico y la desigualdad, tratando no solo de identificar su dirección de causalidad, sino que también la relación que tienen en sí ambas variables. La primera establece una relación positiva o de tipo lineal entre ambas variables, mientras que la segunda, surgida con posterioridad, sostiene que existe una relación de tipo negativa o inversa. Esta dicotomía en los planteamientos se presenta incluso en la investigación empírica, llevando a que en la actualidad no exista un consenso general en cuanto a la influencia que tienen las variables entre sí. Una vez hecho el diagnóstico inicial, es imperativo generar herramientas más precisas y profundas que nos permitan complejizar los cuestionamientos que nos hacemos cuando nos referimos a la desigualdad.

Sostengo que, si bien cabe esperar que la desigualdad económica efectivamente sea perniciosa para la cohesión social, dado que ésta no es unívoca, sus efectos no serán igualmente relevantes para todas las formas de vinculación, y dependerán además de una serie de otras características contextuales. Para analizar este argumento utilizo datos de la encuesta sobre Identidad Nacional de la ISSP 2003 y 2013, utilizando modelos multinomiales con errores conglomerados. Existen diversas razones por las que podríamos argumentar a favor de reducciones en los niveles de desigualdad que exhibe el país, desde juicios morales y éticos, hasta elementos puramente prácticos como son los efectos que produce sobre el crecimiento, el tejido social, y la concentración del poder político (además del económico). Parece existir una relación bastante directa entre los niveles de desigualdad sobre la ocurrencia de conflictos, que tiene que ser estudiada con mayor profundidad. De acuerdo a la información del COES (2018), la mayor cantidad de conflictos sociales por habitante se producen en las regiones de Aysén, Atacama, Los Ríos, Arica y Parinacota, y Magallanes, todas regiones donde los índices de desigualdad son iguales o superiores al promedio nacional. Estudios internacionales como los de Parcel, Dufur y Cornell (2010) coinciden en afirmar que la pobreza material la desigualdad hoy es un factor de riesgo para niñas y niños, ya que implica menor acceso a recursos educativos que apoyen el proceso de aprendizaje, como materiales y actividades educativas.

Conceptos Clave De La Desigualdad Socioeconómica Caja De Herramientas

Asimismo, podemos hacerlo a través de índices de pobreza, sobre todo si se trata de países desarrollados. Cuando la desigualdad está generada por la existencia de muchas personas en situación de pobreza, como ocurre en los países africanos, normalmente hablamos de un país subdesarrollado. La gran mayoría de las desigualdades tienen su origen en procesos sociales con base histórica que se vuelven estructurales. Un buen ejemplo es la situación de las mujeres con respecto a la de los hombres, una desigualdad que se ha mantenido y reforzado a lo largo de los siglos. Los niños de entornos desfavorecidos encuentran obstáculos en su acceso a una educación de calidad.

La desigualdad social se expresa en las condiciones injustas y dispares en el acceso a recursos económicos, oportunidades y derechos en una sociedad. Por ello, representa un obstáculo que impide el goce de una vida plena a diversos grupos de personas. El problema de la desigualdad social está en gran medida ligado al de la desigualdad económica, producto de una mala distribución de la renta. Otras manifestaciones de la desigualdad social se ven reflejadas en las carencias sufridas por algunas personas, mientras otras clases privilegiadas son favorecidas. Además de la discrepancia en los ingresos, la desigualdad puede estar presente en la falta de oportunidades para acceder a empleos, servicios de salud y educación de calidad. Así como también en las desventajas padecidas por algunos debido a su género, origen étnico, condición física, etc.

información de la desigualdad social

El trabajo esporádico en línea es una fuerza creciente en muchos mercados laborales y representa hasta un 12 % de la población activa de todo el mundo. La demanda de trabajadores esporádicos en línea está aumentando más rápido en los países en desarrollo que en los países industrializados. La flexibilidad y el potencial de generar ingresos adicionales son dos principales motivaciones que impulsan el crecimiento de este tipo de trabajo. En el informe del año pasado se puso de relieve el aumento de los riesgos relacionados con la deuda en todas las economías en desarrollo, tanto de ingreso bajo como mediano, pero la tensión se intensificó para los países más pobres del mundo, que se vieron presionados por pagos del servicio de la deuda más elevados. Si bien la pobreza extrema ha disminuido en los países de ingreso mediano, el problema sigue siendo peor que antes de la pandemia en los países más pobres y afectados por fragilidad, conflictos o violencia.

Las ocupaciones que son clasificadas como trabajos comunes y que todas las personas pueden ejercer con poco entrenamiento o escasa capacidad tienden a pagar menos. Dentro de cada grupo ocupacional hay grandes diferencias en el poder adquisitivo, especialmente en los niveles profesionales y administrativos más altos. Lo que hace la desigualdad económica en sí es estratificar o crear clases o niveles en la sociedad, es decir, ricos/clase media/pobres. Uno de los productos de la estratificación se ve en el sistema capitalista, jefe/empleado. Si bien el Objetivo 10 y sus metas constituyen un marco, la lucha contra las desigualdades debe basarse en el contexto de cada país, sus necesidades económicas más apremiantes y su realidad política. Además de la distribución de la riqueza, otros factores que contribuyen a una mayor desigualdad social, son las diferencias de género y de origen étnico-racial.

Cuando las desigualdades son considerables, desalientan la formación profesional, obstruyen la movilidad económica y social y el desarrollo humano y, en consecuencia, inhiben el crecimiento económico. Asimismo, afianzan la incertidumbre, la vulnerabilidad y la inseguridad, socavan la confianza en las instituciones y el Gobierno, aumentan la discordia y las tensiones sociales, y desencadenan actos violentos y conflictos. Cada vez hay más pruebas de que son las desigualdades de los ingresos y la riqueza las que impulsan el auge del nativismo y de las formas extremas de nacionalismo. Las desigualdades también socavan la capacidad de las personas y las comunidades para adaptarse al cambio climático y mitigarlo. Las últimas reacciones populistas al impuesto sobre el carbono demuestran que será cada vez más difícil emprender iniciativas audaces en relación con el clima si no se resuelven las causas profundas de las desigualdades..

