Se trata de un fenómeno que se relaciona, además, con la inexistencia de los accesos básicos a los servicios para vivir con dignidad. Precisamente, uno de los objetivos de la conmemoración del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza es reivindicar que los esfuerzos mundiales deben estar orientados a construir un mundo equitativo y sostenible. Hoy, Día internacional para la erradicación de la pobreza, las y los invitamos a reflexionar sobre los desafíos que vivimos como país.
En Chile, Leonardo Moreno, director de la Fundación para la Superación de la Pobreza explicó que “este es un tema que ha estado pendiente por muchos años, tenemos que hacer grandes esfuerzos para entender que en educación, vivienda, salud y en otras áreas de la política social se necesitan avances sustantivos para tener una sociedad mucho más inclusiva. En chile se requiere entender que los grados de desigualdad no ayudan a la superación de la pobreza entendida de manera integral”, afirmó el experto. A pesar de los altos niveles de desarrollo económico, tecnológico y de recursos financieros en nuestro planeta, 1.300 millones de personas siguen viviendo en la pobreza y, casi la mitad de ellas son niños, niñas y jóvenes. La FAO alerta del alto riesgo de padecer hambruna que afectaría a casi 1 millón de personas en Afganistán, Etiopía, Somalia, Sudán del Sur y Yemen.
A corto plazo, el Grupo Banco Mundial ha adoptado medidas rápidas y ambiciosas para ayudar a los países a hacer frente a los impactos de la COVID-19. El tema del foro político de alto nivel de 2017 fue “la erradicación de la pobreza y la promoción de la prosperidad en un mundo en evolución”, e incluyó el ODS 1 como desnutrición y pobreza extrema en el mundo uno de los ODS prioritarios. Este lema se basa en testimonios de primera mano que muestran que las personas atrapadas en la pobreza extrema a menudo trabajan largas y agotadoras jornadas en condiciones peligrosas y, sin embargo, no pueden obtener ingresos suficientes para mantenerse a sí mismas y a sus familias.
Mediante su resolución 47/196, aprobada el 22 de diciembre de 1992, la Asamblea General declaró el 17 de octubre Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza e invitó a todos los Estados a que dediquen el Día a presentar y promover, según proceda en el contexto nacional, actividades concretas de erradicación de la pobreza y la indigencia. El 17 de octubre representa una oportunidad para reconocer el esfuerzo y la lucha de las personas que viven en la pobreza, una ocasión para que den a conocer sus problemas y un momento para reconocer que las personas pobres son las primeras en luchar contra la pobreza. La participación de los propios pobres ha tenido una importancia fundamental en la celebración del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza desde un principio. La conmemoración del 17 de octubre también refleja la voluntad de las personas que viven en la pobreza de utilizar sus conocimientos para contribuir a erradicar la pobreza.
Sandro Parodi es especialista sénior en protección social en la División de Protección Social y Salud del BID. Pablo Ibarrarán es economista líder en protección social en la División de Protección Social y Salud del BID. Pretende promover políticas que ayuden a mejorar la eficiencia energética para conservar los recursos naturales y el medio ambiente. El Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza es una oportunidad para participar en actividades relacionadas con la lucha contra la pobreza. Puedes unirte a eventos organizados en tu localidad o contribuir como voluntario en albergues y organizaciones que trabajan para mitigar la pobreza. Cuando nos enfrentamos a disaster simultáneas, como las actuales, debemos pensar a corto y a largo plazo.
Actualmente, todos los 17 de octubre al rededor del mundo se celebra este día con el propósito de concientizar a las personas sobre la necesitad primordial de erradicar la pobreza en todos los países. La Plataforma de Acción de Beijing también exhortó a los países a «emprender reformas legislativas y administrativas con miras a conceder a las mujeres pleno e igual acceso a los recursos económicos, incluido el derecho a la herencia y la posesión de tierras». Sólo un número reducido de países –entre ellos Bolivia, Malasia, la República Unida de Tanzanía y Zimbabwe– han modificado sus leyes para posibilitar a la mujer el acceso a la herencia de tierras.
Se nos pidió encontrar a un mentor de los alumnos, alguien que nos acompañara en el proceso de escribir de manera fácil sobre temas complejos. Pensar en un docente que sea didáctico no fue difícil, la elección fue Carlos Parodi, profesor principal del Departamento Académico de Economía. En última instancia, las cifras de pobreza que encontramos en informes y estadísticas no son solo números; son un recordatorio ineludible de millones de vidas interconectadas, cada una enfrentando innumerables obstáculos para que sus derechos humanos básicos sean satisfechos. La erradicación de la pobreza no es solo una meta económica, sino un imperativo moral y un compromiso inquebrantable con la dignidad humana. Detrás de cada estadística hay una historia, una familia, un individuo valioso y único, esperando ser liberado del ciclo implacable de la pobreza. La ONU estima que en el mundo viven 1.400 millones de personas en niveles de pobreza, y tiene como uno de sus Objetivos de Desarrollo del Milenio reducir a la mitad la cantidad de gente que subsiste con menos de un dólar diariamente.
