Un primer paso consiste en intentar comprender el papel de las desigualdades sociales en la producción de enfermedad, morbilidad y mortalidad, tanto como salud, calidad y extensión de la vida humana. ” (estados, procesos, eventos)-, lo que implica, ante todo, acción, forma, dinámica y actuación de las fuerzas políticas y de las jerarquías sociales. Un segundo paso será, ciertamente, la búsqueda de alternativas en el plano de la articulación teórico-metodológica, a fin de explorar y evaluar en cuál nivel de abstracción operan mejor los conceptos de desigualdades en salud y sus conceptos conexos40,44,53,fifty seven. Los gradientes de salud por recortes de naturaleza social, cultural y política son típicamente reacios al mecanicismo simplificador del pensamiento econométrico y pueden ser comprendidos mejor desde perspectivas sociológicas y antropológicas. En este registro crítico, estos autores48,forty nine,50,51 destacan los méritos de políticas específicas de erradicación de las desigualdades en salud, en comparación con aquellas que buscan elevar el patrón general de salud de una sociedad dada.
En efecto, los profesionales que ellas han formado son los que integran una parte significativa del private de salud que se desenvuelve en hospitales y consultorios de la vasta geografía chilena. También conocida como Oficina de la OMS en Venecia, Oficina de Inversiones para la Salud y el Desarrollo Proporciona apoyo de políticas a medida a los países para diseñar, implementar y evaluar políticas multisectoriales de salud y equidad en salud. Genera y difunde conocimientos y ayuda a los Estados miembros mediante la creación de asociaciones y redes. El programa se basó en el principio de sin dejar a nadie atrás, integrando así la acción para abordar las persistentes desigualdades en materia de salud en los países y entre ellos en todo el trabajo de la OMS en Europa. Estos factores afectan si las personas tienen la capacidad, la oportunidad o la motivación para, por ejemplo, comer bien o realizar una actividad física adecuada. También determinan si una persona tiene acceso a un tratamiento y atención de calidad cuando ocurre una enfermedad, y la capacidad de beneficiarse de esto.
América Latina es tan desigual que una mujer en un barrio pobre de Santiago de Chile nace con una esperanza de vida 18 años menor que otra en una zona rica de la misma ciudad, según un estudio. En las últimas décadas ha surgido una cantidad significativa de conocimientos sobre cómo abordar las desigualdades en salud. En general, todas las enfermedades transmisibles en México tienden a presentar una mayor mortalidad en los deciles del lado izquierdo que en los del derecho. Es decir, en México es relativamente raro hoy en día que una persona fallezca de dengue, diarrea, o incluso de enfermedades respiratorias como influenza, cuando reside en municipios con bajo rezago social (por ejemplo, en los deciles 9 y 10).
Puede definirse la desigualdad política como la falta de representación o la subrepresentación de un grupo de personas en una instancia de poder, lo que afecta negativamente su poder de decisión frente a otros. A medida que el mundo sigue calentándose por los efectos del cambio climático, las zonas con altos niveles de dióxido de nitrógeno pueden esperar ver niveles más altos de ozono, lo que traerá efectos aún mayores sobre la salud. «Y hemos decidido, en segundo lugar, permitir que los vecindarios sean enormemente diferentes en la calidad de los servicios públicos (por ejemplo, escuelas, parques, bibliotecas, empleos, redes) que brindan a sus residentes (es decir, “desigualdad espacial”)”, explica Grusky. Este país ha decidido, en primer lugar, permitir que los hogares tengan ingresos enormemente desiguales (es decir, “desigualdad de los hogares”), explica Grusky. Al analizar de nuevo los datos, OI descubrió que ofrecer vales para mudarse a vecindarios de menor pobreza a familias con niños pequeños puede reducir la persistencia intergeneracional de la pobreza y, en última instancia, generar retornos positivos para los contribuyentes.