Según el 41% de los encuestados, las diferencias entre comunidades han aumentado, el 29,8% cree que han permanecido “más o menos iguales” y un 20,6% han tendido a disminuir. En cuanto a los próximos años, 38,8% cree que tenderán a aumentar, el forty,2% que estarán más o menos iguales y un 15,3% que tenderán a disminuir. La Agencia de la ONU para las personas refugiadas señalaba, hace unos años, que existe una relación directa entre causas ambientales, originadas por cuestiones como el cambio climático y el desplazamiento forzoso de población. Durante el Cuarto Seminario Regional de Desarrollo Social se realizaron tres charlas magistrales que dieron un marco inspirador a los debates de los distintos paneles temáticos sobre protección social y desigualdad. En sus tres días, el encuentro contó con la participación presencial y/o digital de representantes de la academia, de la sociedad civil y de los gobiernos de la región, así como con la asistencia virtual y/o presencial de público basic, provenientes de más de 19 países. Hoy concluyó el Cuarto Seminario Regional de Desarrollo Social organizado por la CEPAL, en el que autoridades y especialistas analizaron los vínculos entre protección social y desigualdad.

A inicios del siglo XX, la diferencia en cuanto al nivel de ingreso medio entre los países “pobres” y los países “ricos”, tenía una proporción de 1 a 4 mientras que a inicios del siglo XXI, está proporción ha aumentado considerablemente de 1 a 30. Según estudios arqueológicos, ya en el período Neolítico, existía la desigualdad entre los diferentes individuos de la sociedad en cuanto a la forma de trabajar la tierra. La desigualdad, del tipo que sea, supone graves consecuencias, tanto en el ámbito personal hambre y pobreza en el mundo como en el ámbito social.

Nuestros compañeros del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo nos explican todas las caras de la desigualdad. Cada faceta de la desigualdad entorpece enormemente nuestra capacidad de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, por ello debemos tener en cuenta cada aspecto de la desigualdad si queremos promover la Agenda 2030. Este problema es complejo y está relacionado con la dificultad para asistir a la escuela, y con la facilidad o los obstáculos para tener conexión a web. Las limitantes educativas tienen una incidencia importante en el futuro desarrollo de las personas, en su vocación, y en sus perspectivas laborales.

La desigualdad nos habla de una falta de equilibrio que tiene muchas facetas, al igual que muchas causas y consecuencias. Y sobre la educación, el experto afirma que los adultos que viven en la pobreza a menudo no pueden asegurar los medios para que sus hijos crezcan con mejores oportunidades que las que ellos tuvieron, a pesar de sus esfuerzos por hacerlo. “Muchos padres expresan la esperanza de que sus hijos vayan a la escuela e incluso completen la educación universitaria”. De acuerdo con los datos que ha recopilado para su informe, los adultos con una experiencia temprana de pobreza durante la infancia tienen un mayor riesgo de desarrollar hipertensión o inflamación crónica. Desde entonces, la concentración de los ingresos en la parte superior de la distribución de la renta ha aumentado en todo el mundo, limitando la cuota de ingresos de la parte inferior.

Según esta publicación, las poblaciones de todo el mundo están envejeciendo a un ritmo sin precedentes, lo que hace que muchos países dependan cada vez más de la migración para hacer realidad su potencial de crecimiento a largo plazo. Esto se puede usar como una oportunidad para encontrar mejores formas de lograr que la migración beneficie a las personas y las sociedades. La desigualdad entre países llevará inevitablemente a la migración pero, si está se gestiona de forma adecuada, no solo beneficiará a los migrantes sino que también ayudará a reducir la pobreza y las diferencias sociales y económicas. La desigualdad social es un problema de las sociedades contemporáneas, producto del desarrollo desigual de las diversas regiones del globo y de la imposición de ciertas ideologías o valoraciones de unos seres humanos por encima de otros. De hecho, la desigualdad social es el origen de la discriminación, ya que esta última consiste en tratar de manera distinta a quienes se vean desfavorecidos económica, social o moralmente.

En América Latina y el Caribe sigue siendo alta, pese a que ha disminuido considerablemente. En muchas economías industriales avanzadas, la desigualdad aumentó ligeramente si bien ya se encontraba en valores bastante bajos. Varios países de Europa Oriental registraron un drástico aumento de la desigualdad durante su transición política. Las diferencias han disminuido en algunas partes de Oriente Medio, pero han aumentado en determinados grupos. Alrededor de 184 millones de personas —el 2,three información de la desigualdad social % de la población mundial— viven fuera de su país de nacionalidad, y casi la mitad de ellas se encuentran en países de ingreso bajo y mediano. La manera en que se aborda la migración y se protege a los migrantes cuando se trasladan desde su lugar de origen a las comunidades receptoras es clave para garantizar su crecimiento económico y éxito.

Entretanto, están surgiendo deficiencias en otros ámbitos, como el acceso a las tecnologías móviles y en línea. La desigualdad económica comúnmente se refiere a la desigualdad entre individuos o grupos dentro de una sociedad, sin embargo también se puede referir a la desigualdad entre países. En este último caso, el motivo principal de esta divergencia, es por el crecimiento económico de un país, la forma de medirlo es utilizando datos del producto interno bruto (PIB), siendo este un indicador indispensable para poder comparar a los países. El estudio antropológico y arqueológico de las sociedades ha revelado que las sociedades paleolíticas eran bastante igualitarias, y salvo las diferencias de sexo y edad en las tareas, existía poca o ninguna diferenciación adicional. En common hombres y mujeres de la misma edad tienen habilidades y conocimientos similares, y parece existe muy poca especialización en las sociedades de cazadores-recolectores.

