Khanal (2005) analiza los factores que influencian los niveles de participación en actividades de administración forestal comunitaria en Nepal a partir de un conjunto de variables de carácter biofísico, económico y social. Del mismo modo, Katungi et al. (2007) identifican los factores que influencian la participación de los hogares en organizaciones locales, la intensidad de participación, y la intensidad de las redes sociales de los hogares en Uganda, para concluir que las características de los hogares y la homogeneidad de las comunidades influencian las distintas dimensiones del capital social. (Mayor información con respecto a los niveles de participación puede ser encontrada en Davis y Negash, 2007; Alesina y La Ferrara, 2000b). El primer caso de desvinculación es el de Viviana, una asociada de edad intermedia que no solía participar en las movilizaciones protagonizadas por la organización social ni en otro tipo de actividad vinculada a ésta.
Finalmente, la composición de los miembros del hogar, la escolaridad y el ser propietario de la vivienda destacan en la explicación de la participación en organizaciones recreativo-culturales. Una situación comparable se tiene en el caso de la variable APOYOi, también proxy de la confianza, la cual es estadísticamente significativa para el caso de todas las organizaciones, organizaciones económicas y vecinales. Con respecto al vector de variables individuales, se definen EDADi y EDAD2i (al cuadrado) como el número de años de vida del jefe de hogar; esta especificación tiene como propósito definir una relación no lineal entre capital social y edad. Para capturar el efecto del nivel de educación sobre la decisión de afiliación, se especificaron las variables ESCi y ESC2i (al cuadrado), las cuales hacen referencia a los años de escolaridad formal del jefe de hogar.
four Por esta razón, a partir de aquí utilizamos el femenino para referirnos a los/as trabajadores/as de la cooperativa. Un estudio sobre la configuración de la conflictividad de trabajo en empresas recuperadas y cooperativas del Programa Argentina Trabaja (tesis de doctorado). Finalmente, se efectúa un proceso de corrección de errores, derivando la matriz de covarianzas asintótica siguiendo el procedimiento sugerido en Amemiya (1979). El inicio de las obras del Hospital Claudio Vicuña, hoy es una realidad que nos llena de alegría y satisfacción como Gobierno, comenta la mandataria al asistir a la ceremonia de inicio de obra del Hospital Claudio Vicuña, con esta obra de gran env… Presentación de Movimiento por la Diversidad Sexual, MUMS, Hacia un Sistema de Pensiones Inclusivo, en el cual señalan la necesidad de terminar con el actual sistema previsional.la relación de la temática vinculada a la diversidad sexual y cómo es…
En el caso de las cooperativas del Programa Argentina Trabaja, se sostuvo que tiende a configurarse una forma de producción híbrida no mercantil con predominio del poder estatal. No obstante, esta forma habilita ciertos grados de empoderamiento social mediante la auto apropiación colectiva y la relativa autodeterminación que logran los/las trabajadores/as (Kasparian, 2017). Pese a lo anterior, en el caso de las organizaciones económicas los resultados evidencian organizaciones sociales que existen una relación significativa entre ingreso y afiliación. La pertenencia a este tipo de organizaciones podría ayudar a sus miembros a ampliar las oportunidades para la generación de ingresos. Sin embargo, dado que la participación en organizaciones de este tipo se encuentra limitada por los niveles de ingreso, se tienen restricciones para que las familias más pobres puedan tener acceso a aquellas instancias donde puedan obtener retornos económicos más altos.
Angélica Román (QEPD) fue una querida relatora de Medwave que trabajó en nuestra empresa a cargo del Diplomado de Gestión del Cuidado, junto con Juan Vielmas, y del organizaciones sin fines lucrativos curso Herramientas de Gestión. Los alumnos siempre destacaron su motivación, prontas respuestas y preocupación, y nosotros destacamos su calidez y sencillez.
Dicho fondo, es un instrumento del Estado que permite a organismos sin fines de lucro, obtener financiamiento para proyectos sociales de implementación y equipamiento, y de esta forma, potenciar la participación ciudadana, el desarrollo organizacional y contribuir en el tejido social. Tanto la cooperativa como el Gobierno municipal desplegaron estrategias para dar la lucha “por otros medios”, evitando el despliegue de un conflicto abierto. Por ejemplo, mientras que la cooperativa demoró la firma del convenio por no tratarse del módulo de trabajo deseado, las autoridades municipales respondieron a esta acción con el envío de cartas documento citando a firmar el convenio y solicitando al Ministerio de Desarrollo Social del Estado nacional la demora en las liquidaciones y los consiguientes pagos de las remuneraciones. Esto último desembocó en que la cooperativa analizada, junto a otras cooperativas y organizaciones cercanas a aquella, efectuaran acciones directas, tales como movilizaciones frente al centro de gestión de cooperativas del Municipio e, incluso, su ocupación. Finalmente, en parte mediante estas acciones, en el 2011 la cooperativa logró obtener el módulo de limpieza del arroyo.
