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La Pobreza En Chile Llega A Su Menor Nivel Histórico

El grado de pobreza existente en el país, en 1992, era muy elevado, ya que más de una quinta parte de los individuos y la sexta parte de los hogares se veían afectados por la pobreza extrema, 28% de los individuos y más de la quinta parte de los hogares padecían pobreza moderada y más de la mitad de los individuos y casi la mitad de los hogares padecían de pobreza patrimonial. Como puede observarse en la Gráfica 4, los EUA, Japón y Alemania han mantenido trayectorias similares de incremento del PIB per cápita, de 1970 al 2010. Japón redujo su brecha con respecto a los EUA, entre 1970 y 1987, incluso llegó a superar a los EUA entre 1988 y 1999; Alemania alcanzó a los EUA entre 1988 y 1997 y luego amplio su brecha entre 1997 y 2003, pero todos ellos han mantenido trayectorias crecientes en el largo plazo. Si bien se han extendido, cubriendo a grupos más amplios de la población, como ha sido el caso de la PGU, las prestaciones para los de menores recursos siguen siendo pequeñas y con exigencias, en ocasiones, desmedidas.

Creo que podemos decir que Chile va una dirección claramente positiva en esta materia y que quisiéramos intensificar durante los próximos años”. También, una que reconozca, valide e integre el relevante papel que cumplen de forma muy directa las organizaciones de la sociedad civil. Una que ponga en el centro a las miles de personas que viven bajo el umbral de ingresos que establece la línea de la pobreza, en especial aquellos bajo la línea de pobreza extrema. Una que, por supuesto, considere que la pobreza por ingresos está también cruzada por muchas otras dimensiones y que, por lo mismo, requiere de diagnósticos más precisos y particulares.

Sin embargo, muchos de los programas sociales de la administración de Bachelet (y de cualquier gobierno) no afectan directamente el ingreso autónomo. Ejemplos incluyen la expansión de prestaciones de salud y el AUGE, el acceso a jardines infantiles, políticas de vivienda. Es una crítica del uso de ese indicador para enjuiciar políticas sociales que, por definición, no se verán reflejadas en ingresos, a lo menos en el corto plazo. Un juicio sobre esas políticas requiere ya sea de una evaluación específica o bien complementar los datos de ingreso autónomo de la encuesta CASEN con otros datos de la misma u otras encuestas. Por otra parte, cristaliza las debilidades que presenta el Sistema de Protección Integral de la Niñez especialmente para proteger a las poblaciones más vulnerable como son aquellos que están en situación de pobreza, situación de migración, con discapacidad, perteneciente a pueblos indígenas, bajo protección del Estado, entre otros.

En términos cuantitativos, la pobreza moderada está definida a partir de un patrón normativo de consumo, cuyo monto de ingresos permitiría a las personas o familias vivir cubriendo satisfactoriamente además de la alimentaria, varias de sus necesidades que se consideren básicas, dado el nivel de desarrollo del país. En la pobreza moderada, las condiciones sociales y económicas circundantes brindan las oportunidades para superar esa condición, mediante el esfuerzo particular person realizado en un contexto de crecimiento económico y desarrollo social sostenidos. Se considera que a los moderadamente pobres se les puede ayudar mejor con políticas que amplíen las oportunidades a que tienen acceso, es decir, con políticas de mercado. A diferencia de la pobreza extrema, una persona que padece de pobreza moderada no tiene acceso a los bienes comúnmente obtenidos por la mayoría de los individuos de su comunidad, pero, si puede satisfacer sus necesidades básicas. AZA es el mayor productor de acero reciclado en Chile, para lo cual recolecta casi four hundred mil toneladas de chatarra ferrosa al año, su principal insumo.

pobreza por estado

Por su parte, el investigador del Núcleo, Oscar Vivallo, concluyó que la “pobreza de la región se debe también a la estructura subsidiaria y centralizada del Estado y a un modelo de desarrollo específico. En tal sentido, es necesario atender también los procesos estructurales a la base de la pobreza”. Desde nuestros inicios trabajamos en alianza con el Estado de Chile y municipios de las sixteen regiones del país. Contamos con financiamiento de entidades privadas y fondos públicos  provenientes de los ministerios de Desarrollo Social, Vivienda y Urbanismo, y del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.