Según el sociólogo Eduardo López Aranguren,[8]​ la desigualdad social es el resultado de un problema social, y no puede observarse meramente como un fenómeno pure. Es también un fenómeno histórico y cultural que ha existido en todas las naciones, hasta convertirse en un problema social para cada una de ellas. La desigualdad social es la condición por la cual las personas tienen un acceso desigual a los recursos de todo tipo, a los servicios y a las posiciones que valora la sociedad. Todo tipo de desigualdad social está fuertemente asociada a las clases sociales, al género, a la etnia, la religión, etcétera. Así que de forma más sencilla podemos definir la desigualdad como el trato desigual o diferente que indica diferencia o discriminación de un individuo hacia otro debido a su posición social, económica, religiosa, a su sexo, raza, colour de piel, personalidad, cultura, entre otros. Las desigualdades repercuten en la esperanza de vida y el acceso a servicios básicos, como la atención sanitaria, la educación, el agua y el saneamiento, y pueden coartar los derechos humanos, por ejemplo, debido a la discriminación, el abuso y la falta de acceso a la justicia.

Este es, por definición, el más justo de los impuestos, ya que, a diferencia de los impuestos sobre el trabajo, nadie se merece la herencia que recibe, fruto de la lotería social que es nacer en un hogar más rico o más pobre. A través de un sistema fiscal más justo podemos garantizar que para que unos vivan mejor no tengamos que dar la espalda a otros. Desde la disaster financiera mundial de 2008, el número de multimillonarios se ha multiplicado por más de dos.

Según Oxfam, si se mantiene el grado actual de desigualdad, la economía mundial tendría que crecer a hundred seventy five veces para que todos ganaran más de 5 dólares al día. Es evidente la necesidad de lograr un crecimiento inclusivo, equitativo y sostenible, que garantice el equilibrio entre las dimensiones económica, social y ambiental del desarrollo sostenible. La desigualdad social se encuentra en el corazón de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Para América Latina —la región más desigual del mundo— la desigualdad social representa, además, un rasgo estructural y por tanto un desafío elementary. El análisis se centra en algunos de los principales ejes que estructuran la desigualdad social (el género, la pertenencia étnico-racial, la edad o etapa del ciclo de vida y el territorio), con el fin de ilustrar su peso en la magnitud de las brechas de desigualdad, en su permanencia y en su reproducción. Con frecuencia, las múltiples dimensiones de la desigualdad se encadenan, entrecruzan y potencian entre sí, afectando particularmente a determinados grupos de población.

¿cómo Ha Cambiado La Desigualdad Socioeconómica En Chile?

En ambos períodos de tiempo el Β es negativo y significativo al ninety five y 99% respectivamente (siendo los Β -4,256 y -24,851). La región de La Araucanía, siendo la más desigual en el año 2009, no es la que más ha reducido sus niveles de desigualdad, pero se encuentra dentro de las tres mejores. Las tres regiones del norte, Tarapacá, Antofagasta y Atacama, efectivamente fueron las regiones que iniciaron con los índices de Gini más bajos, logrando menores reducciones de desigualdad en el tiempo. La incorporación de la dimensión sustentabilidady medio ambiente produjo que el IDERE disminuyera en todas las regiones (Tabla 7).

Chile es un país largo y angosto, ubicado al sudoeste de América Latina, limita al norte con Perú, al noreste con Bolivia y al este con Argentina. De acuerdo con la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN) de 2015, el país tiene una población de más de 17,5 millones definicion organizacion sin fines de lucro de personas3, de las cuales un 87% vive en zonas urbanas. En Chile, la ley reconoce la existencia de nueve pueblos originarios4 y de acuerdo con la CASEN (2015) solo el 9% de la población chilena declara pertenecer a una etnia, siendo mayormente Mapuches (84% del total).

clases sociales y desigualdad

Uno de los principales mecanismos de cierre social se encuentra en el ensamblaje entre las barreras de entrada que fijan los colegios de élite en su ingreso y las preferencias de las familias de élite por dónde educar a sus hijos. El cobro de altos aranceles a las familias es uno de los primeros mecanismos de selección y cierre social (Stevens, 2009). Zimmerman (2019), por su parte, muestra que 50% de los cargos más altos en las empresas chilenas lo ocupan exalumnos de un subsegmento que proviene de solamente nueve colegios de élite (los que están incluidos en los 14 colegios identificados en el estudio del PNUD). Los resultados indican que el 60% de los estudiantes de la Región Metropolitana muestra un nivel de comprensión lectora inferior al esperado. Esta medición se realizó a través de DIALECT, una evaluación digital adaptativa que permite enfocarse en los distintos subprocesos lectores según el nivel de comprensión lectora de cada estudiante. El resultado de la desigualdad es que las personas afectadas se mantendrán marginadas de buenas oportunidades, por no haber podido acceder a un proceso de aprendizaje exitoso.

Dado que cuestiones como embarazo adolescente, evasión escolar y desnutrición son problemas estructurales en la región, es extremadamente cuestionable que las políticas asociadas sean mediadas o condicionadas a la recolección de grandes cantidades de datos. Que no exista a su vez una preocupación por los derechos de niños, niñas y adolescentes, concordante con instrumentos vigentes en toda la región, da cuenta de un problema más profundo. En Brasil, el Ministerio de Ciudadanía firmó un acuerdo con el gobierno de Salta y Microsoft para implementar un programa comparable. En este caso, además de la prevención del embarazo adolescente y la deserción escolar, se pretende anticipar cuestiones como la desnutrición y enfermedades en la primera infancia. Además de dudas sobre el consentimiento informado y el acceso del Estado a informaciones sensibles sobre poblaciones vulnerables, quedan sin respuesta algunas preguntas sobre qué otros usos u previsiones se pueden extraer de esos datos y cuáles los límites para su tratamiento por parte de Microsoft y los gobiernos involucrados en el programa.

Menos del 5% de los estudiantes de Chile son capaces de alcanzar los niveles máximos de aprendizaje en la prueba PISA”. «Hay un reduccionismo conceptual horrible en eso. Es impresionante y la falta de profundidad del tema, es decir, tener una sociedad más igualitaria contribuye a la paz social, contribuye al crecimiento económico, contribuye al desarrollo económico». 17El IDH-D considera las mismas tres dimensiones del IDH, pero considerando cómo se distribuyen los logros a lo largo de la población, penalizando el valor promedio para cada dimensión en función de lo desigual que sea. Si los países se encontraran en una situación perfect derechos que vulnera la pobreza de perfecta igualdad, ambos indicadores coincidirían.

