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Experto Internacional Analizó Fenómenos De Globalización, Desigualdad Y Pandemias Portal De Actualidad Universidad Del Bío-bío

Sin una coordinación integral de las grandes urbes “resulta imposible asegurar un mínimo de equilibrio en la localización de equipamientos, la prestación de servicios y la distribución de la riqueza, con el riesgo de contribuir a una alta polarización física y social” (ONU Hábitat, 2012, p. 149). Sobre todo, destaca, como muestra la Figura 1, que en la RMS se concentra el 85,47% de la actividad económica vinculada a los servicios financieros y empresariales que se realizan en Chile. Como sucede con este sector, otras actividades de gran relevancia para la economía del país se concentran en la capital.

Algunos muestran inequívocamente los éxitos económicos; otros parecieran empinarse, pero sin lograrlo; otros se han quedado definitivamente al margen de tales logros. Sin embargo, estos impuestos representan una porción muy menor de la recaudación complete y, en specific al impuesto a la herencia, su diseño no permite una implementación eficiente. Así, se puede decir que, en términos generales, los impuestos patrimoniales no son relevantes en Chile, tanto en términos de recaudación, como en progresividad o cuidado de la democracia.

En el otro grupo estarán el ex ministro de Hacienda y ex candidato presidencial, Andrés Velasco; el docente de la Universidad Diego Portales, Ernesto Ottone; y el fundador y director de The Clinic, Patricio Fernández. Dichos censos tuvieron como fin la recaudación fiscal y el reemplazo del diezmo, que era una herencia colonial, que se funde décadas después en un impuesto a la propiedad agrícola, comentó el académico. Además, estamos felices porque este paper salió de proyectos basales de la Universidad de Santiago que sirvieron para contratar ayudantes de investigación y también del Fondecyt”, recordó. Mientras que la evasión fiscal es una práctica ilegal que implica no pagar impuestos, la elusión legal desigualdad globalizacion es una estrategia authorized para minimizar la carga fiscal.

Es decir, mientras más se extrema la dinámica de poder global y política native, parece que más fuertemente se instauran las lógicas de concentración y exclusión, inherentes a la globalización económica financiarizada y desregulada. La inversión extranjera en Chile estuvo vinculada a ciertos sectores económicos, concentrándose al comienzo en proyectos mineros en las regiones del norte por parte esencialmente de empresas canadienses y estadounidenses. Esto fue lo que permitió un aumento considerable del PIB en Atacama, Antofagasta y Tarapacá, a pesar de que la inversión pública efectiva total en estas regiones tuvo una participación relativamente baja, de entre un 3% y un 4% del complete en cada una durante la década de 1990 (MIDEPLAN, 2001). Posteriormente, la inversión extranjera directa llegada al país se realizó principalmente por parte de empresas europeas, mayoritariamente españolas, en los sectores de servicios (telecomunicaciones y banca) y electricidad, agua y gasoline (CIE, 2013). En el caso de la RMS, además de recibir una buena parte de la inversión extranjera directa, un 24,9% del whole acumulado desde 1990 a 2008 (Silva, Riffo y González, 2012), fue la región que más inversión pública recibió de 1990 a 1999, con un promedio del 26,45% de la inversión pública efectiva complete.

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A continuación, se exploran algunos de los desafíos más apremiantes en el contexto globalizado y cómo el nuevo posgrado de la UNAB contribuye a formar líderes para afrontar dichas problemáticas. Si bien estos cambios plantean oportunidades de crecimiento socioeconómico, vienen acompañadas de nuevos retos jurídicos que requieren soluciones innovadoras. Leandro Prados de la Escosura, historiador económico y catedrático emérito de la Universidad Carlos III de Madrid, destacó en declaraciones a El País que Milanovic es un investigador capaz de opinar con criterio sobre prácticamente cualquier tema actual, desde la invasión rusa de Ucrania hasta la situación en Gaza. “Es una persona tolerante, que no busca convencer a nadie de sus concepts, no porque no quiera, sino porque cree que es una batalla perdida”, añadió Prados de la Escosura. También fue Director Ejecutivo del campus en Dubai de Michigan State University y ha sido consultor de la Agencia de Desarrollo Internacional Sueca, de la OMS y de la Comisión Económica para Europa de Naciones Unidas. Con más de 10 años de historia, el Magíster en Sociología cuenta con un claustro académico altamente calificado y vinculado a redes de investigación de vanguardia y promueve la inserción de sus estudiantes en ellas.

Muchas de las principales ciudades globalizadas cuentan con esta figura de alcalde para toda la ciudad, como es el caso de Nueva York, Londres, Madrid, París, Sao Paulo o Buenos Aires. Parece que la elección directa de un gobernador regional puede ser un paso adecuado para contar con una autoridad más autónoma en la gestión de la Región Metropolitana de Santiago. Igualmente, sería oportuno que esta autoridad desarrollara una visión integral de la ciudad y contara con los recursos adecuados para asumir la compleja tarea de redistribuir recursos entre las dispares comunas urbanas como forma de mitigar los procesos de concentración y expulsión que se producen en ciudades globales como Santiago de Chile. Como destaca ONU Hábitat (2012), “sin una adecuada planificación urbana la gestión del territorio puede convertirse en un gran problema cuando el área formada por un continuo urbano es gobernada de manera fraccionada” (p. 149).

“Son decisiones políticas las que han transformado la globalización en desigualdad”, argumentan. Por tanto, la falta de capacidad para generar ingresos municipales propios produce importantes falencias en las comunas en que no se sitúan los centros de poder (global económico o político nacional) en la ciudad o no son cercanas a los mismos. Vitacura, Las Condes y Providencia no tienen niveles de pobreza superiores al 3% de su población y otras, como San Bernardo, Puente Alto o La Pintana, tienen aproximadamente entre un 15% y un 18% de sus habitantes en condiciones de pobreza. Las medidas de aumento de la inversión pública de decisión regional no han sido las únicas realizadas para mitigar la concentración económica entre distintos territorios del país. En el ámbito municipal, ha destacado el Fondo Común Municipal (FCM) como “mecanismo de redistribución solidaria de los ingresos propios entre las municipalidades del país” (SUBDERE, 2016). La RMS está compuesta por 37 comunas cuyos órganos de administración política son las municipalidades.

Este artículo se basa en la información de un estudio multi-centrado en actitudes y normas culturales respecto de la violencia (Proyecto Activa), realizado en ocho ciudades de América Latina y España, con el apoyo y coordinación de la Organización Panamericana de la Salud y la Oficina Regional de la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS). SUR, Centro de Estudios Sociales y Educación llevó a cabo el estudio en Chile, con el apoyo de la Dirección de Organizaciones Sociales del Ministerio Secretaría General de Gobierno. Este ejercicio muestra cómo los metros cuadrados aprobados no se distribuyen homogéneamente en la ciudad; al contrario, existe un crecimiento muy concentrado. Casi la mitad de todos los metros cuadrados aprobados corresponden a cuatro comunas; y el noventa por ciento a 15 de las 34 comunas.

Y esto hace aún más difíciles las tareas de liderazgo y la construcción de nuevas relaciones sociales. El nivel del servicio varía de acuerdo a los grupos de ingresos que atienden y a las áreas geográficas de la ciudad donde se encuentran los establecimientos. En la década de los disminuyó el financiamiento de las escuelas municipales, que atendían a niños provenientes de hogares de bajos ingresos, debido a la reducción de los aportes públicos. Ello significó un gran deterioro en la infraestructura y equipamiento, paralelo a una baja en el salario del profesorado que debilitó profundamente su motivación laboral, con las obvias repercusiones negativas en la calidad de la educación. Tomando en cuenta la reestructuración económica llevada a cabo en el país en los últimos veinticinco años, De Mattos (1999) distingue dos fases. En la primera, se produjo una dispersión de las actividades productivas y un fuerte retroceso en las actividades económicas de Santiago.

Por tanto, los resultados de este estudio son coherentes con lo especificado por Sassen (1991, 2009). Santiago de Chile se ha convertido en una ciudad global, uno de los nuevos territorios estratégicos y centros de información para la economía mundial, localizándose en la comuna de Las Condes la pink desigualdad en la sociedad de empresas de servicios de alta especialización que caracterizan este tipo de territorios. También se ha observado que la comuna de Santiago Centro obtiene importantes recursos para su municipalidad, pero en este caso se relaciona con la territorialidad del poder político en Chile.

Estos datos muestran también que los servicios financieros y empresariales corresponden al 35,3% de la actividad económica de la RMS, siendo del 20,2% del PIB a escala nacional, lo que sitúa al sector como el de mayor representación en la actividad económica de Chile. Las áreas periféricas de la ciudad, que concentran a la población de más bajos ingresos, son las más afectadas por esta situación. A comienzos de esta década, la mayoría de las instituciones municipales mostraban importantes grados de deterioro en su infraestructura y equipamiento. Las condiciones materiales eran deplorables, los servicios higiénicos estaban en muy malas condiciones, y era notoria la falta de equipamiento y mantenimiento en salas de clase, comedores, patios, espacios para educación física, and so on. La ciudad de Santiago tiene una economía diversificada con una predominancia de los servicios financieros; concentra el 48% del PIB; su tasa de crecimiento promedio anual durante la década ha sido de 8,5%, superior al promedio nacional (7,6%).4En los últimos años, las cifras de desempleo han descendido y las tasas de indigencia y pobreza son las menores del país. Si bien los efectos de la crisis asiática han modificado estas cifras, es previsible que el país y la ciudad retomarán su camino exitoso.

En la segunda fase, durante la mitad de los años ochenta, una vez que el período reestructurador de mayor intensidad hubo pasado, volvieron las tendencias de concentración económica y demográfica en torno a la Región Metropolitana. Además, la riqueza tiene la característica que suele transmitirse intergeneracionalmente, por lo que esta alta concentración de riqueza contradice principios de igualdad de oportunidades dentro de cada generación.[16] Coherente con el análisis de la primera columna, es evidente el riesgo que estos niveles de concentración suponen para el ejercicio democrático. Es por eso que algunos países han implementado impuestos a la herencia como un tipo de impuesto al patrimonio (ver aquí para una discusión al respecto).

La pobreza no es solo un rasgo que distingue a una comuna frente a las otras comunas de la ciudad; es también un factor de diferenciación al inside de las comunas. En efecto, aunque ciertamente pueden clasificarse algunas comunas de Santiago como pobres, también es cierto que al interior de estas comunas -al igual que en otras con mejores niveles de ingresos- hay sectores que concentran extrema pobreza. Es el caso de los asentamientos urbanos precarios (campamentos) y de aquellos originados en ocupaciones ilegales de terrenos (tomas), cuyos habitantes viven en las peores condiciones de vida imaginables. También hay pobreza en áreas urbanas consolidadas con buena infraestructura y equipamiento, pero con una población empobrecida, como es el caso del centro de Santiago. En la primera parte se analiza el rol que tiene la normativa internacional en el ámbito de la protección ambiental. Al respecto se critica especialmente el predominio que han tenido los instrumentos del denominado soft law en el desarrollo del Derecho ambiental internacional.

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Esta dimensión sociocultural es uno de los ejes centrales en el actuar de los medios de comunicación, ya que el desarrollo y ampliación del sistema sociocultural favorece ciertos consensos en el orden mundial. Es así como, los medios, junto con el sistema educativo, aportan en la difusión de valores que apoyan la integración mundial; situación que se ha visto enormemente favorecida con el uso de las tecnologías de información y comunicación que son transferidas a los países periféricos. Los medios de comunicación de masas y sus productos culturales -entendidos como bienes de intercambio mercantil- son considerados elementos de la expansión transnacional y uno de los factores de la integración sociocultural mundial. Asimismo, se desempeñan como los vehículos de penetración cultural a través de los cuales las formas y prácticas culturales del centro del sistema se difunden a los sistemas socioculturales de la periferia.

Fusionando estas dos medidas, Santiago se sitúa en el puesto 50 en cuanto al índice de ciudades globalizadas (Taylor et al., 2012), lo que muestra que la economía global tiene un importante nodo de conexión en la ciudad, solo superado en América Latina por las ciudades de Sao Paulo (puesto 25), Ciudad de México (puesto 31) y Buenos Aires (puesto 35). Este se ha convertido en un eje basic de debate político y social a partir de la globalización. Parte del debate público, sin embargo, argumenta que la desigualdad es un producto inevitable del libre mercado, el desarrollo tecnológico, y de la globalización. Se dice (o al menos se asume) que no hay nada que los países puedan hacer para domar las fuerzas del mercado y que cualquier intento de regular el grado de desigualdad tendrá efectos negativos ineludibles sobre el crecimiento económico.

El área urbana de Santiago está claramente diferenciada según los niveles de ingreso de las familias. El resultado es un cuadro de importantes diferencias en la calidad y volumen tanto de la infraestructura y servicios, como de las viviendas. Un análisis de la pobreza e indigencia por municipalidad en la ciudad de Santiago muestra que en nueve comunas, es pobre entre 0 y 10% de la población; en once comunas, es pobre entre y 20% de la población; en cinco comunas, es pobre entre 20 y 30% de la población. Los extremos fluctúan entre 1,6% de pobreza en Ñuñoa, una comuna habitada casi en su totalidad por sectores de ingresos medios, y 29,2% en La Pintana. Las bases teóricas de la política económica implementada desde 1974 por la dictadura, encabezado por Augusto Pinochet Ugarte, se pueden encontrar en El ladrillo. Este documento fue elaborado, desde agosto de 1972, por los economistas Andrés Sanfuentes, Juan Villarzú y José Luis Zabala Ponce; su propósito fue elaborar un programa económico alternativo al implementado por la Unidad Popular entre 1970 y 1973.

