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Pobreza De Tiempo, Género Y Vivienda Social En Santiago De Chile Un Análisis Cualitativo Revista Eure Revista De Estudios Urbano Regionales

Fenómenos como la segregación, por ejemplo, han sido fuente de reflexión y análisis en diversos proyectos creativos tanto en el teatro, la performance y la intervención pública. Por otro lado, el lugar que ocupa la infraestructura cultural para combatir y articular de mejor forma los conflictos urbanos, resulta de alta relevancia más allá de su rol como mero espacio de acceso a bienes culturales, así como el impacto que tiene el desarrollo de la industria cultural en el valor del suelo. Por último, sin lugar a dudas, la pregunta por la informalidad laboral es fundamental para comprender y reflexionar respecto de los trabajadores y trabajadoras de la cultura en Chile, considerando la condición generalizada de pluriempleo, y el desafío de mejorar derechos y buenas prácticas laborales del sector.

Comienza cuando se dibuja una línea que separa el inside del exterior y, en última instancia, una casa de otra. Por lo general es definida por una combinación de indicadores económicos referidos a los ingresos y la riqueza. Sin embargo, es inseparable de diferencias sociales de otro tipo, una interdependencia que es particularmente evidente en el suministro de vivienda.

Cuando se recibe a un alumno que proviene de un sector desaventajado no se le hace la vida fácil, sino que se le exige igual que a otros estudiantes que provienen de realidades más acomodadas. La diferencia está en que los profesores redoblan los esfuerzos para que salga adelante y, al mismo tiempo, el sistema se preocupa de aumentar las inversiones para estos alumnos y de asignarles los mejores docentes para que tengan éxito. “Los profesores entienden que esos niños no tienen la misma forma de aprender y les entregan un suggestions o retraolimentación constante, todos los días –explicó Schleicher-. AB – La complejidad de la sociedad contemporánea y el dinamismo de los cambios sociales que se suceden, especialmente aquellos vinculados a la distribución de bienes materiales y simbólicos, establecen la necesidad de identificar mecanismos y procesos que inciden en la situación de desventaja social que afecta a gran parte de la población.

Esto apoyado por una fuerte evidencia empírica que recorre desde la teoría clásica de la curva de Kuznets, hasta investigaciones contemporáneas, como la realizada por José Gabriel Palma. Para lograr este objetivo, en el segundo apartado de este trabajo se efectúa una revisión de la literatura internacional para establecer un marco teórico y empírico que sirva como fundamento para el desarrollo de la medición en la economía chilena, además de constituir la base del análisis de los resultados por obtener. En el tercer capítulo se abordan la metodología de evaluación y los resultados de las diferentes pruebas econométricas llevadas a cabo. Las razones teóricas de esta desigualdad social entre paises relación inicial positiva se encuentran basadas en tres supuestos (Domínguez, 2009). El Primero es que la propensión marginal al ahorro de los estratos altos de la población es mayor a la que presentan aquellos grupos sociales de menores ingresos; por lo tanto, a mayor desigualdad mayor tasa de ahorro y más rápido será el crecimiento económico3. El segundo es que los grandes proyectos de inversión requieren de altas sumas de capitales, por lo que un país al no contar con un mercado financiero desarrollado, la posibilidad de concretar estos proyectos se enfoca en unos pocos individuos de la sociedad que a su vez concentran una parte importante de la renta nacional.

La primera corriente se originó al inside del mundo conservador-católico que, a partir de la Encíclica Rerum Novarum, adhirió a la línea social cristiana impulsada por la iglesia católica. A grandes rasgos, vio la cuestión social como resultante de una disaster ethical que desvirtuó el rol dirigente y protector de la elite criolla. El énfasis estuvo puesto en la responsabilidad que le correspondió a los ricos en el cuidado y bienestar tanto materials como espiritual de los más pobres, a través de la educación, la beneficencia, el socorro y la justicia. En algunos aspectos, el gobierno ha ido adoptando medidas de carácter extraordinario –aún débiles– para corregir algunas de las cosas que mencionaba antes (la posibilidad de suspender los contratos de trabajo con cargo al seguro de desempleo, la fijación de algunos precios, la toma de control de la red de salud privada, entre otras).

desigualdad social resumen

La ‘vivienda asequible’ puede ser desarrollada por entidades con o sin fines de lucro, y a menudo también se le describe como ‘vivienda para los trabajadores’ o ‘vivienda subsidiada’. Entre otras iniciativas, el financiamiento puede venir a través de bonos estatales o municipales, fondos fiduciarios de vivienda o Low-Income Housing Tax Credits (LIHTC) (Créditos Tributarios para Vivienda de Bajos Ingresos) asignados por el Servicio Interno de Recaudación a los estados. Dada la naturaleza mercantilista de los programas, las restricciones en términos de ingresos y costos (elementos de la percepción de ‘asequibilidad’) no son permanentes. Su caducidad puede llegar tan pronto como 15 años después de completada (el mínimo estipulado por lihtc) o tan tarde como 50 años después (el objetivo fijado por el estado de Oregon). Al igual que otras naciones de América Latina, su origen se remite a la Colonia, cuando se constituyeron las instituciones que la inician, como la concentración en la propiedad de la tierra y la relación jerárquica entre la clase alta y el bajo pueblo.

“Durante la pandemia, la vivienda se ha convertido en la primera línea de defensa de las familias. Es el refugio para cuidar la salud y evitar la propagación del virus en las comunidades”, declaró la directora de Operaciones de Hábitat para la Humanidad de América Latina y el Caribe, María Teresa Morales. El acceso a la vivienda digna es esencial y la sociedad, especialmente en Chile, debe avanzar en garantizar este derecho. La buena salud es esencial para todas las personas, pero especialmente para niñas, niños y adolescentes. Enfermarse puede ser muy costoso, sobre todo en un sistema que privilegia los servicios privados de salud y no invierte lo suficiente en la salud pública.

Las estimaciones resultantes de Area Median Income (AMI) permiten que los ingresos familiares se expresen como un porcentaje de la media para la zona. Las familias que ganan no más del eighty por ciento del ami son típicamente consideradas como de bajos ingresos y aquellas que ganan no más del 50 por ciento del AMI se consideran de muy bajos ingresos (U.S. Department of Housing and Urban Development, 2015B). Más que una mera tipología edificatoria o un sector del mercado, la vivienda es un acto arquitectónico primario.

La segregación y la desigualdad social constituyen temáticas centrales en los estudios urbanos, especialmente si se analizan a la luz de procesos de modernización urbana recientes, con énfasis en políticas neoliberales, en el protagonismo del mercado y el urbanismo de proyectos. Como segunda conclusión, entonces, podemos establecer que tener un Estado grande, intervencionista y “solidario” no pareciera ser el camino más adecuado para disminuir nuestra enraizada desigualdad. Asimismo, más burocracia desigualdad social en el capitalismo estatal y más gasto social —por parte del Estado central— no ayudarían a reducir la desigualdad económica, si dicho gasto social no va acompañado de buenas políticas públicas focalizadas y de un Estado eficiente y profesional. Sin crecimiento económico, complementado con una modernización del Estado y una reforma profunda a su burocracia y gestión, por más impuestos, redistribución y ayuda social que inventemos, la desigualdad seguirá enraizada como lo ha sido siempre en nuestra historia.

Lo anterior se ejemplifica para hogares pobres, quienes con un bajo nivel de ingreso tienden a renunciar a oportunidades de inversión en capital humano que ofrecen relativamente grandes tasas de retorno de la inversión. En este caso, una redistribución de bienes e ingresos de ricos a pobres tiende a aumentar la productividad promedio de las inversiones, por lo cual una reducción de la desigualdad tenderá a aumentar la tasa de crecimiento económico. Expulsión de los grupos sociales pobres de áreas centrales de la ciudad hacia la periferia, y la modernización selectiva de ciertas áreas de la ciudad con alta rentabilidad económica son rasgos distintivos del modo neoliberal de hacer ciudad, problemas que comparten varias  ciudades de la región de acuerdo con lo que señala el libro. Para el caso de Ciudad de México, señala el autor, el proceso ha cristalizado en la conformación de una ciudad archipiélago donde conviven diversos proyectos urbanos desarticulados e inconexos, caracterizados por la güetización de grupos sociales ricos y pobres que “reconstruyen” el espacio urbano a su manera y con los recursos que disponen.

Así, pareciera existir un rol persistente y significativo de las instituciones históricas y el impacto de la historia colonial y formas culturales arraigadas de un país en su desempeño y desigualdad económica hoy (Acemoglu y Robinson, 2012). Para Chile, los seis meses entre octubre de 2019 y abril de 2020 han sido extraños, por decir lo menos. Pasamos de un estallido social y una efervescencia por salir a la calle, conectarse, conversar y reencontrarnos (aparejado de una reacción estatal que produjo una gravísima crisis de derechos humanos) a enfrentar una pandemia que nos obligó a replegarnos y alejarnos físicamente. De grandes aglomeraciones y abrazos, soportando el temor a la violencia, los perdigones y los gases lacrimógenos, pasamos a encerrarnos en nuestras casas todo lo que podemos, soportando el temor a un virus del que nadie sabe tanto todavía.

No cabe duda que esta pandemia nos ha mostrado que estamos lejos de alcanzar un desarrollo adecuado en términos de diseño instruccional para plataformas virtuales, así como una pedagogía adecuada a este medio la cual, sin lugar a dudas, es diferente de la que se usa en las clases presenciales. La convocatoria para presentar trabajos está dirigida a estudiantes de pregrado y posgrado que investiguen sobre temas sobre desigualdad y cohesión social. Ahora bien, una vez que nos hemos despojado de aquellos dos mitos superficiales en torno a la desigualdad, en esta segunda columna veremos más a fondo otros dos elementos clave respecto a la discusión de la desigualdad. Primero, su elemento persistente y condición histórica y, segundo, su relación con el tamaño del Estado y la política pública. Al momento de aceptar la publicación de sus artículos, los autores deberán formalizar la cesión de derechos de autor a EURE, según las condiciones establecidas por la Revista.

Aunque tendemos a pensar que la desigualdad depende de disparidades en los ingresos, este texto –parte de un extenso proyecto de investigación realizado por el Buell Center de Columbia University– muestra que la vivienda es uno de sus más poderosos motores. Por lo tanto ciertas prácticas arquitectónicas podrían ser entendidas como «el arte de la desigualdad». En los últimos 15 años ha habido una reducción de la desigualdad de los ingresos, aunque el coeficiente de Gini de 0.48 en la última medición disponible para Chile (2017) está lejos aún del promedio de las economías desarrolladas (figura 2). De la Tabla 5 se puede evidenciar que para los dos períodos expuestos el omitir la variable TRANS genera que el r ajustado de los modelos n.° 12 y n.° 14 disminuya. Por lo tanto, se observa que existe evidencia preliminar de que la variable TRANS causa ciertos problemas de multicolinealidad. Como forma de determinar la relación causal entre las variables, se llevó a cabo una prueba de Granger, cuyos resultados muestran la relación causal entre la desigualdad y las transferencias corrientes que efectúa el Estado (ver Tabla 6).

Ahora bien, el tercer modelo nace a partir de la concept de evidenciar si las políticas de gobierno respecto de las remuneraciones y transferencias afectan a la tasa de crecimiento del PIB de manera tardía. Las variables CP y TRANS son significativas al 5%, mientras que el PIBpc y la TPM son significativas al 1%, mientras que los signos obtenidos para cada variable fueron los esperados, además tener normalidad de los residuos y homocedasticidad e independencia de los errores. En el modelo n.° 4 se lleva a cabo una nueva estimación que busca ver la incidencia directa de la serie CP en la variable dependiente, en donde la variable independiente es significativa al 5% y con signo esperado, con un r ajustado es cercano al 10%, por lo que explica en gran medida a la variable TcPIB.

Santiago De Chile Metropolización, Globalización, Desigualdad Revista Eure Revista De Estudios Urbano Regionales

Otras se han deteriorado debido a la pérdida de organización comunitaria, que les daba sentido de identidad, capacidad de acción colectiva y de management de fenómenos como la drogadicción, el crimen y el alcoholismo. Para el economista, es necesario abstraerse del momento político actual y dar una mirada histórica y sincera sobre la discusión de la desigualdad en el país, más allá de las derrotas electorales del gobierno. A cuatro años de la revuelta social, más allá de las simplificaciones, conversar sobre las causas y mirar sus impactos sociales y políticos es un ejercicio que permite situar, sin atajos, las tareas del presente. Las salidas son complejas, con el común objetivo de “incrementar el gasto social, mejorar la protección social teniendo en cuenta que la digitalización trastoca el mundo del trabajo”, advirtiendo que los gobiernos no deben limitarse a levantar las barreras a la igualdad de oportunidades, sino ocuparse de una “provisión de bienestar”. La consecuencia esperable ha sido el aumento de un sentimiento antiglobalizador, la Ocde consideró por primera vez como prioridad la búsqueda del crecimiento económico incluyente.

