En el agregado, la brecha regional es una de las más pequeñas y es parecida entre los países. En Colombia la diferencia entre la región con mayor y menor analfabetismo period de 8% en 2005 y 5% en 2018. Chile la diferencia entre la región más y menos afectada por la falta de escolaridad era de 9 p.p. Con base en la discusión anterior, este artículo utiliza microdatos de las dos últimas rondas censales realizadas entre 2002 y 2018 en Colombia, Perú y Chile para identificar la distribución de indicadores de educación entre grupos conformados por distintas combinaciones de género, etnia, condición de ruralidad y región. Inicialmente este enfoque era ayuda a los pobres casi exclusivamente aplicado empíricamente en estudios de corte cualitativo donde etnografías y estudios de caso detallados se enfocaban en un número limitado de grupos interseccionales. Estas metodologías facilitaban el enfoque interseccional porque permitían identificar más claramente las categorías sociales que determinaban las experiencias de vida y los procesos sociales que conllevaban a discriminación o privilegio (Evans 2019).
La manera más común de mirar la desigualdad de un país es utilizando el Índice de Gini, el cual mide la diferencia de ingresos. Es común que la lucha contra la desigualdad y los impulsos al crecimiento económico se presenten como esfuerzos en tensión o incluso contrapuestos. Pero desigualdad y bajo crecimiento no son fenómenos independientes, sino que interactúan. El desafío es promover en la región reformas que simultáneamente reduzcan la desigualdad e impulsen el crecimiento económico.
Si bien el comercio internacional se ha contraído en 2020 a nivel mundial, lo ha hecho de forma más severa en América Latina. «Chile es un país con altos niveles de desigualdad», cube Abramo, a pesar de que ha tenido una mejoría en la distribución del ingreso y la reducción de la pobreza. En el caso de Bolivia también se dio una disminución de la desigualdad por una caída en el mercado laboral, y no tanto por la redistribución de ingresos, pese a que sí hubo. La segmentación socioeconómica de la movilidad intrametropolitana4 ha adquirido creciente visibilidad por la relevancia que ha tomado el transporte en las grandes ciudades. Este libro desarrolla las principales discusiones conceptuales sobre estos temas, provee un amplio conjunto de herramientas analíticas, las aplica a datos concretos de encuestas de hogares, y ofrece evidencia para todos los países de América Latina.
La profundización de la desigualdad ocasionada por la pandemia se refleja en terrenos como el educativo, donde existe un acceso inequitativo. «Hay sectores que no han podido mantenerse al día con la educación y eso va a tener un costo enorme a futuro en términos de pérdida de capital humano», agregó Santibañes. En ese contexto, China sigue aumentando su inversión en Latinoamérica, de hecho creció 18% en el 2018 y hasta el momento países como Panamá, Chile, Brasil se han relacionado en forma pragmática por intereses comerciales, pero el gran desafío para Latinoamérica es crear un marco de relación más allá del marco comercial, sino geopolítico. “En el corto plazo, si bien la situación es horrible y ha introducido una desigualdad brutal, vemos que por lo menos estas medidas de contención y transferencia de ingresos pueden estar siendo mitigadoras”, apuntó Lustig.
La historia de las desigualdades en la región muestra patrones persistentes –indelebles, incluso- en el largo plazo, a la vez que los cambios en el entorno económico internacional y en la propia estructura social de los países introduce transformaciones que dan origen a nuevas formas y expresiones de la desigualdad. La menor conectividad de la mujer rural tiene un fuerte impacto en la realidad económica, social, sanitaria y comunitaria de los territorios rurales, porque el acceso a las tecnologías de la información y la comunicación es una de las herramientas centrales para potenciar el desarrollo personal, colectivo y productivo. En la ocasión, que tuvo como objetivo brindar un espacio de reflexión en torno al análisis sobre las desigualdades en países como México y Chile, Reygadas analizó qué tanto el enfoque de la interseccionalidad resulta útil para entender o no, la desigualdad de Latinoamérica. “En América Latina es un enfoque que está ahora muy en boga, muy de moda porque plantea la imbricación entre el género, la raza y la clase. Es un enfoque potente para explicar muchas cosas, lo que voy a discutir hoy ayuda mucho a entender, pero no es suficiente, entonces voy a tratar de provocar un poquito la reflexión”, indicó.
La crisis de la COVID-19 ha mostrado que, sin un enfoque common, las crisis pueden producir retrocesos importantes en los logros de la región en protección social y bienestar de los hogares. Por cierto, esta lejanía puede experimentarse con diferentes grados de dificultad, y es possible que para los pobres estas se relacionen con abultados tiempos de viaje, condiciones de transporte incómodas y costos monetarios relativos altos. En el caso de los estratos de alto nivel socioeconómico, en particular los suburbanizados, es possible que estas dificultades se vinculen a congestión vehicular y costos de transporte, pero no a viajes particularmente inconfortables.
“No cabe duda que durante el último siglo, (o al menos) one hundred twenty five años, América Latina ha sido una región tan desigual, ¿qué se puede aprender de esa experiencia? ”, explicó el profesor Diego Sánchez Ancochea al presentar su libro El coste de la desigualdad, de editorial Planeta. «Los gobiernos miran adentro de sus fronteras. Brasil no está interesado en liderar la región. El Mercosur está paralizado hace tiempo. La Unasur también, y la OEA, desprestigiada por su actuación en Bolivia. Hay un abandono y una desatención de los canales institucionales. Hoy son cáscaras vacías», sostuvo.