Parece que la elección directa de un gobernador regional puede ser un paso adecuado para contar con una autoridad más autónoma en la gestión de la Región Metropolitana de Santiago. Igualmente, sería oportuno que esta autoridad desarrollara una visión integral de la ciudad y contara con los recursos adecuados para asumir la compleja tarea de redistribuir recursos entre las dispares comunas urbanas como forma de mitigar los procesos de concentración y expulsión que se producen en ciudades globales como Santiago de Chile. Como destaca ONU Hábitat (2012), “sin una adecuada planificación urbana la gestión del territorio puede convertirse en un gran problema cuando el área formada por un continuo urbano es gobernada de manera fraccionada” (p. 149). Sin una coordinación integral de las grandes urbes “resulta imposible asegurar un mínimo de equilibrio en la localización de equipamientos, la prestación de servicios y la distribución de la riqueza, con el riesgo de contribuir a una alta polarización física y social” (ONU Hábitat, 2012, p. 149).

Por lo tanto, la visión del mundo que reciben los medios de comunicación ubicados en la periferia está manipulada por el enfoque de la entidad productora y emisora del mensaje informativo. Lo que estas cifras globales o promedios estadísticos no muestran es la forma como los metros cuadrados de los distintos tipos de usos se han distribuido en el espacio de la ciudad. A veces se tiende a pensar los procesos urbanos en forma abstracta, sin tomar en cuenta la importancia de su distribución espacial, por ejemplo, los datos de los permisos aprobados de construcción habitualmente se presentan en tablas estadísticas, incluso desagregados por comunas, pero carecen de referencia espacial. Para explorar la distribución espacial de la actividad de la construcción comencemos con el complete de metros cuadrados aprobados ordenados en forma decreciente por comunas (Cuadro 7). El Foro Social Mundial, que se realiza durante estos días en Belem (Brasil), tiene el desafío de analizar las problemáticas sociales y ponerlas en el debate público, en un contexto de disaster económica mundial, donde los temas de crecimiento y empleo absorben la agenda.

desigualdad social en la globalizacion

Por tanto, es importante también analizar, además de la influencia y territorialidad de la economía global, cómo las políticas gubernamentales del Gobierno de Chile y el Gobierno Regional de la RMS han interactuado con los procesos inherentes a la globalización, expandidos desde la década de 1980. Armand Mattelart plantea que la expansión vertiginosa de las redes de información y comunicación desigualdad social pdf son agentes potenciadores de la globalización; esto porque generan una interconexión generalizada de las economías y de las sociedades. Sin embargo, las estrategias globales presentan fracasos que «se deben a la falta de sensibilidad cultural, reconocimiento de valores, o de actitudes que hacen que una estrategia exitosa en un país revele ser nefasta en otro» (Mattelart, 1997).

Los beneficiarios incluyen a ex pobres en (entre otros países) India, China, Vietnam, Tailandia, Malasia, Corea del Sur y México. En los países ricos, se benefician todos los grupos de ingresos, porque la globalización abarata los bienes (teléfonos inteligentes, ropa, juguetes, and so forth.). Las políticas que buscan revertir la globalización sólo provocarán una pérdida de ingresos reales al encarecer los bienes. Este fenómeno es relevante, porque la distribución internacional de los ingresos es basic para reducir la pobreza. Se supone que la globalización (y la apertura comercial) permitiría un aumento en la participación de los países pobres en la renta económica mundial, pero por desgracia, los resultados muestran lo contrario.

En una presentación en Londres de la versión en inglés de su libro “Capital e Ideología”, el economista francés –especialista en desigualdad– habló del movimiento social chileno como un punto determinante en la historia de la globalización. Al mismo tiempo, volvió a poner el dedo en la llaga del modelo chileno, apuntando al problema de la inequidad de la distribución de la riqueza como foco de la revuelta iniciada en octubre, al recordar que “Chile y Brasil son algunos de los países más desigualdades del mundo”. Además, el académico sacó a colación otro factor, al subrayar que “en el Chile post-Pinochet nunca se cuestionaron las bases de la Constitución”. Las circunstancias difieren de un lugar a otro, pero en common el período reciente es uno de regresión, después de varios años de appreciable progreso hacia la justicia social, y luego de que algunos países de la región se retiraron de los programas neoliberales, emprendieron reformas y dieron algunos pasos vacilantes hacia la integración del continente. El caso más importante es, por supuesto, Brasil, dada su influencia regional, y bajo el gobierno de Lula, su papel global constructivo. Los logros sustanciales del gobierno de Lula están siendo desmantelados sistemáticamente por el gobierno de extrema derecha de Michel Temer, que tomó el poder con un «suave golpe», y ahora está poniendo a Brasil en un rumbo que dañará gravemente al país y tendrá un impacto negativo en la región.

Los lugares en los que se concentran las industrias corresponden principalmente al extrarradio urbano (TECHO-Chile, 2014), en comunas del Suroriente (como San Bernardo, Maipú o Cerrillos) y el Nororiente (como Pudahuel o Quilicura), aunque también algunas se sitúan más céntricas, por ejemplo en la comuna de San Miguel. Por su parte, los centros de negocios se ubican principalmente en las comunas de Santiago Centro, desigualdad juridica Providencia y Las Condes (TECHO-Chile, 2014). Este programa busca combinar excelencia académica, pluralidad teórico-metodológica, capacidad crítica y compromiso con los debates nacionales. Porque los votantes son bastantes miopes en su evaluación de la condición económica, premiando o castigando fuertemente al partido que viene, dependiendo de cómo ha andado la economía en los meses previos a las elecciones”.

Según diversas encuestas de opinión, una mayoría de las personas pobres manifiesta que el desarrollo económico no la ha favorecido, y cerca de la mitad indica que la pobreza se mantiene igual, a pesar de aumentos en los ingresos y mejoramientos en la infraestructura. Los sectores pobres no se perciben como favorecidos, a pesar de nuevas disposiciones institucionales (aumento del salario mínimo, reforma tributaria, aumento del gasto social), que han contribuido a superar la pobreza a través del aumento de los ingresos. El hecho es que el ingreso per cápita del decil más rico es todavía cuarenta veces el del decil más pobre.

Además, existen razones para pensar que la progresividad nominal del impuesto al ingreso está mermada por una masiva práctica de elusión tributaria por parte de los grupos más ricos (ver aquí y aquí). Se concluirá que el sistema tributario Chileno responde a un pacto social -impuesto, no acordado- que le asigna un rol acotado al Estado tanto en la recaudación como en la corrección de las desigualdades del mercado. En ese sentido, los altos niveles de desigualdad en Chile no son consecuencia inevitable de la economía internacional. En la primera parte de esta reveladora serie sobre nuestro sistema tributario, los autores argumentaron que la forma en que recaudamos es resultado de un contrato social impuesto “que no le da un rol importante al Estado ni a la equidad”.

Como se ha visto previamente, puede que el surgimiento de nuevos territorios estratégicos para la conexión de los flujos globales de intercambio económico se relacione con la dinámica observada en Santiago. Aunque la globalización habría permitido un crecimiento sistémico en distintos ámbitos, que mejoró considerablemente los estándares de desarrollo en la RMS, la falta de regulación de la economía global generaría lógicas de concentración y exclusión entre distintas personas, grupos sociales y comunas. Por ello, es necesario identificar el rol que la economía global tendría en la RMS y analizar cómo este nuevo poder global impactaría territorialmente en la ciudad de Santiago. Como se ha destacado previamente, la economía global ha permitido que se produzca un crecimiento sistémico a escala mundial. Esto se observa en que el PIB en el mundo pasó de eleven,15 billones de dólares en 1980 a 73,43 billones en la actualidad (Banco Mundial, 2016), lo que permitió que la riqueza promedio, medida a través del PIB per cápita, prácticamente se duplicará desde 1975 (Maddison, 2013).

En este sentido, los procesos de legitimación social cobran un sentido ideológico al momento en que permiten naturalizar y posibilitar relaciones de desigualdad y dominio. De ahí la importancia de la relación de la comunicación y los demás sistemas sociales, «a través de los cuales toma forma concreta un determinado orden social, unas determinadas formas de estratificación social y unas determinadas formas de poder político» (Murciano, 1992). El desarrollo de los medios de comunicación en las sociedades avanzadas ha seguido el curso comparable al de los demás sectores industriales, desde la estandarización de sus productos, pasando por la concentración y conglomeración de las empresas productoras, hasta su transnacionalización (Murciano, 1992). En esta fase de integración del sistema mundial, como indica Murciano (1992), los medios de comunicación constituyen los agentes de expansión y legitimación de las prácticas y valores de las sociedades centrales, y cuyo sistema de circulación resulta uno de los factores imprescindibles para el mantenimiento y desarrollo del proceso de mundialización o transnacionalización. Tales avances en los distintos ámbitos del quehacer humano forman parte de la globalización; concepto que pretende describir la realidad inmediata de una sociedad planetaria integrada más allá de las fronteras, barreras arancelarias, diferencias étnicas, credos religiosos, ideologías políticas y condiciones socio-económicas o culturales.

Capitalismo Y Pandemias

Cabe señalar que aun cuando esta tabla sólo describe una de las dimensiones consultadas en este estudio (relativa al rol del Estado), las respuestas en las otras dimensiones consultadas son consistentes con el análisis que sigue. La investigadora expuso por videoconferencia a los alumnos del Postgrado del Instituto de Historia PUCV su estudio “The rise of the (in)visibilization society” publicado en Notas de Investigación del sitio web de la Red de Estudios Sociales y Políticos de América Latina y Europa (REDLAE). Ana Cárdenas Tomažič participó en esta actividad organizada por la Red de Estudios Sociales y Políticos de América Latina y Europa (REDLAE) y el Magíster en Historia PUCV.

Pero desde entonces, no ha habido variación y hoy son 45 millones los estadounidenses que están bajo la línea de la pobreza. En ese intenso y último libro -que ya antes de su muerte period su testamento intelectual- hace referencia a las colas de británicos ante los bancos de comida (organizaciones de caridad que proveen de alimentos a los más pobres a precios subsidiados y que se han vuelto esenciales en un país donde thirteen millones viven bajo la línea de la pobreza). Esas filas ignominiosas -dice Atkinson- no se pueden desligar de otras filas, que ocurren al mismo tiempo, como la de los seven-hundred millonarios del mundo inscritos para el primer viaje espacial de la empresa Virgin.

Para Mazzucato la moraleja de esta historia es que es el Estado el que mueve, en gran medida, las fronteras del conocimiento. Lo hace asumiendo un alto riesgo económico y pagando caro los fracasos de experimentar. Ese Estado –afirma Mazzucato- será imprescindible para resolver los desafíos futuros (relacionados con la energía y el calentamiento global).

En efecto, las “ideologías” no han muerto; están vivas y son necesarias, como mediaciones para la acción (Verdugo, 1992). No es de extrañar, pues, como lo hemos visto en los análisis sociales reseñados en la primera parte de este trabajo, la prioridad que debe dársele a la discusión ideológica y política. Esta es ineludible si no queremos, por una parte, caer en un idealismo ineficaz o, por otra, en la violencia que solo trae más violencia. Luego del breve recorrido teológico, propongo algunas reflexiones finales que quieren ser una contribución al debate en torno a las desigualdades que hieren la convivencia humana, a nivel world y local, y que demandan una urgente respuesta que nos conduzcan a una paz basada en la justicia.

La ola de manifestaciones y diversas expresiones antineoliberales que han sacudido al planeta en las últimas dos décadas nos interpelan respecto a la manera de concebir lo social y su articulación con lo político. ¿Qué es hoy la vida en común, en el marco de reconfiguración del capitalismo y las democracias contemporáneas? ¿Cuáles son los factores que debemos replantear para visualizar el Estado Social del siglo XXI?

Estos éxitos, sin embargo, no han evitado que a partir de 2011 se hayan intensificado los reclamos sociales. En su estudio, Larrañaga y Rodríguez interpretan que este malestar social se relaciona con “una mayor intolerancia a la desigualdad, producto de una ciudadanía más empoderada por efecto del mismo desarrollo que ha tenido el país”. En su nueva posición estarían menos inclinadas que antes a aceptar la desigualdad en las relaciones de poder, en las relaciones sociales y las oportunidades. Hoy, hasta el Fondo Monetario Internacional (FMI), usualmente enfocado en el crecimiento, lanza miradas inquietas ante el crecimiento de la desigualdad. En documentos recientes (particularmente en Redistribución, desigualdad y crecimiento, 2014 y en ¿Neoliberalismo Sobrevendido?, 2016) sus investigadores no solo han dicho que la desigualdad extrema reduce la fuerza y la duración del crecimiento, sino que sostienen que impuestos pagados por los más ricos en actividades con externalidades negativas, pueden ayudar a los países a crecer.