políticas de inversión social del Estado. La ministra de Desarrollo Social y Familia, Javiera Toro, destacó que “hoy hemos entregado fondos del FOSIS para distintas agrupaciones de emprendimiento y para apoyar el trabajo de las organizaciones sociales, que en su mayoría están compuestas por mujeres. De hecho, más del 90% de los recursos del FOSIS en la Región Metropolitana están orientados a las mujeres, lo que permite contribuir a la autonomía económica de muchos hogares que tienen jefaturas de hogar femeninas. Las apoyamos no solamente con recursos, sino que también con asesoría y acompañamiento que sabemos van a permitir sacar adelante a estas familias”. Recientemente, 32 organizaciones sociales de 11 comunas de la Región, se adjudicaron el Fondo Social Presidente de la República.
Con respecto a las características de la comunidad, se evidencia que la desigualdad en el ingreso en la provincia de residencia del jefe de hogar tiene un efecto negativo en el bienestar familiar, y que las familias que habitan en la regiones del Maule y Bío-Bío poseen menores niveles de ingreso con respecto a los individuos que habitan en la Región Metropolitana. Finalmente, se encontró que la participación en organizaciones con fines económicos tiene un impacto positivo en el ingreso de las familias, lo que sugiere que la existencia y promoción de este tipo de instancias puede llevar a una mejora en el bienestar económico de los hogares y, por consiguiente, en su calidad de vida, medido a través del ingreso. En el caso de la asociatividad económica, se tiene el efecto contrario, por lo que se presume que en la medida en que se adquieren mayores niveles de educación, los individuos pueden acceder a mayores y mejores oportunidades para conseguir sus objetivos sin necesidad de entablar una acción colectiva.
La cooperativa constituye una forma social híbrida, en la cual el poder estatal es dominante en la dirección y supervisión del proceso productivo, y la autoadministración del colectivo laboral se obtiene, principalmente, gracias a la libre disponibilidad de los medios de producción. Esto genera un clivaje entre los/as funcionarios/as estatales y las cooperativistas, en el cual éstas últimas se encuentran subordinadas a los/as primeros/as. Sin embargo, la figura jurídica de la cooperativa y su inclusión en una organización social son factores que tienden a brindar cierta autonomía al colectivo de trabajadoras, así como capacidad de resistencia y negociación. De este modo, atenúan la dominación y el carácter vertical de la relación entre cooperativistas y funcionarios/as estatales. El diseño de la investigación es cualitativo y se basa en el estudio de caso instrumental (Stake, 2013) de una cooperativa del Programa Argentina Trabaja.
Finalmente, se tiene una relación directa entre el índice de activos y el bienestar del hogar; esta medida constituye una proxy del nivel de capital físico de la familia. Como puede observarse, en el caso de las organizaciones económicas y vecinales no se puede rechazar la hipótesis nula con un 95% de confianza, lo que permite concluir que el ingreso es exógeno, por lo que se tiene un modelo de participación y un modelo de ingresos en forma separada. Estas instancias de conversación y sus resultados, impulsan una propuesta de continuidad para reforzar la asociatividad y fortalecer la organización en torno a iniciativas culturales comunitarias.
El programa estipulaba la creación de cooperativas de trabajo conformadas por población susceptible. “En nuestra región existen eleven mil 338 organizaciones sociales y comunitarias debidamente inscritas en el Registro Civil e Identificación. Según nuestra División de Organizaciones Sociales (DOS), de este complete de organizaciones hay más de mil organizaciones funcionales y territoriales que mantienen su directiva vencida, y que por algún motivo no han llamado a elecciones para efectuar esta renovación. Entre estas hay 689 juntas de vecinos, 20 comités de vivienda, 25 uniones comunales, eleven agrupaciones de la discapacidad y 305 clubes y agrupaciones de adulto mayor”, explicó la autoridad.
En su implementación, otorgó centralidad a los gobiernos municipales y a las organizaciones sociales con anclaje territorial. El objetivo del artículo es indagar la conflictividad a la que dieron lugar estas cooperativas, en especial, las interacciones contenciosas entre cooperativas, organizaciones y Estado. Así, el artículo contribuye al análisis de las potencialidades de la incubación estatal de cooperativas.
Por su parte, Aker (2007) observa una relación positiva entre el gasto familiar per cápita y las medidas de capital social a nivel familiar, y una relación negativa entre la probabilidad de ser pobre y las distintas medidas de capital social en Tanzania. Knack y Keefer (1997) encuentran que tanto la confianza como las normas de cooperación cívica han tenido un impacto positivo en el crecimiento económico en un amplio grupo de países, y que estos componentes del capital social son mayores en sociedades que exhiben menores diferencias en términos étnicos y de ingreso. Por su parte, Bebbington (2005) analiza la importancia del capital social en la generación de vínculos que trascienden las estructuras sociales convencionales, generando las condiciones de movilidad social que son necesarias para la superación de la pobreza.