En una perspectiva similar, Katzman (2001), aporta elementos acerca de la estratificación de los circuitos laborales y educativos en el contexto Latinoamericano. Katzman (2001) y Willis (2017[1977]) ponen énfasis en los efectos de la subcultura sobre los sujetos impulsando patrones culturales y normativos que modelan las expectativas y oportunidades de distintos grupos, incluidas las que los y las jóvenes construyen sobre su propio futuro. Para este análisis se consideró elementos teóricos de los estudios de desigualdades de oportunidades laborales y educativas desde una perspectiva estructural, incluidos los análisis de clase social y sus referentes de reproducción cultural (Bourdieu, & Passeron, 2004[1964]; Bourdieu, 2013[1989]). Esta perspectiva teórica se complementa con aportes de los estudios culturales y los enfoques de resistencia (Baudelot, & Establet, 1976[1971]), dado que la persistencia de las desigualdades educativas precisa de otras aproximaciones que problematicen la tradición de los estudios de capital social.

Otros datos interesantes que nos entrega la CASEN en materia de educación, es la diferencia de escolaridad por lugar de nacimiento y pertenencia a una etnia. En Chile, en el año 2015, el promedio de escolaridad para una persona nacida en el país era de eleven años, y para un inmigrante (cuya madre residía en otro país al momento del nacimiento) de 12,5 años. Asimismo, hay una diferencia promedio de un año de escolaridad dependiendo de si pertenece o no a una etnia, siendo el promedio de 10,1 años para la población indígena y 11,1 para la no indígena.

Emmanuelle Barozet, integrante del Departamento de Sociología de la Universidad de Chile e investigadora del Centro de Estudios de Cohesión y Conflicto Social de ese país, analiza en este artículo cómo el sentimiento de abuso que experimenta desde hace años la mayoría de la población chilena se convirtió en estallido a partir de octubre de 2019. Las desigualdades sociales contribuyen a las desigualdades educativas porque restringen la habilidad cognitiva y no cognitiva. Según un estudio del Economic Policy Institute sobre niños y niñas de guardería del año 1998 y 2010, hay un hueco de desempeño entre los niños en el nivel socioeconómico más bajo y más alto que persisten entre ambas clases. Esto es importante porque las habilidades cognitivas y no cognitivas son importantes para el éxito en la escuela y en otros aspectos. Sin estos éxitos, no habrá buenas perspectivas económicas en el futuro lo que conduciría a una falta de movilidad social. Mayores ingresos son consecuentes con mejores oportunidades de acceso a un sistema educacional y de salud de calidad14.

En este modelo parcial presentado en la Figura , no resulta relevante la determinación de variables como la escolaridad del individuo ni la modalidad escolar, y se han retirado los efectos directos de la modalidad escolar sobre el logro ocupacional en base a los resultados anteriores. Vale entonces la pena realizar el cálculo de los efectos indirectos de cada una de las modalidades educativas en comparación con la educación municipalizada, considerando la mediación de la escolaridad y del ingreso al mundo del trabajo. Sólo de esta forma es posible apreciar adecuadamente el impacto de la reforma educacional en el régimen de estratificación. Para evaluar estos posibles efectos, se modela el impacto de la modalidad escolar en la educación primaria de los entrevistados sobre su logro ocupacional en el año 2001. Se presentan tres modelos progresivos para mejor describir el posible impacto de la modalidad educativa. Como ha sido establecido en diversos estudios ( Rodríguez y Winchester 2001; Sabatini y Wormald 2004; Torche, 2005a), las reformas privatizadoras del sistema educativo han implicado la aparición de nuevas formas de desigualdad educativa al inside de la educación financiada públicamente.

En cada una de las regiones, en 2015, las diferencias van de los cuatro años (Arica y Parinacota) a los casi seis años de diferencia en Los Lagos, a favor de las mujeres. Chile ha presentado gran progreso en las últimas décadas en lo referente a indicadores de salud, con cifras comparables con países desarrollados en cuanto a mortalidad infantil y basic. Sin embargo, igual como pasa con el crecimiento, estos logros no benefician a toda la población de la misma manera, existiendo diferencias a nivel regional. Este tipo de desigualdad suele crear malestar por parte de la ciudadanía y descontento hacia las autoridades públicas, a quienes se exige salud de calidad y para todos.

A nivel de territorio chileno18, resulta interesante evaluar el IDH por regiones, lamentablemente, estos datos solo se encuentran disponibles para el año 2003 gracias al PNUD y Mideplan (2005). En la (Tabla 6) se puede apreciar que para el año 2003 los IDH más bajos correspondían a las regiones del Maule y La Araucanía, con un valor de 0,675 y 0,679 respectivamente. Resultados que actualmente podríamos comparar con los obtenidos por Bolivia y el Salvador, países con un nivel de desarrollo humano medio. Por su parte, las regiones con mayor desarrollo humano, como era de esperar, fueron la Región Metropolitana y la región de Magallanes, con resultados comparables actualmente con México y Santa Lucía respectivamente, países con alto nivel de desarrollo humano. Por su lado, mantienen su posición relativa, las regiones Metropolitana, de Los Lagos, de La Araucanía, del Biobío y del Maule.

Obviamente, la clase media de hoy poco tiene que ver con la clase media de antaño, que estaba conformada más bien por empleados públicos representados por el Partido Radical o a la Democracia Cristiana. Pero la diversificación no ha significado expansión y una medición rigurosa se aleja del optimista anuncio de que hoy Chile sería mayoritariamente un país mesocrático. Espacio Público es un centro de estudios independiente que busca aportar en la construcción de una sociedad más justa, transparente y democrática, que permita un desarrollo económico, social y político que beneficie a todas las personas. Fue a lo largo de estos años que se pusieron en marcha una serie de movimientos sociales que transformaron la cuestión social en un problema que afectó no sólo a los trabajadores sino a todo el país. Desde entonces, surgieron a la luz pública una serie de innumerables escritos, ensayos, artículos de prensa y tesis de grado que comenzaron a analizar sus causas y motivos, además de las posibles alternativas de solución. Cuando los estudiantes de estos colegios son evaluados por PISA logran resultados similares al promedio de los estudiantes de la OCDE, que en su mayoría asisten a escuelas públicas.

