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Desigualdades, Política Y Ética En El Perú Desarrollo Humano Efraín Gonzales De Olarte

La contrapartida de la concentración en el tope son los bajos sueldos que obtiene la mitad de los asalariados, cuya remuneración es inferior al ingreso que necesita un hogar promedio para cubrir sus necesidades básicas (línea de pobreza). Esto no se traduce en una situación generalizada desigualdad entre pobres y ricos de precariedad, porque hay más fuentes de ingresos. También hay un agravante de género a considerar, por cuanto más de un 70% de las mujeres asalariadas con educación media completa y que trabajan más de 30 horas semanales, obtiene una remuneración por debajo del umbral citado.

largo del tiempo, puede arrojar resultados contraintuitivos. 9Estos rasgos no necesariamente son directamente discriminados por indicar la proximidad con “lo indígena”; también podrían ser marcados como “menos bellos” o, al estar relacionados con la posición socioeconómica, ser tomados como

Y la organización desigual de la sociedad provoca desigualdad económica, lo que hace mucho más compleja esta problemática. La segunda interpretación sugiere que el EDE es un modelo de compresión, es decir, un esquema que permite entender la realidad social y estatus jurídico de los grupos étnicos reconocidos en Colombia. Esa compresión se relaciona, al mismo tiempo, con la existencia de derechos colectivos específicos a la condición étnica, la garantía de igualdad reconocida por el Estado y la vivencia de problemáticas específicas que afectan a estos grupos -discriminación, asimilación, exclusión-. En ese sentido, implementar el EDE implica llevar a cabo procesos de formación y concientización al interior de las instituciones sobre la relevancia y el amparo authorized del cual gozan los grupos étnicos en Colombia.

intervalo de confianza de 95 por ciento para la predicción puntual. 4) Se indaga la evolución de los efectos a lo largo del tiempo, con el fin de dialogar con las hipótesis sobre la relación entre la discriminación étnico-racial y la dinámica de la modernización capitalista en México.

Son percibidas como injustas en sus orígenes, moralmente ofensivas en sus consecuencias, o ambas. Esto no se expresa solo en términos de ingreso y riqueza, sino también en educación y salud; trato social y dignidad; seguridad económica y física, además de poder y capacidad de influencia sobre las decisiones públicas. Con relación a ese aspecto, la institucionalidad debe también aprender a tejer relaciones de fuerza con estos actores sin miedo a la tensión que ello pueda generar. El enfoque diferencial desigualdad en los derechos humanos étnico logra cierta trayectoria entre algunas instituciones del Estado que atienden asuntos sociales, culturales y de reparación. El artículo propone una guía para la implementación de dicho enfoque -incluyendo el aspecto racial- para personas, colectivos, comunidades y pueblos negros afrocolombianos raizales y palenqueros. Para ello, retoma y analiza el discurso institucional de dicho enfoque e invita a las instituciones a construir derroteros con acciones puntuales, planeadas y reflexivas.

Además, un enfoque de pobreza o privación inevitablemente reforzaría la ilusión de que, para la salud, al igual que para cualquier necesidad social, la solución sería aumentar los recursos y no una mayor justicia en la distribución de poder y riqueza entre los grupos sociales. Desde esa posición, la salud es un mero bien, sujeto a las reglas de planificación económica, producción y consumo en un mercado imperfecto. Hay que considerar la salud cada vez más como un valor y como un derecho humano, un problema de justicia social y de acción política, y no como un fenómeno biológico pure.

desigualdad etica

Datos de Banco Mundial (2016) muestran que los países que presentan una mayor diferencia en los ingresos tienden a presentar un menor grado de movilidad intergeneracional. Esto significa que hay una correlación clara entre la disparidad de los resultados y la de oportunidades –que determina la movilidad social–. Es muy probable que la causalidad opere en ambas direcciones, puesto que una alta desigualdad de ingresos dificulta la igualación de oportunidades en ámbitos como el desarrollo infantil temprano y el sistema educacional, por las grandes divergencias que existen en el capital económico, social y cultural de los hogares de origen. Cuando la desigualdad de ingresos, de riqueza y de capacidades humanas es grande y persistente, se generan condiciones propicias para su aprovechamiento hacia fines políticos particulares y, sobre todo, para mantener el statu quo social.

El Título VII de la Ley Federal de Derechos Civiles de 1964 prohibió la discriminación racial en el empleo, incluyendo la contratación, los salarios y los despidos. Sin embargo, los afroamericanos, los latinos y los nativos americanos todavía tienen ingresos mucho más bajos que los blancos. A pesar del Título VII, sin embargo, una razón adicional es que las personas de color continúan enfrentando discriminación en la contratación y promoción (Hirsh & Cha, 2008). De nuevo es difícil determinar si dicha discriminación proviene del prejuicio consciente o del prejuicio inconsciente por parte de los empleadores potenciales, pero no obstante es discriminación racial.

Los avances en la tecnología, la educación y los ingresos prometen cada vez una vida más plena, con mejor calidad de vida y más segura. Aunque también es cierto que se da en entorno de inestabilidad e incertidumbre y, sobre todo, hay todavía millones de personas no se están beneficiando de los frutos del desarrollo, especialmente los más pobres y los desfavorecidos a causa de su sexo, edad, discapacidad, origen étnico o geográfico. 10Para este trabajo quizás bastaría con las referencias descriptivas y autorizadas que vienen entregando el PNUD, el Banco Mundial y CEPAL sobre el mundo, América Latina y Chile en torno a las desigualdades en el ingreso, en la salud, educación, pensiones, entre pequeños y grandes empresarios, and so on. Sin embargo, la pertinencia de una rápida reflexión en torno al estado del arte sobre el tema permite aclarar que cuando se reivindica la igualdad, se debiera apuntar no sólo a los aspectos económicos-sociales, sino a los éticos y políticos. En segundo lugar, al recorrer a los filósofos políticos más relevantes se podrán encontrar referentes conceptuales y contrapuntos al pensamiento único existente en Chile. Y digo único, no por la pretensión de utilizar el léxico español o francés, sino porque en nuestro país la existencia de la visión neoliberal se ha convertido literalmente en un pensamiento único.

A pesar de que el operador del 911 le dijo a Zimmerman que no se acercara a Martin, Zimmerman lo hizo de todos modos; en cuestión de minutos Zimmerman disparó y mató al Martin desarmado y posteriormente reclamó la autodefensa Según muchos críticos de este incidente, el único “crimen” de Martin fue “caminar mientras Black”. Como observó un columnista de periódico afroamericano, “Por cada hombre negro en América, desde el millonario en la oficina de la esquina hasta el mecánico en la cochera native, la tragedia de Trayvon Martin es private. La educación entre grupos muestra que si bien los años de educación entre 2006 y 2016 han mejorado tanto para indígenas (de 5.7 a 6.2 años) como para no indígenas (de 9.1 a 9.9 años), los indígenas continúan con menores años de educación en comparación a los no indígenas. Los peruanos indígenas constituyen un grupo minoritario en el Perú, y pasaron de representar un 27% en 2006, a un 25% del total de la población en 2016, es decir que, por cada a hundred peruanos, 25 son indígenas. Por lo tanto, existe una tendencia a que los peruanos indígenas disminuyen sus ingresos a lo largo del tiempo. En las pasadas elecciones generales, Oxfam Intermón lanzaba una petición a los partidos políticos para que incluyeran en sus programas medidas para frenar la desigualdad en nuestro país y en los países en desarrollo.

También se usa como un método para reforzar el poderío de ciertos grupos sociales sobre otros, bien sea por razones religiosas, culturales, ideológicas, étnicas, raciales o de origen. Quienes ganan las guerras, además, son casi siempre los que se apoderan del derecho de acceder a los recursos y las fuentes de ingresos que en principio tienen una naturaleza común. La Organización de las Naciones Unidas incluyó la lucha contra la desigualdad social como uno de los objetivos prioritarios de gobernanza mundial en los próximos 30 años, especialmente en países en vías de desarrollo o en contextos marcados por la pobreza, la exclusión y la marginalidad. Seguramente habrás oído hablar más de una vez de la desigualdad social, término que en los últimos años ha cobrado especial protagonismo cuando se trata de analizar las relaciones geopolíticas internacionales o la inclusión de sectores sociales que, por diversas razones, han estado históricamente marginados. El trato diferenciado debido al origen étnico o cultural de una persona provoca aislamiento, marginalización y discriminación de los actores sociales con menos poder social. Aquellos que reciben un tratamiento preferencial por su condición provocan una desigualdad en el acceso a los mismos recursos.

Por último, la desigualdad tiende a causar situaciones de conflicto social que, a su vez, pueden derivar en consecuencias que afectan las posibilidades de desarrollo, ya sea a través de situaciones de inestabilidad política o por el tipo de políticas económicas implementadas. Desde la tradición liberal, John Rawls afirma que “la justicia es la primera virtud de las instituciones sociales, como la verdad lo es de los sistemas de pensamiento”. Por su parte, la filósofa Nancy Fraser habla de la paridad participativa y postula que la justicia exige unos acuerdos que permitan que todos los miembros de la sociedad interactúen en pie de igualdad, tanto a nivel de redistribución como de reconocimiento.

Parte Ii: La Desigualdad Es Una Decisión Política

Comenzando por Kuznets (1955), cuya teoría sostiene que cuando una economía comienza a crecer, también lo hacen las disparidades, hasta llegar a un cierto punto de desarrollo, donde a pesar del mayor crecimiento económico, las desigualdades van disminuyendo, tomando la forma de una U invertida. Por su lado, la Nueva Geografía Económica plantea que las desigualdades entre desigualdad en la salud ejemplos regiones pueden mantenerse en el tiempo e incluso crecer junto con la economía de un país, al existir un centro que aprovecha los mayores beneficios del crecimiento, mientras que las regiones de la periferia pierden esa oportunidad (Merchand, 2009). Afortunadamente, evidencia reciente provista por Bernardo Candia y Eduardo Engel nos permite responder esta pregunta.

Profundiza, además, sobre el rol de las políticas públicas y de las capacidades locales en la perpetuación o disminución de dichas brechas. La tarea urgente, por tanto, de aquellos que se reclaman estar por un mundo mejor es no claudicar, no abandonar esos objetivos, comprometerse cada día más en todos los niveles en que uno se encuentre por luchar para desterrar la desigualdad económica y así, avanzar para acabar con la pobreza y dar paso a un mundo mejor.

voluntad política. Implica contar con gobiernos y políticos dispuestos a llevar adelante estrategias redistributivas que permitan que el “crecimiento económico” sea favorable a los más pobres. Entregar mayores accesos a los recursos de la tierra garantizando, además, que

desigualdad entre ricos y pobres

En su análisis adjudica la culpa de la ralentización del crecimiento y el incremento de la desigualdad en Estados Unidos principalmente a la falta de inversión, en las últimas cuatro décadas, en educación, infraestructura y tecnología. “Puede que, hace mucho tiempo, la imagen de una competencia innovadora, si bien implacable, de una miríada de empresas luchando por prestar un servicio mejor a los consumidores a costes más bajos, fuera una buena caracterización de la economía estadounidense”, comenta el premio Nobel de Economía. “Pero hoy vivimos en una en que unas pocas empresas pueden recoger cantidades ingentes de beneficios para ellas mismas y seguir en su posición dominante durante años y años, sin ser desafiadas”. Otro issue de este tipo que está profundizando las brechas se encuentra al analizar la procedencia de las grandes fortunas.

Las regiones con menos personas en situación de pobreza, tanto por ingresos, como multidimensional son Magallanes, Antofagasta y Aysén. Las regiones con mayor pobreza por ingresos son La Araucanía, Maule y la región del Biobío. Al considerar la pobreza multidimensional, nuevamente la región de La Araucanía es la más weak, pero en este caso seguida por dos regiones del norte del país, Atacama y Coquimbo. Solo cinco de las 15 regiones se encuentran por debajo del promedio nacional evaluando ambos tipos de pobreza (Magallanes, Aysén, la Región Metropolitana, Antofagasta y Tarapacá). Por su lado, La Araucanía sobrepasa los promedios nacionales en ambos casos, y se observa que la diferencia entre ambos tipos de pobreza no es tan amplio, por lo que se infiere que el ingreso es la mayor causa de pobreza en este territorio, lo que se avala con el resultado del PIB per cápita expuesto anteriormente. Corregir la desigualdad económica y superar los niveles de pobreza, exige

permite que la captura de la política por parte de quienes controlan la mayor parte de la riqueza debilite las democracias al hacerle perder sentido a las personas. Según un informe de Oxfam, en 2023 las 85 personas más ricas del planeta acumulan una riqueza equivalente a la de los three.500 millones más pobres.

