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Percepción De Desigualdad En Chile Está Entre Las Más Altas De Los Países De La Ocde Diario Financiero

Sin embargo, el escenario no cambia demasiado al jerarquizar el territorio, al menos no para las regiones mejor y peor catalogadas anteriormente. El (Gráfico 7) demuestra nuevamente que La Araucanía y Los Ríos son los territorios más desiguales, seguida del Biobío y la Región Metropolitana, la cual sube al puesto número cuatro. Por su lado, con menor desigualdad destacan las regiones de Arica y Parinacota, Atacama y Antofagasta (las misma regiones destacadas en el ratio 10/10, pero en un orden diferente). Para exponer la situación de Chile en el mundo, la (Tabla 1) muestra una comparación con los países de mayor y menor PIB per cápita. En los últimos puestos se encuentran países del continente africano, donde el PIB por persona más bajo corresponde a la República Centroafricana, siendo tan solo 0,03 veces el de Chile. La desigualdad es un desafío ético porque implica una injusticia, ya que todos tenemos una dignidad por ser personas y el derecho a participar de los bienes y servicios que se producen en la sociedad; y es injusta porque esta realidad podría ser distinta mediante políticas públicas.

Este escenario de crisis, a su vez, pone en el centro del debate el estado actual de la cohesión social y sus posibles proyecciones de fortalecimiento y/o reformulación, tomando en consideración el inicio de un proceso constituyente en el país que asegure la promoción de un modelo de desarrollo basado en los principios de justicia, participación y democracia. En México, como en otras regiones, los conflictos por el agua muchas veces son reflejo de otras necesidades de la población, como salud, vivienda digna, educación o acceso a tierras y territorios. Según un análisis de Oxfam, de acuerdo con datos de la UNESCO, en los países en desarrollo, niñas y niños de familias pobres tienen siete veces menos probabilidades de terminar la escuela secundaria (media) que niños de familias ricas. Además, en los países desarrollados, solo un 75% de niñas y niños de familias más pobres se gradúan de las instituciones de educación secundaria, mientras que un 90% de los niños de familias ricas se gradúan. Existe una distancia inabordable entre las oportunidades educativas que se brinda en instituciones privadas y la realidad de las escuelas públicas.

Fernando Campos comparte ese primer diagnóstico y califica de obsoletos los criterios para medir la calidad de las viviendas. “El índice que se ocupa es el de déficit habitacional, que dice poco del criterio de calidad que se utiliza y que está construido en base a datos de hace 50 años o más, entonces, que te digan si la vivienda tiene piso de tierra o no, son criterios muy básicos. La capacidad de ventilación o los niveles de humedad de una vivienda no se toman en cuenta y son justamente los que hoy, en medio de una pandemia, ponen en juego la rapidez del contagio”, cube el sociólogo.

De igual forma, las regiones con mayor desigualdad inicial, son las que tienden a reducir más rápido este indicador. Es lamentable ver que a nivel de desigualdad del ingreso, medido a través del índice de Gini, índice 10/10 o índice 20/20, las regiones del sur suelen encontrarse en una posición desfavorecida versus las regiones nortinas. Por su parte, la Región Metropolitana, tiene el segundo mayor índice de Gini del país, posición casi invariante a lo largo del período estudiado. Se observa que las regiones más desiguales, son igualmente aquellas con menor PIB per cápita y menores índices de desarrollo.

Junto con sugerir a los gobiernos que «impongan impuestos sobre las ganancias acumuladas durante la pandemia», el informe de la ONG Oxfam acusó que un 99% de la humanidad bajó en sus ingresos durante la crisis sanitaria y a hundred and sixty millones de personas cayeron en la pobreza. El organismo internacional presentó un informe en Santiago de Chile junto a la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés) en el que argumenta que el impulso a ciertos sectores económicos «puede crear empleos de alta calidad en todo el país, incrementar las exportaciones y reducir desigualdades desigualdad pandemia estructurales». En el presente texto se presenta el problema de la desigualdad social en el contexto de la teoría de sistemas sociales. Se sostiene la tesis de que el problema de la igualdad/desigualdad no puede ser entendido como un resabio de formas previas de diferenciación, sino que forma parte de la sociedad moderna. Se presentan en primer lugar los conceptos centrales que enmarcan la reflexión teórica, las críticas a esta posición, algunas precisiones conceptuales necesarias y, finalmente, algunas vías de reenfoque del problema y una propuesta de programa de investigación para la desigualdad de la sociedad.

Por ejemplo, la última encuesta CASEN revela que la pobreza aumentó desde un 8,6% en 2017 a un 10,8% en 2020, recogiendo en parte los efectos de la pandemia. Esto significa que aproximadamente 2,1 millones de personas se encuentran bajo esta línea. El fichero PDF que ha seleccionado se debería cargar aquí si su navegador cuenta con un plug-in para ficheros PDF (por ejemplo, una versión reciente de Adobe Acrobat Reader).

Los deciles de ingreso autónomo corresponden a grupos de igual tamaño conformados por la décima parte (10%) de los hogares ordenados en forma ascendente (del I al X) de acuerdo al ingreso autónomo per cápita del hogar, donde el primer decil (decil I) representa al 10% de menor ingreso y el décimo decil (decil X) representa al 20% de mayor ingreso. Los quintiles de ingreso autónomo corresponden a grupos de igual tamaño conformados por la quinta parte (20%) de los hogares ordenados en forma ascendente (del I al V) de acuerdo al ingreso autónomo per cápita del hogar, donde el primer quintil (quintil I) representa al 20% de menor ingreso y el quinto quintil (quintil V) representa al 20% de mayor ingreso. Posteriormente, en el año 2015, se conformó un Comité Asesor Ministerial integrado por académicos y representantes de organizaciones de la sociedad civil que estuvo a cargo de elaborar una propuesta para la incorporación de indicadores de entorno y redes.

Nuestro sistema de salud divido, entre ricos y pobres, determinado por la capacidad de pago de las personas, actúa profundizando estas desigualdades. Con la nueva metodología, se aprecia que en ambos años se repiten tanto las regiones más desiguales como aquellas con menor nivel de inequidad. Siguiendo la tendencia de los años anteriores, La Araucanía y la Región Metropolitana ocupan el primer y segundo lugar, con un índice de Gini de 0,444 y 0,434 respectivamente en 2015 y de 0,453 y 0,452 en 2013. Las regiones con menor desigualdad por ingreso en ambos períodos son Arica y Parinacota y Atacama (intercambiando de lugar entre un período y otro).

desigualdad social actual

En este apartado se examina el desarrollo económico del país, evaluado a través de índices de desarrollo humano (PNUD) y el índice de desarrollo regional (Vial, 2017) y a continuación se evalúa la desigualdad social en dos aspectos muy controversiales actualmente en el país, educación y salud. Ambos temas generan constantes polémicas, protestas y levantamientos por parte de la sociedad, la cual siente la desigualdad y busca que el Gobierno doble sus esfuerzos para satisfacer estas necesidades básicas, de una manera eficiente y que beneficie a toda la población y no solo a unos pocos. Los datos educacionales comparativos por país se obtienen de Barro y Lee (2010) y PNUD (2015).

A pesar de los buenos resultados expuestos y la pequeña diferencia promedio en la esperanza de vida, existen otras inequidades en el ámbito de la salud, como son el acceso al sistema de salud, los tiempos de espera hospitalarios y la cantidad de centros médicos o de profesionales de la salud disponibles por habitante, en cada una de las regiones. desigualdad social onu Por su lado, la Región Metropolitana, como no es de extrañar, ostenta los mejores resultados junto con regiones del norte como Antofagasta y Tarapacá. Las regiones que más han mejorado su nivel de escolaridad promedio son Los Ríos, Aysén y Coquimbo, mientras que las regiones de menor avance han sido Atacama, la Región Metropolitana y Antofagasta.

Imposible no volver la mirada a ese otro four de septiembre de 1970, cuando Chile también definió un giro radical. Han transcurrido casi 52 años y las huellas del día en que Salvador Allende obtuvo la primera mayoría en la elección presidencial siguen latentes. Para el presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, y su secretario de Estado, Henry Kissinger, después de la Revolución Cubana un mandatario electo democráticamente con apoyo de socialistas y comunistas no es permitido en América Latina, su patio trasero. Menos, si promete nacionalizar el cobre, expropiando a Kennecott Corporation, Anaconda y Cerro Corporation.

Vemos, pues, que la igualdad como derecho humano elementary ha hallado “carta de ciudadanía” y un desarrollo teológico en el discurso social de la Iglesia. No es posible presentar aquí la evolución teológica y ethical que ha tenido, en la enseñanza o doctrina social de la Iglesia (DSI), la comprensión del valor de la igualdad y su contracara, la desigualdad. La actual pandemia es diferente, porque incluso en el peor de los escenarios, la pandemia de coronavirus matará a una proporción mucho menor de la población respecto de las grandes epidemias del pasado. Como resultado, no habrá escasez de mano de obra y los salarios de los trabajadores comunes no aumentarán. E incluso si la mortalidad fuera mucho mayor, como podría ser en una futura epidemia, la inteligencia synthetic y la automatización podrían absorber parte de la escasez de mano de obra resultante y mantener bajo el valor del trabajo humano. [18] La evidencia disponible sugiere que considerando la suma de los impuestos corporativos y el impuesto a la renta, el 2009 el 1% más rico pagaba en promedio una tasa efectiva de 15%.

Una buena educación, según expertos, tiene la función de adquirir habilidades y certificar conocimientos para participar aún más en la sociedad, y sirve para “socializar”. Aseverando que la desigualdad va más allá de los ingresos y sigue sin resolverse desde octubre del 2019 hasta ahora. “En términos de las desigualdades estructurales y decir que parte de la tarea del gobierno actual es intentar resolver algunos de esos temas más estructurales o empezar a resolverlos”.

Percepción De Pobreza Y De Apoyo Social En Adolescentes Paraguayos

Será un taller expositivo sobre los efectos de la pobreza energética en la salud mental de las personas y ideas para identificarla. Al ultimate se espera realizar una conversación sobre las medidas que podemos tomar en nuestros hogares para enfrentarla y los desafíos a nivel país. El académico Catalán comentó la publicación “título sugerente que visibiliza los desafíos ético-políticos de la sociedad chilena en relación con la pobreza rural las personas con discapacidad mental. Da cuenta de las inconsistencias del discurso político de buenas intenciones con el escaso desarrollo de acciones y prácticas concretas de inclusión. La inclusión de personas con discapacidad es un asunto público, y como lo público de responsabilidad y corresponsabilidad del Estado, la ciudadanía y lo privado”. En Chile existe una manera generalizada de definir a las personas pobres y a la pobreza en términos morales.

Tanto los factores de riesgo como los protectores pueden influir individual, acquainted y socialmente, y también en un nivel macro, mediante factores económicos y culturales. Si bien sabemos que no hemos utilizado en forma completa los tratamientos disponibles, es importante reconocer que los tratamientos actuales en salud mental aún son insuficientes. Recordando la metáfora del río —utilizada tantas veces en salud pública—, al mismo tiempo que estamos haciendo más y mejores esfuerzos para rescatar a los niños del río, debiésemos también buscar cuál es la causa de que los niños se están cayendo al río, o trabajar río arriba. Todos los tratamientos médicos actuales para las enfermedades mentales son paliativos, y ninguno de estos se ha propuesto como cura. La terapia cognitivo-conductual ha demostrado ser una psicoterapia eficaz para los trastornos del ánimo y de la ansiedad, pero sabemos que la mayoría de los programas de formación de los profesionales en salud mental no proporcionan una formación adecuada en este o cualquier otro tratamiento basado en la evidencia(22).

la pobreza mental

Además, las personas que viven en situación de pobreza extrema o indigencia sufren de una estigmatización por parte del resto de la sociedad, que hace que llegar a un tratamiento adecuado sea incluso más difícil. Decimos que son descuidados, flojos y viciosos, cuando muchas veces son situaciones que responden a enfrentar duelos no resueltos, pérdidas de trabajo, vínculos con personas significativas que se van rompiendo y no entendemos que los procesos que las personas viven desencadenan temas de salud mental”. El fondo concursable “Para Vivir Mejor” tiene como objetivos financiar proyectos de la sociedad civil que presenten iniciativas para apoyar a personas en situación de pobreza y/o vulnerabilidad social con especial atención a las demandas sociales destinadas a salud mental, cuidados, migrantes, desigualdades de género y participación ciudadana. El siguiente artí­culo es una revisión de literatura que busca identificar la relación reportada entre la pobreza energética y la salud fí­sica y mental de personas mayores. Para esto se hizo una revisión narrativa de artí­culos extraí­dos de WOS y SCOPUS, identificando su definición de pobreza energética y las principales enfermedades vinculadas.