Ello nos permite medir la pobreza en términos del ingreso percibido y establecer una línea o umbral de pobreza, que puede compararse con el valor de la canasta de satisfactores básicos mínimos a los que debiera poder acceder el individuo para no ser considerado pobre. Surgen, así, dos formas de medición, el método de la línea de pobreza (LP), enfoque indirecto que establece un ingreso monetario mínimo como criterio, y el método de las necesidades básicas insatisfechas (NBI), enfoque directo que designa una canasta de bienes que satisfacen el nivel considerado mínimo de bienestar. Marcel destacó, además, que la baja en la pobreza es mayor en aquellas regiones que mostraban elevados niveles, como por ejemplo La Araucanía que bajó a eleven,6% desde 16,8% en 2017, y 17,3% en 2020.

A lo largo de la década de los noventa la pobreza se redujo en forma considerable en términos relativos, bajando del 41% al 30%, como también la indigencia que se redujo del 18% al 10% (Ver, gráfica 11). Durante los primeros años del nuevo siglo, tanto la pobreza como la indigencia se mantuvieron en los mismos niveles, reduciéndose en 1.5%, en el 2005. Durante los años noventa la pobreza permaneció en los mismos niveles, pero sufrió un nuevo deterioro grave a principios del nuevo milenio, llegando a su nivel máximo, al afectar al 35% de los hogares y al 45% de la población, en el 2002. En los siguientes three años, la pobreza disminuyó, afectando, en 2005, a menos de la quinta parte de los hogares y a un poco más de la cuarta parte de la población.

Nuestros usuarios son habitantes de zonas remotas costeras, que tienen una incierta fuente laboral asociada a la pesca, y en zonas precordillerana, crianceros, que la tienen asociada a la producción de queso principalmente, además de pequeños agricultores, todos ellos muy afectado por  el cambio climático. Ahora, con los sistemas fotovoltaicos domiciliarios instalados en sus hogares mejoran sus condiciones laborales al disponer de electricidad para conectar pequeños electrodomésticos que les permiten refrigerar y conservar sus producciones. Por supuesto, con la noche ya no llega la oscuridad y también pueden conectarse al mundo a través de televisiones, tabletas o móviles. La iniciativa 12tren se basa en la creencia de que a través de la innovación y la colaboración podemos transformar la forma en que compramos alimentos, brindando beneficios significativos a las familias y al planeta. Estamos comprometidos a seguir avanzando hacia un futuro más sostenible y equitativo para todos.

El exinvestigador del Programa de Naciones Unidad para el Desarrollo PNUD también fue consultado acerca de las cifras de pobreza multidimensional registradas por las distintas regiones del país, siendo Tarapacá la más alta con un 23,8%. Según afirmó, el método de medición toma en cuenta salarios, ingresos de capital y subsidios. Se les pregunta cuánto sale un alquiler en su barrio y esa cifra se imputa como un ingreso adicional”, indicó.

En este contexto de pandemia también ha sido una respuesta concreta para familias que no lograron acceder a centros educacionales por el cierre de escuelas o que actualmente no envían a sus niños por temor al contagio. La metodología de implementación de Hippy es la técnica de role enjoying, técnica que permite al cuidador adoptar el rol de niño/a, entrenando las diferentes actividades del currículo. HIPPY es un programa con resultados internacionales que han demostrado que niños y niñas llegan mejor preparados a la enseñanza formal, incluso cuando se les hace seguimiento a lo largo de la vida. También se evidencia resultados positivos en cuidadores en la disminución en estrés parental y depresión, además de la conformación de redes de apoyo en sus comunidades. Para comprometerse directamente con la mitigación de la pobreza y aprovechar su posición como empleadores y productores, las empresas líderes pueden participar en la generación de empleo expandiéndose a nuevas áreas no exploradas, e invirtiendo en empresas en crecimiento, centrándose en los países menos desarrollados y en las poblaciones vulnerables. También pueden implementar programas para empoderar económicamente a los grupos desfavorecidos; y garantizar condiciones de trabajo decentes para todos los empleados en toda la empresa y en la cadena de suministro, con asociaciones para desarrollar la capacidad de los proveedores para hacer lo mismo.

