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Escuela Y Estratificación Social En Chile: ¿cuál Es El Rol De La Municipalización Y La Educación Explicit Subvencionada En La Reproducción De La Desigualdad Social?

En los informes del Ministerio de Desarrollo Social se suele calcular este ratio utilizando el promedio del ingreso autónomo total del hogar; otros estudios utilizan el ingreso autónomo de las personas, con el objeto de medir la desigualdad proveniente del mercado. Sin embargo, en este estudio se ha optado por utilizar el ingreso autónomo de los hogares, por ser la metodología que seguirá utilizando la CASEN, al considerarse más realista respecto de la situación social de las familias chilenas y por ser de gran utilidad para la aplicación de la política pública. El (Gráfico 4) deja ver cómo incorporar una nueva dimensión acrecienta el porcentaje de población en situación de pobreza en 1,8 puntos porcentuales. Si bien no es comparable con años anteriores, entrega un resultado más cercano a la realidad, ya que esta es una variable de gran impacto en la calidad de vida de la población chilena.

De este modo, tendríamos la radio, la televisión, la música, las bibliotecas, la lectura de diarios y de novelas, los programas de radio musicales, de noticias, de opinión y deportivos. Si bien es en parte una cuestión de grado, son estas actividades en las que confluimos las que forman la materia con la que construimos un mundo cultural que compartimos y nos hace sentir miembros de una misma unidad social. Si se quiere, es sobre todo gracias a esta menor diferencia o mayor igualdad que estamos vinculados de forma más cohesionada o amplia a esa entidad simbólica a la que normalmente entendemos como nuestra sociedad. La desigualdad es una imagen parcial, y lo es porque la misma está acompañada de patrones que son similares independientemente del grupo socioeconómico al que pertenezcan las personas.

desigualdad en las clases sociales

El lado positivo es que, a juicio de lo que hemos visto en los últimos días, a propósito de la viralización y la denuncia de este tipo de abusos, existe en Chile una ciudadanía activa capaz de, a su modo, no tolerar más la prepotencia, el clasismo y la discriminación. Sociology Journal publica artículos revisados por pares que avanzan en la comprensión teórica e informan sobre investigaciones empíricas sobre la más amplia variedad de temas sociológicos. La revista busca fomentar la presentación de trabajos que utilicen métodos de investigación cuantitativos y cualitativos. Ese es uno de los problemas que plantea el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Chile, en su diagnóstico sobre los orígenes, cambios y desafíos de la brecha social en nuestro territorio, y que serán publicados este miércoles en el país. A la hora de infectar a un ser humano, el coronavirus no hace distinciones si éste integra la lista Forbes o si es un inmigrante desempleado.

8Estados Unidos por su parte, obtiene el puesto número diez, con un PIB per cápita 2,four veces superior al chileno. Mac Clure y Calvo (2013) proponen una división administrativa basada en el actual estado del proceso de urbanización. 1 La tarea de recopilación de datos no fue fácil, sobre todo al querer abordar el largo plazo, sin embargo, se debe agradecer a las distintas instituciones que cooperaron entregando información a través del Portal de Transparencia del Estado.

Ya se estudió uno de sus componentes, el ingreso, por tanto, en esta sección se estudiarán otros dos, la educación y la salud. En este apartado se examina el desarrollo económico del país, evaluado a través de índices de desarrollo humano (PNUD) y el índice de desarrollo regional (Vial, 2017) y a continuación se evalúa la desigualdad social en dos aspectos muy controversiales actualmente en el país, educación y salud. Ambos temas generan constantes polémicas, protestas y levantamientos por parte de la sociedad, la cual siente la desigualdad y busca que el Gobierno doble sus esfuerzos para satisfacer estas necesidades básicas, de una manera eficiente y que beneficie a toda la población y no solo a unos pocos. Los datos regionales, como años de escolaridad promedio y analfabetismo, se obtienen a partir de la Encuesta CASEN. Para un continente con tantas distancias y jerarquías sociales como es América Latina, sigue, sin embargo, siendo un concepto útil para comprender quién recibe qué recursos y ventajas (o desventajas) y en función de qué reglas de distribución. Como los recursos sociales no están repartidos de manera igualitaria entre personas (educación, ingresos, patrimonio, capital social, entre otros), se forman clases sociales, es decir, conjuntos de personas que comparten una misma posición en la sociedad en base a su relación con los medios de producción y su lugar en el mercado laboral.

