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Instituciones De Ayuda Solidaria Sernac: Información De Mercados Y Productos

Según Lagos, este año la jibia aumentó su precio en los mercados internacionales y mucho del valor generado queda en manos de intermediarios del negocio de la Jibia. Esto principalmente por el desconocimiento de los pescadores artesanales respecto del modelo cooperativista, asunto que la gobernación asumió como un desafío a través de múltiples reuniones y asesorías, incluso llevando a cabo una “Cumbre del Cooperativismo”, instancia desarrollada en noviembre del año pasado. Cabe recordar que una de las principales flotas de pesca artesanal del país está en la capital de la provincia de Arauco, por lo que la medida adoptada por estos pescadores se constituye como un ejemplo para otros ámbitos productivos de la zona.

Por su parte, Héctor Maldonado, productor de Villa Mañihuales, manifestó su satisfacción por la jornada de trabajo “muy buena actividad, estoy aprendiendo cada vez más sobre lo que es una cooperativa y sus beneficios, además de conocer experiencias de otros campesinos de Aysén; me voy con nuevos conocimientos e ideas, las que compartiré con la gente de mi organización“. Wijnant sostuvo que “el balance del bien común es el corazón de esta propuesta”, la cual se refiere a una métrica que contiene factores económicos, sociales y ambientales para determinar qué tanto están aportando al bien común las organizaciones privadas o públicas. Esta “matriz”, por ende, implica evaluar el comportamiento de una organización con respecto a sus distintos grupos de contacto internos y externos, en los ámbitos valóricos arriba citados. La confianza es la base de la economía solidaria, ya que su ADN es el bien común, el liderazgo colectivo y el capital social. La participación de la profesional del IPP fue de gran relevancia, tanto para formar parte de esta purple organizaciones sin fines de lucro que es de trabajo establecida entre las instituciones convocadas y organizadoras, como a su vez, para dar un contexto sobre la disaster climática e identificar el rol estratégico que pueden jugar las organizaciones de la economía social en términos de la mitigación y adaptación al cambio climático. En la investigación, se utiliza la noción de “conflicto de trabajo” -acuñada en trabajos previos (Kasparian, 2017)- con el fin de tomar distancia del concepto de “conflicto laboral”, usado para designar oposiciones y enfrentamientos entre el capital y el trabajo en torno a las condiciones de consumo y venta de la fuerza de trabajo en el modo de producción capitalista (Edwards, 1990; Hyman, 1981; Marx, 2011).

Aunque es importante señalar que no todas las organizaciones de la Economía Social están conformadas de manera authorized. Todo ello, buscando siempre el equilibrio entre una transparencia y fiscalización efectiva, y el respeto del derecho a la libertad de asociarse para constituir organizaciones autónomas, voluntarias, privadas y sin fines de lucro, que a través de la realización de sus propósitos, son clave para el desarrollo humano, social y económico del país. A partir de esta breve descripción, podemos reconocer algunas inflexiones que produce la práctica de estas economías. Por ejemplo, el trabajo cumple un papel mediador entre la formación en la cultura de trabajo y la coordinación de las capacidades colectivas de la comunidad de trabajo. Además, hay un tránsito desde el trabajo entendido como la búsqueda particular person de salario, hacia una concepción donde el trabajo es un proceso de transformación de las condiciones de la comunidad en la cual está la organización productiva, el emprendimiento, la empresa social o la organización no gubernamental.

En su interior, porta los textos que expresan el conocimiento alcanzado y que se expresa en una clasificación de hombres, objetos y animales que en sí mismo contienen un plan para todo el mundo a través de la expresión de las relaciones entre humanos, Dios y la naturaleza. Entendiendo que la Carpa resulta una experiencia que permite pensar la concept de lo colectivo, no como el renunciamiento de lo individual, sino como la condición del ser que se expresa a través de composiciones. Una de las condicionantes que se suele tener para pensar lo colectivo es la thought de sujeto como figura de lo humano, constituyendo un sujeto moderno que se constituye a partir de la separación entre individuo y colectivo.

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Como objetos de análisis, los autores toman los documentos que parametrizan la política de Asistencia Social en el Brasil y los producidos por el Consejo Federal de Psicología (CFP) en cuanto a la conceptualización, la importancia y el papel del psicólogo en la creación de redes. Se concluye que, desde esta perspectiva, el trabajo implica la transversalization de prácticas y conocimientos que conducen a la construcción de nuevas formas de hacer psicología. Las asociaciones cooperativas de producción y consumo de productos agrícolas sustentables son un modelo de gestión cada vez más reconocido en el mundo como alternativa ante la producción agroindustrial, reconociendo el valor intrínseco de una agricultura sustentable, la creación de valor mediante encadenamientos productivos locales y con base en una economía solidaria. Las AMAP, son asociaciones parte de un modelo de creciente popularidad iniciado en Francia a principios de la década del 2000, que ha crecido hasta contar con miles de asociaciones locales. Esta práctica busca informar acerca de sus principales características, su historia y los beneficios que estas traen, considerando los actuales desafíos que hoy se presentan en cuanto a las tensiones de consumo y producción entre los espacios urbanos y rurales del planeta. Las personas entrevistadas fueron, en su mayoría, trabajadoras de la cooperativa y activistas de la organización social.

En suma, la discusión de este número apunta a la desontologización de las economías de mercado, la desuniversalización de la racionalidad económica instrumental formal, para retomar la concept la clásica concept polanyiana de la economía como proceso instituido -construidos desde la cultura, instituciones acción política- y por lo mismo diverso y contingente a sus contextos organizaciones de economia solidaria ejemplos sociopolíticos. En suma, el motivo que subyace a ambas partidas se encuentra asociado a las remuneraciones, es decir, a las condiciones en que se retribuye el trabajo. Las asociadas desvinculadas perciben que el propósito de la cooperativa orientado a aportar recursos para el consumo de subsistencia de sus trabajadoras se ve vulnerado y tensionado por lógicas de la organización que ellas no comparten.

Por su parte, se sostiene que los “conflictos de trabajo” refieren a luchas en torno a sus condiciones de acceso, consumo y retribución; una perspectiva que excede la clásica relación social de empleo (Marañón-Pimentel, 2017; Quijano, 2013). La Argentina cuenta con una larga historia de cooperativismo que se inicia entre mediados del siglo XIX y comienzos del XX. Durante la mayor parte de este siglo, fueron dominantes las cooperativas agrarias, de servicios públicos y de consumo (Acosta, et al., 2013). Recién a partir de 1990 se expandieron significativamente en el marco de crecientes niveles de desempleo y precarización (Montes, & Ressel, 2003).

PII neta, que puede ser positiva o negativa. Para presentar su propuesta las comunidades deberán contactarse con el equipo de la VPSC, para el llenado y aplicación de los instrumentos necesarios para evaluar la solicitud. La División de Asociatividad y Cooperativas DAES ofrece el curso e-learning de Asociaciones Gremiales, certificado por BiBlioRedes del Ministerio de las Culturas.

En efecto, observamos que la divisoria generacional que, a primera vista, parece ordenar las discusiones acerca del trabajo que aporta cada una, en realidad se construye sobre diversas vinculaciones con la organización social, las cuales producen diferentes concepciones y valoraciones sobre el trabajo. Mientras que un grupo de trabajadoras prioriza el trabajo en la limpieza del arroyo, otro lo hace con la participación en el comedor, las manifestaciones y demás actividades de la organización social. Esta división del grupo de trabajadoras se construye sobre el acople entre la cooperativa y la organización social.

Mientras que en el primero el Estado local se constituye en el principal adversario, en el segundo, la inserción de la cooperativa en una organización social genera oposiciones entre las trabajadoras respecto al propósito de la producción. Se adicionó la observación participante, ya que ésta permite acceder a un fragmento de la realidad social que excede lo expresado por las personas entrevistadas. Entre la “observación” y la “participación” nos situamos más cerca de la primera (Guber, 2011). Las observaciones se desarrollaron tanto en el lugar de trabajo como en otros espacios que determinó el curso de la investigación (movilizaciones, actos y manifestaciones en la vía pública, actividades sociales o políticas organizadas por la organización social, reuniones informales de la cooperativa, y reuniones entre las cooperativas del barrio y las autoridades del programa). Además, durante el trabajo de campo la autora se desempeñó como docente de una diplomatura universitaria sobre economía social dirigida a trabajadores/as del programa.

En complemento se adelanta un permanente proceso de seguimiento, consistente en actividades de inspección, vigilancia y management, tanto in situ como extra situ. Esta visión versa sobre un modelo económico que contribuye a la reducción de la pobreza y la desconcentración del ingreso, todo lo contrario de la tendencia en las relaciones internacionales de los países ricos y pobres, donde las diferencias y las brechas se aumentan cada vez más. Por ende, se debe asumir el cuidado del medio ambiente poniendo énfasis en el uso correcto y responsable de los recursos naturales, como una manera de entender el progreso y la economía, incorporando educación y espiritualidad ecológica. De esta forma podremos humanizar la economía, mediante el fortalecimiento de empresas y cooperativas que promuevan la integración social frente a fenómenos como la migración y la lucha contra la pobreza, promoviendo el trabajo asociativo y colaborativo, en beneficio de los sectores más vulnerables.