Así como ella, son miles las personas que directa o indirectamente, lidian con temas relacionados a la salud mental, un ítem históricamente abandonado y estigmatizado en Chile. Según una encuesta realizada por el Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES) el año 2018, el 17% de la población nacional tiene síntomas depresivos y, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), Chile tiene la población con más altos niveles de depresión, a pesar de tener un ingreso per cápita elevado. Este incremento del malestar psicológico es impulsado principalmente por el deterioro en mujeres, aumentando la brecha de género en problemas de salud mental. Esto si bien no es nuevo, ya que esa diferencia entre mujeres y hombres es algo que éste y otros estudios siempre han mostrado, esta vez se rompió una tendencia que se venía viendo desde 2021, donde tanto hombres y mujeres mostraban niveles distintos de malestar, pero iban a la baja o se mantenían igual. La ambición de este libro no es solo formular una crítica de la psiquiatría contemporánea, sino también señalar las posibles formas de salir del callejón en la que está atrapada. Benedetto Saraceno ha recopilado y actualizado diez ensayos escritos a lo largo de los años, que comparten la misma convicción profunda de que la psiquiatría es un constructo epistemológico muy frágil y tiene una dimensión ethical opaca y ambigua.

Necesito información y orientación ya que esto se me escapa de las manos”, escribió hace unos días una desesperada madre, pidiendo orientación a nuestro sitio net. Se confirma así que la ansiedad se presenta como un estado emocional dominante y también han aumentado los registros de depresión, no necesariamente grave, pero igual capaz de invadir de desánimo y potenciar la incapacidad para afrontar dificultades, o asumir iniciativas. El contexto de exclusión social y violencia generan situaciones traumáticas que afectan en el consumo de alcohol y drogas… Según el expositor Paulo Egenau hay que buscar diversos métodos de tratamiento que permitan a las personas determinar sus propios objetivos de tratamiento, en vez de imponer metas como la abstinencia. Asimismo, una política así trata de forma menos condescendiente a los beneficiarios, reconociendo que son capaces de escoger qué es mejor para sí y sus familias.

A lo largo de la vida, múltiples determinantes individuales, sociales y estructurales pueden combinarse para proteger o socavar la salud mental de una persona. Factores psicológicos y biológicos individuales -como las habilidades emocionales, el abuso de sustancias y la genética- pueden hacer que las personas sean más vulnerables a las afecciones de salud mental. La exposición a circunstancias sociales, económicas, geopolíticas y ambientales desfavorables, como la pobreza, la violencia, la desigualdad y la degradación del medio ambiente, también aumentan el riesgo de sufrir afecciones de salud mental (OMS, 2022). El discurso moralizador de la pobreza no solo es dominante en sectores de mayor poder en nuestra sociedad. Este es un discurso que se ha expandido y que se ha instalado en las políticas públicas, en las prácticas de expertos, y en las relaciones sociales cotidianas. Esta ideología subyace, al menos en parte, a políticas sociales que condicionan algunas entregas de beneficios sobre la base de cumplimiento de ‘compromisos’ (por ejemplo, los ‘bonos por logros’ y ‘deberes’ del ex ‘Ingreso Ético Familiar’).

Decir que la riqueza es mala, por el solo hecho de decirlo, es el primer argumento de quienes nunca han hecho el mínimo esfuerzo por ahorrar. Si condenamos la riqueza, nunca la vamos a tener, y viviremos eternamente al alero de un salario, un subsidio estatal, la ayuda de familiares o una pensión, sin la más mínima opción de aspirar a una mejor calidad de vida. Por contraparte, si estimamos que esta es buena, entonces se habrá dado el primer paso para obtenerla. La evidencia respecto de los beneficios transversales de la inversión en esta materia es contundente, entonces, el llamado a nuestras autoridades es a la implementación de una política pública robusta, que sea pertinente y sustentable en el tiempo.

Bien vale destacar la denuncia que han hecho quienes trabajan en la primera línea de la salud y la educación, áreas donde three de four son mujeres. En el caso de Ñuble, la brecha se puede observar claramente en casos de ansiedad, depresión y problemas de salud mental. El objetivo de la presente reflexión es mostrar que la lucha contra la pobreza económica y material, debe comenzar con un cambio de actitud individual que podemos llamar conversión o búsqueda de pobreza espiritual.

Entregar bienes materiales se visualiza como una forma cómoda de intentar sobrellevar una situación dificultosa, tanto para el que entrega como para el que recibe. Desde esta mirada, la mejor retribución social de los recursos es entregando herramientas, ante todo morales, a aquellos que las necesitan. “El discurso de la flojera no es solo cuestión de una elite desconectada con la realidad; es una ideología extendida en Chile que necesita ser revisada”, afirma la autora de esta columna, quien presenta un análisis que es resultado de su investigación sobre los discursos de la elite en la historia reciente de Chile. Plantea que hay una mirada “moralizadora” que se manifiesta en acciones como la caridad, la celebración del esfuerzo y la desconfianza frente a la entrega de bonos o beneficios universales. “Hoy es común que se sospeche de los trabajadores con una licencia por salud mental, lo que se interpreta rápidamente como un intento de evadir el trabajo o como una responsabilidad o ‘falta moral’ del propio individuo”, explica en relación con su investigación más reciente. Respecto de las intervenciones individuales y proximales, los estudios de evaluación económica sugieren que las intervenciones tempranas con niños y adolescentes ofrecen el mayor ahorro en los costos para las sociedades, mediante la reducción de los gastos futuros en salud(55).

Iniciamos el presente ensayo preguntándonos por qué hasta ahora no se ha podido combatir la pobreza material y económica en el mundo. La brecha que separa a ricos de pobres es cada vez mayor a pesar de las buenas intenciones de varios organismos internacionales. En el transcurso de nuestro trabajo hemos analizado que a la base de le economía no deben situarse intereses políticos o personales, sino una preocupación ética y social por el bienestar del otro, que tome en cuenta su dignidad. Hemos hablado de dos formas distintas y hasta opuestas de entender la pobreza, sea como problema o sea como virtud. En Chile, de acuerdo a la última medición del Termómetro de Salud Mental (ACHS/UC, 2022) se observa un alza importante en los problemas de salud mental y de depresión en mujeres; mientras que se reporta la tendencia contraria en el caso de los hombres, lo que evidencia un aumento de la brecha de género en problemas de salud mental.

Por otra parte, los sujetos con familiares de primer grado que tienen una enfermedad mental, así como un reciente deterioro en el funcionamiento también están en alto riesgo clínico. Por último, en algunas patologías, como la psicosis, se han encontrado síntomas breves autolimitados como un issue de riesgo confiable para el desarrollo posterior de la enfermedad(27). El rol histórico del género femenino en nuestra sociedad, que implica menos poder y management sobre sus vidas, sería un favor desencadenante. Al mismo tiempo, la pobreza en sí misma puede ser considerada una condición de estrés permanente y múltiple, plasmada en una baja calidad de vida de las personas, lo que se asocia empíricamente a una mayor gravedad de la depresión.

Finalmente, hizo notar que el trabajo contiene 29 elocuentes testimonios de hombres y mujeres personas con discapacidad intelectual y personas con discapacidad psíquica, con distintos grados de dependencia desde leve a severa. “Leerlos, sopesarlos y actuar en consecuencia es en sí mismo la pobreza segun autores un paso hacia la esquiva inclusión”, sostuvo la profesional. En mi estudio entrevisté principalmente individuos asociados a movimientos religiosos que hicieron mucho hincapié en la caridad como la principal manera de relacionarse con las personas pobres (ver recuadro metodológico).

El economista de Harvard, Sendhil Mullainathan, detalló que «nuestros resultados sugieren que cuando se es pobre, el dinero no es lo único que escasea. La capacidad cognitiva también adelgaza». A nivel país, la zona sur tuvo un peor índice que la zona centro (15,3%), pero mejor que la zona norte (18,5%). Esto es, la política social puede al menos reducir exigencias innecesarias, desde el papeleo burocrático hasta la extrema rigidez en los requisitos. No condicionar reduce los costos de la política, pues no es necesario el monitoreo del cumplimiento de las acciones requeridas, pero sobre todo, no excluye a quienes no logran, a pesar de sus esfuerzos, cumplir con las condiciones.

¿cuál Es Tú Percepción De La Desigualdad Del Ingreso? Chile En El Exterior

El libro, en el que también trabajaron la economista Denise Falk, su par Rodrigo Herrera y el sociólogo Vicente Silva, reúne estudios existentes, presenta otros nuevas e incluye encuestas y entrevistas para explorar el fenómeno de la desigualdad desde distintas perspectivas. Además usa un lenguaje preciso, pero no especializado, porque aspira a ser de consulta common y no sólo para técnicos. Las personas con discapacidad representan el 20% de la población, con poco más de 2,6 millones de habitantes.

Los ejemplos típicos corresponden a estereotipos en los que se da por hecho que las personas con discapacidad no están sanas, que tienen mala calidad de vida, and so on. Es un término que se utiliza para todas aquellas discapacidades que se originan en el tiempo del desarrollo, generalmente durante los primeros 18 años de vida de la persona. Uno/a de cada 7 niños, niñas y adolescentes en Chile, tiene algún tipo de discapacidad.Casi el 5% de los NNA del país, experimenta una discapacidad de carácter severo, mientras que casi el 10% tiene alguna discapacidad de nivel leve o moderado. El promedio de escolaridad de las PcD es de 10 años, dos años menos que las personas sin discapacidad.

desigualdad tipos

Por su parte, el 10% más rico concentraba el 54% de los ingresos tanto en 2004 (primera fecha para la que se tiene registro) como en 2015. Estos datos también son útiles para estudiar cómo la desigualdad ha evolucionado en el tiempo. Esto es importante para nuestro país, porque muchos analistas han argumentado, equivocadamente, que la desigualdad ha disminuido significativamente en los últimos 30 años. El escenario más optimista de acuerdo a las estimaciones para Chile, nos deja como el país más desigual entre países ricos y como el sexto más desigual a nivel global. Para Chile, existen diferentes estimaciones de la porción de los ingresos que se lleva el 1% más rico, que varían dependiendo de los datos disponibles, supuestos metodológicos, y correcciones hechas por evasión y elusión. El estudio de Flores, Sanhueza, Atria y Mayer encuentra una concentración en torno al 24% usando datos tabulados.

Sin embargo, la evidencia empírica concluye que estos desincentivos son bajos.[12] El segundo efecto se refiere al incremento en el bienestar whole que proviene de transferir recursos de una familia rica a una pobre. Por ejemplo, 100 mil pesos adicionales para un hogar que se sostiene con el salario mínimo son significativos, mientras que para un hogar de altos ingresos son poco relevantes. El impuesto óptimo balancea estos dos efectos y, para sorpresa de muchos, aun considerando sus potenciales efectos distorsionadores, la literatura ha concluido que debe ser bastante altos. En este texto sostengo que, por un lado, la desigual exposición a la incertidumbre es un problema relevante, que impacta fuertemente en la calidad de vida de quienes viven en Chile. Por otro lado, que la desigualdad de poder podría explicar por qué se requiere un estallido social para que se aborde políticamente la inseguridad con que vive una parte relevante de la población. Aunque no conozco evidencia que ligue causalmente tales desigualdades con el estallido, conjeturo que bajo el supuesto de que el pueblo actúa con racionalidad política, la probabilidad de un estallido social debería aumentar cuando las dos desigualdades descritas se juntan con la intensidad del caso chileno.

Los productos simbólicos, como las significaciones sobre el trabajo o las mismas experiencias laborales de los y las jóvenes que cursan EMTP se constituyen en un campo en el que diferentes grupos sociales se disputan la hegemonía sobre sus significados. Desde entonces la brecha de ingresos ha oscilado en distintos momentos, pero a la larga se ha mantenido bastante estable desde mediados del siglo XIX, cube el texto. En este sentido, para Martínez-Vázquez et al (2012), el impuesto sobre el ingreso private (este es el impuesto más progresivo, según Verbist y Figari, 2014) y el gasto social, en common, reducen la desigualdad; mientras que las cuotas de la seguridad social, el IVA y otros impuestos indirectos la aumentan. En este sentido, los impuestos sobre el ingreso private y corporativo suelen ser los más distorsionadores (OCDE, 2012).

Además, existen razones para pensar que la progresividad nominal del impuesto al ingreso está mermada por una masiva práctica de elusión tributaria por parte de los grupos más ricos (ver aquí y aquí). Afortunadamente, evidencia reciente provista por Bernardo Candia y Eduardo Engel nos permite responder esta pregunta. Los autores muestran que el coeficiente de Gini de mercado calculado con los datos de la encuesta CASEN y registros tributarios es zero,59. Consistente con lo reportado por la OCDE, encuentran que en su conjunto la acción del gobierno es levemente progresiva.[8] El estudio muestra, además, que el sistema tributario es levemente regresivo y el sistema de transferencias es progresivo, especialmente debido a las transferencias en salud y educación. Así, el diseño mismo del sistema tributario explicaría por qué la desigualdad antes y después de impuestos y transferencias es particularmente acotada en el caso chileno. Se concluirá que el sistema tributario Chileno responde a un pacto social -impuesto, no acordado- que le asigna un rol acotado al Estado tanto en la recaudación como en la corrección de las desigualdades del mercado.