A diferencia de las regiones Metropolitana y Antofagasta, con descensos de 7,47% y 7,45% respectivamente, que fueron las más afectadas. Pese a esta generalizada incidencia a la baja, la nueva dimensión no generó grandes cambios en las posiciones regionales del IDERE global. La dimensión sustentabilidad y medio ambiente es de gran relevancia para el crecimiento económico sostenible. Es lamentable que no se tengan datos históricos respecto a la inversión pública en el área medioambiental, sin embargo, contamos con los datos de los últimos años, los cuales develan que en 2015 la inversión ascendió a más de 27 mil millones de pesos.

un grado mayor puntajes deficientes que los niños. En otras palabras, son mayoritariamente las niñas de baja clase social las que están incluidas al sistema educativo en un plano formal, mas no así a nivel operativo o práctico, pues se denota su exclusión o marginalidad en el desempeño educativo.

Aquellas bandas que controlan este territorio controlan además las ferias que rodean este sector incluyendo a los empresarios que tienen empresas cerca. También se suman otros problemas de orden urbano como; falta de abastecimiento de agua y comida, transporte poco accesible, la inexistencia de áreas verdes, y muy poco espacio público, configurando un espacio urbano saturado. En este escenario, el armamento en Cité Soleil ha provocado aún más tensiones entre el management desigualdad en el neoliberalismo del Estado y los “Chimè”.

por la variable género. En función de esta variable, se ha logrado constatar en primera instancia que las brechas que existen entre mujeres y hombres en

Incluso los países más equitativos exhiben algún grado basal de desigualdad vinculado a la división del trabajo, la que requiere pagos diferenciados acorde a la complejidad de las ocupaciones o para el fomento de actividades que están sujetas a un considerable nivel de riesgo, como la innovación y la labor empresarial. Considerando lo anterior, es posible afirmar que el trabajo de investigación se alinea a estudios anteriores respecto del área económica analizada. Como forma de facilitar la interpretación de los resultados, se procedió a efectuar una transformación logarítmica de las variables, las cuales fueron sometidas a los check de raíz unitaria de Dickey-Fuller y de estacionalidad a través de un análisis de gráficos lineales. Para el resto de variables no fue necesaria una expansión de las observaciones Sin embargo, para determinar el PIB per cápita se dividió el valor del PIB trimestral entregado por el Banco Central de Chile por la cantidad de personas ocupadas en el país según el Instituto Nacional de Estadísticas. El coeficiente de Gini fue desarrollado por el estadístico y sociólogo italiano Corrado Gini (1912), y es el método de medición de la desigualdad más utilizado para estudios que abordan esta temática.

Chile fue el primer país Latinoamericano invitado a ser parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Actualmente, Chile es el segundo país más desigual de la OCDE (índice de Gini antes y después de impuestos y transferencias). La desigualdad de Chile es intra e interregional, los ingresos del 20% de la población más rica son 10 veces mayores que los del quintil más pobre (OCDE, 2018), siendo sorprendentemente mayor que el promedio de los países de la OCDE.

Y los segundos, quizás prefieran perder libertades individuales en favor de mejores resultados económicos. Se ha mostrado además desigualdad en la distribución del ingreso que el proceso de discriminación por clase social en el sistema educativo se encuentra permeado y condicionado también

de ambas variables en los rendimientos estudiantiles es independiente la una de la otra. Desde el mundo público, la cuestión del abuso debe ser enfrentado desde la política pública, porque efectivamente la desconfianza en las instituciones tiene que ver en parte con que entidades encargadas de velar por el bien común, se perciben poco efectivas frente a la hora de hacer frente al abuso. Por cierto, esta sensación se acrecienta cuando el mundo político es percibido por la sociedad como un «espejo roto», es decir, un lugar donde el país no puede reconocer su propia imagen (frase citada en el libro del PNUD y atribuida a León Gambetta para describir el Parlamento francés en el s. XIX). Todos sabían de la desigualdad en Chile, los muchos ámbitos de la vida presos por el mercado que controlan pocas familias, e incluso que sobre el sistema neoliberal legado por la dictadura.