En las conclusiones se presenta como, a partir un modo afectivo de lo político, es posible comprender las prácticas de ESS como la producción de otras formas de mundo posible. En este sentido, la literatura exploró las vinculaciones entre la política social, el cooperativismo, los territorios y el Estado en sus distintos niveles. Un conjunto de estudios examinó los impactos de este programa en las subjetividades de las clases populares destinatarias (Maneiro, 2015a) y la reconfiguración territorial que promovió, mediante las reapropiaciones de los actores y la recursividad de la política pública (Ferrari Mango, 2020).

En este sentido, la etnografía resulta una herramienta importante para conocer las prácticas y problematizar cómo son posibles más que preguntarnos cómo deberían ser (Abad, et al., 2018). El acercamiento a esta práctica de ESS no nos muestra una alternativa global y last al capitalismo sino la emergencia de una pluralidad de prácticas que, en diálogo con el sistema económico, se proponen practicar otro modo de la economía que no parta de la maximización de las ganancias como único modo de producción de valor. La investigación tuvo por objetivo explicar los procesos de co-diseño y participativos a partir del estudio de la Carpa como un objeto político, partiendo de una idea de política como ejercicio compositivo. Las Economías Solidarias han mostrado una forma diferente de producción, consumo y distribución de recursos, aportando a la comprensión y creación de alternativas en el abordaje de la desigualdad socio espacial y socioeconómica.

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El tipo de participación varía, desde pasantías estudiantiles, trabajo voluntario a largo plazo, misiones cortas para profesionales experimentados. Toda la información sobre los requisitos, el proceso de contratación y las formas de participación está disponible aquí. Además, resulta pertinente recordar que China es un claro ejemplo del grupo de países que encabezan la modalidad de Cooperación Sur-Sur, alternativa paralela al clásico esquema de cooperación, que desafía al paradigma tradicional y deja atrás el esquema donante-receptor, abogando por el beneficio mutuo en dichas relaciones ( Bracho, 2018 ). El CAD representa una instancia intergubernamental, cuyo objetivo principal consiste en destinar fondos a países en desarrollo y lograr mejores condiciones y resultados en la Cooperación al Desarrollo. Dicho comité elabora y actualiza listas anuales de aquellos países que son susceptibles de recibir fondos de cooperación internacional a través de la AOD. Tales fondos se encuentran condicionados por reglas relacionadas a cuestiones financieras y al destino de los proyectos de cooperación internacional.

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Cursos de especialización en la Universidad Castilla de la Mancha de España para Expertos Latinoamericanos en Relaciones Laborales y en el Centro Internacional de Formación de la OIT en Turín, Italia sobre conglomerados productivos (clusters). Investigador en Fundación SOL en temas de Desigualdad, Salarios, Seguridad Social y Educación. Profesor de los cursos Métodos de Investigación aplicados a las Políticas Públicas y Políticas de Pensiones y Seguridad Social en el Magíster en Gerencia y Políticas Públicas, Universidad de Santiago de Chile. Profesor del curso Capitalismo Histórico y Crisis contemporánea en la escuela de Trabajo Social de la Universidad de Chile. Profesor del curso de Economía Política en la Escuela de Sociología de la Universidad de Valparaíso.

y establece nuevas causales de exclusión del Registro de Proveedores, como las condenas por delitos tributarios graves, cohecho y por incumplimiento grave de contratos. «Esperamos que todos los estudiantes que acceden a estas becas del Gobierno Alemán y Fundaciones Alemanas, se traduzcan en excelentes desempeños académicos, de modo que la Facultad sea muy bien representada. Así esto permitirá mantener estas becas y abrir más oportunidades a los alumnos que vienen», afirmó la Decana Silvia Ferrada. Es tan importante que estudiantes de las cuatro carreras de FAE salgan al extranjero, que la Decana, Silvia Ferrada, agradeció en nombre de la Facultad al Director de Relaciones Internacionales de FH Wiesbaden, Andreas Lenel, por su compromiso para con los alumnos.

Los países mismos deben financiar la parte native de sus propuestas, o sea, la línea de base. El GEF se financia con las donaciones de los países donantes quienes comprometen su donación cada cuatro años, en el período de Reposición de Fondos. Esta nueva reposición de fondos es la que da el nombre al período, de modo que la reposición que se inició e 1° de julio de 2014 y que dura por cuatro años, hasta el 30 de junio de 2018, es la sexta vez que ha habido un compromiso de donación para el período que se inicia. La Agencia de Cooperación Internacional para el Desarrollo de Chile (AGCID) ofrece a través de su Unidad de Formación de Capital Humano, diferentes programas de financiamiento para que ciudadanos de América Latina, el Caribe y algunos países de África del Sur, realicen en nuestro país formación de postgrado o cursos de capacitación de alto nivel. También recibe estudiantes en el marco de la Plataforma de Movilidad Estudiantil y Académica de la Alianza del Pacífico.. Entre otros objetivos, se pretende fortalecer las capacidades y oportunidades de los NNA para hacer efectivo este derecho e impulsar la acción y el compromiso de actores políticos y sociales para garantizar su cumplimiento.

B) Contribuir a una sana expansión económica en los países miembros y en los no miembros en vías de desarrollo económico. Lo acotado del incremento de la deuda en comparación con otros países da una clara thought de que Chile tiene todavía espacio para llevar a cabo un programa de ayuda fiscal más audaz. En efecto, junto con Perú nuestro país es uno de los con mayor margen de acción en la región para llevar a cabo programas de ayuda fiscal más ambiciosos. De hecho, muchas veces se hace referencia a este margen de acción para desestimar medidas más audaces, por ejemplo, de política monetaria, que abordamos más adelante. En ambos casos, la intención es la mantención de los ingresos y evitar destrucción de relaciones laborales, algo clave tanto para mitigar el hambre como para una recuperación económica más rápida. Sin embargo, mientras en el primer caso el costo de la crisis recae en las personas y empresas que van a pagar más impuestos a futuro, en el segundo, el costo de la crisis recae en las y los trabajadores, quienes tendrán una fuerte pérdida de ahorros y con ello quedarán desprotegidos para situaciones de desempleo publish crisis.

En ocasiones, puede haber 1 cupo por semestre o entregarse a más estudiantes durante un mismo semestre. Por su parte, el Subsecretario de Hacienda, Alejandro Weber, destacó que “el Estado hoy es una fuente de oportunidades para más de 100 mil pymes en nuestro país. De hecho, hoy el 95% de los proveedores del Estado son micro, pequeñas y medianas empresas y transan más de US$ 7.295 millones anuales. Este proyecto es una buena noticia para las pymes ya que busca mejorar la competencia y facilitar los procesos de compra tanto para los proveedores como para el Estado”. Para ello, explicó, se proponen nuevos mecanismos como la subasta electrónica inversa y el acuerdo dinámico de compras.

software program, Chilecompra podrá negociar el precio y las condiciones con el proveedor para todos los servicios públicos y todos éstos podrán comprar la licencia desde un catálogo, a un precio menor e igual para todos los compradores. De hecho, un informe de la Fiscalía Nacional Económica sobre el mercado de las compras públicas realizado en agosto de 2020 señala que el Estado podría ahorrar anualmente entre US$ 290 millones y US$ 855 millones al introducir mayor competencia y gestión en el mercado de compras públicas. En línea con estas recomendaciones el Gobierno comprometió, vía Ley de Presupuestos, la primera modificación relevante que ha tenido el sistema desde su creación en 2003.

Creo que al igual que con las emergencias y los desastres naturales, los procesos de desmovilización generan una «simpatía» en la comunidad internacional. Respecto del posconflicto, primero que todo, no se debe concebir el denominado posconflicto como un fin para canalizar recursos. Por el contrario, el proceso de posconflicto debe conducir paulatinamente a la eliminación de dichas fuentes de ayuda oficial. De allí la importancia de aprovechar estos recursos y llevar a cabo un proceso sostenido en el tiempo, serio, estructural e integral, a modo de complemento. Álvaro Camacho Guizado (1988) sostiene que la violencia colombiana de la década de los forty y 60 ha tenido varios ámbitos de materialización.

Entre sus principales pretensiones sobresalían, principalmente, el pleno de management del tráfico ilegal de las drogas, el combate a los grupos de izquierda y el management clientelar de las localidades donde se asientan. Para Palacios, esta fase no ha terminado aún, pues muchas de las estructuras insurgentes que nacieron en las décadas anteriores se mantienen en escena y han aumentado paulatinamente su pie de fuerza y despliegue militar. Para Palacios (2002), los movimientos insurgentes de izquierdas de finales del siglo XX ya no son portadores de un proyecto político nacional (Pineda & Sosa, 2007). En consecuencia, la búsqueda del poder ha pasado a un segundo plano, siendo el control territorial y el management clientelar de los gobiernos locales algunas de las principales motivaciones que hoy los congrega. Colombia ya es donante, de alguna manera, especialmente hacia la región de Mesoamérica. Existe un acuerdo normativo entre los países de donar en cooperación el 0,7% de su PIB.

Basta con realizar 20 minutos de actividad moderada a diario, (caminar, jardinear, aspirar la casa, etc). Digitaliza tu Pyme es un programa del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, junto con Corfo y Sercotec, en alianza con instituciones públicas y privadas que acompañan y guían el proceso de digitalización de las Pymes. Espacio web gratuito que permite capacitar a much de mujeres para fomentar emprendimientos femeninos. Busca entregar herramientas y perfeccionar los conocimientos en materia digital de las mujeres emprendedoras y de las que quieren comenzar a hacerlo. Beneficio en dinero para ayudar a las familias a cubrir diversos gastos durante el período de gestación.

