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El Seventy One,1% De Los Trabajadores Y Trabajadoras En Chile Gana Menos De $700 Mil Líquidos

Pero, a pesar de sus interesadas opiniones, los índices demuestran que este problema se prolonga ya por décadas. Sean épocas de bonanza o sean épocas de crisis, la desigualdad siempre aumenta, casi de modo comparable a la cifra de crecimiento de que tanto se habla. La pobreza tiende a disminuir en épocas de bonanza, principalmente producto de un incremento del gasto social de los gobiernos; pero indefectiblemente vuelve a aumentar en épocas de crisis. Los trabajadores, la fuerza laboral en su conjunto, siendo los artífices de la producción y el desarrollo, no se benefician del crecimiento económico del país; los únicos beneficiados son la casta empresarial dominante y dueña del modelo, los ricos y poderosos, para ellos el escenario siempre ha sido «favorable», como lo señala el dirigente de los empresarios fabriles. Se añadió que “una enorme concentración de poder empresarial y monopolístico está exacerbando la desigualdad en la economía mundial.

La primera buena noticia es la caída en el porcentaje de población que se ubica bajo la línea de pobreza monetaria extrema y no extrema, así como bajo el punto de corte de pobreza multidimensional, alcanzando cifras inéditas (6,5% para monetaria y 16,9% para multidimensional). Desde el punto de vista regional, en Latinoamérica el 10% más rico consigue el 55% de las rentas, solo superada por Medio Oriente y Norte de África, región en la que el 10% más rico concentra el 58% de las rentas. En 2018, esta tendencia se vio reflejada en los movimientos feministas que surgieron en diferentes países. Iniciativas como el #MeToo o el #NiUnaMenos, en América Latina, han establecido el debate internacional.

Finalmente, contiene un apéndice por países que resumen la situación de cada nación en materia de desigualdad de riqueza e ingresos. La edición 2022 del «Informe sobre la desigualdad global» apunta que el 50% más pobre en Chile gana solo el 10% de los ingresos totales, mientras que el 10% más rico equivale a casi el 60%. A pesar del tremendo avance de las tecnologías de la información, de la

Dada la naturaleza mercantilista de los programas, las restricciones en términos de ingresos y costos (elementos de la percepción de ‘asequibilidad’) no son permanentes. Su caducidad puede llegar tan pronto como 15 años después de completada (el mínimo estipulado por lihtc) o tan tarde como 50 años después desigualdad social en america latina (el objetivo fijado por el estado de Oregon). Aunque tendemos a pensar que la desigualdad depende de disparidades en los ingresos, este texto –parte de un extenso proyecto de investigación realizado por el Buell Center de Columbia University– muestra que la vivienda es uno de sus más poderosos motores.

desigualdad riqueza

MSc en Crítica, Curatoría y Prácticas Conceptuales de la Arquitectura, GSAPP, Columbia University (EE.UU., 2012). El trabajo de Moore ha sido expuesto a nivel internacional y publicado en diversas revistas y periódicos, incluyendo Artforum, Future Anterior, y Avery Review (averyreview.com), donde también es editor adjunto. Moore es Director Adjunto del Temple Hoyne Buell Center for the Study of American Architecture (Columbia University, EE.UU.). 5Para más información sobre los factores causales de la desigualdad en Chile revisar López & Miller (2008); Castillo (2012); PNUD (2017). CIPER/Académico es un espacio abierto a toda aquella investigación académica nacional e internacional que busca enriquecer la discusión sobre la realidad social y económica.

Recomendamos al lector las siguientes columnas que explican con mayor detalle algunos elementos del impuesto al ingreso del sistema chileno, en explicit, cómo funciona la integración, y cómo funciona la base tributaria y cuáles son los detalles del diseño que facilitan la evasión y elusión a través de los ingresos empresariales (ver aquí y aquí). [6] Esto no significa que el gobierno no pueda intervenir la distribución de ingresos de mercado. Por cierto, estos cálculos se basan en premisas normativas que exigen definir cuánto se pondera el bienestar de cada individuo de acuerdo a su nivel de ingresos. Los esquemas óptimos se caracterizan por tasas más altas cuando los contratos sociales favorecen en mayor medida la redistribución. Por ejemplo, en el año 2016, entre los países de la OCDE, el IVA y otros impuestos al consumo representaron en promedio un 32,7% de la recaudación.

Chile adoptó esta agenda y, actualmente, se encuentra implementando sus 17 objetivos en sus diferentes partidas públicas, con el fin de alcanzar las metas que ahí se establecen (Consejo Nacional para la Implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, 2017a). La Araucanía, la segunda región más desigual del país, sigue en la lista como la séptima región con mayores niveles de conflicto, según al informe de COES (Figura 1). Un dato elocuente en relación a la importancia de la desigualdad nacional es el porcentaje del whole de los ingresos que perciben las personas que se encuentran al tope de la distribución. La relevancia viene dada porque son precisamente estas personas que concentran altos niveles de ingresos, quienes adicionalmente ejercen una influencia importante en las decisiones y en el diseño de políticas que finalmente los terminan favoreciendo a ellos mismos.

