En este sentido, se destaca un claro enfoque en las metas 10.2 y 10.3, y por el contrario, que no existen acciones públicas que respondan específicamente a las metas 10.6, 10.a, 10.b y 10.c del ODS 10, al menos de acuerdo a lo informado por el Consejo Nacional para la Implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible (2018). Ahora bien, estas últimas cuatro metas mencionadas, se enfocan en migración y las desigualdades entre los países. Si bien la novena acción pública analizada, el Proyecto de Ley de Migraciones, responde a una meta de migración, cabe destacar que esta se aprobó recién el pasado 20 de abril 2021 y aún no entra en vigencia, por consiguiente, no ha podido ser implementada aún. Por lo tanto, la estrategia chilena para reducir las desigualdades en el contexto de la Agenda 2030 entre los años 2015 y 2018, se concentró principalmente en lo que ocurre dentro del país, respondiendo la mayoría de las acciones públicas a la segunda y tercera meta de este ODS.
variables, lo cierto es, que la pobreza en la era actual -digital como algunos la han llamado-, es mucho más grave e impactante, pues provoca la conculcación de derechos inalienables a las personas, que en la era presente resultan inaceptables. Según un informe de Oxfam, en 2023 las eighty five personas más ricas del planeta acumulan una riqueza equivalente a la de los 3.500 millones más pobres.
Parte del debate público, sin embargo, argumenta que la desigualdad es un producto inevitable del libre mercado, el desarrollo tecnológico, y de la globalización. Se cube (o al menos se asume) que no hay nada que los países puedan hacer para domar las fuerzas del mercado y que cualquier intento de regular el grado de desigualdad tendrá efectos negativos ineludibles sobre el crecimiento económico. Así, lo que hoy se observa en los datos sería una consecuencia inevitable de los tiempos modernos. En easy, éste consiste en que las personas paguen todos los años una proporción determinada de sus ingresos.
Respecto de la Agenda 2030, el diagnóstico que realizó el Consejo Nacional para la Implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible (2017b) estableció que de los eleven indicadores que presenta el ODS 10, el país cuenta actualmente con información solo para tres de ellos, 10.1, 10.2 y 10.3. Respecto de las primeras tres metas mencionadas, y como se puede observar en el Anexo 1, siete acciones públicas responden, ya sea en su totalidad o en algunos de sus contenidos, a la primera meta. Asimismo, se observa que también hay acciones públicas que responden a otras de las metas contempladas para el ODS 10, es decir, cinco de estas responden a la meta 10.4 desigualdad del mundo, una a la 10.5 y una a la 10.7.
El trabajo está en transformación y necesita un periodismo que ponga a las personas primero. Leandro Prados de la Escosura, historiador económico y catedrático emérito de la Universidad Carlos III de Madrid, destacó en declaraciones a El País que Milanovic es un investigador capaz de opinar con criterio sobre prácticamente cualquier tema actual, desde la invasión rusa de Ucrania hasta la situación en Gaza. “Es una persona tolerante, que no busca convencer a nadie de sus concepts, no porque no quiera, sino porque cree que es una batalla perdida”, añadió Prados de la Escosura. Frente a estas cifras, los firmantes hacen un llamado a fortalecer los objetivos existentes. Conocer los derechos de las niñas y niños nos sensibiliza y nos hace responsable de su cumplimiento. Es reconocer que son seres humanos y titulares de sus propios derechos, al igual que los adultos.
Para esto, es importante que los países actúen con unidad y fuertes liderazgos, aumentando la comunicación de las autoridades con las distintas partes de la sociedad. El objetivo es que las buenas ideas, políticas e instituciones, puedan sobrevivir la crisis. La región deberá tener particularmente cuidado y ser vigilante ante políticas de tono populistas y que parezcan ser más permanentes de los que deberían, como es el caso del proteccionismo y cierres de fronteras. Además, el ascenso de nacionalismos extremos y líderes populistas, se deben evitar a toda costa. La oportunidad de América Latina posterior a la disaster será construir una sociedad más igualitaria y mayor cooperación entre países de la región, también una región más moderna y digitalizada. En este sentido, la realidad de las manifestaciones sociales en Chile motivaron la hipótesis de este trabajo, ya que el descontento social ha dejado en evidencia las grandes faltas que existen en el país respecto de la dimensión ex-ante, lo que podría implicar, al menos, una falta de trabajo desde esta perspectiva.