Es así como, tras 15 años de apoyo al denominado Plan Colombia, el Presidente Barack Obama y el Congreso de ese país anunciaron un paquete de ayuda por 450 millones de dólares, en el marco de un plan al que llamarán Paz Colombia (BBC, 2016). Y al igual que los bloques regionales y los Estados, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), ofreció conocimiento y experiencia técnica para el posconflicto en el agro colombiano (El País, 2016). A su vez, el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) aprobaría préstamos por 1.500 millones de dólares organizaciones contra la pobreza para proyectos de desarrollo en la etapa de posconflicto (Revista Dinero, 2016). En este sentido, el gobierno nacional reconoce la importancia que debe jugar la cooperación internacional para el desarrollo en la construcción de un escenario de posconflicto y reconciliación. Juan Fernando Cristo, ministro del Interior (2014), manifestó que «más allá del apoyo de los vecinos, buscaremos el apoyo de toda la comunidad internacional para el proceso de paz. Ese apoyo debe traducirse, en los próximos meses, en una cooperación internacional para el posconflicto» (Caracol, 2014).

Proponemos un análisis crítico de las cifras oficiales, promoviendo reflexiones a la luz de las propias reivindicaciones que han levantado los sectores populares. Promovemos el análisis del trabajo en un sentido amplio, incluyendo sus formas remuneradas y no remuneradas. Ser un centro de referencia nacional para cuestiones de trabajo, sindicalismo y educación, que discuta las “verdades instaladas” que sostienen al modelo económico actual. Si quieres postular a esta beca para estudios de pregrado, contacta primero a la OAI para ver la factibilidad del intercambio. El Programa de Formación de Capital Humano Avanzado, PFCHA, fue creado en 1988 y corresponde a la principal agencia gubernamental dedicada a la administración de becas de posgrado. Programa para el Fortalecimiento de la Función Pública en América Latina, que tiene por objetivo impulsar el desarrollo de la región por medio de una red pobres en ingles de servidores públicos con vocación de servicio íntegra y proactiva.

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Otra parte de la brecha o de la desigualdad regional responde a la forma como la interacción specific entre etnia, la condición urbana-rural, el género, y otras características, producen efectos diferenciados en cada región. En otras palabras, parte de la desigualdad regional se da porque unas regiones acentúan el sexismo, el racismo y el sesgo rural y sus interacciones. En otras literaturas se le conoce a esto como “efectos heterogéneos”, “retornos”, o “susceptibilidades” (Jackson y VanderWeele 2019). Mi propuesta es llamar a estas dos porciones de desigualdad subnacional como la composicional y la interseccional.

“En los últimos treinta años, la desigualdad en América Latina se redujo, cuando la medimos con el instrumento america latina pobreza que más se utiliza para esto, que son las encuestas de hogares”, dijo la académica para iniciar.

En specific, las mujeres con un bajo nivel educativo que viven en áreas rurales constituyen el grupo menos “conectado” al mundo digital, lo cual exacerba sus desventajas, pero a la vez constituye una oportunidad en materia de política pública para revertir esta situación. En Chile y Perú el componente composicional es más importante, mientras que en Colombia es el menos importante. Pero en vez de asumir que un elevado componente composicional significa que no existe una fuerza causal propia de la región, nos debemos preguntar por qué las regiones con mayores (y menores) desventajas tienen esas composiciones.

Sobre ambos asuntos, la localización de la población según condición socioeconómica y la ubicación de los puestos de trabajo, hay un amplio debate en la actualidad. En los países desarrollados, el debate sobre la vigencia de los modelos de ciudad monocéntrica tiende a inclinarse hacia el modelo opuesto, es decir, el de ciudad policéntrica «More current analysis continues to show that employment in most metropolitan areas of the world, is both dispersing and in some instances clustering into subcenters» (Wheaton, 2002, p. 4). Con todo, el enfoque de la «ciudad dual» se opone a esta visión de fragmentación y dispersión policéntrica (Holt-Jensen, 2002). Los datos del último censo revelan que en Guatemala el 62% de la población censada de siete años en adelante utiliza un teléfono móvil, lo que significa un whole de 7.seventy five millones de personas.

Adicionalmente, y sobre todo para el caso de los pobres, las políticas de vivienda social y las regulaciones urbanas pueden tener efectos directos sobre su localización en la ciudad y sus tiempos de traslado, con independencia de las preferencias de los pobres en materia de movilidad. En suma, la hipótesis debe ser evaluada empíricamente, porque tiene demasiadas consideraciones que generan dudas sobre su validez. Vemos así que no solo la brecha prácticamente no cambia en diez años, sino que para las mujeres rurales en Perú la región sí importa, pues la brecha urbano-rural es menor en la Selva que en las otras dos. Pasando a la brecha urbano-rural entre mujeres indígenas ésta fluctúa entre 15 p.p.

De igual forma en Perú la alta proporción de habitantes rurales e indígenas en la región Sierra no solo se debe a los patrones de poblamiento precolonial, sino a la emergencia de la Costa como centro de dominación tras la independencia. La predominancia de la costa se selló con el increase del guano y la devastación de la sierra en la guerra del pacífico, y después con la promoción de exportaciones de petróleo, pescado, azúcar y algodón, todas centradas en la Costa. Instituciones políticas tales como la exigencia de alfabetismo para votar excluyeron de tajo la participación de los grupos indígenas y la representación de sus intereses, profundizando la marginación de los territorios por ellos habitados. Capas de dinámicas políticas y económicas fueron creando composiciones muy distintas de grupos sociales privilegiados y marginados en cada una de las regiones (Thorp y Paredes 2010). En 2002 el 63% de la diferencia en la proporción de personas con cuatro o menos años de escolaridad era explicado por diferencias composicionales.

Esto se da no por razones accidentales, sino por distintas trayectorias históricas y configuraciones de economía política. En Chile no se pudo realizar el análisis de la variable analfabetismo porque el Censo de 2017 no preguntó a los chilenos si sabían leer y escribir. Para subsanar esta dificultad tomamos la decisión de calcular el porcentaje de personas mayores de 15 años con 4 años o menos de escolaridad, ya que el primer ciclo de educación básica en Chile consiste en cuatro años. En ese sentido, de acuerdo a los analistas, es posible que el ciclo de protestas y estallidos sociales iniciado el año pasado retome su fuerza y que el descontento ciudadano se extienda por buena parte del continente. Lejos de resolverse y de disiparse, las causas de las protestas siguen vigentes, acentuadas por la disaster económica. «No creo que los episodios del 2019 vayan a ser hechos aislados. Vamos a ver nuevos estallidos y crisis políticas en América Latina, sobre todo porque estamos recién al principio de la profunda crisis económica y social que trajo la pandemia», apuntó Garzón.

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Y los que más han reducido la desigualdad en la última década son Bolivia, Ecuador y El Salvador, con los datos disponibles entre 2007 y 2017. Así es como El Salvador pasó en tres décadas de tener un índice de ingresos de 54, a uno de 38, la desigualdad más baja de toda América Latina. Pero como solo considera la desigualdad de los ingresos, no refleja todas las otras dimensiones de la vida diaria. Las del organismo para América Latina son dramáticas, las caídas del Producto Interno Bruto (PIB) en la región serán en promedio de un 9,1% este 2020, con disminuciones del 9,4% en América del Sur, el eight,4% en Centroamérica y México, y el 7,9% en el Caribe. El teletrabajo ha sido un elemento diferencial y muy importante para poder mantener la producción y la actividad laboral. Pero el teletrabajo no es posible para todas las empresas, ni para todos los empleados.

“Desde finales del siglo XIX se han desarrollo sistemas desiguales, generando inequidades de oportunidades, generando desigualdad de acceso de educación, salud, agua, infraestructura”, recalcó en su intervención. En medio de las múltiples disaster superpuestas, la región no apela a mecanismos de integración y cooperación que la fortalezcan. Permanece dividida, fragmentada, con una política exterior descoordinada y desarticulada, guiada por la ideología, que se traduce en una pérdida de relevancia en medio de las crecientes tensiones entre China y Estados Unidos a nivel internacional. «Llega un cierto punto en el desarrollo de un país en que se hace más difícil bajar la desigualdad». Pero cuando los países reducen la pobreza en esos núcleos duros, lo que sigue después es más desafiante. Y otro elemento importante a considerar es que la baja en la pobreza y desigualdad está relacionada con la llegada de remesas de los salvadoreños que viven en el exterior.

En esta instancia, el Dr. Reygadas abordó el tema del mercado laboral de la antropología y los problemas que encuentran los antropólogos jóvenes para insertarse en el mundo del trabajo, y expuso parte de su investigación realizada en el 2019 que condujo a un libro llamado “antropólogo del nuevo milenio”. 6Se refiere a la tendencia a diseñar políticas públicas y distribuir recursos privilegiando los habitantes urbanos, puesto que en gobiernos democráticos es racional para los políticos privilegiar esas audiencias y espacios en su búsqueda de votos y ser elegidos. No obstante, las ganancias de adoptar capitalismo y desigualdad social metodologías cuantitativas no vienen sin enormes desafíos. El más importante de ellos ha sido identificar un método que traslade a las variables explicativas una lógica interseccional y no unitaria, y que logre en el modelamiento estadístico una noción multiplicativa y no aditiva de sus efectos. Los modelos tradicionales de regresión lineal tienen una lógica unitaria y aditiva, mientras que la introducción de términos de interacción no resuelve el problema de la aditividad. El apéndice incluye un resumen de las metodologías cuantitativas típicamente utilizadas en el estudio de la interseccionalidad.

