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Salud Y Pobreza En Chile De Post-transición: ¿qué Nos Dicen Los Indicadores De Pobreza Sobre La Salud De La Población?

El cambio de paradigma de salud desde un enfoque biomédico a un enfoque biopsicosocial es introducido por la OMS con el concepto de “Determinantes Sociales de Salud” (DSS). Así se integran a la salud las condiciones sociales en que las personas nacen, crecen, y se desarrollan1 . Dos consecuencias inmediatas surgen de la conceptualización de la pobreza, en tanto que privación de capacidades. La primera es el reconocimiento de la asociación negativa entre la pobreza y el desarrollo humano y, en última instancia, entre la pobreza y el bienestar de las personas.

pobreza individual

No están distribuidas uniformemente en cada país, ni siquiera dentro los hogares”, explica el administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Achim Steiner, para quien el Índice ofrece la información detallada que necesitan los responsables políticos para elaborar políticas mejor dirigidas y más efectivas”. La pobreza incluye, entre estas condiciones, el acceso a alimentos, agua potable, instalaciones sanitarias, salud, vivienda, educación, así como la información. En otras palabras, toda aquella persona que no tenga acceso a unas condiciones mínimas que permitan el desarrollo de una vida básica, pero digna. La misma dinámica ocurre con la asociación entre la pobreza multidimensional y los indicadores de carencia de seguro y acceso a salud. Podríamos criticar que el gasto en salud no sería el producto de un proceso de maximización del bienestar que otorgue la importancia que los individuos libremente dan a su salud. Si la proporción del gasto en salud es baja, entre otras razones, puede deberse a que el sistema de salud y la educación enfatizan la medicina preventiva por sobre la curativa, no implicando esto que los individuos tengan una menor valoración por su salud.

Con el auge del “mundo digital”, las oportunidades de desarrollo private y profesional se han multiplicado, permitiendo a las personas acercarse a las instituciones de educación y optar por cursos y programas académicos sin importar el lugar ni el horario. En este contexto, han surgido publicaciones fraudulentas ofreciendo cursos online supuestamente respaldados por la Universidad de Chile. Frente a este tipo de publicaciones, el llamado es a estar alerta, denunciar y solo considerar información transmitida por canales oficiales. 5 El método AF también se ha utilizado para desarrollar un índice de empoderamiento de las mujeres, el índice de felicidad nacional bruto de Bután y medidas de bienestar. Las siguientes secciones toman el IPM como ejemplo de medida que sigue el nuevo paradigma de desarrollo.

La relación entre los resultados y el bienestar de las personas depende de circunstancias ajenas al control de los individuos, como la edad, el género, los antecedentes familiares y la discapacidad. También depende de las condiciones sociales, como los sistemas de atención de la salud, los sistemas educativos, la prevalencia de la delincuencia y las relaciones comunitarias, entre otros factores. Por tanto, el objetivo debe ser igualar las oportunidades que las personas tienen para ejercer sus libertades, y no los resultados que obtienen.

La hipótesis de desacople entre los ingresos y la salud cuenta con cierta evidencia empírica que la soporta. Dreze y Sen muestran que a pesar de que India tiene un mayor Producto Interno Bruto que los países del África Sub-Sahariana, estos últimos países logran mejores indicadores en mortalidad infantil, inmunización y expectativa de vida10 . Por su parte, Bourguignon et al. no encuentra asociación entre la reducción de la pobreza monetaria y un descenso en carencias no monetarias, incluidas las de la salud, exceptuando la desnutrición11 , 12 . Klasen muestra que las carencias en salud no están estrechamente vinculadas con la pobreza en Sudáfrica13 .