Series de tiempo más extensas muestran que, pese a cambios en las últimas décadas, la desigualdad del ingreso en el país sigue siendo muy alta. En lo que respecta a las distancias entre los ingresos del 10% más rico de la población y el 10% más pobre, nuestro país fue ubicado en el primer lugar del ranking con un coeficiente de Gini del orden de 0,50 (un coeficiente de 0 representa una perfecta igualdad de ingresos, mientras que un coeficiente de 1 denota perfecta desigualdad). Los modelos económicos fallidos concentran la riqueza en las manos de una élite rica que disfruta de una vida de lujo durante la pandemia mientras los trabajadores y trabajadoras esenciales tienen dificultades para comprar alimentos y cubrir sus gastos”, señaló la directora ejecutiva de Oxfam, Gabriela Bucher. Por su parte, Chile inició en 2019 la implantación piloto de una herramienta que busca detectar a niños, niñas y adolescentes en situación de riesgo.

En la primera parte de esta reveladora serie sobre nuestro sistema tributario, los autores argumentaron que la forma en que recaudamos es resultado de un contrato social impuesto “que no le da un rol importante al Estado ni a la equidad”. En esta columna, sostienen que ese Estado mínimo es una decisión política para que los sectores de más altos ingresos tengan un sistema tributario que los beneficie. “Son decisiones políticas las que han transformado la globalización en desigualdad”, argumentan.

Un país sin cohesión social no será capaz de avanzar al ritmo en que se mueve la civilización de la que forma parte. Son muchas las naciones que han menospreciado esta dimensión de sus desafíos nacionales y fueron quedando retrasadas. Ese 1% más rico de América Latina y el Caribe concentró 44 dólares de cada a hundred dólares de riqueza complete en el continente, mientras que la mitad más pobre sólo desigualdad en estados unidos 7.7 dólares. En la estimación del modelo se llevó a cabo una prueba global del período entre el segundo trimestre de 1996 y el segundo trimestre de 2017, seguido de pruebas de sensibilidad y omisión de variables con la finalidad de comprobar la robustez y la confiabilidad de la medición (ver Tabla 2). La investigación realizada es de tipo cuantitativa no experimental, longitudinal y correlacional, la cual abarca desde el año 1996 a 2017.

Detrás se encuentra México, ya que el 10 por ciento de la población con menos recursos concentra el 1,2 por ciento de los ingresos totales, mientras el 10 por ciento más rico posee el 36,7. Turquía y Estados Unidos le siguen como las naciones con mayor brecha entre ricos y pobres, agrega este estudio. La OCDE añade que la pobreza ha aumentado en muchos países desde 2007, eliminando la mayor parte de algunas mejoras en los niveles de vida alcanzados por los hogares de bajos ingresos en los años previos a la disaster. Asimismo, refiere que en el conjunto de esos países, los datos también confirman una tendencia en la cual los jóvenes y los niños sustituyen a los ancianos como el grupo con mayor riesgo de pobreza. Al utilizar dos medidas distintas de la distribución del ingreso, podemos comprobar la robustez de los resultados, sobretodo de los factores aporte de sector secundario/minero; concentración de población indígena; esperanza de vida al nacer y educación, como determinantes de la desigualdad del ingreso en Chile. Asimismo, se observa que el ratio 20/20 es más wise a cambios en las distintas variables analizadas, ya que los modelos tienen un mayor ajuste y los coeficientes de los estimadores, son más altos que los obtenidos utilizando el índice de Gini como variable dependiente.

Hoy, dice, lo que están usando en muchos países es la metodología que ha desarrollado el Laboratorio Mundial de la Desigualdad (World Inequality Lab) y que integra datos que provienen desde encuestas de hogares -como la CASEN- hasta datos de declaraciones fiscales, de seguridad social y de las Cuentas Nacionales que elabora el Banco Central. (La metodología que usa Flores, conocida como “Cuentas Nacionales Distributivas”, fue propuesta en una investigación de 2008 de Thomas Piketty, Emmanuel Saez, Gabriel Zucman). Entre 2008 y 2013, los ingresos del 60% de los más ricos aumentaron más deprisa que los del 40% de las personas más pobres en casi la mitad de los 84 países estudiados en el informe divulgado en octubre del 2016 por el Banco Mundial.

Chile tiene una infraestructura de programas muy avanzada y muy admirable a nivel latinoamericano, pero si queremos hacerla más robusta, una estrategia que han usado otros países, además de optimizar el uso de recursos, es recibir más fondos de los sectores de ingresos más altos. Este continente exhibe el título de ser la región más inequitativa del mundo, incluso por sobre regiones que presentan mayores niveles de pobreza. La desigualdad es un tema clave del desarrollo latinoamericano, que cruza el debate público y académico, y que está cada vez más presente en la agenda de reivindicaciones de los movimientos sociales. Nuestra región parece estar siendo exitosa en reducir el número de familias que viven en condición de pobreza, pero no podemos decir lo mismo respecto de la brecha que separa a ricos y pobres, que no solo no disminuye, sino que ocasiones se acrecienta. Sin embargo, la distribución del ingreso en Chile se mide a través de la encuesta Casen, la cual es aplicada de forma no periódica en intervalos de tiempo que abarcan los 2 o 3 años, situación que merma la disponibilidad de información para los fines del estudio.

Parte Ii: La Desigualdad Es Una Decisión Política

La misma inversión que se hace en bonos y subsidios podría hacerse para inversión en productividad a través de la creación de pequeñas y medianas empresas, subsidios de contratación de mano de obra, inversión en educación, políticas para estimular la igualdad, etc. Medidas que dependiendo de la naturaleza de cada país puedan llevarse a cabo, pero con un denominador común, que sean medidas sustentables en el tiempo con resultados a mediano y largo plazo. Invertir en mejorar la cobertura de salud, educación, protección social y trabajo, en especial para los grupos más vulnerables como mujeres, niños y jóvenes.

En los últimos 15 años ha habido una reducción de la desigualdad de los ingresos, aunque el coeficiente de Gini de 0.48 en la última medición disponible para Chile (2017) está lejos aún del promedio de las economías desarrolladas (figura 2). Entre 1930 y 1970, hubo una moderación del fenómeno en el contexto de una creciente democratización del país, revertida durante la dictadura militar, cuando grandes transformaciones domésticas y de la economía mundial generaron innovaciones tecnológicas y de otro tipo que impactaron sobre la desigualdad de ingresos. La COVID-19 ha intensificado las desigualdades existentes y ha afectado más que nadie a los pobres y las comunidades más vulnerables. [3] Los datos tributarios, si bien representan una mejora sustantiva en relación a las encuestas de hogares, tampoco son perfectos. En contextos en donde existe mucha evasión y elusión, éstos también subestiman los ingresos de las personas de más altos ingresos. Parte del debate público, sin embargo, argumenta que la desigualdad es un producto inevitable del libre mercado, el desarrollo tecnológico, y de la globalización.

Esto generó que su elaboración no fuera fácil, al haber un gran número de voces que escuchar, con diferentes concepts, intenciones y prioridades (Martínez & Martínez, 2015; Tassara & Cecchini, 2016). Por su lado, Sunkel e Infante (2009), atribuyen la persistente desigualdad a la permanencia de la asimetría y falta de vínculos estrechos entre los diferentes estratos de la economía. Otros determinantes de la resistente desigualdad son “la concentración de la propiedad y el poder económico, el acceso diferenciado según los ingresos a la educación de calidad, la diferencia de remuneraciones en los empleos, la debilidad de los sindicatos, entre otros factores…” (Sunkel e Infante, 2009, pp. 89).

O bien, la meta 10.three que busca garantizar la igualdad de oportunidades y reducir la desigualdad de resultados, tiene como indicador la “proporción de la población que declara haberse sentido personalmente discriminada o acosada en los últimos 12 meses por motivos de discriminación prohibidos por el derecho internacional de los derechos humanos”. Aquí, por ejemplo, existe la limitante de la subjetividad, es decir, que el sentimiento de discriminación por motivos prohibidos por el derecho internacional implica que la población está consciente de todos sus derechos y que puede reconocer fácil-mente cuando sufre algún tipo de exclusión. En otras palabras, la dificultad de cuantificar esta meta podría tener como consecuencia, también, inconvenientes para evaluar sus resultados o bien monitorearlo. Además, el indicador no hace referencia a la desigualdad de ingresos tampoco, dejando este aspecto abandonado al momento de evaluar sus avances.

desigualdad entre paises

1Estas dimensiones de la desigualdad hacen referencia a aquello que ocurre, primeramente, con la distribución de la riqueza e ingresos en una economía, es decir, dimensión ex-ante; y ex-post, cuando se alude a la redistribución de estos mismos (The Editors of Encyclopaedia Britannica, 2013). En este sentido, el Estado cumple un rol importante en términos de (des)igualdad, no obstante, esto será descrito más adelante. Utilizando datos de la CASEN para los años 2009 a 2017, los resultados de este ejercicio indican que alrededor del 11% de la desigualdad (medida a través del coeficiente de Gini) es exclusivamente atribuible al 1% más rico (ver Tabla 1).

Si por ejemplo uno compara los impuestos que existen al ingreso private a Chile, son bastante bajos comparados con los países desarrollados. En Chile nada más el 15% de la población adulta paga impuestos, y las tasas efectivas del impuesto son bastante bajas. Entonces, en ese sentido hay un margen bastante amplio para generar recursos públicos, pero obviamente tiene que venir con una cierta inversión social detrás, cierto, porque no se trata de recaudar por recaudar, hay que tener un plan de gasto para ver cómo invertir esa plata. Porque hoy en día con el estado de las cosas que hay, con la encuesta casen, por ejemplo, es imposible responder a preguntas que parecen muy básicas. Si se cube desigualdad en américa latina “el PIB de Chile crece al 1%”, no existe un dato que te permita distribuir ese 1% de crecimiento en toda la población.

En un esfuerzo inédito por acercar la evidencia científica al debate público, un grupo de investigadores crearon una base de datos de acceso abierto que permite un análisis más sistemático de la desigualdad a nivel global. Sin embargo, no son suficientes para entender el problema en su globalidad y pueden inducir a conclusiones erróneas. A pesar de sus diferencias, cada una de estas tres corrientes coincidió en la urgente necesidad de otorgar pronta solución a los problemas derivados de la cuestión social, que hacia el año 1920 se convirtió en una preocupante cuestión política, traspasando las fronteras de la opinión pública e insertándose de lleno en los planes del Gobierno y del Congreso Nacional. Señaló que cualquier posibilidad de superar las brechas salariales pasa porque como país nos centremos en restituir el valor del trabajo no solo como sustento, sino como un espacio de vida donde se garantice la dignidad de las personas. Osvaldo Larrañaga sostiene que a pesar de que los datos del Banco Mundial no respalden el ranking indicado por Telesur, de todas formas nuestro país tiene «un problema importante en temas de desigualdad.

«Los hombres y las mujeres de esa comuna, como de otras de altos ingresos de la capital, indudablemente tienen mayores posibilidades de, entre comillas, tener éxito en la vida o que les vaya mejor que a alguien que vive en una comuna periférica o alguien que viene de región», señaló el parlamentario. El cambio entre 2017 y 2022 muestra que ambas categorías disminuyeron su tasa de pobreza multidimensional. En efecto, la tasa de pobreza multidimensional en hombres disminuyó de 20,6% a 17,1%, mientras que en las mujeres este indicador disminuyó de 19,9% a sixteen,8%. Los datos regionales muestran que entre 2020 y 2022 casi todas las regiones disminuyeron su tasa de pobreza; en el caso de las regiones de Tarapacá, Antofagasta, Atacama y Magallanes, no hubo variaciones estadísticamente significativas.

Nuestro país se sumó el 2010, durante el primer gobierno de Michelle Bachelet, convirtiéndose en el miembro número 31 de la OCDE y el segundo latinoamericano en ingresar a esta organización, después de México. Pero cuando los países reducen la pobreza en esos núcleos duros, lo que sigue después es más desafiante. «El país ha visto un pequeño aumento en su clase media, pero su tamaño sigue estando por debajo de los estándares centroamericanos y regionales», apuntan. La reducción de la desigualdad se explicaría, entre otros factores, porque han cambiado los salarios. Y los que más han reducido la desigualdad en la última década son Bolivia, Ecuador y El Salvador, con los datos disponibles entre 2007 y 2017. Y también existen otros mecanismos como analizar la concentración de la riqueza en la parte más alta de la pirámide.

Por ejemplo, en China e India, las encuestas muestran una concentración de ingresos del 1% más rico cercana a la mitad de la concentración real. Además, la riqueza tiene la característica que suele transmitirse intergeneracionalmente, por lo que esta alta concentración de riqueza contradice principios de igualdad de oportunidades dentro de cada generación.[16] Coherente con el análisis de la primera columna, es evidente el riesgo que estos niveles de concentración suponen para el ejercicio democrático. Es por eso que algunos países han implementado impuestos a la herencia como un tipo de impuesto al patrimonio (ver aquí para una discusión al respecto). La literatura académica sugiere que las tasas óptimas a la herencia podrían ser bastante altas (del orden del 50%-60%). El primer efecto consiste en que un incremento de los impuestos al ingreso puede inducir a las personas a trabajar menos, lo que sería económicamente ineficiente y además reduciría la recaudación.