Donde Tasa Max equivale a la tasa con el mayor valor en la distribución y Tasa Min, a la tasa con el menor valor. Esta fórmula se utilizó para estimar las distancias existentes entre los países respecto a los mejores del mundo, en la estimación del índice de desarrollo humano (22,23) (HDR nota técnica) y en la forma como se estimaron las brechas iniciales en el índice de brecha en salud y en economía (24). La evidencia muestra que las clases medias latinoamericanas pagan más de lo que reciben por servicios sociales como educación o salud y, como respuesta, acuden a proveedores privados, lo cual tiende a incrementar la segmentación, indicó el informe sobre desarrollo humano del PNUD. Este debate recuerda otros aparecidos en el ámbito de la epidemiología acerca de las teorías sobre la producción de las enfermedades y los factores que determinan su distribución en la población.
En España hemos perdido algo más de un año de esperanza de vida al nacer en 2020 respecto al trienio previo (1,2 años los hombres, 1,1 las mujeres), pero unas provincias no han sufrido disminución mientras que otras han perdido hasta 3,5 años (caso de los hombres en Segovia) eight. Han pasado algo más de 25 años desde que en 1993 Nancy Krieger, profesora de epidemiología social de Harvard, señalara cómo afectan las desigualdades de género a la Salud, hasta que en febrero de 2019 la revista Lancet publicó un monográfico muy recomendable sobre el avance de las mujeres en la ciencia, la medicina y la salud. En muchos países, las mujeres ganan significativamente menos que los hombres por el mismo trabajo. Aunque la brecha salarial varía según el país y el sector, en promedio las mujeres ganan un 20% menos que los hombres. Esto significa que las mujeres tienen menos recursos económicos para satisfacer sus necesidades y las de sus familias.
Numerosos autores han desarrollado sus trabajos en torno a las desigualdades en Latinoamérica y el Caribe8,12-16. Para este análisis se han considerado desde indicadores simples hasta mediciones más complejas de las desigualdades en salud. Al respecto, se sabe que no hay una única manera de mensurarlas; se considera que cada uno de los métodos de medición de desigualdades en salud posee ventajas y desventajas, y son aplicables para medir desigualdades de diferentes tipos y a distintos niveles de análisis17,18. A pesar de la variabilidad existente entre nuestras sociedades hoy en día, es posible medir el fenómeno de la desigualdad socioeconómica en cada una de ellas por medio de indicadores que permitan comparar la situación entre países respecto a uno o varios aspectos. Sus capacidades los hacen muy útiles para fines analíticos, algo que agradece todo texto argumentativo sobre la desigualdad social. La desigualdad social en México está atribuida a razones no solamente económicas y políticas, sino también étnicas debido a la población indígena que aún hace vida en el país y que encuentra dificultades para integrarse a la dinámica modernizadora de la nación.
En otros casos, se les niega el acceso a ciertas áreas de estudio o se les impide progresar en sus carreras debido a su género. Estas expresiones establecen una relación de comparación entre dos cantidades, indicando que una es mayor, menor o igual a la otra. A través de ejemplos concretos, podemos familiarizarnos con estos problemas y desarrollar habilidades para resolverlos de manera eficiente. Las desigualdades son uno de los conceptos fundamentales en matemáticas y juegan un papel essential en numerosos campos, desde el álgebra hasta el cálculo y la teoría de números. Estas expresiones matemáticas permiten comparar diferentes valores y establecer relaciones entre ellos.
Porque la desigualdad conlleva en sí misma violencia, porque es la construcción social más excluyente, más innoble, oprobiosa y cruel. “Pero están en los lugares equivocados, en las políticas que fortalecen ese enfoque de seguridad frente a las políticas sociales”. Ocurre en países como “El Salvador y Ecuador, que invierten en la militarización de las ciudades para aumentar la seguridad, cuando la causa actual de la inseguridad son los problemas relacionados con la educación, la salud, la vivienda o la nutrición”.