Esto ha llevado a algunos autores a afirmar que la metodología cualitativa está mejor diseñada para examinar la interseccionalidad. Pero en la medida en la que ha aumentado la acogida del enfoque interseccional, se ha abierto la puerta a estudiarla desde un enfoque cuantitativo, y así mismo se ha discutido ampliamente qué método permite hacer una correspondencia entre la teoría y los supuestos del modelamiento estadístico. A pesar del enorme potencial del enfoque interseccional, y de la larga vigencia del término, su adopción es todavía incipiente en las ciencias sociales y subsisten importantes vacíos. Como mamushkas o muñecas rusas, en América Latina las crisis se superponen y yuxtaponen. La crisis sanitaria, la crisis económica, la crisis social, e incluso la crisis educativa, se interrelacionan y potencian.

Cuando se corrige la información para incorporar los altos ingresos con datos de declaraciones fiscales, la concentración del ingreso en el tope de la distribución es más alta y ha estado subiendo. «Chile es un país con altos niveles de desigualdad», dice Abramo, a pesar de que ha tenido una mejoría en la distribución del ingreso y la reducción de la pobreza. En el caso de Bolivia también se dio una disminución de la desigualdad por una caída en el mercado laboral, y no tanto por la redistribución de ingresos, pese a que sí hubo.

Con todo, también reconocen que los dos centros de actividades (el histórico en la comuna de Santiago, y el, según ellos, emergente de «Providencia»), que constituyen el corazón comercial y económico de la ciudad, terminen por fusionarse, surgiendo, así, un gran centro extendido, lo que originaría un monocentrismo renovado, ampliado, si se quiere. «La plena participación de las mujeres y la transversalización de la perspectiva de género en la política exterior y en la política international es elementary para promover sociedades pacíficas e inclusivas, la gobernabilidad efectiva basada en el Estado de derecho, el desarrollo sostenible y la garantía de los derechos humanos. Por ello, dijo, es urgente avanzar en la construcción de Estados de Bienestar, basados en derechos y en la igualdad, que otorguen acceso a protección social y a bienes públicos de calidad, como salud y educación, vivienda y transporte.

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Este artículo utiliza el enfoque de la interseccionalidad para mostrar las enormes diferencias en analfabetismo e inasistencia a escuela entre grupos compuestos por distintas combinaciones de dichos atributos en Perú, Colombia y Chile. Para entender mejor el efecto de la dimensión subnacional en esas diferencias, el artículo aplica la descomposición Oaxaca-Blinder e identifica qué porción de las brechas regionales se debe a distintas composiciones demográficas entre las regiones. Los anteriores análisis motivan una reflexión teórica sobre la naturaleza de la desigualdad subnacional que se basa en distinguir un componente composicional y otro interseccional e identificar posibles causales de ambos. Para comenzar hoy en día es por lo menos cuestionable que “la base de la matriz de riesgo formulada por el Banco Mundial” sobre la cual se ha construido el modelo de intervención social en Chile y en gran parte de Latinoamérica, esté reducido a la eficacia en la entrega de bienes y servicios, tal como se propone en el artículo sobre “Chile Crece Contigo”.

Los «modelos económicos» de estos dos países se derrumbaron a las semanas de la llegada de la crisis sanitaria, la privatización de la salud y los derechos sociales, unidos a la precarización laboral, fueron el caldo de cultivo para la propagación del virus en poblaciones indefensas y abandonadas por sus autoridades. En la mayoría de los países el aborto está permitido sólo con causales muy específicos o totalmente prohibido. La situación authorized de personas LGTTBIQ (Lesbianas, Gays, Transsexuales, Travestis, Bisexuales, Intersexuales, Queer) ha mejorado claramente en los últimos 20 años. Sin embargo, discriminación y violencia e incluso asesinatos por odio siguen siendo en muchos países extremadamente frecuentes. En tres artículos se presentan diferentes aspectos de los derechos sexuales y reproductivos (DDSSRR).

Se puede afirmar que ese modelo ha sido más bien el reflejo de la subordinación a las agencias internacionales y la ignorancia, deliberada o no, del margen con que cuenta cada país para reaccionar frente a sus problemas. Esta mirada está siendo fuertemente cuestionada y abundan los ejemplos donde las políticas sociales se han transformado finalmente en reproductoras de condiciones de pobreza en lugar de desigualdad ejemplos aportar a su superación. El texto de Cuadriello Olivos ofrecen pistas que pueden ser claves para comprender el recorrido de las desigualdades y las respuestas que han emergido en los países considerados, como así también permite calibrar la fuerza con la que se instaló el modelo de políticas sociales focalizadas. Ahora bien, cabría preguntarse si esta consideración sigue vigente en la presente década.

Diez días después ocurre el popularmente llamado “estallido social”, siendo una de las principales banderas de lucha la desigualdad social. Para esta ONG «las élites latinoamericanas no se han destacado por su compromiso por sus países», al contrario en muchos de los países de América Latina, no existe impuesto al patrimonio o los impuestos al lujo son bajísimos. Precisamente países como Brasil o Chile, afectados duramente por el virus, han visto a sus respectivas élites económicas, libres de todo management estatal lucrando con las desgracias de su población. Sin embargo, en este escenario dantesco, los súper ricos siguen creciendo, desde iniciada la pandemia Latinoamérica cuenta con otros eight supermillonarios, es decir un nuevo mil millonarios cada dos semanas, según el informe de la ONG Oxfam conocido durante esta semana. Las del organismo para América Latina son dramáticas, las caídas del Producto Interno Bruto (PIB) en la región serán en promedio de un 9,1% este 2020, con disminuciones del 9,4% en América del Sur, el eight,4% en Centroamérica y México, y el 7,9% en el Caribe.

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El énfasis en lo urbano dado por la Nueva Agenda Urbana (NAU) se complementa con una apuesta por una integración entre las ciudades y su entorno que busca fomentar un desarrollo territorial equitativo y equilibrado, sin embargo, se ofrecen en ella pocos detalles sobre cómo puede llevarse a cabo dicha integración. Esta es una cuestión de especial relevancia en el contexto latinoamericano, donde la desigualdad territorial constituye un elemento central en cualquier discusión sobre el desarrollo. A partir de una revisión de las implicaciones teóricas de la equidad y el equilibrio planteados en la NAU y de su contraste con los distintos planteamientos teóricos y propuestas conceptuales sobre desarrollo territorial, se expone aquí un análisis del caso colombiano. En este estudio se emplean indicadores a escala municipal que muestran cómo la relación entre las grandes ciudades y su entorno no son tan unívocas como propone la NAU, y que la prosperidad urbana puede en muchas ocasiones generar desequilibrios territoriales que deben ser atendidos específicamente. La investigación subnacional en América Latina ha establecido que en los países de la región las condiciones de vida están fuertemente determinadas por el lugar de residencia. Pero a pesar de estos avances, sabemos muy poco sobre cómo lo subnacional interactúa con otros atributos como género, raza y ruralidad para producir un paisaje diverso de desventajas y privilegios.

Esto se traduce en una explosión del desempleo, que llegaría a forty four,1 millones de personas en la región, lo que representa un aumento cercano a 18 millones con respecto al año 2019. Pero también en un aumento de la mendicidad o extrema pobreza la cual se incrementara en 28,5 millones personas en solo un año, pasando de sixty seven,7 millones de personas en 2019 a ninety six,2 millones de personas en 2020. El contenido de los artículos y reseñas que se publican en cada número de Urbano, es responsabilidad exclusiva de los autores y no representan necesariamente el pensamiento ni comprometen la opinión de la Universidad del Bío-Bío.Las/os autoras/es conservarán sus derechos de autor, sin embargo, garantizarán a la revista el derecho de primera publicación y difusión de su obra. La trata de mujeres, el crimen organizado y el inmenso crecimiento de la corrupción en la región. Sendos informes del Banco Mundial y la CEPAL, actualizados al 30 de junio del 2020, dan cuenta de oscuro horizonte para las economías latinoamericanas, en el contexto de la pandemia mundial de Covid 19, que ha dejado a esta región del mundo como la más afectada. El 8 de octubre 2019 en el programa matinal Mucho Gusto, el presidente Sebastián Piñera expresaba que «en medio de esta América Latina convulsionada veamos a Chile, nuestro país, es un verdadero oasis con una democracia estable, el país está creciendo».

En pocos casos se considera la problemática de la maternidad subrogada como una cuestión de los derechos reproductivos de las mujeres. El artículo sobre este tema pone en claro que el debate al respecto está muy subdesarrollado y la importancia que tendría common este fenómeno para impedir la explotación de mujeres de bajos ingresos como madres subrogadas. Otros artículos tratan temas seleccionados sobre la situación actual de las mujeres en el continente, como la cultura del cuerpo en el Brasil o los efectos de la violencia de las pandillas y del crimen organizado sobre las mujeres en El Salvador. Otro artículo analiza críticamente la relación entre el “feminismo de lo posible” y el neoliberalismo.

