La humanidad se enfrenta hoy a una situación sin precedentes de crisis graves que se acumulan, se entrecruzan, se alimentan y se agravan mutuamente. Este recurso debe ser accesible, vinculante, efectivo y capaz de garantizar que se haga justicia. Debe proporcionar una reparación adecuada a la víctima y evitar nuevas violaciones de derechos. Los gobiernos deben dar prioridad y destinar partidas presupuestarias a la enseñanza pública gratuita, asequible y de calidad, utilizando y maximizando sus recursos para financiar escuelas públicas a las que se pueda acceder físicamente y cuya calidad sea adecuada. Son muchas las formas en que el derecho a la alimentación puede verse afectado por la actuación inadecuada de los gobiernos.
Son situaciones que viven los y las activistas de derechos humanos en muchos países de América Latina con demasiada frecuencia. Nuestro compromiso es con las víctimas del conflicto armado, con las mujeres populares, diversas, migrantes, rurales y urbanas (jóvenes, campesinas, indígenas y afrodescendientes), y con las organizaciones de mujeres feministas, mixtas y de derechos humanos que trabajan sin descanso por el ejercicio de su ciudadanía plena. Las políticas sociales en los umbrales del siglo xxi, Buenos Aires, Eudeba, 2000, pp. 41-48; Levín, op. cit., y Merklen, op. cit. Rubén Lo Vuolo, Daniel Raventos y Pablo Yañez, “El Ingreso Ciudadano-Renta Básica ante la disaster desigualdad entre los paises económica y los ataques a los derechos sociales y laborales”, 2010. La desigualdad cultural es la disparidad entre personas o sectores respecto a la posesión y uso de recursos culturales.
La desigualdad entre países llevará inevitablemente a la migración pero, si está se gestiona de forma adecuada, no solo beneficiará a los migrantes sino que también ayudará a reducir la pobreza y las diferencias sociales y económicas. Los gobiernos tienen la responsabilidad de llevar a cabo políticas que no favorezcan la desigualdad económica y, en caso de que esta exista, tomar las medidas oportunas para mitigarla con el fin de no coartar los derechos de la ciudadanía. En la última década, la desigualdad ha ido tomando un lugar central en los lineamientos políticos de las agendas de los organismos internacionales como problema que debe ser atendido a la hora de pensar la política social en América Latina.
Las posiciones en el ranking mundial confirman la situación, que también se refleja en el volumen de artículos altamente citados. Con un impacto promedio por debajo de los estándares regionales, Brasil tiene el forty five,21% de los artículos más citados, seguido de México (19,96%), Argentina (17,46%) y Chile (13,62%). Hay una gran variabilidad de citas entre los artículos más citados, con una concentración en unos pocos países y una distribución razonable, en este aspecto, entre las áreas de investigación, especialmente en las ciencias duras. La tendencia hacia la estabilidad en la producción científica de los países de ALC en los años 2010 contribuye a la situación, así como las asimetrías en la ciencia mundial y en la cobertura de la WoS.
Estas recomendaciones pueden utilizarse como una hoja de ruta para una recuperación justa. Si bien varios gobiernos de la región hicieron también un uso significativo de recursos públicos de emergencia para enfrentar la disaster en relación con temas sociales, la región ha sido la más afectada en términos de actividad económica y pérdida de empleo. Las respuestas a la pregunta «por qué tratar las desigualdades internacionales en la escuela» pueden ser múltiples. Según esto, se han marcado para este proyecto varias directrices con el objetivo de resumir el sentido social y educativo para abordar el problema en las escuelas. Abramo agrega que al mirar la evolución de los ingresos en Latinoamérica, queda claro que el crecimiento económico no es suficiente para que disminuya la desigualdad. En el Banco Mundial han estudiado el tema de la desigualdad de ingresos en la región centrándose en los últimos 10 años.
Nuestros compañeros del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo nos explican todas las caras de la desigualdad. Cada faceta de la desigualdad entorpece enormemente nuestra capacidad de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, por ello debemos tener en cuenta cada aspecto de la desigualdad si queremos promover la Agenda 2030. Como señaló el presidente del Grupo Banco Mundial, David Malpass, en el prólogo del informe (PDF, en inglés), lograr «una mayor transparencia de la deuda es un paso very important en el proceso de desarrollo. Facilita la realización de inversiones nuevas de alta calidad, reduce la corrupción y permite la rendición de cuentas». Sin embargo, la carga de la deuda se hará sentir mucho tiempo después de que desaparezca el virus, cuando aumenten los costos del servicio de la deuda, desacelerando la recuperación y dificultando los esfuerzos para enfrentar otros desafíos del desarrollo, incluido el cambio climático. El Banco, junto con sus asociados, evaluó el grado de preparación de los países para aplicar de manera segura vacunas contra la COVID-19 en más de one hundred forty países. Aunque los países tienen algunas deficiencias en materia de preparación, la mayoría se ha preparado lo suficientemente bien en algunas áreas básicas.