Por otro lado, el análisis realizado muestra que mientras más carácter global ha tenido la actividad económica en Chile, más posibilidades de crecimiento económico se han generado en los territorios en que se han localizado las operaciones de la economía global. Las regiones que más crecieron en la década de 1990 fueron aquellas en que se concentró la inversión extranjera directa, pero solo las ubicadas en el norte pudieron reducir sus desigualdades. Esto podría estar relacionado con el carácter más productivo y menos especulativo de las actividades económicas instauradas en estas zonas, que principalmente se corresponden con la minería. Por el contrario, las actividades localizadas en Santiago se enfocan especialmente en el sector de servicios empresariales y financieros, lo que podría explicar el hecho de que la desigualdad en la RMS no se haya reducido a pesar del importante crecimiento económico que ha tenido la región.

Aparece así la empresa informativa, donde la comunicación misma se convierte en producto, y cuyo control y gestión pertenece a quienes la sostienen financieramente. Como indica Torres López (1985) la comunicación de masas al convertirse en una actividad industrial más se manifiesta como una actividad institucionalizada que se regula por un ordenamiento jurídico en cuanto a la institución de los medios como unidades productivas sujetas a determinadas leyes. En el mundo financiero los productos culturales, el conocimiento y los bienes inmateriales, son por excelencia los sectores más dinámicos de una economía donde la información es a la vez un issue de producción, un producto consumible y una variable económica. Durante la presentación de su nuevo libro «Capital e Ideología», el mundialmente reconocido economista Thomas Piketty se refirió a las protestas iniciadas en Chile el 18 de octubre de 2019, planteando que en nuestro país ha prevalecido una «ideología de desigualdades». Así, estas movilizaciones continuaron hasta el Estallido Social del año 2019, don-de los/as chilenos/as se tomaron las calles debido a un malestar generalizado, entre otras causas, por la desigualdad del país, demandando un cambio profundo en este, el cual logró un acuerdo para cambiar la constitución que rige a Chile ( Güell, 2019 ).

No obstante, del total de las veintiocho acciones públicas incluidas en el informe, esta es la única cuyos documentos no son de acceso público. Una de las principales críticas que se le ha hecho a este ODS se relaciona con la forma en que este fue concebido. Si bien los 193 países resolvieron en conjunto los objetivos que esta Agenda 2030 contemplaría, aún así hay quienes abogaron por no incluir un apartado especialmente dedicado desigualdad economica por la globalizacion a las desigualdades al momento de las negociaciones, principalmente debido a que este implica, de una forma u otra, un problema redistributivo ( Donald, 2017; Oestreich, 2018 ). Por lo tanto, haber aprobado la Agenda 2030 indica voluntad, pero aún así objetivos como el 10, tendrán que superar barreras y resistencias políticas a nivel internacional y nacional para poder ser implementado y realmente exitoso (Donald & Lusiani, 2016).

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Ante la cada vez mayor complejidad y competitividad multinacional, la “mezcla de empresas, talento y pericia en una amplia variedad de campos especializados hace que un determinado tipo de entorno urbano funcione como centro de información” (Sassen, 2009, p. 52). Es así como toman protagonismo las “ciudades globales” (Sassen, 1991), que se convierten en los “centros de comando y control” de la economía (Friedmann, 1986). Es en este contexto donde las empresas multinacionales y de servicios avanzados comienzan a desarrollar una “economía de aglomeración” (Sassen, 2009), en que el valor agregado se concentra en los cada vez más importantes flujos económicos globales, así como en los territorios que se convierten en sus nodos de conexión.

Sin embargo, las estrategias globales presentan fracasos que «se deben a la falta de sensibilidad cultural, reconocimiento de valores, o de actitudes que hacen que una estrategia exitosa en un país revele ser nefasta en otro» (Mattelart, 1997). Ante esto es necesario detenerse a observar simultáneamente los diferentes niveles de la sociedad (local, regional e internacional), lo que se conoce como glocalización. En consecuencia, el nuevo escenario internacional donde está activo el sistema mundial de comunicación, ha de entenderse como una totalidad; una concepción con tendencia a revolucionar las relaciones internacionales desde las bases. Además, debemos considerar que la globalización no es un fenómeno puramente cuantitativo, pues no se trata de una medición del crecimiento económico de los Estados, sino que se debe observar desde la lógica cualitativa, ya que como indica Giddens (1991) «la mundialización de las relaciones sociales se debe entender fundamentalmente como el reordenamiento del tiempo y la distancia en la vida social». Lo que implica que bajo el manto de la dependencia en los ámbitos político, económico y social, existente entre los países periféricos, cualquier acontecimiento ocurrido en un sector del mundo tendrá repercusiones sobre el resto de las naciones.

Pero este crecimiento ha sido acompañado por lógicas de concentración y exclusión, lo que se evidencia en que las empresas multinacionales más importantes del mundo concentran prácticamente el 40% del PIB mundial actual. Las corporaciones incluidas en el ranking Global 500 de Fortune (2016) tienen ingresos anuales por un volumen de 27,6 billones de dólares, lo que supone que en promedio entre dos y tres empresas por país facturan four de cada 10 dólares que se producen en el mundo. Esta concentración se muestra también  en el estudio Global Metromonitor, dado que 300 ciudades del mundo (en promedio menos de una por país), en 2014 concentraron el 47% del PIB mundial y fueron responsables del 38% del crecimiento económico a escala global (Parilla, Leal, Berube y Ran, 2015). Esta concentración ha generado que las desigualdades económicas se hayan incrementado desde la década de 1980, tanto a escala mundial (Milanovic, 2010) como al interior de los países desarrollados y en vías de desarrollo (Piketty, 2014). La población que tiene acceso a internet en los países en vías de desarrollo es del 21,5% frente al seventy three,4% en los países desarrollados (Guillen, 2010), y el número de subscripciones a telefonía móvil representa un 60% en los países con menor renta per cápita, frente a un 124% en los países con mayores ingresos (Banco Mundial, 2016).

La globalización ha generado un nuevo contexto que ha permitido que se expandan redes y flujos multinacionales (Castells, 2009), haciendo posible la conformación de un entramado de intercambios entre estados nacionales a través de distintos actores transnacionales (Beck, 2006), pero también entre personas, organizaciones y grupos sociales a lo largo del mundo. Esto produce que ciertas actividades comiencen a operar como una sola unidad a escala mundial y de forma simultánea (Castells, 1999), e incluso contradictoria (Giddens, 2007). Este nuevo entorno se ha caracterizado por el protagonismo de una economía mundial desregularizada (Sassen, 2009), el desarrollo tecnológico de nuevas formas de comunicación y gestión de la información (Hilbert y López, 2011), la conformación de alianzas entre gobiernos mediante tratados económicos (Bravo y Briones, 2014) y la expansión de procesos culturales a escala global (World Value Survey, 2016). Zygmunt Bauman (2008) ha destacado que este contexto globalizado también se caracteriza porque “hay política local sin poder y poder global sin política” (p.18). Por tanto, la globalización habría generado una transformación del poder, en que lo global y económico se vuelven determinantes, mientras la política sigue ejerciéndose en el ámbito local y sus instituciones tradicionales ven cómo su poder se “evapora” (Bauman, 2008).

Sus investigaciones se centran en la globalización, el crecimiento económico y el desarrollo, y la economía política. Ha recibido numerosos premios y doctorados honorarios en universidades de Europa y América Latina, y está asociado a varias organizaciones internacionales de investigación como la Ofici… Creo que uno de los elementos que están teniendo un impacto en las situaciones de riesgo tiene que ver con el capital cultural y las cualificaciones.

No obstante, aun considerándose ambas dimensiones, como se expuso en la sección anterior y, como se puede observar en el Anexo 1, los contenidos de estas siguen estando enfocadas mayormente en la dimensión ex-ante. Respecto de las 27 acciones públicas analizadas, se encontraron 18 que hacían referencia, ya sea en su totalidad o en algunos de sus contenidos, a las variaciones en el contexto social. Por el contrario, solo se encontraron cinco de estas acciones que hicieran referencia a las diferencias en las perspectivas relacionales, cuatro que aluden a las heterogeneidades personales y dos que apuntan a la diversidad ambiental. Sin realizar un juicio de valor respecto de estos resultados, lo que requeriría un estudio profundo de las causas de las desigualdades en Chile, se puede observar una tendencia hacia un solo issue causante de las disparidades económicas, es decir, a las variaciones en el contexto social en que se encuentran las personas que residen en el país.

Se ha perdido capital social y lo que se llamó movimientos poblacionales, esto es, política en el ámbito comunitario, vecinal, preocupada de la representación y no solo del acceso a programas estatales. Las tasas de violencia tanto en Santiago como en el país no han aumentado en los últimos diez años. No obstante, el tema de la seguridad ciudadana está cada vez más presente en las noticias de los medios de comunicación masivos y en las opiniones que registran las encuestas, en especial cuando se trata de delincuencia. Decíamos que la calidad del servicio varía según el subsistema desigualdad actual educacional de que se trate, dependiendo del sector socioeconómico al que está dirigido. Esto se ve confirmado por los resultados del llamado Sistema de Medición de la Calidad de la Educación (SIMCE), una prueba aplicada desde 1988 a lo largo de todo el país a los cuartos años de educación básica en los años pares, y a los octavos años de educación básica en los años impares. El reconocido economista Andrés Solimano, ex director del Banco Mundial y presidente del Centro Internacional de Globalización y Desarrollo, abordó la carga histórica de la desigualdad económica en Chile.

No conozco adecuadamente la cosmovisión mapuche, pero la experiencia me cube que el principal obstáculo para la apertura de las universidades a las etnias minoritarias tiene que ver con las desigualdades sociales. Un sistema universitario en una democracia, debiera tener entre sus objetivos asegurar la igualdad de oportunidades, en este sentido la desigualdad social étnica supone condiciones desiguales en el acceso a la universidad. Es muy difícil subsanar esas desigualdades que finalmente se traducen en competencia de acceso  o dificultades para las competencias que debieran adquirirse en la vida universitaria. No debemos perder de vista que las políticas en torno a la diversidad étnicas no deberían ser compensatorias, sino que inclusivas. Las políticas inclusivas implican el reconocimiento de la identidad con respecto a las capacidades.

Así, se podría haber inferido que la estrategia chilena para reducir las desigualdades en el contexto de la Agenda 2030 se centraría mayormente en la dimensión ex-post. Como conclusión del presente estudio, se puede destacar que la ciudad de Santiago de Chile ejemplifica claramente el tipo de globalización que ha sido hegemónico hasta la fecha. Hay que destacar que el crecimiento sistémico que produce la actual globalización, caracterizada por una economía global desregularizada, se deslegitima en la medida que supone una clara segmentación entre los que se benefician del incremento económico que produce y aquellos que quedan apartados de sus beneficios, tanto personas como grupos sociales o territorios. En este sentido, en la ciudad global de Santiago de Chile se observa que mientras más fragmentada está la gobernanza, más riesgos existen de que se mantengan o aumenten las desigualdades. Es decir, mientras más se extrema la dinámica de poder global y política native, parece que más fuertemente se instauran las lógicas de concentración y exclusión, inherentes a la globalización económica financiarizada y desregulada.

Desigualdad, Clase Media Y Territorio En Chile: ¿clase Media Global O Múltiples Mesocracias Según Territorios? Revista Eure Revista De Estudios Urbano Regionales

Los resultados han sido significativos en el reconocimiento de derechos y el desarrollo de políticas públicas. Como señaló Dubravka Šimonović, ex Relatora Especial de la ONU sobre la violencia contra la mujer, sus causas y consecuencias, estas formas modernas de violencia deben entenderse dentro del ámbito más amplio de la violencia de género. La violencia digital genera daños psicológicos, afecta a las relaciones sociales, fomenta la violencia sexual y física e incluso puede conducir al feminicidio. A su vez es considerada una forma de censura al generar un efecto paralizante (o chilling effect) que impacta tanto en la esfera individual como social, provocando efectos negativos para el debate público, esencial en las sociedades democráticas. Se necesitan reformas específicas para abordar determinados cuellos de botella y poder impulsar el crecimiento de la productividad, que ha disminuido durante décadas.

El 24 de agosto, la directora del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES) y académica del Instituto de Estudios Urbanos de la de la Pontificia Universidad Católica de Chile, María Luisa Méndez, fue la invitada especial del espacio de conversaciones “Equality Talks”. Iniciativa internacional organizada por el programa Wealth Inequality Initiative de la Fundación Julius Baer. Cuando todos juntos promovemos la salud del sueño y el #DíaMundialDelDormir, nuestro esfuerzo combinado es mayor que la suma de sus partes. Investigaciones clínicas muestran que un sueño breve se asocia con el exceso de peso corporal. Un sueño inadecuado podría provocar cambios en el hipotálamo, que regula el apetito y el gasto de energía. Estos cambios en el cerebro podrían explicar cómo el sueño inadecuado contribuye al aumento de peso.

La agencia y el empoderamiento se han vuelto importantes ideales en la reflexión ética sobre el desarrollo y la justicia global, pero los expertos en ética deberían distinguirlos entendiendo a la agencia como necesaria pero insuficiente para aquello que queremos decir con empoderamiento (Drydyk, 2013). Los expertos en ética están en deuda con Sen por su distinción realizada en 1985, entre agencia y bienestar (Sen, 1985; véase Crocker & Robeyns, 2009). Los actores del desarrollo y las instituciones deberían respetar, apoyar y restaurar ambos aspectos de la existencia humana, pero la agencia y el bienestar, aunque usualmente relacionados, son diferentes. Una persona o grupo es un agente, en la medida que esa persona o grupo determine y actúa con un propósito y por un propósito deliberado, sin coacciones externas o internas, haciendo una diferencia en el mundo. En ese caso, la persona o grupo es auto-determinada, el autor de su propia vida, en vez de un objeto de la coacción de otro o víctima de las circunstancias (Crocker 2008, ; Crocker & Robeyns 2009). La vida de una persona va bien, cuando sus «ser y hacer» son tales que la persona tiene razones para valorarlos, y se da cuenta de esto en su vida o tiene la libertad de darse cuenta de esta posibilidad.

