Lo anterior incluye la reducción de las barreras normativas, el fomento de la adopción de tecnologías, la promoción de la competencia, la mejora de las capacidades de gestión, y el aumento de la participación femenina en la fuerza laboral y de la calidad de los empleos. El país debe también impulsar la transición verde a nivel mundial, tanto con la energía renovable como con el plan para expandir la producción de litio a través de alianzas público-privadas, que podrían contribuir a un mayor crecimiento en el futuro. “Los resultados sugieren que las medidas de protección social han aminorado los peores efectos de la crisis en los ingresos de los hogares”, indica el informe del Fondo. Según el estudio, la medida que mitigó más la caída en pobreza fue el IFE, seguido del Ingreso Mínimo Garantizado y la Ley de Protección del Empleo.
No obstante, el ritmo al que se produce este cambio está disminuyendo, y la disaster de la COVID-19 pone en riesgo décadas de progreso en la lucha contra la pobreza. Esta sería la primera vez que la pobreza aumente en todo el mundo en 30 años, desde 1990. No hay duda de que la covid golpeó con mayor fuerza a los más pobres, pero también es cierto —y poco se ha escrito sobre ello— que la disaster social y económica aparejada a ella provocó una caída sin precedentes en la calidad de vida y el bienestar de las clases medias latinoamericanas. Diversas entidades ya habían registrado un estancamiento en los avances socioeconómicos en los cinco años previos.
Por último, si bien las ayudas estatales cumplieron un rol, entre los más pobres el costo más alto lo pagaron algunos de los sectores históricamente más postergados, como las mujeres y los inmigrantes. Según el estudio realizado por la paises donde no hay pobreza Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, en los últimos treinta años la tasa de pobreza ha disminuido del 40% al 7%. Sin embargo, muchos sectores de la población siguen privados de los beneficios de este crecimiento económico.
La suma dista mucho de los 1.800 dólares que ganaba en 2019, pero su ingreso había caído a cero, carecía de trabajo estable y se había gastado los tres retiros de su ahorro pensional autorizados. A través de una “ventanilla única”, los funcionarios disponen de los distintos programas y subsidios con que cuenta y puede acceder un beneficiario, permitiendo entregar una mejor atención social, además de aumentar la eficiencia del gasto público. También destacar el rol del IFE en proteger de pobreza”, a la vez que indica que los números son destacables en relación a la región.
La encuesta Casen 2021 reveló el impacto de la pandemia del Covid-19 en la pobreza dentro de Chile. Esta estrategia se basa en las recomendaciones de política pública para que Chile alcance un desarrollo sostenible e inclusivo y en aquellas para desarrollar un sector privado más fuerte, para una sociedad más productiva e inclusiva. A fines de 2019, la Plaza Italia de Santiago period el epicentro de un masivo levantamiento social que decía que la dignidad depende de mucho más que de poder llevarse algo de comer a la boca. Unos meses más tarde, el mismo espacio, rebautizado popularmente como Plaza de la Dignidad, es caja de resonancia de la menos ambiciosa pero mucho más desesperada lucha por evitar que el hambre cause más estragos que el Covid-19. Desde el Gobierno se refirieron también a los criticados cambios metodológicos que debieron aplicarse por los resguardos sanitarios en medio de la pandemia, y manifestaron que ello hace que los resultados de esta versión de CASEN deban considerarse sobre esa base. Este lunes, el Ministerio de Desarrollo Social dio a conocer los resultados de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN) que se llevó a cabo telefónicamente entre el 31 de octubre de 2020 y el 4 de febrero de 2021.
Un año después comienzan a dibujarse las primeras cifras de lo que realmente habría pasado con el porcentaje de pobres en el país. La Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) se publicará en los próximos días con el dato oficial de la tasa de pobreza, pero antes un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) está entregando luces sobre la situación que vivió Chile el año pasado en esa variable. Pero de las regiones sabemos poco, ¿cómo se encuentra sobreviviendo la población rural? Con esta información, analizaron los años promedio de escolaridad entre adultos de 25 años o más y la proporción de hogares que viven en hacinamiento (más de 2,5 personas en un dormitorio) del Censo 2017. Ambos indicadores representan buenas medidas del estado socioeconómico (SES) a nivel de área o están directamente relacionados con la transmisión de Covid-19, indica Vives.
