Ocho hombres, entre los que destacan Bill Gates, Amancio Ortega, Carlos Slim y Mark Zuckerberg, poseen la misma riqueza que 3.600 millones de personas a nivel mundial, indicó Oxfam, integrada por 17 organizaciones no gubernamentales. La discriminación también puede tener raíces culturales que demanden un acercamiento particular person más específico. Alguno de los colectivos que en nuestro país pueden sufrir un mayor riesgo de discriminación laboral son las mujeres, las personas con discapacidad psíquica y física, los mayores de 45 años, los menores de 25 y la población inmigrante.
Los estereotipos paralelos sobre las mujeres las representan como cooperadoras, acogedoras, atentas, comunicativas, orientadas al grupo, interesadas en los bienes públicos. Herramienta que permite examinar y comprender, a partir de información cuantitativa y cualitativa, la situación de las personas según su género en un determinado proceso, utilizando los conceptos de sexo y género como principios organizadores de la información. Busca conocer la situación inicial de cada grupo, estudiar el diseño de estrategias para resolver los problemas específicos, comprender cómo la intervención les afecta de manera diferenciada y determinar de qué manera influye esto en el resultado de la intervención. Atributos sociales y culturales construidos y asignados socialmente a las personas en base al sexo y los atributos biológicos, así como a las relaciones que se establecen entre las personas.
La fecha fue elegida en conmemoración del brutal asesinato de Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, activistas políticas de República Dominicana, crimen cometido en 1960 por orden del dictador Rafael Trujillo. Si bien la herramienta fue lanzada en junio pasado, se trata de un sitio permanente que está pensado para que las y los jóvenes puedan calcular la mencionada brecha en el sector económico en el que desean trabajar. Esta debilidad de la Casen refuerza la opción tomada por el grupo de Alvaredo y otros de usar datos tributarios históricos elaborados por el Servicio de Impuestos Internos.
Esa fue una de las conclusiones del Informe Social Mundial 2020, publicado en enero pasado por el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (Undesa, por sus siglas en inglés) de las Naciones Unidas. «Los países de América Latina y el Caribe, y en particular los pequeños Estados insulares en desarrollo, no deben quedar excluidos de la asistencia mundial. Es necesario ampliar la respuesta multilateral internacional a los países de ingresos medios», insistió Guterres. En un informe, el secretario basic de la organización, António Guterres, recordó que Latinoamérica se ha convertido en uno de los epicentros de la Covid-19, con varios países que tienen algunas de las mayores tasas de contagio per cápita en todo el mundo. La pandemia del coronavirus va a disparar la pobreza y las desigualdades en América Latina y el Caribe, según advirtió este jueves la ONU, que reclamó a los Gobiernos de la región y a la comunidad internacional un apoyo decidido a las personas más vulnerables. Desigualdad de ingresos en los territorios es mayor en Chile que en Bolivia, Perú y Colombia, y menor que en México. Uno de los puntos destacados por la investigadora en su presentación fue el desarrollo de la agenda regional de género en materias de seguridad social, iniciativa que compromete a los gobiernos de la región a impulsar acciones para disminuir la desigualdad en todas sus expresiones.
El reporte da cuenta que mientras los hombres registraron a junio de este año una densidad promedio de cotización desde su afiliación al sistema de pensiones de 58,1%, en el caso de las mujeres alcanzó el 47,7%. Asimismo, revela que la mediana de densidad de cotizaciones para los hombres fue de 63,4% y para las mujeres llegó a 45,3%. El artículo se cierra analizando si se aplica a Chile la explicación que ha dado Thomas Picketty para el aumento exponencial de la concentración de la riqueza en los últimos 50 años en el mundo. Esto es, que las tasas de retorno del capital (que constituyen gran parte de los ingresos de la elite) son superiores a las tasas de retorno del trabajo (que constituyen gran parte de los ingresos del 99% de los ciudadanos del mundo). En Chile, sin embargo, faltan datos para corroborar si este fenómeno ocurre y explica la extrema desigualdad.
El actual orden global aún refleja milenios de relaciones de poder dominadas por los hombres, alertó por su parte Guterres al considerar feroz la reacción contra sus derechos. “Invirtiendo en las mujeres podemos impulsar el cambio y acelerar la transición hacia un mundo más sano, seguro e igualitario para todas y todos”, aseguró en su mensaje por la fecha ONU Mujeres, entidad dedicada a ese sector poblacional. Además, el Fondo de Población de las Naciones Unidas estima que habrá 7 millones de embarazos no deseados por cada seis meses que se extienda el confinamiento.