«Estructura social que se perpetuó a través de la hacienda, la cual dividió a la sociedad en patrones, empleados, inquilinos y peones con diferencias de recursos y poder muy significativas. Desde entonces la brecha de ingresos ha oscilado en distintos momentos, pero a la larga se ha mantenido bastante estable desde mediados del siglo XIX», dijo el documento. El malestar de la sociedad chilena a su “modernización” fue tematizado a fines de la década de 1990 (PNUD, 1998). Se analizó como una paradoja, debido a que se asumía que el aumento del bienestar material debía llevar a mayor bienestar subjetivo y, por lo tanto, a una menor crítica social. Sin embargo, el ciclo de acción colectiva de 2011 abre una fase intensa de repolitización de la sociedad, mientras se erosiona la tolerancia hacia la desigualdad. Si bien la lectura más obvia de este movimiento es generacional, existe también una lectura en términos de clases sociales, pues los estudiantes veían con preocupación aumentar su carga financiera por las deudas contraídas y un mercado laboral que no les ofrecía cargos calificados. La percepción de que los frutos del crecimiento no llegan a todos se acentúa a partir de la década de 2010, cuando las protestas escolares y estudiantiles se intensifican, particularmente en 2011, bajo el primer gobierno de derecha desde la vuelta a la democracia.

Inclusión, Igualdad Y Asimilacionismo En Escuelas Con Diversidad Socioeconómica Mendoza-horvitz

Seguir utilizando el método tradicional de ‘sistema cerrado’ para el grupo social que solo presenta la necesidad física de una vivienda, y buscar alternativas especificas a partir de un ‘sistema abierto’ para los sectores que no cubren las necesidades básicas de forma adecuada. Fue a lo largo de estos años que se pusieron en marcha una serie de movimientos sociales que transformaron la cuestión social en un problema que afectó no sólo a los trabajadores sino a todo el país. Desde entonces, surgieron a la luz pública una serie de innumerables escritos, ensayos, artículos de prensa y tesis de grado que comenzaron a analizar sus causas y motivos, además de las posibles alternativas de solución. El empobrecimiento social y económico que vivió mi familia fue parte de una regresión social generalizada, que afectó al país en la década de los ’80 y que golpeó fuertemente a los sectores sociales más vulnerables en Chile, del cual provengo. Un 36% de los proyectos está relacionado a mejorar infraestructura de organizaciones que trabajan por la inclusión de personas (entre ellos adultos mayores, personas con discapacidad, personas del espectro Autista y personas en situación de calle).

El segundo issue es la disaster financiera internacional cuyo impacto en Chile fue más moderado que en otras economías pero que igualmente estuvo asociado a un alza del desempleo y posiblemente caídas en el ingreso. No es obvio cuán importante es la contribución de la crisis financiera a la pobreza, pero sin duda aportó. A juzgar por la cobertura de prensa, los comentarios en las redes sociales y la cadena televisiva del Presidente Sebastián Piñera, el aumento de la fracción de pobres de un 13,7% de la población en diciembre del 2006 a un 15,1% en diciembre del 2009 tuvo un impacto comunicacional significativo. Es preciso advertir que incluso los países más igualitarios exhiben algún grado basal de desigualdad vinculado a la división del trabajo, la que requiere pagos diferenciados acorde a la complejidad de las ocupaciones o para el fomento de actividades que están sujetas a un appreciable pobreza extrema que es nivel de riesgo, como la innovación y la labor empresarial. Asimismo, la búsqueda de la igualdad no supone eliminar la diversidad de valores, preferencias y capacidades que nos distinguen como personas.

La primera corriente se originó al inside del mundo conservador-católico que, a partir de la Encíclica Rerum Novarum, adhirió a la línea social cristiana impulsada por la iglesia católica. A grandes rasgos, vio la cuestión social como resultante de una disaster moral que desvirtuó el rol dirigente y protector de la elite criolla. El énfasis estuvo puesto en la responsabilidad que le correspondió a los ricos en el cuidado y bienestar tanto materials pobreza durante la pandemia como espiritual de los más pobres, a través de la educación, la beneficencia, el socorro y la justicia. Chile fue, para mí, la experiencia más brutal de un libre mercado dogmático y oligárquico, del cual fui una víctima más -como muchos otros chilenos-, especialmente de aquellos que pertenecen a los sectores socialmente más vulnerables.

Así, Daron Acemoglu y James Robinson argumentan que las brechas socioeconómicas afectan negativamente el desarrollo de los países cuando se traduce en un acceso, también desigual, al poder político; este mecanismo se relaciona con la potencial captura de rentas por parte de la élite y el bloqueo de oportunidades de desarrollo para el resto de la población. Entre 1930 y 1970, hubo una moderación del fenómeno en el contexto de una creciente democratización del país, revertida durante la dictadura militar, cuando grandes transformaciones domésticas y de la economía mundial generaron innovaciones tecnológicas y de otro tipo que impactaron sobre la desigualdad de ingresos. “El confinamiento obligatorio ha afectado con fuerza a los sectores más vulnerables, que viven en condiciones de grave hacinamiento y peor calidad de las viviendas, lo que genera serias dificultades para el cuidado frente a la pandemia, aumento de tensión entre los integrantes del hogar, entre otros problemas. En los sectores rurales, se suma la materialidad, saneamiento y tipo de vivienda, en que sólo un 62% de las viviendas tienen la categoría de aceptable, frente al ninety,5% urbano, de acuerdo con el Índice de Calidad Global de la Vivienda de la Encuesta Casen”, destaca Littin. La vulnerabilidad también genera diferencias en los riesgos sociales que se encuentran en el entorno de los hogares. “No solo son más pobres, sino que viven en barrios de mayor violencia social, donde la delincuencia o el tráfico de drogas se hace parte del paisaje y se normaliza como una forma de convivir en sociedad”, indica.