Como se mencionó, en los niveles más altos de clase social no queda clara tal tendencia, pues existen algunos casos en donde niñas superan a los niños en sus resultados. Para efectos del análisis de datos, se utilizó la técnica de

Escuela Y Estratificación Social En Chile: ¿cuál Es El Rol De La Municipalización Y La Educación Specific Subvencionada En La Reproducción De La Desigualdad Social?

En 1959, la Asamblea de la ONU aprueba la declaración de los Derechos del Niño y en 1989 aprueba la Convención sobre los Derechos del Niño, tratado internacional vinculante ratificado por 196 países. La desigualdad educativa empuja a muchas niñas y niños fuera de las aulas escolares, haciéndolos vulnerables a la explotación al entorno legal e incluso en casos extremos, al tráfico de personas. Una buena educación, según expertos, tiene la función de adquirir habilidades y certificar conocimientos para participar aún más en la sociedad, y sirve para “socializar”. Esta situación, a su vez, limita las posibilidades de progreso de las sociedades, ya que se pierden capacidades de generación de nuevos negocios y otras instancias de mejora del bienestar de la sociedad.

Los gobiernos suelen reprimir esas protestas, y eso es horrible de por sí, porque la olla social sigue estando a presión. En Costa Rica, por ejemplo, los colegios privados seguían funcionando, pero los públicos no, porque no podían garantizar el acceso a la educación. Primero, se cerró la escuela pública, después cuando se vio que la situación iba para largo se intentó un modelo de presencialidad mixto.

desigualdad y clases sociales

Entre las desigualdades que más molestan a los chilenos está que algunos accedan a mejor salud que otras, que algunos accedan a mejor educación y que algunos reciban un mejor trato. “La intolerancia respecto a desigualdades en salud y educación ha aumentado”, señaló el director de la Escuela de Gobierno. Entre las razones más mencionadas por las que se recibe mal trato está la clase social, ser mujer y el lugar en el que vive.

La economista Andrea Repetto reafirmó esta última thought, agregando que “la pobreza es muchas cosas, no solo falta de ingresos. Ante esto, destacó la importancia de tomar atención a los aspectos subjetivos y las percepciones de la desigualdad para encontrar caminos que permitan avanzar en la materia. También hay espacio para prácticas con respecto a las cuales hay grados relativamente importantes de similitud inter-clase. Esto no debe obviarse, desigualdades e inequidades en salud pues es en torno a ellas donde sucederá el encuentro simbólico que permite que en una misma sociedad gran parte de sus miembros puedan identificarse con lo mismo, cuya realización motiva y hace sentido a personas que viven en realidades socioeconómicas muy dispares. La desigualdad es una imagen parcial, y lo es porque la misma está acompañada de patrones que son similares independientemente del grupo socioeconómico al que pertenezcan las personas.

La situación es particularmente preocupante dada la situación de escasez de bienes esenciales y la crisis humanitaria que se agrava en el país, principalmente afectando los derechos a la alimentación y salud de las poblaciones más vulnerables. En Chile, la implementación de sistemas de identificación biométrica en el sistema nacional de salud preocupa por las posibles limitaciones que podría generar a poblaciones marginadas y empobrecidas -e incluso a personas mayores, por la pérdida de legibilidad en rasgos como las huellas digitales- para su acceso a servicios básicos de salud. Aprovechándose de las deficiencias de nuestros sistemas legales y explotando sus áreas grises, la industria ha impulsado agresivamente un tecnosolucionismo chauvinista, abrazado irresponsablemente por una clase política con ganas de figurar a la sombra de una idea tristemente reducida de progreso. Así, el negocio se transforma en la promesa de un beneficio acotado, que se consigue a costa de los derechos de quienes no tienen más opción que someterse al escrutinio constante, a la vigilancia, al management, a la discriminación. Hablar de desigualdad en América Latina es hablar de la ponderación que se hace entre los derechos de quienes pueden acceder a otras posibilidades y quienes no. La implementación de programas que condicionan el acceso a servicios básicos a la vigilancia estatal y privada ejemplifican de manera clara no solamente el hecho de que las tecnologías no son neutras, sino que impactan de forma diferenciada a distintos grupos humanos, de acuerdo a su género, al shade de su piel y a su clase social.