A nivel mundial, por cada dólar de ingresos laborales que ganan los hombres, las mujeres ganan sólo 51 céntimos. Según el informe Nuevos datos sobre las diferencias de género en el mercado laboral (New data shine mild on gender gaps in the labour market), el 15% de las mujeres en edad de trabajar en todo el mundo desearía trabajar pero no tiene una ocupación, frente al 10,5% de los hombres. Un 15% de las mujeres en todo el mundo desearía trabajar, pero no tiene empleo, frente al 10,5% de los hombres.
Como lo señala este informe, estudiar las desigualdades tiene una gran pertinencia social y política por los efectos que éstas tienen sobre las vidas de las personas, sobre el desempeño económico, la integración social y la solidaridad en las comunidades. Éste es el punto de vista compartido por los as quickly as investigadores de El Colegio de México que produjeron este trabajo y por un equipo de investigación y editorial integrado por diez personas más. Las disparidades se revelan en las capacidades de los países y territorios de ALC, que incluyen infraestructura, insumos y distintas fases de desarrollo de los sistemas de ciencia y tecnología, y en los resultados, en términos de artículos y citas.
El derecho a la educación incluye la educación permanente a todos los niveles (primaria, secundaria y terciaria), en marcos formales o informales. Por lo que respecta a los otros niveles, los gobiernos deben intentar que sea también gratuita, y seguir garantizando que esté disponible y sea asequible para todas las personas. Todas las personas tenemos derecho a una vivienda adecuada, un lugar seguro al que llamar hogar. Esta desigualdad en la salud ejemplos vivienda, en la que debemos poder vivir legalmente, debe tener acceso a servicios e infraestructuras básicos, como agua y saneamiento. Además, debe ser asequible y adecuada para protegerte a ti y a tu familia de las inclemencias del tiempo, las enfermedades y la contaminación. El agua debe estar disponible y ser accesible para todas las personas en cantidad suficiente y con una calidad adecuada para cada necesidad de uso.
Estos graves problemas de desigualdades estructurales de la región deben ser abordados con urgencia para salir de las crisis de derechos humanos ocasionada por el COVID-19. Desde una perspectiva de derechos humanos, el Estado tiene la obligación de cumplir un rol igualador para corregir los resultados desiguales que genera el funcionamiento de los mercados y de estas estructuras sociales profundamente desiguales, en temas centrales que son determinantes para el goce del derecho a la salud y otros derechos humanos. Esta desigualdad económica afecta más a grupos que sufren discriminación por su identidad y que han sido históricamente marginados en el disfrute de sus derechos. Las mujeres, por ejemplo, enfrentan muchos retos para su inclusión económica, ya que ellas llevan la mayor parte de la carga en las tareas de cuidados dentro del hogar. Además, los Pueblos Indígenas y Afrodescendientes tienen menores oportunidades económicas y enfrentan discriminación social. Estas desigualdades y discriminaciones son producto de procesos históricos de exclusión y de las decisiones discriminatorias de política pública por parte de los gobiernos durante décadas, que han fallado en reducirlas.
Manteniendo un superávit en la cuenta financiera la desigualdad disminuye (ver Figura 9). Para conocer el impacto y dirección del efecto que tiene cada issue sobre la desigualdad a partir de un modelo con relaciones no lineales y que parecen no tener sentido interpretable, se aplican el método de perturbación y análisis de importancia relativa. Siguiendo el argumento de que el salario determina el ingreso de las personas, el cual está en función de la oferta y demanda de trabajo, y su impacto sobre la desigualdad proviene de la distinción entre la remuneración del trabajo calificado y no calificado (FitzGerald, 1996).
La desigualdad social es una circunstancia socioeconómica en la que un colectivo o comunidad son tratados de manera diferente por los demás sujetos o grupos de su entorno. Todo un reto en un planeta donde el crecimiento de los niveles de deuda y desigualdad, además de otras problemáticas, atentan contra los sistemas de bienestar. El derecho a un recurso efectivo es aplicable a todos los derechos, por ejemplo, cuando una persona ha sido torturada o, en el caso de los derechos económicos, sociales y culturales, ha sido desalojada a la fuerza de su vivienda. También es de aplicación cuando una empresa ha violado sus derechos, como sucedió en Qatar. De acuerdo con el derecho y las normas internacionales de derechos humanos, el sinhogarismo es una violación extrema del derecho a una vivienta adecuada (entre otros). La disaster climática a menudo empeora todo esto, agravando la falta de agua accesible y no contaminada.