La principal ventaja de la tipología elaborada consiste en su capacidad de describir la forma como las comunas se relacionan con las ciudades en el sistema urbano, con relativa independencia de los límites administrativos, guardando relativa homogeneidad con métodos aplicados en otros países. El criterio principal consiste en la presencia de mercados laborales compartidos a nivel territorial, utilizando como indicador los viajes diarios con motivo de trabajo, además de criterios relacionados con el tamaño y la densidad poblacional. En el caso explicit de Chile, esto permite identificar territorios subregionales, intermedios entre el nivel local y las regiones jurídica y administrativamente establecidas. Propendiendo a estudiar las desigualdades de ingresos a una escala subnacional más pequeña, se han desarrollado estudios econométricos que consideran a las comunas del país como unidad básica.

Hay una gran brecha en el acceso digital, los más golpeados son los sectores más desfavorecidos. En Costa Rica, por ejemplo, los colegios privados seguían funcionando, pero los públicos no, porque no podían garantizar el acceso a la educación. Primero, se cerró la escuela pública, después cuando se vio que la situación iba para largo se intentó un modelo de presencialidad mixto. Los sectores más pudientes habitan en zonas determinadas, comunidades cerradas donde no puedes entrar. A veces están alejadas  y cuentan con servicios exclusivos, así no tienen necesidad de entrar en contacto con otros sectores de la población. Los caminos de Juan Diego lo llevaron hasta Andalucía, la segunda zona más pobre de España (después de Extremadura), y a trabajar en el Laboratorio de Psicología Social de la Desigualdad de la Universidad de Granada.

De acuerdo al libro, en 2015 la mitad de los trabajadores chilenos (empleados 32 horas semanales o más) tenían un sueldo bajo, entendido como aquel que no le permite a alguien mantener a una familia promedio sobre la línea de la pobreza, que en ese año correspondía a 343 mil pesos. Los más afectados son los jóvenes de entre 18 y 25, las mujeres y las personas con educación escolar incompleta. De acuerdo con los investigadores, eso implica que si la cifra de desigualdades socio territoriales pobreza (11,7 %) no es más alta es porque en la mayoría de los hogares tiende a vivir más de una persona que trabaja. La asimetría en la distribución del capital y la influencia existe en este territorio desde antes de que Chile fuera Chile, plantea este trabajo liderado por el economista Osvaldo Larrañaga junto al sociólogo Raimundo Frei y el ingeniero y sociólogo Matías Cociña, investigadores del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Las calles y los barrios no son neutros, sino «territorios», y todos los grupos evalúan constantemente si pertenecen al lugar, lo que determina si pueden andar tranquilos o no. En estos tiempos, caracterizados por un incremento generalizado de la desigualdad, este artículo hace una revisión de la literatura existente sobre el papel que puede jugar la política fiscal para reducirla. Comenzaremos con los resultados generales más relevantes, seguiremos con la capacidad redistributiva de los diferentes instrumentos fiscales y terminaremos con los efectos redistributivos de la consolidación fiscal. La Convención, por lo tanto, deberá estar consciente tanto de los diferenciales de poder como respecto del acceso que sin duda provocarán impactos relevantes en el debate constituyente. Habilitar un sistema de registro de audiencias públicas que permita evaluar a quiénes se invita a Comisiones ayudaría a monitorear y corregir eventuales sesgos por género, territorios, e intereses que se expresan en la Convención.

El código destaca que, en nuestra región, la pobreza, la falta de vivienda y las dificultades en el acceso a la salud son barreras adicionales para una implementación exitosa. La educación, tal y como existe hoy en Chile, es motivo de un diagnóstico sombrío para el PNUD, al menos en torno a sus capacidades desigualdad socioeconómica en el mundo de producir movilidad social a futuro. En cuanto a las razones a las que atribuyen el menoscabo, la más mencionada es la clase social (41 por ciento), seguida de otras relacionadas como el lugar en que se vive (28 por ciento), la forma de vestir (27 por ciento) o la ocupación o trabajo (27 por ciento).

Pese a eso, en amplios segmentos de la población existe la percepción de que la brecha no se acorta y este tema ha adquirido creciente relevancia en la política y las encuestas. Una brecha muy significativa y asociada al gap territorial dice relación con la conectividad, que se ha hecho evidente en tiempos de pandemia. Los servicios se ven seriamente limitados en la medida en que se alejan de la Región Metropolitana y de los sectores con mayor ingreso. Lo anterior afectará de modo gravitante cualquier iniciativa de participación digital en el proceso constituyente a partir de consultas ciudadanas, formularios de internet para recibir propuestas o diálogos y deliberaciones en plataformas digitales.

Esta temporalidad situada en distintos momentos biográficos permitió la construcción de una subjetividad reflexiva en los participantes y abrió el espacio para discutir las dificultades que enfrentan los estudiantes de sectores vulnerables para cumplir sus sueños de futuro. Uno de los propósitos de esta investigación fue conocer las significaciones que los estudiantes de EMTP le otorgan a la “elección” de una especialidad, y el modo como inciden en ella las diferencias de género, socioeconómicas y territoriales. Algunos elementos de esta indagación fueron visualizados en el estudio de Espacio Público (2016), que sirve de antesala de este trabajo. La herramienta se construye con los datos más recientes de la base de datos de distribución de ingresos de la OCDE. En sólo unos pocos clics, se puede ver dónde estás tú en la distribución del ingreso de tu país. Aquí, cube el libro, se manifiesta la segregación de la ciudad, que difícilmente puede concebirse como un espacio público común y de acceso igualitario.

Percepción De Desigualdad En Chile Está Entre Las Más Altas De Los Países De La Ocde Diario Financiero

Sin embargo, y como se presentará a continuación, esta no sería la única dimensión de las disparidades a la que hay que aludir para disminuir las brechas existentes en Chile de manera efectiva. Por otra parte, el año 2015, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una nueva resolución que compromete a los 193 miembros de esta organización a trabajar en un programa de 17 objetivos, llamada Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Entre estos objetivos se encuentra el número 10, sobre “Reducir las desigualdades en los países y entre ellos” (Naciones Unidas, 2018). Chile adoptó esta agenda y, actualmente, se encuentra implementando sus 17 objetivos en sus diferentes partidas públicas, con el fin de alcanzar las metas que ahí se establecen (Consejo Nacional para la Implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, 2017a). Muchos trabajos de investigación han tratado de identificar cuán importante es la relación entre desigualdad y desarrollo, y los mecanismos para explicar dicha relación.

desigualdad de economia

Es decir, que se estudió la forma en cómo se encuentran planteadas estas acciones públicas, y así, determinar si estas buscan reducir las desigualdades económicas desde la perspectiva ex-ante, ex-post, o ambas. Aquí, es importante destacar que el análisis no incluye un estudio sobre el impacto que estas acciones públicas han tenido, o bien tendrán, sobre el tema en cuestión, sino que busca determinar si estas mismas responden o no al concepto multidimensional de las disparidades. Igualmente, se determinó a qué meta o metas del ODS 10 respondían particularmente y se indicó si estas acciones públicas eran anteriores o posteriores a la Agenda 2030.

Cuando nos enfrentamos a la tarea de definir el concepto de desigualdad económica, la primera pregunta que surge es ¿desigualdad de qué? En otras palabras, hay que determinar a qué nos referimos cuando hablamos de desigualdad económica y aquí es donde nos encontramos con dos perspectivas, ex-ante y ex-post 1 . Atkinson (2015) afirma que la literatura se encuentra, generalmente, dividida sobre si comprender la desigualdad como una de oportunidades o de resultados. Sin embargo, propone que ambas se encuentran relacionadas y se afectan entre sí, ya que la primera se verá condicionada por la des-igualdad de resultados de la generación anterior, creándose un círculo vicioso que solo puede tratarse enfrentando ambas caras de la desigualdad económica. Kanbur & Wagstaf (2014) afirman que esta relación recíproca entre ambas facetas es esencial para tratar el problema de la desigualdad, por cuanto aún si se intentaran igualar las recompensas en los resultados, estos continuarían siendo dispares por las diferencias que existen ex-ante, y ocurriría lo mismo en el sentido contrario. Por lo tanto, es esencial considerar ambas dimensiones de la desigualdad, para entender a cabalidad cómo se compone y discernir qué elementos podrían estar profundizándola (Stiglitz & Doyle, 2015).

La desigualdad sería menos problemática si el lugar que ocupan las personas en el orden social fuese pasajero, sujeto a cambios durante el ciclo de vida o, por último, si la posición social de los hijos no dependiera de la de los padres. La contrapartida de la concentración desigualdad de clase en el tope son los bajos sueldos que obtiene la mitad de los asalariados, cuya remuneración es inferior al ingreso que necesita un hogar promedio para cubrir sus necesidades básicas (línea de pobreza). Esto no se traduce en una situación generalizada de

Es decir, que esta no solo considera el tema de ingresos, sino que hay una gama amplia de particularidades a considerar para lograr reducirla. Por ejemplo, la meta 10.2 busca promover la inclusión social, económica y política de las personas, con un foco antidiscriminatorio, y la meta 10.three hace referencia explícita sobre las dimensiones ex-ante y ex-post de esta, al demandar reducir las desigualdades de oportunidades e ingresos, respectivamente. No obstante, este ODS tampoco ha quedado exento de críticas, desigualdad a nivel mundial lo que ha llevado a varios académicos/as a dudar de sus posibilidades de éxito. De acuerdo a Sen (2000), alcanzar cierto nivel de calidad de vida se ve coartado por las condiciones sociales en que se encuentra un individuo o que posee un país. Esto con el fin de determinar qué concepto de desigualdad está justificando el plan de acción de Chile respecto del objetivo anteriormente señalado, argumentando inicialmente que el concepto utilizado para justificar este plan es la desigualdad de ingresos principalmente.

Siguiendo al texto Desiguales y a la OECD (2012), se necesita reducir las brechas que existen en la estructura productiva de la economía chilena, que se expresan en circuitos diferenciados de productividad, competencias laborales, salarios y estabilidad en los empleos. Entre las políticas a considerar destacan las que mejoran la productividad vía capacitación, aumentan la participación laboral femenina y reducen las prácticas discriminatorias en el mercado del trabajo; así como un fortalecimiento de todos los niveles del sistema educativo. Rodríguez, quien es physician en historia económica, cree que la desigualdad fue uno d elos factores que hizo estallar al páis el 18 de octubre de 2019 y que seguirá siendo un issue importante en el devenir del país. Cree que este cauce político que tuvo la energía del estallido social tendrá como tarea reducir la desigualdad.

En Chile, en el año 2015, el promedio de escolaridad para una persona nacida en el país period de eleven años, y para un inmigrante (cuya madre residía en otro país al momento del nacimiento) de 12,5 años. Asimismo, hay una diferencia promedio de un año de escolaridad dependiendo de si pertenece o no a una etnia, siendo el promedio de 10,1 años para la población indígena y 11,1 para la no indígena. 3“Los objetivos del Grupo del Banco Mundial son los de terminar la pobreza extrema y promover la prosperidad compartida. Promover la prosperidad compartida significa que trabajaremos para aumentar los ingresos y bienestar del 40 por ciento más pobre de la sociedad donde sea que estén, ya sea en las naciones más pobres, países de renta media o alta” Traducción propia. El segundo argumento que expone Atkinson (2015) tiene que ver con la igualdad de oportunidades competitiva.

Hoy, cube, lo que están usando en muchos países es la metodología que ha desarrollado el Laboratorio Mundial de la Desigualdad (World Inequality Lab) y que integra datos que provienen desde encuestas de hogares -como la CASEN- hasta datos de declaraciones fiscales, de seguridad social y de las Cuentas Nacionales que elabora el Banco Central. (La metodología que usa Flores, conocida como “Cuentas Nacionales Distributivas”, fue propuesta en una investigación de 2008 de Thomas Piketty, Emmanuel Saez, Gabriel Zucman). Las actividades académicas de la línea de investigación consisten en talleres, cursos, diplomados y maestrías, poniendo a disposición del público el conocimiento científico para generar y fortalecer teorías y técnicas que conduzcan a una cultura de desarrollo en todos los niveles profesionales y laborales.

En una reciente entrevista que el economista Sebastián Edwards le hizo al ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, en Ex Ante, Edwards rescata la profundidad que alcanzó esa convicción. Hablando sobre la desigualdad económica como factor gatillante del estallido social, el economista recordó que Rolf Lüders, ministro de Hacienda de la dictadura, pensaba que la desigualdad period un problema de envidia y que no había que preocuparse de ella, sino del crecimiento. Edwards recordó también que, cuando él mismo estudió en Chicago, jamás le hablaron de la desigualdad. Y le preguntó a Cerda si el no haberse preocupado de ella alimentó un problema que desembocó en el estallido. Una reciente investigación de Ignacio Flores, physician en economía por la Universidad París 1, aporta nuevos datos a este debate.

Bajo su alero surgieron grandes fortunas, cuyo origen se centra en la minería, las finanzas y el comercio. Hacia fines de esa centuria se inició un periodo de inestabilidad en el marco de la “cuestión social”, que culminó con la elección de Arturo Alessandri en 1920 y el inicio del Estado benefactor. A este ciclo se le asigna cierto bienestar de la emergente clase media y de los trabajadores asalariados. Seguramente ahí tiene que tener algún mérito la élite también, porque si el sector dominante, más allá de que estaba debilitado, hubiera puesto una defensa mucho más férrea, apelando a la fuerza bruta, capaz que las cosas se hubiesen puesto más complicadas. Esa es la reacción que tiene la esposa de Piñera, Cecilia Morel, cuando dijo “vamos a tener que compartir nuestros privilegios”.