Es decir, que las disparidades que viven a diario los/as habitantes de Chile van más allá de su salario, experimentándose en otras áreas, como en la educación, la salud, la protección social, entre otras, que fueron aludidas dentro de las acciones públicas y otras que aún quedan por resolver. Gabriel Zucman, reconocido economista y académico de la Universidad de California, Berkeley, ha defendido firmemente la necesidad de instaurar un impuesto global a las grandes fortunas, con el objetivo de contrarrestar los niveles de desigualdad económica que, según él, amenazan la estabilidad social y la legitimidad de los sistemas democráticos. Su propuesta, detallada en una entrevista concedida a El Mostrador y articulada por Iván Weissman S, editor del semanario, plantea un impuesto anual mínimo del 2% sobre la riqueza de los super ricos, lo que podría afectar a aproximadamente three,000 individuos alrededor del mundo, recaudando así unos 250 mil millones de dólares anuales para las arcas públicas globales. Además, la temporalidad de las acciones públicas examinadas, al ser la mayoría de estas previas a la Agenda 2030, indica que aún queda trabajo por realizar para incorporar estos objetivos a las diversas partidas públicas del país.

“Finlandia tiene la distribución del ingreso idéntica a la chilena, la misma, antes de que sucedan los impuestos y antes de la transferencia monetaria es idéntica. ”, expresó Valenzuela, quien concluyó que “los que ganan más dinero de la sociedad, pagan muchos más recursos”. El investigador resaltó que estos aspectos de diseño muestran que, “si bien debemos tratar de aprender de los fracasos de los impuestos sobre el patrimonio europeos, no está claro que las propuestas modernas de impuestos sobre el patrimonio en otros países también fracasen. Y a pesar de algunos de los mismos problemas, Suiza ha podido recaudar cantidades significativas de ingresos de manera consistente con su impuesto sobre el patrimonio y ha mantenido el apoyo in style con regularidad”. Scheuer, quien es experto en gravámenes a la riqueza, afirmó que, en el caso de nuestro país, “aplicar impuestos a los ingresos personales y a las ganancias de capital es fundamental si el propósito es lograr una redistribución de ingresos más equitativa y recaudar recursos fiscales”.

Esto significa que hay una correlación clara entre la disparidad de los resultados y la de oportunidades –que determina la movilidad social–. Es muy possible que la causalidad opere en ambas direcciones, puesto que una alta desigualdad de ingresos dificulta la igualación de oportunidades en ámbitos como el desarrollo infantil temprano y el sistema educacional, por las grandes divergencias que existen en el capital económico, social y cultural de los hogares de origen. Más allá de las diferencias de ingresos, la desigualdad socioeconómica se manifiesta en otras dimensiones de la vida de las personas. La que más rechazo provoca en la población es la disparidad en el trato y dignidad que, por ejemplo, se materializa en la atención de salud. La sociedad se fragmenta en grupos sociales que viven como si habitaran en naciones de nivel de desarrollo opuesto.

Asimismo, se observa que también hay acciones públicas que responden a otras de las metas contempladas para el ODS 10, es decir, cinco de estas responden a la meta 10.four, una a la 10.5 y una a la 10.7. En este sentido, se destaca un claro enfoque en las metas 10.2 y 10.three, y por el contrario, que no existen acciones públicas que respondan específicamente a las metas 10.6, 10.a, 10.b y 10.c del ODS 10, al menos de acuerdo a lo informado por el Consejo Nacional para la Implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible (2018). Ahora bien, estas últimas cuatro metas mencionadas, se enfocan en migración y las desigualdades entre los países. Si bien la novena acción pública analizada, el Proyecto de Ley de Migraciones, responde a una meta de migración, cabe destacar que esta se aprobó recién el pasado 20 de abril 2021 y aún no entra en vigencia, por consiguiente, no ha podido ser implementada aún. Por lo tanto, la estrategia chilena para reducir las desigualdades en el contexto de la Agenda 2030 entre los años 2015 y 2018, se concentró principalmente en lo que ocurre dentro del país, respondiendo la mayoría de las acciones públicas a la segunda y tercera meta de este ODS. Para este artículo, se analizaron 27 de las 28 acciones públicas presentadas en el reporte realizado por el Consejo Nacional para la Implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible sobre el ODS 10, específicamente, entre los años 2015, el inicio de la agenda y el año 2018, año de la publicación del único informe presentado a la fecha.

No obstante, desde la década del 2000, se ha podido observar un incremento generalizado de movi-mientos sociales que, entre otras causas, dan cuenta del malestar que existe en la población chilena, exigiendo mayor igualdad ( Grez, 2011 ; Segovia & Gamboa, 2012). Estas demostraciones de descontento social detonaron en octubre de 2019 con el “Estallido Social”, donde millones de chilenos y chilenas marcharon desigualdad social politica y economica y protestaron, entre otras razones, debido a la desigualdad que existe en Chile ( Güell, 2019 ; Jiménez-Yañez, 2020 ). En este sentido, la dimensión ex-post, que hace referencia a los resultados e ingresos se encuentra presente, como también la dimensión ex-ante, que hace referencia al punto de partida sobre el cual los individuos podrán alcanzar los objetivos o calidad de vida que desean.