Las grandes brechas y desigualdades sociales son una parte integral de la cultura actual, pero no son imposibles de reducir y de desarticular. “Si no avanzamos en una política de Estado, de protección, que incluya el tema del cuidado es muy difícil que rompamos el techo de cristal de las mujeres en el empleo y que logremos cambiar la cifra de participación, que, comparada con el resto de países de América Latina es muy desigualdad social actual baja. Ese es un asunto que es uno de los principales cuellos de botella para la participación de las mujeres no solo en el empleo y en lo económico, sino también en la vida social, en la entretención y distensión. Incluso impacta en la participación de las mujeres en la política, si se logra incorporar esos principios en la Constitución creo que sería importante para avanzar hacia la igualdad de género”, agregó.
Aunque las diferencias varían de una región a otra, la ministra recalca que en casi todos los casos las mujeres tienen un acceso y control desigual a los recursos naturales, incluyendo tenencia de la tierra, acceso desigual a financiamiento y un menor poder de decisión en basic, que se hace más evidente en los grupos más vulnerables. Chile no escapa a los estragos climáticos, cuya mayor expresión se manifiesta en una prolongada sequía. “La triple disaster que hoy enfrentamos -de cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación ambiental- es una amenaza para toda la humanidad, pero que impacta de manera desigual a las personas dependiendo de su grado de vulnerabilidad, siendo en muchos países las mujeres el grupo de mayor riesgo”, dice la secretaria de Estado. “La triple crisis que hoy enfrentamos -de cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación ambiental- es una amenaza para toda la humanidad, pero que impacta de manera desigual a las personas dependiendo de su grado de vulnerabilidad, siendo en muchos países las mujeres el grupo de mayor riesgo”, dice la ministra del Medio Ambiente.
Hoy se conmemora un nuevo Día Internacional de la Mujer y la Organización de Naciones Unidas estima que tomará 300 años alcanzar la igualdad de género en el mundo. Chile, aún cuando está catalogado internacionalmente como país de renta media alta, enfrenta importantes y complejas brechas en el desarrollo que es necesario superar, por lo que la cooperación que recibe es de gran importancia y se destina a la superación de vulnerabilidades específicas. Existen numerosos acuerdos bilaterales y regionales que propician la integración económica regional, el comercio desigualdad pobreza y exclusión social y la innovación. En Chile, hasta 1965 las actividades de cooperación internacional se realizaron en forma inorgánica, sin un sistema nacional que las ordenara. Los acuerdos de cooperación eran gestionados directamente por los organismos interesados y las fuentes administraban directamente la cooperación que otorgaban. En 1965 se crea la Oficina de Planificación Nacional (ODEPLAN), como instancia asesora del Presidente de la República y responsable de la planificación nacional y regional del desarrollo, con el Departamento de Asistencia Técnica Internacional.
La desigualdad educativa es provocada por las diferencias en las oportunidades formativas que afectan las condiciones de vida a futuro. Quienes están a cargo hoy de diseñar las políticas públicas, deben contemplar a las mujeres para responder a estos múltiples desafíos. Los gobiernos necesitan hacerse cargo de generar sistemas de cuidado que puedan suplir la tarea que durante tantas décadas ha dependido de las mujeres; deben generar leyes que aseguren la igualdad salarial; deben promover una cultura de no violencia; y deben resguardar a las mujeres víctimas en zonas de conflicto.
Darles un trato preferencial en cuanto al acceso de bienes y servicios, y a recursos en atención a sus propias necesidades. Así, la resolución 1.325 de la ONU sentó las bases para que las mujeres participaran en los procesos de paz, a partir de ello ONU Mujeres inició la ejecución de diversos programas en materia de mujeres, paz y seguridad que se rigen por una serie de compromisos relativos a los derechos de la mujer. Entre ellos se encuentran la recién mencionada resolución 1.325 y otras nueve resoluciones del Consejo de Seguridad que la respaldan (en concreto, las resoluciones 1.820, 1.888, 1.889, 1.960, 2.106, 2.122, 2.242, 2.467 y 2.493). Junto con otros puntos de referencia fundamentales que son la plataforma de acción de Beijing y la convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW), específicamente la recomendación common N° 30 sobre las mujeres en la prevención de conflictos y en situaciones de conflicto y posteriores a conflictos (ONU, 2020).
La modernización institucional y la sofisticación de las políticas que respondan a cada contexto nacional y local, se fortalecen con la participación ciudadana y la cooperación internacional. La Cooperación Internacional es la relación que se establece entre dos o más países, organismos u organizaciones de la sociedad civil, con el objetivo de alcanzar metas de desarrollo consensuadas. También se refiere a todas las acciones y actividades que se realizan entre naciones u organizaciones de la sociedad civil tendientes a contribuir con el proceso de desarrollo de las sociedades de países en vías de desarrollo.