Es por eso que algunos países han implementado impuestos a la herencia como un tipo de impuesto al patrimonio (ver aquí para una discusión al respecto). La literatura académica sugiere que las tasas óptimas a la herencia podrían ser bastante altas (del orden del 50%-60%). Sin embargo, éste indicador se basa exclusivamente en datos de la CASEN, que, como discutimos más arriba, no capturan los ingresos de los tramos de altos ingresos. La única serie de tiempo basada en datos tributarios (y que es una estimación conservadora porque no corrige por elusión ni evasión) muestra que la concentración del ingreso del 1% y del 10% más rico no ha caído.[5] Tanto en 1990 como en 2015, el 1% recibía cerca de un cuarto de los ingresos del país. Por su parte, el 10% más rico concentraba el 54% de los ingresos tanto en 2004 (primera fecha para la que se tiene registro) como en 2015.

Lo que se requiere no son valores puros o hechos puros, sino un enfoque multidisciplinario en el cual los valores proveen una manera de ver y evaluar los hechos en cuanto hechos, sus causas y efectos, permitiéndonos entender y explicar lo que es, ha sido, es possible que sea y lo que podría ser –si los agentes actúan apropiadamente (Crocker, 2008; véase Gasper, 2012). Sin un ancla en la economía política, el enfoque de las capacidades3 y la ética del desarrollo arriesgan un entendimiento inadecuado de las limitaciones y las oportunidades para políticas y acciones éticamente justificadas. ¿Acaso no es cierto que cobrar impuestos a los ricos y ayudar a los pobres cut back desigualdad en el mundo actual el incentivo de ganar dinero?

“Sabemos que la alta desigualdad debilita todos nuestros objetivos sociales y ambientales. El Informe sobre el Desarrollo Mundial de 2006, así como múltiples otros estudios, han demostrado que la extrema desigualdad del tipo que observamos hoy en día tiene un efecto destructivo en la sociedad, corroe nuestra política, destruye la confianza, obstaculiza nuestra prosperidad económica colectiva y debilita el multilateralismo. También sabemos que sin una reducción significativa de la desigualdad, los objetivos de erradicar la pobreza y prevenir el colapso climático estarán en conflicto evidente”, sostiene la carta. Observamos un país en disaster, con un nivel de desigualdad que se ha estancado en niveles altísimos. Transitar hacia una sociedad distinta es posible; es, a fin de cuentas, una decisión política.

La estructura transnacional de la comunicación de masas con carácter industrial, oligopólico y asimétrico, genera gran impacto debido a su circulación unidireccional de los contenidos desde el centro a la periferia, estableciendo estructuras que se orientan a introducir y legitimar, en los espacios sociales, las relaciones sociales, concepciones políticas y formas culturales. El desarrollo de los medios de comunicación en las sociedades avanzadas ha seguido el curso comparable al de los demás sectores industriales, desde la estandarización de sus productos, pasando por la concentración y conglomeración de las empresas productoras, hasta su transnacionalización (Murciano, 1992). En el mundo de los medios de comunicación, una imagen de dichos cambios se aprecia en el proceso de transnacionalización de la televisión, la radio y la prensa escrita tanto a nivel nacional como regional. La desigualdad educativa es provocada por las diferencias en las oportunidades formativas que afectan las condiciones de vida a futuro. La educación es un derecho, pero no todas las personas tienen el mismo acceso a la misma calidad.

Sumado a lo anterior, atendiendo a la digitalización y el contexto actual, realizamos publicaciones que constantemente apoyan la educación en derechos humanos y/o la contención emocional en tiempos de disaster a través de recursos descargables. Es importante que el gobierno use los datos existentes sobre los rendimientos escolares para hacer una conclusión informada de cómo mejorar el sistema educativo. Los sistemas educativos deben procurar recursos financieros y no financieros para los alumnos de menores recursos para asegurar que todos los alumnos gocen de altos niveles de aprendizaje. En adición, es igualmente importante responsabilizar a las escuelas por sus resultados académicos. Mientras que las tasas de educación y alfabetización están aumentando en todo el mundo, no queda claro si se está disminuyendo la desigualdad educativa. Por eso, hay necesidad de aumentar la educación en los sectores en crecimiento como la tecnológica y habilidades sociales específicas adaptables al mundo que actualmente se necesita movilidad ocupacional.

desigualdad global

La duración y la calidad del sueño pueden predecir los niveles de hemoglobina A1c de una persona, con un consiguiente daño en los órganos blanco como riñones, corazón, nervios periféricos, retina, cerebro, entre otros. El panorama es especialmente pesimista para Europa, donde el 100 por ciento de los encuestados prevé un crecimiento económico débil o muy débil este año, un porcentaje que baja al 91,00 en el caso de Estados Unidos, al 68,00 en Latinoamérica y al 48,00 en China. La ONG Oxfam Internacional publicó en esta semana su más reciente informe anual, en el que destaca que el 1,0 por ciento de la población acumuló una fortuna adicional de más de 42 billones de dólares (un billón equivale a un millón de millones), más del doble que el restante 99.00 por ciento, y se apoderó de dos tercios de la riqueza desde 2020. Quienes refutan ante ese Foro, señalan este martes el alza de la desigualdad en el mundo debido a la pandemia de la Covid-19. Este elemento lo remarca Oxfam Internacional, que propone impuestos adicionales para las grandes fortunas.

Si bien estos indicadores aún no alcanzan la relevancia que tiene el coeficiente de Gini en el debate público, en parte porque su disponibilidad es más reciente, hoy son el estándar en el debate académico sobre desigualdad. En un esfuerzo inédito por acercar la evidencia científica al debate público, un grupo de investigadores crearon una base de datos de acceso abierto que permite un análisis más sistemático de la desigualdad a nivel global. Primero, los percentiles de mayores ingresos concentran una parte sustantiva de los ingresos.

En la primera parte de esta reveladora serie sobre nuestro sistema tributario, los autores argumentaron que la forma en que recaudamos es resultado de un contrato social impuesto “que no le da un rol importante al Estado ni a la equidad”. En esta columna, desigualdad ejemplos sostienen que ese Estado mínimo es una decisión política para que los sectores de más altos ingresos tengan un sistema tributario que los beneficie. “Son decisiones políticas las que han transformado la globalización en desigualdad”, argumentan.

Los resultados de sus observaciones contradicen muchas de nuestras creencias másarraigadas.El innovador planteamiento de este libro empieza por cambiar laspreguntas. A partir de ahí, ofrece las respuestas y, con ellas, ungran potencial transformador y una guía esencial para políticos,activistas y cualquier persona preocupada por construir un mundo sindesigualdad.«Un libro maravillosamente lúcido sobre la naturaleza actual de lapobreza.»AMARTYA SEN, Premio Nobel de Economía«El ensayo más interesante que he leído en mucho tiempo. Está lleno de sorpresas y va a cambiar nuestra manera de pensar sobre la pobreza ylo que se debe hacer para aliviarla.»MOISES NAIM en «Lea este libro», El País«Este libro debe ser de lectura obligada para cualquier persona que se preocupe por la pobreza en el mundo.

Sin estos éxitos, no habrá buenas perspectivas económicas en el futuro lo que conduciría a una falta de movilidad social. Se concluye que los vínculos familiares, educativos y laborales, los factores socioeconómicos y el origen social definirán las oportunidades futuras, la trayectoria educativa juvenil determina elementos clave en sus diferentes itinerarios de éxito y/o fracaso u abandono, en este contexto destacan las relaciones establecidas con los docentes y con sus pares. El autor plantea finalmente, la deconstrucción de la etiqueta ‘Ni-Ni’ y la creación de políticas sociales adecuadas y efectivas. Diversos organismos internacionales han insistido en la necesidad de buscar solución a los problemas de alto desempleo e informalidad en el trabajo, relevando la importante función de las políticas sociales y laborales destinadas a aumentar tanto la cantidad como la calidad de los empleos para jóvenes (OIT, 2016; 2015).

Vol 34 Núm 103 2008: Exclusión, Segregación, Fragmentación Revista Eure Revista De Estudios Urbano Regionales

En particular, y con el fin de eliminar las barreras de género, promovemos los derechos educativos desde la igualdad de oportunidades y contribuimos a crear entornos educativos en que prima la equidad (ODS 5), estableciendo acciones concretas para subsanar posibles desventajas. Estudios internacionales como los de Parcel, Dufur y Cornell (2010) coinciden en afirmar que la pobreza material es un factor de riesgo para niñas y niños, ya que implica menor acceso a recursos educativos que apoyen el proceso de aprendizaje, como materiales y actividades educativas. Por su parte, Weiss y otros (2009) establecen que «padres, madres o cuidadores que viven en condiciones de pobreza o estrés económico experimentan más problemas de salud mental desigualdad social tipos, que pueden limitar su habilidad para apoyar los estudios de niñas y niños e incrementar la probabilidad de uso de prácticas punitivas.

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Cada vez que una obra publicada en TS Cuadernos sea distribuida o transmitida por diversos medios, los autores y la revista mantienen los derechos de atribución (autoría y licencia). Toda derivación a partir de esta obra deberá citar la fuente además de ser compartida bajo los mismos términos. Se permiten derechos comerciales no lucrativos sobre sus contenidos.TS Cuadernos no se arroga ningún derecho sobre la producción publicada, salvo la exigencia que la misma sea inédita.

Estos Derechos se crean para buscar el adecuado desarrollo de la infancia, la cooperación internacional en esta materia y que los derechos se apliquen de manera global. La Asamblea General de la ONU al aprobar la Declaración Universal de Derechos Humanos en 1948 reconoce el derecho a las madres y niños/as a “cuidado y asistencias especiales”, así como “protección social”. En los años sucesivos, la ONU exhorta a los Estados a velar por los niños en las situaciones de vulnerabilidad por emergencias y conflictos. En 1989, tras 10 años de negociaciones, se aprueba la Convención sobre los Derechos del Niño, que vincula a los Estados Partes a cumplir las normas de este tratado Internacional.

Chile ha informado en la OCDE sobre la mejora las condiciones de enseñanza y se comprometió a suministrar administradores y docentes escolares competentes a las escuelas para implementar mejoras. Ha priorizado desarrollar las capacidades de administradores educativos, docentes y otros profesionales de la educación para promover la inclusión y la diversidad de los/as estudiantes. Otra nueva prioridad es fortalecer las capacidades de administradores escolares locales y de nivel medio para mejorar la calidad y la equidad de la educación. Existe una distancia inabordable entre las oportunidades educativas que se brinda en instituciones privadas y la realidad de las escuelas públicas. Las grandes brechas y desigualdades sociales son una parte integral de la cultura actual, pero no son imposibles de reducir y de desarticular.

También, apoyamos a niñas y niños para que crezcan no sólo como sujetos de derechos, sino como ciudadanos/as globales capaces de compartir y empatizar con sus vecinos/as. Para lograr estos objetivos, adoptamos cuatro enfoques en la ejecución de nuestros programas educativos. En el 2017, el Congreso chileno aprobó la nueva Ley de Educación Pública, que tiene como objetivo transferir los servicios de educación pública de los gobiernos municipales a nuevas agencias locales de educación para conformar un nuevo sistema nacional de educación pública. Con relación a ella, los autores y editores autorizan el libre acceso a sus obras permitiendo que los lectores los copien, distribuyan y transmitan por diversos medios, garantizando una amplia difusión del conocimiento científico publicado.

Estas reformas incluyen establecer altos requisitos de ingreso y nueva acreditación para programas de formación docente, proporcionar un año de tutoría para cada maestro/a entrante con pago adicional para mentores y aprendices, y crear un sistema de desarrollo profesional para la promoción profesional a largo plazo. Las desigualdades sociales contribuyen a las desigualdades educativas porque restringen la habilidad cognitiva y no cognitiva. Según un estudio del Economic Policy Institute sobre niños y niñas de guardería del año 1998 y 2010, hay un hueco de desempeño entre los niños en el nivel socioeconómico más bajo y más alto que persisten entre ambas clases. Esto es importante porque las habilidades cognitivas y no cognitivas son importantes para el éxito en la escuela y en otros aspectos. Sin estos éxitos, no habrá buenas perspectivas económicas en el futuro lo que conduciría a una falta de movilidad social. La Convención sobre los derechos del niño/a ha sido ratificada por 196 Estados Parte de la Convención.

La desigualdad educativa empuja a muchas niñas y niños fuera de las aulas escolares, haciéndolos vulnerables a la explotación al entorno felony e incluso en casos extremos, al tráfico de personas. El 8 de octubre 2019 en el programa matinal Mucho Gusto, el presidente Sebastián Piñera expresaba que «en medio de esta América Latina convulsionada veamos a Chile, nuestro país, es un verdadero oasis con una democracia estable, el país está creciendo». Diez días después ocurre el popularmente llamado “estallido social”, siendo una de las principales banderas de lucha la desigualdad social.