Asimismo, la temporalidad anterior de estas acciones respecto de la agenda podría explicarse debido a que Chile aún se encuentra en una etapa de implementación de la misma. Con la nueva corriente que relaciona negativamente a las variables surgen estudios como el de Persson y Tabellini (1994), quienes realizan dos modelos de regresión con muestras históricas y actuales, evidenciando un signo negativo de la desigualdad sobre el crecimiento. Dado lo anterior, estos investigadores concluyen que la desigualdad es dañina para el crecimiento, puesto que conduce a políticas que no protegen los derechos de propiedad y no permiten la apropiación privada complete de los rendimientos de la inversión. A partir de lo anterior se obtiene como resultado que para cada modelo existía una relación negativa entre la desigualdad y el crecimiento.

Las variables CP y TRANS son significativas al 5%, mientras que el PIBpc y la TPM son significativas al 1%, mientras que los signos obtenidos para cada variable fueron los esperados, además tener normalidad de los residuos y homocedasticidad e independencia de los errores. En el modelo n.° 4 se lleva a cabo una nueva estimación que busca ver la incidencia directa de la serie CP en la variable dependiente, en donde la variable independiente es significativa al 5% y con signo esperado, con un r ajustado es cercano al 10%, por lo que explica en gran medida a la variable TcPIB. A pesar de la convergencia, la desigualdad de la renta es alta y persistente en el tiempo.

Abordar La Desigualdad, Recomponer Las Confianzas Y Disminuir La Percepción De Amenaza: Claves Para Lograr El Bienestar Social

El más exhaustivo de estos impuestos es el impuesto a la riqueza, el cual se paga sobre el complete del valor del patrimonio de un individuo. El foco del impuesto a la riqueza son solo los mayores patrimonios, por lo que en common su diseño exime a la mayor parte de la población de este impuesto. La literatura académica sugiere que los impuestos óptimos al ingreso de los individuos en la parte más alta de la distribución deberían ser altos (estimaciones sugieren que podrían llegar a 73%, e incluso sobre el 80% si existe apropiación de rentas no productivas). Algunos columnistas han especulado que esto se debe a la ineficiencia del Estado en las transferencias. Uno podría argumentar, en cambio, que las transferencias son progresivas, pero la manera de recaudar es regresiva, haciendo, por lo tanto, neutro el sistema en su conjunto.

desigualdad socioeconómica en el mundo

Los gobiernos de América Latina y el Caribe deben aumentar con urgencia el gasto destinado a protección social y salud para afrontar la escandalosa desigualdad socioeconómica de la región que ha resultado deadly durante la pandemia de COVID-19. Así lo afirman Amnistía Internacional y el Centro por los Derechos Económicos y Sociales (CESR) en un nuevo informe conjunto publicado hoy. El trabajo del PNUD destaca que un punto de partida en esta desigualdad, en cierta forma fue la asignación de tierras realizada en la colonia a españoles y sus descendientes blancos, el inicio de la clase alta chilena. Estudios internacionales como los de Parcel, Dufur y Cornell (2010) coinciden en afirmar que la pobreza material es un factor de riesgo para niñas y niños, ya que implica menor acceso a recursos educativos que apoyen el proceso de aprendizaje, como materiales y actividades educativas. Por su parte, Weiss y otros (2009) establecen que «padres, madres o cuidadores que viven en condiciones de pobreza o estrés económico experimentan más problemas de salud psychological, que pueden limitar su habilidad para apoyar los estudios de niñas y niños e incrementar la probabilidad de uso de prácticas punitivas.

Para el presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, y su secretario de Estado, Henry Kissinger, después de la Revolución Cubana un mandatario electo democráticamente con apoyo de socialistas y comunistas no es permitido en América Latina, su patio trasero. Menos, si promete nacionalizar el cobre, expropiando a Kennecott Corporation, Anaconda y Cerro Corporation. Primero, existe una distancia abismal entre las ideas desigualdades pdf políticas de la ciudadanía y de la elite económica. La ciudadanía quiere mayoritariamente que el Estado se haga cargo de un conjunto de temas claves para la sociedad, mientras que la elite económica, por el contrario, prefiere un Estado que no asuma tal responsabilidad. ¿Cómo se relaciona la desigualdad con el estallido social que vive Chile desde octubre de 2019?

Entonces, ese mérito se trata de un individualismo muy competitivo y ese quizás es uno de los legados más nocivos de esa estrategia de desarrollo, como lo fue el individualismo muy exacerbado. Si fue a la universidad, después trate de estudiar un postgrado y eso va a significar mayor salario’. A esta altura, también con los datos de la Casen de esta década, lo que se da en Chile es una alta variabilidad, no hay garantías. Es algo que los investigadores están constatando que es mundial, es decir, efectivamente tenemos generaciones jóvenes más preparadas que antaño, que sus padres, en el sentido de que tienen mayor escolaridad, pero eso no se condice con mayor ingreso, con mayor salario”. Sus conclusiones acerca de la distribución del ingreso hacen referencia a que “el núcleo del modelo de desarrollo chileno es el crecimiento económico; el crecimiento económico iba a distribuir esa riqueza en la población, lo que se conoce como chorreo o derrame.

Sin duda, las desigualdades internas al inside de la Iglesia mellan su credibilidad; dificultan que ella pueda tener una palabra profética más convincente en relación a las desigualdades o inequidades en la sociedad, promoviendo así un Reino de justicia y equidad. Así, el término ‘vivienda social’, común en Europa y conocido en todo el mundo, rara vez ha sido utilizado en los Estados Unidos. Sin embargo, algunos investigadores sostienen que el término se aplica a la naturaleza necesariamente híbrida y codependiente de las fuentes de financiamiento para la vivienda sin fines de lucro y de propiedad pública de dicho país, donde constituye alrededor del 5 por ciento del volumen complete (Bratt, 2012). Esta codependencia, junto con una preferencia política por un ‘retorno’ de las viviendas sociales a las reglas del mercado después de cierto tiempo, ha afectado también los esfuerzos por establecer formas de proveer vivienda sin fines de lucro,ya sea en forma de arriendo o de cooperativas.

A diferencia de los impuestos al ingreso que se calculan en base a flujos (es decir, a cuánto se gana en un año), estos impuestos se calculan en base a inventory (es decir, a la cantidad acumulada a través de los años). Dentro de esta categoría encontramos, por ejemplo, las contribuciones, el impuesto a la herencia y el impuesto a la riqueza. Este número nos sitúa en el lugar 24 en términos de desigualdad sobre el whole de 159 países con datos disponibles, y nos corona como el país más desigual de la OCDE. En los últimos 15 años ha habido una reducción de la desigualdad de los ingresos, aunque el coeficiente de Gini de zero desigualdad un análisis de la in felicidad colectiva pdf.48 en la última medición disponible para Chile (2017) está lejos aún del promedio de las economías desarrolladas (figura 2). Chile ha sido un país de muchas diferencias sociales a lo largo de toda su historia.

Llama la atención que en ningún período de nuestra historia el coeficiente haya estado en un nivel comparable a los que muestran los países actualmente más desarrollados (figura 1). Esta persistencia en el tiempo contrasta con el avance de otros indicadores sociales y económicos, los que han permitido reducir significativamente la pobreza en el país. La COVID-19 ha intensificado las desigualdades existentes y ha afectado más que nadie a los pobres y las comunidades más vulnerables. Ha sacado a la luz las desigualdades económicas y las frágiles redes de seguridad social que hacen que las comunidades vulnerables tengan que sufrir las consecuencias de la disaster. Al mismo tiempo, las desigualdades sociales, políticas y económicas han amplificado los efectos de la pandemia. Diversos estudios concluyen que la desigualdad educativa está directamente relacionada con la clase socioeconómica y al nivel de acceso a oportunidades (ante condiciones socioeconómicas deprimidas, menores oportunidades y viceversa).

Sin embargo, tenemos esperanza de que el derecho a la salud y otros derechos sociales fundamentales queden plasmados en la nueva constitución para que otorgue garantías de una vida más digna para todas las personas”, afirma Rodrigo Bustos, director ejecutivo de Amnistía Internacional Chile. Para nuestro propósito, cabe destacar que esta exhaustiva investigación multidisciplinar fue publicada un par de años antes del estallido social en Chile; es decir, las diversas formas de desigualdad que afectan a nuestro país, como a otros países de la región, estaban siendo objeto de atención desde hace un buen tiempo. Y es que actualmente, el 45% de la riqueza mundial está en manos del 1% más rico, de acuerdo con el Global Wealth Report, divulgado en octubre del año anterior, mientras que el 46% de la población total vive con menos de 5,5 dólares al día, señaló el estudio “La pobreza y la prosperidad compartida” del Banco Mundial, emitido en 2018. Se trata de un tema que ha comenzado a adquirir relevancia en los últimos meses, como consecuencia del análisis y reflexión de las diversas movilizaciones sociales que se han desatado en distintos países del mundo.

También hay un agravante de género a considerar, por cuanto más de un 70% de las mujeres asalariadas con educación media completa y que trabajan más de 30 horas semanales, obtiene una remuneración por debajo del umbral citado. Ahora bien, una vez que nos hemos despojado de aquellos dos mitos superficiales en torno a la desigualdad, en esta segunda columna veremos más a fondo otros dos elementos clave respecto a la discusión de la desigualdad. Primero, su elemento persistente y condición histórica y, segundo, su relación con el tamaño del Estado y la política pública. Benítez repara en lo peligroso en la aceptación discursiva del ‘mérito educativo’ y todo lo que eso conlleva y que acrecienta aún más el individualismo del cual es prisionera nuestra sociedad.

A igual nivel de ingreso per cápita, países más desiguales tienden a tener mayores índices de pobreza que países menos desiguales, lo que naturalmente llevaría a confundir estos dos conceptos. Afortunadamente, evidencia reciente provista por Bernardo Candia y Eduardo Engel nos permite responder esta pregunta. Los autores muestran que el coeficiente de Gini de mercado calculado con los datos de la encuesta CASEN y registros tributarios es zero,59. Consistente con lo reportado por la OCDE, encuentran que en su conjunto la acción del gobierno es levemente progresiva.[8] El estudio muestra, además, que el sistema tributario es levemente regresivo y el sistema de transferencias es progresivo, especialmente debido a las transferencias en salud y educación.

Maneja la empresa a través de un esquema de «cascadas», obteniendo una utilidad fraudulenta de US$128 millones (juicio en curso). En 2021, SQM obtuvo ganancias por US$585,5 millones; 255,9% más respecto de 2020. El debate profundo ha sido reemplazado por la descalificación ruda e irracional. Aun cuando caracterizar y cuantificar la desigualdad de poder es una tarea más compleja, tal desigualdad puede tener expresiones muy concretas en el funcionamiento de las democracias. La actual pandemia es diferente, porque incluso en el peor de los escenarios, la pandemia de coronavirus matará a una proporción mucho menor de la población respecto de las grandes epidemias del pasado. Como resultado, no habrá escasez de mano de obra y los salarios de los trabajadores comunes no aumentarán.

Se han suscrito seis acuerdos de servicios de asesoría reembolsables por un whole de USD 8,76 millones que abarcan temas como género, salud, protección social, estadísticas nacionales y digitalización del transporte. Mientras que las tasas de educación y alfabetización están aumentando en todo el mundo, no queda claro si se está disminuyendo la desigualdad educativa. Por eso, hay necesidad de aumentar la educación en los sectores en crecimiento como la tecnológica y habilidades sociales específicas adaptables al mundo que actualmente se necesita movilidad ocupacional.

No es coincidencia, entonces, que en nuestra encuesta solo una de cada tres personas del primer quintil de ingresos pensara que contaría con ingresos suficientes en la vejez para cubrir sus necesidades básicas. En el corto plazo, es muy importante aumentar los aportes provenientes del pilar solidario. En el mediano plazo, probablemente habrá que discutir elementos más estructurales del sistema de seguridad social, discusión que le corresponde a las instituciones políticas”.

Percepción De Desigualdad En Chile Está Entre Las Más Altas De Los Países De La Ocde Diario Financiero

Los sistemas educativos deben procurar recursos financieros y no financieros para los alumnos de menores recursos para asegurar que todos los alumnos gocen de altos niveles de aprendizaje. En adición, es igualmente importante responsabilizar a las escuelas por sus resultados académicos. Mientras que las tasas de educación y alfabetización están aumentando en todo el mundo, no queda claro si se está disminuyendo la desigualdad educativa. Por eso, hay necesidad de aumentar la educación en los sectores en crecimiento como la tecnológica y habilidades sociales específicas adaptables al mundo que actualmente se necesita movilidad ocupacional.

La igualdad debe garantizar una vida digna para todos, las políticas deben ir en prestar atención en las necesidades de las comunidades desfavorecidas y marginales. En nuestro país, si bien desde hace más de una década se han establecido normativas que aboguen por la inclusión social de las personas con discapacidad ha sido necesario dotar de nuevas herramientas para su efectivo complimiento. La desigualdad se ha vuelto una de las problemáticas que más afecta a los países durante las últimas décadas. Como forma de facilitar la interpretación de los resultados, se procedió a efectuar una transformación logarítmica de las variables, las cuales fueron sometidas a los test la desigualdad mata pdf de raíz unitaria de Dickey-Fuller y de estacionalidad a través de un análisis de gráficos lineales.