El análisis siguiente se basa en la información proveniente de la EMSC (Encuesta de Movilidad Social en Chile), realizada el año 2001 por Florencia Torche, Guillermo Wormald y la Dirección de Estudios Sociológicos de la Pontificia Universidad Católica de Chile. La encuesta posee una muestra complete de three desigualdades de la globalización ejemplos.544 casos, probabilística, de nivel nacional, en la que se seleccionó a hogares con jefes varones de entre 24 y 69 años. La muestra efectivamente utilizada, correspondiente a la población residente en Santiago de Chile con al menos un año de escolaridad formal en Chile, es de 1.736 casos.

Entre las políticas a considerar destacan las que mejoran la productividad vía capacitación, aumentan la participación laboral femenina y reducen las prácticas discriminatorias en el mercado del trabajo; así como un fortalecimiento de todos los niveles del sistema educativo. Por su parte, Chile inició en 2019 la implantación piloto de una herramienta que busca detectar a niños, niñas y adolescentes en situación de riesgo. Según el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, Alerta Niñez es un instrumento preventivo que “identifica el conjunto de condiciones individuales, familiares, del entorno y de los pares de los niños y niñas y adolescentes, que tienden a presentarse cuando existe un riesgo de vulneración de derechos de niños, niñas y adolescentes”.

Sin embargo, Chile retrocede 12 puestos si se considera la desigualdad17, quedando al nivel de países como Rumania, Kuwait o Rusia. Los primeros puestos son ocupados por Noruega, Australia y Suiza, mientras que en los peores lugares están la República Centroafricana, Nigeria y Chad, con niveles de desarrollo humano muy bajo. En el período 1990 y 2013, la desigualdad del ingreso en Chile12, medida a través del índice de Gini, evolucionó de una forma related a una U invertida (ver Gráfico 6), crece a partir de 1992 para luego descender desde 2003 y de manera constante desde 2009. La nueva metodología13 da como resultado un índice menor, posiblemente porque las familias más vulnerables suelen ser más numerosas, luego al evaluar la distribución del ingreso complete de los hogares, es esperable que sea más igualitario que al medirlo a nivel per cápita. En los últimos años la reducción de la desigualdad ha sido mínima, llegando a ser el índice de 0,495 en 2015. Para reducir la pobreza que aún afecta a Chile, así como la desigualdad, se requiere de buenos instrumentos que puedan identificar, cuantificar y caracterizar, de una forma precisa, a la población más weak del país, de manera de poder aplicar la política pública eficientemente.

Para realizar estos cálculos, se ha considerado que los efectos no significativos tendrán un valor de cero, con el fin de evitar inferencias espurias. En este modelo parcial presentado en la Figura , no resulta relevante la determinación de variables como la escolaridad del individuo ni la modalidad escolar, y se han retirado los efectos directos de la modalidad escolar sobre el logro ocupacional en base a los resultados anteriores. Vale entonces la pena realizar el cálculo de los efectos indirectos de cada una de las modalidades educativas en comparación con la educación municipalizada, considerando la mediación de la escolaridad y del ingreso al mundo del trabajo.

Por su lado, la Región Metropolitana, como no es de extrañar, ostenta los mejores resultados junto con regiones del norte como Antofagasta y Tarapacá. Las regiones que más han mejorado su nivel de escolaridad promedio son Los Ríos, Aysén y Coquimbo, mientras que las regiones de menor avance han sido Atacama, la Región Metropolitana y Antofagasta. En basic, las regiones con menores años de escolaridad al comienzo del período, son aquellas que han tendido a mejorar más este indicador.

De esta forma, el efecto negativo acumulado sobre las perspectivas de logro ocupacional por haber estudiado en una escuela municipalizada frente a una escuela pública estatal es de un 3%. El efecto positivo de estudiar en una escuela explicit subvencionada es de poco más que un 7%, mientras que el de estudiar en una escuela specific privada se acerca al 13%. Si estos números por sí solos parecen modestos, debe considerarse que se trata de efectos adicionales a los que la posición social de los padres genera. Dicho de otro modo, se trata de efectos que vienen a incrementar el ya documentado fenómeno de transmisión de la desigualdad en Chile. Un primer paso al describir el papel de la diferenciación por modalidades escolares al interior de la educación financiada por el Estado sobre la estratificación social es comprender cómo se asocia la posición social de los hogares con el tipo de educación recibida por los entrevistados. En este aspecto, la distinción entre escuelas públicas estatales y municipalizadas resulta espuria, ya que desde la perspectiva de los hogares ambas modalidades ocupan el mismo rol –educación pública gratuita con restricciones a la aplicación de criterios de selección–, y no es posible optar entre ambas en ningún momento del tiempo.