Para la socióloga Emmanuelle Barozet, académica e investigadora de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, la pobreza va a crecer a costa de grupos que considerábamos “de clase media” sin que realmente lo fueran. Desde medidas sociológicas basadas en la ocupación, explica, “la clase media es un grupo consolidado, con contratos estables, profesiones calificadas y mayor capacidad de resistir shocks económicos como el que vivimos”. La subsecretaria Alejandra Candia señaló que estos resultados implican que las políticas públicas deben centrarse en la recuperación y fortalecimiento de los empleos, especialmente en los sectores más afectados de la sociedad. Pero ahora ocurre mayor exposición a riesgo, son personas que necesitan trabajar, tienen mayor vulnerabilidad, más carga de enfermedades crónicas, sobrepeso, obesidad y luego posiblemente un acceso a la salud más limitado, menor acceso a hospitales para responder a esas poblaciones.
Así, entre mayo y agosto, recibirán este apoyo todas las familias inscritas en el Registro Social de Hogares, exceptuando solo a las que tiene rentas per cápita sobre $800 mil mensuales. Pero todas las familias reciben el mismo monto, independientemente de su nivel de vulnerabilidad. La autoridad añadió que también se deben “repensar las transferencia directas permanentes” paises mas pobres de la union europea para que sigan acompañando a las familias más pobres, citando entre ellas al subsidio del Ingreso Mínimo Garantizado, recientemente fortalecido en el debate sobre el reajuste al salario mínimo. Planteó que también es importante repensar cómo las políticas sociales ponen el foco en contribuir a que las personas de deciles más vulnerables logren encontrar trabajo.
Esa cifra comienza a descender conforme la edad, a 15% entre las personas de 15 a 39 años; a 13% entre forty a 64 años y a 6% entre los de 65 y más años. La clase media es también un indicador de progreso y avances en equidad y ejercicio de los derechos humanos. En la medida en que las personas se consolidan en ese segmento de la pirámide socioeconómica, son más educadas, con mayores posibilidades de decidir y de tener empleos calificados.
También empezó a padecer episodios recurrentes de insomnio, aunque no sabe si son producto de las preocupaciones económicas por la quiebra de la empresa o una secuela de la covid que afectó a su familia. El coeficiente de Gini, un índice que se emplea para calcular la desigualdad de ingresos siendo 0 la máxima equidad y 1 la mayor desigualdad, llegó a 0,527 en 2020. El proyecto se implementará de manera gradual, para alcanzar hacia finales de 2027 a 187 de las 346 comunas del país. A su vez, algunas medidas transversales beneficiarán a todos los habitantes de Chile. También, se ha trabajado extensamente para abordar los desafíos del país en materia de agua como un elemento de desarrollo y resiliencia.
Los datos arrojados por la encuesta señalan que existe un retroceso de entre cinco y siete años e los niveles de pobreza, mientras que respecto de la pobreza extrema avanzó a una cifra de 831,232 personas en tal condición. En una comuna de bajo nivel socioeconómico es muy difícil que se salga de la pobreza, explica Vives. Es difícil entre ellos mismos mejorar la seguridad del entorno, las áreas verdes del entorno, and so forth. En cambio en un territorio más mixto, las personas más pobres tienen acceso a empleos, a más oportunidades de salir de la pobreza”. “Pese a la recuperación económica experimentada en 2021, los niveles relativos y absolutos estimados de pobreza y de pobreza extrema se han mantenido por encima de los registrados en 2019, lo que refleja la continuación de la crisis social”, se lee en el reporte.
Según las proyecciones, la actividad económica se recuperará gradualmente, y el crecimiento tendencial del PIB llegará al 2,0 % en 2024. En medio del modesto crecimiento económico previsto y una inflación controlada, se espera que la pobreza (USD 6,85 al día, PPA de 2017) llegará al 5 % en 2024 y se mantendrá en torno a este valor en el mediano plazo. Chile fue el primer país que el Banco Mundial apoyó con préstamos para el desarrollo. Durante más de 75 años, hemos trabajado en conjunto en soluciones innovadoras para desafíos complejos, contribuyendo al progreso de Chile y de otros países que enfrentan retos de desarrollo similares. La rotación y la precariedad laboral, la volatilidad de los ingresos y el endeudamiento, añade Ruiz Encina, son características sobresalientes de estos sectores. Por eso, asegura, las encuestas longitudinales (que miran las trayectorias de los individuos a través del tiempo) dicen más que las encuestas que sacan “una foto”, como la Casen.