Este libro compila algunos de los trabajos de Rubén Kaztman sobre pobreza, vulnerabilidad y segregación residencial y social en América Latina. Muestra el arte y el método de construir teoría desde la investigación social empírica y una inmensa creatividad para medir conceptos complejos. Así, el marco de activos y estructura de oportunidades es una poderosa forma de acercarse a una estructura social cambiante reconociendo la heterogeneidad de sus grupos sociales, y de comprenderla en su complejidad, más allá del mercado de trabajo. Esta obra contribuye a entender la profunda fragmentación social de nuestras sociedades latinoamericanas, más allá de vaivenes en los niveles de desigualdad de ingresos, así como las variaciones al interior de nuestra región. Su proyección es aún más amplia pues aporta a la teoría social sobre la relación entre desigualdad e integración social.

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El PNUD, presente en más de 40 países y territorios de América Latina y el Caribe, continuará trabajando con los estados y actores no gubernamentales para discutir, extraer lecciones y proponer vías de acción que permitan a los países avanzar hacia el desarrollo inclusivo y sostenible. En resumen, con una disaster sanitaria persistente en América Latina y el Caribe se extenderán a su vez a la dimension social y sanitaria con afectaciones en la pobreza y la pobreza extrema, la desigualdad, la desocupación y la falta de acceso a la educación y a cuidados, que aún no muestran señales de recuperación. En el lado opuesto, y como muestra de las crecientes brechas entre ricos y pobres se encuentran las personas en situación de pobreza extrema que entre 2020 y 2021 avanzaron  aceleradamente como consecuencia de la profundización de la disaster social y sanitaria derivada al Covid-19, según estima la Cepal en su informe anual Panorama Social de América Latina. «También aumentó la proporción de mujeres que no recibe ingresos propios y se mantuvieron las brechas de pobreza en áreas rurales, pueblos indígenas y la niñez», señaló.

Instituciones políticas tales como la exigencia de alfabetismo para votar excluyeron de tajo la participación de los grupos indígenas y la representación de sus intereses, profundizando la marginación de los territorios por ellos habitados. Capas de dinámicas políticas y económicas fueron creando composiciones muy distintas de grupos sociales privilegiados y marginados en cada una de las regiones (Thorp y Paredes 2010). La expansión de la educación básica es América Latina es una de las políticas públicas que más ha impactado la reducción de la pobreza y la desigualdad (Lopez-Calva y Lustig 2010). Y si bien los avances han sido importantes, cuando miramos las diferencias de género, etnia, área y región subsisten importantes diferencias. En suma, los debates sobre las formas que adopta la segregación residencial metropolitana deben considerar el mercado de trabajo de las ciudades en su faceta territorial. Y claramente son necesarios mayores esfuerzos de investigación empírica para indagar en los vínculos entre el funcionamiento espacial de los mercados de trabajo, las modalidades emergentes de crecimiento físico y demográfico metropolitano, y los patrones de localización de infraestructura y dependencias públicas y privadas.

En Colombia la tasa de analfabetismo de las mujeres es ligeramente inferior que la de los hombres en ambas rondas censales. Con base en la discusión anterior, este artículo utiliza microdatos de las dos últimas rondas censales realizadas entre 2002 y 2018 en Colombia, Perú y Chile para identificar la distribución de indicadores de educación entre grupos conformados por distintas combinaciones de género, etnia, condición de ruralidad y región. La descomposición Oaxaca-Blinder es una metodología cuantitativa apropiada para el estudio de la interseccionalidad (Jackson y VanderWeele 2019), en especial cuando se tiene en cuenta la dimensión subnacional. A pesar del enorme potencial del enfoque interseccional, y de la larga vigencia del término, su adopción es todavía incipiente en las ciencias sociales y subsisten importantes vacíos.

Iniciativas como el programa de Proyectos Asociativos de Fomento en Chile pueden marcar la diferencia. Es común que la lucha contra la desigualdad y los impulsos al crecimiento económico se presenten como esfuerzos en tensión o incluso contrapuestos. Pero desigualdad y bajo crecimiento no son fenómenos independientes, sino que interactúan.

Las del organismo para América Latina son dramáticas, las caídas del Producto Interno Bruto (PIB) en la región serán en promedio de un 9,1% este 2020, con disminuciones del 9,4% en América del Sur, el 8,4% en Centroamérica y México, y el 7,9% en el Caribe. Pero cuando los países reducen la pobreza en esos núcleos duros, lo que sigue después es más desafiante. Y también existen otros mecanismos como analizar la concentración de la riqueza en la parte más alta de la pirámide. «Bolivia es un país que ha redistribuido y que tiene programas universales, pero como ocurre en la mayoría de los países latinoamericanos, se redistribuye menos de lo que se debería», dice López-Calva. Pero cuando los países reducen la pobreza en esos núcleos duros, lo que sigue después es más desafiante. Y también existen otros mecanismos como analizar la concentración de la riqueza en la parte más alta de la pirámide.

Utilizando microdatos provenientes de las últimas dos rondas censales en Colombia (2005 y 2018), Perú (2007 y 2017), Chile (2002 y 2017), el estudio se desarrolla en dos momentos. En el primero realiza una caracterización de las diferencias en la prevalencia del analfabetismo según cuatro atributos importantes para la definición de la identidad y el acceso a recursos -género, etnia, condición de ruralidad, región y su intersección. Primero, demuestra que cuando nos enfocamos en promedios nacionales o promedios para grandes categorías sociales como el género o la etnia enmascaramos importantes desigualdades que valen la pena atender y reducir.

Al mismo tiempo, proponen la implementación de sistemas de protección social universales que sean «más inclusivos y redistributivos», pero a la vez «fiscalmente sostenibles, favorables con el crecimiento y que incentiven a trabajadores y empresas en maneras que mejoren la productividad». Esto se traduce en una explosión del desempleo, que llegaría a 44,1 millones de personas en la región, lo que representa un aumento cercano a 18 millones con respecto al año 2019. Pero también en un aumento de la mendicidad o extrema pobreza la cual se incrementara en 28,5 millones personas en solo un año, pasando de 67,7 millones de personas en 2019 a 96,2 millones de personas en 2020. En el caso de los países donde no se midió el indicador en 1990, utilizamos el año más cercano a esa fecha, y lo comparamos con la información más reciente. La manera más común de mirar la desigualdad de un país es utilizando el Índice de Gini, el cual mide la diferencia de ingresos. No está demás reiterar que solamente se someten a esos sistemas a los usuarios de sistemas públicos de salud, asistencia social y transporte que, en general, no incluyen las élites locales que pueden prescindir de ellos y recurrir a prestadores privados; manteniendo mayor control sobre su información y preservando su privacidad.

Chile tiene menor analfabetismo y mejor sistema educativo, Colombia está en un nivel intermedio, y Perú excluye a importantes porciones de la población. Entre los de mayor alcance están los que surgen de la mera y easy inspección de la localización de los puestos de trabajo, obtenida por vez primera con una pregunta censal. El patrón es mucho más concentrado que el de la población, y mantiene su centro de gravedad en el centro comercial histórico desigualdad en la pobreza (BCD), aunque con ampliaciones que, en general, se alinean con el patrón de localización de los estratos altos. Pero no ocurre lo mismo con el sector servicios, por lejos el de mayor peso en la economía metropolitana reciente. Y esto tanto porque los sectores de altos ingresos son consumidores muy intensivos de servicios, como porque la localización importa para muchos servicios modernos en su doble faceta territorial14 y de estatus socioeconómico.

Teniendo en cuenta los altos niveles de desigualdad y pobreza que preexistían en la región, no sorprende que sea una de las más afectadas por la pandemia. Si bien la introducción de interacciones en modelos de regresión es una de las apuestas cuantitativas preferidas, este método tiene varios problemas para materializar el enfoque interseccional. Primero, las interacciones entre dos categorías son fáciles de realizar e interpretar, pero la introducción de tres o más elementos en la interacción conlleva a modelos estadísticos más complejos y con menos poder estadístico.

El segundo año de la pandemia del COVID-19 disparó la pobreza extrema en Latinoamérica hasta alcanzar a 86 millones de personas, cinco millones más que en 2020 y la mayor cifra en 27 años, apuntó este jueves un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). En definitiva, la pandemia está teniendo un fuerte impacto desigualdad historica económico y social en América Latina. Se ha incrementado el desempleo y se han cerrado empresas, se han deteriorado las cuentas públicas y han aumentado la pobreza y la desigualdad. La recuperación dependerá de la evolución de la economía mundial y del dinamismo de los flujos internacionales en comercio y finanzas hacia la región.

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Esto va generando un impacto en la composición de dichas regiones, que con el tiempo tienen una mayor proporción de grupos tradicionalmente marginados como habitantes rurales y minorías étnicas. Se puede derivar de estas aproximaciones que la región o la unidad subnacional no tendría una fuerza causal independiente que produciría ventajas y o discriminaciones, sino que reflejaría los efectos del racismo, el sesgo urbano y los modelos de desarrollo económico que se concentran en su territorio. El informe para América Latina y el Caribe destaca que las percepciones de desigualdad y justicia también juegan un papel fundamental, en parte porque afecta las actitudes y preferencias de las personas respecto de las políticas redistributivas, a la vez que impactan la legitimidad de las instituciones del sistema democrático.