Se lo merece un gran país con una gran historia que inspira respeto por los gestores que dieron su vida por alcanzar un sueño. Las políticas populistas desde mediados del siglo XX han sabido aprovechar las condiciones del comercio exterior para sus productos derivados de la agricultura y ganadería, esto sin desconocer el esfuerzo en pro de la industrialización que se llevó a cabo lidiando contra las desventajas de un proteccionismo que cobraba su precio en el costo de muchos insumos. Lo cierto es que Argentina fue progresivamente cayendo en el pozo profundo de inflación y recesión, con costos seen en materia de menor inversión y un bajo crecimiento. Incluso los tiempos en que se afirmaba que los argentinos tenían suerte porque “el pasto crecía de noche para alimentar de día al ganado” con eso solamente se respaldaba un activo comercio de exportación, abandonan las intenciones de una industrialización más efectiva.

En las ciudades de América Latina y el Caribe, los pobres urbanos viven una heterogeneidad de condiciones y carencias que expresan directamente e indirectamente su vulnerabilidad económica. En nuestra región, la pobreza urbana adopta la forma de bajos ingresos vinculados a empleos precarios, falta de capital educativo y activos patrimoniales, y refleja inequidades por razones de género1. La precariedad urbana -entendida como la proporción de los hogares que no tienen cubiertas sus necesidades habitacionales, tales como la materialidad de la vivienda, acceso a servicios (agua y saneamiento) y la tenencia- afecta tanto a los hogares pobres, como también, aunque en menor grado, a los hogares que se encuentran sobre la línea de pobreza por ingresos. AZA es el mayor productor de acero reciclado en Chile, para lo cual recolecta casi 400 mil toneladas de chatarra ferrosa al año, su principal insumo.

En tal plano, se estima necesario una inversión permanente de parte del Estado, a través del Ministerio de Agricultura, para la recuperación de familias afectadas. En ella se pide al Presidente Gabriel Boric adoptar medidas para aumentar, progresivamente, el presupuesto del Ministerio de Agricultura. El objetivo es que sea capaz de enfrentar las contingencias climáticas y dar apoyo permanente a las y los agricultores del país. El 5% restantes corresponde a organizaciones relacionadas a la salud y bomberos que requieren mejorar sus espacios comunes. Un 6% de los proyectos permitirá apoyar a clubes deportivos para mejorar la infraestructura de camarines y sedes.

Pero, además, hubo una reducción significativa del régimen político administrativo interior, reduciéndose las «comunas-municipios», hecho que, probablemente coincide con su reforma electoral-distrital de la Asamblea Legislativa, permitiéndole hasta el momento una concentración de poder, que por lo menos desde la ciencia política se indica todo lo contrario… Pero, como lo afirmara Bukele en su discurso de victoria, el pueblo así lo ha dispuesto desde que llegó al poder nacional el año 2019. El proceso de diseño participativo fue arrojando datos, propuestas y prioridades por parte de la comunidad (ACOTOR 2) en conjunto con el grupo de trabajo (ACTOR 1), que con el trascurrir de los talleres participativos fue tomando forma y dando respuesta a las diferentes necesidades para lograr así obtener un resultado satisfactorio. La imposición de esquemas, implantaciones y tipologías ponen de manifiesto una imagen específica de diseño y construcción de cómo deberían verse las viviendas antes de determinar a quiénes les van a ser asignadas. Esta metodología no se debe aplicar a los sectores donde la necesidad física de vivienda es una más entre otras. Estos países cuentan, además, con sueldos mínimos que todavía permiten tener una vida digna, en donde el Estado protege los bienes públicos de interés común y el poder económico está claramente subyugado al poder del Estado.

En estos dos años el sistema ha bloqueado más de 300 mil tarjetas supuestamente usadas indebidamente, o sea, no por sus titulares. Por otra parte, la municipalidad ha anunciado la suspensión complete las tarjetas anónimas y ha implementado medidas para obligar el registro de las tarjetas con datos de identificación únicos y residenciales. Este tipo de medida puede impactar en el acceso de personas no registradas –como personas sin techo e inmigrantes– al servicio. En una ciudad de las dimensiones de São Paulo, las tarjetas que permiten la integración con descuento a distintos tipos de transporte son fundamentales para la locomoción de gran parte de la población al trabajo, escuela y actividades culturales.

pobreza estructural ejemplos

En cuanto a la magnitud del problema de la pobreza en América Latina, las más recientes estimaciones de la CEPAL (2007) indican que en el año 2006, el 37% de la población de la región se hallaba en situación de pobreza (31,1% para las áreas urbanas). Esto significa que casi 200 millones de personas en la región son pobres (127,6 millones en áreas urbanas) y un poco más de 70 millones de personas son extremadamente pobres (35,2 millones en áreas urbanas). Las tasas de pobreza e indigencia indicadas significan descensos respecto a sus niveles de 1990, tanto a nivel nacional como urbano. Los ingresos provenientes del trabajo remunerado representan un 80% del complete de los ingresos monetarios de los pobres urbanos latinoamericanos (Banco Mundial, 2004). La posibilidad de vender su trabajo y el nivel de remuneración son factores importantes en sus estrategias de generar sustento.