Los y las autores mantienen la propiedad intelectual, y el derecho a copia lo pueden ejercer libremente solicitándoseles sólo la deferencia de indicar fuente de publicación authentic. La Convención Sobre los Derechos del Niño es un tratado internacional que existe para establecer las normas mínimas que aseguren la vida, el bienestar, la protección y la libertad de los niños y niñas. Sumado a lo anterior, atendiendo a la digitalización y el contexto actual, realizamos publicaciones que constantemente apoyan la educación en derechos humanos y/o la contención emocional en tiempos de crisis a través de recursos descargables. Mientras que las tasas de educación y alfabetización están aumentando en todo el mundo, no queda claro si se está disminuyendo la desigualdad educativa. Por eso, hay necesidad de aumentar la educación en los sectores en crecimiento como la tecnológica y habilidades sociales específicas adaptables al mundo que actualmente se necesita movilidad ocupacional.

Más estratégicamente, se ha utilizado activamente la tecnología de la información y las comunicaciones (TICs) para desarrollar contenidos y aplicaciones, ampliando la oferta educativa a través de los medios de comunicación, apoyando a niñas y niños para que sean capaces de continuar y disfrutar su proceso de aprendizaje. Adicionalmente, se provee acceso a actividades extracurriculares en áreas de ciencias desde la robótica, artes desde la creación cinematográfica y al desarrollo socioemocional de forma específica y transversal en cada programa. El ausentismo y deserción escolar implican pérdidas de oportunidades duraderas y prolongadas, que afectan el desarrollo y el aprovechamiento de las oportunidades educativas, otro issue contribuyente a la desigualdad.

A partir del 1 de octubre 2023, los autores/as conservan sus derechos de autor y garantizan a la revista el derecho de primera publicación de su obra, la que estará simultáneamente sujeta a la Licencia CC BY-SA four.0 (Ver declaración de Acceso Abierto). Para hacer visible este problema, desde Good Neighbors Chile hemos preparado una recopilación de datos alarmantes sobre la desigualdad educativa y la pobreza en Chile. Los trabajos publicados son libres de distribuir y difundir en las mismas fuentes siempre que cite correctamente la fuente de publicación y estos actos no tengan fines comerciales. La publicación se distribuye bajo la licencia Creative Commons Attribution-NonCommercial 4 desigualdad social en america latina.0 International (CC BY-NC- 4.0).

Distancia, falta de transporte, enfermedades frecuentes, vestimenta inadecuada, falta de útiles escolares, inadecuadas en las poblaciones vulnerables. Diversos estudios concluyen que la desigualdad educativa está directamente relacionada con la clase socioeconómica y al nivel de acceso a oportunidades (ante condiciones socioeconómicas deprimidas, menores oportunidades y viceversa). Así, la educación perpetúa las desigualdades que surgen con la clase social, el género, y el origen étnico. Los sistemas educativos deben procurar recursos financieros y no financieros para los alumnos de menores recursos para asegurar que todos los alumnos gocen de altos niveles de aprendizaje. Una buena educación, según expertos, tiene la función de adquirir habilidades y certificar conocimientos para participar aún más en la sociedad, y sirve para “socializar”.

El presente artí­culo referido a desigualdad social, busca reconocer esta realidad como una preocupación del Trabajo Social. Por ello se presentan antecedentes de la realidad social latinoamericana, donde la desigualdad social, si bien es permanente en nuestra historia, hoy se constituye en un imperativo ético a abordar. Para ello se propone resituar el valor de la justicia social como convocante de la actuación profesional de trabajadores sociales. Los Estados Partes que aceptaron las normas de la Convención deben convertir estas normas en una realidad para todas las niñas y niños en sus respectivos ordenamientos jurídicos de manera que no puedan contravenir o impedir el disfrute de estos derechos. Los gobiernos de manera periódica deben presentar informes sobre los progresos en el cumplimiento de todos los derechos. Para la efectividad de su cumplimiento, los derechos que no pueden ser cedidos en favor de otro/a, son de carácter common, ya que aplica para todos los niños y niñas, son indivisibles, ya que no puede solo aplicarse unos derechos y otros no, y no hay un derecho que sea más importante que el otro.

Tendíªncias Da Segregaí§í£o Social Em Metrópoles Globais E Dasiguais: Paris E Rio De Janeiro Nos Anos 80 Revista Eure Revista De Estudios Urbano Regionales

Los factores detrás de estas tendencias son parte de un debate intenso, que enfatizan aspectos tecnológicos, la globalización, diferencias institucionales como los patrones de sindicalización o los sistemas impositivos, el funcionamiento democrático. El artículo se cierra analizando si se aplica a Chile la explicación que ha dado Thomas Picketty para el aumento exponencial de la concentración de la riqueza en los últimos 50 años en el mundo. Esto es, que las tasas de retorno del capital (que constituyen gran parte de los ingresos de la elite) son superiores a las tasas de retorno del trabajo (que constituyen gran parte de los ingresos del 99% de los ciudadanos del mundo).

Se comprometieron a unir sus esfuerzos para reforzar la capacidad de la OIT en el avance hacia dichas metas a través de la Agenda de Trabajo Decente. La Declaración institucionaliza el concepto de Trabajo Decente desarrollado por la OIT desde 1999, y lo sitúa en el centro de las políticas de la Organización para alcanzar sus objetivos constitucionales. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) adoptó por unanimidad la Declaración de la OIT sobre la justicia social para una globalización equitativa el 10 de junio de 2008. Esta es la tercera declaración de principios y políticas de gran alcance adoptada por la Conferencia Internacional del Trabajo desde la Constitución de la OIT en 1919. Es heredera de la Declaración de Filadelfia, de 1944, y de la Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo y su seguimiento, de 1998.

desigualdad social globalizacion

Es fruto de un desarrollo global que distribuye mal los recursos entre personas, ciudades y regiones. Debemos ocuparnos de Santiago y de las regiones, con acciones complementarias en beneficio del país en su conjunto. La estrategia de inserción en un mundo global que ha seguido Chile, hace imprescindible contar con una metrópolis acorde con las exigencias de la competitividad del país.

Los autores muestran que el coeficiente de Gini de mercado calculado con los datos de la encuesta CASEN y registros tributarios es 0,fifty nine. Consistente con lo reportado por la OCDE, encuentran que en su conjunto la acción del gobierno es levemente progresiva.[8] El estudio muestra, además, que el sistema tributario es levemente regresivo y el sistema de transferencias es progresivo, especialmente debido a las transferencias en salud y educación. Así, el diseño mismo del sistema tributario explicaría por qué la desigualdad antes y después de impuestos y transferencias es particularmente acotada en el caso chileno.

Parte del debate público, sin embargo, argumenta que la desigualdad es un producto inevitable del libre mercado, el desarrollo tecnológico, y de la globalización. Se cube (o al menos se asume) que no hay nada que los países puedan hacer para domar las fuerzas del mercado y que cualquier intento de regular el grado de desigualdad tendrá efectos negativos ineludibles sobre el crecimiento económico. Así, lo que hoy se observa en los datos sería una consecuencia inevitable de los tiempos modernos. La ciudad de Santiago tiene una economía diversificada con una predominancia de los servicios financieros; concentra el 48% del PIB; su tasa de crecimiento promedio anual durante la década ha sido de 8,5%, superior al promedio nacional (7,6%).4En los últimos años, las cifras de desempleo han descendido y las tasas de indigencia y pobreza son las menores del país. La indigencia se ha reducido de 9,6% en 1990 a 3,5% en 1998; la pobreza, de 33% a 15,4%.

La población del país está concentrada en las áreas urbanas (85%), y más de los dos tercios de la población urbana corresponde a las aglomeraciones de Santiago, Valparaíso y Concepción. Esta concentración de población no es reciente, sino un proceso incremental que ha tenido lugar durante este siglo. Diversos autores han asociado el proceso de urbanización de la población del país con la industrialización sustitutiva de importaciones ocurrida entre fines de los años 30 y mediados de los 70, que concentró la actividad industrial, comercial y financiera en Santiago. Un adecuado equilibrio entre estos agentes permite hacer de la ciudad un espacio políticamente más democrático, socialmente más justo, ambientalmente más sustentable y económicamente más eficiente. En el Gran Santiago de las últimas décadas, la marcada preeminencia de un mercado desregulado en la asignación de recursos, en la localización de las inversiones para servicios básicos así como en infraestructura urbana, ha derivado en un desarrollo muy desigual al inside de la ciudad. Holzmann explicó también que el mundo está inmerso en la “cuarta revolución industrial” y entre los desafíos del siglo XXI destacan el cambio climático, enfrentar la desigualdad social para no afectar la globalización, el fenómeno de las migraciones, el huge data y calidad de vida, nuevas oportunidades para las Pymes, entre otros.

Las cifras señalan que el 1% de la población con más ingresos, logra hacerse con cerca del 50% del producto mundial anual. Es decir, que la fractura social que se ha incubado en la globalización, ha llegado a dimensiones sin precedentes. Carlos Ruiz terminó su exposición, concluyendo que en la actualidad “existe  una producción mercantil de la desigualdad, lo que redunda en agudos malestares sociales y culturales, de los cuales tenemos que hacernos cargo”. Pues esto más la emergencia sanitaria ha llevado a nuestro país a una crisis política y de representatividad. Lo que no fue regular fue la velocidad con la cual pudieron actuar y, en ciertos casos, coordinarse para poder inventar las vacunas contra el Covid-19, producirlas a gran escala y distribuirlas por el mundo en tiempo récord, salvando así millones de vidas. Si este exitoso ejemplo de globalización se pudo hacer realidad una vez, se puede repetir muchas más.

La posibilidad de que una municipalidad pueda influir sobre las políticas nacionales sectoriales que representan inversiones públicas, es casi cero. Las principales decisiones sobre infraestructura e inversiones sociales en Chile recaen en el Gobierno (el Ejecutivo). En algunos casos, puede ejercerse alguna influencia a través del Congreso, en el momento en que se discute el presupuesto nacional anual para su aprobación. Las pocas municipalidades que administran sus propios recursos de inversión (no más de cinco en el país) pueden negociar con mayores posibilidades con los ministerios y otras agencias gubernamentales.

No conozco adecuadamente la cosmovisión mapuche, pero la experiencia me cube que el principal obstáculo para la apertura de las universidades a las etnias minoritarias tiene que ver con las desigualdades sociales. Un sistema universitario en una democracia, debiera tener entre sus objetivos asegurar la igualdad desigualdad por clase social de oportunidades, en este sentido la desigualdad social étnica supone condiciones desiguales en el acceso a la universidad. Es muy difícil subsanar esas desigualdades que finalmente se traducen en competencia de acceso  o dificultades para las competencias que debieran adquirirse en la vida universitaria.

La actual pandemia, sostiene Akram, es efecto de la globalización debido a que las enfermedades se propagan a través del contacto humano, y tanto los epidemiólogos como los expertos en materias de salud pública sostienen que el aumento de contacto entre los seres humanos aumenta el riesgo de vivir una pandemia. Es por una razón de lógica y no por supuestas teorías conspirativas que personalidades como Bill Gates o expertos científicos, anticiparan la necesidad de fortalecer los sistemas de salud que amparan a la población mundial y promovieran la necesidad de crear nuevos fármacos y vacunas, señaló. Además, la riqueza tiene la característica que suele transmitirse intergeneracionalmente, por lo que esta alta concentración de riqueza contradice principios de igualdad de oportunidades dentro de cada generación.[16] Coherente con el análisis de la primera columna, es evidente el riesgo que estos niveles de concentración suponen para el ejercicio democrático. Es por eso que algunos países han implementado impuestos a la herencia como un tipo de impuesto al patrimonio (ver aquí para una discusión al respecto).

En la segunda fase, durante la mitad de los años ochenta, una vez que el período reestructurador de mayor intensidad hubo pasado, volvieron las tendencias de concentración económica y demográfica en torno a la Región Metropolitana. Por todo lo anterior, en este artículo se analizará en qué medida algunas de las dinámicas especificadas propias de la globalización se localizan en la ciudad de Santiago de Chile. Conocer en qué medida se territorializan distintos procesos del fenómeno permite un mayor entendimiento de sus dinámicas, pero también puede ser un aporte para generar un debate más específico sobre las medidas que pueden llevar a cabo los gobiernos ante un contexto globalizado que determina sus acciones y los resultados que obtienen. Que nuestra civilización haga suyo el ideal de una comunidad integrada socialmente, amigable con sus orígenes étnicos y tolerante en sus creencias religiosas no es un sueño imposible.

El gobierno militar creó la Comisión Nacional de la Reforma Administrativa (CONARA) en el año 1974 con el fin de que el desarrollo económico pudiera llegar a todo el país. Sin embargo, como destacan Lira y Marinovich (2001), este proceso estaba más enfocado en generar nuevas estructuras de relación entre la sociedad civil y el Estado. De esa forma, se evitaba que los partidos políticos volvieran a ser el referente en la relación entre el Estado y la ciudadanía, como lo habían sido antes del golpe militar. En la última década, las desigualdades han vuelto tomar protagonismo en la agenda política y académica. En Estados Unidos y parte de Europa, desde los años setenta, ha aumentado la desigualdad asociada a la concentración de ingresos y riqueza de la parte más alta de la distribución del ingreso, el prime desigualdad social pobreza y superpoblación 1%.