Esto no se traduce en una situación generalizada de precariedad, porque hay más fuentes de ingresos. También hay un agravante de género a considerar, por cuanto más de un 70% de las mujeres asalariadas con educación media completa y que trabajan más de 30 horas semanales, obtiene una remuneración por debajo del umbral citado. Violencia e historia de la desigualdad desde la Edad de Piedra hasta el siglo XXI, Walter Scheidel, Crítica, 2018, 624 páginas, $33.900. Para Stiglitz, la preocupación principal de las compañías no está puesta en proporcionar mejores bienes y servicios a través de la innovación, sino en la creación de monopolios. Pero está ocurriendo que en muchos sectores económicos no hay un número lo bastante grande de actores para que pueda hablarse de un mercado competitivo como tal.

Un reciente estudio de Facundo Alvaredo, Claudia Sanhueza y otros, que usa datos tributarios desde 1964 hasta 2014, resaltó justamente lo extrema y constante que esa desigualdad ha sido en los últimos 50 años. No importa quien haya gobernado (un DC, como Eduardo Frei Montalva; un socialista, como Salvador Allende; un dictador neoliberal, como Augusto Pinochet, o cualquiera de los cinco presidentes desde el retorno a la democracia hasta hoy), siempre hemos estado en el top al servicio de la comunidad del mundo. Solo en los últimos años nos ha superado Estados Unidos y se nos ha acercado el Reino Unido (ver gráfico).

Por lo visto, la lectura teológico-cultural de Medellín, puesta de relieve mediante la investigación, desgraciadamente sigue siendo pertinente en América Latina y en Chile, en explicit. Digo “desgraciadamente”, porque parece que hemos avanzado poco; digo, “pertinente”, porque este discurso teológico-pastoral inculturado bienestar social oms nos muestra un camino e itinerario aún por recorrer. De acuerdo a la información del COES (2018), la mayor cantidad de conflictos sociales por habitante se producen en las regiones de Aysén, Atacama, Los Ríos, Arica y Parinacota, y Magallanes, todas regiones donde los índices de desigualdad son iguales o superiores al promedio nacional.

Es decir, el fundamento de la generosidad que tiende hacia la igualdad es, en última instancia, cristológico. De hecho, los autores de dicho estudio estiman que cada punto adicional (0,01 en el rango 0 a 1) de incremento del coeficiente de Gini incrementa en 3% la probabilidad de conflictos o acciones contenciosas. [4] Ver López, Figueroa y Gutiérrez, (2013), también basado en información del servicio de impuestos internos. Cómo afrontar las nuevas ansiedades, Paul Collier, Debate, 2019, 336 páginas, $16.000. Actualmente, los movimientos populistas sacan provecho a ese sentido de pertenencia que sobrevive en los sectores empobrecidos, articulando un discurso de odio contra otros que viven en el mismo país. El gran desafío de nuestro tiempo, dice Collier, es encontrar otra vez un vínculo lo suficientemente amplio que regenere las confianzas y las responsabilidades mutuas.

Según un estudio del COES (2018), la mayor cantidad de conflictos sociales por habitante se producen en las regiones donde el índice de desigualdad es igual o superior al promedio nacional. Según el cálculo exploratorio propuesto por los autores, y considerando el carácter multidimensional de los orígenes del conflicto social, “reducir la desigualdad de Chile de zero,49 a 0,43 (GINI) podría significar una reducción de cerca de 18% en los conflictos a nivel nacional”. El “capitalismo meritocrático liberal”, por su lado, con su organización basada en la democracia y el imperio de la ley, ha fomentado la innovación, la movilidad social y, en suma, el desarrollo económico. Pero la atenuación de dichos objetivos en las últimas décadas, o derechamente el incumplimiento de ellos, quitó brillo al modelo y no sería raro que en un futuro pierda influencia.

capitalismo y desigualdad social

Surgen nuevas encuestas que reducen la elección nacional a Trump y Biden precisamente cuando la pandemia clausura la vida cotidiana, intensificando la precariedad de las personas sin hogar, los no asegurados y los pobres. Podríamos decir que nos trata igualitariamente, nos pone en igual riesgo de enfermar, perder a alguien cercano y vivir en un mundo de amenaza inminente. A medida que se mueve y ataca, el virus demuestra que la comunidad humana world es igualmente precaria. Muchos trabajos de investigación han tratado de identificar cuán importante es la relación entre desigualdad y desarrollo, y los mecanismos para explicar dicha relación. Una de las conclusiones es que ella opera vía mecanismos más indirectos de lo que se creía. Así, Daron Acemoglu y James Robinson argumentan que las brechas socioeconómicas afectan negativamente el desarrollo de los países cuando se traduce en un acceso, también desigual, al poder político; este mecanismo se relaciona con la potencial captura de rentas por parte de la élite y el bloqueo de oportunidades de desarrollo para el resto de la población.

Como resultado, no habrá escasez de mano de obra y los salarios de los trabajadores comunes no aumentarán. E incluso si la mortalidad fuera mucho mayor, como podría ser en una futura epidemia, la inteligencia artificial y la automatización podrían absorber parte de la escasez de mano de obra resultante y mantener bajo el valor del trabajo humano. CIPER/Académico es un espacio abierto a toda aquella investigación académica nacional e internacional que busca enriquecer la discusión sobre la realidad social y económica. Invitar a Walmart y a CVS a la Casa Blanca a encontrar soluciones no revela únicamente una comprensión errónea de cómo se desarrollan los nuevos tratamientos médicos, sino que confunde los negocios con la salud pública de manera bien significativa. Hace solo unos días, Trump dejó en claro que la salud financiera de la nación es su verdadera salud, y que la única medición  importante es Wall Street.

Capitalismo Y Pandemias

Además, se logra evidenciar que producto de dicha ausencia teórica, los diagnósticos generados al interior del Partido respecto a la situación actual en el país ha producido que la principal línea programática de la organización se encuentre orientada únicamente a comprender las contradicciones entre neoliberalismo y democracia. Lo anterior ha implicado que el Partido Comunista ha dejado de proponer un modelo alternativo al capitalismo, centrándose en la obtención de una institucionalidad política no influenciada por el neoliberalismo, pasando de una estrategia de transformación social revolucionaria, a la moderación y el gradualismo. En lugar de una descripción de los mecanismos funcionales de la burocracia china, Milanovic nos ofrece un contraste metahistórico entre “la vía oc­cidental hacia el desarrollo” y la china. Siguiendo al economista Giovanni Arrighi, sostiene que el capita­lismo occidental, antes de volverse liberal y merito­crático, prosperaba “en todas las situaciones, ya fueran de conquista, de esclavitud o de colonialismo”, lo que “hacía que el modelo europeo fuera agresivo y beli­coso”. Los capitalistas europeos lo necesitaban “para la proyección del poder en el exterior, y, por consi­guiente, tenían que ‘conquistar’ al Estado”. A fines del siglo XX, esta vía de desarrollo ya no estaba al alcance de los países del mundo en desarrollo, que durante mucho tiempo fueron dominados y explotados por Occidente, cuya superioridad militar no toleraba nin­gún desafío.

desigualdad social en el capitalismo

El capitalismo del Siglo 21 se caracteriza por una creciente diferenciación entre centro y periferia, con esta última creciendo más rápido que el centro y con fortalezas en su capacidad de generar ahorros exportables. Este “nuevo” capitalismo, de variante neoliberal, también muestra una alta frecuencia de crisis económicas, seguida de costosas políticas de austeridad junto a una tendencia a la acentuación de la desigualdad de ingresos y riquezas; en este contexto destaca el fortalecimiento de pequeñas pero poderosas elites económicas. Estas tendencias globales tienen implicancias geopolíticas y económicas importantes.

Finalmente, es posible dar cuenta de una falla organizacional que limita los procesos reflexivos al interior del partido. El centralismo democrático como forma de organización partidaria se construye de manera jerárquica, produciendo que las discusiones teóricas se enclaustren en las cúpulas dirigentes generando así un deficiente flujo de la información entre los militantes de base y los dirigentes. Así, celebro el libro de Piketty y su foco en un tema que, hasta hace poco, era omitido por la mayoría de los economistas. [8] Estos números y los reportados por la OCDE no coinciden con exactitud dado el ajuste con datos administrativos a los ingresos altos. Las personas de mayores ingresos ahorran más, y por lo tanto el consumo representa una menor proporción de sus ingresos comparado con las personas de menores ingresos. Por ende, a mayor ingreso, menor es la proporción del ingreso que se paga en IVA.

Éstas encuentran su explicación en las desigualdades, así como el desarrollo integral permite entender cómo se entiende la paz en este escenario. No se trata simplemente de pasar de la violencia a la paz, sino de las desigualdades injustas a la paz, la cual comporta el desarrollo integral de todos en América Latina. Por lo visto, la lectura teológico-cultural de Medellín, puesta de relieve mediante la investigación, desgraciadamente sigue siendo pertinente en América Latina y en Chile, en particular.

Y, en vez de localizar las crisis en la economía política capitalista, ellos culpabilizan a diferentes minorías. En el corto plazo, debemos luchar – algunas veces ilegalmente – por la preservación de derechos sociales ya ganados y derechos materiales que están siendo suprimidos día a día. En el largo plazo, debemos gradualmente, obstinadamente y fervientemente construir un futuro político progresivo y ecológicamente sustentable. El supuesto para lo último no es la mera “unificación” de distintos grupos, partidos, iniciativas, como si eso asegurara algún tipo de unidad política. En cambio, la suposición básica de un frente unido es sobretodo concebir políticas progresistas coherentes y serias para que la izquierda por fin tenga una oportunidad de construir un movimiento que tenga un carácter realmente emancipatorio.

Es decir, los países de Latinoamérica representan un clúster o un conjunto anómalo caracterizado por altos niveles de desigualdad económica y social, independientemente del modelo de desarrollo adoptado por los diversos países. En otras palabras, existe una persistencia de enormes disparidades sociales y económicas en América Latina en distintas épocas, con diversos modelos de desarrollo y bajo diferentes regímenes políticos. La desigualdad económica en Latinoamérica pareciera ser una condición de larga information, enraizada en la historia, instituciones y en la cultura del continente, más que en el modelo adoptado en las últimas décadas (Eyzaguirre, 2019; Gootenberg, 2004). Primero, debemos reconocer que América Latina es una de las regiones del mundo con la mayor desigualdad de ingresos y que esta es histórica y crónica (PNUD, 2017).

Cabe señalar que aun cuando esta tabla sólo describe una de las dimensiones consultadas en este estudio (relativa al rol del Estado), las respuestas en las otras dimensiones consultadas son consistentes con el análisis que sigue. De hecho, los autores de dicho estudio estiman que cada punto adicional (0,01 en el rango 0 a 1) de incremento del coeficiente de Gini incrementa en 3% la probabilidad de conflictos o acciones contenciosas. En otras palabras, el Gini corregido da cuenta de una realidad aún más desigual de la que la easy comparación internacional sugiere.

Hacia fines de esa centuria se inició un periodo de inestabilidad en el marco de la “cuestión social”, que culminó con la elección de Arturo Alessandri en 1920 y el inicio del Estado benefactor. A este ciclo se le asigna cierto bienestar de la emergente clase media y de los trabajadores asalariados. Chile ha sido un país de muchas diferencias sociales a lo largo de toda su historia.

Pero la exitosa economía china de los últimos 40 años, por otro lado, también ha derribado esa vieja certeza sobre la comunión entre libre mercado y democracia. Y aunque esta última pueda ser un valor deseable en sí mismo, apunta Milanovic, no parece tan descabellado pensar que algunos, incluso muchos, prefieran sacrificarla por las ventajas que supone el modelo chino. Independiente de que el país asiático se proponga exportar su “capitalismo político”, el modelo presenta un atractivo cierto para las élites políticas y los ciudadanos de a pie de otras naciones. Y los segundos, quizás prefieran perder libertades individuales en favor de mejores resultados económicos.

Otros países —Italia, por ejemplo— tienen “una corrupción generalizada que se extiende por todos los estratos de la sociedad”, como señala el propio Milanovic, pero que no han logrado capitalizar la autonomía que se les otorga para maniobrar en medio de las restrictivas constricciones legales. Parte del debate público, sin embargo, argumenta que la desigualdad es un producto inevitable del libre mercado, el desarrollo tecnológico, y de la globalización. Se cube (o al menos se asume) que no hay nada que los países puedan hacer para domar las fuerzas del mercado y que cualquier intento de regular el grado de desigualdad tendrá efectos negativos ineludibles sobre el crecimiento económico.

Proponen como salida un Green New Deal, un Nuevo Acuerdo Ecológico mundial que lleve a la eliminación complete de las emisiones de carbono hacia 2050. Esta salida, sostienen, solo será realista, justa y posible si asegura la superación de la terrible desigualdad social, desigualdad juridica la inequidad y el empobrecimiento de las mayorías que el imperio del neoliberalismo ha profundizado en las últimas décadas, y la creación de fuentes de trabajo y salarios dignos para todos. Según datos de la Encuesta CASEN, la pandemia golpeó duramente a la clase trabajadora en Chile.