No es sorprendente, entonces, que las familias más ricas traspasen su ventaja económica a sus hijos. Si, como muchos investigadores han sugerido, la desigualdad en la generación de los padres afecta la movilidad en la generación de los hijos, entonces una estrategia relevante para promover la movilidad es reducir la desigualdad. Al reducir la desigualdad en la generación de los padres, los niños de familias pobres y ricas tendrán oportunidades más igualitarias para desarrollar su capital humano en términos de su salud, educación, and so desigualdad en el mundo actual forth. El reporte explica que «los resultados para la desigualdad de ingresos son consistentes en general en los países clasificados en la parte superior e inferior».

Se dice (o al menos se asume) que no hay nada que los países puedan hacer para domar las fuerzas del mercado y que cualquier intento de common el grado de desigualdad tendrá efectos negativos ineludibles sobre el crecimiento económico. Este último es la relación entre la participación en el ingreso del 10% más rico y le del 40% más pobre, mientras que el «Palma Premium» (p) se define como la diferencia en el crecimiento del ingreso entre estos grupos (p ≡ g40 – gt10). Se trata del Palma Premium, inspirado en el «Palma Ratio», el que analiza la relación entre la participación en el ingreso del 10% más rico y le del 40% más pobre. El «Palma Premium», por su parte, se outline como la diferencia en el crecimiento del ingreso entre estos grupos. La organización cierra aclarando que en todos los casos, «hay un número sustancial de países que tienen un nivel de desigualdad más alto que Chile, incluso en América Latina y el Caribe». A su vez, desde la oficina del Banco Mundial en Chile nos mencionaron el Informe de Prosperidad Compartida de 2020, en el que se usa un indicador distinto de desigualdad llamado índice Palma.

Parte Ii: La Desigualdad Es Una Decisión Política

Un segundo problema, más importante aún, es que los impuestos diferenciados óptimos dependen de elementos que no son observables, por lo que son muy difíciles de implementar. Como el IVA en Chile es homogéneo, y para no extender la discusión más allá de lo necesario, no profundizaremos al respecto. Las personas de mayores ingresos ahorran más, y por lo tanto el consumo representa una menor proporción de sus ingresos comparado con las personas de menores ingresos. Sin entrar en los detalles de su cálculo, hay que saber que éste toma valores entre 0 y 1, y que un mayor Gini implica una distribución de ingresos más desigual. En los casos extremos, 0 implica que todos los individuos tienen los mismos ingresos, y 1 que sólo una persona recibe todos los ingresos. Los más ricos han visto crecer sus ganancias, incluso durante los dos años de la pandemia, mientras la mayoría de la población se vio obligada a arrodillarse.

10.3 Garantizar la igualdad de oportunidades y reducir la desigualdad de resultados, incluso eliminando las leyes, políticas y prácticas discriminatorias y promoviendo legislaciones, políticas y medidas adecuadas a ese respecto. Las desigualdades también están aumentando para las poblaciones vulnerables en países con sistemas sanitarios más deficientes y en países que se enfrentan a crisis humanitarias existentes. Los refugiados y los migrantes, así como los pueblos indígenas, los ancianos, las personas con discapacidad y los niños se encuentran especialmente en riesgo de ser excluidos. Entre 2008 y 2013, los ingresos del 60% de los más ricos aumentaron más deprisa que los del 40% de las personas más pobres en casi la mitad de los eighty four países estudiados en el informe divulgado en octubre del 2016 por el Banco Mundial.

desigualdad entre paises ricos y pobres

Asia emprendió un rumbo diferente, donde los gobiernos encabezaron el esfuerzo del desarrollo, los llamados estados desarrollistas, y las rentas per cápita rápidamente se multiplicaron por 2, 3 y hasta por eight. El grado de desigualdad que existe en Chile no es inevitable ni consecuencia de leyes obligatorias de la economía, sino que es cuestión de políticas y estrategias. No se trata de entrar en una nueva crítica de la lucha de clases, sino de reestablecer el principio de justicia social que es necesario para el crecimiento con equidad, como lo señaló en su momento el ex presidente Frei Montalva, «sin justicia social no hay desarrollo económico».

Una primera opción son los impuestos a los bienes de consumo, como por ejemplo el Impuesto al Valor Agregado (IVA). Este es un impuesto donde todos los individuos, independiente de sus ingresos, pagan el mismo porcentaje por cada compra que realizan. En Chile la tasa es 19% del monto consumido y aplica a (casi) todos los bienes y algunos servicios. Pero esta condición no se remite solo a diferencias en calidades de vida, ya que tiene asociado un conjunto de problemas que implican, especialmente, trabas a la justicia, a la convivencia y al desarrollo económico. Incluso los países más equitativos exhiben algún grado basal de desigualdad vinculado a la división del trabajo, la que requiere pagos diferenciados acorde a la complejidad de las ocupaciones o para el fomento de actividades que están sujetas a un appreciable nivel de riesgo, como la innovación y la labor empresarial. Además, en el documento se critica la falta de investigación en cuanto a las denuncias de corrupción de funcionarios chilenos en el extranjero.

Va a tener grandes consecuencias económicas además de las de salud psychological que ya sufrimos. Hay una gran brecha en el acceso digital, los más golpeados son los sectores más desfavorecidos. En Costa Rica, por ejemplo, los colegios privados seguían funcionando, pero los públicos no, porque no podían garantizar el acceso a la educación. Primero, se cerró la escuela pública, después cuando se vio que la situación iba para largo se intentó un modelo de presencialidad mixto. Los sectores más pudientes habitan en zonas determinadas, comunidades cerradas donde no puedes entrar. A veces están alejadas  y cuentan con servicios exclusivos, así no tienen necesidad de entrar en contacto con otros sectores de la población.

La capacidad de readaptación del capitalismo explica, en parte, su supervivencia y superioridad. Actualmente, la complejidad del mercado, que hace depender la prosperidad de los países de su integración en redes globales de intercambio, puede restar eficacia a los intentos políticos por dar dirección a la economía. Pero el malestar generalizado y la insostenibilidad de un conflicto social de largo plazo quizás conduzcan a una nueva vuelta de timón en su desarrollo.

«La profunda brecha entre ricos y pobres ha demostrado ser tan letal como el propio virus», agregó. Desde la mirada de Gabriela Bucher, directora ejecutiva de Oxfam Internacional, en el último año hemos visto «el mayor aumento de la desigualdad desde que hay registro». Este trabajo, titulado El virus de la desigualdad, da a conocer los resultados de una encuesta en la que participaron 295 economistas de 79 países. Todavía más, la desigualdad al parecer está bajando precisamente donde era más aguda para empezar.

Ha priorizado desarrollar las capacidades de administradores educativos, docentes y otros profesionales de la educación para promover la inclusión y la diversidad de los/as estudiantes. Otra nueva prioridad es fortalecer las capacidades de administradores escolares locales y de nivel medio para mejorar la calidad y la equidad de la educación. Tanto de la gestión como del apoyo pedagógico y del desarrollo de las escuelas públicas locales.

Las desigualdades sociales contribuyen a las desigualdades educativas porque restringen la habilidad cognitiva y no cognitiva. Según un estudio del Economic Policy Institute sobre niños y niñas de guardería del año 1998 y 2010, hay un hueco de desempeño entre los niños en el nivel socioeconómico más bajo y más alto que persisten entre ambas clases. Esto es importante porque las habilidades cognitivas y no cognitivas son importantes para el éxito en la escuela y en otros aspectos. Sin estos éxitos, no habrá buenas perspectivas económicas en el futuro lo que conduciría a una falta de movilidad social. Estudios internacionales como los de  Parcel, Dufur y Cornell (2010) coinciden en afirmar que la pobreza materials desigualdad en la alimentación es un factor de riesgo para niñas y niños, ya que implica menor acceso a recursos educativos que apoyen el proceso de aprendizaje, como materiales y actividades educativas.

Es decir, el fundamento de la generosidad que tiende hacia la igualdad es, en última instancia, cristológico. La actual pandemia es diferente, porque incluso en el peor de los escenarios, la pandemia de coronavirus matará a una proporción mucho menor de la población respecto de las grandes epidemias del pasado. Como resultado, no habrá escasez de mano de obra y los salarios de los trabajadores comunes no aumentarán. E incluso si la mortalidad fuera mucho mayor, como podría ser en una futura epidemia, la inteligencia artificial y la automatización podrían absorber parte de la escasez de mano de obra resultante y mantener bajo el valor del trabajo humano.

Por una parte, el aumento de las diferencias de ingreso entre ricos y pobres aumenta lo que los economistas han llamado “oferta de delincuencia”, la cual está relacionada con los incentivos que tienen los agentes por cometer delitos. Pero al mismo tiempo, también aumenta la demanda de protección contra la delincuencia o, en términos económicos, disminuye “la demanda por delincuencia”. Por lo tanto, argumentamos que el efecto neto del aumento de la desigualdad en el crimen es ambiguo porque estas dos fuerzas están trabajando al mismo tiempo. La desigualdad puede cambiar, pero el efecto que primer dependerá de la elasticidad de las dos curvas.

Estos Derechos se crean para buscar el adecuado desarrollo de la infancia, la cooperación internacional en esta materia y que los derechos se apliquen de manera global. Sin embargo, la menor reducción en este caso es reflejada por Chile, que solo disminuye su índice de desigualdad tras aplicar impuesto de 0,50 a 0,forty desigualdad en el capitalismo seven. En la estimación del modelo se llevó a cabo una prueba global del período entre el segundo trimestre de 1996 y el segundo trimestre de 2017, seguido de pruebas de sensibilidad y omisión de variables con la finalidad de comprobar la robustez y la confiabilidad de la medición (ver Tabla 2).

Eso ha ido cambiando por una política en que a los alumnos más pobres se les asocia un subsidio mayor, así como a las escuelas que los atienden, lo que se acerca más a compensar los fondos que requiere atender a una población más vulnerable. Esa es una excelente política de promoción de la movilidad, porque promueve oportunidades educacionales más igualitarias. Otras políticas relevantes son aquellas que promueven el desarrollo infantil, como Chile Crece Contigo.

“En Chile estamos viendo un fenómeno de reducción de las brechas que ya tiene algunos años… La dirección emprendida es la correcta, pero el nivel sigue siendo inaceptable desde el punto de vista de nuestras ambiciones respecto de una sociedad más igualitaria” (Extracto de El Mercurio del día 24 de octubre de 2013 sobre el Discurso de Angel Gurría, en la 32“ reunión anual de la Red de Altos Funcionarios de Centros de Gobierno). Se demuestra que las regiones más desiguales inicialmente, tienden a ser también las regiones más desiguales al ultimate del período. Se concluyó en Mieres (2019) que las regiones de Chile con mayor índice de Gini inicial tendían a reducir más la desigualdad a lo largo del tiempo (convergencia), sin embargo, el modelo III demuestra que la desigualdad es un fenómeno persistente en el tiempo. Cuando una región arrastra un cierto nivel de desigualdad del ingreso, la desigualdad tiende a permanecer y el mercado por sí solo no es capaz de corregirla. Es por ello que las políticas redistributivas han de cobrar protagonismo si la desigualdad social es una prioridad.

Desarrollo Y Desigualdad En Chile 1850-2009 Historia De Su Economía Política

Posteriormente, la inversión extranjera directa llegada al país se realizó principalmente por parte de empresas europeas, mayoritariamente españolas, en los sectores de servicios (telecomunicaciones y banca) y electricidad, agua y gasoline (CIE, 2013). En el caso de la RMS, además de recibir una buena parte de la inversión extranjera directa, un 24,9% del complete acumulado desde 1990 a 2008 (Silva, Riffo y González, 2012), fue la región que más inversión pública recibió de 1990 a 1999, con un promedio del 26,45% de la inversión pública efectiva whole. Sin embargo, disminuyó paulatinamente, puesto que a comienzos de la década la región representaba un 30,3% del complete y en 1999 un 21,08% (MIDEPLAN, 2001). También en la década del 2000 se mantuvo una mayor inversión pública efectiva complete en la región, siendo en promedio de un 27,41% en el periodo y evolucionando desde un 22,10% en el año 2000 a un 34,46% en 2005 y un 24,55% en 2010 (MIDEPLAN, 2011). En definitiva, se corrobora que Santiago de Chile se ha convertido en una ciudad global en los últimos años, puesto que la economía mundial cuenta con un importante nodo de conexión para sus flujos globales. El poder de conexión con el que cuenta la ciudad muestra una importante presencia de redes de empresas proveedoras de alta especialización, tanto financieras como de servicios avanzados o de comunicación.

desigualdad social globalizacion

Este programa de magíster ofrece facilidades de tránsito hacia el Doctorado en Sociología del departamento de sociología. La globalización, simultáneamente causa y efecto, se fortalece por medio del funcionamiento de las redes informáticas que permiten comunicaciones instantáneas de un lugar a otro, sin barreras espaciales ni temporales. Por ende, en la actualidad las infraestructuras de telecomunicaciones le permiten a cualquier empresa del mundo extender su ámbito de acción alrededor de todo el planeta.