Un segundo problema, más importante aún, es que los impuestos diferenciados óptimos dependen de elementos que no son observables, por lo que son muy difíciles de implementar. Como el IVA en Chile es homogéneo, y para no extender la discusión más allá de lo necesario, no profundizaremos al respecto. Existen múltiples razones que explican el aumento sostenido de la desigualdad en Estados Unidos, todas ellas decisiones de política. En estos textos hemos extensamente discutido el rol de los impuestos en esta tendencia, pero el problema es más complejo. La caída en la progresividad de los impuestos a los más ricos es sin duda una de las explicaciones.

la desigualdad entre paises

Asimismo, la búsqueda de la igualdad no supone eliminar la diversidad de valores, preferencias y capacidades que nos distinguen como personas. Las desigualdades también están aumentando para las poblaciones vulnerables en países con sistemas sanitarios más deficientes y en países que se enfrentan a disaster humanitarias existentes. [3] Los datos tributarios, si bien representan una mejora sustantiva en relación a las encuestas de hogares, tampoco son perfectos.

Por ejemplo, el cambio climático es un problema que está afectando, por una parte, los recursos a los que puede acceder la gente, su calidad de vida y está afectando, por otro lado, las temperaturas de las diferentes zonas alrededor del mundo y, así, el medio ambiente. Sin embargo, el cambio climático no está dañando a todos/as por igual, por lo que ha incrementado las brechas en cuanto a las oportunidades que tienen los individuos y países, ya que están condicionados por su territorio ( United Nations, 2020b; Kuhn, 2020 ). Otro ejemplo que propone Sen (2000), tiene que ver con los virus y las bacterias que hay en el medio, que trastornan la manera y la calidad en que viven los individuos, o bien, la forma en que tienen que distribuir sus recursos los países. Por lo tanto, la diversidad en el medio influye di-rectamente en la libertad que tienen los individuos y países para lograr cierto nivel de calidad de vida “ideal”.

Por su lado, La Araucanía sobrepasa los promedios nacionales en ambos casos, y se observa que la diferencia entre ambos tipos de pobreza no es tan amplio, por lo que se infiere que el ingreso es la mayor causa de pobreza en este territorio, lo que se avala con el resultado del PIB per cápita expuesto anteriormente. Esta categoría se basa en la redistribución de recursos de ricos a pobres, favorecidos principalmente por procesos políticos que se sitúan en el poder tras un período eleccionario, en donde la población tiende a elegir gobiernos con programas económicos distributivos. Así entonces, altos grados de desigualdad tendrán como consecuencia medidas políticas orientadas a aumentar las transferencias y el gasto público. Por lo tanto, el afán redistributivo de las medidas mencionadas inhibe el esfuerzo de trabajo de la población; por ejemplo, en el caso que se grave su ingreso, creando de esta forma distorsiones dentro de la economía, que resultan en una reducción de la inversión.

Aquí, por ejemplo, existe la limitante de la subjetividad, es decir, que el sentimiento de discriminación por motivos prohibidos por el derecho internacional implica que la población está consciente de todos sus derechos y que puede reconocer fácil-mente cuando sufre algún tipo de exclusión. En otras palabras, la dificultad de cuantificar esta meta podría tener como consecuencia, también, inconvenientes para evaluar sus resultados o bien monitorearlo. Además, el indicador no hace referencia a la desigualdad de ingresos tampoco, dejando este aspecto abandonado al momento de evaluar sus avances. Los buenos indicadores a nivel de crecimiento económico de las últimas décadas en Chile, no han podido mitigar la persistente desigualdad del ingreso. Anteriormente, Soto y Torche (2004) concluyen lo mismo, demostrando que, entre 1975 y 2000, el PIB per cápita chileno creció un 5% al año, sin embargo, las regiones no se beneficiaron de igual forma. La pobreza cayó significativamente en todas ellas, pero la desigualdad del ingreso se mantuvo constante.

La mediana de los encuestados piensa que los trabajos mejor pagados son hasta 23 veces mayores que los peor remunerados, pero deberían ser máximo nueve veces más, mientras que la media del grupo de países es de nueve y cuatro, respectivamente. Luego de haber adoptado la Agenda 2030 en el año 2015, Chile decidió crear el Consejo Nacional para la Implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible. Esta entidad está dirigida por el Ministerio de Relaciones Exteriores y tiene la misión de aconsejar al Presidente/a de la República sobre implementar y hacer seguimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Una buena educación, según expertos, tiene la función de adquirir habilidades y certificar conocimientos para participar aún más en la sociedad, y sirve para “socializar”. Por ejemplo, ampliando y transformando en política permanente el Ingreso Mínimo Garantizado que implementamos en el gobierno anterior. Se trata de movernos hacia un impuesto negativo al ingreso en el que quienes tienen menores ingresos formales reciben una transferencia directa mensual que es decreciente hasta un cierto umbral de renta.

Ha habido distintas explicaciones para esto, y en todas ellas la desigualdad ocupa un lugar principal. Los bajos niveles de remuneraciones, los exiguos montos de las jubilaciones, el acceso incierto a atención de salud, el agobio del trabajo y los tiempos de traslado, el peso de las deudas y la inseguridad permanente, son parte de la vida diaria de alrededor del 60% de la población. De acuerdo con los datos para 2015 del Banco Mundial, en Chile la esperanza de vida al nacer es de 79 años en promedio, siendo de 77 para los hombres y eighty one en el caso de las mujeres, encontrándose sobre el promedio mundial (72 años, 70 para hombres y seventy four para mujeres). Actualmente, en contraposición del año 1990, no existen grandes brechas entre la esperanza de vida de una u otra región, siendo esta de 2 años en 2015 y 5 años en 1990 (ver Gráfico 11). En 2015, Coquimbo y la Región Metropolitana lideran con casi 80 años en promedio, mientras que la menor esperanza de vida se observa en Antofagasta y la región de Los Lagos, con aproximadamente 78 años. En cada una de las regiones, en 2015, las diferencias van de los cuatro años (Arica y Parinacota) a los casi seis años de diferencia en Los Lagos, a favor de las mujeres.

En el período 1990 y 2013, la desigualdad del ingreso en Chile12, medida a través del índice de Gini, evolucionó de una forma similar a una U invertida (ver Gráfico 6), crece a partir de 1992 para luego descender desde 2003 y de manera constante desde 2009. La nueva metodología13 da como resultado un índice menor, posiblemente porque las familias más vulnerables suelen ser más numerosas, luego al evaluar la distribución del ingreso whole de los hogares, es esperable que sea más igualitario que al medirlo a nivel per cápita. En los últimos años la reducción de la desigualdad ha sido mínima, llegando a ser el índice de 0,495 en 2015. A continuación esta sección analiza la pobreza en Chile, un fenómeno complejo de definir y medir, entendido como una condición privativa, en la cual las personas carecen de recursos suficientes para satisfacer sus necesidades básicas como vivienda, alimentación, vestuario o salud. Además, es un término asociado a otros fenómenos negativos, como la desigualdad y la falta de oportunidades, afectando el bienestar de la población (Ministerio de Desarrollo Social, 2011).

Chile ha informado en la OCDE sobre la mejora las condiciones de enseñanza y se comprometió a suministrar administradores y docentes escolares competentes a las escuelas para implementar mejoras. Ha priorizado desarrollar las capacidades de administradores educativos, docentes y otros profesionales de la educación para promover la inclusión y la diversidad de los/as estudiantes. Otra nueva prioridad es fortalecer las capacidades de administradores escolares locales y de nivel medio para mejorar la calidad y la desigualdad de ingresos la equidad de la educación. Las desigualdades sociales contribuyen a las desigualdades educativas porque restringen la habilidad cognitiva y no cognitiva. Según un estudio del Economic Policy Institute sobre niños y niñas de guardería del año 1998 y 2010, hay un hueco de desempeño entre los niños en el nivel socioeconómico más bajo y más alto que persisten entre ambas clases. Esto es importante porque las habilidades cognitivas y no cognitivas son importantes para el éxito en la escuela y en otros aspectos.

Es necesario que las naciones tengan cambios trasformadores, en especial en sus políticas de desarrollo social y económico. A pesar que algunos países han superado sus barreras socio-económicas, avanzando en temas como salarios y derechos sociales, otros retrocedieron. En este sistema, un país que tiene un coeficiente de cero gozaría de la igualdad perfecta, donde todos sus habitantes recibien el mismo ingreso. Por el contrario, un país con un coeficiente de 1 adolecería la desigualidad extrema, donde un habitante se llevaría todos los ingresos mientras el otro se quedaría sin nada.

Pandemia: Encuesta Arroja Aumento En Sensación De Desigualdad Y Percepción De Delincuencia En Barrios Sube 25%

También sufrieron una mayor disminución de la demanda, fueron más propensas a despedir trabajadores y sufrir dificultades financieras. En el frente laboral, las mujeres se vieron más perjudicadas y se quedaron atrás en la recuperación. Los hombres perdieron 57 millones de puestos de trabajo en 2020, más que los forty six millones perdidos por las mujeres, pero en términos porcentuales, el daño fue más extenso para las mujeres, un three,6% frente al 2,9% de los hombres, según la Organización Internacional del Trabajo.

Además, en 2019, el 31% del estrato bajo consideraba que las condiciones del trabajo serían peores en el futuro; ahora, un 56% de ellos lo cree. Y respecto de los ingresos de los próximos 12 meses, un 78% de los consultados de ese sector sintió que el sueldo no le alcanzará para llegar a fin de mes, 15% más que en 2019 (63%). A pesar de que la serie respecto a esperanza de vida se mantiene estable (excepto 2020), cuando miramos medidas relativas a edades jóvenes se observa una disminución sostenida de la desigualdad en hombres. Esto indica que ha habido avances significativos, y es consistente con el también sostenido aumento en esperanza de vida y disminución en la probabilidad de morir joven. Esto es consistente con la observación de que el efecto desigual de la pandemia se observó particularmente en los grupos más jóvenes (debido a una mayor letalidad e incidencia en las comunas más pobres) [1]. Una explicación es a través del sesgo de selección; los adultos sobrevivientes tienden a ser más ricos y/o saludables en general, y por tanto es esperable que el gradiente socioeconómico disminuya.

Aun así, se debe considerar que, en primer lugar, la esperanza de vida puede ser una medida muy cruda y puede ocultar el desarrollo de procesos que no llevan inmediatamente a la muerte (por ejemplo, la epidemia de obesidad puede llevar a un incremento de diabetes y puede ser aún muy temprano para ver los cambios en mortalidad). Segundo, la disminución de esta desigualdad puede ser un artefacto estadístico del mismo rápido incremento de la esperanza de vida. Es decir, la disminución common de la probabilidad de morir joven y la disminución de la heterogeneidad a lo largo del espectro socioeconómico pueden bien ser caras de la misma moneda, donde los grupos más desaventajados están simplemente “poniéndose al día” con los niveles de mortalidad en los grupos afluentes. Cuantificamos la desigualdad de la esperanza de vida, considerando la distribución de probabilidad que se genera si cada observación es la esperanza de vida en una comuna.

la desigualdad en la pandemia

La brecha urbano-rural también es profunda, ya que los habitantes de las ciudades ganan 2,5 veces más que sus contrapartes en el campo. Las ciencias sociales, y en explicit la Psicología, requieren de perspectivas distintas que permitan un diálogo transdisciplinario para enfrentar y abordar problemas mundiales y locales con criterios de justicia social y la sostenibilidad. Desde Psicoperspectivas, seguimos comprometidos en brindar un espacio de calidad para la difusión científica de una Psicología en diálogo con las Ciencias Sociales, así como con las Ciencias Básicas y las Humanidades. El académico también considera que lo que ocurre con la pandemia y sus efectos consiste en una oportunidad para rearticular las demandas sociales que comenzaron a desplegarse en octubre de 2019.

A más de un mes de la pandemia, recién se están conociendo los verdaderos alcances de esto, lo que implica que como organizaciones mapuche estemos enviando más mensajes de cómo prevenir. Por ejemplo, no se ha planteado una alternativa respecto al ‘quédense en sus casas’, cuando hay gente que tiene que seguir trabajando en el campo o respecto a la alimentación saludable, porque los mensajes son cursos de cocina o yoga para que lo hagan en los departamentos de la ciudad, pero no hay mensajes para los territorios. «Tengo que alimentar a mis hijos», gritó una hortalicera mapuche, tratando de rescatar el canasto que le arrebataba un carabinero en pleno centro de Temuco. Este fue uno de los tantos registros que se difundieron en redes sociales en que se veía a la fuerza policial desalojando a las vendedoras, tras el levantamiento de la cuarentena total de la ciudad decretada el pasado jueves 30 de abril. El cierre de actividades económicas, la destrucción de empleo y la reducción del comercio, la inversión y las remesas, tienen su reflejo en el incremento de la desigualdad y la pobreza.