Pero subsiste una pregunta crucial, respecto a qué está sucediendo en los municipios de los deciles más rezagados. Una posibilidad es que, por la dinámica misma de la epidemia y las características de transmisión y de medidas de distanciamiento social, efectivamente se les haya logrado proteger por medio de un cordón sanitario que, aunque con frecuencia ha parecido poco contundente, ha permitido que estos municipios no sufran de la misma manera que el resto del país. Según el análisis de las personas que han necesitado asistencia sanitaria y no la han recibido por motivos económicos, la Región de Murcia, la Comunidad Valenciana, Andalucía y Canarias se reparten los primeros puestos para la mayoría de los tipos de asistencia estudiados (atención médica, bucodental, salud mental desigualdad en la alimentación y acceso a medicamentos).
La región tiene grandes diferencias en las tasas de discapacidad, la Comisión explica que esto puede darse debido a que cada país cuenta con una definición propia de lo que es la discapacidad y a los mecanismos de seguimiento que muchas veces son débiles. En general, las tasas más altas corresponden a personas afrodescendientes, y están relacionadas con el género y la posición socioeconómica. En este informe se presentan ejemplos de gobiernos que marcan una diferencia, sociedades civiles y organizaciones profesionales que ponen en práctica estrategias probadas de participación ciudadana en los movimientos sociales y acciones de construcción de la comunidad para lograr el cambio. Tenemos pruebas que avalan nuestra apreciación de que el logro de la equidad en la salud es una meta realista.
Entre 2000 y 2016, la esperanza de vida al nacer a nivel mundial aumentó en 5,5 años, concretamente de sixty six,5 a 72,0 años. La esperanza de vida sana al nacer —el número de años que una persona puede esperar vivir con buena salud— aumentó de fifty eight,5 años en 2000 a 63,3 años en 2016. Las tasas mundiales de mortalidad por suicidio fueron un 75% más altas en hombres que en mujeres en 2016. Las tasas de mortalidad por lesiones provocadas por accidentes de tránsito son más del doble en los hombres que en las mujeres a partir de los 15 años, y las tasas de mortalidad por homicidio son cuatro veces más altas en los hombres que en las mujeres.
Estos comentarios son extraordinariamente importantes para la comprensión de la práctica científica, porque la presencia de la subjetividad en la ciencia no contradice la actitud de los científicos de la búsqueda de la evidencia inequívoca. Se trata de un mecanismo autorregulador que eventualmente corrige los juicios subjetivos en el proceso interpretativo en la ciencia16. La investigación científica busca la objetividad a través de un proceso continuo que implica la comprobación constante de las relaciones entre los valores, las asunciones, las hipótesis y el trabajo empírico. Y la práctica científica demuestra que, frente a los indiscutibles hechos, llega un momento en el que el científico debe abandonar sus valores, sus deseos, sus prejuicios y sus vanidades. Es el duro momento en el que el científico tiene que aceptar los hechos que descubren las deficiencias de su marco teórico y reconocer los hallazgos contradictorios que desafían sus preconcepciones.
En realidad, lo que este enfoque denomina “deuda social” se refiere al conjunto de desigualdades estructurales de la sociedad que determina un compromiso histórico, en muchos casos postergado, pero siempre previsto en las garantías de equidad y justicia de los derechos fundamentales de la persona humana. La deuda social sería, por lo tanto, desigualdades sociales que se tornan iniquidades, en el sentido de una forma peculiar entre las inequidades (definidas como evitables, en la lógica redistributiva) reveladas como efectos perversos de una dinámica sociohistórica fundada en explotación, exclusión y opresión. En ese caso, podríamos considerar cada elemento de la figura no como un lugar donde algo está reducido o falta, sino como una situación o un sistema que padece distribución desigual e injusta de recursos, condiciones, servicios y valores. A pesar de que la salud tenga gran presencia en la bibliografía sobre desigualdades5, curiosamente Rawls no la menciona como una de las libertades básicas, incluida entre los derechos humanos fundamentales. Por el contrario, la salud es definida como un bien natural desigualdad en américa latina 2022, en la medida en que forma parte de los recursos (endowments) innatos de los individuos. Diversos estudiosos pretendieron cubrir esa laguna, desarrollando variantes y complementos del abordaje rawlsiano aplicado al problema de las desigualdades en salud.