La recuperación de los espacios públicos deberá ser la gran prioridad estratégica del desarrollo urbano de la próxima década. En los años recientes, el único espacio público ganado al rápido desarrollo inmobiliario es aquel destinado a satisfacer las demandas de los vehículos motorizados. De hecho, gran parte de las políticas de transporte urbano han tendido a privilegiar siempre a los medios y sistemas de transporte (licitación de recorridos, plan de modernización de omnibuses, innovación tecnológica de sistemas de combustión, concesiones de vías urbanas), antes que al ciudadano usuario. Este, en su condición esencial de peatón, encuentra cada vez menos espacio, seguridad y tranquilidad en la ciudad.

En Chile, sin embargo, faltan datos para corroborar si este fenómeno ocurre y explica la extrema desigualdad. De hecho, el estudio da cuenta de que los datos tributarios de las personas parecen no recoger a cabalidad los ingresos corporativos, por lo que a los autores les parece urgente comprender mejor, en el contexto chileno, cómo operan esos ingresos que se reportan como corporativos, pero que se usan con propósitos personales. En Chile, si consideramos las contribuciones para la seguridad social como parte de los impuestos al ingreso, este grupo de impuestos representa un 36,9% de la recaudación whole del año 2016. El promedio de la OCDE para el mismo periodo fue de un 59%.[13] Por lo tanto, el sistema tributario chileno no solo recauda poco en términos comparados, sino que además le da mucha importancia a los impuestos al consumo y una menor importancia relativa a los impuestos al ingreso. Además, existen razones para pensar que la progresividad nominal del impuesto al ingreso está mermada por una masiva práctica de elusión tributaria por parte de los grupos más ricos (ver aquí y aquí). Afortunadamente, evidencia reciente provista por Bernardo Candia y Eduardo Engel nos permite responder esta pregunta.

Santiago De Chile, Globalización Y Expansión Metropolitana: Lo Que Existía Sigue Existiendo Revista Eure Revista De Estudios Urbano Regionales

No obstante, la percepción de inseguridad no se basa, ni tiene su correlato, en las tasas de victimización. El cuadro siguiente muestra los resultados promedio del país y de la Región Metropolitana (incluidos los tres subsistemas). La ciudad mirada desde más cerca tiene una cara mucho más compleja, menos exitosa, más difícil de percibir. El punto que queremos destacar en este artículo es que la ciudad muestra una diversidad de rostros con distinto signo.

A pesar del incesante crecimiento poblacional, la cantidad de personas pobres en todo el mundo se redujo más de mil millones en los últimos treinta años. Los beneficiarios incluyen a ex pobres en (entre otros países) India, China, Vietnam, Tailandia, Malasia, Corea del Sur y México. En los países ricos, se benefician todos los grupos de ingresos, porque la globalización abarata los bienes (teléfonos inteligentes, ropa, juguetes, and so on.). Las políticas que buscan revertir la globalización sólo provocarán una pérdida de ingresos reales al encarecer los bienes. En la sociedad occidental la perspectiva del juego de oposición clásico dominantes y dominados, parece tomar fuerza a través de las potencias colectivas por sobre las individuales en el marco de la lógica internacional de la comunicación.

Sin embargo, la evidencia empírica concluye que estos desincentivos son bajos.[12] El segundo efecto se refiere al incremento en el bienestar whole que proviene de transferir recursos de una familia rica a una pobre. Por ejemplo, a hundred mil pesos adicionales para un hogar que se sostiene con el salario mínimo son significativos, mientras que para un hogar de altos ingresos son poco relevantes. El impuesto óptimo balancea estos dos efectos y, para sorpresa de muchos, aun considerando sus potenciales efectos distorsionadores, la literatura ha concluido que debe ser bastante altos. Primero, los percentiles de mayores ingresos concentran una parte sustantiva de los ingresos.

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Uno de los correlatos potencialmente más serios de lo anterior es que los habitantes de Santiago que tienen una percepción de inseguridad en la ciudad tienden a apoyar la resolución de conflictos nacionales por medios no-pacíficos, a diferencia de aquellos que consideran la ciudad o su barrio como un espacio seguro. Más aún, en ambos grupos -seguros e inseguros-, sorprende ver el alto porcentaje que apoya medios no-pacíficos, considerando el bajo índice de violencia en el país. El nivel del servicio varía de acuerdo a los grupos de ingresos que atienden y a las áreas geográficas de la ciudad donde se encuentran los establecimientos. No es igual el que ofrecen las escuelas municipales y el de las privadas subvencionadas.

Las personas de mayores ingresos ahorran más, y por lo tanto el consumo representa una menor proporción de sus ingresos comparado con las personas de menores ingresos. Hasta este momento nos hemos referido a la progresividad o regresividad de los sistemas tributarios, pero no hemos hablado con mayor detalle de sus componentes. Lo cierto es que los sistemas tributarios se componen de múltiples tipos de impuestos, todos ellos con diferentes ventajas y limitaciones. Todo lo anterior refleja a un sistema psicopolítico y económico que, falazmente revestido de paladín de la libertad, no logra desdibujar su verdadera esencia… Individualismo, propiedad, orden y consumo; la sociedad, como una vez dijo Margaret Thatcher, no existe.

La literatura académica sugiere que las tasas óptimas a la herencia podrían ser bastante altas (del orden del 50%-60%). Para Chile, existen diferentes estimaciones de la porción de los ingresos que se lleva el 1% más rico, que varían dependiendo de los datos disponibles, supuestos metodológicos, y correcciones hechas por evasión y elusión. El estudio de Flores, Sanhueza, Atria y Mayer encuentra una concentración en torno al 24% usando datos tabulados. Fairfield y Jorrat usan microdatos administrativos de 2005 al 2010 y, ajustando por evasión y elusión, encuentran cifras en torno al 33%. Todos los estudios son relativamente consistentes y sugieren que los individuos en el 1% más rico reciben entre un cuarto y un tercio del ingreso nacional. Dicho sistema corporativo está compuesto por inversores, financieros y propietarios de empresas transnacionales.

Por ende, es una oportunidad para los profesionales que desean especializarse en el análisis jurídico de las consecuencias de la globalización. Esto genera desafíos para supervisar y controlar el movimiento de dinero y bienes a través de las fronteras internacionales. En el contexto globalizado, los flujos financieros y comerciales pueden ser complejos y rápidos. Por ejemplo, las transacciones pueden tener lugar en una variedad de contextos, incluyendo el comercio de bienes y servicios, las inversiones extranjeras y las remesas.

Por ejemplo, como detallamos más abajo, en Chile el 10% más rico se apropia de más de la mitad de los ingresos totales. Estudio sobre los pros y los contras de la globalización y de la consecuente aparición de la desigualdad y la forma en la que nuestra sociedad ha intentado lidiar con ellas. La fluidez de sus exposiciones consigue plantear argumentos irrefutables que pretenden, más que hacer una denuncia, entablar un diálogo con el presente y acaso extender un puente con el futuro de los estudios socioeconómicos que permitan dilucidar los problemas que la globalización trae consigo. Oliver Lorillu y Éric Toussaint explican la estafa de la deuda externa magistralmente. En los años 60 y 70, del siglo XX, se concedían préstamos a los países del tercer mundo a bajo interés.

Este se ha convertido en un eje basic de debate político y social a partir de la globalización. En consecuencia, es necesario pensar lo anterior bajo la lógica del juego tetralémico que se sustenta en la complementariedad del consenso dualista del dominante – dominado como única explicación causal de los problemas que enfrentan los países en desarrollo frente al sistema mundial de comunicación. Así, es importante tener un eje fundamentado en la relación mencionada, pero tal vinculación de conceptos (dominante-dominado) se debe complementar con otro eje que presente procesos alternativos que pretendan descartar un sentido estructural del fenómeno para dar cabida a una perspectiva dialéctica del problema de la dependencia desigualdad por regiones informativa y la concentración de la información. El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) publicó su índice de desarrollo humano (IDH) con cifras de 2018, donde si bien constató que la gran mayoría de los países latinoamericanos mejoraron sus indicadores, la región continúa siendo la segunda zona del mundo de mayor desigualdad, detrás de África Subsahariana. El IDH incorpora mucho más variables que la renta per cápita, incluyendo indicadores no solo económicos sino otras como los de esperanza de vida o de calidad educativa. Como escribió Amartya Sen, premio Nobel de Economía, los indicadores de desigualdad si descansan solo en cifras de ingresos no resultan suficientes para explicar un tema de tanta complejidad.

La investigación también muestra que desde 2010 hasta 2014 la desigualdad ha vuelto a crecer en Chile, lo que contradice lo afirmado a partir de la encuesta Casen 2015, donde los datos sugirieron que la desigualdad estaba bajando levemente. Frente a esto es necesario reflexionar acerca de cómo se está utilizando socialmente la comunicación, considerando que desigualdad social por la tecnologia está sometida en su estructura a las condiciones del mercado y, por lo tanto, a las dinámicas de la oferta y la demanda, de la producción, distribución y del consumo. [18] La evidencia disponible sugiere que considerando la suma de los impuestos corporativos y el impuesto a la renta, el 2009 el 1% más rico pagaba en promedio una tasa efectiva de 15%.

Estas dos comunas no tienen prácticamente ingresos municipales propios, puesto que los impuestos municipales favorecen a aquellos municipios en que se concentra la actividad económica. Esto para el caso de las patentes comerciales y los bienes raíces, pero también en el caso de los permisos de circulación, puesto que en las comunas con mayor poder adquisitivo existen más automóviles por hogar y los mismos son más caros, permitiendo mayor recaudación municipal al respecto. Los ingresos municipales de La Pintana se componen en un 66% del FCM y los de Puente Alto en un 76%.

En el mundo financiero los productos culturales, el conocimiento y los bienes inmateriales, son por excelencia los sectores más dinámicos de una economía donde la información es a la vez un issue de producción, un producto consumible y una variable económica. Para enfrentar las pandemias es fundamental contar con sistemas de salud pública robustos (…) Cuando la globalización es de carácter neoliberal, el Estado no dispone de las herramientas suficientes de protección para regular el riesgo de pandemia. Es la falta de capacidad de regulación de los estados lo que ha generado esta crisis y las que vengan en el futuro”, señaló.

“El sistema solo funciona bajo la condición el individuo tenga la disposición de adaptarse a los cambios y procesos, de someterse a convenciones que no serán los resultados de una planificación racional. El individuo debe estar dispuesto a subordinarse a las consecuencias de los procesos que nadie ha planificado y que, posiblemente, nadie entienda”. «Santiago, una ciudad con temor. Inseguridad ciudadana y pérdida del espacio público», Boletín Temas Sociales, 25.

Desigualdades Regionales En Chile Centro De Economía Y Política Regional

En los años recientes, Chile se ha visto remecido por dos importantes disaster, de carácter social (revuelta octubre de 2019) y sanitario (pandemia Covid-19). Sumado a un escenario socioeconómico inédito en las últimas décadas, el impacto de estas contingencias en la sociedad chilena ha profundizado las múltiples desigualdades traídas por el modelo económico neoliberal en el ámbito educativo, de género, étnico, cultural, laboral, territorial, por mencionar algunos. Este escenario de disaster, a su vez, pone en el centro del debate el estado actual de la cohesión social y sus posibles proyecciones de fortalecimiento y/o reformulación, tomando en consideración el inicio de un proceso constituyente en el país que asegure la promoción de un modelo de desarrollo basado en los principios de justicia, participación y democracia. En Chile, la segregación residencial se ha potenciado en las últimas décadas, en gran medida por una política pública que relegó las viviendas sociales a zonas con bajos recursos urbanos. En otras palabras, las familias con mayores carencias socioeconómicas fueron concentradas territorialmente en sectores carentes de servicios, recursos y oportunidades. Esto generó nuevas barreras para la inclusión social y para la superación de la vulnerabilidad de dichas familias.

La metodología utilizada en este artículo para definir territorios considera el criterio demográfico habitualmente empleado de medir variables como la cantidad de habitantes y densidad de los lugares poblados, distinguiendo centros urbanos de diverso tamaño y otras áreas. Entre otras problemáticas que intentan confrontar las posturas de académicos, estudiantes, comunidades, organizaciones no comunitarias y a todos aquellos que apuestan por una región más equitativa. Los fenómenos migratorios masivos hacia los centros urbanos comienzan tras la Revolución Industrial, específicamente por la oferta económica y las nuevas posibilidades que la ciudad representaba.

La desigualdad de áreas verdes por comunas en el Gran Santiago es gigantesca, en tanto metros cuadrados, calidad y cantidad. Mientras que en Las Condes y Providencia se tiene más de un 70% de vegetación, Lo Espejo y Renca cuentan con una cantidad menor al 30% (Fundación Mi Parque, 2017). La distribución de áreas verdes reproduction casi con exactitud el mapa socioeconómico de la ciudad, existiendo una correlación entre el ingreso familiar y el estándar de áreas verdes. Una de ellas ­es la desigualdad residencial, es decir, la inequitativa distribución territorial de infraestrucutra pública, servicios, empleos, transporte, espacios ciudadanos, establecimientos de seguridad y otros recursos que contribuyen a mejorar la calidad de vida en un barrio y a aumentar las oportunidades de bienestar en su población. Según dichos estudios, para ciudades de más de 100 mil habitantes –como lo es Talca- parecen gozar de una situación bastante más positiva en términos de conflicto y cohesión.