Pobreza En Su Menor Nivel Histórico Gracias A Ayuda Estatal

Las últimas cifras oficiales, para nada alentadoras, son de la encuesta CASEN (2020) realizada en pandemia. Esta estimaba en más de 800 mil el número de personas que vivía en una situación de pobreza extrema. Desiguales destaca el rol que le cabe a la política pública en igualar el acceso a los servicios sociales, reducir la concentración del ingreso en el 1% más alto y romper el vínculo entre el dinero y la influencia en las decisiones públicas. OECD (2012) postula la necesidad de reformas tributarias que combinen ajustes en impuestos (algunos hacia la baja, otros al alza) con políticas de subsidios al trabajo de los sectores de menores ingresos.

La realidad es muy distinta a los resultados de ese indicador por lo que este estudio multidimensional es tremendamente importante para nosotros, representa un gran avance”. La pobreza es una violación de la dignidad humana y representa un obstáculo para la realización de todos los demás derechos. A pesar del progreso en los últimos años, el número de personas que viven en la pobreza extrema a nivel mundial sigue siendo inaceptablemente alto. 2,2 mil millones de personas viven con menos de $2 (paridad de poder adquisitivo) por día. Mientras los niños chilenos cuentan con un rut y con sistemas estatales de apoyo, la población migrante que no se encuentra regularizada tiene más inconvenientes para encontrar trabajo y acceder a la educación, salud y a la seguridad social. Aun así, aunque las familias migrantes cuenten con regulación, las malas prácticas laborales hacen que los ciudadanos extranjeros en nuestro país reciban menor sueldo, seguridad social y menor acceso a la salud, educación y vivienda.

Además, una de las realidades de los migrantes en Chile es que muchas familias viajan sin redes de apoyo, por lo que muchas mujeres se ven relegadas a cumplir tareas domésticas en casa, sin la oportunidad de buscar trabajo, por la falta de redes de apoyo para cuidar a sus hijos. Por otro lado, está la pobreza multidimensional que divide la pobreza en 5 dimensiones entre ellas educación, salud, trabajo y seguridad social, vivienda y entorno, redes y cohesión social. Es así como los niveles de pobreza son medidos según el índice de asistencia a clases, el nivel de escolaridad, el estado de nutrición de los integrantes familiares, la cesantía, la entrega de bonos estatales, el acceso a servicios básicos, el estado de la vivienda, apoyo y participación social, trato igualitario, entre otros factores. Casen es la principal encuesta de hogares del país y su objetivo es conocer y analizar periódicamente la situación de los hogares y de la población, especialmente de aquella en situación de pobreza, así como aquellos grupos definidos como prioritarios por la política social, con relación a aspectos demográficos, de educación, salud, vivienda, trabajo e ingresos. Por último, aunque los argumentos anteriores fueran desmentidos, eso sólo podría hacerse sobre la base de un análisis cuidadoso de la evidencia. Si una evaluación seria de los programas sociales, una que apunte no solo a cuantificar el impacto en los ingresos de un programa sino también en otras variables de bienestar –incluyendo los efectos para las comunidades– demuestra que hay programas ineficientes o que sería mejor refocalizar el gasto en programas de mayor impacto, bienvenido.

Así como la brecha del crecimiento económico entre América Latina y Estados Unidos ha sido grande a través del tiempo, también lo ha sido la desigualdad de ingresos de América Latina en comparación con Estados Unidos. La falta de variación en la distribución del ingreso se observa también comparando cada país con su propia historia. La combinación de ambas brechas implica que una gran parte de la población latinoamericana ha sufrido y sigue sufriendo el doble embate de un insuficiente crecimiento económico y de muy grandes limitaciones en su ingreso private derivadas de una gran desigualdad en la distribución del ingreso y en la riqueza. A principios del siglo XX, el 75% de las familias en Estados Unidos eran dueños de sus tierras en zonas rurales, mientras que la proporción de la familia dueñas de sus tierras en Argentina, en esos años, era inferior al 10% y en México, inferior al 3%. En consecuencia los indígenas fueron durante cuatro siglos desprovistos de sus derechos humanos, no pudiendo desarrollar sus capacidades en una época en que el desarrollo de la ciencia y la tecnología estuvo paralizado, por lo que la productividad del trabajo era muy baja y la concentración de la riqueza muy alta, por lo que la mayor parte de ellos vivieron en la pobreza. Entonces, la producción económica estuvo acompañada por el empobrecimiento y la marginación como procesos que se daban en forma conjunta, y la acumulación de un excedente no se convirtió ni en capital social, ni privado, sino que se exportó hacia la Corona.