Es así como, los medios, junto con el sistema educativo, aportan en la difusión de valores que apoyan la integración mundial; situación que se ha visto enormemente favorecida con el uso de las tecnologías de información y comunicación que son transferidas a los países periféricos. La estructura transnacional de la comunicación de masas con carácter industrial, oligopólico y asimétrico, genera gran impacto debido a su circulación unidireccional de los contenidos desde el centro a la periferia, estableciendo estructuras que se orientan a introducir y legitimar, en los espacios sociales, las relaciones sociales, concepciones políticas y formas culturales. Este libro reúne las cinco conferencias que dictaron insignes profesores que visitaron la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires. Se trata nada menos que de Robert Castel, Alain Touraine, Mario Bunge, Octavio Ianni y Anthony Giddens. Cinco miradas que, provenientes de distintoss puntos del globo, de distintas trayectorias académicase ideológicas, coinciden a la hora de problematizar los lugares comunes de las ciencias sociales para abordar la complejidad del mundo actual. Se podría decir que los vectores que recorren estas cinco intervenciones son la desigualdad y la globalización, pero también abordan las nuevas formas de subjetividad y la constitución de actores sociales distintos, así como la incorporación de nuevos aportes al paradigma de las ciencias sociales, como las dimensiones de género, la microsociología, la interdisciplina.

Esos países comenzaron a bajar sus aranceles de forma estratégica, midiendo la capacidad de sus empresas de competir a nivel global, y sólo cuando esas empresas -que recibieron subsidios y cumplieron exigencias de productividad- generaban la capacidad para competir,  pudieron empezar a practicar ese contacto de globalización”, precisó Akram. Por el contrario, es el diseño institucional y las políticas públicas los que han permitido que eso ocurra. En otras palabras, son decisiones políticas las que han transformado la globalización en desigualdad. El primer efecto consiste en que un incremento de los impuestos al ingreso puede inducir a las personas a trabajar menos, lo que sería económicamente ineficiente y además reduciría la recaudación.

El verdadero monstruo son los rentistas que han llegado a tener tanto control del gobierno. Arlie Russell Hochschild, de la Universidad de California en Berkeley, ha escrito sobre la rabia que sienten ciertos grupos de personas ante el avance de otros. Esta rabia no tiene justificación cuando, por ejemplo, es la reacción de estadounidenses blancos acostumbrados al privilegio racial que ahora tienen que adaptarse a un mundo más igualitario; pero sí la tiene cuando apunta a un gobierno que enriquece a grupos de intereses especiales a costa de todos. En una economía con poco o nulo crecimiento, donde lo que gana uno sólo puede salir de lo que pierde el otro, semejante robo legalizado es inaceptable. Más en general, el verdadero monstruo es la desigualdad derivada de la conducta “rentista” (enriquecerse con el sudor ajeno sin contribuir nada de valor a la economía).

Santiago era un lugar adecuado por la cantidad de población que permite obtener mano de obra, porque se puede acceder a personal cualificado y porque se desarrolló la infraestructura crítica necesaria. La globalización ha sido ampliamente asociada con el crecimiento de las desigualdades, la pobreza y y la segreación urbana. El modelo de ciudad global particularmente ha difundido la idea de que la reestructuración del mercado de trabajo generada por el proceso de globalización económica produce inevitablemente un nuevo tipo de dualización. Los casos de París y Río de Janeiro permiten una comparación de dos ciudades con mercados de trabajos bastante distintos y afectadas diferentemente por la globalización económica. ¿Qué tendencias se observan en la evolución de las estructuras sociales de estas ciudades? Para tanto, examinamos los cambios en el conjunto de la estructura ocupacional y sus efectos sobre los patrones de segregación son comparados sistemáticamente a través del uso de datos de los últimos censos.

Por ejemplo, en China e India, las encuestas muestran una concentración de ingresos del 1% más rico cercana a la mitad de la concentración actual. Observamos un país en disaster, con un nivel de desigualdad que se ha estancado en niveles altísimos. Transitar hacia una sociedad distinta es posible; es, a fin de cuentas, una decisión política. Hemos visto que, en términos de recaudación de impuestos, el tamaño del Estado en Chile es pequeño y que los ingresos fiscales que recauda provienen mayoritariamente de impuestos al consumo. A lo anterior se suma que los impuestos al ingreso, además de tener una relevancia secundaria, abren espacios para elusión y evasión, haciendo que la progresividad nominal se vea seriamente mermada.[18] Además, los impuestos al patrimonio prácticamente no existen.

Usando esta información podemos evaluar cómo se sitúa Chile en el panorama internacional. El escenario más optimista de acuerdo a las estimaciones para Chile, nos deja como el país más desigual entre países ricos y como el sexto más desigual a nivel global. Los resultados del Banco Mundial nos coronarían como el país más desigual del planeta. Para complementar el análisis basado en el Gini, una forma menos abstracta y más intuitiva de medir la desigualdad consiste en calcular la porción del ingreso total del país que concentran diferentes grupos de la población.

En otras palabras, el Gini corregido da cuenta de una realidad aún más desigual de la que la easy comparación internacional sugiere. El principal mensaje es que la desigualdad es, a fin de cuentas, una decisión política. El informe, asimismo, demanda un cambio elementary en el modelo económico de manera que beneficie a todas las personas y no solo a una élite selecta. En cuanto a los recursos necesarios para el cumplimiento de sus funciones, los gobiernos regionales dependen del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), destinado a financiar iniciativas de impacto regional o local desigualdad social politica y economica, la mayoría ejecutadas por las municipalidades.

Para un sector de la población de Santiago, ha sido imposible la superación de su situación de pobreza. Muestra altos niveles de marginalidad y una tendencia a la perpetuación inter-generacional de la pobreza. En estos grupos se da también un muy bajo nivel de escolaridad y escasa capacitación laboral, a lo que se suma su limitado acceso a redes que ofrezcan acceso a oportunidades.

Piketty es autor del best seller El capital en el siglo XXI (2013), donde aborda la desigualdad económica en Europa y en Estados Unidos desde el siglo XIX y realiza un análisis de la historia de la distribución de las riquezas y cómo esto impacta en las desigualdades en la actualidad. En su nuevo libro Capital e Ideología, sostiene que las desigualdades no son económicas ni tecnológicas, sino que ideológicas y políticas. Además de estos fenómenos, las sociedades contemporáneas enfrentan una serie de dinámicas que, por una parte, ponen de manifiesto nuevas formas de desigualdad como el acceso a bienes culturales y a la información, y por otra, refuerzan desigualdades históricas como las inequidades de género y nuevas formas de racismo. Esta conferencia busca aportar a nuestro entendimiento sobre las desigualdades en el siglo XXI, tanto en Chile como a nivel comparado. Branko Milanovic, nacido hace 70 años en la Yugoslavia de Tito, ha vivido una vida marcada por la diversidad cultural y la educación cosmopolita.

La diversidad es uno de los asuntos fundamentales en términos sociales y también en temas institucionales. Partimos del supuesto que las universidades contemporáneas implican un reflejo en la sociedad y que ese reflejo en la actualidad es en términos de diversidad de género, funcional (discapacidad), diversidad sociocultural, étnica, religiosa, sexo genérica (centrada en lo LGTB). El procedimiento de graduación corresponde al desarrollo de una tesis, entendida como la culminación de un proceso reflexivo en el que el/la estudiante logra fundamentar teóricamente una pregunta de investigación inédita y diseña un modelo de investigación que le permitirá responder a la pregunta formulada contribuyendo con ello al desarrollo científico de la disciplina. En este sentido, la tesis se entiende como un trabajo académico private y unique que demuestre la capacidad creativa y de análisis sociológico riguroso. Esta debilidad de la Casen refuerza la opción tomada por el grupo de Alvaredo y otros de usar datos tributarios históricos elaborados por el Servicio de Impuestos Internos. En specific, consideran el Impuesto global complementario (que se aplica a las personas naturales por el total de sus rentas, ya sea que provengan de Chile o el extranjero).

Los servicios personales que incluyen educación y salud fueron en 2014 el segundo sector económico de mayor importancia en el país, llegando a representar un 12,9% del PIB nacional. En la RMS se concentró el fifty four,27% de todas las actividades económicas de este sector. También la cuarta actividad económica en importancia en el país, la industria manufacturera, concentró su actividad en un 45,94% en la RMS.

Nuestros usuarios enfrentan diariamente la persistencia de grandes injusticias, la precariedad laboral, infraestructura social y la desigualdad, agravadas por crisis mundiales. Reforzar instituciones y políticas que promuevan la justicia social se vuelve una prioridad urgente. La thought de que la promoción de la justicia social debe ser prioritaria ha ganado fuerza en los defensores que argumentan que permite que las sociedades y las economías funcionen de forma más cohesionada cuando se da prioridad a esta causa. En este contexto, creemos que como CORPEB nos levantamos como un actor essential desigualdad social america latina en la defensa de los derechos fundamentales, las oportunidades de empleo, la protección social y el diálogo social constructivo para las personas afectadas por la espina bífida. En esa oportunidad, Piketty también puso el dedo en la llaga de las desigualdades en el país. «Me encantaría tener más información de América Latina y Chile, pero se sabe que la desigualdad del ingreso es elevado en Chile y en toda América Latina», afirmó el influyente economista en el Congreso Futuro.

Parte Ii: La Desigualdad Es Una Decisión Política

Estudios internacionales como los de Parcel, Dufur y Cornell (2010) coinciden en afirmar que la pobreza materials es un factor de riesgo para niñas y niños, ya que implica menor acceso a recursos educativos que apoyen el proceso de aprendizaje, como materiales y actividades educativas. Por su parte, Weiss y otros (2009) establecen que «padres, madres o cuidadores que viven en condiciones de pobreza o estrés económico experimentan más problemas de salud psychological, que pueden limitar su habilidad para apoyar los estudios de niñas y niños e incrementar la probabilidad de uso de prácticas punitivas. También enfrentan más barreras logísticas para acercarse a la escuela como falta de transporte, falta de flexibilidad de tiempo diario y falta de tiempo para vacaciones». Durante las últimas dos décadas, el PNUD instaló la desigualdad como un tema central de las políticas públicas en Chile, argumentando que es un determinante clave del malestar ciudadano.

Otros determinantes de la resistente desigualdad son “la concentración de la propiedad y el poder económico, el acceso diferenciado según los ingresos a la educación de calidad, la diferencia de remuneraciones en los empleos, la debilidad de los sindicatos, entre otros factores…” (Sunkel e Infante, 2009, pp. 89). De acuerdo con los datos para 2015 del Banco Mundial, en Chile la esperanza de vida al nacer es de 79 años en promedio, siendo de seventy seven para los hombres y 81 en el caso de las mujeres, encontrándose sobre el promedio mundial (72 años, 70 para hombres y 74 desigualdad entre clases sociales para mujeres). Actualmente, en contraposición del año 1990, no existen grandes brechas entre la esperanza de vida de una u otra región, siendo esta de 2 años en 2015 y 5 años en 1990 (ver Gráfico 11). En 2015, Coquimbo y la Región Metropolitana lideran con casi 80 años en promedio, mientras que la menor esperanza de vida se observa en Antofagasta y la región de Los Lagos, con aproximadamente 78 años. En cada una de las regiones, en 2015, las diferencias van de los cuatro años (Arica y Parinacota) a los casi seis años de diferencia en Los Lagos, a favor de las mujeres.

Para comenzar hoy en día es por lo menos cuestionable que “la base de la matriz de riesgo formulada por el Banco Mundial” sobre la cual se ha construido el modelo de intervención social en Chile y en gran parte de Latinoamérica, esté reducido a la eficacia en la entrega de bienes y servicios, tal como se propone en el artículo sobre “Chile Crece Contigo”. Se puede afirmar que ese modelo ha sido más bien el reflejo de la subordinación a las agencias internacionales y la ignorancia, deliberada o no, del margen con que cuenta cada país para reaccionar frente a sus problemas. Esta mirada está siendo fuertemente cuestionada y abundan los ejemplos donde las políticas sociales se han transformado finalmente en reproductoras de condiciones de pobreza en lugar de aportar a su superación. Mientras que Brasil, Chile y Colombia parten de una desigualdad de ingreso de mercado related, en este último país la desigualdad de ingreso final es mucho más alta.