Así, esta constituye la tercera versión del programa, anteriormente realizado en las comunas de Renca y Recoleta a través de la coordinación y colaboración público-privada. La iniciativa está enfocada en la población Aurora de Chile, en Cerro Navia, cuyas familias accederán a sistemas solares térmicos, recambio de electrodomésticos, mejoras en conexiones eléctricas riesgosas, kits de eficiencia energética y renovación de la calefacción para hacer más eficiente el uso de la energía. Por esto, para potenciar el desarrollo comunitario sostenible, llevamos a cabo este proyecto en alianza con las fundaciones Techo para Chile y El Colihue y, junto a las comunidades, co-diseñamos distintos programas sociales. En 2023 destacamos la conexión eléctrica de 200 viviendas en el campamento Los Aromos de Colina, con la construcción de una sede comunitaria sostenible y la instalación una plaza de bolsillo con sistema de iluminación solar y huerta comunitaria. Además, junto con la realización de talleres de capacidades laborales, contribuimos en generar capital social e impactar positivamente la calidad de vida de las personas, apuntando a alcanzar un estándar mínimo de bienestar para seguir perfeccionándose en sus oficios, estudios y trabajos. De Chile y especialista en vivienda social, realizó una investigación Fondecyt que justamente analiza el tema.

Estas estrategias se fundamentan en un consenso regional generalmente aceptado de que las estrategias basadas en el asentamiento de poblaciones en las zonas que ya ocupan, proporcionan la solución más deseable desde el punto de vista social y económico al problema de los asentamientos informales. En este sentido, los asentamientos irregulares se aceptan como una realidad urbana que no puede erradicarse y se aceptan como parte del proceso de crecimiento de las ciudades. La reducción del déficit habitacional cuantitativo en las últimas décadas en Chile, trasladó la discusión sobre los problemas de la pobreza urbana desde los antiguos asentamientos informales hacia las dificultades de integración de los nuevos conjuntos de vivienda social. Sin embargo, en los últimos años los campamentos y otras modalidades de la informalidad han aumentado, especialmente en algunas ciudades. Las limitaciones de la política habitacional y las restricciones impuestas por el mercado inmobiliario dificultan el acceso a la vivienda para los sectores populares, lo que lleva a que la nueva pobreza de los conjuntos de vivienda social conviva de manera creciente con la nueva-vieja pobreza de la informalidad.

Es significativo que en esta visión agregada de la informalidad residencial, ningún país presente una proporción importante de pobres urbanos que residen de manera casual y cuentan con empleos formales. Este «casillero vacío» parece indicar que de alguna forma, los pobres urbanos están formalizando su habitat, pero siguen teniendo serias barreras para lograr una inserción laboral adecuada en esta región. Cabe comentar en este caso la acelerada adopción por parte de las políticas de vivienda de los países latinoamericanos, cuyos esquemas de acceso a la vivienda y a otros bienes urbanos presuponen que los postulantes tengan ingresos regulares para hacer frente a compromisos de ahorro y crédito. Considerando que los pobres urbanos informales, que deberían ser los sujetos preferentes de estas políticas, subsisten en la mayoría de los países gracias a la economía informal. Con respecto a los programas de regularización de la tenencia, las complejas manifestaciones de la informalidad urbana del suelo, la multiplicidad de actores que intervienen, la falta de transparencia en lo que concierne a la propiedad del suelo y el enorme volumen de títulos que deben procesarse, constituyen serias dificultades para la implementación de estas iniciativas.

¿cómo Ha Cambiado La Desigualdad Socioeconómica En Chile?

La excepción a este comportamiento ha sido Arica y Parinacota, que a pesar de su relativamente bajo IDERE, ha experimentado menor evolución en el período analizado. A través de los años, al igual que lo ilustrado por la evolución del Gini, la razón 10/10 muestra un aumento de las disparidades en el año 2009, donde el 10% más rico llega a distanciarse 38,eight veces del ingreso medio del 10% más pobre, para luego descender paulatinamente. El ratio fue de 27,6; 29,eight; 29,1 y 27,2 para 2009, 2011, 2013 y 2015 respectivamente (calculado por Ministerio de Desarrollo Social [2016b], bajo la nueva metodología).

Las desigualdades también están aumentando para las poblaciones vulnerables en países con sistemas sanitarios más deficientes y en países que se enfrentan a crisis humanitarias existentes. Los refugiados y los migrantes, así como los pueblos indígenas, los ancianos, las personas con discapacidad y los niños se encuentran especialmente en riesgo de ser excluidos. La desigualdad dentro de los países y entre estos es un continuo motivo de preocupación. A pesar de la existencia de algunos indicios positivos hacia la reducción de la desigualdad en algunas dimensiones, como la reducción de la desigualdad de ingresos en algunos países y el estatus comercial preferente que beneficia a los países de bajos ingresos, la desigualdad aún continúa. Al respecto, el parlamentarios manifestó que «el problema del país no es entrar a un debate, que puede ser estadísticamente muy importante; si es un 0 la desigualdad en la pandemia,7 %  o no, la reducción del índice de la pobreza, sino que el gran tema es cómo logramos reducir la brecha de desigualdad que hoy existe en nuestra sociedad». No hay que olvidar que para que esta Reforma sea exitosa, se requiere fortalecer la profesión docente.

La Asamblea General de la ONU al aprobar la Declaración Universal de Derechos Humanos en 1948 reconoce el derecho a las madres y niños/as a “cuidado y asistencias especiales”, así como “protección social”. En los años sucesivos, la ONU exhorta a los Estados a velar por los niños en las situaciones de vulnerabilidad por emergencias y conflictos. En 1989, tras 10 años de negociaciones, se aprueba la Convención sobre los Derechos del Niño, que vincula a los Estados Partes a cumplir las normas de este tratado Internacional. Mientras que las tasas de educación y alfabetización están aumentando en todo el mundo, no queda claro si se está disminuyendo la desigualdad educativa.

Este es un impuesto donde todos los individuos, independiente de sus ingresos, pagan el mismo porcentaje por cada compra que realizan. En Chile la tasa es 19% del monto consumido y aplica a (casi) todos los bienes y algunos servicios. Hasta este momento nos hemos referido a la progresividad o regresividad de los sistemas tributarios, pero no hemos hablado con mayor detalle de sus componentes.

la desigualdad en la actualidad

A nivel país se utiliza principalmente, la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN) del Ministerio de Desarrollo Social y datos de productividad del Banco Central de Chile. Asimismo, se contacta con diferentes instituciones, como el Instituto Nacional de Estadísticas, al que se solicita datos antiguos poblacionales y vitales no disponibles en la web1. Afortunadamente, evidencia reciente provista por Bernardo Candia y Eduardo Engel nos permite responder esta pregunta. Los autores muestran que el coeficiente de Gini de mercado calculado con los datos de la encuesta CASEN y registros tributarios es 0,fifty nine.