pobreza por estado

Por lo tanto, reducir la pobreza puede ayudar a abordar cuestiones relacionadas con la nutrición (ODS 2), salud (ODS 3), educación (ODS 4), saneamiento (ODS 6) y desigualdad (ODS 5 y 10), que contribuyen colectivamente a construir sociedades más pacíficas (ODS 16). Reducir este flagelo también suma positivamente al trabajo decente, lo que resulta en un crecimiento económico más fuerte (ODS 8) e innovación (ODS 9). También puede aportar a las metas relacionadas con el planeta (ODS 13 y 15), ya que la pobreza puede ser un motor de actividades como la caza furtiva y la agricultura de tala y quema.

Busca empoderar a padres, madres y cuidadores para ser los primeros educadores de sus hijos e hijas, acortando la brecha de aprendizajes de niños y niñas en contextos de vulnerabilidad socioeconómica que empieza a manifestarse en los primeros años de vida y que aumenta a medida que van creciendo. La intervención del Programa en la comunidad de Calle Coquimbo benefició a 270 vecinas y vecinos, entre los cuales se involucró a 33 adultos mayores, 11 personas con discapacidad y 80 niños y niñas. La iniciativa generó un mapa de temas relevantes para mejorar su calidad de vida y un levantamiento de expectativas respecto a una relación activa entre AZA y la comunidad. El objetivo principal es sostenibilidad a largo plazo en todos los aspectos, económica, social y medioambiental.

«México se mantuvo como una nación esencialmente rural y sin una dinámica urbana significativa durante la época colonial y hasta las postrimerías del siglo XIX» (Garza, G; 2003; 22). Por ello, la pobreza estuvo asociada a la explotación laboral y a la marginación de la propiedad de la tierra a la que estuvieron sometidos los indígenas a lo largo de cuatro siglos. Las élites y los sectores que tenían un elevado poder de compra y se habían integrado a la modernidad, lo hacían por medio del mercado externo, exportando productos primarios que eran intercambiados por manufacturas. La superación de la pobreza no es una tarea puramente doméstica; también pasa por la protección que pueda entregar el Estado a través de apoyos monetarios y de políticas que faciliten la generación de ingresos propios. Las organizaciones de la sociedad civil que trabajan con quienes experimentan la vulnerabilidad, también cumplen un rol, pues ayudan a las comunidades a activar sus propias capacidades, poniéndolas en contacto con las oportunidades.

En el año 2000, padecían de pobreza extrema cerca de 1/5 de los hogares; de pobreza de capacidades 1/4 de los hogares y de pobreza patrimonial _ de la población. De manera que, entre 1992 y el año 2000, la pobreza de los hogares se incrementó tanto en términos relativos, como también en términos absolutos, ya que el número de individuos en condición de pobreza extrema se incrementó en 4.7 millones. Según John Catsworth, el PIB per cápita de América Latina, desde 1900 hasta nuestros días, ha sido casi invariablemente sólo algo más que la cuarta parte del de Estados Unidos. Sin embargo, el PIB per cápita de México, entre 1910 y 1940, sufre un considerable retraso debido a una disaster económica a principios de siglo XX, a la Revolución de 1910 a 1917 que le siguió y a la inestabilidad político-económica que sufrió el país hasta 1934. En esas 3 décadas y media, mientras que el PIB per cápita de Brasil aumentó en un 85%; el de los EUA, en un 71%, y el de Argentina, en un 50%; el de México sólo creció en 34%. Aunque la revolución y los Gobiernos postrevolucionarios abatieron la pobreza por la vía de una mejor distribución de la riqueza y una mayor equidad, entre 1910 y 1934,a través del reparto de tierras y el establecimiento de la Constitución de 1917, los niveles de pobreza en México siguieron siendo muy elevados debido al bajo crecimiento de la producción.

Fue muy importante ver como el tema los interpela, lo abordan con fuerza, enfatizando los sentimientos que les afloran de tristeza, pena y rabia, especialmente vinculada esta última a la injusticia de la situación que enfrentan tantos niños, niñas y adolescentes como ellos, y aún menores. Ordónez, Enríquez, Román y Valencia (2006), Alternancia, políticas sociales y desarrollo regional en México. El Colegio de la Frontera Norte – Instituto tecnológico de Estudios Superiores de Occidente – Universidad de Guadalajara, México. Hernández Laos (2000), «Crecimiento económico, distribución del ingreso y pobreza», Comercio Exterior, vol 50, núm 10, México.