El ausentismo y deserción escolar implican pérdidas de oportunidades duraderas y prolongadas, que afectan el desarrollo y el aprovechamiento de las oportunidades educativas, otro issue contribuyente a la desigualdad. Distancia, falta de transporte, enfermedades frecuentes, vestimenta inadecuada, falta de útiles escolares, inadecuadas en las poblaciones vulnerables. La desigualdad educativa empuja a muchas niñas y niños fuera de las aulas escolares, haciéndolos vulnerables a la explotación al entorno legal e incluso en casos extremos, al tráfico de personas. Crear tecnologías de reciclaje usando la ciencia e innovación como herramientas de transformación, proveyendo de valor agregado a los desechos que hoy terminan en su gran mayoría en rellenos sanitarios. De Chile Cristina Acuña, quien en conversó con Alumni Uchile sobre este proyecto sustentable que scale back la huella de carbono.

Debemos tener en cuenta que para combatir la desigualdad en todas sus formas y manifestaciones, seguirá siendo esencial generar mayor conciencia y ampliar el apoyo en materia de políticas públicas, fijar objetivos y replantear las prioridades del gasto público a fin de reducir la desigualdad del acceso y las oportunidades. Según datos de 2017, Chile tiene uno de los índices más altos en desigualdad educativa entre los países de la OCDE, expresado en el índice Gini con un 0,503 . Dicho de otro modo, los ingresos del 10% más rico del país son 26 veces más altos que los ingresos del 10% más pobre en Chile; una cifra que es señal de alarma. Como lo ilustran los tres ejemplos anteriores, casi todo se puede expresar apelando a la desigualdad. Sin embargo, existe un tema del cual nos fuimos olvidando y que no necesariamente lleva a mayores niveles de igualdad. En el mediano y largo plazo, las diferencias en los niveles de desarrollo de los países se explican en buena medida por diferencias de productividad.

La sociedad se fragmenta en grupos sociales que viven como si habitaran en naciones de nivel de desarrollo opuesto. Así, hay personas que son denigradas y discriminadas, en tanto otras desarrollan una actitud de superioridad fundada en la posesión de cargos o tenencia de dinero. Sin embargo, en países con indicadores de desigualdad de género más acentuados, las diferencias en la estructura cerebral son más notables, afectando áreas cerebrales relacionadas con procesamiento emocional, resiliencia a la adversidad, y respuestas a la desigualdad, así como con depresión y otros problemas de salud psychological. En el caso de Chile su realidad proporciona elementos para entender la magnitud de la explosión social producida. Si bien en el rating global del IDH con 0,847 se encuentra en el lugar forty two, siendo el país de América Latina con mejor ubicación, al ajustarlo por desigualdad retrocede fuertemente a 0,696.

desigualdad entre los paises

Respecto de las primeras tres metas mencionadas, y como se puede observar en el Anexo 1, siete acciones públicas responden, ya sea en su totalidad o en algunos de sus contenidos, a la primera meta. Asimismo, se observa que también hay acciones públicas que responden a otras de las metas contempladas para el ODS 10, es decir, cinco de estas responden a la meta 10.four, una a la 10.5 y una a la 10.7. En este sentido, se destaca un claro enfoque en las metas 10.2 y 10.three, y por el contrario, que no existen acciones públicas que respondan específicamente desigualdad extrema a las metas 10.6, 10.a, 10.b y 10.c del ODS 10, al menos de acuerdo a lo informado por el Consejo Nacional para la Implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible (2018). Ahora bien, estas últimas cuatro metas mencionadas, se enfocan en migración y las desigualdades entre los países. Si bien la novena acción pública analizada, el Proyecto de Ley de Migraciones, responde a una meta de migración, cabe destacar que esta se aprobó recién el pasado 20 de abril 2021 y aún no entra en vigencia, por consiguiente, no ha podido ser implementada aún.

Precisan, además, que la demanda de una mayor redistribución es impulsada por la percepción de baja movilidad social y por el limitado alcance de la redistribución actual. Una de las principales críticas que se le ha hecho a este ODS se relaciona con la forma en que este fue concebido. Si bien los 193 países resolvieron en conjunto los objetivos que esta Agenda 2030 contemplaría, aún así hay quienes abogaron por no incluir un apartado especialmente dedicado a las desigualdades al momento de las negociaciones, principalmente debido a que este implica, de una forma u otra, un problema redistributivo ( Donald, 2017; Oestreich, 2018 ).

Por lo tanto, es esencial considerar ambas dimensiones de la desigualdad, para entender a cabalidad cómo se compone y discernir qué elementos podrían estar profundizándola (Stiglitz & Doyle, 2015). Con esta publicación, el PNUD reitera su compromiso con la generación y difusión de conocimiento que sirva como base de discusiones informadas para la construcción de consensos respecto de los cambios que el país requiere. Aspiramos a que todos los ciudadanos, especialmente aquellos en los grupos menos aventajados, tengan mayor management sobre sus propias vidas para perseguir los objetivos que ellos mismos consideren valiosos, integrándose de manera efectiva y participativa al proceso de desarrollo humano inclusivo y sostenible. Por último, el cierre de las escuelas introdujo una enorme desigualdad en términos de acceso a escolaridad. Históricamente existen diferencias en la posibilidad de completar la secundaria con padres con alto y bajo nivel educacional, pero “esas diferencias se están incrementando brutalmente con el efecto de las cuarentenas sobre el acceso a educación.

10.1 De aquí a 2030, lograr progresivamente y mantener el crecimiento de los ingresos del 40% más pobre de la población a una tasa superior a la media nacional. Las desigualdades también están aumentando para las poblaciones vulnerables en países con sistemas sanitarios más deficientes y en países que se enfrentan a crisis humanitarias existentes. Los refugiados y los migrantes, así como los pueblos indígenas, los ancianos, las personas con discapacidad y los niños se encuentran especialmente en riesgo de ser excluidos. En los últimos 15 años ha habido una reducción de la desigualdad de los ingresos, aunque el coeficiente de Gini de 0.48 en la última medición disponible para Chile (2017) está lejos aún del promedio de las economías desarrolladas (figura 2). Las desigualdades también están aumentando para las poblaciones vulnerables en países con sistemas sanitarios más deficientes y en países que se enfrentan a crisis humanitarias existentes.

Por su parte, la Región Metropolitana, tiene el segundo mayor índice de Gini del país, posición casi invariante a lo largo del período estudiado. Se observa que las regiones más desiguales, son igualmente aquellas con menor PIB per cápita y menores índices de desarrollo. Dicho lo anterior, es posible que las políticas redistributivas aún no sean desarrolladas con la eficacia que el país necesita para reducir más rápido las brechas económicas que le aquejan. De acuerdo con Donoso (2014), los gobiernos de la Concertación, principalmente desde la vuelta a la democracia, han tomado la inequidad como “espíritu de lucha”, por lo que se han implementado una serie de políticas redistributivas (tales como la reforma educativa y tributaria), sin embargo, acorde con el autor, los gobiernos han fallado en este objetivo.

Actualmente, el Banco Mundial es quien se ha hecho cargo de promover la “prosperidad compartida”. En este sentido, Sen (2000) subraya la importancia de considerar las heterogeneidades particulares y sociales de los individuos, ya que esto tiene incidencia directamente sobre lo que podrán lograr con las herramientas disponibles. De esta manera, este economista identificó cinco causas responsables de la desigualdad de oportunidades, las cuales se describen a continuación. Si en un país todos los ingresos aumentan en la misma proporción, el coeficiente de Gini de ese país sería el mismo antes y después de dicho crecimiento.

En ese sentido, los altos niveles de desigualdad en Chile no son consecuencia inevitable de la economía internacional. A pesar de la disaster económica, en el mundo hay una gran riqueza acumulada por una minoría de millonarios y empresas transnacionales. En este libro se exponen las principales desigualdades internacionales, se proponen políticas de redistribución mundial de los bienes, y se propugnan modelos de ecodesarrollo para evitar la vuelta a un capitalismo depredador. Idealmente, el esfuerzo por impulsar la movilidad requiere una batería de políticas que incluye estrategias universales y focalizadas. La reducción de la desigualdad es una tarea compleja y de largo plazo, que incluye políticas que afectan los ingresos autónomos de los hogares -laborales, educacionales-, así como políticas redistributivas que permiten que el Estado recaude y use recursos para promover el bienestar económico de la población. Estas políticas generales deben ser complementadas con estrategias más focalizadas y específicas que atiendan las necesidades de sectores pobres, marginados o discriminados.

En consecuencia, el estudio y análisis de la desigualdad económica debe considerar la mayor cantidad de factores posibles, para buscar soluciones que abarquen el problema en su conjunto y que realmente respondan a las dificultades que enfrentan las personas y países en el día a día. En este sentido, si bien ha habido políticas públicas importantes a nivel mundial para resolver temas significativos relacionados a la desigualdad, como la reducción de la pobreza, éstas, por ejemplo, no han tenido grandes consecuencias en términos de desigualdad de ingresos para el resto de la población (Alfonso et al., 2015 ). Esto, por una parte, propone un nuevo cuestionamiento a la estrategia chilena para la reducción de las desigualdades en el contexto de la Agenda 2030, ya que la disaster actual ha mostrado y ha dejado nuevas disparidades que atender.

Qué Es El Efecto Katz, Uno De Los Experimentos De Política Social Más Importantes En La Historia De Estados Unidos Bbc News Mundo

En este sentido, ser pobre se considera una categoría dentro de un conjunto de personas y se determinará según el nivel de reacción social que resulte de una situación desfavorable concreta. Un gran número de autores apuntan a que es necesario encontrar un equilibrio entre las relaciones comerciales que los países más ricos del mundo tienen con los más subdesarrollados a fin de evitar este intercambio desigual, situación que se da cuando un país percibe más de lo que entrega al otro. La inaccesibilidad a uno, varios o todos los elementos mencionados anteriormente es la principal causa de la pobreza mundial. Ello lleva a la aparición de problemas a varios niveles, entre ellos la desnutrición infantil, así como la expansión de epidemias y enfermedades, especialmente en las áreas rurales.

Para abordar este problema, el programa CaixaProinfancia de la Fundación «la Caixa» tiene como objetivo romper este círculo de pobreza hereditaria, que afecta a niños y niñas en situaciones de exclusión social, garantizándoles el acceso a oportunidades educativas dignas. El ritmo de calentamiento del océano se duplica en veinte años, revela un nuevo informe que también alerta del aumento del nivel del mar y de la acidez de sus aguas, y documenta unas 500 zonas donde casi no queda vida marina. El organismo de la ONU para la ciencia insta a los países a implementar con celeridad del Acuerdo de París e invertir en restaurar los bosques marinos. En todo el mundo, el 69% de las personas afirmaron que sus decisiones importantes, como dónde vivir o trabajar, se veían afectadas por el cambio climático.

Por ejemplo, ha permitido el acceso al agua potable, ha reducido las muertes causadas por enfermedades transmitidas por el agua y ha mejorado la higiene para reducir los riesgos para la salud relacionados con el consumo de agua no potable y la falta de saneamiento. Unos sistemas sólidos de protección social son esenciales para mitigar los efectos y evitar que muchas personas caigan en la pobreza. La pandemia de la COVID-19 tuvo consecuencias económicas tanto inmediatas como a largo plazo para personas de todo el mundo y, a pesar de la expansión de la protección social durante la disaster de la COVID-19, el fifty five % de la población mundial (alrededor de 4000 millones de personas) está completamente desprotegida. En respuesta a la crisis del coste de vida, a hundred and five países y territorios anunciaron casi 350 medidas de protección social entre febrero de 2022 y febrero de 2023. Sin embargo, el 80 % de ellos fueron a corto plazo y, para alcanzar los objetivos, los países necesitarán implementar sistemas de protección social universales y sostenibles que sean apropiados a nivel nacional para todos. Casi dos terceras partes de todas las personas pobres (730 millones) viven en países de renta media.

Esto nos indica que la pobreza infantil seguirá siendo un problema grave, especialmente en relación a variables como la asistencia a la escuela y la desnutrición. En 2022, si todos los hogares de un país experimentaron un aumento de los ingresos congruente con el aumento de las cuentas nacionales, se espera que haya 667 millones de personas viviendo en la pobreza extrema. No obstante, si el aumento de los precios de los alimentos afecta al estrato inferior de la distribución del ingreso en mayor medida que al superior, es posible que haya hasta 685 millones de personas viviendo en la pobreza, lo que equivale a 89 millones más de personas pobres que lo previsto antes de la pandemia. Esto es casi lo mismo que los ninety millones de personas que cayeron en la pobreza en 2020, lo que significa que, según las previsiones, la desaceleración del crecimiento y el aumento de los precios de los alimentos habrán echado por tierra los avances logrados en 2021.

pobreza en el mundo

El reporte revela la profunda desigualdad que existe en el reparto de ese flagelo tanto entre los distintos países y regiones del mundo, como en el interior de los países. Esta clase se aplica en aquellos países donde hay partes en las que hay precariedad y otras en las que no. No se trata de una pobreza absoluta, sino que engloba lugares que han sido marginados por los gobiernos del país o donde no se han adoptado las medidas necesarias para combatir el mal.