La situación, descrita por expertos del Instituto de Estudios Internacionales (IEI) de la Universidad de Chile, refleja la incapacidad histórica de Haití para cumplir funciones esenciales, con el poder fragmentado entre pandillas. Advierten, además, que la falta de una respuesta internacional coordinada ha dejado al país susceptible al crimen organizado y en una preocupante emergencia humanitaria. 7 La monotonicidad multidimensional implica que si un hogar pobre comienza a sufrir dificultades en un indicador en el que antes no lo hizo, la pobreza mundial debería aumentar. Es relevante cuando la pobreza se ve desde la perspectiva de la capacidad, por ejemplo, ya que muchas funciones clave se miden comúnmente mediante el uso de variables ordinales. Esto significa que para cualquier transformación monótona de la variable ordinal y el corte asociado, la pobreza global estimada por M0 no cambiará. El IPM también se puede desagregar para revelar las privaciones dimensionales que más contribuyen a la pobreza de un grupo dado.

De esta forma, dicha relación muestra los principales tipos de pobreza existentes en el planeta. Entre los tipos existentes de pobreza, podemos distinguir una serie de tipos que tratan de medir diferentes situaciones y condiciones de pobreza. Una relación de tipos que tratan de desglosar dicha medición, facilitándola y permitiendo un mayor control. La pobreza, de acuerdo con la definición que hace la Organización de Naciones Unidas (ONU), es la condición caracterizada por una privación severa de necesidades humanas básicas.

En esta etapa, se aplica la ponderación o valor relativo que tiene cada indicador, de modo que estos sumen a uno o one hundred pc. De esta manera, las variables dicotómicas que toman los valores 0 o 1 se multiplican por el peso de cada indicador para obtener la matriz de privación ponderada. No obstante, el África subsahariana y el sur de Asia albergan la mayor proporción de pobres, alrededor del eighty four,5%. En esta línea, tal y como refleja la pobreza, estas son algunas de las causas que la originan. Así, la ONU, entre otras instituciones, destaca la pobreza como uno de los objetivos principales por los que trabaja dicha institución. Dentro del sistema de las Naciones Unidas, la División de Política Social y Desarrollo Social (DSPD) del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (DAES) actúa como coordinador responsable del Decenio de las Naciones Unidas para la Erradicación de la Pobreza.

Concebir la pobreza como un fenómeno multidimensional implica varios retos, tanto en términos de requerimientos de información (se necesitan datos sobre las múltiples dimensiones para calcular una medida de pobreza multidimensional) como de juicios de valor (hay que definir la importancia relativa de las diversas dimensiones). Esto es particularmente relevante en el Programa 2030, ya que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) lanzados en 2015 requieren que los países reduzcan la pobreza en «todas sus formas y dimensiones». La evidencia presentada en este trabajo es concluyente en afirmar que hoy, la medida de pobreza monetaria no captura adecuadamente el estado de carencias en salud de la población (habiéndolas capturado en mayor grado durante la década de los noventa). En contrapartida, y tal como es esperado, la pobreza multidimensional HMPI empleada en este estudio se asocia en mucho mayor grado con las carencias en salud de la población aproximada por los indicadores de salud disponibles. Hoy en día, más de la mitad de los individuos identificados con carencias en salud son pobres multidimensionales. No obstante, preocupante es el hecho de que el nivel de asociación también ha decrecido significativamente durante las últimas décadas.

Salud Y Pobreza En Chile De Post-transición: ¿qué Nos Dicen Los Indicadores De Pobreza Sobre La Salud De La Población?

Los hallazgos también revelaron que existe una asociación positiva entre el estado de discapacidad y la pobreza multidimensional, y que casi la mitad de todos los pobres, según el IPM (706 millones), están abocados a sufrir graves privaciones. Por último, pero no menos importante, está el concepto de desigualdad que se refiere a cómo ciertas variables se distribuyen entre individuos, grupos de personas o países. La desigualdad se ha centrado desde siempre en medir la distribución de las variables de resultados, como el nivel de ingresos, los logros educativos o el estado de salud de la población, utilizando medidas bien conocidas como el coeficiente de Gini, el índice de Atkinson, el índice de Theil y los ratios de percentiles. El experto del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Pedro Conceição, explica que cuando la pobreza se mide en todas sus dimensiones “encontramos que unos 500 millones de personas más se añaden a la lista de pobreza extrema” frente a la medición más clásica que solo tienen en cuenta el nivel de ingresos.