En 2020 el cierre de las actividades económicas no esenciales se tradujo en destrucción de empleo, particularmente en los meses de marzo, abril y mayo. Sin embargo, en la gran mayoría de los países se establecieron mecanismos para mantener las relaciones laborales. Aunque también se incrementó el número de personas desanimadas, que son aquellas que dejan de buscar empleo porque saben que no lo van a encontrar. De hecho, desaparecerá el 20,7% de las microempresas y solo el 0,6% de las grandes empresas. La gran mayoría son empresas dedicadas al comercio, a servicios comunitarios, sociales y personales, y hoteles y restaurantes. Por ejemplo, la morbilidad y la discapacidad en la población son importantes, ya que inciden en la capacidad para trabajar.

Estas rentas son muy importantes en Centroamérica, donde representan entre el 13% y el 20% del PIB, especialmente para los hogares más vulnerables. Entre el 80% y el 90% de las remesas se destinan a cubrir necesidades básicas de los hogares, como la alimentación o la salud. El resultado de la disminución de los ingresos públicos y el incremento de los gastos ha sido un incremento del déficit público y de la deuda pública. Brasil y Argentina son los países con mayor nivel de deuda (en torno al one hundred pc del PIB) y de déficit público (superando el 10% del PIB) en 2020.

Asimismo, el muestreo realizado por la Fundación Superación de la Pobreza y Feedback reveló que el 53% de los habitantes de Chile tiene una percepción negativa de los extranjeros. Algunos países han podido aprovechar el impulso de sus exportaciones la desigualdad politica de productos médicos y los productos agrícolas. La CEPAL señala (p. 6) que Guatemala y Honduras se han beneficiado de las ventas de mascarillas y Costa Rica de las de equipos médicos, destinadas principalmente a Estados Unidos.

Resistencia porque se relacionan con las acciones de los movimientos sociales y también organizacionales para hacer frente a esta disaster y emergentes en el sentido de que en este contexto de disaster surgen iniciativas que apuntan a cambios que afecten los elementos más estructurales que sostienen la desigualdad. Hemos evidenciado cómo el aumento de la pobreza y violencia apuntan a factores estructurales, sociales y económicos. Estamos trabajando para apuntar a una sociedad más justa, donde la garantía de derechos fundamentales pueda ser una realidad”. En una semana más cumpliremos un año desde que fue detectado en suelo nacional el primer caso de COVID-19. Dicho caso emblemático representa muy bien los niveles de desigualdad presentes en nuestro país, pues se trata de una persona de 33 años quien estuvo durante un mes por distintos países del sudeste asiático. ¿Qué mejor ejemplo para demostrar los niveles de desigualdad de ingresos que un ciudadano que, a través de sus ingresos (propios o a crédito), haya realizado un viaje que tuvo por consecuencia el inicio de la pandemia en nuestro país?

A partir de un enfoque hermenéutico y una propuesta metodológica cualitativa basado en el codiseño, se da a conocer los resultados de los análisis de entrevistas realizadas a 21 voces expertas provenientes de España, Francia, Inglaterra, Argentina, Chile y Venezuela. Entre los resultados se propone un whole de forty interrogantes emergentes sobre la escuela y su sentido en la pandemia. Se concluye reconociendo la urgencia de revalorizar la escuela como institución educativa, socializadora y transformadora, generadora de espacios de encuentro, cuidado, alfabetización crítica e intercambio. Paradojalmente, si bien señalamos las dificultades de investigadores asociadas al confinamiento, también hemos observado cómo la producción académica en términos de artículos científicos ha ido en aumento. Para algunos investigadores, la pandemia también ha permitido tener un mayor tiempo para socializar los resultados de investigaciones a través de publicaciones.

Perú, Argentina, Ecuador, Panamá, El Salvador, México y Colombia han sido los países más afectados. Por el contrario, Paraguay, Uruguay y, especialmente, Guatemala se han visto afectadas en un grado semejante al de otras economías en desarrollo y emergentes. Venezuela es el país que ha registrado una mayor caída de su producción, como en años anteriores, si bien esto no se puede achacar solo al impacto del virus. Los hombres en el decil de pobreza más alto tienen una esperanza de vida de 4,39 años menor que en el decil más bajo.

Nosotros desde el grupo de salud mapuche Taiñ Xemotuam, un centro que formamos para recuperarnos, digo eso porque somos una sociedad de postguerra atravesada por el colonialismo, por lo que nuestra vida y salud están traspasadas por esa herida, hemos entendido que es una daño que también es resultado de otras enfermedades, espirituales y sociales. Esta pandemia nos encuentra a las comunidades mapuche con una situación de inequidad tremenda, pero también con una epidemia previa, que es la diabetes y la hipertensión arterial que hacen estragos en las comunidades. Esto provoca una sobrecarga de enfermedades y mortalidad, e insisto que los mensajes llegaron atrasados, generaron representaciones sociales equívocas y eso provoca un daño tremendo a posteriori, las consecuencias las veremos a fines de mayo.

La pandemia del COVID-19 ha significado no solamente una emergencia sanitaria global y una grave crisis económica, sino que también ha tenido un costo psicológico desmesurado. Diversos estudios han mostrado evidencia sobre el aumento en la prevalencia la desigualdad en la pandemia de síntomas de depresión, ansiedad, estrés y estrés post-traumático en diversos países desde los primeros meses de la pandemia. También se ha observado que algunos grupos de la población han sido más vulnerables a los efectos de la pandemia.

Percepción De Desigualdad En Chile Está Más Asociada A Temas De Salud Y Educación

Además, aunque nuestro sistema sanitario es eficiente, el dinero invertido en salud nos pone -en el mundo- como un sistema que gasta poco para los resultados promedios. Estudios internacionales como los de Parcel, Dufur y Cornell (2010) coinciden en afirmar que la pobreza materials es un issue de riesgo para niñas y niños, ya que implica menor acceso a recursos educativos que apoyen el proceso de aprendizaje, como materiales y actividades educativas. Por su parte, Weiss y otros (2009) establecen que «padres, madres o cuidadores que viven en condiciones de pobreza o estrés económico experimentan más problemas de salud psychological desigualdad en la justicia, que pueden limitar su habilidad para apoyar los estudios de niñas y niños e incrementar la probabilidad de uso de prácticas punitivas.

Entonces hay una situación relacionada con la construcción de ciudad que debe permitir que los servicios y trabajos estén más cerca de la gente. Creo que en Chile, y en specific en Santiago, se visibilizó con mucha fuerza la segregación socio-territorial. Producto de una política vinculada al precio del suelo y de una política de vivienda social que lamentablemente expulsa de manera sistemática a las personas de menores recursos a la periferia. Así como en viviendas pequeñas, frías y húmedas en invierno, donde frecuentemente habitan muchas personas. Al salir de la universidad trabajé como médico de la atención primaria, y al cabo de un tiempo de trabajar en ello me encontré con una doble frustración. Por un lado, una frustración intelectual y private, pues me gusta más dedicarme a la investigación social que al ejercicio propio de la medicina, que es muy bonito y gratificante en algunos sentidos, pero era un área donde sentía que no me desarrollaba como esperaba.

Para el conjunto de mujeres fuera de este subgrupo, no existía acceso a tratamientos innovadores de alto costo que mejoran la sobrevida a través de Garantías Explícitas en Salud ni Ley Ricarte Soto. Las mujeres afectadas recurren a tribunales de justicia para acceder a medicamentos de precios prohibitivos sin cobertura. Un estudio chileno reportó que las mujeres perciben que el sistema de salud brinda cobertura a todos los tratamientos para cáncer de mama mediante el régimen de Garantías Explícitas en Salud, constatándose desconocimiento sobre brechas de cobertura en subgrupos despriorizados y perfiles moleculares específicos [62]. En la actualidad, persisten desafíos considerables en cuanto a la calidad de la atención sanitaria. Aunque se han realizado esfuerzos para abordar esta situación, todavía existen brechas significativas entre las zonas rurales y urbanas, así como entre los diferentes estratos socioeconómicos. Esto, sumado a la deuda pendiente respecto a las listas de espera médicas y quirúrgicas, se traduce en disparidades en el acceso a servicios especializados y en la calidad de la atención, especialmente para aquellos que residen en áreas más alejadas o pertenecen a grupos vulnerables; poniendo en jaque al sistema de salud.

desigualdad en el acceso a la salud

Sin embargo, países como Paraguay y Bolivia tienen deficiencias en los programas de tamizaje y en asegurar tratamientos, advierte Maza. En general, “la mayor inequidad es la cobertura efectiva de los tratamientos, ya sea porque la gente de menos recursos no accede al diagnóstico precoz y llega con cánceres fuera del alcance terapéutico, o porque llegan a tiempo pero no logran acceso oportuno al tratamiento”, plantea Ferreccio. Las comunidades con mayor inequidad generan más ansiedad, vergüenza, depresión y otras emociones negativas. Además, en las sociedades con más desigualdad hay menos movilidad social, por ende, el querer salir adelante y que no estén las condiciones del medio para lograrlo genera una frustración constante y debilitamiento de los lazos sociales. Mientras consensuamos los cambios estructurales que influirán en la salud del Chile del futuro, debemos avanzar en la transformación de nuestro sistema de salud, para lograr, en el corto plazo, reducir las brechas y mejorar la salud de toda la población.

Esto explica el vertiginoso crecimiento de la red privada que aumentó su capacidad en 20% en el mismo periodo. Las principales reformas impulsadas para corregir sus inequitativos resultados, entre las que destaca el plan de Garantías Explícitas en Salud (GES) delgobierno de Ricardo Lagos, no apuntaron a modificar el corazón del sistema. Después del golpe militar, se implementan una serie de medidas orientadas a la liberalización de la economía, la reducción del tamaño del Estado y la adopción de un modelo basado en la  subsidiaridad del Estado y la libertad de elección. En 1979 se descentraliza el SNS, creándose el Sistema Nacional de Servicios de Salud compuesto de 27 entidades autónomas que administran la purple desigualdad global hospitalaria estatal, y la atención primaria pasa a ser administrada por los municipios. Se crea el Fondo Nacional de Salud (FONASA), un seguro público que entrega cobertura tanto a los indigentes como a los asalariados y a sus familiares dependientes (cargas) mediante una cotización obligatoria del 7% del sueldo.

Con 17 acciones concretas para prevenir el cáncer, basadas en evidencia científica y adaptadas al contexto regional, las organizaciones Mundial y Panamericana de la Salud (OMS y OPS) presentaron el Código Latinoamericano y Caribeño contra el Cáncer. No obstante, Riveros reconoce que “en materia de salud bucal, estamos al debe en fortalecimiento comunitario, pero es una tarea que podemos explorar en solucionar”. Desde la Corporación Municipal de Valparaíso, en tanto, se destacó que esa es una línea elementary para la prevención de la salud en diferentes ámbitos. “Tenemos como una prioridad el fortalecimiento de la salud comunitaria, a través de una subdirección especialmente abocada a esta tarea, y donde cada centro de salud municipal, tanto CESFAM y CECOSF, están desarrollando nuevas estrategias de carácter preventivo y promocional”, explicó Mónica Riveros, directora de Salud Municipal. A partir del 1 de octubre 2023, los autores/as conservan sus derechos de autor y garantizan a la revista el derecho de primera publicación de su obra, la que estará simultáneamente sujeta a la Licencia CC BY-SA 4.0 (Ver declaración de Acceso Abierto).

Diversos estudios concluyen que la desigualdad educativa está directamente relacionada con la clase socioeconómica y al nivel de acceso a oportunidades (ante condiciones socioeconómicas deprimidas, menores oportunidades y viceversa). Así, la educación perpetúa las desigualdades que surgen con la clase social, el género, y el origen étnico. Por ejemplo, los países escandinavos (Suecia, Dinamarca, Noruega, Finlandia) han construido regímenes socialdemócratas que dan mayor peso al Estado. En Europa continental, países como Francia o Italia, han dado forma a modelos corporatistas que otorgan gran peso al Estado y a las familias, mientras que Estados Unidos ha construido un modelo neoliberal que otorga gran peso al mercado. Es decir, mientras las políticas neoliberales dan una prioridad al mercado, promoviendo una provisión privada y limitando las responsabilidades públicas, el modelo de los países escandinavos y de Europa continental refuerza las políticas de seguridad social y pone el acento en el Estado para minimizar el grado de dependencia del mercado. Asimismo, la carga de cuidados puede ser muy alta y difícil, y mucho mayor en territorios adversos o inseguros.

El Foro Nacional de Cáncer tiene como objetivo central crear la Estrategia Nacional de Cáncer para Chile, porque no existe un plan global, sino que se ha hecho a través de programas gubernamentales por cáncer o por áreas desde la década de los 90. El paso siguiente que se debe dar, según Herrera, tras todos los esfuerzos que se hicieron en las últimas décadas es generar la estrategia o programa global. Las tres líneas de trabajo del CEES, son Difusión y Comunicación Social, Investigación, y, Abogacía y denuncias, donde esperan propender a que los temas de inequidad estén relevados en la ciudadanía. “La thought de Salud Global surge como la concept de un enfoque colaborativo y transnacional amplio para lograr la salud para todos los seres humanos alrededor del mundo. Sin embargo, esta estrategia se enfrenta a tensiones con los sistemas políticos dominantes derivados del capitalismo y del Estado-Nación, los procesos de colonización de países europeos, las ideologías neoliberales y el fortalecimiento del individualismo.