En easy, estos son impuestos que se cobran sobre activos, como por ejemplo activos financieros o propiedades. A diferencia de los impuestos al ingreso que se calculan en base a flujos (es decir, a cuánto se gana en un año), estos impuestos se calculan en base a stock (es decir, a la cantidad acumulada a través de los años). Dentro de esta categoría encontramos, por ejemplo, las contribuciones, el impuesto a la herencia y el impuesto a la riqueza. Este número nos sitúa en el lugar 24 en términos de desigualdad sobre el complete de 159 países con datos disponibles, y nos corona como el país más desigual de la OCDE. En los últimos 15 años ha habido una reducción de la desigualdad de los ingresos, aunque el coeficiente de Gini de 0.48 en la última medición disponible para Chile (2017) está lejos aún del promedio de las economías desarrolladas (figura 2).

Lo que está ocurriendo es que  hemos llegado a un punto en que la desigualdad está arrebatando la dignidad de las personas y eso es lo que me aflige. Ahora, por lo tanto, a diferencia del año ’90, no es la fractura política lo que puede afectar la estabilidad de nuestro país. Hoy es la fractura social el issue desigualdad multidimensional clave que hay que enfrentar para garantizar la estabilidad democrática e institucional de nuestro país a largo plazo.

Asimismo, más burocracia estatal y más gasto social —por parte del Estado central— no ayudarían a reducir la desigualdad económica, si dicho gasto social no va acompañado de buenas políticas públicas focalizadas y de un Estado eficiente y profesional. Sin crecimiento económico, complementado con una modernización del Estado y una reforma profunda a su burocracia y gestión, por más impuestos, redistribución y ayuda social que inventemos, la desigualdad seguirá enraizada como lo ha sido siempre en nuestra historia. Las concepts socialistas deben ser actualizadas y evolucionar para que respondan a una realidad distinta de lo que fue la revolución industrial que derivó en una lucha de clases donde los protagonistas eran los trabajadores y obreros de la industria manufacturera.

Capitalismo Y Pandemias Solano Camargo, Frank 9788412276237 Librería Del Gam

Luego que period el neoliberalismo y así ha habido diferentes modas, entonces ahora todo se quiere explicar por esa intersección de clase, etnia y género y voy a tratar de demostrar que sí, pero también voy a cuestionarlo un poco y ver qué otras cosas habría que tomar en cuenta y preguntarnos, cuál es el riesgo de con un solo concepto querer explicarlo todo. Entonces es ese es el tema de hoy, viniendo de un país muy desigual como es México y uno muy desigual como es Chile” cerró. La doctora se refirió a las protestas políticas y raciales que se están viendo en la actualidad en diversos países y en especial en los EE.UU, “uno de los centros contemporáneos de creación, renovación y difusión del capitalismo a nivel mundial”. Las propias categorías den­tro de las cuales se en­marca el argumento se proponen como “tipos ideales” weberianos. De hecho, el “capitalismo meritocrático liberal”, tal como se trata en este libro, es una abstracción que refleja exacta­mente las condiciones actuales en los Estados Unidos, mientras que el “capitalismo político” dirigido por el Estado está enteramente modelado sobre la base de China. El autor no está demasiado preocupado por la validez de estas abstracciones, y un crítico bien po­dría preguntarse cuánto tiene en común la sociedad capitalista del Estado de China con Brasil o Indonesia o incluso Vietnam, o si Estados Unidos es realmente el “tipo ideal” del capitalismo occidental.

«El imperativo para aislarse coincide con un nuevo reconocimiento de nuestra interdependencia global en el marco de un nuevo tiempo y espacio pandémico», comienza la profesora de Filosofía de la Universidad Berkeley, para después reflexionar sobre la desigualdad, la interdependencia global y las obligaciones de uno hacia otro. De igual modo, señaló que las categorías sociales reconocidas por los sujetos en la cotidianeidad responden a criterios múltiples y son jerárquicamente organizados. En tanto, las distinciones categoriales operan como mecanismos de cierre social sobre recursos materiales y/o simbólicos socialmente valorados, facilitando el uso privilegiado y/o exclusivo por parte de las categorías jerárquicamente superiores. Bajo tales condiciones, ¿cómo planteamos la pregunta de qué consecuencias tendrá esta pandemia para pensar sobre la igualdad, la interdependencia global y nuestras obligaciones mutuas? [6] El mayor número de billonarios per cápita (ajustando por el tamaño de la población) se encuentra en los Estados Unidos, en tanto que la Federación de Rusia ocupa el segundo lugar. En Chile, se ve que en múltiples mercados dominan grupos con estructuras piramidales que carecen de regulación, igual como los grupos mismos.

A pesar de sus diferencias, cada una de estas tres corrientes coincidió en la urgente necesidad de otorgar pronta solución a los problemas derivados de la cuestión social, que hacia el año 1920 se convirtió en una preocupante cuestión política, traspasando las fronteras de la opinión pública e insertándose de lleno en los planes del Gobierno y del Congreso Nacional. Por el contrario, en el “capitalismo político desigualdad pobreza y exclusión social o au­toritario dirigido por el Estado”, el otro “tipo ideal” del autor, el papel del Estado es primordial. Su propósito (haciéndose eco de Weber) es “el uso del poder político para obtener beneficios económicos”, como ha hecho el Estado chino con un éxito tan espectacular desde 1980. Su característica principal es la “burocracia muy efi­ciente y tecnocráticamente experta” que dirige el siste­ma.

Por ejemplo, el crecimiento económico estadounidense y europeo durante el auge del Estado de Bienestar, de 1950 a 1980, fue más intenso que en las décadas siguientes, las que estuvieron caracterizadas, como escribe Thomas Piketty en Capital e ideología, “por un aumento de las desigualdades de dudosa utilidad social”. Según el economista francés, estas no beneficiaron “al 50% más pobre, que ha sufrido un estancamiento whole de su nivel de vida en términos absolutos y un hundimiento en términos relativos”. El auge económico del país asiático, experimentado a partir de los años 80, logró un reequilibrio geográfico que ha puesto fin a la superioridad militar, política y económica de Occidente. Aunque este crecimiento trajo un aumento en la desigualdad al interior de China, la brecha respecto de Occidente se acortó, contribuyendo a la disminución global de la disparidad en las rentas.

Y, en medio siglo más, el Capitalismo dejará de ser útil y acabará siendo reemplazado por otro sistema. Un segundo problema es que hay versiones del feminismo que toman nota de la diversidad de experiencias de las mujeres para luego renunciar a una crítica estructural al capitalismo. Desde esta perspectiva, se reconoce que las dinámicas opresoras del patriarcado no funcionan para todas las mujeres por igual (dependen de la clase, edad, raza, sexualidad, estatus migratorio, etc.). El problema es que algunos feminismos, en vez de usar esta mirada compleja de la realidad social para entender cómo funcionan las relaciones de explotación, terminan armando un ránking de opresiones entre mujeres. La ideología del neocapitalismo se ha hecho camino y espacio en el estudio de la economía y se le ha ido dando el carácter de teoría inamovible y única a un modelo que vende su lógica como si fuera conocimiento científico inobjetable o su relato tuviera el máximo rigor técnico. Las reglas que establece este modelo han ido reduciendo las variables explicativas, de modo que como consecuencia lo que necesita explicar lo hace con una deficiente capacidad predictiva al dejar fuera variables que no se consideran relevantes, por considerarlas variables no técnicas, o sea, aquellas del ámbito de lo social y lo político.

Obviamente, dada la complejidad de la cuestión aquí abordada, de las distintas aproximaciones disciplinares e ideológicas en juego, el esfuerzo aquí realizado no puede ser sino limitado. Por otra parte, dado el contexto en el que se ha agudizado la discusión sobre las desigualdades, el vínculo con la violencia no puede ser soslayado. Con ocasión de la disaster o “estallido social” que afectó a Chile con inusitada intensidad a partir de octubre del 2019, diversos análisis políticos, sociales y económicos han puesto la atención en la desigualdad como una de las principales causas del fenómeno. Las desigualdades en los ingresos, en el acceso a la salud, a la justicia y a la educación de calidad, en las pensiones de los jubilados, en términos de género, en la configuración territorial de la ciudad, and so desigualdad segun autores forth.; desigualdades cultivadas y mantenidas por largo tiempo, parecen explicar la vehemencia e incluso violencia con que amplios sectores de la sociedad han expresado su descontento con el establishment.

Miguel Áángel Rivera Ríos es Doctor en Economía Por la Unam y Posdoctorado en Historia Por la Ucla. Profesor Titular C de Tiempo Completo de la Facultad de Economía y Tutor Del Programa de Posgrado en Economía de la Unam. La estructura de la morbilidad (enfermedades) y la estructura de la mortalidad, especialmente la infantil, tuvieron mejores índices que todos los países latinoamericanos y a la par con Cuba. El SNS era un organismo de Estado y no de Gobierno, que atendía el 95% de todas las acciones médicas del país. La dictadura cívico-militar se ensañó con el SNS y lo destruyó sistemáticamente para instalar la salud comercial y mercantil carísima que estamos viendo ahora.

desigualdad social capitalismo

En las casas de los sectores de medianos ingresos hacia arriba, las familias tienen dos o tres vehículos. Se habla de dos o tres vehículos de esos «todo terreno 4×4», en algunos hogares, verdaderas flotas tienen las familias del llamado «barrio alto» de la Región Metropolitana. O sea, uno podría decir, mire, la verdad es que los ricos tienen autos y los pobres tienen micros, no es así, los ricos no solamente tienen autos, sino además tiene más micros.

Los temas de la desigualdad no se refieren, como bien lo dice el trabajo, no es sólo el aspecto cuantitativo. Estamos ahora, y esto es un fenómeno a escala global, en un nuevo nivel, estamos en un nuevo grado, en una nueva situación, desde el punto de vista de los fenómenos de la desigualdad. Por ese motivo, le solicité a la Biblioteca del Congreso Nacional un estudio sobre la desigualdad en Chile. Porque mucho se habla de la desigualdad, pero hay que ratificar este sentimiento; esta, muchas veces, intuición que tiene la sociedad chilena respecto que está viviendo grados de desigualdad que no son tolerables, desde el punto de vista de lo que debe ser una sociedad democrática, eso se tiene que ratificar con la investigación, con los datos. Y la Biblioteca del Congreso Nacional ha hecho un trabajo extraordinario desde mi punto de vista.

En cambio, en este texto sostengo –como hipótesis– que hay dos tipos de desigualdades que están relacionadas con la desigualdad de ingreso y que tienen una relación más directa con el estallido social, a saber, la desigualdad de exposición a la incertidumbre y la desigualdad de poder. three En explicit, mientras la primera podría explicar por qué amplios sectores de la población están tan “descontentos con el modelo”, la segunda desigualdad explicaría por qué este descontento no se canalizó de forma gradual a través de la institucionalidad política y tuvo que explotar de esta manera. Las formas oligárquicas que ha creado el capitalismo han surgido mediante la concentración de la riqueza que este sistema ha generado en su desarrollo, produciendo un tipo específico de renta del capital en cada etapa.

Tenemos que reconocer, primer lugar, que de los valores “revelados” por Jesús mediante sus palabras y obras, al anunciar y anticipar en su contexto el Reino de Dios, permanecen vigentes y reclaman ser implantados con urgencia en la realidad global y native. Más aún, son parte constitutiva de la misión de las discípulas y los discípulos de Jesús, de los llamados a colaboran con él en la búsqueda del Reino y su justicia, en cada tiempo y lugar. Vemos, pues, que la igualdad como derecho humano elementary ha hallado “carta de ciudadanía” y un desarrollo teológico en el discurso social de la Iglesia. No es posible presentar aquí la evolución teológica y ethical que ha tenido, en la enseñanza o doctrina social de la Iglesia (DSI), la comprensión del valor de la igualdad y su contracara, la desigualdad. A modo de ejemplo, el Gini de la Región Metropolitana para el año 2017 es de 0,50, levemente por sobre el de Chile (0,49), pero muy por sobre el de otras regiones, tales como la de O’Higgins (0,40), Arica y Parinacota (0,41), Tarapacá (0,42) y Antofagasta (0,43). De hecho, el segundo lugar del rating de desigualdad en Chile lo ocupan La Araucanía, Aysén y Los Ríos, todas con coeficientes de Gini de 0,47, lo que constituye una diferencia no menor respecto de la Región Metropolitana y del promedio nacional.

Como siempre en la historia de las grandes crisis, las organizaciones de mujeres son las que convocan a la más amplia gama de masas. Los tiempos están oscureciendo, por lo cual no debemos subestimar el valor político que tienen estas resistencias feministas. Las huelgas y protestas de mujeres son de hecho la parte más luminosa de nuestra historia militante reciente. Con todo, no hay evidencia de que las desigualdades discutidas hayan aumentado en los últimos 30 años. Pero ello no es razón suficiente para descartarlas como causas relevantes del estallido social. Es posible, por ejemplo, que la acumulación de una desigualdad no creciente, pero presente por mucho tiempo, junte un malestar que en algún momento explote.

Ciertamente debería ampliarse la indagación hacia otros temas o paradigmas afines, como la justicia y la injusticia, la pobreza y la riqueza, la inclusión y la exclusión, and so on. que tienen largas resonancias bíblicas y magisteriales, pero obviamente implica un mayor espacio del que disponemos. Habiendo muchas opciones temáticas y metodológicas, me propuse comenzar por el concepto de “igualdad”, porque la lingüística y la semiótica nos ha enseñado a estar atentos al eje paradigmático de los mensajes que circulan en las culturas; es decir, a los esquemas de diferencias que subyacen en los discursos. Me pareció interesante, entonces, partir por este último significante del eje paradigmático igualdad/desigualdad y desde allí moverme, enseguida, hacia algunas consideraciones teológicas y magisteriales. Espero que este ejercicio teológico sea una contribución en la necesaria atención que requieran las desigualdades que hoy día hieren a la humanidad y a nuestra sociedad, en specific. Por modesto que sea este ejercicio de discernimiento en medio de los turbulentos acontecimientos del presente, nos anima la esperanza formulada por el Concilio Vaticano II (1965) en la constitución Gaudium et spes, de que “la fe […] orienta la mente hacia soluciones plenamente humanas” (n° 11).