La respuesta a cuál de los dos enfoques es preferible adoptar para que las medidas de pobreza sigan siendo buenas aproximaciones del estado de salud general de la población no es de fácil respuesta. Sin embargo, debe avanzarse en el debate al respecto, en especial cuando se busca que el indicador de pobreza multidimensional pueda capturar los progresos en el avance de la medicina preventiva por sobre la curativa, el rol del autocuidado en salud y el nivel de éxito de las políticas públicas de salud. En definitiva, este estudio pretende estimular la reflexión sobre los indicadores de salud y el cómo estos debiesen estar integrados a la política social vía los indicadores agregados de pobreza. Por su diseño, la línea de pobreza social se incrementa a medida que se eleva el ingreso medio.

Las pérdidas de ingresos de los más pobres del mundo fueron el doble que las de los más ricos. Los más pobres también sufrieron grandes retrocesos en materia de salud y educación que, si no se abordan con medidas de política, tendrán consecuencias duraderas en sus perspectivas de ingresos en el futuro. Con tal fin, utiliza los datos, pruebas y análisis más recientes para ayudar a los países a formular políticas que permitan mejorar las condiciones de vida de la población, especialmente de las personas más pobres y vulnerables. La pobreza es una condición social en la que se carece de los recursos necesarios para satisfacer las necesidades básicas.

pobreza individual

No están distribuidas uniformemente en cada país, ni siquiera dentro los hogares”, explica el administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Achim Steiner, para quien el Índice ofrece la información detallada que necesitan los responsables políticos para elaborar políticas mejor dirigidas y más efectivas”. La pobreza incluye, entre estas condiciones, el acceso a alimentos, agua potable, instalaciones sanitarias, salud, vivienda, educación, así como la información. En otras palabras, toda aquella persona que no tenga acceso a unas condiciones mínimas que permitan el desarrollo de una vida básica, pero digna. La misma dinámica ocurre con la asociación entre la pobreza multidimensional y los indicadores de carencia de seguro y acceso a salud. Podríamos criticar que el gasto en salud no sería el producto de un proceso de maximización del bienestar que otorgue la importancia que los individuos libremente dan a su salud. Si la proporción del gasto en salud es baja, entre otras razones, puede deberse a que el sistema de salud y la educación enfatizan la medicina preventiva por sobre la curativa, no implicando esto que los individuos tengan una menor valoración por su salud.

Para dar luz a este asunto, a continuación, se presenta la evolución de la medida de redundancia R 0. Es importante señalar que desde ya hace dos décadas han existido notorios avances en la forma de conceptualizar y medir la pobreza.

Concebir la pobreza como un fenómeno multidimensional implica varios retos, tanto en términos de requerimientos de información (se necesitan datos sobre las múltiples dimensiones para calcular una medida de pobreza multidimensional) como de juicios de valor (hay que definir la importancia relativa de las diversas dimensiones). Esto es particularmente relevante en el Programa 2030, ya que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) lanzados en 2015 requieren que los países reduzcan la pobreza en «todas sus formas y dimensiones». La evidencia presentada en este trabajo es concluyente en afirmar que hoy, la medida de pobreza monetaria no captura adecuadamente el estado de carencias en salud de la población (habiéndolas capturado en mayor grado durante la década de los noventa). En contrapartida, y tal como es esperado, la pobreza multidimensional HMPI empleada en este estudio se asocia en mucho mayor grado con las carencias en salud de la población aproximada por los indicadores de salud disponibles. Hoy en día, más de la mitad de los individuos identificados con carencias en salud son pobres multidimensionales. No obstante, preocupante es el hecho de que el nivel de asociación también ha decrecido significativamente durante las últimas décadas.