Por lo general se asume que los hogares encabezados por mujeres que no tienen acceso a remesas provenientes de hombres que trabajan son más pobres que los hogares encabezados por hombres. La potenciación del papel económico de la mujer es un issue de importancia crítica para liberar a millones de personas que están atrapadas en el círculo de la pobreza y el hambre. Proporcionando a la mujer acceso a las oportunidades económicas y educacionales, así como la autonomía necesaria para aprovechar esas oportunidades, se superaría un importante obstáculo que entorpece la erradicación de la pobreza. Además, la brecha que separa a los hombres de las mujeres atrapados en el ciclo de la pobreza ha seguido ampliándose en el último decenio, fenómeno que ha llegado a conocerse como «la feminización de la pobreza».
También para alcanzar el ODS número 1, perseguir la consecución del resto y trabajar por un mundo más sostenible para todos. Luchar a favor de la erradicación de la pobreza y de la justicia social y medioambiental es luchar por los derechos humanos. «En un mundo caracterizado por un nivel sin precedentes de desarrollo económico, medios tecnológicos y recursos financieros, es un escándalo moral que millones de personas vivan en la extrema pobreza», tal y como se asegura en el prefacio sobre Los Principios Rectores sobre la Extrema Pobreza y los Derechos Humanos. “No podemos seguir dando la espalda a una crisis estructural demasiado tiempo olvidada que pone en peligro la vida y el futuro de millones de personas e impide cualquier intento de desarrollo sostenible”, señala Cabrera-Serra, cooperante de Cáritas.
Tenemos el objetivo objetivo de dar respuesta a la realidad de la exclusión social de la diócesis, siendo la persona el centro de toda su acción y actividad. Así también expresó el rechazo a la instrumentalización del concepto de derechos humanos con fines contrarios a su verdadero propósito señalando que «toda persona, más allá del grupo, posee un valor y dignidad inherentes que deben ser protegidas por el Estado». Con la adopción de la Meta eight.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la comunidad internacional se ha comprometido a eliminar todas las formas de trabajo infantil para 2025. Gobiernos de todo el mundo han ratificado los Convenios de la OIT sobre el trabajo infantil (el Convenio núm. 182, ratificado por los 187 Estados miembros de la OIT, y el Convenio núm. 138, ratificado por 176 Estados miembros) y se han comprometido a aplicarlos. El Llamamiento a la Acción de Durban, adoptado por los delegados al término de la 5ª Conferencia Mundial sobre la Erradicación del Trabajo Infantil en 2022, muestra el camino a seguir.
La historia del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza nos lleva atrás en el tiempo hasta el 17 de octubre de 1987. En un sábado de otoño de ese año, un mar de más de cien mil almas se congregó en el emblemático Trocadero de París, Francia. Este lugar no fue elegido al azar, ya que fue el escenario donde las Naciones Unidas firmaron la Declaración de los Derechos Humanos en 1948, un documento que sentó las bases para la promoción de la dignidad humana y la igualdad entre todos los seres humanos.
La Agenda 2030 reconoce que la erradicación de la pobreza en todas sus formas y dimensiones, incluida la pobreza extrema, es el mayor desafío a que se enfrenta el mundo y constituye un requisito indispensable para el desarrollo sostenible. En la Cumbre sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible celebrada en septiembre, los líderes mundiales reconocieron la necesidad de reformar la arquitectura financiera internacional y se comprometieron a un audaz plan para rescatar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y acelerar los esfuerzos para erradicar la pobreza en todas partes. A ello se suma un sistema financiero mundial anticuado, disfuncional e injusto que dificulta la inversión de los países en desarrollo en el alivio de la pobreza y el logro de los Objetivos de Desarrollo ejemplos de desigualdad en la globalización Sostenible. El 17 de octubre representa, por tanto, una oportunidad para reconocer el esfuerzo y la lucha de las personas que viven en la pobreza, una ocasión para que den a conocer sus problemas y un momento para que ellas mismas sean las primeras en luchar contra la pobreza. En la Cumbre del Milenio,[2] los jefes de Estado y de gobierno, se comprometieron a reducir a la mitad, hasta 2015, el porcentaje de las personas que viven en la indigencia cuyos ingresos sean inferiores a $1 por día. El empleo fijo es una fuente esencial de ingresos para las personas y las familias que les permite ascender en la escala económica, acumular riqueza, e invertir en educación, salud y nutrición, todas medidas que pueden ayudar a romper el ciclo de la pobreza intergeneracional.
Ante los complejos y múltiples retos que enfrentamos, urgen soluciones globales, que existen medidas concretas para abordarlos; medidas que deben ser asumidas por le Gobierno de Castilla y León y por el e +Info. La Coordinadora se suma a la campaña sumamos a la campaña #PobrezaCeroAhora con un manifiesto en el que exigen responsabilidades al Gobierno de la comunidad manchega y al español. Licenciado en Economía por la Universidad de San Carlos de Guatemala, magister en Política Fiscal para el Desarrollo en la Universidad Rafael Landívar.