Experto Internacional Analizó Fenómenos De Globalización, Desigualdad Y Pandemias Portal De Actualidad Universidad Del Bío-bío

En definitiva, en su función de difusores culturales, los medios ejercen influencias socioculturales que fomentan y reproducen mediante diferentes formas de socialización como son los valores, creencias, normas, conocimiento, entre otros. Al tiempo que establecen ciertos estilos de vida, valores culturales, modos de actuación y de pensamiento; es decir formas de representar el mundo bajo la complete influencia del sistema económico transnacional. En este sentido, las agencias tienen un papel preponderante en la determinación de los temas de interés preferente para el dominio y funcionamiento del sistema mundial. Igualmente, juegan un rol decisivo sobre las imágenes que poseemos sobre nuestro mundo, para lo cual «definen y dan forma a los acontecimientos, polarizan la información y fomentan el statu quo, tanto económico como político, de acuerdo con los intereses del sistema transnacional, del cual son parte constituyente» (Murciano, 1992).

Pero este crecimiento ha sido acompañado por lógicas de concentración y exclusión, lo que se evidencia en que las empresas multinacionales más importantes del mundo concentran prácticamente el 40% del PIB mundial actual. Las corporaciones incluidas en el rating Global 500 de Fortune (2016) tienen ingresos anuales por un volumen de 27,6 billones de dólares, lo que supone que en promedio entre dos y tres empresas por país facturan 4 de cada 10 dólares que se producen en el mundo. Esta concentración se muestra también  en el estudio Global Metromonitor, dado que 300 ciudades del mundo (en promedio menos de una por país), en 2014 concentraron el 47% del PIB mundial y fueron responsables del 38% del crecimiento económico a escala global (Parilla, Leal, Berube y Ran, 2015).

Los créditos se pidieron contando con unos ingresos que van decreciendo, ya que el valor de los productos de estos países (materias primas) no hace más que devaluarse. Uniendo estos dos elementos (valor de la producción devaluada +  aumento intereses) la devolución se hace imposible, por lo que los dirigentes locales han de renegociar con el FMI y el BM nuevos créditos para pagar los intereses de los créditos antiguos. Dicho sistema corporativo está compuesto por inversores, financieros y propietarios de empresas transnacionales. Eso sí, la desigualdad no actúa tan solo en la esfera económica, sino que el poder económico de dichas empresas as empoderan, además, de una inconmensurable potestad política, legal y social. Observamos un país en disaster, con un nivel de desigualdad que se ha estancado en niveles altísimos. Transitar hacia una sociedad distinta es posible; es, a fin de cuentas, una decisión política.

Ante esto es necesario detenerse a observar simultáneamente los diferentes niveles de la sociedad (local, regional e internacional), lo que se conoce como glocalización. Es factible observar que los seres humanos nos vemos sometidos a una sociedad global que se basa en el ejercicio desigual del intercambio existente en el sistema internacional de la información, donde las naciones industrializadas producen y distribuyen desigualdad en américa latina 2022 un discurso que tiene por objeto el adoctrinamiento del Tercer Mundo. Así, por ejemplo, vemos que muchos países que cuentan con canales de televisión, radio y prensa escrita, sin posibilidad de corresponsales extranjeros, han de recibir informativos externos procedentes y elaborados por una serie de empresas transnacionales de comunicación, como es el caso de las agencias de noticias internacionales.

Es así como, los medios, junto con el sistema educativo, aportan en la difusión de valores que apoyan la integración mundial; situación que se ha visto enormemente favorecida con el uso de las tecnologías de información y comunicación que son transferidas a los países periféricos. Los medios de comunicación de masas y sus productos culturales -entendidos como bienes de intercambio mercantil- son considerados elementos de la expansión transnacional y uno de los factores de la integración sociocultural mundial. Asimismo, se desempeñan como los vehículos desigualdad en el mundo 2022 de penetración cultural a través de los cuales las formas y prácticas culturales del centro del sistema se difunden a los sistemas socioculturales de la periferia. La estructura transnacional de la comunicación de masas con carácter industrial, oligopólico y asimétrico, genera gran impacto debido a su circulación unidireccional de los contenidos desde el centro a la periferia, estableciendo estructuras que se orientan a introducir y legitimar, en los espacios sociales, las relaciones sociales, concepciones políticas y formas culturales.

Añadió que «Chile va a necesitar más transparencia sobre ingresos y riqueza», debido a que «puede ser que esta transparencia pueda evitar la corrupción y ser la forma para darse cuenta de que el sistema tributario no se ha aplicado tan bien como debería». En esa oportunidad, Piketty también puso el dedo en la llaga de las desigualdades en el país. «Me encantaría tener más información de América Latina y Chile, pero se sabe que la desigualdad del ingreso es elevado en Chile y en toda América Latina», afirmó el influyente economista en el Congreso Futuro. Ese mismo año el economista francés estuvo en el país presentando su libro El capital en el siglo XXI en el Congreso Futuro.

Un análisis de la pobreza e indigencia por municipalidad en la ciudad de Santiago muestra que en nueve comunas, es pobre entre 0 y 10% de la población; en once comunas, es pobre entre y 20% de la población; en cinco comunas, es pobre entre 20 y 30% de la población. Los extremos fluctúan entre 1,6% de pobreza en Ñuñoa, una comuna habitada casi en su totalidad por sectores de ingresos medios, y 29,2% en La Pintana. De esta forma, si bien en Chile el sistema de ciudades no se ha modificado sustancialmente, los procesos de transformación económica y concentración económica han dado origen a cambios importantes al inside de las ciudades, en su configuración espacial. En el caso del poder espacial de la ciudad, Santiago no aparece entre las 50 ciudades con mayor importancia en el mundo.

desigualdad en la globalizacion

El primero en exponer fue el sociólogo y escritor Carlos Ruiz, quien abordó el tema a través de un breve análisis histórico, desde la época feudal hasta hoy, para mostrar la forma en que han evolucionado las economías a través de la  redistribución de los bienes materiales y el trabajo. El pasado martes 05 de mayo de 2020, la Academia se reunió para conversar y reflexionar sobre “la ética del crecimiento y el dilema de la desigualdad”para intentar interpretar los descontentos sociales en Chile y en el mundo. Estudio de medición del impacto de la inversión extranjera directa en la economía chilena, Gobierno de Chile. Esa limitación de datos impidió también realizar estimaciones sobre los ingresos que posee el 0,1% de la población y el 0,01% y solo se pudo trabajar el 1% más rico. “Mi pronóstico es que la globalización, o se deshace del modelo neoliberal y así podríamos tener una globalización más regulada que no aumenta tanto la desigualdad, o se mantiene bajo la modalidad neoliberal, y en este caso veremos más respuestas conservadoras, populistas que ofrecen respuestas nacionalistas”, argumentó.

Por lo tanto, tiene un efecto adverso en la asignación de talentos entre ocupaciones y scale back la eficiencia económica. Además, afecta negativamente la cohesión social y se asocia con disturbios civiles y, por lo tanto, pérdida de productividad. El punto de inflexión se produjo con la Revolución Industrial, la reducción de las tasas de natalidad y el impulso en la educación. Entonces, Europa y América del Norte “comenzaron a experimentar un aumento rápido y sin precedentes históricos del nivel de vida en distintos estratos sociales”.

En simple, estos son impuestos que se cobran sobre activos, como por ejemplo activos financieros o propiedades. A diferencia de los impuestos al ingreso que se calculan en base a flujos (es decir, a cuánto se gana en un año), estos impuestos se calculan en base a inventory (es decir, a la cantidad acumulada a través de los años). Dentro de esta categoría encontramos, por ejemplo, las contribuciones, el impuesto a la herencia y el impuesto a la riqueza. Para Chile, existen diferentes estimaciones de la porción de los ingresos que se lleva el 1% más rico, que varían dependiendo de los datos disponibles, supuestos metodológicos, y correcciones hechas por evasión y elusión. El estudio de Flores, Sanhueza, Atria y Mayer encuentra una concentración en torno al 24% usando datos tabulados. Fairfield y Jorrat usan microdatos administrativos de 2005 al 2010 y, ajustando por evasión y elusión, encuentran cifras en torno al 33%.

Esto puede deberse a una incapacidad para ‘reciclarse’ en el mercado laboral, pero también a los tipos de empleo que ofrece la economía, en especial en el caso de las mujeres, los ancianos, los jóvenes o los trabajadores con bajo nivel escolar. En este sentido, es importante señalar que una parte de las personas pobres e indigentes están empleadas en el sector formal de la economía, lo que implica que el tener un empleo, incluso en el sector formal, no es garantía contra la pobreza. La ciudad de Santiago tiene una economía diversificada con una predominancia de los servicios financieros; concentra el 48% del PIB; su tasa de crecimiento promedio anual durante la década ha sido de eight,5%, superior al promedio nacional (7,6%).4En los últimos años, las cifras de desempleo han descendido y las tasas de indigencia y pobreza son las menores del país. Si bien los efectos de la crisis asiática han modificado estas cifras, es previsible que el país y la ciudad retomarán su camino exitoso. En Chile, si consideramos las contribuciones para la seguridad social como parte de los impuestos al ingreso, este grupo de impuestos representa un 36,9% de la recaudación complete del año 2016. El promedio de la OCDE para el mismo periodo fue de un 59%.[13] Por lo tanto, el sistema tributario chileno no solo recauda poco en términos comparados, sino que además le da mucha importancia a los impuestos al consumo y una menor importancia relativa a los impuestos al ingreso.

En palabras de los autores, la Casen puede decir con mucha precisión qué es lo que pasa en la mitad de la distribución de ingresos, pero cube poco sobre lo que ocurre entre los más ricos. La actual pandemia, sostiene Akram, es efecto de la globalización debido a que las enfermedades se propagan a través del contacto humano, y tanto los epidemiólogos como los expertos en materias de salud pública sostienen que el aumento de contacto entre los seres humanos aumenta el riesgo de vivir una pandemia. Es por una razón de lógica y no por supuestas teorías conspirativas que personalidades como Bill Gates o expertos científicos, anticiparan la necesidad de fortalecer los sistemas de salud que amparan a la población mundial y promovieran la necesidad de crear nuevos fármacos y vacunas, señaló. 7 Véase Enrique Oviedo, Alfredo Rodríguez (1998), «Santiago, una ciudad con temor. Inseguridad ciudadana y pérdida del espacio público». Este artículo se basa en la información de un estudio multi-centrado en actitudes y normas culturales respecto de la violencia (Proyecto Activa), realizado en ocho ciudades de América Latina y España, con el apoyo y coordinación de la Organización Panamericana de la Salud y la Oficina Regional de la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS). SUR, Centro de Estudios Sociales y Educación llevó a cabo el estudio en Chile, con el apoyo de la Dirección de Organizaciones Sociales del Ministerio Secretaría General de Gobierno.

También la cuarta actividad económica en importancia en el país, la industria manufacturera, concentró su actividad en un 45,94% en la RMS. Por su lado, las actividades de comercio, restaurantes y hoteles igualmente se concentraron en la capital, siendo este sector económico el quinto en importancia para el país – el eleven,4% del PIB nacional en 2014 – y teniendo la RMS una concentración del 64,96% de este tipo de actividad en Chile. Sólo el sector de la minería, que es el tercero en importancia económica (representando un 12,2% del PIB nacional) no está concentrado en la RMS, puesto que la actividad minera en la región sólo corresponde a un 2,49% del total en el país. Otros sectores económicos concentrados en la RMS son los servicios de vivienda (56,63% de la actividad whole del sector se da en la región), el transporte y las telecomunicaciones (40,93% de actividad en la región), y la administración pública, que en Santiago concentra el 39,55% del complete de la actividad económica que genera en el país.

Evidencia reciente en Colombia sugiere que incluso en países con instituciones fiscalizadoras más débiles que las de un país desarrollado, estos impuestos pueden ser ejecutados de manera efectiva. Las familias de menores ingresos destinan una mayor porción de sus ingresos a la alimentación. Así, el IVA a los alimentos es un impuesto regresivo, ya que estas familias pagan una mayor proporción de su ingreso en esos impuestos.

Capitalismo Y Pandemias

Pero no todos tienen un hogar o una “familia”, y un número creciente de la población en los Estados Unidos no tiene hogar o es transitorio. De manera que “el hogar” figura como un espacio de protección, pero eso difícilmente es cierto para muchas personas. En los Estados Unidos una estrategia nacional es formulada, rescindida desigualdad entre paises desarrollados y subdesarrollados y aparece en confusas formas públicas. Y la pregunta sobre quién vivirá y quién morirá le parece a nuestro presidente como un problema de costo-beneficio que los mercados decidirán. Los movimientos de mujeres en Chile han surgido en el marco de estas condiciones, disolviéndose luego de la consecución del propósito unificador.

