En definitiva, este estudio pretende estimular la reflexión sobre los indicadores de salud y el cómo estos debiesen estar integrados a la política social vía los indicadores agregados de pobreza. El artículo describe las condiciones de vida de la infancia en situación de pobreza en España desde una perspectiva multidimensional. Para ello, se realiza una aproximación a cada una de las dimensiones, componentes e indicadores de bienestar infantil a partir de datos secundarios procedentes de fuentes estadísticas e informes de entidades y organismos vinculados al estudio de la pobreza. Los resultados ponen de manifiesto que los niños con menores recursos presentan niveles de privación superiores en comparación con aquellos de mayor nivel adquisitivo. Un análisis que pone de relieve el impacto de la pobreza económica en su vida cotidiana, pero que necesita combinarse con otros indicadores que examinen el bienestar desde un enfoque multidimensional, a fin de abordar las diferentes manifestaciones de la pobreza en su complejidad.
Este es un evento astronómico y cultural significativo, afirman los especialistas de la U. De Chile José Utreras, Bernardita Ried y César Fuentes, quienes destacan que las noches más largas, por ejemplo, permiten observar la Vía Láctea en todo su esplendor o estudiar el clima de exoplanetas para enriquecer nuestra comprensión de las estaciones. De Chile realizarán distintas actividades para celebrar el renacimiento de la naturaleza. Crear tecnologías de reciclaje usando la ciencia e innovación como herramientas de transformación, proveyendo de valor agregado a los desechos que hoy terminan en su gran mayoría en rellenos sanitarios. Este es el principal objetivo de Idea-Tec, cofundado por la química egresada de la U. De Chile Cristina Acuña, quien en conversó con Alumni Uchile sobre este proyecto sustentable que reduce la huella de carbono.
Respecto a la tasa de pobreza multidimensional, no se observa una diferencia tan marcada entre las regiones del norte y las regiones del sur, sin embargo se observa la pobreza multidimensional tiende a ser mayor en las regiones al sur de la Metropolitana. Se podría pensar en un cierto patrón en torno a las regiones más céntricas -Metropolitana y Valparaíso- aunque se debería exceptuar a regiones extremas como Tarapacá y Magallanes, que registran tasas cercanas o menores que las citadas regiones del centro. Al respecto, el Seremi de Desarrollo Social Juan Pablo Flores, indicó que “si bien se registra una leve disminución en la pobreza multidimensional, la variación es poco significativa, por lo tanto, es importante que nuestros esfuerzos estén destinados a cambiar este escenario tal como lo ha instruido el Presidente, Sebastián Piñera. Debemos destinar políticas públicas que hagan frente al problema de la pobreza en sus diferentes dimensiones y focalizar esta labor no tan sólo en el individuo, sino que también en la familia”.
Así se integran a la salud las condiciones sociales en que las personas nacen, crecen, y se desarrollan1 . El enfoque presentado por Alkire and Foster (2011) analiza los niveles de pobreza multidimensional utilizando solo el primer cuadro de la siguiente figura. la pobreza segun la onu En este caso, cada una de las filas corresponde a un individuo y cada una de las columnas a una dimensión que en el caso de estar privada se le asigna un valor igual a 1. Se puede apreciar que el primer individuo esta privado en educación, ingresos y salud.
Ya dijimos, es la multidimensional que como su nombre lo indica mide varias dimensiones, como salud, vivienda, educación, las que forman parte del bienestar de las personas y entrega un análisis más fino de sus reales carencias. Los últimos gobiernos han incrementado de manera sustancial su gasto en transferencias monetarias o subsidios, para paliar la delicada situación socioeconómica que se generó por la pandemia. Las regiones que registran las tasas más bajas de pobreza multidimensional son Magallanes (6,9%), Aysén (14%), Biobío (14,1%) y Maule (15%). Mientras que entre las que superan el promedio nacional se resaltó a Tarapacá (23,8%), Atacama (20,3%), La Araucanía (19,8%) y Los Lagos (19,7%). El índice de Pobreza Multidimensional, que mide esta nueva definición en la población, da cuenta de un grupo de necesidades básicas no cubiertas en un mismo hogar. Se habla de que mide la “pobreza severa” en cuanto a que refleja aquella pobreza donde se observan varias carencias en un mismo conjunto, pero se diferencia de la denominada pobreza “extrema” (término acuñado por el Banco Mundial), que representa a quienes viven con menos de USD 1.90 al día (según la paridad del poder adquisitivo en dólares de 2011).