Es decir, la pandemia ha recrudecido los problemas productivos y sociales de América Latina, como la perversa especialización comercial de la región, la debilidad del tejido productivo y del mercado de trabajo, y los problemas sociales. En ese sentido, el primer capítulo de este trabajo explica que, «aunque la reducción generalizada de la desigualdad de ingresos (medida por las encuestas de hogares) a principios de la década de 2000 es de celebrar, esta tendencia se estancó en la década de 2010 y había comenzado a revertirse en algunos países incluso antes del inicio de la pandemia». Entonces, argumenta, la gente no solo protesta contra la concentración de los ingresos, sino por las pensiones y la falta de acceso a salud, educación y otros servicios sociales. Para Pineda, otro desafío es evaluar los frutos, ya que “quien recibe esta educación continua quiere resultados, quiere que eso le sirva, no está para perder tiempo. Medir y evidenciarlo es muy importante”.Por último indicó que en el caso de Chile un reto tiene relación con la equidad, pues es un país con un alto nivel de desigualdad.

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En un contexto de recuperación económica, amplía, en 2021 cabe esperar que tanto la pobreza extrema como la pobreza disminuyan y se recupere parte del retroceso observado en 2020, pero se sitúe apenas un 1,zero por ciento por debajo, en un 32,1. Dato superior frente a los niveles observados antes de la pandemia, 24 por ciento. «La falta de acceso a la formación de capital humano, empleos de calidad y la inclusión financiera son factores clave que perpetúan la desigualdad entre generaciones en América Latina y el Caribe», apuntó el CAF en un comunicado en el que destacó el «origen familiar» como un elemento basic para las opciones de progreso de una persona.

Mi propuesta es llamar a estas dos porciones de desigualdad subnacional como la composicional y la interseccional. Cuando adoptamos el enfoque de género (Gráfica 2) vemos que hay importantes diferencias en Perú mas no en Chile o Colombia. En Perú en 2007 las mujeres tenían una tasa 7 puntos porcentuales (p.p. de ahora en adelante) mayor que la de los hombres (10.5% y 3 desigualdad de ingresos ejemplos.5%).

La descomposición realizada en la sección anterior nos permite entender la desigualdad subnacional –o la brecha entre regiones– como la conjunción de dos tipos de fenómenos. Por un lado, parte de la brecha se debe a diferencias en la composición de las regiones. Unas regiones tienen más pobladores rurales, y más minorías étnicas por distintas razones aleatorias económicas, históricas, políticas y ecológicas y eso produce desventajas y privilegios. Por dicha composición en las regiones se reflejan dinámicas de racismo, el sexismo, y el sesgo rural6, que son comunes en el conjunto de la nación pero que se expresan con más fuerza en ciertas regiones en función de su número de minorías. En contraste con estas teorías, otras teorizan la desigualdad subnacional no como expresión espacial de otros tipos de desigualdades, sino como producto de las instituciones mismas que dividen el país en unidades políticas y administrativas como estados o departamentos.

En 2020 el cierre de las actividades económicas no esenciales se tradujo en destrucción de empleo, particularmente en los meses de marzo, abril y mayo. Sin embargo, en la gran mayoría de los países se establecieron mecanismos para mantener las relaciones laborales. Aunque también se incrementó el número de personas desanimadas, que son aquellas que dejan de buscar empleo porque saben que no lo van a encontrar. De hecho, desaparecerá el 20,7% de las microempresas y solo el 0,6% de las grandes empresas. La gran mayoría son empresas dedicadas al comercio, a servicios comunitarios, sociales y personales, y hoteles y restaurantes.

Finalmente, los procesamientos efectuados y los datos obtenidos confirman la tercera hipótesis orientadora de este estudio. Esto sugiere ventajas específicas vinculadas a este patrón de localización, mismas que no debieran ser olvidadas por las políticas urbanas. Ahora bien, al comparar ciudades, sobresale el diferencial de las metrópolis brasileñas (véanse el gráfico 4 y el cuadro 3). Esto ciertamente se vincula con su configuración político-administrativa, por cuanto la migración en ellas es en su gran mayoría desde el municipio central a los periféricos, pero los puestos de trabajo siguen concentrados en los municipios centrales, de manera tal que la salida de ellos conduce con mucha facilidad a la conmutación. En common desigualdad economica social, los municipios ricos están sobrerrepresentados entre los que reciben conmutantes o, lo que es lo mismo, tienden a tener una sobreconcentración de puestos de trabajo. El municipio central aparece sistemáticamente como el más concentrador de puestos de trabajo.

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Además, indicadores de la desigualdad que captan mejor lo ocurrido con las diferencias de los ingresos absolutos entre ricos y pobres, muestran un incremento. Cuando se corrige la información para incorporar los altos ingresos con datos de declaraciones fiscales, la concentración del ingreso en el tope de la distribución es más alta y ha estado subiendo. El informe explica que las personas que, por culpa de las diferencias sociales y la poca educación recibida en sus primeros años de vida, tienen menos habilidades laborales sufren un empeoramiento de sus condiciones. «Estas desigualdades contribuyen tanto a la desigualdad de ingresos como a la baja productividad y al bajo crecimiento económico», resalta el trabajo. El informe asevera que la desigualdad, al igual que la pobreza, es multidimensional.

Pero persiste una parte de la historia que es sumamente importante y es lo que pasó con la distribución del ingreso laboral, con las transferencias y con las remesas. Nada de eso hay que tirarlo a la basura, nos explica una parte del fenómeno”. Agregó que los datos utilizados para medir la desigualdad son deficientes para cuantificar los niveles de concentración del ingreso entre los muy ricos. Las encuestas de hogares -las fuentes de información típicas de los indicadores de desigualdad- no siempre captan bien los ingresos de los más ricos. Los hogares tienden a declarar menos ingresos de lo que realmente reciben, sobre todo, los procedentes de las rentas del capital. A raíz de ello, tanto el grado de desigualdad como la tendencia pueden estar mal calculados.

Instituciones políticas tales como la exigencia de alfabetismo para votar excluyeron de tajo la participación de los grupos indígenas y la representación de sus intereses, profundizando la marginación de los territorios por ellos habitados. Capas de dinámicas políticas y económicas fueron creando composiciones muy distintas de grupos sociales privilegiados y marginados en cada una de las regiones (Thorp y Paredes 2010). En este país el 86% (2007) y 91% (2017) de la diferencia en las tasas de analfabetismo entre la Costa y la Sierra se deben a diferencias composicionales.

Si es posible seguir otro camino, requerirá un grado de destreza tecnocrática y consenso político que lamentablemente ha sido esquivo en los últimos años. Pero si no se hace nada, América Latina se convertirá en una fuente de inestabilidad aún mayor, de la cual nadie, ni sus élites ni los Estados Unidos, será inmune. La thought de una región estancada, plagada de protestas callejeras, trastornos políticos y crimen organizado no es una visión aterradora de una década perdida por venir. Esta seguidilla de horrores provocó a una afanosa búsqueda de los factores que tornaron tan vulnerable a la región. Economistas e investigadores de instituciones multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que presidí por 15 años, han publicado innumerables análisis e informes. Muchos han destacado la baja tasa de inversión en salud; otros han señalado viejos problemas como la exigua recaudación impositiva o la falta de redes de seguridad social para la enorme masa de trabajadores en la economía informal.

Hoy en día, la bonanza de los primeros años del siglo XXI parece una excepción, una breve primavera en una larga temporada de magro rendimiento económico. Para ponerlo en perspectiva, entre 1960 y el 2017, el ingreso per cápita actual de América Latina se mantuvo prácticamente estancado en proporción al de los Estados Unidos, pasando de 20 por ciento a 24 por ciento. En cambio, para las economías emergentes de Asia como China, Indonesia o Corea del Sur, ese guarismo pasó de eleven por ciento del ingreso per cápita estadounidense a 58 por ciento en ese mismo lapso. De hecho, los ingresos per cápita del resto del mundo convergieron con el estadounidense a una velocidad casi tres veces mayor que la latinoamericana. Puesto en esos términos, el progreso relativo de la región luce mucho menos impresionante.

Un ejemplo de ello es el análisis de Escolano y Ortiz (2005) para la ciudad de Santiago. Estos autores dan por seguro el fortalecimiento de los núcleos periféricos, lo que abonaría a la ciudad policéntrica y sobre todo al acercamiento entre residencia y servicios. Con todo, también reconocen que los dos centros de actividades (el histórico en la comuna de Santiago, y el, según ellos, emergente de «Providencia»), que constituyen el corazón comercial y económico de la ciudad, terminen por fusionarse, surgiendo, así, un gran centro extendido, lo que originaría un monocentrismo renovado, ampliado, si se quiere. Sobre ambos asuntos, la localización de la población según condición socioeconómica y la ubicación de los puestos de trabajo, hay un amplio debate en la actualidad.

La crisis del COVID-19 en América Latina es, por encima de todo, una disaster de desigualdad. Esto impactaría fuertemente en las familias más pobres y en la desigualdad, alegó. Antes, mucho antes de que la horrible Covid-19 se expandiera por todo el mundo y prendiera las alarmas globales en materia económica, América Latina y el Caribe era ya una región vulnerable. «Chile fue primer país de América Latina que privatizó el sistema de pensiones. Pero cuando los países reducen la pobreza en esos núcleos duros, lo que sigue después es más desafiante. Y también existen otros mecanismos como analizar la concentración de la riqueza en la parte más alta de la pirámide.

8 Como lo sugiere también el modelo canónico de Alonso, aun cuando elude temas cruciales sobre la definición de las preferencias, que tienen factores subyacentes estilizados, como el ciclo de vida. La medición de la SRS depende críticamente del nivel de desagregación de los datos y de las agrupaciones territoriales que hagan los investigadores (Rodríguez, 2001). Cualquiera sea el caso, la propensión individual solo es una parte de la historia. Cabe ahora contar la otra parte, que se refiere a los territorios y su capacidad de atraer conmutantes, es decir, de recibir inversión y puestos de trabajo, y su vinculación con la situación socioeconómica a escala comunal/municipal.

