El enfoque de pobreza relativa señala que una persona o familia es pobre, en la medida que exista otra u otras que posean más riqueza que ella. El señor García, cree que se empieza a generar un consenso que ojalá surgiera como expresión de la Comisión. Hay coincidencia en que hay dos grupos de pobres, distintos y que requieren acciones distintas y que la política social tiene considerar ambos grupos con sus intereses. La señora Matte interviene nuevamente para decir que ella ha dado una visión positiva del futuro; cree que los dos millones de pobres ameritan un tratamiento distinto del resto; para estos últimos la solución de largo plazo es el crecimiento y la generación de riqueza, impedir que éstos caigan en el grupo de los dos millones. En resumen, opina que hay que mejorar la eficiencia de los programas sociales y para ahorrar recursos, las modalidades de la incorporación tienen que ser distintas que en el pasado, que las personas se incorporen donde realmente les interese. En educación es donde está el desafío más complejo, pues no obstante estar los niños en la escuela, es necesario mejorar la calidad de la educación.
Para el organismo de Naciones Unidas, es basic reconocer que los factores que han contribuido a esta reducción no necesariamente garantizan una mayor seguridad económica en los hogares chilenos. Diversos estudios han dado como resultado que los indicadores de pobreza tienen su máxima expresión entre la población rural, y que porcentajes importantes de población catalogada como en situación de Extrema Pobreza se localiza en áreas de alta ruralidad. El analfabetismo y la deserción escolar, la mortalidad common e infantil, la desnutrición, la carencia de servicios como agua potable, electricidad, caminos y comunicaciones son notoriamente más altos en las áreas rurales que en las urbanas (15). El enfoque de la privación relativa suplementa más que compite con esta preocupación como la desposesión absoluta». La caída del PGB y los efectos del modelo económico en aplicación generaron un proceso de marginalización de la fuerza de trabajo. La tasa de desempleo más que duplicó las tasas históricas, se incrementó el empleo informal y las actividades por cuenta propia y, con los programas de empleo y de otras formas de autoempleo, existió una profunda tercerización o lo que es lo mismo, un crecimiento del sector de servicios personales.
La ayuda a esos sectores expulsados del modelo económico, vino en la forma de subsidios cuya manifestación en el empleo fueron los programas PEM y POJH, que significaban una pobre manera de reemplazo de un trabajo verdadero, tanto por las condiciones como por los ingresos. Los programas de empleo fueron ampliamente difundidos y a corto plazo comenzaron a absorber a los desempleados. Sin embargo, estos programas (por su estructura) se transformaron en una fuente inagotable de mano de obra barata, además de ser usados continuamente para encubrir las tasas de desempleo reales. Sin embargo, no todas las personas tienen la capacidad de satisfacer sus necesidades, ni siquiera las más elementales. En razón de esto es que se han generado diversos criterios para diferenciar a las poblaciones de acuerdo a sus capacidades de satisfacer sus necesidades. El más empleado es el de las necesidades básicas; concepto que considera una serie de elementos definidos como esenciales para tener una vida digna como ser humano.
“Nuestra matriz de inclusión social muestra los temas país pendientes en materia de pobreza. Evidencia dónde están las personas más pobres, excluidas y que padecen los profundos daños que provoca la pobreza. La matriz discrimina por temática, región, sexo y agrega el número de población potencial para cada una ellas. También detalla cuántas de esas personas están cubiertas por algún programa de atención, ya sea gubernamental, privado, mixto o nuestro”, señala el director social nacional del Hogar de Cristo, Paulo Egenau.
Viven allí 265 menores y el problema de cesantía es muy grave; que debido al cambio ordenado por la alcaldesa, las casa quedaron en peores condiciones de las que se encontraban desde donde fuimos sacados del lugar donde vivíamos, 32 familias, tiradas las mediaguas con camiones municipales, con lo cual hacemos cuenta que quedamos sin nada. Por nuestros hijos, familiares y vecinos, pedimos fuentes de trabajo, estabilidad en el empleo, formas concretas para salir de esta situación, motivar mucha ayuda social, que es lo que menos pobreza economica tenemos en esta comuna, donde nosotros estamos dirigiendo una junta de vecinos. Escuché con mucha atención al caballero que acaba de hacer uso de la palabra. El, como tiene sus años de edad, debe acordarse bien de las políticas pasadas, no echarle la culpa al Gobierno, porque entre todos juntos, los dirigentes que estamos aquí, tenemos que ayudar a construir este gobierno y no a criticarlo. Crear Postas de salud, dentales, que no las hay; orientación para evitar la mortalidad infantil, educación sexual y prostitución precoz.
Entre 1990 y 2017 Chile fue reconocido a nivel mundial tras avanzar significativamente en la reducción de la pobreza, desde un sixty eight,5% de la población a un 8,6%. Fue la crisis del covid-19 y su shock económico el que quebró la tendencia y nos hizo retroceder, llevando a casi medio millón de personas bajo la línea de la pobreza, aumentando a un 10,8% la tasa de incidencia de pobreza en el país. Al desafío sanitario de la pandemia se sumó rápida y urgentemente la necesidad de combatir los efectos sociales y económicos de la misma.