La estructura de la morbilidad (enfermedades) y la estructura de la mortalidad, especialmente la infantil, tuvieron mejores índices que todos los países latinoamericanos y a la par con Cuba. El SNS era un organismo de Estado y no de Gobierno, que atendía el 95% de todas las acciones médicas del país. Todo lo que hace la Teletón lo hacía el SNS (conservando la diferencia en el tiempo).

El capitalismo ha permitido un innegable progreso materials y tecnológico, asimismo, el mercado ha sido una pieza clave como una forma de organización social para lograrlo. Sin embargo, su desarrollo se ha fundado en favorecer el individualismo, dejando atrás a far de millones de seres humanos sin las mismas oportunidades. La desigualdad producto de la concentración de la riqueza en el sistema capitalista está ligada a que el acceso al conocimiento, en especial el conocimiento científico y las tecnologías derivadas de aquel, sigue siendo un activo particular person y no colectivo.

Pero en un sentido social, no está más integrada a la sociedad, se ha generado una nueva forma de desigualdad. Su leve mejora materials se transforma así simplemente en una “coartada moral” para justificar una sociedad que sigue siendo desigual, e injusta. En segundo lugar, existió una corriente liberal y laica vinculada al Partido Radical y donde también se incluyeron intelectuales independientes de clase media.

«Debido a que las familias de medios y bajos ingresos no reciben la clase de ingresos a los que estaban acostumbrados, ellos piden prestado para compensar esa diferencia, y eso provoca esas grandes burbujas que, cuando explotan, dañan el crecimiento de la economía». CIPER/Académico es un espacio abierto a toda aquella investigación académica nacional e internacional que busca enriquecer la discusión sobre la realidad social y económica. Por un lado, puede agravar la amenaza al capitalismo, si los efectos negativos de los que hemos hablado antes (destrucción de trabajos) son dominantes, puede agravar la desigualdad; y lo que es peor, puede agravar la pobreza. Creo que la IA va a ayudar a mejorar los estándares de vida, reducir la pobreza, trabajar menos.

Rescata desde múltiples bases de datos información clave que permite construir patrones de conductas reproducibles y clonar e incluso superar capacidades humanas a través de la Inteligencia Artificial. La inversión en datos, información y conocimiento conduce al desarrollo de sistemas y artefactos con inteligencia y autonomía cuyos algoritmos de funcionamiento están en muchos casos, por sobre las reglas que el mundo se ha dado – a duras penas – para mantener la actual civilización. Esas megaempresas hoy funcionan como cualquier entidad privada y contratan mano de obra super calificada con los más altos salarios. Desde que son estudiantes destacados son observados y estimulados para llegar a integrar el employees de expertos en esas megaempresas. La evidencia muestra que la inteligencia humana está aumentando cada década en three o four por ciento.

desigualdad en el capitalismo

Esos recursos, plantea el economista, podrían usarse para financiar una dotación common de capital. El economista británico Paul Collier, en El futuro del capitalismo, señala que el deterioro de las identidades nacionales también contribuyó al crecimiento de la desigualdad. Para el autor, el éxito de la socialdemocracia de posguerra —que estima como un modelo best de Estado ético e igualitarista— se debió a un extraordinario alcance en las obligaciones mutuas asumidas por los ciudadanos. La Segunda Guerra Mundial consiguió que, en Europa occidental y Estados Unidos, por un lado, izquierda y derecha confluyeran en un punto intermedio y, por otro, que dichas sociedades, alentadas por el orgullo del papel desempeñado en la guerra o por la necesidad de levantarse de las ruinas, abrazaran un relato común de pertenencia y responsabilidades recíprocas. Durante las primeras décadas de la posguerra, por ejemplo, los ricos cumplieron con unas tasas impositivas superiores al 80%.

La presente columna le pone números a esa relación “desigualdad-conflicto”. Según el cálculo exploratorio propuesto por los autores, y considerando el carácter multidimensional de los orígenes del conflicto social, “reducir la desigualdad de Chile de 0,forty nine a 0,43 (GINI) podría significar una reducción de cerca de 18% en los conflictos a nivel nacional”. Pero luego condujo a una mejora enorme de las condiciones de vida, y por ende del empleo. Para comenzar entendemos mejor las cosas, tenemos una actitud (desde las políticas públicas) distinta al siglo XIX.

Y él también tiene claro que el modelo chino puede ser difícil de exportar, porque su éxito depende en parte de las condiciones y tradicio­nes únicas de China. La burocracia también “a todas luces” es “la be­neficiaria primordial” del sistema. Es legítima solo si logra producir crecimiento económico, por lo que sus reclutas deben ser competentes. En ausencia de una norma jurídica vinculante, disfrutan de una conside­rable discreción, como deben hacerlo al actuar con de­cisión cuando sea necesario para cumplir la promesa de un crecimiento ininterrumpido. Las “zonas de ile­galidad” son, por lo tanto, una parte integral del siste­ma, a pesar de que la esencia de la burocracia consiste en vincular el comportamiento individual mediante reglas.

Como resultado, regresar a los “quehaceres de siempre”, incluso si eso significa arriesgarse a aumentar las tasas de mortalidad por el virus, está, en su opinión, justificado. La implicación clara es que está bien que mueran las personas más vulnerables –los ancianos, los sin hogar, aquellos con condiciones preexistentes–, siempre que se pueda reanimar desigualdad en la sociedad la economía. Por ende, aquellos que salen a marchar y que hoy vemos copando las calles del mundo, son lxs pobres y lxs que sienten que no cuentan con las mismas oportunidades. Por eso han marchado las mujeres, marchan lxs campesinxs, las minorías raciales, los pueblos originarios, las minorías sexuales, la clase media, lxs rezagadxs, lxs apartadxs.

Pero, ¿por qué no entender la atención médica como una obligación social, una que se deriva de vivir en sociedad unos con otros? Para lograr el consenso popular sobre tal noción, tanto Sanders como Warren habrían tenido que convencer al pueblo estadounidense de que queremos vivir en un mundo en el que ninguno de nosotros niegue la atención médica al resto. En otras palabras, tendríamos que aceptar un mundo social y económico en el que es radicalmente inaceptable que algunos tengan acceso a una vacuna que puede salvarles la vida cuando a otros se les debe negar el acceso, porque no pueden pagar o no pueden tener el  seguro que pagaría o porque carecían de visa o de estatus legal. Todos tenemos la sensación de que el sistema económico se inclina a favor de las grandes empresas.

Un análisis de la fragmentación de los movimientos de mujeres post-dictadura indica la necesidad de atender al problema que plantea para los movimientos sociales el forjamiento de una identidad que represente al grupo. Afirman que una política de representación debe dar paso a una política de coalición, no sólo por sus posibilidades democráticas, sino que también porque en el nuevo marco socio-cultural, la conformación de coaliciones en torno a demandas de género es la vía más efectiva hacia la transformación del orden de género. Las relaciones sociales de producción contienen relaciones sociales del trabajo que transforman a los trabajadores en cesantes, en precarios, o en trabajadores clandestinos e ilegales cada vez más disponibles como fuerza de trabajo migrante global. A estas situaciones se agrega la permanente desigualdad entre hombres y mujeres, que deja a éstas en un lugar subordinado a causa de la constante reproducción del trabajo doméstico. Durante la mayor parte de su vida académica, Atkinson se dedicó a tratar de sacar la desigualdad del rincón en que la dejaron tanto la economía ortodoxa como la izquierda renovada desde la década de los ‘80. Frente a los economistas que sostienen que la desigualdad no debe importar ni a la política ni a las personas (pues es un tema irrelevante, al lado del problema de la pobreza y el crecimiento económico), Atkinson argumentaba que la distribución debía estar en el corazón de la investigación económica.

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Si bien los efectos de la disaster asiática han modificado estas cifras, es previsible que el país y la ciudad retomarán su camino exitoso. En simple, éste consiste en que las personas paguen todos los años una proporción determinada de sus ingresos. Considerando que los ingresos totales provienen de distintas fuentes con distintas particularidades (trabajo, empresas, mercado financiero, and so la desigualdad en américa latina forth.), su diseño es complejo y varía mucho entre países. Usando esta información podemos evaluar cómo se sitúa Chile en el panorama internacional. El escenario más optimista de acuerdo a las estimaciones para Chile, nos deja como el país más desigual entre países ricos y como el sexto más desigual a nivel global.

Por eso la producción fabril estadounidense sigue creciendo aunque el nivel de empleo del sector disminuye. “Mi pronóstico es que la globalización, o se deshace del modelo neoliberal y así podríamos tener una globalización más regulada que no aumenta tanto la desigualdad, o se mantiene bajo la modalidad neoliberal, y en este caso veremos más respuestas conservadoras, populistas que ofrecen respuestas nacionalistas”, argumentó. «Santiago, una ciudad con temor. Inseguridad ciudadana y pérdida del espacio público», Boletín Temas Sociales, 25.

De esta forma, si bien en Chile el sistema de ciudades no se ha modificado sustancialmente, los procesos de transformación económica y concentración económica han dado origen a cambios importantes al interior de las ciudades, en su configuración espacial. Lo primero que debemos comprender al pensar en la globalización es que benefició a una cantidad inmensa de personas que no forman parte de la élite global. A pesar del incesante crecimiento poblacional, la cantidad de personas pobres en todo el mundo se redujo más de mil millones en los últimos treinta años. Los beneficiarios incluyen a ex pobres en (entre otros países) India, China, Vietnam, Tailandia, Malasia, Corea del Sur y México. En los países ricos, se benefician todos los grupos de ingresos, porque la globalización abarata los bienes (teléfonos inteligentes, ropa, juguetes, and so on.). Las políticas que buscan revertir la globalización sólo provocarán una pérdida de ingresos reales al encarecer los bienes.

En el caso de Chile su realidad proporciona elementos para entender la magnitud de la explosión social producida. Si bien en el ranking global del IDH con zero,847 se encuentra en el lugar forty two, siendo el país de América Latina con mejor ubicación, al ajustarlo por desigualdad retrocede fuertemente a 0,696. “Cuando miramos la diferencia entre grupos de personas y no solo los promedios -explicó Marcela Ríos, coordinadora del área de gobernabilidad del Programa en el país-, Chile cae catorce puntos en el rating y es el país más desigual entre los cincuenta países de desarrollo humano alto. (…) las personas –añadió- reconocen desigualdades en el trato y de privilegios que están en la base del malestar social”.

Eso sí, la desigualdad no actúa tan solo en la esfera económica, sino que el poder económico de dichas empresas as empoderan, además, de una inconmensurable potestad política, authorized y social. El neoliberalismo, versión radical del liberalismo económico, delimita la grandeza del ser humano a la capacidad de generar ingresos monetarios, exacerba el individualismo y la carrera por ganar y poseer, por ende, coadyuva grandemente a la agudización de la desigualdad. Desata la codicia, la corrupción y la violencia y, al generalizarse en los grupos sociales, destruye socialmente la comunidad. Se impone así un orden de valores y virtudes, donde la libertad particular la desigualdad social y la pobreza person es entendida únicamente como libertad para producir y consumir.

El problema, advirtió el académico, es que la mayoría de los países optó por el modelo de globalización neoliberal implantado en Chile, y éste implica riesgos para las personas, pues en este esquema la capacidad del Estado de proteger a la comunidad y common los intercambios es cada vez menor. La actual pandemia, sostiene Akram, es efecto de la globalización debido a que las enfermedades se propagan a través del contacto humano, y tanto los epidemiólogos como los expertos en materias de salud pública sostienen que el aumento de contacto entre los seres humanos aumenta el riesgo de vivir una pandemia. Es por una razón de lógica y no por supuestas teorías conspirativas que personalidades como Bill Gates o expertos científicos, anticiparan la necesidad de fortalecer los sistemas de salud que amparan a la población mundial y promovieran la necesidad de crear nuevos fármacos y vacunas, señaló.

En efecto, aunque ciertamente pueden clasificarse algunas comunas de Santiago como pobres, también es cierto que al interior de estas comunas -al igual que en otras con mejores niveles de ingresos- hay sectores que concentran extrema pobreza. Es el caso de los asentamientos urbanos precarios (campamentos) y de aquellos originados en ocupaciones ilegales de terrenos (tomas), cuyos habitantes viven en las peores condiciones de vida imaginables. También hay pobreza en áreas urbanas consolidadas con buena infraestructura y equipamiento, pero con una población empobrecida, como es el caso del centro de Santiago. Parte del debate público, sin embargo, argumenta que la desigualdad es un producto inevitable del libre mercado, el desarrollo tecnológico, y de la globalización.

Una de las medidas más utilizadas en la discusión pública es el coeficiente de Gini. Sin entrar en los detalles de su cálculo, hay que saber que éste toma valores entre zero y 1, y que un mayor Gini implica una distribución de ingresos más desigual. En los casos extremos, 0 implica que todos los individuos tienen los mismos ingresos, y 1 que sólo una persona recibe todos los ingresos.