El resultado de la disminución de los ingresos públicos y el incremento de los gastos ha sido un incremento del déficit público y de la deuda pública. Brasil y Argentina son los países con mayor nivel de deuda (en torno al 100% del PIB) y de déficit público (superando el 10% del PIB) en 2020. Si la recaudación de impuestos se vio afectada por el cierre de actividades y por la caída del consumo, también se han incrementado los gastos públicos.
Cabe ahora contar la otra parte, que se refiere a los territorios y su capacidad de atraer conmutantes, es decir, de recibir inversión y puestos de trabajo, y su vinculación con la situación socioeconómica a escala comunal/municipal. El paper aborda los principales problemas vividos a principios del 2020 por los hogares rurales en Chile, Colombia, Ecuador, Guatemala… Hoy, 19 de Junio, Rimisp comparte los resultados de su investigación “Dinámicas Territoriales y Conflictos Socioterritoriales Asociados a la Producción… En medio de la virtualidad acelerada por la pandemia, se suma un rezago educativo más marcado en banco mundial pobreza extrema el seno de las comunidades rurales, en donde las clases en línea o a través de la televisión significa un esfuerzo mayor para las familias, sobre todo teniendo en cuanta que la deserción escolar es mayor en aquellas en donde la cantidad de hijos es numerosa. «Muchos países no contemplan el derecho a la protesta. En las Naciones Unidas defendemos los derechos humanos, la igualdad, la justicia y las voces de los que no tienen voz», señaló. Asimismo, destacó la importancia del respeto por los derechos humanos y el derecho a la protesta, y llamó a construir nuevos pactos sociales con miras a garantizar el bien público.
Subrayó que reducir la desigualdad implica aplicar un trato especial y diferenciado para los países en desarrollo, en specific los menos adelantados de conformidad con los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio. En este mismo sentido, agregó que un requisito es alentar la asistencia oficial para el desarrollo y las corrientes financieras, incluida la inversión extranjera indirecta para los estados con mayores necesidades, entre otros aspectos. «Existe un vínculo indirecto entre populismo y pandemia, a través de la crisis económica y social. Ante las frustraciones económicas que va a dejar el coronavirus, pueden fortalecerse este tipo de liderazgos, que vemos en América Latina y en el mundo. Pueden crecer los discursos antisistema a partir de esas frustraciones», afirmó Negri. Detrás de las protestas no solo hay causas inmediatas vinculadas a la crisis económica y la desigualdad social. También subyacen fenómenos más profundos, como el descontento generalizado hacia las élites y clases gobernantes. Ejemplos de reactivación de las protestas son los episodios del fin de semana pasado en Chile, pocos días antes del plebiscito por la reforma constitucional, que incluyeron casi 600 detenidos y la quema de dos iglesias céntricas, o las protestas que surgieron en Colombia el mes pasado contra el abuso policial.
Uno de los reclamos de los manifestantes que protagonizan el estallido social que comenzó en Chile a mediados de octubre y que aún se mantienen es que su país es muy desigual. Para el acceso a las bases de datos electrónicas, revise el tutorial de acceso de nuestra página net. four En este documento, movilidad intrametropolitana significa trabajar en una comuna o municipio del área metropolitana diferente al de residencia. La medición de la SRS depende críticamente del nivel de desagregación de los datos y de las agrupaciones territoriales que hagan los investigadores (Rodríguez, 2001).
En contraste con estas teorías, otras teorizan la desigualdad subnacional no como expresión espacial de otros tipos de desigualdades, sino como producto de las instituciones mismas que dividen el país en unidades políticas y administrativas como estados o departamentos. Según estas perspectivas, instituciones ancladas en las divisiones subnacionales tales como el federalismo, las transferencias interregionales, el malapportionment, y los sistemas de partidos centrífugos contribuyen a espacializar la discriminación y a producir diferenciaciones espaciales en el desarrollo económico y social (Beramendi 2012; Rogers 2021). Brasil, la Argentina, Colombia, México y Perú forman parte de los 10 países más golpeados por el coronavirus. Además, la región experimentará una de las caídas económicas más fuertes a raíz de la pandemia. Según las últimas estimaciones del FMI, mientras a nivel mundial la economía retrocederá un 4,4% en 2020, América Latina sufrirá este año una caída del eight,1%, casi el doble que el promedio mundial.
Y contra las imágenes iniciales o típicas, no son los más pobres o los informales los que conmutan más, sino aquellos con más educación y más formales. Lo anterior no significa forzosamente que los conmutantes de clase alta viajen más o gasten más tiempo en sus desplazamientos diarios para trabajar. La segregación residencial socioeconómica (SRS) denota distribución desigual de los grupos socioeconómicos en el territorio metropolitano. Vale decir, sólo los patrones de aglomeración y distancia geográfica de estos grupos, y no los de interacción social real, definen los niveles y la escala de la SRS (Rodríguez, 2001). Estos niveles aumentan si se eleva la homogeneidad socioeconómica de los espacios submetropolitanos (con la condición de que haya más de un grupo socioeconómico en la metrópolis). La escala de la SRS, por su parte, aumenta a medida que los distintos grupos socioeconómicos residen a mayores distancias entre sí1.