Hace un par de años Chile fue aceptado como parte de la OCDE (Organización por la Cooperación para el Desarrollo Económico). Gracias a las cifras de comparación entre los diferentes países, en Chile ya podemos ver cómo estamos con respecto de los demás miembros. La falta de herramientas e información provoca que las personas pongan en riesgo su salud, no puedan tomar decisiones informadas, y perpetúen en muchos casos, las condiciones de pobreza y precariedad. Y las mujeres para ellos son más riesgosas por tener útero, ya que podemos enfermarnos o embarazarnos”, por lo que pagan más que un hombre de la misma edad por un seguro o plan de salud.

Las cuidadoras asumen el cuidado con deficiencias basales en conocimientos que les permitan brindarlos [73], sobre todo en mayores niveles de dependencia [70]. Así, las cuidadoras deben autoinstruirse para ejercer este rol sin apoyo formal del sistema sanitario. También fue cruzada para validar la confiabilidad interevaluadores, entre noviembre de 2020 y enero de 2021, mapeándose artículos a texto completo, en inglés y español, hasta diez años de antigüedad debido al dominio de investigadores. Esto se efectuó para aumentar el hallazgo de evidencia para responder a los objetivos, especialmente en patologías donde la investigación con enfoque de género es escasa. Hoy la salud es un privilegio que toca a quienes tienen recursos, mientras que los ciudadanos de menores ingresos deben contentarse con lo poco que ofrece el servicio público y aguantar las peores condiciones de salud.

Los problemas de salud psychological constituyen en Chile la principal fuente de carga de enfermedad [44]. La incidencia de trastornos depresivos es mayor en mujeres, presentando dos veces más riesgo de depresión mayor [45]. Queda pendiente desmitificar al acceso a terapias que pueden contribuir a disminuir el peso en mujeres, y el padecimiento de otras patologías de alta carga de enfermedad en ellas y su descendencia.

Los sistemas educativos deben procurar recursos financieros y no financieros para los alumnos de menores recursos para asegurar que todos los alumnos gocen de altos niveles de aprendizaje. En adición, es igualmente importante responsabilizar a las escuelas por sus resultados académicos. Una buena educación, según expertos, tiene la función de adquirir habilidades y certificar conocimientos para participar aún más en la sociedad, y sirve para “socializar”. Según datos de 2017, Chile tiene uno de los índices más altos en desigualdad educativa entre los países de la OCDE, expresado en el índice Gini con un 0,503 .

Por otro lado, el avance imperante de las necesidades de la población y la exigencia de salud como derecho social fundamental pone una necesaria presión en la generación de nuevas políticas públicas y un constante avance en materia de construir y promover una cultura de calidad. Esta puede ser definida como un proceso voluntario y periódico que busca evaluar y certificar la seguridad de las instituciones de salud, tanto públicas como privadas. Es un sistema de evaluación externo que tiene como objetivo principal garantizar que los establecimientos de salud cumplan con estándares predefinidos y brinden una atención segura y de calidad a los usuarios. La acreditación se lleva a cabo por la Superintendencia de Salud, entidad encargada de supervisar y regular el sistema de salud en Chile. Mientras el salario en las familias chilenas sea bajo y no se considere como política pública la educación alimentaria en la escuela, sobre todo en la educación pública, la brecha de acceso a una alimentación saludable seguirá al alza, afectando a mediano y largo plazo el potencial intelectual y productivo de millones de chilenos. En este último aspecto, examina factores como el género, la raza, la etnia, el estatus socioeconómico y otras formas de marginalización y cómo estas impactan en los resultados de salud y el acceso a los servicios de atención médica.

Además, muestran una alta correlación entre los diferentes patrones nacionales de desigualdad de ingresos y la adicción al juego, problemas de comportamiento en la niñez, trastorno bipolar e incluso “sesgo de autoestima”. A  eso se agrega el hecho de que la mayor fuente de financiamiento en salud (37% del total) proviene  directamente del bolsillo de las familias. Esto es sumamente negativo pues se trata de un gasto  regresivo que, en casos de enfermedades catastróficas, pueden llevar a las familias a la pobreza. Lograr un cambio que termine con los graves problemas del Sistema de Salud implica realizar una  reforma profunda a la manera cómo éste se financia. Una forma es avanzar a un esquema basado  en impuestos generales (modelo inglés) dado que facilita la posibilidad de alcanzar la cobertura universal y asegura equidad. Esto implica reconstruir el sistema en torno a una lógica solidaria,  dado que los que tienen más recursos deberán aportar más, financiando las necesidades de salud  de aquellos más pobres y enfermos.

Pobreza Y Modelo Económico Neoliberal: La Percepción De Las Mujeres Pobres De La Comuna Pedro Aguirre Cerda

Debemos ser ingeniosos en nuestras propias prácticas, demostrar que el pueblo, las trabajadoras y trabajadores de Chile, podemos llevar una práctica política de autogestión, que deje en claro nuestra enorme potencialidad de coordinación y de apoyo mutuo. Los poderosos junto a todos sus medios de prensa se enfrascan día a día en correr el cerco para volver a instalar sus sentidos comunes y modelos sociales, fuertemente resquebrajados por la Revuelta Popular desde Octubre 2019. A la situación actual, quieren transitar hacia el retorno complete la pobreza y las desigualdades mundiales sin muchas condiciones, llamándole “nueva normalidad”. Matinales tomados por alcaldes de derecha y personajes de lo más rancio de la transición, que creíamos ya olvidados tienen amplios espacios televisivos.

Hayek sostiene que este último concepto es vacío, puesto que, en una economía de mercado, los individuos intercambian bienes y servicios, sin que deba asistir una distribución de la riqueza. En definitiva, en este juego se puede ganar o perder, y no debiera invocarse la intervención del Estado para corregir los resultados desfavorables (Araya y Gallardo, 2015). De lo antes expuesto, se desprende el papel preponderante que juega la competencia en la propuesta de este pensamiento.

En el intertanto, los costos de producción se incrementaron fuertemente, en especial por el deterioro de la calidad de los minerales extraídos, la incidencia de la apreciación cambiaria y el «descuido» con los costos cuando las utilidades son «excesivamente» altas. Con todo, los ingresos fiscales provenientes de la minería se elevaron de 1,0 por ciento del PIB (5,0 por ciento de los ingresos del gobierno central, Ygc) en 2003, a eight,2 por ciento del PIB (31,9 por ciento del Ygc) en 2007 y decrecieron a 1,9 por ciento del PIB (9,1 por ciento del Ygc) en 2014 (Rodríguez, et al. 2015). Hay una sexta variable que se ha mencionado con cierta frecuencia, pero que me parece no ofrecía mayor vulnerabilidad.

El focus group, la encuesta, el asesor de advertising, – y más tarde las redes sociales, como Facebook – se transformaron en los nuevos mediadores entre ciudadanos y políticos. Tanto la derecha como la izquierda asumió que lo que tenía al frente eran consumidores. Con la privatización de las empresas públicas y las AFP se buscaba que los trabajadores se vean a sí mismos como pequeños capitalistas. La ficción authorized que hace posible las AFP es que los trabajadores son dueños de la cotización obligatoria y lo que hacen es invertir su dinero mediante los fondos de pensiones. Similarmente, las políticas habitacionales que empiezan con la dictadura intentan transformar el problema de vivienda de un asunto de organización colectiva a uno de pequeños y atomizados propietarios. Un cuarto tipo de pregunta viene de investigación de antropología, sociología y psicología social que investiga la experiencia cotidiana.

la pobreza en el neoliberalismo

Qué pasaría si estos miles de jóvenes, abandonados por el Estado, decidieran manifestarse en las calles en contra de lo que a todas luces es correcto. No cabe duda que el Estado aplicaría su directriz mencionada anteriormente; la tendencia del orden por sobre el caos. Y esa tendencia fue la que comprometió a erradicar la violencia, no primando el criterio de atacar la desigualdad. Con el fin de seguir manteniendo el management social y el auto convencimiento de la sociedad, pues hasta las familias vulneradas en dignidad y derecho consideran valido el discurso del Estado como necesario para desarrollar su rutina.

Otra línea de investigación, que se desarrolla principalmente en los 90s, se preguntó si el nuevo tipo de actor colectivo es el consumidor. Mucha de la discusión de la época asumía en un tono optimista que el nuevo espacio público es el Mall, que la nueva forma de mostrarnos frente a otros es según lo que compramos, y que, el consumidor remplazaría al trabajador como categoría de representación colectiva. De hecho, los partidos y candidatos políticos tomaron esto muy en serio y empezaron a pensar sus votantes como consumidores.

Lo cual, sin embargo, no debe oscurecer el hecho de que el neoliberalismo es una doctrina que existe realmente y que se aplica aquí y allá desde hace su buen tiempo. Con esta frase partió su clase magistral Ricardo Ffrech-Davis, Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales, Economista y Dr. De la Universidad de Chicago, Estados Unidos. El académico hizo un recorrido por la economía desde 1973 hasta la fecha, destacando los aportes y fallas dela economía chilena en las distintos gestiones políticas. Les invitamos, pues, a iniciar la lectura de esta nueva edición de la revista Intervención, que espera -como siempre- brindar un espacio de reflexión y debate sobre tópicos actuales y de relevancia en el vasto campo de la intervención social. Agradecemos el excelente trabajo de edición para este número, realizado por Natalia Hernández Mary. Ciertamente, esta tarea de reflexión crítica se renueva especialmente este 2018, cuando nuestro Departamento de Trabajo Social está cumpliendo 15 años de fecunda vida.

Hay fuerzas globales empujando en esa dirección y el país ha logrado –parcialmente– compensarlas. En este artículo indagaremos en Racimo, de Diego Zúñiga, Ejercicios de encuadre, de Carlos Araya Díaz, y en el relato ‘Italia’, del volumen de cuentos Quiltras, de Arelis Uribe, las huellas e interferencias que presagian las revueltas populares iniciadas el 18 de octubre de 2019, denominadas el ‘Despertar de Chile’. Consideramos como detonante de las revueltas, la violencia estructural del neoliberalismo, modelo de desarrollo que ha generado en Chile altos grados de desigualdad y exclusión social, junto a un malestar social acumulado por décadas. Aparte de la corrección del sesgo contra las PYMEs y la inversión productiva del enfoque de macroeconomía procíclica (metas de inflación dominantes, cuenta de capitales abierta y tipo de cambio libre), se requieren reformas del mercado de capitales para un mayor acceso al financiamiento interno de largo plazo y la transmisión de tecnología. Los progresos interesantes, en explicit en el Banco Estado, de trato ampliado y mejorado a las PYMEs, han contribuido a suavizar la desa­celeración vigente desde 2013, pero también son claramente insuficientes. Es preciso imprimirle al mercado de capitales un sello incluyente de la diversificación productiva, con un progreso desde el financierismo al productivismo; al estilo de la Corea del Sur de los setenta y ochenta, o de la Europa Occidental de posguerra.

Sobre esta interrogante, Morresi (2008) sostiene, los neoliberales desarrollan y expanden sus concepts en fundaciones y centros de estudio académicos, se instalan por lo basic en espacios gubernamentales de poder, y desde allí implementan políticas públicas según sus idearios. A lo antes dicho, Harvey (2007) agrega el papel de algunos medios de comunicación, en la creación de un clima de opinión favorable al neoliberalismo como único garante de la libertad. Aunque el impacto económico en los próximos trimestres es muy preocupante, lo verdaderamente serio es que esta debilidad se alargue más allá de 2020. Si hasta septiembre el desafío para el crecimiento era sustantivo, el estado actual de las cosas amenaza con profundizar el problema.

Un seguro de cesantía sin ningún apoyo estatal pagado íntegramente por los ahorros de los trabajadores, mantención de contratos con reducción complete de sueldo, casi un nulo apoyo a trabajadores sin contrato que trabajan día a día y menos, apoyo real y concreto a las pequeñas y medianas empresas. Mientras tanto, las grandes empresas solo esperan que las proteja el Estado, tras décadas de enormes ganancias y concentración de mercados. Esta es mucho más que una mera cuestión de palabras, aunque las palabras importan —siempre—, porque sirven tanto para dar cuenta de las cosas como para falsificarlas. Así, los jerarcas de países comunistas hablan de “democracia popular” para calificar a regímenes que no tiene nada de democrático. Del mismo modo, es fácil hacerse llamar “republicano” cuando todo lo que eres es de extrema derecha.

En este ambiente neoliberal, no resulta extraño que, para el pleno ejercicio de la ciudadanía, se deba de ser cliente de alguna compañía de telecomunicaciones. Sobre esta situación, Harvey (2007) sugiere que el neoliberalismo atrae toda la acción humana hacia el mercado. De esta manera, se configura la presencia de un sujeto, que transita de forma cotidiana e imperceptible, entre las esferas del Estado y el mercado, con el objeto muchas veces de satisfacer necesidades básicas. En esta oportunidad, la manifestación virtual de la institucionalidad pública se acopla no exento de tensiones a las relaciones caras a cara entre funcionarios y ciudadanos. En la construcción de esta modalidad de gobierno en línea, que hoy alcanza dimensiones globales, el desarrollo tecnológico ha jugado un rol activo, enfatizando en su condición de herramienta práctica y neutralidad valórica, cuestión de la cual Internet no es la excepción.