Esto es importante, porque las principales inversiones en las áreas urbanas no son de decisión de los gobiernos regionales o locales (municipalidades). Esta situación de pobreza crónica da cuenta de la mayor parte de la pobreza actual en la ciudad, pero no es representativa de todas las situaciones de pobreza. Un fenómeno más reciente es el de las personas que permanecen fuera del mercado laboral durante largos períodos de tiempo, como consecuencia de la reestructuración económica y la innovación tecnológica. Esto puede deberse a una incapacidad para ‘reciclarse’ en el mercado laboral, pero también a los tipos de empleo que ofrece la economía, en especial en el caso de las mujeres, los ancianos, los jóvenes o los trabajadores con bajo nivel escolar. En este sentido, es importante señalar que una parte de las personas pobres e indigentes están empleadas en el sector formal de la economía, lo que implica que el tener un empleo, incluso en el sector formal, no es garantía contra la pobreza. La pobreza no es solo un rasgo que distingue a una comuna frente a las otras comunas de la ciudad; es también un issue de diferenciación al interior de las comunas.

La posibilidad de que una municipalidad pueda influir sobre las políticas nacionales sectoriales que representan inversiones públicas, es casi cero. Las principales decisiones sobre infraestructura e inversiones sociales en Chile recaen en el Gobierno (el Ejecutivo). En algunos casos, puede ejercerse alguna influencia a través del Congreso, en el momento en que se discute el presupuesto nacional anual para su aprobación. Las pocas municipalidades que administran sus propios recursos de inversión (no más de cinco en el país) pueden negociar con mayores posibilidades con los ministerios y otras agencias gubernamentales.

la desigualdad en la globalizacion

La recuperación de los espacios públicos deberá ser la gran prioridad estratégica del desarrollo urbano de la próxima década. En los años recientes, el único espacio público ganado al rápido desarrollo inmobiliario es aquel destinado a satisfacer las demandas de los vehículos motorizados. De hecho, gran parte de las políticas de transporte urbano han tendido a privilegiar siempre a los medios y sistemas de transporte (licitación de recorridos, plan de modernización de omnibuses, innovación tecnológica de sistemas de combustión, concesiones de vías urbanas), antes que al ciudadano usuario. Este, en su condición esencial de peatón, encuentra cada vez menos espacio, seguridad y tranquilidad en la ciudad.

Así, el diseño mismo del sistema tributario explicaría por qué la desigualdad antes y después de impuestos y transferencias es particularmente acotada en el caso chileno. Se concluirá que el sistema tributario Chileno responde a un pacto social -impuesto, no acordado- que le asigna un rol acotado al Estado tanto en la recaudación como en la corrección de las desigualdades del mercado. En ese sentido, los altos niveles de desigualdad en Chile no son consecuencia inevitable de la economía internacional. El sistema tributario ha cumplido un rol importante en llevarnos a donde estamos.

Uno de los correlatos potencialmente más serios de lo anterior es que los habitantes de Santiago que tienen una percepción de inseguridad en la ciudad tienden a apoyar la resolución de conflictos nacionales por medios no-pacíficos, a diferencia de aquellos que consideran la ciudad o su barrio como un espacio seguro. Más aún, en ambos grupos -seguros e inseguros-, sorprende ver el alto porcentaje que apoya medios no-pacíficos, considerando el bajo índice de violencia en el país. Aunque se la considera una ciudad segura entre las grandes urbes latinoamericanas, sus habitantes perciben Santiago como un lugar amenazante, una ciudad de miedo. En la actualidad es relativamente generalizada una sensación de inseguridad vinculada a la violencia delictiva y al sistema económico y político-institucional. No obstante, la percepción de inseguridad no se basa, ni tiene su correlato, en las tasas de victimización. Las áreas periféricas de la ciudad, que concentran a la población de más bajos ingresos, son las más afectadas por esta situación.

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En la actualidad es relativamente generalizada una sensación de inseguridad vinculada a la violencia delictiva y al sistema económico y político-institucional. No obstante, la percepción de inseguridad no se basa, ni tiene su correlato, en las tasas de victimización. El Plano Nº 1 nos muestra que el noventa por ciento de los metros cuadrados de edificación están localizados en la periferia de la ciudad, mientras que en las zonas intermedias de la ciudad no ha pasado casi nada durante 10 años. Decíamos que la calidad del servicio varía según el subsistema educacional de que se trate, dependiendo del sector socioeconómico al que está dirigido. Esto se ve confirmado por los resultados del llamado Sistema de Medición de la Calidad de la Educación (SIMCE), una prueba aplicada desde 1988 a lo largo de todo el país a los cuartos años de educación básica en los años pares, y a los octavos años de educación básica en los años impares.

Fusionando estas dos medidas, Santiago se sitúa en el puesto 50 en cuanto al índice de ciudades globalizadas (Taylor et al., 2012), lo que muestra que la economía global tiene un importante nodo de conexión en la ciudad, solo superado en América Latina por las ciudades de Sao Paulo (puesto 25), Ciudad de México (puesto 31) y Buenos Aires (puesto 35). Es factible observar que los seres humanos nos vemos sometidos a una sociedad global que se basa en el ejercicio desigual del intercambio existente en el sistema internacional de la información, donde las naciones industrializadas producen y distribuyen un discurso que tiene por objeto el adoctrinamiento del Tercer Mundo. Así, por ejemplo, vemos que muchos países que cuentan con canales de televisión, radio y prensa escrita, sin posibilidad hambre y pobreza en el mundo de corresponsales extranjeros, han de recibir informativos externos procedentes y elaborados por una serie de empresas transnacionales de comunicación, como es el caso de las agencias de noticias internacionales. Por lo tanto, la visión del mundo que reciben los medios de comunicación ubicados en la periferia está manipulada por el enfoque de la entidad productora y emisora del mensaje informativo. Dicha situación nos lleva a la conformación de la sociedad de la información y del conocimiento, donde en el presente da lugar a  la aparición de nuevas fuentes de desigualdades. El acceso a las tecnologías de la información y la comunicación no se produce a la misma velocidad, ni con la misma intensidad, entre personas de diferentes sectores sociales, ni entre países o regiones del mundo.

El Dr. Akram sostiene que la existencia de una pandemia implica necesariamente la existencia de la globalización, al punto de decir que sin globalización no hay pandemia. Al respecto explicó que desde hace ya varios siglos la humanidad ha vivido en una sociedad global, aunque con una profundidad mínima, tal como ha sucedido con el capitalismo. Sin embargo, el nivel de profundidad de la globalización precise, así como la profundidad y extensión alcanzada por el capitalismo, son fenómenos relativamente nuevos.

La expansión de las empresas multinacionales ha llevado a un aumento en la transferencia de tecnología y conocimiento. Sin embargo, cuando esta transferencia se realiza sin los controles debidos, puede ocasionar la apropiación indebida. Otro problema de globalización es la protección de los derechos humanos, debido a las diferencias en las políticas de cada país. La armonización authorized, que se refiere al proceso de unificar o hacer compatibles diferentes sistemas legales para facilitar las relaciones internacionales, es un desafío significativo en el mundo de hoy. Estudio de medición del impacto de la inversión extranjera directa en la economía chilena, Gobierno de Chile.

El foco del impuesto a la riqueza son solo los mayores patrimonios, por lo que en common su diseño exime a la mayor parte de la población de este impuesto. Estos datos también son útiles para estudiar cómo la desigualdad ha evolucionado en el tiempo. Esto es importante para nuestro país, porque muchos analistas han argumentado, equivocadamente, que la desigualdad ha disminuido significativamente en los últimos 30 años.

En relación con el análisis realizado, cabe destacar que la ciudad de Santiago de Chile no cuenta con una Alcaldía Mayor que pueda generar medidas integrales para la zona urbana denominada como Gran Santiago. En otras ciudades de gran importancia existen autoridades político-administrativas para el conjunto de la zona urbana que son elegidas directamente. Muchas de las principales ciudades globalizadas cuentan con esta figura de alcalde para toda la ciudad, como es el caso de Nueva York, Londres, Madrid, París, Sao Paulo o Buenos Aires. Parece que la elección directa de un gobernador regional puede ser un paso adecuado para contar con una autoridad más autónoma en la gestión de la Región Metropolitana de Santiago. Igualmente, sería oportuno que esta autoridad desarrollara una visión integral de la ciudad y contara con los recursos adecuados para asumir la compleja tarea de redistribuir recursos entre las dispares comunas urbanas como forma de mitigar los procesos de concentración y expulsión que se producen en ciudades globales como Santiago de Chile. Como destaca ONU Hábitat (2012), “sin una adecuada planificación urbana la gestión del territorio puede convertirse en un gran problema cuando el área formada por un continuo urbano es gobernada de manera fraccionada” (p. 149).

globalización y desigualdad social

Afortunadamente, evidencia reciente provista por Bernardo Candia y Eduardo Engel nos permite responder esta pregunta. Los autores muestran que el coeficiente de Gini de mercado calculado con los datos de la encuesta CASEN y registros tributarios es 0,59. Consistente con lo reportado por la OCDE, encuentran que en su conjunto la acción del gobierno es levemente progresiva.[8] El estudio muestra, además, que el sistema tributario es levemente regresivo y el sistema de transferencias es progresivo, especialmente debido a las transferencias en salud y educación. Así, el diseño mismo del sistema tributario explicaría por qué la desigualdad antes y después de impuestos y transferencias es particularmente acotada en el caso chileno.

Esta situación es particularmente marcada entre jóvenes de las comunas pobres, que presentan niveles de desempleo varias veces superiores al promedio nacional; y entre mujeres, en especial las jefas de hogar y cuyo ingreso es el principal en la manutención de la familia, situación que se da en 22% de los hogares del país. En la Región Metropolitana, el porcentaje de hogares cuyo jefe es una mujer, es mayor (24%). Las comunas donde este fenómeno es especialmente pronunciado son Santiago (centro) (40,3%), Independencia (32,3%) Recoleta (30%), Ñuñoa (34,7%), Pedro Aguirre Cerda (37,1%) y Lo Prado (32,3%). Al respecto, cabe destacar que una gran parte de los ingresos propios permanentes de las Municipalidades provienen de tres tipos de impuestos.

Sin una coordinación integral de las grandes urbes “resulta imposible asegurar un mínimo de equilibrio en la localización de equipamientos, la prestación de servicios y la distribución de la riqueza, con el riesgo de contribuir a una alta polarización física y social” (ONU Hábitat, 2012, p. 149). En definitiva, se corrobora que Santiago de Chile se ha convertido en una ciudad global en los últimos años, puesto que la economía mundial cuenta con un importante nodo de conexión para sus flujos globales. El poder de conexión con el que cuenta la ciudad muestra una importante presencia de redes de empresas proveedoras de alta especialización, tanto financieras como de servicios avanzados o de comunicación. Las mismas se localizan principalmente en Las Condes, y junto a las comunas aledañas son las que mayor nivel socioeconómico tienen. Las medidas de aumento de la inversión pública de decisión regional no han sido las únicas realizadas para mitigar la concentración económica entre distintos territorios del país.

La concentración de la actividad económica también impacta en el valor de los bienes raíces de la ciudad y, por tanto, también en los impuestos recaudados por las municipalidades, que aumentan según sea mayor el precio de los inmuebles. Como en otras ciudades con alta concentración de población, como Río de Janeiro o Nueva York, las personas con mayores ingresos prefieren situarse más cerca de su lugar de trabajo o de las zonas donde realizan sus negocios. Como ha destacado Edward Glaeser (2011), las personas “con sueldos más altos pierden más ingresos cuando pasan más tiempo viajando y menos trabajando.

Transitar hacia una sociedad distinta es posible; es, a fin de cuentas, una decisión política. Por ejemplo, en el año 2016, entre los países de la OCDE, el IVA y otros impuestos al consumo representaron en promedio un 32,7% de la recaudación. En Chile, estos mismos impuestos representaron el 54,6%, por lejos la proporción mayor entre los más de 30 países que componen el grupo (en segundo lugar aparece Turquía con 43,6%). Si bien estos indicadores aún no alcanzan la relevancia que tiene el coeficiente de Gini en el debate público, en parte porque su disponibilidad es más reciente, hoy son el estándar en el debate académico sobre desigualdad. En un esfuerzo inédito por acercar la evidencia científica al debate público, un grupo de investigadores crearon una base de datos de acceso abierto que permite un análisis más sistemático de la desigualdad a nivel global. Para Chile, existen diferentes estimaciones de la porción de los ingresos que se lleva el 1% más rico, que varían dependiendo de los datos disponibles, supuestos metodológicos, y correcciones hechas por evasión y elusión.

Es por ello necesario que en el caso de la RMS se realice un análisis más pormenorizado de la interrelación entre dinámicas propias de la economía global y otras instancias político-administrativas de carácter local, ante el rol protagónico que ha tenido la ciudad de Santiago como punto de conexión de los flujos económicos globales. Estas localizaciones responden, en primer lugar, a que en la comuna de Santiago Centro están las oficinas centrales del Gobierno de Chile, tanto el palacio presidencial de La Moneda como los ministerios, además de muchas de las instituciones públicas nacionales. Como se analizará más adelante, el régimen presidencial propio del Estado de Chile genera una centralidad de poder político en el Ejecutivo. Por otro lado, se observa como otra de las principales zonas de negocios es la comuna de Providencia, que históricamente es un lugar donde se ha ubicado el comercio de la ciudad y donde están instaladas principalmente empresas pequeñas y medianas. En tercer lugar, la zona de negocios de Las Condes concentra en mayor medida empresas globales. Aunque algunas de las empresas multinacionales más importantes del mundo se ubican en otros lugares del Gran Santiago (como las oficinas de Walmart o Shell, que se encuentran en la ciudad empresarial de Huechuraba), las principales empresas de servicios globales localizan sus sedes en la comuna de Las Condes.