Mientras que a nivel nacional no hay un gran cambio en la desigualdad en el último período, Tarapacá incrementó su desigualdad en más de un 6%, y por su parte Los Lagos la redujo en casi un 11% (metodología nueva). Estas diferencias son de gran relevancia para la política pública y de acuerdo con Contreras (1999), también para el proceso de descentralización. El autor argumenta que dentro de las posibles causas de las diferencias regionales en el Gini, está que las regiones crecen a ritmos distintos, además concentran sus actividades productivas en diferentes sectores de la economía. Otro indicador de desigualdad es el índice10/10, que expresa el ingreso del 10% más rico en función del 10% más pobre de la población.

Es indudable que la pobreza y las desigualdades sociales no surgieron en el país en la década de 1880, como tampoco han desaparecido en la moderna realidad del Chile actual. Como resulta esperable, el efecto de estudiar en una escuela privada es muy importante y claramente significativo, aumentando fuertemente el logro ocupacional de los entrevistados. El efecto de estudiar en una escuela explicit subvencionada es también claramente significativo, y muy superior al de estudiar en una escuela estatal.

Escuela Y Estratificación Social En Chile: ¿cuál Es El Rol De La Municipalización Y La Educación Explicit Subvencionada En La Reproducción De La Desigualdad Social?

Lejos de atenuarse al desarrollarse el mecanismo de subvenciones estatales a la educación privada, la segregación social entre distintas modalidades escolares se ha incrementado a través del tiempo. Como puede observarse en los análisis de varianza de la Tabla three, la asociación entre ISEI del padre y modalidad escolar se incrementa marcadamente en las cohortes más jóvenes. Como medida del logro ocupacional –tanto del entrevistado como del padre– se utilizó el ISEI (International Socio-Economic Index of Occupational Status) asociado a cada una de las ocupaciones (clasificadas de acuerdo a la ISCO88) de acuerdo a la propuesta de Ganzeboom y Treiman (1996).

La tabla del Anexo D resume los resultados de los indicadores evaluados en este trabajo, revelando la susceptible posición de la región de La Araucanía, la peor catalogada en cada uno de los indicadores económicos y algunos sociales. A nivel de desarrollo económico, la Región Metropolitana logra los mejores resultados, mientras las regiones del sur del país, los peores, destacando nuevamente La Araucanía, única región catalogada con un bajo nivel de desarrollo, de acuerdo al IDERE. No se puede negar que Chile ha experimentado un desarrollo sin precedentes desde el retorno a la democracia (1990). Se ha logrado en un escenario de estabilidad política y social, preservando equilibrios macroeconómicos a pesar de los shocks internacionales (Sunkel e Infante, 2009).

Esta frase refleja una wise conclusión a la que llega el estudio Retrato de la desigualdad en Chile y es que, en todo nivel educativo, las desventajas de origen socioeconómico de los chilenos, marcan el acceso, la trayectoria y los resultados de su educación. Es decir, que el éxito o fracaso escolar, está fuertemente determinado por los orígenes de las personas, marcando una desigualdad desde los inicios. Como se mencionó al comienzo de la sección, familias más ricas tienen acceso a mejores colegios, actividades extracurriculares, posibilidad de aprender idiomas con profesores particulares, participar de más actividades deportivas e incluso ampliar redes, todo aquello que le abrirá puertas para un futuro de mayores ingresos. Mejorar sustancialmente la oportunidad educacional en todas las regiones juega un rol esencial para disminuir las brechas que separan a los chilenos.

Para este estudio se utiliza el factor de expansión regional, puesto a disposición por el Ministerio de Desarrollo Social, responsable de la Encuesta CASEN. La (Tabla 7) muestra, por una parte, la evolución de este índice considerando solo las seis dimensiones originales, lo que permite hacer una correcta comparación en el tiempo, y a continuación, expone los resultados 2017 al incorporar la variable de medio ambiente y sustentabilidad. Los resultados 2017 (seis dimensiones) muestran que las regiones con mayor IDERE son La Metropolitana y Magallanes, mientras que los peores resultados los presenta La Araucanía y el Maule, sin embargo, son de las regiones con mayor progreso durante el período evaluado.