Se estima que la pandemia empujó a unos 70 millones de personas a la pobreza extrema en 2020, el mayor aumento en un año desde que comenzó el seguimiento de estas cifras, en 1990. En consecuencia, se calcula que 719 millones de personas subsistían con menos de USD 2,15 al día a fines de 2020. “Medir la pobreza multidimensional de cada hogar es fundamental para diseñar estrategias precisas que nos ayuden a reducirla y mejorar así la la pobreza en el mundo calidad de vida de los emprendedores y sus familias» explica Stephanie García Van Gool, directora de Medición de Impacto y Desarrollo Estratégico de la Fundación Microfinanzas BBVA. Estas son listas de países del mundo por porcentaje de población viviendo en pobreza. La pobreza es definida como una condición económica de la falta tanto de dinero como de las necesidades básicas para vivir, como comida, agua, educación, servicios médicos y refugio.

Garantiza que se promuevan los derechos de las personas que la sufren y que se escuche su voz, que se comparta el conocimiento intergeneracional. Asimismo, ayuda a que se fomente la innovación y el pensamiento crítico en todas las edades para apoyar un cambio transformador en las vidas y comunidades de las personas. Los gobiernos pueden ayudar a crear un entorno propicio para generar empleo productivo y oportunidades de empleo para los pobres y los marginados. El sector privado tiene un papel crucial que desempeñar a la hora de determinar si el crecimiento que genera es inclusivo y contribuye a la reducción de la pobreza.

Los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) son una llamada a la acción a todos los países para erradicar la pobreza y proteger el planeta así como garantizar la paz y la prosperidad. Al ritmo precise de progreso, es probable que el mundo no alcance el objetivo mundial de erradicar la pobreza extrema para 2030, ya que las estimaciones indican que casi 600 millones de personas seguirán luchando contra la pobreza extrema para entonces. En 2015, el 10% de la población mundial vivía con 1,90 dólares al día o menos -frente al 16% en 2010 y el 36% en 1990-, mientras que en 2023 casi seven-hundred millones de personas en todo el mundo subsistían con menos de 2,15 dólares. En 2020, la crisis de la COVID-19 provocó el retroceso más significativo en la reducción de la pobreza mundial en décadas, ya que 71 millones de personas más cayeron en la pobreza extrema ese año en comparación con 2019. En abril de 2020, las Naciones Unidas emitieron un Marco de la ONU para la respuesta socioeconómica inmediata ante el COVID-19 y crearon el Fondo del Secretario General de las Naciones Unidas para la Respuesta y Recuperación en relación con el COVID-19.

Alrededor de 1.100 edificios resultaron afectados y los daños totales a la propiedad ascendieron a unos US$1.000 millones, lo que convirtió los disturbios en uno de los más devastadores de la historia de Estados Unidos. La thought era descubrir si ayudar a familias asignadas al azar a mudarse a un vecindario mejor los beneficiaría económicamente. El objetivo era llevar a cabo un experimento de campo a gran escala con personas reales para comprender los efectos -a lo largo de múltiples generaciones- de mudarse a un vecindario con mayores oportunidades. No obstante, el África subsahariana y el sur de Asia albergan la mayor proporción de pobres, alrededor del eighty four,5%. Sin embargo, a pesar de todos estos avances, las desigualdades persistieron y los progresos fueron desiguales. Por lo tanto, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y su conjunto de Objetivos de Desarrollo Sostenible establecieron el compromiso, tal y como se recoge en la Declaración de la Agenda 2030, de aprovechar “los logros de los Objetivos de Desarrollo del Milenio” y procurar “abordar los asuntos pendientes”.

La agencia destacó que esta iniciativa ha visto cómo más de 100 países en desarrollo presentaban compromisos nacionales más ambiciosos durante el segundo ciclo de revisión. Además, el 91% de ellos aumentaron sus objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y el 93% también reforzaron los objetivos de adaptación. Según Cassie Flynn, los próximos dos años son “una de las mejores oportunidades” que se tienen como comunidad internacional para garantizar que el calentamiento se mantenga por debajo de 1,5°, y apoyarán a los políticos a través de la iniciativa Promesa Climática para que redoblen sus esfuerzos en materia de acción por el clima.

«Y hemos decidido, en segundo lugar, permitir que los vecindarios sean enormemente diferentes en la calidad de los servicios públicos (por ejemplo, escuelas, parques, bibliotecas, empleos, redes) que brindan a sus residentes (es decir, “desigualdad espacial”)”, explica Grusky. Faltó un análisis más exhaustivo de los datos y un seguimiento de organizaciones sin fines de lucro los niños de aquel programa para tener conclusiones más contundentes que las primeras. Sin embargo no se observaron efectos significativos en el empleo de los adultos o en la educación de los niños. «Y un gran número de los receptores del cheque-vivienda condicional se mudaron a una zona residencial en la parte norte del Bronx”, explica.

Igualmente preocupante es el aumento persistente de los precios de los alimentos en un mayor número de países en comparación con el período de 2015 a 2019. Este doble problema de la pobreza y la seguridad alimentaria plantea una grave preocupación mundial. La pobreza va más allá de la falta de ingresos y recursos para garantizar unos medios de vida sostenibles. Entre las distintas manifestaciones de la pobreza figuran el hambre, la malnutrición, la falta de una vivienda digna y el acceso limitado a otros servicios básicos como la educación o la salud. En 2015, más de 736 millones de personas vivían por debajo del umbral de pobreza internacional.

Dicho de otra manera, el impacto neto de la pandemia fue que se sumaron más personas a la pobreza extrema que toda la población de Alemania, Turquía o la República Democrática del Congo. En el mundo, alrededor de 1100 millones de personas aún no tienen acceso a electricidad. El estudio enfatizó que la mitad de las personas que sufren pobreza multidimensional a nivel global son menores de 18 años. En 15 años, esas naciones redujeron a la mitad el nivel de pobreza unidimensional, revela un nuevo informe de la ONU, y detalla que la mitad de las personas que padecen esa pobreza a nivel global son menores de 18 años. El objetivo de poner fin a la pobreza extrema va de la mano con el objetivo del Grupo Banco Mundial de promover la prosperidad compartida.

Desigualdades Regionales En Chile Centro De Economía Y Política Regional

En los años recientes, Chile se ha visto remecido por dos importantes disaster, de carácter social (revuelta octubre de 2019) y sanitario (pandemia Covid-19). Sumado a un escenario socioeconómico inédito en las últimas décadas, el impacto de estas contingencias en la sociedad chilena ha profundizado las múltiples desigualdades traídas por el modelo económico neoliberal en el ámbito educativo, de género, étnico, cultural, laboral, territorial, por mencionar algunos. Este escenario de disaster, a su vez, pone en el centro del debate el estado actual de la cohesión social y sus posibles proyecciones de fortalecimiento y/o reformulación, tomando en consideración el inicio de un proceso constituyente en el país que asegure la promoción de un modelo de desarrollo basado en los principios de justicia, participación y democracia. En Chile, la segregación residencial se ha potenciado en las últimas décadas, en gran medida por una política pública que relegó las viviendas sociales a zonas con bajos recursos urbanos. En otras palabras, las familias con mayores carencias socioeconómicas fueron concentradas territorialmente en sectores carentes de servicios, recursos y oportunidades. Esto generó nuevas barreras para la inclusión social y para la superación de la vulnerabilidad de dichas familias.

La metodología utilizada en este artículo para definir territorios considera el criterio demográfico habitualmente empleado de medir variables como la cantidad de habitantes y densidad de los lugares poblados, distinguiendo centros urbanos de diverso tamaño y otras áreas. Entre otras problemáticas que intentan confrontar las posturas de académicos, estudiantes, comunidades, organizaciones no comunitarias y a todos aquellos que apuestan por una región más equitativa. Los fenómenos migratorios masivos hacia los centros urbanos comienzan tras la Revolución Industrial, específicamente por la oferta económica y las nuevas posibilidades que la ciudad representaba.

La desigualdad de áreas verdes por comunas en el Gran Santiago es gigantesca, en tanto metros cuadrados, calidad y cantidad. Mientras que en Las Condes y Providencia se tiene más de un 70% de vegetación, Lo Espejo y Renca cuentan con una cantidad menor al 30% (Fundación Mi Parque, 2017). La distribución de áreas verdes reproduction casi con exactitud el mapa socioeconómico de la ciudad, existiendo una correlación entre el ingreso familiar y el estándar de áreas verdes. Una de ellas ­es la desigualdad residencial, es decir, la inequitativa distribución territorial de infraestrucutra pública, servicios, empleos, transporte, espacios ciudadanos, establecimientos de seguridad y otros recursos que contribuyen a mejorar la calidad de vida en un barrio y a aumentar las oportunidades de bienestar en su población. Según dichos estudios, para ciudades de más de 100 mil habitantes –como lo es Talca- parecen gozar de una situación bastante más positiva en términos de conflicto y cohesión.

Más allá de los territorios vinculados a ciudades grandes o intermedias, se observa la presencia de un significativo número de comunas con centros urbanos al menos de tamaño menor que se encuentran interrelacionadas con otras comunas, abarcando a eight conglomerados con centros urbanos menores y un 3% de la población del país. Aparte de las comunas que conforman esos conglomerados, muchas comunas se encuentran desvinculadas de otras, distinguiéndose las forty six que cuentan con un centro urbano y las aún más numerosas que carecen de un centro urbano menor, sumando ambas un 17% de los habitantes del país. En otro extremo en cuanto a baja densidad poblacional, se encuentran los municipios que carecen de una entidad o localidad de al menos 10mil habitantes. En su mayor parte corresponden a las comunas con mayor grado de aislamiento del país según criterios físicos, demográficos, de acceso a servicios públicos, económicos y político-administrativos, de acuerdo con un estudio del Instituto de Geografía de la Universidad Católica de Chile (SUBDERE 2008).

desigualdades socio territoriales

La posibilidad que ha dado la globalización de conocer nuevas realidades ayuda a que la región Latinoamericana y del Caribe se conviertan en un conjunto de centros urbanos y regionales más interconectados. A través del urbanismo táctico, también es posible entregar solución a las problemáticas de falta de planificación y de desigualdad territorial que presenta la ciudad de Santiago; buscando reivindicar, reconfigurar, repensar y rehacer las ciudades, democratizando los espacios públicos y transformando los sitios eriazos o abandonados desde la participación ciudadana. [3] La Encuesta de Presupuestos Familiares VIII (EPF VIII) consiste en el estudio de 61 comunas a nivel nacional que obtiene promedios de cuanto ingresa y cuanto gastan los hogares mensualmente. Para este estudio en particular, se usó el cuadro 6E de los resultados estadísticos informados por el INE. Para nuestro estudio, a los promedios de los hogares por quintil de ingresos del Gran Santiago agregamos el costo promedio del arriendo de vivienda por comuna para lograr una mejor identificación de cual es el dinero mínimo por comuna que se necesita para subsistir. Lamentablemente, como en muchos datos en Chile, la representación estadística de la EPF VIII no se diseña para nivel comunal, por lo que el promedio del gasto no referido a vivienda es igual para Las Condes que para La Pintana.

Por una parte, se propone comprender diversos (nuevos y viejos) mecanismos, instituciones y estrategias de producción, acaparamiento, consumo y distribución de recursos valiosos para mantener o mejorar la posición en la estructura social en los países de la región (en el ámbito ocupacional, escolar, residencial, de consumo, simbólico, etc.). Asimismo, la línea busca posicionar una comprensión de la desigualdad desde el ámbito de la experiencia subjetiva, el ámbito de las interacciones en la vida cotidiana, así como también desde el espacio de las estructuras económicas, políticas y culturales que también permiten su reducción o perpetúan su reproducción. Esta línea tiene como objetivo reflexionar sobre los usos del espacio de la ciudad, las prácticas y estrategias de movilidad y las nuevas formas de habitar en el marco de crecientes transformaciones urbanas y regionales. Se centra, además, en las nuevas formas de ciudadanía que emergen en contextos de desigualdad y precariedad, tanto de la infraestructura y servicios urbanos como de los espacios residenciales. En specific desigualdades socioeconómicas ejemplos se interroga respecto de nuevas (o renovadas) reflexiones teóricas, metodológicas y analíticas para remirar procesos y problemáticas urbanas de larga data, pero de permanente transformación, en función de los diversos contextos socioespaciales de la región. En este sentido, la planificación urbana impacta tanto en la distribución del suelo, como en la dotación de áreas verdes.