Considerando como pobres aquellos que tienen más de una dimensión privada, Alkire and Foster sugerirían que los individuos 1 y 2 son pobres. Por lo tanto, el incide de recuento seria igual a 2/3, la intensidad 5/6 y el índice international (M0) 5/9. Mientras que entre las que superan el promedio nacional encontramos a Tarapacá (23,8%), Atacama (20,3%), La Araucanía (19,8%) y Los Lagos (19,7%). El significado más estandarizado de la pobreza está asociado a los ingresos, que implica que una persona no dispone de los recursos económicos suficientes para asegurar su subsistencia. En Chile, de acuerdo con las definiciones que entrega el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, se considera que un hogar está en situación de pobreza si sus ingresos totales per cápita mensuales no le permiten cubrir sus necesidades básicas alimentarias y no alimentarias.
Ocurre en el indicador de hacinamiento, en donde casi un sixteen % de los hogares de migrantes presentan esta carencia. En el indicador de servicios básicos, también se observa un resultado más adverso para los hogares migrantes. Mientras en los países de origen las condiciones materiales no permiten la subsistencia, en los países de destino se arman mercados precarios de empleo para ocupar a la población migrante en tareas que buscan abaratar costos de fuerza de trabajo”.
En términos generales, se observa una disminución sostenida del R 0 entre 1992 y 2017 entre los indicadores de nutrición (malnutrición, desnutrición y obesidad) y ambos indicadores de pobreza (monetaria y multidimensional). Estos resultados nos muestran que casi 60% de la población identificada como carente en malnutrición fue simultáneamente pobre monetario en el año 1992, cifra que llega a 18% en 2017. Se concluye entonces que la carencia en nutrición y el fenómeno de la pobreza monetaria se dan cada vez con menor grado de simultaneidad ( Figura 4 ). Con relación al porcentaje de la población clasificada en situación de malnutrición, esta se ha reducido desde 9% en 1992 a 5,9% en 2017. Esta evolución conjuga una positiva evolución en la desnutrición (que desciende desde 5,9% en 1992 a 1,1% en 2017) con un desempeño no tan favorable en los niveles de obesidad (que crecen desde three,3% en 1992 a four,9% en 2017).
Al igual que sucede con la pobreza por ingresos, todos los grupos etarios disminuyeron su pobreza multidimensional en relación con CASEN 2017. Entre las innovaciones de esta nueva versión se empleó el nuevo marco muestral de viviendas creado por el INE a partir del Censo 2017. Este marco amplió la muestra a 335 comunas e incluyó la dimensión socioeconómica en el proceso de estratificación territorial. Este jueves 27 de julio fueron presentados los primeros resultados de la encuesta CASEN 2022 en la Casa Central de la Universidad de Chile, institución que estuvo a cargo de la implementación del instrumento entre noviembre de 2022 y febrero de 2023.
Quienes vamos a terreno y trabajamos junto con personas que viven en situación de pobreza sabemos que la identificación con el concepto es relativa. Muchos quienes, en principio, cumplen con las condiciones para ser identificados como pobres, dicen abiertamente no serlo. En el campo, hace pocos meses un agricultor indígena que calzaba con todos los indicadores oficiales de pobreza nos decía, “nosotros no somos pobres, tenemos tierra, la trabajamos y producimos nuestros alimentos. Y hay veces que sucede lo contrario, hay quienes reclaman no recibir “ayudas” del Estado por no clasificar en los indicadores al poner demasiada atención a los ingresos que percibe algún miembro de la familia o la recepción de remesas, obviando el contexto en el que vive una familia. En el siguiente gráfico puedes ver cómo el índice de pobreza por ingresos ha disminuido considerablemente en Chile y sus regiones en los últimos años, pero la pobreza multidimensional no ha tenido una caída tan abrupta.
A su vez, un hogar está en situación de pobreza extrema si sus ingresos totales per cápita mensuales no son suficientes para financiar el valor de la canasta de necesidades básicas alimentarias. En Chile esta definición del concepto, con modificaciones en el tiempo, opera desde los años eighty. La mayoría de las regiones del país, en tanto, presentaron bajas estadísticamente significativas en la pobreza en el neoliberalismo en comparación a la encuesta CASEN 2017, destacando Ñuble (-9,2 pp), La Araucanía (-7,2 pp), Coquimbo (-6 pp), Aysén (-5,6 pp), Los Lagos (-4,9 pp) y Magallanes (-3,6 pp).
Según la encuesta CASEN 2017, un 20,1% de las mujeres en Chile se encuentra en pobreza multidimensional, o si se quiere, 1 de cada 5 mujeres está en esta situación. Y por eso se requiere de todos para irla reduciendo sistemáticamente con soluciones integrales, que pongan a las personas al centro, reconozcan su capacidad de agencia y favorezcan su inclusión social. También baja la pobreza multidimensional en la CASEN 2022, pero hay que detenerse a mirar estos resultados con atención. Casualmente, si se comparan los ingresos monetarios del primer decil que entrega la CASEN 2017, ha hecha previa a la pandemia por COVID, con los de la última encuesta CASEN la cifra se invierte en las mismas proporciones.