Libro Una Historia De La Desigualdad En América Latina: La Barbarie De Los Mercados, Desde El Siglo Xix H De Juan Pablo Pérez Sáinz

Andrés VelascoHay pocas cosas que emocionen más a la vieja izquierda latinoamericana que un libro sobre la desigualdad escrito por un francés. Por ello, como era de esperarse, Capital in the Twenty-First Century (El capital en el siglo XXI) de Thomas Piketty ha sido todo un éxito en la región. En los dos meses transcurridos desde su publicación en inglés, se ha escrito más de un ensayo cuyo autor sostiene que la grand oeuvre del profesor de la Escuela de Economía de París confirma afirmaciones previas (en general, hechas por el propio autor) sobre los peligros de la desigualdad en América Latina. desigualdad entre ricos y pobres Piketty teje una grandiosa narrativa sobre la dinámica de la acumulación de capital en una economía de mercado. Según su ahora famosa fórmula, si la tasa de retorno del capital es mayor que la tasa de crecimiento de la economía, la riqueza heredada aumentará más rápidamente que el ingreso salarial, y los dueños del capital tendrán una participación cada vez más alta en el producto nacional. El informe explica que las personas que, por culpa de las diferencias sociales y la poca educación recibida en sus primeros años de vida, tienen menos habilidades laborales sufren un empeoramiento de sus condiciones.

Pero si sigue creciendo cuando hay gente de la parte baja o media que está perdiendo, probablemente se crea gran resentimiento”, aseveró. “En los últimos treinta años, la desigualdad en América Latina se redujo, cuando la medimos con el instrumento que más se utiliza para esto, que son las encuestas de hogares”, dijo la académica para iniciar. El debate profundo ha sido reemplazado por la descalificación ruda e irracional. Ignorábamos que el asesinato del entonces Comandante en Jefe del Ejército, general René Schneider, en octubre de 1970, para impedir que el Congreso proclamara presidente a Allende, y que fue financiado por la CIA, fue la antesala de miles de encarcelados, torturados, muertos y desaparecidos que a partir del 11 de septiembre de 1973 partirían mi país en dos. Fractura que se profundizó durante los 17 años de dictadura y que aún supura.

Muchos están dispuestos a aceptar un cambio profundo, siempre y cuando ocurra estrictamente dentro de los límites del capitalismo y la democracia y evite cualquier cosa parecida a las catástrofes de Cuba y Venezuela, donde las quimeras de perseguir una sociedad sin clases culminaron en mayores niveles de pobreza y ruina económica. Si es posible seguir otro camino, requerirá un grado de destreza tecnocrática y consenso político que lamentablemente ha sido esquivo en los últimos años. Pero si no se hace nada, América Latina se convertirá en una fuente de inestabilidad aún mayor, de la cual nadie, ni sus élites ni los Estados Unidos, será inmune. La thought de una región estancada, plagada de protestas callejeras, trastornos políticos y crimen organizado no es una visión aterradora de una década perdida por venir. Esta seguidilla de horrores provocó a una afanosa búsqueda de los factores que tornaron tan weak a la región.

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En su lugar, ha habido principalmente programas sociales que, aunque han aliviado en algo la situación de los pobres, no les han ayudado a tomar las riendas de su destino en sus propias manos. Para utilizar una vieja imagen, en lugar de cañas de pescar y redes, todos tienen un pez. Este acceso desigual a las inmunizaciones debe cesar, apuntó Bárcena sumándose a las voces que instan a los países que han acaparado la producción y compra de las vacunas a compartirlas con las naciones que las precisan y no tienen acceso a ellas.

Esto es particularmente evidente para una amplia proporción de la población que trabaja en la economía casual. La OCDE recomienda a los países de la región intensificar sus programas activos del mercado laboral, mejorar los sistemas de protección social, afinar su normativa de seguridad laboral y en el lugar de trabajo, y fomentar la aplicación de las leyes laborales. A escala individual, la movilidad cotidiana es un asunto relevante para las personas, porque una buena parte de la población es móvil en los términos definidos en este trabajo. En las cuatro metrópolis estudiadas, la movilidad es más frecuente entre los asalariados, en principio, más cercanos al mercado de trabajo formal. Mientras en las ciudades de Brasil la probabilidad de ser conmutante decrece ligeramente con la educación, en Santiago y Ciudad de México la probabilidad de ser conmutante se eleva con la educación.

Las limitaciones de los métodos más usados han llevado a adoptar otro tipo de modelos, tales como las descomposiciones de los efectos o los modelos multinivel. En este artículo adoptamos la primera alternativa porque nos permite reflexionar teóricamente sobre la naturaleza de la dimensión subnacional como categoría constitutiva de desigualdad. Sobre Latinoamérica, el experto considera que es una región frágil, por ende la pandemia profundizará la desigualdad,   las personas que salieron de la pobreza volverán a ese estado y la seguridad alimentaria será un enorme desafío.

Llama mucho la atención que para este sub-grupo en desventaja, la región hace una importante diferencia en Colombia, no tan importante en Chile y casi nula en Perú. La tasa de analfabetismo de mujeres rurales indígenas en Colombia oscila entre 14,6% y 31%; 38% y 46% en Chile y 39% y 43% en Perú, con datos de la última ronda censal. En Colombia hombres y mujeres rurales indígenas componen los 5 estratos con mayor analfabetismo, en Perú los cinco estratos con peor tasa de analfabetismo son de mujeres, four de ellos rurales y four indígenas.

“Los países de izquierda aumentaron relativamente más el salario mínimo”, precisó. Pese a que Latinoamérica continúa siendo la región más desigual del mundo, la brecha ha disminuido y la caída entre 2002 y 2013 fue enorme y única, solamente comparable a la que tuvieron los países desarrollados en la posguerra. “Es fascinante esto porque quiere decir que la desigualdad cayó en países con tasa de crecimiento alta y con tasa de crecimiento desigualdad entre clases sociales baja; en países que tenían el auge de materias primas y aquellos que eran importadores netos de materias primas, en países gobernados por la izquierda y países gobernados por la derecha. Hay una generalización que deberíamos poder explicar más allá de características típicas del período”, destacó. A poco más de cuatro meses de asumir el presidente Gabriel Boric, la promesa de construir un nuevo pacto social sigue en deuda.

Las encuestas de hogares -las fuentes de información típicas de los indicadores de desigualdad- no siempre captan bien los ingresos de los más ricos. Los hogares tienden a declarar menos ingresos de lo que realmente reciben, sobre todo, los procedentes de las rentas del capital. A raíz de ello, tanto el grado de desigualdad como la tendencia pueden estar mal calculados. La evidencia disponible sugiere que tanto el aumento como el descenso de la desigualdad del ingreso laboral han estado asociados al incremento o la caída de los retornos de la educación.

No obstante, es importante señalar que algunas intersecciones agravan y otras atenúan las brechas entre el área urbana y rural. Mostrando una persistencia de la desigualdad; mientras que en Chile la brecha de escolaridad se redujo considerablemente, de 20 a 10 p.p. Cuando adoptamos el enfoque de género (Gráfica 2) vemos que hay importantes diferencias en Perú mas no en Chile o Colombia. En Perú en 2007 las mujeres tenían una tasa 7 puntos porcentuales (p.p. de ahora en adelante) mayor que la de los hombres (10.5% y 3.5%). En Colombia la tasa de analfabetismo de las mujeres es ligeramente inferior que la de los hombres en ambas rondas censales. A pesar del enorme potencial del enfoque interseccional, y de la larga vigencia del término, su adopción es todavía incipiente en las ciencias sociales y subsisten importantes vacíos.

Con todo, también reconocen que los dos centros de actividades (el histórico en la comuna de Santiago, y el, según ellos, emergente de «Providencia»), que constituyen el corazón comercial y económico de la ciudad, terminen por fusionarse, surgiendo, así, un gran centro extendido, lo que originaría un monocentrismo renovado, ampliado, si se quiere. Los gobiernos latinoamericanos se enfrentan al reto de aumentar la conectividad a web en las zonas rurales y urbanas para reducir la brecha digital, lo cual será clave no solo para el desarrollo económico sino también para el ámbito educativo. Ejemplos de reactivación de las protestas son los episodios del fin de semana pasado en Chile, pocos días antes del plebiscito por la reforma constitucional, que incluyeron casi 600 detenidos y la quema de dos iglesias céntricas, o las protestas que surgieron en Colombia el mes pasado contra el abuso policial. En Bolivia, el triunfo electoral del candidato del MAS, Luis Arce, parece haber clausurado la disaster política desatada el año pasado. Como vimos, los componentes de la brecha varían de país en país y en el tiempo. En Chile y Perú el componente composicional es más importante, mientras que en Colombia es el menos importante.