Dado que las estrategias urbanísticas de desplazar y desregular el desarrollo urbano son indicadas como las principales causas de la segmentación de la ciudad para su explotación, un nuevo pacto social debe considerar también que las cosas en materia urbana no se han hecho bien y se necesita enmendar. Así es como en la ciudad, el urbanismo de la desigualdad concentró la riqueza en un sector a costa de llevar la pobreza a la periferia, clasificando el espacio urbano según niveles de rentabilidad de la ubicación de los inmuebles. Este proceso de “limpieza” fue exitoso en relación a reorganizar el espacio para la inversión, distinguiendo con claridad las comunas que serían más rentables y recibirían inversiones de mejor calidad arquitectónica.

Como consecuencia, la calidad del espacio urbano de las comunas empezó a variar de acuerdo a esa segmentación. En Las Condes, por ejemplo, se dificulta construir con calidades disminuidas porque los clientes que pueden pagar esa vivienda no lo aceptarían; pero los clientes de comunas más pobres, o aquellos que compran para arrendar, son mucho más flexibles con la calidad de los espacios. Los primeros solo consideran su propia capacidad de pago, mientras que los que invierten para arrendar se interesan por la rentabilidad únicamente, sin importar desigualdad social y medio ambiente si hay buena arquitectura o calidad del espacio público en el entorno inmediato. En cuarto lugar, la medida del intercambio de empleos entre dos comunas o áreas es definida como el flujo equivalente a la suma de quienes conmutan entre dos comunas, dividida por la cantidad de ocupados en la comuna más pequeña. En comunas que se sitúan fuera de las grandes ciudades y de las ciudades intermedias, los viajes diarios con motivos de trabajo son también importantes, proporcionando un indicador para delimitar territorialmente los mercados laborales.

Sin embargo, al medir el flujo de viajes al trabajo, muchas de estas comunas resultan estar integradas a los mercados de trabajo de ciudades o centros urbanos menores, sin formar parte de estas urbes pero manteniendo una relación de interdependencia. En este artículo proponemos una representación cuantitativa de los territorios del país a un nivel subregional, basada en el estado actual del proceso de urbanización. La urbanización constituye un proceso de larga duración, que en Chile y otros países de la región se ha prolongado duran temás de dos siglos. En la actualidad, Chile es un país altamente urbanizado, por encima del promedio de los países integrantes de la OECD (OECD2009). El país se ve afectado por la urbanización de la economía en todo el mundo y el papel predominante de las grandes ciudades en la globalización, lo que acarrea como consecuencia estructural la coexistencia de territorios subnacionales prósperos con territorios de menores ventajas comparativas en la dinámica global (De Mattos 1998, 2009). Así, podríamos sostener que las desigualdades sociales vinculadas al modelo económico dominante incluyen desigualdades territoriales que son características del actual proceso de urbanización.

Esta idea podría sustentarse en el modelo de corazones de barrios que ha estado desarrollando la Corporación Ciudades[15]. Según un estudio del COES (2018), la mayor cantidad de conflictos sociales por habitante se producen en las regiones donde el índice de desigualdad es igual o superior al promedio nacional. Según el cálculo exploratorio propuesto por los autores, y considerando el carácter multidimensional de los orígenes del conflicto social, “reducir la desigualdad de Chile de zero,49 a 0,forty three (GINI) podría significar una reducción de cerca de 18% en los conflictos a nivel nacional”. En cuanto a trabajo multidisciplinario y transversal con el resto de los investigadores del Centro, esta línea de investigación estudiará, entre otros temas, las desigualdades reales y percibidas, y cómo distintas formas de desigualdad impactan en los valores y actitudes que motivan el conflicto y la cohesión social. También se profundizará el estudio de la segregación territorial y educacional, y su impacto en la estructura socioeconómica existente. Desde una perspectiva metodológica, mientras mayor sea la coherencia o similitud y menor la disparidad de las áreas dentro de un territorio o tipo de territorios, mayor sería la heterogeneidad esperada entre las áreas de territorios o tipos de territorios delimitados, respecto de aspectos o variables específicas (Cörvers, Hensen, Bongaerts 2009).

Esto permite distinguir, en primer lugar, a las grandes ciudades de Santiago, Concepción y Valparaíso, cada una de las cuales abarca varias comunas. En segundo lugar, las ciudades intermedias que en su mayor parte consisten en una sola comuna y en algunos casos dos municipios. Teniendo como referencia que las desigualdades sociales en Chile tienen un carácter multidimensional incluyendo aspectos objetivos y subjetivos (Barozet 2008), una alternativa consiste en delimitar tantos conjuntos territoriales como objetos específicos de estudio. Sin embargo, estas variadas definiciones dificultan realizar comparaciones entre una dimensión y otra, así como disponer de una base común para el análisis de uno u otro aspecto en particular. El estudio de las desigualdades sociales en el territorio se vería beneficiado por una clasificación de territorios a una escala intermedia entre el nivel regional y el exclusivamente comunal. Propendiendo a estudiar las desigualdades de ingresos a una escala subnacional más pequeña, se han desarrollado estudios econométricos que consideran a las comunas del país como unidad básica.

Para reducir los transportes diarios desde diversas comunas hacia sectores de oportunidades en la ciudad, se deben desarrollar sub-centralidades que permitan evitar que las personas deban desplazarse largas distancias para llegar a centros de trabajo, servicios, ocio y consumo. Estos subcentros deberían ser espacios de gran calidad urbanística, que aumentarán el valor del entorno inmediato y la habitabilidad de los barrios. Para esto, es very important que se trabaje con las comunidades para definir donde existen subcentralidades latentes y luego promover su consolidación. Deberían adecuarse a las morfologías y escalas de cada comuna, junto con identificar las principales funciones que falten. En Santiago, las actividades laborales y servicios ocurren principalmente cerca de la línea 1 de Metro, donde se concentra el mayor valor de suelo y el precio de la vivienda es el más alto de la nación.

De este modo, la segregación residencial se convirtió en una de las mayores muestras de la desigualdad en Chile, en muchos aspectos más problemática (incluso) que la actual desigualdad económica. En la oportunidad, la socióloga presentó evidencia sobre que en la zona norte del país se marca preocupantemente mayores niveles en relación a estigmas, percepción de criminalidad y seguridad, entre otros. “Uno de cada cuatro consultados percibe estigma hacia su lugar de residencia, eso no debiera dejar a nadie impávido y deberíamos preocuparnos por qué significa eso”, comentó.

Cepr En La Prensa Pandemia Aumenta La Desigualdad: Los Pobres Son Más Pobres Y Los Ricos Lo Son Aún Más Centro De Economía Y Política Regional

Agrega que la caída generalizada del empleo y la salida de la fuerza de trabajo ha afectado con mayor intensidad a mujeres, trabajadoras y trabajadores informales, jóvenes y migrantes. A ese respecto, la encuesta señala que, si en 2017 el 59,four de las personas de 15 años o más estaban en el mercado laboral, esa tasa bajo a 55,3 en 2020, con las mayores afectaciones en los grupos de 20 a 24 años y de fifty five a 64 años. En Chile, los ingresos públicos por impuestos y contribuciones a la seguridad social sólo representan la mitad del gasto complete en atención de la salud; la otra mitad procede de los pacientes a través de tasas preceptivas de pago anticipado y gastos voluntarios o pagados de su bolsillo. Allí, el gasto público per cápita en salud representa únicamente un tercio de la media en el caso de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), y dispone de la mitad de camas de hospital por cada 1.000 habitantes en relación con la media en esos países. Las imágenes y noticias que llegan desde Europa, Asia, África y América Latina nos revelan que la manera en que la pandemia del Coronavirus se expresa nacionalmente, termina siendo el reflejo de las distintas realidades –políticas, sociales y culturales– que están en la base del tipo de medidas que se adoptan e impactos que se provocan.

Ya en las últimas semanas hemos visto los primeros casos confirmados de Covid-19 en algunos de los barrios marginales más grandes y hacinados del mundo. Un estudio en Brasil, por ejemplo, ha estimado que el número actual de casos de coronavirus en el país podría ser 12 veces la cifra oficial. Todo ello podría producir un enorme caos social, cientos de miles de personas desesperadas y un incremento en la ingente cantidad de migrantes que en el mundo buscan un modo de supervivencia. Cuando dentro de un tiempo tengamos datos y análisis fiables podremos valorar los efectos reales de la pandemia en cuanto a mortalidad y morbilidad, y será posible comparar sus efectos entre países y entre grupos sociales, pero hoy podemos decir que las desigualdades en salud son la enfermedad de nuestra época, nuestra principal pandemia. Varios países utilizaron transferencias directas, congelamiento del pago de servicios básicos, créditos blandos, entre otras medidas, para paliar los efectos de la pandemia sobre los ingresos de los hogares. Lo anterior ha producido que se realicen esfuerzos por medir el efecto de dichas transferencias en el ingreso de los hogares.

Dentro de éstas, y tal como se ha mencionado anteriormente, fue el IFE, subsidio monetario directo a los hogares, cuyo monto está por sobre la línea de la pobreza, el principal instrumento que contribuyó a mitigar las pérdidas monetarias de los hogares chilenos. La posibilidad de que el postulante haga uso de una declaración jurada de ingresos tuvo un impacto en el diseño del IFE, la cual permitió conciliar el uso del RSH con la entrega del beneficio. Esto se materializó en la ley N° 21.251, publicada el día 3 de agosto del año 2020, que eliminó el uso del ISE, manteniendo únicamente el uso del RSH como instrumento de focalización.

Así, el PIB cayó consecutivamente 3,5% y 4% para recuperarse en diciembre (0,8%), un 1,1% en febrero y un 2,7% en febrero, destacando, en este último mes, la reducción de las protestas y la mejora de las condiciones para el comercio y la actividad económica. El Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES) desarrolla investigación colaborativa en temas relacionados al conflicto social y la cohesión (convivencia) en Chile, por medio de un equipo multidisciplinario proveniente de las ciencias sociales y humanidades. COES centra sus actividades académicas y de difusión en el análisis de las múltiples manifestaciones del conflicto social en Chile, sus causas así como también su contexto cultural e histórico. Sin decirlo expresamente, su reflexión apunta a lo ocurrido en la pandemia, donde políticas de apoyo como el IFE fueron progresivamente aumentando en monto pero también expandiendo su cobertura hacia la clase media. Así, entre mayo y agosto, recibirán este apoyo todas las familias inscritas en el Registro Social de Hogares, exceptuando solo a las que tiene rentas per cápita sobre $800 mil mensuales. Pero todas las familias reciben el mismo monto, independientemente de su nivel de vulnerabilidad.

desigualdad social en la pandemia

Desde nuestra vereda como organización social, en el caso de Simón de Cirene, nos hemos comprometido con la reducción de las desigualdades. En educación, la falta de acceso a Internet generó brechas en el aprendizaje en la pandemia. Este panorama mundial, ha movilizado acciones para reducir la desigualdad, como lo declara el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 10. Esto se enmarca en los compromiso que han adoptado líderes para conseguir un futuro sostenible para todos los individuos, expresado en los 17 objetivos para transformar el mundo.

En los jóvenes, además de la probabilidad de morir antes de sixty five años, usamos también la esperanza de vida entre 20 y 65 años; cuántos años se espera que una persona que cumple 20 años vivirá en los 45 años siguientes, y la probabilidad de morir antes de los 65 años. En edades avanzadas usamos esperanza de vida a partir de los 65 años, cuántos años se espera que vivirá una persona que acaba de cumplir 65 años. La evolución de la esperanza de vida y probabilidad de morir joven muestran grandes avances en los últimos 20 años, que se vieron fuertemente interrumpidos por el efecto de la pandemia. “Sirven para mostrar lo heterogéneo que es Chile, que a pesar de que tenemos muchos discursos de un Estado capaz y potente, aún existen diferencias nacionales territoriales que tienen que ver con categorías como ser mujer e indígena en el acceso a la salud y eso tiene una fuerte implicancia en política pública. Entonces, esta investigación sirve para promocionar y para impulsar políticas que sean más pertinentes tanto territorialmente como para categorías de grupos específicos”, cerró la invitada.

La Encuesta Social COVID-19 se realizó en alianza con el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, sumándose a estos esfuerzos el Instituto Nacional de Estadísticas. El objetivo del trabajo fue caracterizar los efectos socioeconómicos directos e indirectos que ha generado la crisis sanitaria en los hogares chilenos, reconociendo las particularidades de esta experiencia en diferentes territorios y configuraciones de hogares. Esto, de modo de disponer de información confiable y oportuna que sirva para el diseño de políticas públicas que entreguen una respuesta inclusiva a la disaster desigualdad ricos y pobres.