En este apartado se examina el desarrollo económico del país, evaluado a través de índices de desarrollo humano (PNUD) y el índice de desarrollo regional (Vial, 2017) y a continuación se evalúa la desigualdad social en dos aspectos muy controversiales actualmente en el país, educación y salud. Ambos temas generan constantes polémicas, protestas y levantamientos por parte de la sociedad, la cual siente la desigualdad y busca que el Gobierno doble sus esfuerzos para satisfacer estas necesidades básicas, de una manera eficiente y que beneficie a toda la población y no solo a unos pocos. Los datos regionales, como años de escolaridad promedio y analfabetismo, se obtienen a partir de la Encuesta CASEN. El rol del logro educativo es essential en el estudio de la transmisión de la desigualdad económica (Shavit y Muller 1998), y por lo tanto resulta esperable que modificaciones importantes del sistema educativo, y en explicit del sistema educacional público, afecten de modo relevante el régimen de estratificación imperante en una sociedad. En el caso de Chile, la educación es uno de los aspectos que sufrieron grandes transformaciones en el marco de las reformas estructurales.

Para 2015 se observa un buen progreso en las personas del área rural, ya que un menor 7,8% no sabe leer ni escribir, así como un 3% de las personas de la ciudad; este año, hay un 3,3% de mujeres analfabetas, seguidas muy de cerca por un 3% de los hombres. Mientras en regiones como Tarapacá y Magallanes, el analfabetismo no alcanzó al 1% de la población, en Los Ríos, La Araucanía y el Maule, superó el 4%, develando una tarea pendiente en estas regiones, principalmente con su población rural. Para la mayoría de las regiones, hay un mayor porcentaje de mujeres analfabetas que de hombres, a excepción de las regiones de Tarapacá y O’Higgins. Para exponer la situación de Chile en el mundo, la (Tabla 1) muestra una comparación con los países de mayor y menor PIB per cápita. En los últimos puestos se encuentran países del continente africano, donde el PIB por persona más bajo corresponde a la República Centroafricana, siendo tan solo 0,03 veces el de Chile.

Si bien el crecimiento es un fenómeno relativo al mercado y al aumento del PIB, como se ha mencionado, el desarrollo suma a esto el bienestar social, el cual se observa en la calidad de vida de la población, en el desarrollo de competitividad y capital humano, en la mayor calidad y acceso a educación y salud, entre otros factores. En esta oportunidad se estudiaran el índice de desarrollo humano (IDH) y el índice de desarrollo regional (IDERE). Para reducir la pobreza que aún afecta a Chile, así como la desigualdad, se requiere de buenos instrumentos que puedan identificar, cuantificar y caracterizar, de una forma precisa, a la población más vulnerable del país, de manera de poder aplicar la política pública eficientemente.

Bajo su alero surgieron grandes fortunas, cuyo origen se centra en la minería, las finanzas y el comercio. Hacia fines de esa centuria se inició un periodo de inestabilidad en el marco de la “cuestión social”, que culminó con la elección de Arturo Alessandri en 1920 y el inicio del Estado benefactor. A este ciclo se le asigna cierto bienestar de la emergente clase media y de los trabajadores asalariados. Tomando en cuenta los elementos de reproducción social se evidencia una superposición de desigualdades que se entrecruzan. A las desigualdades iniciales se suma la ausencia de referentes para poder construir un futuro en escenarios de mayor incertidumbre y transformaciones del mercado del trabajo, así como la falta de un proyecto crítico que observe dichas desigualdades.