Más allá de los territorios vinculados a ciudades grandes o intermedias, se observa la presencia de un significativo número de comunas con centros urbanos al menos de tamaño menor que se encuentran interrelacionadas con otras comunas, abarcando a eight conglomerados con centros urbanos menores y un 3% de la población del país. Aparte de las comunas que conforman esos conglomerados, muchas comunas se encuentran desvinculadas de otras, distinguiéndose las forty six que cuentan con un centro urbano y las aún más numerosas que carecen de un centro urbano menor, sumando ambas un 17% de los habitantes del país. En otro extremo en cuanto a baja densidad poblacional, se encuentran los municipios que carecen de una entidad o localidad de al menos 10mil habitantes. En su mayor parte corresponden a las comunas con mayor grado de aislamiento del país según criterios físicos, demográficos, de acceso a servicios públicos, económicos y político-administrativos, de acuerdo con un estudio del Instituto de Geografía de la Universidad Católica de Chile (SUBDERE 2008).

desigualdades socio territoriales

La posibilidad que ha dado la globalización de conocer nuevas realidades ayuda a que la región Latinoamericana y del Caribe se conviertan en un conjunto de centros urbanos y regionales más interconectados. A través del urbanismo táctico, también es posible entregar solución a las problemáticas de falta de planificación y de desigualdad territorial que presenta la ciudad de Santiago; buscando reivindicar, reconfigurar, repensar y rehacer las ciudades, democratizando los espacios públicos y transformando los sitios eriazos o abandonados desde la participación ciudadana. [3] La Encuesta de Presupuestos Familiares VIII (EPF VIII) consiste en el estudio de 61 comunas a nivel nacional que obtiene promedios de cuanto ingresa y cuanto gastan los hogares mensualmente. Para este estudio en particular, se usó el cuadro 6E de los resultados estadísticos informados por el INE. Para nuestro estudio, a los promedios de los hogares por quintil de ingresos del Gran Santiago agregamos el costo promedio del arriendo de vivienda por comuna para lograr una mejor identificación de cual es el dinero mínimo por comuna que se necesita para subsistir. Lamentablemente, como en muchos datos en Chile, la representación estadística de la EPF VIII no se diseña para nivel comunal, por lo que el promedio del gasto no referido a vivienda es igual para Las Condes que para La Pintana.

Por una parte, se propone comprender diversos (nuevos y viejos) mecanismos, instituciones y estrategias de producción, acaparamiento, consumo y distribución de recursos valiosos para mantener o mejorar la posición en la estructura social en los países de la región (en el ámbito ocupacional, escolar, residencial, de consumo, simbólico, etc.). Asimismo, la línea busca posicionar una comprensión de la desigualdad desde el ámbito de la experiencia subjetiva, el ámbito de las interacciones en la vida cotidiana, así como también desde el espacio de las estructuras económicas, políticas y culturales que también permiten su reducción o perpetúan su reproducción. Esta línea tiene como objetivo reflexionar sobre los usos del espacio de la ciudad, las prácticas y estrategias de movilidad y las nuevas formas de habitar en el marco de crecientes transformaciones urbanas y regionales. Se centra, además, en las nuevas formas de ciudadanía que emergen en contextos de desigualdad y precariedad, tanto de la infraestructura y servicios urbanos como de los espacios residenciales. En specific desigualdades socioeconómicas ejemplos se interroga respecto de nuevas (o renovadas) reflexiones teóricas, metodológicas y analíticas para remirar procesos y problemáticas urbanas de larga data, pero de permanente transformación, en función de los diversos contextos socioespaciales de la región. En este sentido, la planificación urbana impacta tanto en la distribución del suelo, como en la dotación de áreas verdes.

Dado que las estrategias urbanísticas de desplazar y desregular el desarrollo urbano son indicadas como las principales causas de la segmentación de la ciudad para su explotación, un nuevo pacto social debe considerar también que las cosas en materia urbana no se han hecho bien y se necesita enmendar. Así es como en la ciudad, el urbanismo de la desigualdad concentró la riqueza en un sector a costa de llevar la pobreza a la periferia, clasificando el espacio urbano según niveles de rentabilidad de la ubicación de los inmuebles. Este proceso de “limpieza” fue exitoso en relación a reorganizar el espacio para la inversión, distinguiendo con claridad las comunas que serían más rentables y recibirían inversiones de mejor calidad arquitectónica.

Como consecuencia, la calidad del espacio urbano de las comunas empezó a variar de acuerdo a esa segmentación. En Las Condes, por ejemplo, se dificulta construir con calidades disminuidas porque los clientes que pueden pagar esa vivienda no lo aceptarían; pero los clientes de comunas más pobres, o aquellos que compran para arrendar, son mucho más flexibles con la calidad de los espacios. Los primeros solo consideran su propia capacidad de pago, mientras que los que invierten para arrendar se interesan por la rentabilidad únicamente, sin importar desigualdad social y medio ambiente si hay buena arquitectura o calidad del espacio público en el entorno inmediato. En cuarto lugar, la medida del intercambio de empleos entre dos comunas o áreas es definida como el flujo equivalente a la suma de quienes conmutan entre dos comunas, dividida por la cantidad de ocupados en la comuna más pequeña. En comunas que se sitúan fuera de las grandes ciudades y de las ciudades intermedias, los viajes diarios con motivos de trabajo son también importantes, proporcionando un indicador para delimitar territorialmente los mercados laborales.

Sin embargo, al medir el flujo de viajes al trabajo, muchas de estas comunas resultan estar integradas a los mercados de trabajo de ciudades o centros urbanos menores, sin formar parte de estas urbes pero manteniendo una relación de interdependencia. En este artículo proponemos una representación cuantitativa de los territorios del país a un nivel subregional, basada en el estado actual del proceso de urbanización. La urbanización constituye un proceso de larga duración, que en Chile y otros países de la región se ha prolongado duran temás de dos siglos. En la actualidad, Chile es un país altamente urbanizado, por encima del promedio de los países integrantes de la OECD (OECD2009). El país se ve afectado por la urbanización de la economía en todo el mundo y el papel predominante de las grandes ciudades en la globalización, lo que acarrea como consecuencia estructural la coexistencia de territorios subnacionales prósperos con territorios de menores ventajas comparativas en la dinámica global (De Mattos 1998, 2009). Así, podríamos sostener que las desigualdades sociales vinculadas al modelo económico dominante incluyen desigualdades territoriales que son características del actual proceso de urbanización.

Esta idea podría sustentarse en el modelo de corazones de barrios que ha estado desarrollando la Corporación Ciudades[15]. Según un estudio del COES (2018), la mayor cantidad de conflictos sociales por habitante se producen en las regiones donde el índice de desigualdad es igual o superior al promedio nacional. Según el cálculo exploratorio propuesto por los autores, y considerando el carácter multidimensional de los orígenes del conflicto social, “reducir la desigualdad de Chile de zero,49 a 0,forty three (GINI) podría significar una reducción de cerca de 18% en los conflictos a nivel nacional”. En cuanto a trabajo multidisciplinario y transversal con el resto de los investigadores del Centro, esta línea de investigación estudiará, entre otros temas, las desigualdades reales y percibidas, y cómo distintas formas de desigualdad impactan en los valores y actitudes que motivan el conflicto y la cohesión social. También se profundizará el estudio de la segregación territorial y educacional, y su impacto en la estructura socioeconómica existente. Desde una perspectiva metodológica, mientras mayor sea la coherencia o similitud y menor la disparidad de las áreas dentro de un territorio o tipo de territorios, mayor sería la heterogeneidad esperada entre las áreas de territorios o tipos de territorios delimitados, respecto de aspectos o variables específicas (Cörvers, Hensen, Bongaerts 2009).

Esto permite distinguir, en primer lugar, a las grandes ciudades de Santiago, Concepción y Valparaíso, cada una de las cuales abarca varias comunas. En segundo lugar, las ciudades intermedias que en su mayor parte consisten en una sola comuna y en algunos casos dos municipios. Teniendo como referencia que las desigualdades sociales en Chile tienen un carácter multidimensional incluyendo aspectos objetivos y subjetivos (Barozet 2008), una alternativa consiste en delimitar tantos conjuntos territoriales como objetos específicos de estudio. Sin embargo, estas variadas definiciones dificultan realizar comparaciones entre una dimensión y otra, así como disponer de una base común para el análisis de uno u otro aspecto en particular. El estudio de las desigualdades sociales en el territorio se vería beneficiado por una clasificación de territorios a una escala intermedia entre el nivel regional y el exclusivamente comunal. Propendiendo a estudiar las desigualdades de ingresos a una escala subnacional más pequeña, se han desarrollado estudios econométricos que consideran a las comunas del país como unidad básica.

Para reducir los transportes diarios desde diversas comunas hacia sectores de oportunidades en la ciudad, se deben desarrollar sub-centralidades que permitan evitar que las personas deban desplazarse largas distancias para llegar a centros de trabajo, servicios, ocio y consumo. Estos subcentros deberían ser espacios de gran calidad urbanística, que aumentarán el valor del entorno inmediato y la habitabilidad de los barrios. Para esto, es very important que se trabaje con las comunidades para definir donde existen subcentralidades latentes y luego promover su consolidación. Deberían adecuarse a las morfologías y escalas de cada comuna, junto con identificar las principales funciones que falten. En Santiago, las actividades laborales y servicios ocurren principalmente cerca de la línea 1 de Metro, donde se concentra el mayor valor de suelo y el precio de la vivienda es el más alto de la nación.

De este modo, la segregación residencial se convirtió en una de las mayores muestras de la desigualdad en Chile, en muchos aspectos más problemática (incluso) que la actual desigualdad económica. En la oportunidad, la socióloga presentó evidencia sobre que en la zona norte del país se marca preocupantemente mayores niveles en relación a estigmas, percepción de criminalidad y seguridad, entre otros. “Uno de cada cuatro consultados percibe estigma hacia su lugar de residencia, eso no debiera dejar a nadie impávido y deberíamos preocuparnos por qué significa eso”, comentó.

Desigualdades Regionales: El Caso De La Salud

Deben eliminar las leyes, políticas y prácticas discriminatorias para garantizar la igualdad de oportunidades y reducir las desigualdades. La desigualdad está aumentando para más del 70% de la población mundial, lo que agrava el riesgo de división y obstaculiza el desarrollo económico y social. Incluso cuando se dispone de nuevas vacunas contra la COVID-19, existe una gran desigualdad en el acceso a las mismas. Estamos llamados para poner fin a las desigualdades de ingresos, sexo, edad, estado de salud, ocupación, discapacidad, orientación sexual, uso de drogas, identidad de género, raza, clase, etnia y religión que siguen existiendo en todo el mundo. La desigualdad socioeconómica supone mejores posibilidades y oportunidades para los sectores mejor posicionados respecto a quienes se encuentran desfavorecidos, que no pueden aspirar a un desarrollo en iguales condiciones. Es más difícil ascender de estrato social en el sur del país que en el norte, una zona económicamente más dinámica por su proximidad con Estados Unidos.

desigualdad en salud ejemplos

La falta de consenso mundial en salud fue patente, destaca la activista, durante la Asamblea Mundial de la OMS, celebrada a finales de mayo en Ginebra, donde los países miembros del organismo fueron incapaces de acordar un tratado de pandemias que llevaban negociando dos años y medio y tan solo pactaron prolongar un año más la negociación. “Me preocupa especialmente la desigualdad, porque los países del Norte tienen muchísimo más poder de negociación que los países del Sur, que es justamente donde más se deben fortalecer los sistemas sanitarios”, apunta la activista. Pero en Latinoamérica, son especialmente tangibles los ejemplos de cómo la casi “militarización de un país” deriva de forma inevitable en la violación de los derechos humanos.

La disaster sanitaria causada por la pandemia de covid-19 no hizo más que poner en primer plano la realidad antes descripta. A poco más de un año de que la oms declarase la pandemia, ya se han publicado varios trabajos que estiman sus impactos en los planos social, económico y sanitario. Saludiario.com es un sitio net desigualdad en general dirigido a profesionales médicos que ofrece artículos sobre avances médicos, gestión sanitaria y cuidado del paciente, además de cursos y seminarios en línea para la formación continua.

Otros programas de transferencia de ingresos se focalizan en grupos vulnerabilizados, como las pensiones alimentarias para adultos mayores, las asignaciones para madres solteras o solas, mujeres sujetas de violencia doméstica y personas con discapacidad. En México, la desigualdad no se limita a la distribución del ingreso, sino que se vincula a la discriminación de género, étnica y de lugar de residencia. Al igual que en muchos países, las mujeres perciben remuneraciones inferiores a las de los varones aun cuando desempeñen la misma ocupación con iguales requisitos educativos y horarios. También determina que el trabajo doméstico y de cuidado, históricamente asignado a las mujeres, no sea valorado económicamente; cuando se realiza por pago, con mucha frecuencia por mujeres jóvenes indígenas, se encuentra desprotegido por el Estado y sujeto a bajas retribuciones. Incluso aquellas ocupaciones que se consideran una extensión de las tareas de desarrollo y cuidado de los seres humanos, como las de educación y salud, en las que se registra una elevada participación femenina, reciben comparativamente retribuciones menores y se ubican en la parte más baja de la escala ocupacional. La educación es otro issue material ampliamente utilizado para el estudio de las desigualdades en salud.