En 2016 el 37% del gasto en instituciones de educación provino de fuentes privadas, cifra que representa más del doble del promedio de los países de la OCDE (16%). La misma OCDE también destaca que en educación superior Chile tiene las universidades con los segundos aranceles más altos después de Estados Unidos. Además, Chile es el único país donde el arancel de las instituciones públicas es más alto que el de las instituciones privadas. Junto con lo anterior, tenemos el triste récord de ser uno de los países con la educación escolar más segregada socioeconómicamente, lo cual genera una fuerte inequidad educativa.

La Covid-19 Es La Peor Disaster Para La Infancia En Nuestros Seventy Five Años De Historia, Según Unicef

Previo a la pandemia, la región contaba con una pobreza multidimensional, es decir, que no sólo en los ingresos, sino que también en la calidad de vida, el trabajo, la seguridad social, la vivienda, la educación, la salud, entre otras. Hace four años se presentaba que 7 comunas de La Araucanía tenían a más del 50% de su población inmersa en una pobreza multidimensional. De hecho, el 8% de los trabajadores de todo el mundo, y sus familias, vivían en situación de extrema pobreza en 2018. Garantizar la protección social de todos los niños y otros grupos vulnerables resulta crucial para reducir la pobreza. Los datos nos muestran que los ingresos provenientes del trabajo del 10% más rico fueron 417 veces mayores que los obtenidos por el 10% más pobre (en 2017 fue 39 veces más).

Dipali Roy, que describió las punzadas del hambre mientras estaba embarazada como “la época más dolorosa” de su vida, dijo que “si pienso o recuerdo esos tiempos, mi corazón estalla en lágrimas”. Recientemente, el 1% más rico se ha visto presionado para hacer un aporte en cuestiones humanitarias. La encuesta Casen 2021 reveló el impacto de la pandemia del Covid-19 en la pobreza dentro de Chile.

“Ah, violencia psicológica no más” le respondieron cuando acudió a interponer la denuncia.Como si no bastara, al separarse perdió la custodia de sus hijos menores que la presionan para que regrese con el agresor. 2020 marcó un retroceso histórico en la lucha contra la pobreza mundial, ya que el número de personas más pobres del mundo aumentó por primera vez en más de 20 años, según el Banco Mundial. El Banco Mundial estima que 97 millones de personas en todo el mundo cayeron en la pobreza extrema debido a la pandemia en 2020, viviendo con menos de US$ 2 al día.

Y hemos visto que esta crisis sanitaria golpeó a los hogares de todos los quintiles, pero cuando golpea de una forma tan fuerte y brusca en la caída de empleos, el impacto sobre los hogares más vulnerables es muy difícil de atenuar”. En el año y medio largo de convivencia con la covid-19, la clase media ha perdido la calidad de vida y el bienestar alcanzados con años de sacrificio. Las mujeres se vieron sobrecargadas de trabajo y violentadas en el encierro; la salud psychological se deterioró; los pacientes no covid fueron víctimas de cierres intempestivos y prolongados de servicios sanitarios, y los trabajadores tuvieron que rebuscarse la manera de mantener los ingresos tras los despidos. Este especial colaborativo elaborado por un equipo de periodistas de nueve países y siete medios de comunicación reconstruye historias atravesadas por el sufrimiento a partir de testimonios de los protagonistas y de voces de expertos de las principales ciudades suramericanas.

Es decir, la pandemia ha recrudecido los problemas productivos y sociales de América Latina, como la perversa especialización comercial de la región, la debilidad del tejido productivo y del mercado de trabajo, y los problemas sociales. El informe señala que el efecto adverso de la pandemia sobre los ingresos de las personas afecta principalmente a los estratos de ingresos bajos y medio-bajos. Se estima que en 2020 unos 491 millones de latinoamericanos vivían con ingresos hasta tres veces la línea de pobreza. Alrededor de 59 millones de personas que en 2019 pertenecían a los estratos medios experimentaron un proceso de movilidad económica descendiente. La pandemia de Covid-19 no sólo generó una disaster económica que impactó al mundo, sino que también trajo una disaster social que se expresó en mayores niveles de pobreza, desigualdad y que desnudó una serie de brechas en acceso a tecnologías y a viviendas de calidad, entre otros factores que continúan sin resolverse. A la vez que entrega el diagnóstico, el informe de 247 páginas presenta algunas luces para los países latinoamericanos.

que pasaba más tiempo en cuarentena. En los años previos a la pandemia América Latina había conseguido reducir estos índices. La pobreza había pasado de afectar al forty five,2% de la población en 2001, al 30,3% en 2019. Ahora, con la covid-19, el número de pobres aumentará en 28,7 millones de personas, hasta alcanzar la cifra de 214,four millones de pobres en la región. A su vez, la pobreza extrema afectará a 15,9 millones más, sumando en complete 83,four millones de personas.

La Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) realizada en plena pandemia (octubre 2020 a febrero 2021) revela que la pobreza asociada a ingresos de los hogares subió de 8,6% de la población en 2017 a 10,8% en 2020. Esto significa que hoy 2,1 millones de personas están en situación de pobreza por ingresos, indicador que suma aquellos generados o recibidos por los hogares (como sueldos, pensiones, arriendos, entre otros) con los subsidios estatales. De ellos, poco más 831 mil están en condición de pobreza extrema, lo que en porcentaje significa que ese indicador empeoró desde 2,3% de los hogares en Chile a four,3% en igual periodo. “Los resultados sugieren que las medidas de protección social han aminorado los peores efectos de la disaster en los ingresos de los hogares”, indica el informe del Fondo. Según el estudio, la medida que mitigó más la caída en pobreza fue el IFE, seguido del Ingreso Mínimo Garantizado y la Ley de Protección del Empleo. Más allá de las propias limitaciones de levantar la información en este contexto sanitario y que, probablemente, los impactos sean más grandes de lo que pueden reflejar los números, es clara la deuda histórica que tiene el Estado chileno con la pobreza en La Araucanía.

Un problema añadido es que estos grupos “se corresponden con familias que no reciben ayuda o poca de parte del Estado”, señala Barozet. Una de las primeras encuestas longitudinales que se aplicaron en Chile la realizó entre 1996 y 2006 la Fundación Superación de la Pobreza (FSP). Su asesor de políticas públicas, Leonardo Moreno, cuenta que descubrieron que “si bien Chile tiene unas tasas de pobreza por ingreso bajas, la cantidad de personas que vive el fenómeno de esa pobreza es extremadamente elevada.

Algunos países han podido aprovechar el impulso de sus exportaciones de productos médicos y los productos agrícolas. La CEPAL señala (p. 6) que Guatemala y Honduras se han beneficiado de las ventas de mascarillas y Costa Rica de las de equipos médicos, destinadas principalmente a Estados Unidos. A fines de 2019, la Plaza Italia de Santiago era el epicentro de un masivo levantamiento social que decía que la dignidad depende de mucho más que de poder llevarse algo de comer a la boca. Unos meses más tarde, el mismo espacio, rebautizado popularmente como Plaza de la Dignidad, es caja de resonancia de la menos ambiciosa pero mucho más desesperada lucha por evitar que el hambre trigger más estragos que el Covid-19.

pandemia y pobreza

Pero las medidas de distanciamiento social y las limitaciones a la movilidad han afectado de forma desigual a las actividades económicas. Resistencia porque se relacionan con las acciones de los movimientos sociales y también organizacionales para hacer frente a esta disaster y emergentes en el sentido de que en este contexto de crisis paises de pobreza extrema surgen iniciativas que apuntan a cambios que afecten los elementos más estructurales que sostienen la desigualdad. Hemos evidenciado cómo el aumento de la pobreza y violencia apuntan a factores estructurales, sociales y económicos.

efectos de la pandemia sobre el desarrollo de niños y niñas dependerán en gran medida de sus cuidadores. Es más probable que aquellos cuidadores que logren apoyar y acompañar a sus niños puedan retomar su funcionamiento socioemocional previo a la disaster sin mayores problemas. Para Chile, la Cepal destaca el sistema de protección social y el éxito de la atención primaria en salud, políticas de larga data para que sirve la organizacion social y que han sido importantes precisamente para las familias de menores ingresos o en estado de vulnerabilidad.

Si analizamos el aumento de la pobreza por tipos de hogares, lejos el mayor crecimiento ocurrió en los hogares monoparentales (donde es más habitual que solo cuenten con un ingreso), que suelen estar encabezados por mujeres. La pobreza también aumentó más en las familias no necesariamente monoparentales con jefas de hogar mujeres y en la población de origen extranjero. La situación también es más dramática porque la pandemia las obligó a encerrarse en las casas y las expuso a mayores niveles de violencia de género que, a veces, terminan en feminicidios. Es más, a menudo las autoridades subestiman las denuncias como le ocurrió a una instructora de zumba paraguaya, víctima de los celos y reclamos de su pareja que llegó al maltrato físico y psicológico.

“Dónde vives determina el dinamismo económico del territorio, cambian las expectativas y mejorar las posibilidades de salud, de educación, empleo, entre otras”, cube la investigadora. El hallazgo de que las inequidades en la mortalidad en 2020 fueron mayores que en períodos anteriores, muestra, dice el trabajo, una relación entre la mortalidad por Covid-19 y pobreza. En Escocia, por ejemplo, una investigación nacional encontró que los pacientes de las áreas económicamente más desfavorecidas tenían una mayor probabilidad de ingreso en cuidados intensivos, y eran más propensos a morir a causa del virus.

La Covid-19 Es La Peor Crisis Para La Infancia En Nuestros Seventy Five Años De Historia, Según Unicef

Estamos trabajando para apuntar a una sociedad más justa, donde la garantía de derechos fundamentales pueda ser una realidad”. En el conjunto de América Latina, la pandemia elevó las tasas de pobreza y pobreza extrema hasta el 33,7 % (209 millones de personas) y el 12,5 % (78 millones), según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe Cepal. Tras los resultados de la Casen, el presidente de izquierdas, Gabriel Boric, dijo que el hecho de que “hayamos bajado a niveles históricos la pobreza, tanto la por ingresos como la multidimensional, que bajó del 20%, significa que disminuimos pero que también siguen habiendo muchas personas en situación de pobreza en Chile.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta una fuerte contracción para la economía chilena de un 4,5% el 2020, que se traduce en el aumento de desempleo

En consecuencia, al observar los requisitos del IFE para el primer trimestre del año 2021, se obtiene una subestimación de los beneficiarios que tuvieron el IFE estando en cuarentena, dado que no se logra identificar a todos los beneficiarios del IFE 2020. Debido a que la CASEN 2020 no contiene información de los subsidios recibidos por concepto del IFE para el año 2021, fue necesario incorporarlo dentro de los subsidios monetarios recibidos por las familias durante el año 2021. La siguiente tabla muestra el resumen de la pérdida de ingresos laborales, por año y según su condición de formalidad. El Banco Mundial estima que ninety seven millones de personas en todo el mundo cayeron en la pobreza extrema debido a la pandemia en 2020, viviendo con menos de US$ 2 al día.