La inflación supera a la de Venezuela y es la más alta del mundo (276% interanual), la proyección de pobreza se acerca al 60% y el desempleo está en alza. La reproducción del Capital desde una mirada feminista (2021), plantea que el 53% de las mujeres chilenas que desempeñan labores remuneradas o no, experimentan lo que se denomina “pobreza del tiempo”, en contraste con el 36% de los hombres. Esta disparidad se atribuye principalmente a la falta de equidad en la distribución de responsabilidades relacionadas con el cuidado del hogar, agravándose especialmente en sistemas biparentales con hijos e hijas y personas a cargo, afectando finalmente la calidad de vida de las mujeres. Los valores en política sanitaria, los seguros complementarios en países como Francia, Bélgica y Suiza, la equidad en el financiamiento y el cambio institucional en el diseño de políticas públicas fueron los ejes de la conferencia de Pere Ibern, Consultor del Banco Mundial experto en salud y economía. Su presentación, titulada “Desafíos para un financiamiento sostenible y equitativo del sistema de salud chileno”, fue organizada por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, el Banco Mundial y el Fondo Nacional de Salud (Fonasa).

En relación con el HMPI, siendo su valor en 1992 de 0,201, este ha progresado hasta un nivel de 0,094 en 2017. Esta significativa caída es producto de una sustancial reducción en el número de personas que viven en situación de pobreza multidimensional (55,1% de la población en 1992 y 30,9% en 2017), y de una reducción en la intensidad con la que esta población sufre carencias acumuladas (casi 37% en 1992 y 31% en 2017). La evolución es también favorable cuando se observa la caída en la pobreza extrema desde 9% en 1992 a 2,3% en 2017. Esta evidencia es prueba del vínculo que se ha asumido entre la condición de pobreza monetaria y las carencias en salud. Por una parte, la falta de acceso a la salud, y también carencias en educación, entorpecen la acumulación de capital humano contribuyendo al establecimiento de círculos de pobreza crónica5 . A partir de 2017, el IPM Global indica que alrededor de un cuarto de la población en los más de cien países analizados es multidimensionalmente pobre; esto representa un total de 1,forty five mil millones de personas.

La hipótesis de desacople entre los ingresos y la salud cuenta con cierta evidencia empírica que la soporta. Dreze y Sen muestran que a pesar de que India tiene un mayor Producto Interno Bruto que los países del África Sub-Sahariana, estos últimos países logran mejores indicadores en mortalidad infantil, inmunización y expectativa de vida10 . Por su parte, Bourguignon et al. no encuentra asociación entre la reducción de la pobreza monetaria y un descenso en carencias no monetarias, incluidas las de la salud, exceptuando la desnutrición11 , 12 . Klasen muestra que las carencias en salud no están estrechamente vinculadas con la pobreza en Sudáfrica13 .

La situación, descrita por expertos del Instituto de Estudios Internacionales (IEI) de la Universidad de Chile, refleja la incapacidad histórica de Haití para cumplir funciones esenciales, con el poder fragmentado entre pandillas. Advierten, además, que la falta de una respuesta internacional coordinada ha dejado al país weak al crimen organizado y en una preocupante emergencia humanitaria. 7 La monotonicidad multidimensional implica que si un hogar pobre comienza a sufrir dificultades en un indicador en el que antes no lo hizo, la pobreza mundial debería aumentar. Es relevante cuando la pobreza se ve desde la perspectiva de la capacidad, por ejemplo, ya que muchas funciones clave se miden comúnmente mediante el uso de variables ordinales. Esto significa que para cualquier transformación monótona de la variable ordinal y el corte asociado, la pobreza global estimada por M0 no cambiará. El IPM también se puede desagregar para revelar las privaciones dimensionales que más contribuyen a la pobreza de un grupo dado.