El ingreso monetario promedio por hogar en 2000 del 10% más rico era 35 veces el correspondiente al del decil más pobre. Esta distancia se redujo a 30 veces en 2006, lo que de todos modos sigue siendo una diferencia notable. El segundo indicador es el Coeficiente de Gini, que pasó de 0,501 en 2000 a 0,473 en 2006, lo que muestra una mejora en la distribución del ingreso.Paralelamente, la pobreza también bajó. Las estimaciones de pobreza realizadas por el Consejo Nacional de Evaluación (Coneval) muestran una reducción entre 2000 y 2006.

Una pensionista recibe una media de 740,2 euros mensuales, mientras que su equivalente masculino cobra alrededor de 1.162,3 euros. La comunicación considera lo que el proveedor cube, cómo lo dice, cuánto tiempo habla con el usuario, cuan interesados están, si el profesional recuerda lo que el paciente dijo, y si hubo intento en ayudar al paciente y la familia (Shoultz et al., 2006). Por otro lado se describen diferentes formas con las cuales el paciente puede influir en el comportamiento del doctor (Ashton et al., 2003), pacientes que preguntan mas y demuestran más preocupación reciben mayor información por parte del profesional (Ashton et al., 2003).

En este sentido, la comisión multidisciplinaria nombrada por el gobierno sueco garantizaba que las propuestas fueran científicamente relevantes y que hubiera una negociación y una discusión con los responsables de las decisiones políticas. Los sistemas de salud se deben basar en principios de equidad, proporcionando atención a la población, independientemente de su capacidad económica34. Las intervenciones poblacionales desigualdad en américa latina para mejorar la salud también deben centrarse en la disminución de las desigualdades entre los distintos grupos sociales. A menudo, las intervenciones no tienen en cuenta las desigualdades y ello hace que los grupos socioeconómicos más privilegiados se beneficien más de ellas. El salario medio anual de una mujer es un 22,17% más bajo que el de un hombre, un buen ejemplo de la desigualdad de género.

Las mujeres en situaciones de vulnerabilidad pueden tener dificultades para acceder a sistemas de justicia. Adicionalmente, se espera que esta medición sea lo más sensible posible, para permitir al investigador y/o al tomador de decisiones evaluar el impacto en la inequidad o en la desigualdad, luego de hacer las intervenciones específicas para mejorarlas. Aquí se incluyen el índice de ine-quidad en salud (inequity in health index, IHI) y el índice de inequidad de la mortalidad evitable, basados en una metodología de construcción bidimensional, en la cual es posible visualizar el comportamiento de cada una de las variables que componen el índice, así como el comportamiento global del modelo. La diferencia con el índice de concentración se da en que éste ordena la población que originalmente se utilizó para construir la curva de Lorenz y estimar el coeficiente de Gini, y lo hace según alguna variable socioeconómica, para estimar el índice.

Las desigualdades vinculadas al impacto de la contaminación atmosférica en la salud infantil son sorprendentes. La tasa de mortalidad relacionada con la contaminación atmosférica en niños menores de cinco años en África oriental, occidental, central y meridional es one hundred veces superior a la de sus homólogos en países de renta alta. En este mismo sentido se ha pronunciado la exministra María Luisa Carcedo, que ha hecho hincapié en la importancia de trasladar los datos al diseño de políticas públicas, sobre todo en prevención. «En sanidad estamos acostumbrados a pensar en el mundo asistencial y, muy a mi pesar, en los hospitales. No se menciona a la Atención Primaria (AP). Hablando de los determinantes sociales y del género, la AP es el eje, la clave del funcionamiento de sistema», ha lamentado Carcedo.

Las desigualdades sociales en salud son las diferencias injustas que se observan entre las personas en función de su clase social, género, o etnia, lo que se traduce en una peor salud en los colectivos socialmente menos favorecidos. El artículo publicado en PLOS ONE pone en evidencia que en EEUU existen desigualdades de mortalidad entre las personas según su nivel socieconómico, siendo las personas con menor nivel de estudios las que mueren antes. Estudios realizados en varios países -incluido el nuestro-, señalan también la existencia de este tipo de desigualdades.

Procesos burocráticos, como largas esperas por atención, han sido citados como barreras en el acceso a la salud (Betancourt et al., 2003). El análisis de la raza como constructo biológico, y por lo tanto la causa de la disparidad en salud, ha sido una explicación utilizada hasta nuestros días, sobre todo con el tema del genoma humano (Kawachi et al., 2005). Respuestas clínicas diferentes a la fármaco-terapia utilizada han sido descritas también como posibles causas para justificar la raza como determinante en DS (Gibbons, 2006).

Los establecimientos de salud para la mayor parte de los pobres extremos son clínicas rurales en condiciones extremadamente precarias, con problemas de ausentismo y abastecimiento de medicamentos. El ordenamiento de los deciles por nivel de desarrollo se confirma cuando se visualiza el nivel de escolaridad, de nuevo, según lo reportan los certificados de defunción de las personas que fallecieron. Más o menos todos los deciles del país tienen el mismo número de muertes reportadas de personas con primaria incompleta. Esto se debe a que conforme avanzaron los esfuerzos de incrementar la escolaridad en las últimas décadas, se fueron quedando los más viejos como el grupo de población sin primaria. Pero en el lado izquierdo de la gráfica, hay también un gran número de fallecimientos de personas que no tenían ningún grado de instrucción. Estas eran muchas veces mujeres, de nuevo de avanzada edad, pero que se concentraban en las regiones más rezagadas del país.

Tendíªncias Da Segregaí§í£o Social Em Metrópoles Globais E Dasiguais: Paris E Rio De Janeiro Nos Anos Eighty Revista Eure Revista De Estudios Urbano Regionales

Es fruto de un desarrollo global que distribuye mal los recursos entre personas, ciudades y regiones. Debemos ocuparnos de Santiago y de las regiones, con acciones complementarias en beneficio del país en su conjunto. La estrategia de inserción en un mundo global que ha seguido Chile, hace imprescindible contar con una metrópolis acorde con las exigencias de la competitividad del país. Una metrópolis con severa segregación social afecta tarde o temprano su gobernabilidad y su seguridad. Una metrópolis sin gobierno o administración y sin autoridad responsable de la ciudad, hace imposible por una parte un gobierno democrático con management ciudadano; por otra parte hace imposible el manejo eficiente de desechos, el creciente tránsito y los cada vez más frecuentes conflictos por uso de suelo, con lo cual la calidad de vida se deteriora. Dicho sistema corporativo está compuesto por inversores, financieros y propietarios de empresas transnacionales.

Por el contrario, es el diseño institucional y las políticas públicas los que han permitido que eso ocurra. En otras palabras, son decisiones políticas las que han transformado la globalización en desigualdad. Hemos visto que, en términos de recaudación de impuestos, el tamaño del Estado en Chile es pequeño y que los ingresos fiscales que recauda provienen mayoritariamente de impuestos al consumo.

Para enfrentar las pandemias es elementary contar con sistemas de salud pública robustos (…) Cuando la globalización es de carácter neoliberal, el Estado no dispone de las herramientas suficientes de protección para regular el riesgo de pandemia. Es la falta de capacidad de regulación de los estados lo que ha generado esta crisis y las que vengan en el futuro”, señaló. Como ejemplo, el estudio resalta que en 2009, de acuerdo a las cifras tributarias, las seventy seven personas más ricas declararon un ingreso mensual de $100 millones, mientras que de acuerdo a la Casen de ese año los 77 más ricos registraron ingresos sólo por $10 millones.

Para complementar el análisis basado en el Gini, una forma menos abstracta y más intuitiva de medir la desigualdad consiste en calcular la porción del ingreso total del país que concentran diferentes grupos de la población. Por ejemplo, la porción del ingreso nacional que se apropian el 1% y el 10% más ricos dan cuenta de qué tan concentrados están los ingresos. Primero, los percentiles de mayores ingresos concentran una parte sustantiva de los ingresos. Por ejemplo, como detallamos más abajo, en Chile el 10% más rico se apropia de más de la mitad de los ingresos totales. Un adecuado equilibrio entre estos agentes permite hacer de la ciudad un espacio políticamente más democrático, socialmente más justo, ambientalmente más sustentable y económicamente más eficiente. En el Gran Santiago de las últimas décadas, la marcada preeminencia de un mercado desregulado en la asignación de recursos, en la localización de las inversiones para servicios básicos así como en infraestructura urbana, ha derivado en un desarrollo muy desigual al inside de la ciudad.

Al momento de aceptar la publicación de sus artículos, los autores deberán formalizar la cesión de derechos de autor a EURE, según las condiciones establecidas por la Revista. Compromisos básicos a promover son elevar la educación pública, reformular el código laboral y eliminar las exenciones y beneficios tributarios de una minoría. Este artículo es parte del proyecto CIPER/Académico, una iniciativa de CIPER que busca ser un puente entre la academia y el debate público, cumpliendo con uno de los objetivos fundacionales que inspiran a nuestro medio. Es por eso que, en common desigualdad social en la globalizacion, la visión compartida es que los impuestos al consumo son eficientes para efectos de recaudación, pero son regresivos. En otras palabras, el Gini corregido da cuenta de una realidad aún más desigual de la que la easy comparación internacional sugiere. En cuanto a los recursos necesarios para el cumplimiento de sus funciones, los gobiernos regionales dependen del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), destinado a financiar iniciativas de impacto regional o local, la mayoría ejecutadas por las municipalidades.

desigualdad social en la globalizacion

El reconocimiento de la identidad implica toda una serie de acciones costosas en términos de política (tiempo), accesibilidad curricular, creación de herramientas que permitan la incorporación a la vida universitaria en common, la adecuación de las mallas curriculares en temas étnicos y sexo genérico, la incorporación y reflejo del estudiantado en la administración. Creo que uno de los elementos que están teniendo un impacto en las situaciones de riesgo tiene que ver con el capital cultural y las cualificaciones. Por ejemplo, la mayoría de las empresas en su organigrama han incorporado una oficina LGTB, una oficina específica para atender las situaciones del colectivo LGTB. Las empresas hacen esto desde la convicción que necesitan retener el talento y que el establecimiento de barreras discriminatorias o desigualitarias supondría no solo un problema para el colectivo LGTB, sino una propia desventaja para la empresa.

Por tanto, la globalización habría generado una transformación del poder, en que lo global y económico se vuelven determinantes, mientras la política sigue ejerciéndose en el ámbito native y sus instituciones tradicionales ven cómo su poder se “evapora” (Bauman, 2008). Serían aquellos que son capaces de conectar y programar los códigos en las redes multinacionales los que concentrarían el poder, puesto que son los flujos globales los que más capacidad tendrían de determinar a los actores sociales a lo largo del mundo (Castells, 2009). En relación a la infraestructura, la inversión pública efectiva sectorial del Ministerio de Obras Públicas en la RMS pasó de un 9% en 2000 a un 23,6% en 2005, y a un 17,5% en 2010, con un promedio del sixteen,3% en la década (MIDEPLAN, 2011). Estos datos plasman el proceso identificado por Saskia Sassen, puesto que “los sectores económicos de punta que están altamente digitalizados requieren de sitios estratégicos con vastas concentraciones de infraestructura, recursos laborales, talento y construcciones” (Sassen, 1998, p. 13). Las empresas globales más conectadas con el mundo, como la banca o los servicios avanzados, necesitan no solo acceder fácilmente a capital humano, sino también contar con ciertas infraestructuras para realizar sus actividades transnacionalmente.

Esta construcción política y administrativa de la ciudad requiere avanzar en el proceso de descentralización. En efecto, si el municipio está llamado a jugar un papel central en la gestión urbana, deberá contar con las competencias y recursos necesarios. De otro modo, la instancia que los reúna y coordine, cualquiera sea su denominación -administración de la ciudad o gobierno metropolitano-, terminará ocupada con los municipios deficitarios y las crisis urbanas (inundaciones, episodios ambientales), perdiendo toda visión y conducción político-estratégica del área metropolitana. La descentralización para la ciudad implica, entre otras cosas, que tarde o temprano su autoridad máxima deberá ser elegida directamente por la ciudadanía. Las tasas de violencia tanto en Santiago como en el país no han aumentado en los últimos diez años.

La ciudad mirada desde más cerca tiene una cara mucho más compleja, menos exitosa, más difícil de percibir. El punto que queremos destacar en este artículo es que la ciudad muestra una diversidad de rostros con distinto signo. Algunos muestran inequívocamente los éxitos económicos; otros parecieran empinarse, pero sin lograrlo; otros se han quedado definitivamente al margen de tales logros. Una vez terminada la dictadura, no revirtieron las privatizaciones de la educación superior, ni del sistema de pensiones, ni la semi privatización del sistema de Salud.