2020 marcó un retroceso histórico en la lucha contra la pobreza mundial, ya que el número de personas más pobres del mundo aumentó por primera vez en más de 20 años, según el Banco Mundial. En 2022 destaca la situación de grupos de población que están sobre representados entre aquellos en condición de pobreza y que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad, como las personas que residen en hogares con una mujer a cargo, los niños, niñas y adolescentes (NNA), y los migrantes. Como period esperable por la disaster generada por la pandemia y sus efectos, la incidencia de la pobreza aumentó, pero en menor medida a la proyectada, dada la magnitud de la crisis (FMI esperaba 12,2% para Chile) y en menor proporción por el aumento sufrido en otros países de la región. Ecuador, por ejemplo, pasó de 21,5% de pobreza prepandemia a 32,4% pospandemia; Argentina subió de 32% hasta 42%; Costa Rica de 20% a 26,2%; Uruguay de 7,9% hasta eleven,6%; Colombia de 35,2% a forty two,5%.

La deserción en el tercer año entre los estudiantes más vulnerables se redujo en casi 10%, pasando del 36,6 por ciento en 2018 al 26.8 por ciento en 2022. También aumentó la cantidad de proyectos de investigación adjudicados por estas universidades y la cantidad de profesores con doctorado. También, se ha trabajado extensamente para abordar los desafíos del país en materia de agua como un elemento de desarrollo y resiliencia. El índice de Gini, que mide la desigualdad -siendo cero una distribución perfecta del ingreso y uno una completamente desigual- es del 0,44, según la última medición en 2017. El golpe de una segunda ola de la pandemia, entre marzo y junio de este año, obligó a decretar cuarentenas en más del 90% del país, acabando con miles de negocios que habían logrado salvarse del encierro de 2020, año en el que la tasa de desempleo alcanzó la cifra récord en julio de un thirteen,1 %.

La rotación y la precariedad laboral, la volatilidad de los ingresos y el endeudamiento, añade Ruiz Encina, son características sobresalientes de estos sectores. Por eso, asegura, las encuestas longitudinales (que miran las trayectorias de los individuos a través del tiempo) dicen más que las encuestas que sacan “una foto”, como la Casen. “Si al momento de la foto había más pega en la casa, saltaste dos o tres deciles arriba de la línea.

Uno de los mecanismos por los cuales la pobreza afecta el desarrollo de los niños es a través de la parentalidad. El modelo de estrés parental plantea que la falta de ingreso familiar altera el bienestar de los padres y madres, lo cual afecta la calidad de la parentalidad.

La OCDE ha buscado realizar una síntesis de las evaluaciones realizadas hasta el momento[22], encontrando generalmente un impacto positivo al momento de reducir pobreza y desigualdad, donde se destacan las experiencias de Israel, Colombia e Italia en esta materia. Uno de los aspectos más desafiantes ha pobreza estructural ejemplos sido no sólo el identificar los grupos vulnerables, sino también que los apoyos sean recibidos por dichos hogares. Un caso que refleja este problema es el del Bono Proteger de Costa Rica, el cual no superó el 80% de cobertura con relación a la población objetivo, llegando en un mes incluso al 31%.

pobreza en pandemia

Uribe (2018) destaca que estos defienden la propiedad privada y los valores individuales. Son adeptos a la lógica de la eficiencia y del libre mercado y a disminuir la centralidad del Estado en la regulación económica. Esta autora y Quiroga y Juncos (2020) observan que a diferencia de las derechas de los años ’90, las actuales, -al menos desde el pobreza en nueva zelanda discurso- no plantean una ruptura radical con las políticas asistenciales desarrolladas por los gobiernos progresistas. Desde el gobierno chileno la atribuyen al aumento de los ingresos y los subsidios a los hogares, en especial durante la pandemia. Pero al mismo tiempo genera dudas entre expertos que investigan la situación social del país.

A los sectores que están arriba, por lo menos cuatro y hasta cinco deciles, con cualquier cosa que los toques, caen debajo. Para la socióloga Emmanuelle Barozet, académica e investigadora de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, la pobreza va a crecer a costa de grupos que considerábamos “de clase media” sin que realmente lo fueran. Desde medidas sociológicas basadas en la ocupación, explica, “la clase media es un grupo consolidado, con contratos estables, profesiones calificadas y mayor capacidad de resistir shocks económicos como el que vivimos”. Como ejemplo, la experta mencionó que el 60,8% de las familias en América Latina utiliza recursos económicos propios para satisfacer las necesidades materiales y de alimentación de niños, adolescentes y jóvenes entre 0 y 24 años. «Existen aproximadamente 87 millones de niños, niñas y adolescentes pobres en América Latina y el Caribe. Según estimaciones de Unicef y Save the Children, la pandemia ha podido adicionar 15,9 millones de niños, niñas y adolescentes a las filas de la pobreza», comentó.