La segmentación socioeconómica de la movilidad intrametropolitana4 ha adquirido creciente visibilidad por la relevancia que ha tomado el transporte en las grandes ciudades. Bárcena participó durante la semana en diversas sesiones del Foro global, en las que abordó el origen y la persistencia de la desigualdad en los países de la región, así como el impacto que, asociada al bajo crecimiento, esta tiene en el desarrollo, la innovación, la inclusión y la productividad. A su vez, el invitado internacional agregó que “Antes se decía que la desigualdad en América Latina se debía al capitalismo, pero bueno, hay países capitalistas que son desiguales, pero no tanto como los de la región. Se decía que era la dependencia hacia Estados Unidos lo que explicaba todos los males. Luego que era el neoliberalismo y así ha habido diferentes modas, entonces ahora todo se quiere explicar por esa intersección de clase, etnia y género y voy a tratar de demostrar que sí, pero también voy a cuestionarlo un poco y ver qué otras cosas habría que tomar en cuenta y preguntarnos, cuál es el riesgo de con un solo concepto querer explicarlo todo. Entonces es ese es el tema de hoy, viniendo de un país muy desigual como es México y uno muy desigual como es Chile” cerró.

Ventajas Del Uso De Mercados Laborales Locales En Estudio De Desigualdades Sociales Intra-regionales: El Caso De Los Lagos, Chile Revista Iberoamericana De Estudios Municipales

Por otro lado, que la desigualdad de poder podría explicar por qué se requiere un estallido social para que se aborde políticamente la inseguridad con que vive una parte relevante de la población. Aunque no conozco evidencia que ligue causalmente tales desigualdades con el estallido, conjeturo que bajo el supuesto de que el pueblo actúa con racionalidad política, la probabilidad de un estallido social debería aumentar cuando las dos desigualdades descritas se juntan con la intensidad del caso chileno. A pesar de pertenecer técnicamente a todos los niveles de ingresos, la noción de ‘vivienda asequible’ se utiliza en la práctica para describir la vivienda producida y valorizada por medio de incentivos gubernamentales, dirigida por lo general a grupos por debajo del Area Median Income (Ingreso Promedio por Área) o AMI(9). La ‘vivienda asequible’ puede ser desarrollada por entidades con o sin fines de lucro, y a menudo también se le describe como ‘vivienda para los trabajadores’ o ‘vivienda subsidiada’. Entre otras iniciativas, el financiamiento puede venir a través de bonos estatales o municipales, fondos fiduciarios de vivienda o Low-Income Housing Tax Credits (LIHTC) (Créditos Tributarios para Vivienda de Bajos Ingresos) asignados por el Servicio Interno de Recaudación a los estados. Dada la naturaleza mercantilista de los programas, las restricciones en términos de ingresos y costos (elementos de la percepción de ‘asequibilidad’) no son permanentes.

Algo distinto ocurre con especialidades como terminaciones y telecomunicaciones que poseen sesgos a favor de los estudiantes varones. Por su parte, técnico en educación parvularia aparece como especialidad exclusiva para mujeres, al menos en el nivel de EMTP, ya que se restringe el ingreso a los varones; mientras que las estudiantes de mecánica automotriz ven restringida las opciones de práctica y de ejercicio profesional futuro. El quinto número de Revista Sociedad y Equidad viene a alimentar de manera importante los conocimientos sobre los problemas de la pobreza y la desigualdad, precisamente a partir de estudios que ofrecen nuevas dimensiones de análisis. Los artículos invitan, desde distintos sectores de la región, a asumir la problemática de la pobreza y la desigualdad social como un fenómeno complejo, históricamente situado, de interacción entre dimensiones subjetivas, culturales, éticas, económicas y estructurales. La desigualdad educativa es provocada por las diferencias en las oportunidades formativas que afectan las condiciones de vida a futuro. Un dato elocuente en relación a la importancia de la desigualdad nacional es el porcentaje del total de los ingresos que perciben las personas que se encuentran al tope de la distribución.

Pero la crisis vino a “estresar” el sistema hasta evidenciar para todo el mundo que el problema es estructural. Aun cuando caracterizar y cuantificar la desigualdad de poder es una tarea más compleja, tal desigualdad puede tener expresiones muy concretas en el funcionamiento de las democracias. A pesar de esta evidencia, los datos sobre desigualdad comúnmente se relativizan frente a las percibidas bondades del modelo económico. Ciertamente hay muchos otros aspectos a considerar, si se tiene en cuenta la devaluación de la institucionalidad política, el empoderamiento de las comunidades y los cambios que trae

resumen de desigualdad social

La Convención Sobre los Derechos del Niño es un tratado internacional que existe para establecer las normas mínimas que aseguren la vida, el bienestar, la protección y la libertad de los niños y niñas. Estos Derechos se crean para buscar el adecuado desarrollo de la infancia, la cooperación internacional en esta materia y que los derechos se apliquen de manera global. Sumado a lo anterior, atendiendo a la digitalización y el contexto actual, realizamos publicaciones que constantemente apoyan la educación en derechos humanos y/o la contención emocional en tiempos de crisis a través de recursos descargables.

Chile tiene uno de los niveles de desigualdad de ingreso más altos del mundo, sin importar la forma en que se mida o la información que se utilice. La conclusión es menos clara si lo que nos interesa es la evolución en el tiempo, ya que mientras la desigualdad medida con encuestas ha disminuido (el Gini ha bajado de 0,52 a zero,forty seven entre 1990 y 2015), no ha sido el caso si nos enfocamos en los datos del sistema impositivo. Según un análisis de Oxfam, de acuerdo con datos de la UNESCO, en los países en desarrollo, niñas y niños de familias pobres tienen siete veces menos probabilidades de terminar la escuela secundaria (media) que niños de familias ricas.

Si en medio de la pandemia “el Estado no interviniera de manera excepcional y se dejara operar al sistema tal como está establecido, el resultado sería desastroso”. “La necesidad de que el Estado intervenga es evidencia de que el sistema en sí mismo no funciona como garante de derechos de todas las personas”, dice. Si la gente salió a la calle en octubre, sostiene, fue “para exigir dignidad, igualdad y protección de sus derechos” y la emergencia del coronavirus “mostró hasta qué punto estas exigencias no exageraban ni un ápice”. Primero, existe una distancia abismal entre las ideas políticas de la ciudadanía y de la elite económica. La ciudadanía quiere mayoritariamente que el Estado se haga cargo de un conjunto de temas claves para la sociedad, mientras que la elite económica, por el contrario, prefiere un Estado que no asuma tal responsabilidad. La Asamblea General de la ONU al aprobar la Declaración Universal de Derechos Humanos en 1948 reconoce el derecho a las madres y niños/as a “cuidado y asistencias especiales”, así como “protección social”.

Sin embargo, algunos investigadores sostienen que el término se aplica a la naturaleza necesariamente híbrida y codependiente de las fuentes de financiamiento para la vivienda sin fines de lucro y de propiedad pública de dicho país, donde constituye alrededor del 5 por ciento del volumen whole (Bratt, 2012). Esta codependencia, junto con una preferencia política por un ‘retorno’ de las viviendas sociales a las reglas del mercado después de cierto tiempo, ha afectado también los esfuerzos por establecer formas de proveer vivienda sin fines de lucro,ya sea en forma de arriendo o de cooperativas. Por ejemplo, en 1959 el programa de Mitchell Lama para el Estado de Nueva York, establecido sólo cuatro años antes, abandonó su objetivo unique de mantener los desarrollos regulados a perpetuidad permitiendo a los propietarios optar por salirse una vez pagada la hipoteca (Botein, 2009).

Se permiten derechos comerciales no lucrativos sobre sus contenidos.TS Cuadernos no se arroga ningún derecho sobre la producción publicada, salvo la exigencia que la misma sea inédita. Los y las autores mantienen la propiedad intelectual, y el derecho a copia lo pueden ejercer libremente solicitándoseles sólo la deferencia de indicar fuente de publicación unique. Para Chile, los seis meses entre octubre de 2019 y abril de 2020 han sido extraños, por decir lo menos. Pasamos de un estallido social y una efervescencia por salir a la calle, conectarse, conversar y reencontrarnos (aparejado de una reacción estatal que produjo una gravísima disaster de derechos humanos) a enfrentar una pandemia que nos obligó a replegarnos y alejarnos físicamente.

Una vez hecho el diagnóstico inicial, es imperativo generar herramientas más precisas y profundas que nos permitan complejizar los cuestionamientos que nos hacemos cuando nos referimos a la desigualdad. ¿Es esta una discusión que concierne principalmente a quienes viven en la Región Metropolitana, pero que omite la presencia de otros fenómenos y problemáticas más urgentes a resolver en otras partes del territorio nacional? ¿Puede existir alguna relación entre los niveles de conflicto que se observan en el territorio, la desigualdad y el porcentaje de la desigualdad que explica el 1% más rico? Si es que el 1% más rico no solo ostenta el poder económico, sino que también utiliza dicho poder para influir en la política (en desmedro de quienes se encuentran más abajo en la distribución de ingresos), entonces es probable que dichos territorios experimenten un mayor número de conflictos sociales. Así, el término ‘vivienda social’, común en Europa y conocido en todo el mundo, rara vez ha sido utilizado en los Estados Unidos.

Por lo tanto ciertas prácticas arquitectónicas podrían ser entendidas como «el arte de la desigualdad». Esta situación, a su vez, limita las posibilidades de progreso de las sociedades, ya que se pierden capacidades de generación de nuevos negocios y otras instancias de mejora del bienestar de la sociedad. Por último, la desigualdad tiende a causar situaciones de conflicto social que, a su vez, pueden derivar en consecuencias que afectan las posibilidades de desarrollo, ya sea a través de situaciones de inestabilidad política o por el tipo de políticas económicas implementadas.