Tales avances en los distintos ámbitos del quehacer humano forman parte de la globalización; concepto que pretende describir la realidad inmediata de una sociedad planetaria integrada más allá de las fronteras, barreras arancelarias, diferencias étnicas, credos religiosos, ideologías políticas y condiciones socio-económicas o culturales. La razón es que los distintos componentes del ingreso tienen particularidades que, para ser eficientes y respetar principios normativos, requieren atención en cada uno de sus detalles. Recomendamos al lector las siguientes columnas que explican con mayor detalle algunos elementos del impuesto al ingreso del sistema chileno, en particular, cómo funciona la integración, y cómo funciona la base tributaria y cuáles son los detalles del diseño que facilitan la evasión y elusión a través de los ingresos empresariales (ver aquí y aquí). [9] Existe una tradición académica que sugiere que si no se le pueden poner impuestos a todos los bienes de consumo, el impuesto al consumo óptimo posiblemente impondrá distintas tasas a distintos bienes. Un problema de esta tradición es que no considera que impuestos diferenciados dificultan la fiscalización y abren espacio a la evasión y elusión, lo que a su vez afecta la eficiencia del sistema. Un segundo problema, más importante aún, es que los impuestos diferenciados óptimos dependen de elementos que no son observables, por lo que son muy difíciles de implementar.

Según los datos del Banco Central (2015), las actividades económicas con mayor presencia en el PIB de la RMS son los servicios financieros y empresariales; el comercio, los restaurantes y los hoteles; los servicios personales que incluyen educación y salud; la industria manufacturera; y los servicios de vivienda. Estos datos muestran también que los servicios financieros y empresariales corresponden al 35,3% de la actividad económica de la RMS, siendo del 20,2% del PIB a escala nacional, lo que sitúa al sector como el de mayor representación en la actividad económica de Chile. En este sentido, los procesos de legitimación social cobran un sentido ideológico al momento en que permiten naturalizar y posibilitar relaciones de desigualdad y dominio. De ahí la importancia de la relación de la comunicación y los demás sistemas sociales, «a través de los cuales toma forma concreta un determinado orden social, unas determinadas formas de estratificación social y unas determinadas formas de poder político» (Murciano, 1992).

Un sistema tributario que se toma en serio la desigualdad y la protección de la democracia debe considerar el mérito de los impuestos al patrimonio, en explicit a la herencia y a la riqueza. La revitalización de la discusión académica al respecto sugiere que la thought merece ser, al menos, discutida seriamente. En easy, estos son impuestos que se cobran sobre activos, como por ejemplo activos financieros o propiedades.

Sin entrar en los detalles de su cálculo, hay que saber que éste toma valores entre 0 y 1, y que un mayor Gini implica una distribución de ingresos más desigual. En los casos extremos, 0 implica que todos los individuos tienen los mismos ingresos, y 1 que sólo una persona recibe todos los ingresos. Este paradigma estructural, obedece a un modelo de injusticia global, provocando que una pequeña parte de la población tenga el poder y el management instituciones sociales y organizaciones sociales de la (in)estabilidad social y económica del resto del mundo. Para que lo anterior sea una realidad, la ciudad requiere estar organizada administrativa y políticamente.

Libro Capitalismo Y Pandemias

El comunismo, en esta perspecti­va, jugó el papel histórico de barrer con los arcaicos fundamentos económicos, mientras dejaba intacto al Estado autoritario y en posición de ser el partero en el nacimiento de una nueva forma de economía capita­lista. El Estado chino logró esto precisamente al vin­cular la incipiente empresa capitalista con las econo­mías capitalistas avanzadas de Occidente, desafiando a los teóricos de la dependencia de los años 60 y 70, quienes habían sostenido que el mundo en desarrollo seguiría dependiendo de las economías avanzadas, a menos que cortara sus vínculos para fomentar el desarrollo doméstico. A nivel global y regional es claro que también hay un déficit democrático en la forma como actúan las instituciones financieras internacionales como el FMI, el Banco Central Europeo, la Comisión Europea entre otras. Estas instituciones son dominados por los países ricos, a pesar de que en la actualidad en la actualidad más de la mitad del PIB mundial se genera en economías fuera de la OECD (países en desarrollo y economías emergentes) como lo ha mostrado los mismos estudios de la OECD. Por otra parte, el contenido de la condicionalidad detrás de la concesión de recursos financieros por estas instituciones responde a ajustes asimétricos en que los intereses de los acreedores están muy bien representados y el de los deudores sólo son débilmente considerados, lo que facilita imponer políticas de austeridad a naciones debilitadas por el alto endeudamientos y por la disaster.

Daños colaterales, una obra estrenada hace un par de años por Zygmunt Bauman, sintetiza no sólo parte de su carrera profesional e intelectual, sino que pone el foco en las asimetrías causadas por el capitalismo avanzado, al cual el autor bautiza como modernidad líquida. Particularmente, la tesis central del trabajo de Bauman discute los alcances y los resultados de una gran desigualdad entre los que tienen y los que no. En parte, porque el estado nacional como protector de la ciudadanía, o como aquel organismo funcional a la seguridad basic, dio paso a una nueva forma de estado, en donde lo social impone los riesgos y/o peligros que las personas deben afrontar en forma individual…

Es cierto que las nuevas “clases medias”, en el sentido más amplio del término, depositan su esperanza en la promoción y mejoramiento de sus situación a través del esfuerzo y la agencia particular person,  pero este sueño hace sentido sólo en un contexto sociocultural que ha compartimentalizado la experiencia en casilleros individuales, sin conexión entre sí. Desde esta perspectiva estrictamente individual, las personas terminan siendo “rehenes del capitalismo”, en una situación donde la única alternativa posible es tratar de medrar por cuenta propia, a veces a sabiendas que este esfuerzo puede resultar a la larga fútil. La representante de la CEPAL recalcó que la brecha entre ricos y pobres está llegando a niveles extremos. Usando cifras obtenidas de Credit Suisse, Bárcena reveló que el 1% más pudiente continúa acumulando más riqueza que el resto del mundo, mientras que, la mitad de la población con menores ingresos, ha visto su riqueza disminuir en los últimos seis años.

En lugar de centrarse en los orígenes del neoliberalismo, Capitalism on Edge de Albena Azmanova demuestra las formas en que el neoliberalismo en la práctica ha llevado a un nuevo capitalismo de precariedad. Las políticas que impulsan la desregulación y el libre comercio global han tenido resultados inesperados. El mercado global se transformó de un sistema de “economías nacionales integradas a través de acuerdos comerciales en redes de producción transnacionales”.

CIPER/Académico es un espacio abierto a toda aquella investigación académica nacional e internacional que busca enriquecer la discusión sobre la realidad social y económica. A modo de ejemplo, el Gini de la Región Metropolitana para el año 2017 es de 0,50, levemente por sobre el de Chile (0,49), pero muy por sobre el de otras regiones, tales como la de O’Higgins (0,40), Arica y Parinacota (0,41), Tarapacá (0,42) y Antofagasta (0,43). De hecho, el segundo lugar del rating de desigualdad en Chile lo ocupan La Araucanía, Aysén y Los Ríos, todas con coeficientes de Gini de zero,47, lo que constituye una diferencia no menor respecto de la Región Metropolitana y del promedio nacional. A pesar de esta evidencia, los datos sobre desigualdad comúnmente se relativizan frente a las percibidas bondades del modelo económico. Todo esto es razo­nablemente conocido a partir de una serie de je­remiadas recientes, que lamentan la desigualdad rampante y la aparente incapacidad de la demo­cracia para domar lo que solía llamarse “el poder del dinero”.

Otra forma de ver cómo golpeó la pandemia en los sectores más precarizados de una clase trabajadora ya precarizada es examinando la situación de las personas en edad de jubilar. La tasa de ocupación de este grupo venía sostenidamente al alza desde mucho antes de la pandemia. No podía ser de otra forma en un país que entrega pensiones bajo el salario mínimo. Entre los años 2019 y 2020 la tasa de ocupación de las personas en edad de jubilar se redujo en 8,6 puntos porcentuales, recuperándose en sólo 2,1 puntos porcentuales el año 2021 (mientras que la recuperación promedio nacional fue de four desigualdad de la globalización,3 puntos). Dentro de los empleos recuperados, las mujeres de 60 años y más tienen cifras más altas de recuperación de empleos informales (un 62% de las mujeres de 60 años y más se emplearon en trabajos informales el año 2021), es decir, recuperaron empleos que en su mayoría son de bajos salarios y sin un piso mínimo de seguridad social. Según datos de la Encuesta CASEN, la pandemia golpeó duramente a la clase trabajadora en Chile.

Por esta razón Dalio propone una serie de medidas que -a su juicio- ayudarían a resolver los problemas que actualmente está provocando el capitalismo en Estados Unidos, como lo son la baja movilidad social, y la desigualdad de ingresos y en oportunidades. Es un lugar de pérdida y desmantelamiento, lugares con fantasías de un pasado capitalista floreciente que, por un tiempo, podría haber dejado que algunos permanecieran con la esperanza de que sus vidas y las de sus hijos pudieran mejorar. Remanentes de un capitalismo industrial que los dejó atrás por mano de obra más barata, el interior desigualdad autores está maduro para la nueva explotación intensificada del neofeudalismo. Ya no hacen cosas, la gente en el inside persiste a través de almacenes, centros de atención telefónica, tiendas de dólar y comida rápida.

Si el presidente hubiese emitido la misma opinión hablando tan solo de neoliberalismo, de seguro la reacción de políticos y analistas hubiese sido mucho más recatada. Pues bien, es en esta distinción entre capitalismo y neoliberalismo en donde reside lo esencial. Además, la riqueza tiene la característica que suele transmitirse intergeneracionalmente, por lo que esta alta concentración de riqueza contradice principios de igualdad de oportunidades dentro de cada generación.[16] Coherente con el análisis de la primera columna, es evidente el riesgo que estos niveles de concentración suponen para el ejercicio democrático. Es por eso que algunos países han implementado impuestos a la herencia como un tipo de impuesto al patrimonio (ver aquí para una discusión al respecto). La literatura académica sugiere que las tasas óptimas a la herencia podrían ser bastante altas (del orden del 50%-60%). Podríamos decir que nos trata igualitariamente, nos pone en igual riesgo de enfermar, perder a alguien cercano y vivir en un mundo de amenaza inminente.

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Paradójica­mente, en este relato, se puede decir que el capitalismo ha logrado el objetivo del comunismo de instigar a la extinción del Estado, que se ha reducido, en la visión de Milanovic, a “el Consejo de Administración que rige los intereses colectivos de la clase burguesa” (para tomar prestada una frase de Marx y Engels). Violencia e historia de la desigualdad desde la Edad de Piedra hasta el siglo XXI, Walter Scheidel, Crítica, 2018, 624 páginas, $33.900. Así, el inversionista exhibe datos que muestran que los estudiantes pertenecientes a las escuelas de menores ingreso tienen un puntaje promedio 25% inferior en las pruebas de admisión universitaria respecto de los de escuelas de superior nivel económico, lo que se traduce en falta de oportunidades. También Dalio subraya que a lo largo de las generaciones, la superación económica ha disminuido en Estados Unidos.

El virus opera dentro de un marco global, pero ¿qué pasa con el resto de nosotros? A medida que se mueve y ataca, el virus demuestra que la comunidad humana global es igualmente precaria. Durante el «evismo», la acción colectiva del sector minero fue central para forzar la nacionalización de la principal reserva estañífera del país, trayendo consigo una nueva elite de gestión ministerial en el área. Describe también el recorrido trazado en tiempos recientes por la antes fortísima Central Obrera Boliviana.

Asimismo, se realizó un foro organizado en conjunto con el Colegio de Antropólogos de Chile. En esta instancia, el Dr. Reygadas abordó el tema del mercado laboral de la antropología y los problemas que encuentran los antropólogos jóvenes para insertarse en el mundo del trabajo, y expuso parte de su investigación realizada en el 2019 que condujo a un libro llamado “antropólogo del nuevo milenio”. [6] El mayor número de billonarios per cápita (ajustando por el tamaño de la población) se encuentra en los Estados Unidos, en tanto que la Federación de Rusia ocupa el segundo lugar. Para Stiglitz, la preocupación principal de las compañías no está puesta en proporcionar mejores bienes y servicios a través de la innovación, sino en la creación de monopolios.

Aunque en el pasado la desigualdad alcanzó cifras superiores a las actuales, las brechas no se veían agravadas por este hecho inédito, y esa separación perfecta que existía entre capitalistas y trabajadores hoy se ha desdibujado. “La desigualdad es mayor allí donde es mayor la cuota de capitalistas ricos por la renta del trabajo”, anota Milanovic, “pero ¿acaso no es bueno que las personas puedan hacerse ricas trabajando? ¿No es mejor acaso que se obtengan rentas más altas tanto del trabajo como de la propiedad, y no solo de esta última? La lucha por la desigualdad’ es un trabajo de primer orden histórico; un análisis crítico y en profundidad que quiere descubrir al lector cómo las desigualdades que hoy nos toca vivir proceden de la esencia misma del sistema económico que se forjó en el siglo XVIII.