El primero en exponer fue el sociólogo y escritor Carlos Ruiz, quien abordó el tema a través de un breve análisis histórico, desde la época feudal hasta hoy, para mostrar la forma en que han evolucionado las economías a través de la  redistribución de los bienes materiales y el trabajo. El pasado martes 05 de mayo de 2020, la Academia se reunió para conversar y reflexionar sobre “la ética del crecimiento y el dilema de la desigualdad”para intentar interpretar los descontentos sociales en Chile y en el mundo. “Mi pronóstico es que la globalización, o se deshace del modelo neoliberal y así podríamos tener una globalización más regulada que no aumenta tanto la desigualdad, o se mantiene bajo la modalidad neoliberal, y en este caso veremos más respuestas conservadoras, populistas que ofrecen respuestas nacionalistas”, argumentó. El Dr. Akram sostiene que la existencia de una pandemia implica necesariamente la existencia de la globalización, al punto de decir que sin globalización no hay pandemia.

La concentración de la construcción es otro indicador que refleja la desigualdad en el desarrollo reciente de Santiago. Es evidente que la caída en aportes públicos obligó a las municipalidades a transferir o aportar fondos de sus propios presupuestos para dedicarlos a educación, tanto para salarios como para gastos administrativos. Hay que considerar, sin embargo, que los aportes de las municipalidades pobres solo pueden ser limitados.

Aunque estos medios tengan la suficiente cobertura, su tamaño se reduce significativamente si se miden en términos de número de espectadores. En el mundo de los medios de comunicación, una imagen de dichos cambios se aprecia en el proceso de transnacionalización de la televisión, la radio y la prensa escrita tanto a nivel nacional como regional. Observamos un país en crisis, con un nivel de desigualdad que se ha estancado en niveles altísimos. Transitar hacia una sociedad distinta es posible; es, a fin de cuentas, una decisión política.

A pesar del apoyo del FCM en este tipo de comunas, la falta de ingresos permanentes propios genera que sean las que menor ingreso municipal per cápita tienen de las analizadas. En definitiva, los procesos de descentralización regional en Chile se han visto tensionados por la tendencia a la aglomeración de la economía global. Aunque el cuarto de los ejes programáticos plasmados por el MIDEPLAN (2002) especificaba que las políticas de descentralización regional podían tener “capacidad de respuesta ante el proceso de globalización” desigualdad social en américa latina (MIDEPLAN, 2002, p. 10), no todas las regiones han conseguido crecer al mismo nivel o reducir sus desigualdades (Arredondo, 2010). Las políticas de descentralización implementadas, por ejemplo, a través de un aumento mayor en la inversión pública de decisión regional no parecen estar vinculadas con la reducción observada en los Índices de Gini de las regiones del norte puesto que la inversión pública en las mismas fue escasa en el periodo analizado, ni han conseguido reducir la desigualdad en otras como la RMS.

Desigualdad, Clase Media Y Territorio En Chile: ¿clase Media Global O Múltiples Mesocracias Según Territorios? Revista Eure Revista De Estudios Urbano Regionales

La desigualdad sería menos problemática si el lugar que ocupan las personas en el orden social fuese pasajero, sujeto a cambios durante el ciclo de vida o, por último, si la posición social de los hijos no dependiera de la de los padres. Bajo su alero surgieron grandes fortunas, cuyo origen se centra en la minería, las finanzas y el comercio. Hacia fines de esa centuria se inició un periodo de inestabilidad en el marco de la “cuestión social”, que culminó con la elección de Arturo Alessandri en 1920 y el inicio del Estado benefactor. A este ciclo se le asigna cierto bienestar de la emergente clase media y de los trabajadores asalariados.

Los hogares encuestados por la Encuesta Casen son seleccionados a partir del marco muestral de secciones y de manzanas provisto por el Instituto Nacional de Estadísticas, que incluye sólo viviendas particulares. Por lo tanto, la información que entrega la encuesta es representativa a nivel nacional de los hogares y población que residen en viviendas particulares. Dado el carácter de la información de la Encuesta Casen, sus resultados están sujetos a error muestral. Por lo mismo, si bien para distintos grupos de hogares o de población pueden obtenerse valores diferentes al estimar un mismo indicador, es necesario evaluar si esas diferencias son puntuales (atribuibles al azar en la selección de la muestra) o, efectivamente, corresponden a diferencias que resultan estadísticamente significativas dado un cierto nivel de confianza. Sólo en algunos años y, únicamente, para el subconjunto de comunas identificadas como representativas según las especificaciones del diseño muestral de cada versión de la Encuesta.

Es muy probable que la causalidad opere en ambas direcciones, puesto que una alta desigualdad de ingresos dificulta la igualación de oportunidades en ámbitos como el desarrollo infantil temprano y el sistema educacional, por las grandes divergencias que existen en el capital económico, social y cultural de los hogares de origen. Más allá de las diferencias de ingresos, la desigualdad socioeconómica se manifiesta en otras dimensiones de la vida de las personas. La que más rechazo provoca en la población es la disparidad en el trato y dignidad que, por ejemplo, se materializa en la atención de salud. La sociedad se fragmenta en grupos sociales que viven como si habitaran en naciones de nivel de desarrollo opuesto. Así, hay personas que son denigradas y discriminadas, en tanto otras desarrollan una actitud de superioridad fundada en la posesión de cargos o tenencia de dinero.

características de desigualdad social

En 2013, la riqueza promedio de familias de altos ingresos period casi siete veces la de las familias de ingresos medios y casi 70 veces la de las familias de bajos ingresos. Estos son los mayores niveles de desigualdad de riqueza registrados por la Reserva Federal desde que comenzaran a recopilar datos treinta años atrás (Fry y Kochhar, 2014)(1). A escala mundial, según un estudio de 2014, el patrimonio de las ochenta y cinco personas más america latina desigualdad ricas del mundo es equivalente al de los 3.500 millones más pobres(2). Por consiguiente, en el ámbito de la vivienda, las discusiones sobre la desigualdad en los Estados Unidos ya no se refieren solamente a factores físicos –tamaño inadecuado o falta de servicios básicos como agua potable o electricidad– sino a aspectos financieros como asequibilidad y desigualdades en la distribución de la riqueza de acuerdo a la propiedad de la vivienda.

El proyecto para el Fortalecimiento de las Universidades Estatales culminó en junio de 2023, consiguiendo importantes logros en términos de mejoras en la calidad y equidad, pese al difícil contexto como resultado de la pandemia. La deserción en el tercer año entre los estudiantes más vulnerables se redujo en casi 10%, pasando del 36,6 por ciento en 2018 al 26.8 por ciento en 2022. También aumentó la cantidad de proyectos de investigación adjudicados por estas universidades y la cantidad de profesores con doctorado. El Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA) amplía su participación en el país trabajando con empresas estatales en el diseño de soluciones de mejoramiento del crédito para atraer inversiones transfronterizas, con especial énfasis en el fomento de la descarbonización de sectores clave de la economía chilena. Esta estrategia se basa en las recomendaciones de política pública para que Chile alcance un desarrollo sostenible e inclusivo y en aquellas para desarrollar un sector privado más fuerte, para una sociedad más productiva e inclusiva.

A ello se suman los crecientes estudios de género y estudios feministas, lo cual ha acercado a la sociedad a terminologías en principio complejas o poco comunes hasta ese entonces. A partir de la comprensión del concepto de género es factible identificar cuál es el papel que ocupan las mujeres en la sociedad. La perspectiva de género se constituye así en uno de los principales aportes de la teoría feminista, posibilitando el análisis de las relaciones de poder desde una perspectiva crítica del orden cultural predominante, enfatizando que el enfoque heteronormativo constituye un mecanismo de discriminación y reproducción cultural, siguiendo las categorías definidas por Bordieu (2011). Entre los dolores de la sociedad chilena están las alzas de los precios de las viviendas, la dificultad para acceder a créditos que no sobre endeuden a las familias, las esperas de postulantes a subsidios habitacionales del Estado y la percepción de que el acceso a la casa propia no es igual para todas las personas.

La situación es particularmente preocupante dada la situación de escasez de bienes esenciales y la disaster humanitaria que se agrava en el país, principalmente afectando los derechos a la alimentación y salud de las poblaciones más vulnerables. En Chile, la implementación de sistemas de identificación biométrica en el sistema nacional de salud preocupa por las posibles limitaciones que podría generar a poblaciones marginadas y empobrecidas -e incluso a personas mayores, por la pérdida de legibilidad en rasgos capitalismo desigualdad como las huellas digitales- para su acceso a servicios básicos de salud. Dado que cuestiones como embarazo adolescente, evasión escolar y desnutrición son problemas estructurales en la región, es extremadamente cuestionable que las políticas asociadas sean mediadas o condicionadas a la recolección de grandes cantidades de datos. Que no exista a su vez una preocupación por los derechos de niños, niñas y adolescentes, concordante con instrumentos vigentes en toda la región, da cuenta de un problema más profundo.

El país se ve afectado por la urbanización de la economía en todo el mundo y el papel predominante de las grandes ciudades en la globalización, lo que acarrea como consecuencia estructural la coexistencia de territorios subnacionales prósperos con territorios de menores ventajas comparativas en la dinámica world (De Mattos 1998, 2009). Así, podríamos sostener que las desigualdades sociales vinculadas al modelo económico dominante incluyen desigualdades territoriales que son características del precise proceso de urbanización. En esta declaración de principios, no se señala patentemente que se espera un aporte de las mujeres en las decisiones económicas y políticas del país, como sí ocurre explícitamente en el caso español. La dimensión temporal está determinada por el punto de vista de las reformas institucionales más recientes en España y Chile en torno al proceso político que conduce a las realidades actuales en términos de indicadores de igualdad de género.

En general, las condiciones socioeconómicas de los diversos grupos de la población continúan con un desarrollo histórico positivo, en línea con el progreso socioeconómico del país. En common, el ingreso mensual promedio en hogares ha seguido aumentando, el desempleo sigue disminuyendo hasta niveles cercanos al empleo complete, especialmente en algunas Regiones, la pobreza e indigencia también siguen disminuyendo y se ha propuesto erradicar la pobreza extrema. Algunas políticas públicas incluyen el enfoque de género y hay esfuerzos intersectoriales que promueven mejores condiciones y derechos de las mujeres. El desarrollo logrado en algunos grupos y comunas del país ha llegado a un nivel similar al de países de muy alto desarrollo. Las causas de los estallidos sociales están ampliamente abordadas en la literatura económica y tienen estrecha relación con políticas públicas que no han logrado resolver los problemas de pobreza y desigualdad que aquejan a los individuos de una sociedad.

Respecto de la medición multidimensional de la pobreza, desde el año 2014, el Ministerio ha contado con la asesoría técnica y supervisión de la Iniciativa sobre Pobreza y el Desarrollo Humano (OPHI), de la Universidad de Oxford. Dicha institución ha liderado el estudio de la pobreza multidimensional en el mundo, contribuyendo al desarrollo de las primeras mediciones globales realizadas por Naciones Unidas y asesorando a diversos países en el diseño e implementación de mediciones de pobreza multidimensional. Los datos de la Encuesta Casen se basan en una muestra aleatoria de hogares y población  residente en viviendas particulares. Con el objeto de que los datos de la muestra puedan ser usados para representar su expresión en términos del total de población y hogares del país, se construyen factores de expansión que asignan una ponderación a cada caso incluido en la muestra. Desde la versión 2011 de la Encuesta Casen, estos factores de expansión han sido elaborados por el Instituto Nacional de Estadísticas y su construcción es consistente con las proyecciones demográficas entregadas por el INE para el whole de población residente en viviendas particulares a la fecha de levantamiento de la Encuesta. Otro aspecto a considerar es que los resultados entregados por la Encuesta Casen son expandidos para dar cuenta del complete de hogares y de población residente en viviendas particulares a nivel nacional.

Segundo, porque reflejan una serie de principios que deben ser consistentes con los objetivos y criterios de vida en común derivados del pacto social. El diseño mismo de los impuestos da cuenta, refuerza, y permite la implementación de los acuerdos consagrados en el contrato social. Sea para mantener o para salir de él, la violencia social tampoco es justificable, pero es una realidad a la cual podría el estado darle frente sin necesidad de generar los mecanismos que la activan o intensifican. Aquellos que ejercen el poder y gobiernan las sociedades bajo esquemas de desigualdades tendrán que entender que la violencia social es uno de los precios a pagar por toda la desigualdad generada en la sociedad por largo tiempo.

Los distintos tipos de impuestos difieren en su carácter normativo, y por ende no afectan solo la recaudación, sino que también otros aspectos de nuestra vida individual y colectiva. El impacto de la violencia social, no es algo que pueda considerarse como nimiedad, incluso es importante reconocer que su abordaje debe ser diligente, especialmente por los riesgos que en cuanto a materia de salud mental conciernen, tras el efecto de normalización que pudiese desprenderse con la habituación a la misma. Con el propósito de brindar a Chile protección financiera para mitigar posibles impactos económicos negativos de terremotos y los tsunamis que ocasionen, el BM apoyó a Chile para emitir un bono catastrófico y swap de USD 630 millones, la cual es la mayor operación en un solo país. Con ello, Chile contará con fondos de rápida disposición en caso de desastre, lo que le permitirá proteger su presupuesto fiscal y reducir la necesidad potencial de movilizar deuda después de un evento. Declara no conocer a alguna persona fuera del hogar que pueda prestar apoyo en distintas situaciones relevantes.