La Segunda Guerra Mundial consiguió que, en Europa occidental y Estados Unidos, por un lado, izquierda y derecha confluyeran en un punto intermedio y, por otro, que dichas sociedades, alentadas por el orgullo del papel desempeñado en la guerra o por la necesidad de levantarse de las ruinas, abrazaran un relato común de pertenencia y responsabilidades recíprocas. Durante las primeras décadas de la posguerra, por ejemplo, los ricos cumplieron con unas tasas impositivas superiores al 80%. Por último, se considera que los países de América Latina deberán poner un especial énfasis en mejorar la calidad de las instituciones y su transparencia. En la práctica, hay áreas completas de la política pública en que las disposiciones legales o reglamentarias no se ejecutan por deficiencias en las instituciones que deben implementarlas, o por un mal diseño de las regulaciones. La calidad de las instituciones, su transparencia, probidad y “accountability” en áreas claves en países de renta media en América Latina, debería ser tema central en una reflexión compartida sobre los desafíos pendientes en la región.
«La discriminación indudablemente tiene un impacto en la pobreza de un país y su eliminación es súper importante. Dejar a las mujeres fuera de la ecuación tiene costos, más si la evidencia señala que ellas intrínsecamente tienen las mismas capacidades e inteligencia que los hombres». La desigualdad de género deja de ser solo un tema ético o ethical para representar también una gran pérdida de recursos. Según el director ejecutivo del Foro de Gobernanza Mundial (Global Governance Forum), Chile está sobre la media de los países de la Unión Europea en varios aspectos, pero en el terreno de igualdad de género y discriminación contra la mujer aún hay muchas deficiencias que deben ser mejoradas, ya que tienen efectos económicos, políticos y sociales.
Han transcurrido casi fifty two años y las huellas del día en que Salvador Allende obtuvo la primera mayoría en la elección presidencial siguen latentes. Para el presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, y su secretario de Estado, Henry Kissinger, después de la Revolución Cubana un mandatario electo democráticamente con apoyo de socialistas y comunistas no es permitido en América Latina, su patio trasero. Menos, si promete nacionalizar el cobre, expropiando a Kennecott Corporation, Anaconda y Cerro Corporation. Fomentar las políticas de creación de empleo y desarrollo económico, pero al mismo tiempo cuidar que las brechas de bienestar no atenten contra nuestra convivencia en común. Esa tarea exige diálogo y acuerdos políticos para que esta red de apoyos pueda ser sostenible, por lo que nuestro Gobierno ha planteado la necesidad de llegar a un pacto fiscal que haga de este anhelo, una realidad posible.
El banco de datos se forma a través de 44 preguntas sobre las leyes, trabajo que es apoyado por más de three.000 abogados de 190 países. Datos que ofrecen puntos de referencia objetivos y medibles para analizar el avance a nivel mundial hacia la igualdad de género. Corregir la desigualdad económica y superar los niveles de pobreza, exige voluntad política. Implica contar con gobiernos y políticos dispuestos a llevar
Doctora en Economía de la Universidad de Berkeley y profesora de la Universidad de Massachusetts Amherst, se ha centrado en la desigualdad económica para las personas LGBT. Trabajo que incluye las brechas salariales, la discriminación laboral y la pobreza, y en el costo global de la homofobia y la transfobia, que desmitifican el mito de la opulencia homosexual. El viernes 21 de agosto, la economista participó del webinar ¿La inclusión LGBT nos beneficia a todos? Es sabido que la desigualdad está en aumento y que el 10 por ciento más rico de la población se queda hasta con el 40 desigualdad de oportunidades ejemplos por ciento del ingreso mundial total. A su vez, el 10 por ciento más pobre obtiene solo entre el 2 y el 7 por ciento del ingreso total. En los países en desarrollo, la desigualdad ha aumentado un eleven por ciento, si se considera el aumento de la población.
Se concluirá que el sistema tributario Chileno responde a un pacto social -impuesto, no acordado- que le asigna un rol acotado al Estado tanto en la recaudación como en la corrección de las desigualdades del mercado. En ese sentido, los altos niveles de desigualdad en Chile no son consecuencia inevitable de la economía internacional. Siguiendo al texto Desiguales y a la OECD (2012), se necesita reducir las brechas que existen en la estructura productiva de la economía chilena, que se expresan en circuitos diferenciados de productividad, competencias laborales, salarios y estabilidad en los empleos. Entre las políticas a considerar destacan las que mejoran la productividad vía capacitación, aumentan la participación laboral femenina y reducen las prácticas discriminatorias en el mercado del trabajo; así como un fortalecimiento de todos los niveles del sistema educativo.