Para el autor, las tasas fiscales para el sector financiero tienen que reflejar, en parte, los costos que repetidamente han impuesto al resto de la sociedad. Se advierte entonces que para Stiglitz es una falacia la tesis que aboga por recortes en los salarios y los presupuestos, mismas que no podrán restablecer la prosperidad de la economía. Asimismo, Stiglitz sostiene que el sistema fiscal en Estados Unidos está diseñado para favorecer a los dueños del capital.
El análisis se centra en lo que denomino matriz histórico cultural, fuente de discursos que dan forma a las identidades. Recurro a las teorías de la narratividad, la colonialidad del poder y la performatividad de los discursos con el fin de explicar el origen y operación de tal matriz. desigualdad de economica Las medidas de transparencia salarial pueden identificar eficazmente las diferencias de remuneración y reducir las desigualdades de género más amplias en el mercado laboral. Un 15% de las mujeres en todo el mundo desearía trabajar, pero no tiene empleo, frente al 10,5% de los hombres.
La ampliación del acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva es solo la mitad de la solución. Esto nos dará la posibilidad de apoyar a las mujeres pobres a ejercer sus derechos, hacer realidad sus ambiciones y vivir en condiciones de igualdad. Para este artículo, se analizaron 27 de las 28 acciones públicas presentadas en el reporte realizado por el Consejo Nacional para la Implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible sobre el ODS 10, específicamente, entre los años 2015, el inicio de la agenda y el año 2018, año de la publicación del único informe presentado a la fecha. El análisis realizado contempló, primeramente, la identificación de los componentes de cada una de las acciones públicas, los cuales fueron examinados detalladamente, para luego determinar cómo estas ayudan a reducir las desigualdades económicas. Es decir, que se estudió la forma en cómo se encuentran planteadas estas acciones públicas, y así, determinar si estas buscan reducir las desigualdades económicas desde la perspectiva ex-ante, ex-post, o ambas. Aquí, es importante destacar que el análisis no incluye un estudio sobre el impacto que estas acciones públicas han tenido, o bien tendrán, sobre el tema en cuestión, sino que busca determinar si estas mismas responden o no al concepto multidimensional de las disparidades.
Su thought central consiste en considerar que el conjunto de habilidades que poseen los trabajadores son, en cierta forma, comerciables, es decir conforman una forma de capital que puede acumularse y aplicarse en la producción tal como ocurre con el capital físico. En consecuencia, el capital humano incluye aquellas características de los trabajadores, innatas o adquiridas, que contribuyen a incrementar su productividad (Acemoglu & Autor, s.f.). En este sentido, recuerdan que, desde la década de 1980, la carga tributaria sobre los ingresos del capital ha disminuido constantemente en las economías avanzadas, mientras que la carga sobre los ingresos laborales ha aumentado.
Sin embargo, la pobreza no es el único factor que afecta el bienestar de las personas y existen grupos que viven otros tipos de desventajas, que son problemas no menos importantes. Aunque, en última instancia, la pobreza es una manifestación de la desigualdad, esta última se expresa de diversas maneras y trasciende al ámbito de la primera. Aplicar el criterio de la incidencia de pobreza como estándar para evidenciar las condiciones de desigualdad puede ser adecuado en algunos casos, como el de la población indígena, pero resulta engañoso en el caso de los jóvenes. Por esta razón, cada grupo discriminado o en desventaja debe analizarse en sus propias circunstancias para comprender qué factores provocan, sostienen y/o reproducen su situación de discriminación o desventaja. Por consiguiente, si bien la hipótesis propuesta sobre que esta estrategia se basa principalmente en la reducción de ingresos, no está equivocada, pero sí estaría incompleta, de acuerdo a lo informado por el Consejo Nacional para la Implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible (2018). En este sentido, la dimensión ex-post, que hace referencia a los resultados e ingresos, sí se encuentra presente en las políticas analizadas, sin embargo, no es la única dimensión que se considera en ellas.
Al considerar la condición lingüística y el tipo de localidad, también se manifiestan desigualdades en el aprendizaje a los 15 años. En cuanto a la conclusión de la educación media superior, “poderoso indicador de la igualdad de oportunidades”, el informe muestra que mientras en 2010 los jóvenes ubicados en el estrato de altos ingresos (quintil 5) tenían una probabilidad 5.6 veces superior de terminar ese nivel educativo que los de ingresos más bajos (quintil 1), en 2015 esa ventaja period sólo de 2.6 veces (p. 42). Las conclusiones respecto al acrecentamiento de la desigualdad atendiendo a estos indicadores son, por tanto, matizadas; toda vez que, si bien las desigualdades en el aprendizaje se han reducido, lo cierto es que el ingreso sigue asociado a las disparidades en los resultados educativos.