Considerando solo la población en pobreza extrema, las regiones de Arica y Parinacota (5,9%), Tarapacá (6,9%) y La Araucanía (5,9%) presentan tasas de pobreza por sobre el promedio nacional. Según el informe “How’s Life” de la Ocde, publicado a mediados de marzo de 2020, el 53% de la población chilena estaba en riesgo de caer en la pobreza si tuviera que renunciar a tres meses de sus ingresos completos, el quinto país del bloque con el mayor porcentaje y lejos del 36% que promediaba todo el grupo. Documento que hace una descripción exhaustiva de las dimensiones del bienestar humano afectadas por la crisis sanitaria y de sus consecuencias sobre la población más weak y excluida, que es la que está padeciendo con mayor crudeza sus efectos económicos y sociales. La disaster generada por la pandemia se agrava, sostiene, al coincidir con los resultados acumulativos de esa vulnerabilidad.

Es decir, la pandemia ha recrudecido los problemas productivos y sociales de América Latina, como la perversa especialización comercial de la región, la debilidad del tejido productivo y del mercado de trabajo, y los problemas sociales. El coronavirus se instaló en nuestro país en un contexto de bajo crecimiento, desigualdad y un debilitamiento de la cohesión social. Por tanto, es previsible que la disaster económica afecte de forma desigual a los chilenos. Las autoridades explicaron que el alza en los índices de vulnerabilidad es consecuencia directa de la disaster laboral, ya que los ingresos producidos por el trabajo se desplomaron eleven,5% en promedio en el período analizado.

El mismo documento, a modo de ejemplo, señala que una familia con tres menores en primaria y dos en secundaria, recibe $U 6299 mensuales. Para primer beneficiario (embarazadas, niño y niñas menores de 5 años y escolares), el monto es de $ 1757 y un complemento de $ 753 para el primer beneficiario en secundaria. “La política pública de transferencias y subsidios va permitiendo disminuir los efectos que sin la acción del Estado podrían generarse. Si bien hay muestras de recuperación autónomas, siguen siendo importantes los subsidios para poder sacar a ese segmento de la pobreza y para que otras familias en situación de vulnerabilidad no caigan bajo la línea de la pobreza”, dijo Jackson. Porque detrás de las buenas cifras, que debemos valorar y mejorar, cómo no, queda claro que los desafíos para el Estado siguen más vigentes que nunca.

Presidente Gabriel Boric Font Interviene En La Seventy Seven Sesión De La Asamblea Common De Naciones Unidas Prensa Presidencia

En 1959, la Asamblea de la ONU aprueba la declaración de los Derechos del Niño y en 1989 aprueba la Convención sobre los Derechos del Niño, tratado internacional vinculante ratificado por 196 países. Diversos estudios concluyen que la desigualdad educativa está directamente relacionada con la clase socioeconómica y al nivel de acceso a oportunidades (ante condiciones socioeconómicas deprimidas, menores oportunidades y viceversa). Un nuevo “índice de normas sociales” presentado este año cube que, en la mitad de los países evaluados, el sesgo de género se ha incrementado en los últimos años.

Según un estudio del Economic Policy Institute sobre niños y niñas de guardería del año 1998 y 2010, hay un hueco de desempeño entre los niños en el nivel socioeconómico más bajo y más alto que persisten entre ambas clases. Esto es importante porque las habilidades cognitivas y no cognitivas son importantes para el éxito en la escuela y en otros aspectos. Sin estos éxitos, no habrá buenas perspectivas económicas en el futuro lo que conduciría a una falta de movilidad social.

“Aprovechemos la oportunidad de esta disaster para virar hacia una senda más sostenible y resistente, , para demostrar la fuerza y la utilidad del sistema multilateral y para construir un mundo que transmitamos con orgullo a las generaciones futuras”, añadió. Con relación a la disaster que provoca el endeudamiento propuso su suspensión y aligeramiento, así como la concesión de liquidez a los países que la necesiten. De igual manera el Movilh denunció el incremento de la violencia contra la población LGBTI en Chile, la cual subió en un 45.7% en 2017, y la desprotección estatal que afecta a activistas y organizaciones de la diversidad sexual y de género. Junto a ello, el Movilh denunció a Naciones Unidas los vacíos del Acuerdo de Unión Civil, y los negativos efectos que tienen en las personas LGBTI la ausencia de una ley de identidad de género, la prohibición del matrimonio igualitario y de la adopción homoparental y la vigencias de normas discriminatorias, como son los artículos 365 y 373 del Código Penal. Precisó que “esta situación es evidente al considerar que desde la promulgación de la Ley Zamudio se ha conocido de 1.528 casos y denuncias por discriminación basada en la orientación sexual o la identidad de género, de acuerdo a nuestro Informe Anual de DDHH. La delegación chilena está liderada por el Ministro de Desarrollo Social, Marcos Barraza, e integrada por el subsecretario de Salud, Jaime Burrows; el Director de políticas multilaterales, Ignacio Llanos, y la directora Nacional del INE, Ximena Clark.