En una ciudad de las dimensiones de São Paulo, las tarjetas que permiten la integración con descuento a distintos tipos de transporte son fundamentales para la locomoción de gran parte de la población al trabajo, escuela y actividades culturales. El bloqueo o imposibilidad causas de desigualdad social de acceso a medios de transporte puede tener un gran impacto en la vida y el desarrollo de las personas. Una persona que se escolarizó y socializó en grupos primarios muy parecidos a su familia tiene pocas oportunidades de codearse e interactuar con otros grupos sociales.

clases sociales y desigualdad

El estudio, que se centra en Chile, uno de los países más desiguales del mundo, examina cómo las relaciones interclase moldean las actitudes hacia la desigualdad. Así, plantea que las actitudes hacia la desigualdad se definen como disposiciones éticas y postula que la diversidad de redes basadas en la clase de la pobreza al poder puede favorecer el desarrollo de lo que se ha denominado un «hábitus reflexivo» que probablemente impulse disposiciones más igualitarias. Walton señaló que, si bien el esfuerzo tributario de Chile está en línea con los países de América Latina y el nivel de ingresos, tiene potencial para aumentar.

Un fenómeno que parte en las haciendas, se dio en el desarrollo de la minería y posteriormente se profundiza con la instalación del modelo neoliberal. «Va mostrando que hay una configuración histórica estructural que involucra distribución de recursos, una institucionalidad, un marco normativo y uno authorized que le da forma a esta distribución altamente desigual de ingresos y de representación política». Como en muchas sociedades hoy, más de 70% de la población chilena se considera de clase media, entre otras razones porque cuesta asumirse pobre o parte de la elite, y también porque sentirse perteneciente a la clase media refleja un estatus de mayor estabilidad y prestigio. Sin embargo, cuando se usan herramientas de medición objetiva, las clases medias alcanzan niveles mucho más bajos. Según datos de 2017, Chile tiene uno de los índices más altos en desigualdad educativa entre los países de la OCDE, expresado en el índice Gini con un 0,503 .

Es decir, Chile se caracterizaría por altos niveles de movilidad horizontal y bajos niveles de movilidad vertical. Ambas características pueden asociarse claramente al proceso de liberalización radical de la economía chilena, que favorecería la concentración de la riqueza por una parte y la disolución de las barreras sectoriales por la otra. En efecto, considerando únicamente el valor jerárquico –el status relativo– de las ocupaciones, Chile presenta niveles de determinación social del logro particular person considerablemente superiores a los de México, o incluso a los que Blau y Duncan (1967) describían para los Estados Unidos de 1962 (Puga y Solís, 2010). Dicho de otra forma, el régimen de movilidad ocupacional chileno es uno de fluidez laboral entre sectores pero de gran desigualdad de oportunidades. Una educación segmentada, una movilidad cada vez más reducida entre clases sociales, y el deterioro de salarios y pensiones vuelven lejano el “sueño de la clase media” en Chile. A partir de 2010 se consolida la thought de que los frutos del crecimiento no llegan a todos, y la tolerancia a la desigualdad empieza a erosionarse.

El país está conformado por sixteen regiones5, siendo la capital nacional la ciudad de Santiago en la Región Metropolitana. El territorio chileno es abundante en recursos naturales, es el mayor productor de cobre a nivel mundial y tiene un importante rol dentro de los países exportadores de productos agrícolas, forestales y ganaderos (OCDE y CEPAL, 2016). Muchos trabajos de investigación han tratado de identificar cuán importante es la relación entre desigualdad y desarrollo, y los mecanismos para explicar dicha relación. Así, Daron Acemoglu y James Robinson argumentan que las brechas socioeconómicas afectan negativamente el desarrollo de los países cuando se traduce en un acceso, también desigual, al poder político; este mecanismo se relaciona con la potencial captura de rentas por parte de la élite y el bloqueo de oportunidades de desarrollo para el resto de la población.

El carácter conflictivo de la desigualdad educativa y sus efectos sobre la reproducción de la desigualdad en general se refleja en el alto impacto de las movilizaciones estudiantiles en la última década en Chile. Se trata, en definitiva, de una dimensión de la desigualdad social que violenta particularmente la percepción de justicia en la sociedad chilena. Si existe consenso respecto de la desigualdad de resultados en Chile, el panorama en términos de estratificación y movilidad social es algo más complejo. El gran crecimiento de la escolaridad, particularmente a partir de la década de 1990, y en common la transformación productiva del país han dado como resultado mayores índices de movilidad social intergeneracional. Esta movilidad social de tipo estructural, sin embargo, no modifica necesariamente de modo lineal las oportunidades de los individuos para alcanzar mejores posiciones relativas. Es decir, no resulta claro hasta qué punto esta movilidad social se acompaña de una disminución de la desigualdad de oportunidades en el país.