Vemos (Figura 6) que este shock significó, por ejemplo, un gran aumento en la probabilidad de morir joven en las comunas menos privilegiadas. Tener conciencia de especie es necesario para nuestra supervivencia y no es viable continuar con divisiones clasistas, racistas, geográficas, económicas, culturales y de género que derivan en la aceptación y normalización de la existencia de “humanos de segunda”. Es aquí donde la ética y la corresponsabilidad juegan un papel importante para pensarse desde lo comunitario. Los efectos de la pandemia sobre la economía del mundo han sido profundos y se espera sean de largo alcance. Entre los más adversos se encuentra la profundización de la desigualdad del ingreso entre la población.

Esa violación de derechos sociales se debe fundamentalmente a decisiones de políticas públicas que favorecen o no a ciertos sectores de la población. En el caso de Chile esas decisiones de políticas públicas nos han llevado a desigualdades estructurales, a tener un sistema de salud que se financia en gran medida con recursos de los hogares y en la existencia de un sistema fiscal regresivo. Sin embargo, tenemos esperanza de que el derecho a la salud y otros derechos sociales fundamentales queden plasmados en la nueva constitución para que otorgue garantías de una vida más digna para todas las personas”, afirma Rodrigo Bustos, director ejecutivo de Amnistía Internacional Chile. La llegada del virus COVID-19 generó un efecto internacional que impactó -y continúa impactando- fuertemente en la vida cotidiana de las personas, grupos y culturas a nivel internacional, modificando las pautas de comportamiento, así como las expectativas sobre el futuro.

Esta pandemia es una más, y no solo me refiero a cuando llegaron lo españoles, sino que cuando se instalan los distintos Estados que encuentra a los pueblos indígenas sin memoria inmunológica. Por ejemplo, Boyeco que está a ten kilómetros de Temuco, en ese territorio funcionó por más de 20 años un vertedero, ahí la gente efectivamente no puede cultivar sus verduras porque el agua está contaminada. Hay personas que han sacado proyectos de riego y llevan sus lechugas de Boyeco, ¿quién las va a comprar?

Brasil, la Argentina, Colombia, México y Perú forman parte de los 10 países más golpeados por el coronavirus. Además, la región experimentará una de las caídas económicas más fuertes a raíz de la pandemia. Según las últimas estimaciones del FMI, mientras a nivel mundial la economía retrocederá un four,4% en 2020, América Latina sufrirá este año una caída del 8,1%, casi el doble que el promedio mundial. La Cepal prevé una contracción económica del 9,1% para la región, lo que supone unos 45,4 millones de nuevos pobres y 26,1 millones de desocupados más que el año pasado. Al igual que los paquetes fiscales recién mencionados, uno de los principales desafíos que fue evidenciado en los sistemas de seguridad social corresponde a fallas en materias de cobertura. Algunas de las experiencias de aprendizaje que se destacan son las de EE.UU y Francia, donde hubo un menor acceso a las prestaciones de seguridad social por parte de los grupos más jóvenes.

La recuperación dependerá de la evolución de la economía mundial y del dinamismo de los flujos internacionales en comercio y finanzas hacia la región. Gran parte de los trabajos en América Latina son informales, si bien hay diferencias muy importantes entre países. El ninety two,1% de los trabajadores y trabajadoras no agrarias en Ecuador son informales, así como el 73,2% en Bolivia y el 68,5% en El Salvador. Son personas que se ganan la vida día a día, sin contratos ni derechos laborales; por esto, han estado, además, más expuestas al coronavirus.

Al mismo tiempo, los resultados muestran que las ayudas directas llegaron no sólo a los hogares más vulnerables, sino que al 90% de la población chilena. Gracias a la ayuda desplegada, fue posible respetar las medidas sanitarias por parte de los hogares, mitigando con ellas la pérdida de ingresos de los hogares. En este ámbito, es basic recalcar la importancia de contar con transferencias expeditas en tiempos de crisis, pero al mismo desigualdad mundial 2022 tiempo mejorar los sistemas de información y focalización. La pandemia exhibió determinadas falencias en este ámbito, pero en el futuro se debe seguir apuntando a focalizar de mejor manera las ayudas en los hogares más vulnerables. Así, se vuelve más importante el contar con sistemas que permitan tener información de forma oportuna, y que éstos se encuentren a disposición de los distintos órganos del Estado, primando siempre la protección de los datos personales.

06 2024 Yolanda Díaz: «la Economía Social Tiene Que Ser Una Prioridad Incontestable En La Agenda Política Europea» Prensa Actualidad Trabajo Y Economía Social

De esta forma, como se explicó en el primer apartado de este artículo, ambas dimensiones de las disparidades, ex-ante y ex-post, presentan una relación recíproca entre sí, afectándose mutuamente. Es decir, que los resultados de una generación afectarán directamente el punto de partida de la siguiente y, además, aun habiendo logrado la igualdad en una de estas dimensiones, esto no resolvería las disparidades en la otra dimensión. Diversos trabajos académicos han profundizado el estudio sobre las causas y la evolución de la desigualdad en el país. Durán (2018) plantea que, al hablar de desigualdad, existen diferentes enfoques normativos sobre que entendemos por ella, así como formas de medición, incluyendo la desigualdad de riqueza, ingreso y salarios, para los cuales existen diferentes indicadores utilizados por la literatura económica. Respecto del Índice de Gini, el autor plantea que Chile ha tenido históricamente un valor elevado, con solo ocho años, de un whole de 161, con un valor bajo 0,forty five.

Además, la desigualdad también puede generar inestabilidad y conflicto social, lo que a su vez impacta en la seguridad y la cohesión de la sociedad. La falta de oportunidades para ciertos sectores de la población puede alimentar sentimientos de frustración y alienación, creando un caldo de cultivo para la desafección social. A nivel global, se observa una relación negativa entre el nivel de desigualdad1 y el crecimiento económico (véase el primer gráfico).

Grandes inversionistas con cambios de suelo de dudosa legalidad construyeron condominios masivos en áreas que eran reservas ecológicas, hoteles internacionales privatizaron los accesos a la playa y el adoquinado de las calles terminó roto por los camiones que llevan turistas a los complejos instalados en la zona. Hoy, la mayor parte de Playacar es una especie de Disneylandia de rentas temporales y Airbnbs. Todavía hay un puñado de mansiones prístinas frente al mar, “pero eso es en la zona más cara de aquí, donde nosotros no podíamos comprar”, explica Ana Isabel.

La normativa relativa a las plataformas digitales, a la propiedad de los datos, a la gestión de los datos de los usuarios y a las salvaguardas sobre la privacidad es cada vez más relevante para la competencia. En este sentido, se han tomado más medidas en Europa que en Estados Unidos; valga el ejemplo del Reglamento General de Protección de Datos, introducido en Europa en 2018. También vivimos un momento de grandes cambios tecnológicos encabezados por la revolución digital. Hay motivos para pensar que los cambios tecnológicos de hoy –avances en los sistemas y programas informáticos, la telefonía móvil, las plataformas digitales, la robótica, la computación en la nube, la inteligencia synthetic y los sistemas ciberfísicos– tienen un alcance y una velocidad inéditos. Las colonias se encuentran asentadas en un terreno donde se producía sosa cáustica que quedó contaminado con plomo y arsénico en niveles que ponen en riesgo la salud humana. Múltiples expertos y hasta relatores de la ONU han expresado su preocupación pues los elementos químicos pueden causar cáncer pulmonar, envenenamiento agudo y afecciones renales.

Pero esta condición no se remite solo a diferencias en calidades de vida, ya que tiene asociado un conjunto de problemas que implican, especialmente, trabas a la justicia, a la convivencia y al desarrollo económico. Es preciso advertir que incluso los países más igualitarios exhiben algún grado basal de desigualdad vinculado a la división del trabajo, la que requiere pagos diferenciados acorde a la complejidad de las ocupaciones o para el fomento de actividades que están sujetas a un appreciable nivel de riesgo, como la innovación y la labor empresarial. Asimismo, la búsqueda de la igualdad no supone eliminar la

En todas las economías de la OCDE, el aumento de la desigualdad en la productividad y la rentabilidad de las empresas coincide con una mayor desigualdad en las rentas del trabajo. A medida que se agrandaron las brechas de rentabilidad entre las empresas, también lo hicieron las brechas salariales. La participación de los trabajadores en los beneficios también contribuyó a crear diferencias salariales más amplias entre las empresas. Las empresas con mejores resultados desigualdad social entre paises cosecharon una mayor proporción de los beneficios totales y compartieron parte de sus beneficios extraordinarios con sus trabajadores. El aumento de la fragmentación del lugar de trabajo fruto de la subcontratación también desempeñó un papel importante, ya que las actividades non-core o no principales, que suelen desempeñar trabajadores poco cualificados, se subcontratan a otras empresas, con lo que los trabajadores no participan de los beneficios.

Este reconocimiento ha llevado a la implementación de políticas públicas y programas que buscan reducir las brechas y desigualdades en áreas como la educación, salud, trabajo y la inclusión social. A pesar de esto, todavía hay retos por superar en términos de la implementación efectiva de estas políticas y la lucha contra la discriminación y la exclusión en Colombia. Uno de los argumentos principales sugiere que una mayor desigualdad puede reducir las oportunidades profesionales de los grupos de la sociedad más desaventajados y, por lo tanto, la movilidad social, lo que limita el crecimiento potencial de la economía.

Esto puede incluir políticas públicas que fomenten la igualdad de oportunidades en la educación y el empleo, así como medidas para reducir la brecha económica y mejorar el acceso a los recursos para las personas de bajos ingresos. Otra forma de abordar la desigualdad económica es a través del desarrollo de oportunidades igualitarias. Esto significa proporcionar igualdad de acceso a recursos y servicios esenciales, como el acceso a la educación de calidad, la atención médica y el transporte público. A través de políticas orientadas a promover la igualdad de oportunidades, se puede nivelar el terreno de juego económico y mejorar las perspectivas de la sociedad en su conjunto.

Los hijos de las clases más pudientes tienen la posibilidad de experimentar, explorar, equivocarse, repetir y esto es algo muy valioso… Si sabes que no tienes una segunda oportunidad no emprendes a la primera, ni apuestas por estudiar durante años, necesitas desigualdad social pobreza ingresos más rápido y más seguros. B.L. El capital social y cultural que viene dado por los contactos a los que tienen acceso tus familiares o el nivel educativo del hogar del cual provienes es muy importante en todas partes, pero sobre todo en España.

desigualdad social en la economia

Para América Latina —la región más desigual del mundo— la desigualdad social representa, además, un rasgo estructural y por tanto un desafío fundamental. El análisis se centra en algunos de los principales ejes que estructuran la desigualdad social (el género, la pertenencia étnico-racial, la edad o etapa del ciclo de vida y el territorio), con el fin de ilustrar su peso en la magnitud de las brechas de desigualdad, en su permanencia y en su reproducción. Con frecuencia, las múltiples dimensiones de la desigualdad se encadenan, entrecruzan y potencian entre sí, afectando particularmente a determinados grupos de población. Para seguir avanzando en el desarrollo sostenible de los países, es necesario reconocer y mejorar el diagnóstico de las múltiples dimensiones. Además, se señala la urgencia de transitar de una cultura del privilegio a una cultura de la igualdad, lo que requiere orientar las políticas hacia un universalismo sensible a las diferencias. La desigualdad económica es un problema complejo que tiene consecuencias significativas en la sociedad y la economía.

Solo de esta forma podremos avanzar hacia un desarrollo sostenible y próspero para Colombia. Entre los retos de las políticas públicas dirigidas a grupos con enfoque diferencial se encuentran superar las brechas de desigualdad, contar con una caracterización, identificación y localización más acertada de las poblaciones, mejorar la transversalización de las acciones y recursos, y la coordinación y articulación interinstitucional. Sin embargo, aún no se han logrado superar las cifras negativas de los principales indicadores del sector, como la tasa de desempleo y la tasa de informalidad laboral, que indican la ausencia de un importante número de trabajadores dentro del sistema de protección social.

Por otro lado, nos encontramos que la apropiación de los recursos naturales por parte de potencias de otros países o su privatización imposibilita que muchas personas puedan llevar una vida digna. Es función de los gobiernos promover un acceso igualitario a los recursos básicos así como garantizar su calidad. La desigualdad social en nuestro país está presente en muchos aspectos del día a día, como por ejemplo en el nivel de renta de las personas. Por lo basic, la guerra no solo es una manifestación de la falta de convivencia, tolerancia y respeto por los distintos grupos sociales que interactúan dentro de un mismo espacio. También se usa como un método para reforzar el poderío de ciertos grupos sociales sobre otros, bien sea por razones religiosas, culturales, ideológicas, étnicas, raciales o de origen. Quienes ganan las guerras, además, son casi siempre los que se apoderan del derecho de acceder a los recursos y las fuentes de ingresos que en principio tienen una naturaleza común.