Es decir, que las disparidades que viven a diario los/as habitantes de Chile van más allá de su salario, experimentándose en otras áreas, como en la educación, la salud, la protección social, entre otras, que fueron aludidas dentro de las acciones públicas y otras que aún quedan por resolver. Respecto de la Agenda 2030, el diagnóstico que realizó el Consejo Nacional para la Implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible (2017b) estableció que de los 11 indicadores que presenta el ODS 10, el país cuenta actualmente con información solo para tres de ellos, 10.1, 10.2 y 10.three. Respecto de las primeras tres metas mencionadas, y como se puede observar en el Anexo 1, siete acciones públicas responden, ya sea en su totalidad o en algunos de sus contenidos, a la primera meta.

En este sentido, es importante mencionar que, si bien las economías varían entre sí, y por tanto, las causas de sus desigualdades, estas últimas son multidimensionales y al haber una tendencia explicit respecto de cuál causa o dimensión se aborda, ex-ante o ex-post, y dentro de estas, qué subdimensiones particularmente se trabajan, se podría argumentar que no sería suficiente para reducir efectivamente la desigualdad. De esta forma, como se explicó en el primer apartado de este artículo, ambas dimensiones de las disparidades, ex-ante y ex-post, presentan una relación recíproca entre sí, afectándose mutuamente. Es decir, que los resultados de una generación afectarán directamente el punto de partida de la siguiente y, además, aun habiendo logrado la igualdad en una de estas dimensiones, esto no resolvería las disparidades en la otra dimensión. Esta implica el punto de partida sobre el cual las circunstancias particulares de una persona o población limitan de una u otra forma la libertad que poseen de elegir o de alcanzar ciertos objetivos ( Roemer, 1998 a; Kanbur & Wagstaff, 2014; Alfonso et al., 2015; Stiglitz & Doyle, 2015). Aquí, las coyunturas individuales definen, en parte, el alcance de lograr ciertos objetivos propuestos, como, por ejemplo, el género, contexto acquainted, acceso a la salud, a la educación, entre otros.

El estudio será ejecutado por ONU Chile – a través del apoyo técnico del PNUD, ONU Mujeres y FAO- y busca saldar la falta de datos estadísticos que permitan identificar situaciones de desigualdad de género, lo que facultará al Ministerio del Medio Ambiente a tener claridad de cuáles deben ser las prioridades al trabajar en políticas y acciones para enfrentar el cambio climático. Señala que las brechas surgen incluso antes de nacer, en una especie de «lotería» determinada por el lugar de nacimiento de un niño. También están las diferencias en el acceso a una salud oportuna y a una educación de calidad, y la vivencia de malos tratos y discriminación debido a causas que están fuera del management de las personas (el aspecto físico, el origen socioeconómico, el género y el lugar de residencia, entre otros). Ahora bien, respecto de la acción pública que no fue analizada, la número eleven del informe en cuestión, sobre Política Migratoria Internacional, si bien en el reporte se indican algunos Memorándums de Entendimiento Binacional en materia Migratoria y Consular con algunos países de Latinoamérica, estos no son de carácter público.

El Secretario General también pidió que la ayuda al desarrollo se destine principalmente a los países donde más se necesita y propuso la creación de un nuevo impuesto. “Para acabar de una vez por todas con la pandemia necesitamos un acceso equitativo a las vacunas para todos, en todas partes“, dijo. Guterres subrayó la necesidad de lograr la “unidad y solidaridad” para salvar vidas y evitar deudas y disfunciones catastróficas. UNICEF/Adrian MusinguziUn trabajador sanitario recoge un vial de la vacuna COVID-19 de AstraZeneca de un recipiente refrigerado en Uganda. El titular de la ONU señaló que la recuperación de la pandemia y el impulso necesario para una respuesta global equitativa al momento que vivimos están poniendo a prueba el multilateralismo, una asignatura que hasta el momento Guterres considera fracasada.

El relator de Naciones Unidas permanecerá hasta el 24 de marzo en el país y se reunirá además con diferentes autoridades de gobierno y otras instituciones. Las encuestas de hogares, como la Casen, sobre las que se basan las estimaciones habituales del Gini, no son capaces de capturar la concentración en la parte alta de la distribución, porque no suelen representar al pequeño grupo de personas más ricas y porque a la vez tienen dificultades para capturar los ingresos del capital. 5Para más información desigualdad social 2022 sobre los factores causales de la desigualdad en Chile revisar López & Miller (2008); Castillo (2012); PNUD (2017). 10.c De aquí a 2030, reducir a menos del 3% los costos de transacción de las remesas de los migrantes y eliminar los corredores de remesas con un costo superior al 5%. El Modelo de Naciones Unidas de Chile (MUNCh) nace en 2022 como una alianza interuniversiatria de las organizaciones de la Universidad de Chile, Universidad de Santiago y la Pontificia Universidad Católica de Chile.