Y los segundos, quizás prefieran perder libertades individuales en favor de mejores resultados económicos. Ahora bien, respecto de la acción pública que no fue analizada, la número 11 del informe en cuestión, sobre Política Migratoria Internacional, si bien en el reporte se indican algunos Memorándums de Entendimiento Binacional en materia Migratoria y Consular con algunos países de Latinoamérica, estos no son de carácter público. Además, si bien Chile ha demostrado un carácter propositivo en materias migratorias, por ejemplo, a través del Instructivo Presidencial “Lineamientos e Instrucciones para la Política Nacional Migratoria” (Gobierno de Chile, 2015), en este mismo se recalca la necesidad de una política pública y cuáles factores debiese considerar. Así, por la falta de un documento disponible que establezca una política pública en materia migratoria internacional ( De las Heras, 2016 ), y considerando que los documentos propuestos en el informe son de carácter privado, no es posible evaluarlos y, por lo tanto, no serán incluidos en esta investigación. No obstante, del complete de las veintiocho acciones públicas incluidas en el informe, esta es la única cuyos documentos no son de acceso público.

Es importante que el gobierno use los datos existentes sobre los rendimientos escolares para hacer una conclusión informada de cómo mejorar el sistema educativo. Los sistemas educativos deben procurar recursos financieros y no financieros para los alumnos de menores recursos para asegurar que todos los alumnos gocen de altos niveles de aprendizaje. En adición, es igualmente importante responsabilizar a las escuelas por sus resultados académicos. Imposible no volver la mirada a ese otro four de septiembre de 1970, cuando Chile también definió un giro radical. Han transcurrido casi 52 años y las huellas del día en que Salvador Allende obtuvo la primera mayoría en la elección presidencial siguen latentes.

A partir de esta incorporación, en Chile podemos ver comparativamente cómo estamos con respecto de los demás miembros. Según cifras que recopiló Salud Un Derecho, un movimiento ciudadano de Chile que aboga por la reposición de la solidaridad en el financiamiento de la salud y que presentó un informe llamado “Las Cifras de la Desigualdad de la Salud en Chile”, la situación de la salud no se presenta en términos favorables, apareciendo como profundamente desigual. «Todavía hay muchas familias vulnerables y con problemas de pobreza (…) Es importante continuar disminuyendo las desigualdades en Chile. Este es un pacto que es importante para corregir algunos desequilibrios que aún hay en el país», aseguraron y apuntaron a que las «expectativas de inflación continúan bien ancladas». En Estados Unidos, el 1 por ciento más rico de la población tenía, en la década de 1970, el 25 por ciento de la riqueza.

Es interesante ver como a partir del año 2001 la tasa de mortalidad comienza nuevamente a ascender. Este artículo es parte del proyecto CIPER/Académico, una iniciativa de CIPER que busca ser un puente entre la academia y el debate público, cumpliendo con uno de los objetivos fundacionales que inspiran a nuestro medio. Es por eso que, en general, la visión compartida es que los impuestos al consumo son eficientes para efectos de recaudación, pero son regresivos. Una condición necesaria para que se produzcan efectos duraderos en el tiempo es el tránsito a una cultura de respeto por la persona, por la igualdad de dignidad y respeto, y por los valores de justicia y solidaridad social.

Los 17 capítulos de este volumen se centran en cómo las personas viven y sienten las desigualdades cotidianamente, pero también indaga en cómo reaccionan frente a estas asimetrías que dominan su interacción con sus pares y con las instituciones públicas, con el objetivo de discernir si las aceptan, se adaptan o si las disputan y las resisten para mitigarlas. En informe de PNUD, establece Dante Contreras, Director COES y profesor titular de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, detallaba además la falta de dignidad social y maltrato, como parte de la desigualdad. «Otro elemento que es bien relevante y que nosotros en COES también hemos recogido en las encuestas, es que la gente se queja de un maltrato sistemático, maltrato en el trabajo, maltrato por la gente de mayores ingresos, maltrato en la vía pública, que también tiene que ver en cómo nos organizamos como sociedad». Es hora de volver a poner la productividad al centro del debate, con propuestas sobre cómo mejoramos la calidad de la enseñanza -a nivel básico, medio y terciario y en todos los niveles socioeconómicos- y cómo promovemos la innovación y el desarrollo tecnológico.

A pesar de la información que vemos, seguimos viendo cómo la política sigue ensimismada en sus propias causas y convicciones, y no en las de la ciudadanía. Transmitiendo una y otra vez su visión del problema y no palpando la realidad agobiante que viven muchas familias. La discusión no se agota en qué prioridad damos, si a enfrentar la pobreza o la desigualdad. Sin embargo, en cualquier escenario, especialmente el actual, parece inconcebible abandonar la pelea contra la pobreza, aunque el discurso contra la desigualdad esté en su auge de popularidad. El economista británico Paul Collier, en El futuro del capitalismo, señala que el deterioro de las identidades nacionales también contribuyó al crecimiento de la desigualdad. Para el autor, el éxito de la socialdemocracia de posguerra —que estima como un modelo best de Estado ético e igualitarista— se debió a un extraordinario alcance en las obligaciones mutuas asumidas por los ciudadanos.

La cosecha ilegal de 2020 fue avaluada en US$68 millones y participan chilenos, mapuches y forestales. 14En Chile, el sistema público de educación, sobre todo educación básica y media, debe mejorar en calidad para ser competitivo con el sector privado. Por su parte, el sistema de salud presenta problemas, principalmente, por la la desigualdad socioeconómica falta de atención. 3Para que un análisis basado en encuestas de hogares con diseño muestral probabilístico tenga validez sobre la población objetivo, se debe usar un ponderador para la estimación de cualquier variable de interés, lo que da cuenta del número de personas de la población que representa un individuo encuestado.