En la historia common abundan los casos en los que, posteriormente a los hechos traumáticos, se ha legislado contra las prácticas que los permitieron o sustentaron y se han implementado políticas educativas condenando los abusos cometidos contra los diferentes grupos afectados, así como políticas de reparación simbólica o materials de los daños. Éstas, en rigor, son políticas de memoria; y como todas, son susceptibles de ser contestadas socialmente y no tienen una orientación ética a priori. En el caso de México, la colonialidad del poder es constitutiva de la historicidad de las categorías injuriosas de exclusión y de subordinación; las prácticas que en ellas se sustentan desigualdad economica globalizacion y las narrativas que sostienen algunas políticas de memoria15 han reforzado dichas relaciones de poder. Con excepción de los casos en que son movilizadas con fines de legitimación, las narrativas públicas relativas al pasado colonial de los pueblos originarios –lejos de orientarse a preservar sus culturas, historias, memorias, y a reparar los daños infligidos a su población–los representan como «los vencidos», «las minorías». Estas categorías, frecuentes en el lenguaje de la democracia procedimental, prácticamente los desproveen de voz y de representación en los espacios de toma de decisiones. Al asociarlos con el pasado oponiéndolos al progreso niegan su presencia actual, los invisibilizan.
Como se discutió en la sección anterior, el IPM satisface la descomposición del subgrupo de población. Así, el nivel de pobreza de una sociedad equivale a la suma ponderada por la población de los niveles de pobreza de los subgrupos, donde los subgrupos son mutuamente excluyentes y colectivamente exhaustivos. En resumen, el desarrollo humano, la pobreza y la desigualdad son básicamente conceptos multidimensionales y centrados en el individuo. Todos ellos se fundamentan, aunque de diferente forma, en las capacidades individuales que tienen un impacto ultimate en el bienestar de las personas. El desarrollo humano implica ampliar el conjunto de capacidades; la pobreza se refiere a la privación de capacidades, mientras que la desigualdad implica a personas que deberán elegir entre diferentes habilidades y diferentes libertades. Todos estos conceptos han sido moldeados por el enfoque de capacidad de Sen, que produjo cambios drásticos en la formulación de políticas y desafíos de medición importantes.
El crecimiento económico no es estrictamente necesario y no es, en absoluto, suficiente (Bourguignon et al., 2008). Se han sugerido políticas complementarias para conseguir avances duraderos en materia de desarrollo humano. Estas incluyen instituciones más fuertes, la formación de redes de desarrollo sostenible, una sociedad civil fuerte y participativa, una mayor rendición de cuentas nacional a través de poderes que ejerzan como contrapeso y un aumento del la gobernanza y la responsabilidad globales, con mayor participación internacional en ciertos contextos (PNUD, 1992, 1999, 2002, 2005). En el Día Internacional de la Mujer, que se celebra el próximo 8 de marzo, únete a nosotras y nosotros para exigir reformas políticas y sociales que prioricen la igualdad de género y la sostenibilidad en los objetivos de progreso.
Siguiendo al texto Desiguales y a la OECD (2012), se necesita reducir las brechas que existen en la estructura productiva de la economía chilena, que se expresan en circuitos diferenciados de productividad, competencias laborales, salarios y estabilidad en los empleos. Entre las políticas a considerar destacan las que mejoran la productividad vía capacitación, aumentan la participación laboral femenina y reducen las prácticas discriminatorias en el mercado del trabajo; así como un fortalecimiento de todos los niveles del sistema educativo. Es preciso advertir que incluso los países más igualitarios exhiben algún grado basal de desigualdad vinculado a la división del trabajo, la que requiere pagos diferenciados acorde a la complejidad de las ocupaciones o para el fomento de actividades que están sujetas a un appreciable nivel de riesgo, como la innovación y la labor empresarial.
1Estas dimensiones de la desigualdad hacen referencia a aquello que ocurre, primeramente, con la distribución de la riqueza e ingresos en una economía, es decir, dimensión ex-ante; y ex-post, cuando se alude a la redistribución de estos mismos (The Editors of Encyclopaedia Britannica, 2013). En este sentido, el Estado cumple un rol importante en términos de (des)igualdad, no obstante, esto será descrito más adelante. 1 Otras medidas de la pobreza que pueden obtenerse mediante la familia de índices FGT desarrollada por Foster, Greer y Thorbecke (1984) también examinan la brecha entre el nivel de ingresos de la población y la línea de pobreza (es decir, la brecha de pobreza) o el cuadrado de esta brecha, es decir, cuando se respira pobreza.
Uno de los problemas más importantes del mundo en la actualidad es la desigualdad social, una situación que divide a las personas y coloca obstáculos para su desarrollo. Y la organización desigual de la sociedad provoca desigualdad económica, lo que hace mucho más compleja esta problemática. Estos ciclos de alza y baja pueden observarse a través de la evolución del coeficiente de Gini, el cual es un indicador que se encuentra entre 0 y 1, donde un mayor número indica más desigualdad en la dimensión de los ingresos.
La desigualdad educativa refiere a la diferencia existente entre sectores sociales respecto a las oportunidades de estudio. En los últimos 15 años ha habido una reducción de la desigualdad de los ingresos, aunque el coeficiente de Gini de zero.forty eight en la medición más reciente disponible para Chile (2015) está lejos aún del promedio de las economías desarrolladas (figura 2). Desde la tradición liberal, John Rawls afirma que “la justicia es la primera virtud de las instituciones sociales, como la verdad lo es de los sistemas de pensamiento”. Por su parte, la filósofa Nancy Fraser habla de la paridad participativa y postula que la justicia exige unos acuerdos que permitan que todos los miembros de la sociedad interactúen en pie de igualdad, tanto a nivel de redistribución como de reconocimiento.