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Integrando datos de cuentas nacionales, declaraciones de impuestos y encuestas de hogares para corregir estos problemas de medición, el equipo del World Inequality Database estima que el 1% de mayores ingresos en Chile se lleva aproximadamente un 27% de los recursos, fracción que ha permanecido bastante estable desde 1990. Esta concentración es similar a la de América Latina (25%) y está muy por sobre la de países desarrollados, que fluctúa en torno al 12%. El Banco Mundial hizo hace unos años este mismo esfuerzo con el objeto de corregir el Gini, obteniendo que, en 2013, en Chile este no era de 0,5, sino que de 0,fifty nine. Sin embargo, existe una amplia gama desigual de recompensas, las cuales son construidas socialmente (Hopkins & Kornienko, 2010). Por ejemplo, dos individuos que pudieron acceder a la misma educación profesional, en igualdad de condiciones ex-ante, obtienen luego el mismo puesto de trabajo, pero en diferentes empresas.

Estamos así generando oportunidades innovadoras, a través de proyectos y talleres, en la formación y cuidado de niños, niñas y jóvenes, fortaleciendo sus competencias y capacidades, aportando al desarrollo sustentable de sus comunidades y territorios”. “Considero que el tema de la interculturalidad y la diversidad de los países de América Latina es muy importante, no solamente en lo que respecta el fortalecimiento de la identidad cultural de los pueblos, sino también a la trascendencia de potenciar la identidad empresarial. Por un lado, valorar el conocimiento, la habilidad de los pueblos, de las mujeres, de los jóvenes para que nos permita no solamente crear condiciones de oportunidad en la generación de ingresos, sino también en la generación del empleo para desarrollar un mundo más igualitario con mejores condiciones de vida para nosotros, para nuestros hijos y las comunidades a las que pertenecemos” afirmó la especialista guatemalteca.

Esto generó que su elaboración no fuera fácil, al haber un gran número de voces que escuchar, con diferentes ideas, intenciones y prioridades (Martínez & Martínez, 2015; Tassara & Cecchini, 2016). Sin embargo, la mayoría coincidía en la urgencia que proponía el escenario de aquel entonces sobre trabajar en pro de un modelo de desarrollo sostenible, ya que las diferentes crisis que se vivieron por esos años, como la disaster financiera de 2008, por ejemplo, evidenciaban la vulnerabilidad del sistema internacional, la globalización e interconexión entre los Estados (Sachs, 2015; Kamau et al., 2018). La pandemia de Covid-19, junto con los conflictos geopolíticos, desastres climáticos y disaster económicas, ha exacerbado las desigualdades existentes, empujando a 75 millones de personas adicionales a la pobreza extrema y amenazando con llevar a más de 342 millones de mujeres y niñas por debajo del umbral de pobreza para 2030. Este contexto subraya la urgente necesidad de un financiamiento transformador que empodere a las mujeres y aborde las raíces estructurales de la desigualdad de género. Si bien este último comprende una variedad de demandas, entre ellas se encuentra la gran desigualdad que existe actualmente en el país, la cual, en palabras de Güel (2019), “…no se trata solo ni principalmente de un problema de distribución del ingreso” (párrafo 8).

En ese contexto desde un comienzo del Programa Originarias junto con la Universidad Arturo Prat hemos tenido el compromiso de incluir a mujeres indígenas, profesionales, líderes y sabias en el diseño y en la ejecución del Programa. Es así como este seminario buscó compartir el aprendizaje y la experiencia de la Escuela Maya de Negocios, porque creemos que es una iniciativa que puede servir también para ser incorporada en la Universidad, aquí en el territorio y en Chile”. El Comité de Diversidad e Inclusión de ESO method recomendaciones a la administración de ESO sobre objetivos, políticas y buenas prácticas referidas a todos los aspectos de la diversidad. Fuera de ESO, la organización es miembro de la pink desigualdad social onu GENERA (Red sobre equidad de género en Física dentro del espacio europeo de la investigación), que fomenta la colaboración global en políticas de igualdad de género en física, entre organizaciones de investigación, asociaciones y consorcios. Pronto daremos a conocer mayor información sobre el trabajo del Comité y, en general, sobre las actividades de diversidad, equidad e inclusión de ESO, en una página internet específica. Chile, como miembro de la ONU, asumió el compromiso de avanzar en la implementación de esta Agenda, estableciendo metas en cada uno de los ODS.

Y si bien la ciudadanía está en su gran mayoría de acuerdo con la thought de que las personas que trabajan duro merecen ganar más, prácticamente todos están de acuerdo o muy de acuerdo con que las diferencias de ingresos en el país son muy grandes (un 90%, según reporta el PNUD en su libro Desiguales, del 2017). En este contexto, el Ministro de Desarrollo Social comenzó su intervención destacando que la Agenda 2030 pone en un plano de igualdad las dimensiones social, medioambiental y económica, superando la clásica subordinación de las dos primeras a esta última, lo que “nos impone un nuevo paradigma y una nueva gobernanza del desarrollo”, señaló. 10.2 De aquí a 2030, potenciar y promover la inclusión social, económica y política de todas las personas, independientemente de su edad, sexo, discapacidad, raza, etnia, origen, religión o situación económica u otra condición. Una de las mujeres participantes del estudio, refirió a la iniciativa del sistema de cuidados, destacando lo complejo que ha sido para ella cambiar su vida para hacerse cargo del cuidado de sus padres.