Consecuentemente, surge la inquietud acerca del tipo de sociedad que se construye, sobre la base de criterios que suponen la igualdad donde en efecto no se alcanza. En definitiva, el riesgo de que esta ola modernizadora traiga consigo la configuración la pobreza segun la onu de nuevas formas de injusticia, parece ser algo sobre lo cual es necesario detenerse. Puede resultar paradojal, que tanto despliegue tecnológico, finalmente mantenga y reproduzca los privilegios de aquellos sectores sociales más aventajados.

Lo paradojal es que los viejos anarquistas del XIX se llamaban a sí mismo “libertarios”, aunque estaban pensando en la libertad de las personas y no en la ausencia de regulación y control de los mercados, que es —esta última— la parte más importante del empobrecido ideario neoliberal. Se ha acumulado una abundante bibliografía sobre el neoliberalismo, tanto en castellano como en otras lenguas, y son ya pocos los que se atreven a afirmar que “neoliberalismo” no es otra cosa que “el” liberalismo o que el primero de esos dos términos es solo un invento de los críticos del segundo, que es lo que ha intentado hacer, por ejemplo, Mario Vargas Llosa. Es cierto que “neoliberalismo” es también una palabra con la que se pretende descalificar los logros del capitalismo —que a diferencia del neoliberalismo es únicamente un sistema económico—y hasta una expresión que se emplea para quejarse de cualquier malestar que produzcan las sociedades contemporáneas.

Percepción De Desigualdad Económica En Chile: Medición, Diferencias Y Determinantes

Es decir, que incorporar la Agenda 2030 a las diferentes reparticiones públicas del país es un proceso que no es inmediato y necesita un trabajo previo como el diagnóstico y planes de implementación. Por otro lado, las acciones públicas incorporadas que son muy anteriores a la Agenda 2030, en términos de temporalidad, son acciones que además de perdurar en el tiempo, son de largo alcance. Por ejemplo, la Reforma Previsional ya mencionada, requiere de un largo período de tiempo para ver resultados, ya que hace referencia un segmento de la población que verá los resultados de esta ley en varios años más, cuando sea momento de jubilarse, como también quienes año a año se retiran de sus actividades laborales. O bien, la Ley Nº19.966 del año 2004, la cual continúa vigente e, igualmente, ha ido incorporando cada vez más elementos para incluir a una mayor cantidad de personas beneficiadas desde su entrada en vigencia hasta el día de hoy.

No hay que olvidar además que en los ingresos están comprendidas las jubilaciones, que también se vienen deteriorando”, agregó. Así, queda claro que los 0,467 puntos del coeficiente de Gini del primer trimestre de este año dan cuenta de un aumento de la desigualdad respecto a los períodos anteriores. Entre otras de las respuestas que recoge el estudio, el 51,9 % de los encuestados considera tener “muchas más” o “más” oportunidades económicas que tuvieron sus padres.

Sin embargo, a pesar de estos buenos indicadores, Chile es un país que presenta una gran desigualdad, con un Índice de Gini de 44,four el año 2017 ( Banco Mundial, 2020a) y un Coeficiente de Palma del 2,6 ( UNDP, 2020b). Ahora, para entender de mejor forma estos valores, cuando se compara a Chile dentro de un grupo de one hundred sixty five países, este se encuentra en la posición número 35 de los países más desiguales, compartiendo puesto con Filipinas y a tan solo 0,1 de Zimbabue, según los últimos datos obtenido para cada país ( Banco Mundial, 2020c). Asimismo, en términos del Coeficiente de Palma, Chile comparte el puesto 23 de los países más desiguales junto con Nicaragua y las Islas Seychelles, dentro de un grupo de 152 países ( Human Development Reports, 2019). De todos modos, el Banco Mundial ( 2016 ) indica que las cifras chilenas pue-den estar subvaloradas, por cuanto hay poca representatividad de los hogares con mayores ingresos en las encuestas que proporcionan la información necesaria para calcular estos índices.

Esto es elementary porque estos sistemas constituyen un pilar básico para lograr sistemas de protección social universales, integrales, sostenibles y resilientes. Además, estos sistemas son esenciales para alcanzar un desarrollo social inclusivo”, resaltó en el lanzamiento el Secretario Ejecutivo de la CEPAL. De acuerdo con el máximo representante del organismo regional de las Naciones Unidas, “la desigualdad ha estado en el centro del pensamiento y reflexiones de la CEPAL en sus seventy pobreza en el mundo five años de vida. La desigualdad es algo que va no solo en contra de conceptos básicos de justicia social, sino que es ineficiente para el crecimiento y es corrosiva para la cohesión social y para la estabilidad de los pactos sociales”. Economista de la Universidad de Chile y physician en economía de la Universidad de Pennsylvania, Larrañaga se ha especializado en política social, desigualdad, pobreza y mercado del trabajo.

Por lo tanto, como se ha expuesto, la desigualdad económica tiene causas ex-ante y ex-post que coartan la libertad de los individuos para alcanzar los resultados que se consideran ideales, mostrando así la multidimensionalidad de esta misma. Además, como fue explicado ya, ambas caras de la desigualdad económica están relacionadas entre sí, contribuyendo al empeoramiento de estas inequidades o al favorecimiento para algunos pocos casos aventajados. En consecuencia, el estudio y análisis de la desigualdad económica debe considerar la mayor cantidad de factores posibles, para buscar soluciones que abarquen el problema en su conjunto y que realmente respondan a las dificultades que enfrentan las personas y países en el día a día. En este sentido, si bien ha habido políticas públicas importantes a nivel mundial para resolver temas significativos relacionados a la desigualdad, como la reducción de la pobreza, éstas, por ejemplo, no han tenido grandes consecuencias en términos de desigualdad de ingresos para el resto de la población (Alfonso et al., 2015 ).

No obstante, este ODS tampoco ha quedado exento de críticas, lo que ha llevado a varios académicos/as a dudar de sus posibilidades de éxito. Ahora bien, muchos de estos factores, ex-ante o ex-post, que influyen en la desigualdad económica, pueden ser aumentados o disminuidos por las acciones públicas de los gobiernos 2 . Sachs (2015) concluye firmemente que el rol de estos mismos es elementary a la hora de fomentar o mermar la desigualdad. Por ejemplo, si los gobiernos utilizan los ingresos públicos para beneficiar a una pequeña porción más aventajada de su población, entonces estarían fomentando la desigualdad económica, pero si, por el contrario, utilizan estos mismos para dar acceso a la educación o salud a quienes más lo necesitan, entonces estarían potenciando la reducción de estas disparidades. Ahora bien, la desigualdad de oportunidades es la faceta ex-ante del problema en cuestión. Esta implica el punto de partida sobre el cual las circunstancias particulares de una persona o población limitan de una u otra forma la libertad que poseen de elegir o de alcanzar ciertos objetivos ( Roemer, 1998 a; Kanbur & Wagstaff, 2014; Alfonso et al., 2015; Stiglitz & Doyle, 2015).

Una de las características en Chile es que “gran cantidad de trabajadores gana un salario bajo”, entendido como aquel insuficiente para superar la línea de la pobreza. El académico relevó que 71% de las mujeres con enseñanza media completa no alcanza este umbral. Los orígenes, cambios y desafíos de las brechas sociales en Chile se analizan en el libro “Desiguales”, publicación que coordinó Osvaldo Larrañaga cuando estaba a cargo del área de equidad del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y que ahora lidera la Escuela de Gobierno de la Universidad Católica. La inequidad social se torna evidente al recorrer, por ejemplo, barrios sin acceso al agua potable habitados por gente trabajadora que se esfuerza por salir adelante y se sacrifica a diario para llevar un plato de comida a su mesa ubicados a metros de zonas residenciales pobladas por personas de elevado poder adquisitivo. Los empleos tienen que estar remunerados de manera justa, los servicios básicos deben estar garantizados y el costo de vida necesita ser accesible para poder lograr condiciones dignas y no padecer privaciones.

Las nuevas tecnologías pueden crear una brecha profesional y salarial porque benefician las habilidades personales y contribuyen a la producción. Hace que la economía mundial esté más integrada y, por ejemplo, facilita prácticas como la externalización de los servicios. Organismos como las Naciones Unidas o el Banco Mundial usan el coeficiente de Gini para valorar la desigualdad existente. Es decir, que cuanto más pequeño sea el Gini menor es la desigualdad, y cuanto mayor sea este, hay un incremento de la desigualdad. Las causas que hemos estudiado anteriormente, motivan a su vez una serie de consecuencias.

desigualdad economica

No es fácil fijar un momento exacto en que unas comenzaron a ser más ricas y otras más pobres. Sin embargo, podemos encontrar el germen de la desigualdad económica en los inicios de la industrialización. «Hablamos de desigualdades territoriales, de desigualdades entre grupos afrodescendientes, indígenas, mujeres y hombres. Ese tipo de desigualdades, si se atacan de manera más proactiva, tiene un impacto sobre la productividad agregada de la economía y, por lo tanto, sobre la reducción de la pobreza», explicó López-Calva en una entrevista con EFE en la capital panameña.

Respecto de la Agenda 2030, el diagnóstico que realizó el Consejo Nacional para la Implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible (2017b) estableció que de los eleven indicadores que presenta el ODS 10, el país cuenta actualmente con información solo para tres de ellos, 10.1, 10.2 y 10.three. Respecto de las primeras tres metas mencionadas, y como se puede observar en el Anexo 1, siete acciones públicas responden, ya sea en su totalidad o en algunos de sus contenidos, a la primera meta. Asimismo, se observa que también hay acciones públicas que responden a otras de las metas contempladas para el ODS 10, es decir, cinco de estas responden a la meta 10.4, una a la 10.5 y una a la 10.7. En este sentido, se destaca un claro enfoque en las metas 10.2 y 10.3, y por el contrario, que no existen acciones públicas que respondan específicamente a las metas 10.6, 10.a, 10.b y 10.c del ODS 10, al menos de acuerdo a lo informado por el Consejo Nacional para la Implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible (2018). Ahora bien, estas últimas cuatro metas mencionadas, se enfocan en migración y las desigualdades entre los países.

En relación a la posición política, utilizamos una escala de identificación o simpatía con sectores políticos desde izquierda a derecha. Finalmente, la justicia del propio salario corresponde a un ítem del cuestionario en escala Likert que pregunta al entrevistado si considera justa fundacion slim su remuneración. La desigualdad económica es un problema que afecta a todos los países, independientemente de su nivel de desarrollo. En este artículo, analizaremos las causas y consecuencias de la desigualdad económica, así como las posibles soluciones para abordar este problema.

Con esta herramienta, los usuarios pueden explorar los ingresos del forty % más pobre y el 10 % más rico en diferentes países y a través del tiempo. La herramienta aprovecha el contenido de la Base de Datos de Desigualdad Mundial (WID siglas en inglés), un avance en la medición de la desigualdad de ingresos, y hace ajustes para corregir la tradicional infravaloración del 10 % más rico, incluso, incorpora información fiscal cuando la hay disponible. Entre sus metas nacionales e internacionales se cuentan eliminar las leyes y políticas discriminatorias, mejorar la reglamentación de los mercados financieros mundiales, facilitar la migración common segura y ordenada y promover la inclusión en la toma de decisiones.

Cuando las desigualdades son considerables, desalientan la formación profesional, obstruyen la movilidad económica y social y el desarrollo humano y, en consecuencia, inhiben el crecimiento económico. Asimismo, afianzan la incertidumbre, la vulnerabilidad y la inseguridad, socavan la confianza en las instituciones y el Gobierno, aumentan la discordia y las tensiones sociales, y desencadenan actos violentos y conflictos. Cada vez hay más pruebas de que son las desigualdades de los ingresos y la riqueza las que impulsan el auge del nativismo y de las formas extremas de nacionalismo.

Por ejemplo, la meta 10.2 sobre promover la inclusión, tiene como indicador “Proporción de personas que viven por debajo del 50% de la mediana de los ingresos, desglosada por sexo, edad y personas con discapacidad”. En este sentido, este indicador podría dar luces sobre la inclusión económica de las personas, pero no así de los aspectos sociales o políticos. O bien, la meta 10.three que busca garantizar la igualdad de oportunidades y reducir la desigualdad de resultados, tiene como indicador la “proporción de la población que declara haberse sentido personalmente discriminada o acosada en los últimos 12 meses por motivos de discriminación prohibidos por el derecho internacional de los derechos humanos”. Aquí, por ejemplo, existe la limitante de la subjetividad, es decir, que el sentimiento de discriminación por motivos prohibidos por el derecho internacional implica que la población está consciente de todos sus derechos y que puede reconocer fácil-mente cuando sufre algún tipo de exclusión. En otras palabras, la dificultad de cuantificar esta meta podría tener como consecuencia, también, inconvenientes para evaluar sus resultados o bien monitorearlo. Además, el indicador no hace referencia a la desigualdad de ingresos tampoco, dejando este aspecto abandonado al momento de evaluar sus avances.