El crecimiento económico es un elemento básico para resolver el problema de la pobreza, pero como este crecimiento puede demorar su solución, se complementa con ciertas acciones específicas, funcionales, destinadas a satisfacer necesidades muy precisas. Además, estos programas o acciones deben estar focalizados o dirigidos a la población pobre y dentro de ella a ciertos grupos específicos. Es indudable que la pobreza y las desigualdades sociales no surgieron en el país en la década de 1880, como tampoco han desaparecido en la moderna realidad del Chile precise.
Si una evaluación seria de los programas sociales, una que apunte no solo a cuantificar el impacto en los ingresos de un programa sino también en otras variables de bienestar –incluyendo los efectos para las comunidades– demuestra que hay programas ineficientes o que sería mejor refocalizar el gasto en programas de mayor impacto, bienvenido. El aumento de la pobreza que mostró la última encuesta CASEN ha sido atribuido por el Presidente a la dilapidación de recursos públicos, programas sociales ineficientes y la corrupción. Los datos conocidos hasta ahora no entregan argumentos para sustentar esa tesis, sino que más bien apuntan al impacto del alza del valor de los alimentos y la disaster internacional. Lo que parece una estrategia para desprestigiar a la administración de Bachelet demuestra falta de rigor del mandatario y pone en riesgo su credibilidad.
Se desincentivó la participación social organizada y no se tuvo confianza en la gente. El autoritarismo, por su propia definición, no aceptaba que los pobres se asumieran como sujetos de su desarrollo, y por eso buscó influir en su situación desde afuera y desde arriba. Esto tuvo su correlato en un cierto tecnocratismo social, que si bien generaba instrumentos técnicos de acción, no lograba asumir la pobreza como hecho social que constituye una totalidad indivisible. De ahí que no se percibió que la variación de indicadores aislados significa muy poco si no existe un respeto y una promoción de la persona humana desde ella misma. Además de la falta de vivienda, se aprecian notorias diferencias en la calidad de vida, de los diferentes barrios de las ciudades.
La pobreza es un problema social porque ella excluye a una parte de la comunidad nacional, de la participación en la distribución de los beneficios de lo que es socialmente producido. En cuanto a dejar de pagar la deuda externa, tenemos nuestro vecino Perú, que también lo hizo. Vean en las condiciones que quedaron; hubo reportajes por televisión, donde se mostraba el nivel de pobreza que se vivía en Perú, y ese país no pagó la deuda externa. Digo esto para poder «aterrizar» la intervención en el sentido de que esto ha traído una serie de problemas tanto de migración a los sectores urbanos de las ciudades de Osorno y también otras, como Santiago, donde nuestras hermanas han tenido que emplearse como empleadas domésticas, para servir en horarios demasiado extensos, sin remuneraciones acordes con su trabajo. Lo mismo con nuestros hermanos que han tenido que llegar a las ciudades a desempeñarse en diversos trabajos, que no son tan propios, y por otro lado por falta de preparación, no podemos realzar otro tipo de trabajos.
No hay que olvidar que en la historia de la humanidad grandes hombres como filósofos, artistas, políticos y sobre todo santos, se han revelado contra sistemas que, buscando el bienestar puramente materials y económico del ser humano, terminan por asfixiarlo y destruirlo. Y esto se puede aplicar tanto a sistemas de izquierda como de derecha, tanto al comunismo como al neo-liberalismo salvaje. En el presente trabajo sólo mencionaremos el caso de la filosofía y de la espiritualidad, como defensoras de una pobreza que libere y que promueva al ser humano. Gonzalo Durán, economista e investigador de la Fundación Sol de Chile, dijo a TN que el gobierno utiliza una metodología que contabiliza todas las fuentes de ingreso del hogar y las contrasta con la línea de pobreza. “Muchas personas salieron de la pobreza gracias a estas transferencias.
Pero esta condición no se remite solo a diferencias en calidades de vida, ya que tiene asociado un conjunto de problemas que implican, especialmente, trabas a la justicia, a la convivencia y al desarrollo económico. La pregunta por la pobreza y su ubicación en la estructura social es también una pregunta por la construcción de determinados sujetos (los pobres), por las dimensiones ocultas de la desigualdad, por los derechos pobreza estados unidos 2022 humanos y por la dignidad. Así, la señora Gabriela será pobre si sufre un grado X de privaciones en una cantidad Z de dimensiones (por ejemplo, si en la dimensión salud sufre privaciones que significan un gasto mayor en sus ingresos). Además, es posible ponderar el peso relativo de cada una de las dimensiones, de manera tal de asignarle, por ejemplo, mayor valor a la salud que al nivel educacional o al ingreso.
Incorporar clubes juveniles, programas de educación acquainted, sistemas de diagnóstico comunitario para orientar a otras soluciones que no sean el internado; programas de atención diurna para niños cuyas madres trabajan; prevención del abandono de niños pequeños; apoyar a los sistemas que funcionan bien, a través de proyectos de capacitación laboral. El primero, sólo pone énfasis en el nivel distributivo, el de necesidades básicas, se preocupa exclusivamente de los sectores más pobres de la población. Quienes están sobre los niveles mínimos no son candidatos a ningún subsidio. El criterio distributivo acepta ciertos grados de distorsiones en la asignación de recursos.