Cepal: Pobreza En Chile Subió A 14,2% En 2020 Por Pandemia, Pero Sigue Como La Segunda Menor De La Región

Aunque en el reporte no se entregan detalles por país, Bárcena indicó en la presentación del informe que la recuperación económica repercutió en disminuciones acotadas de las tasas de pobreza en la mayoría de los países, incluido Chile. Sí ofrecen datos a nivel regional, señalando que se pasó de una tasa de 33% en 2020 a un de 32,1% el año pasado, equivalentes a 201 millones de personas. Tras la entrega de los resultados, la ministra de Desarrollo Social y Familia, Karla Rubilar, se refirió a este diagnóstico señalando que “la pandemia que estamos viviendo, es la más grande de los últimos one hundred años.

pobreza y pandemia

En el informe “The gradual rise and fast decline of the center class of Latin America and the Caribeean”, publicado en mayo de 2021, el Banco Mundial señala que uno de los mayores desafíos es garantizar la disponibilidad de las vacunas y convencer a la población reacia a vacunarse. Agrega que solo Chile había reportado progreso significativo (49 dosis administradas por cada a hundred habitantes), mientras que en otros los resultados eran muy pobres (entre 1 y 13 dosis administradas por cada a hundred personas). Esa movilidad social descendente obedece en buena parte a la pérdida de empleos que, según los cálculos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en 2020 afectó a 26 millones de personas en Latinoamérica y el Caribe.

Las heridas dejadas por la disaster siguen abiertas y les falta tiempo para cicatrizar. En menos de tres meses Marco Navarro pasó de gerenciar una agencia de comunicación y publicidad a criar pollos y sembrar hortalizas en el patio de su casa de la ciudad ecuatoriana de Cuenca para pagar la hipoteca y el colegio privado de sus hijos y mantener el hogar. También empezó a padecer episodios recurrentes de insomnio, aunque no sabe si son producto de las preocupaciones económicas por la quiebra de la empresa o una secuela de la covid que afectó a su familia.

A partir de otros datos que evidencian este retroceso, el informe revela que alrededor de 60 millones de niños más viven hoy en día en hogares pobres desde el punto de vista monetario, en comparación con las cifras anteriores a la pandemia. Además, en 2020, más de 23 millones de niños no pudieron recibir las vacunas esenciales, un aumento de casi cuatro millones con respecto a 2019 y la cifra más alta en 11 años. Los datos son preocupantes, pero también es necesario analizarlos de forma comparada para saber cómo otros países enfrentaron la pandemia y los resultados que obtuvieron. Los economistas expertos en temas laborales tendrán que explicarnos las razones de la extrema fragilidad del mercado laboral de los más pobres, que se derrumbó durante la pandemia, mientras la mitad con más ingresos del país pudo seguir viviendo de sus ingresos laborales.

En cuanto a las regiones  que evidencian una tasa de pobreza por sobre el promedio nacional se encuentran las de La Araucanía con un 17,4%, Ñuble  con 14,7%, seguida muy de cerca por  Tarapacá con 14,0% y finalmente Bío Bío  con thirteen,2%. En un sector bien distinto pero muy golpeado, como el del turismo y el entretenimiento, las ayudas también provinieron de la gente. Zaperoco, conocido en Cali, Colombia, como el templo de la salsa, se sostuvo durante poco más de un año sin recibir clientes ni ayudas del Gobierno con aportes de sus seguidores y ventas de camisetas e instrumentos musicales.

Y añadió que “no solo debemos recuperar los niveles que estábamos mostrando antes de la pandemia, sino que debemos encontrar las fórmulas para seguir avanzando, para que nadie se quede atrás”. Si analizamos el aumento de la pobreza por tipos de hogares, lejos el mayor crecimiento ocurrió en los hogares monoparentales (donde es más habitual que solo cuenten con un ingreso), que suelen estar encabezados por mujeres. La pobreza también aumentó más en las familias no necesariamente monoparentales con jefas de hogar mujeres y en la población de origen extranjero.

A la pandemia, insiste, “los jubilados llegan con ninguna reserva y la clase media llega endeudada y con muy pocos ahorros, porque tenía que pagar un montón de conceptos que en otros países son gratuitos”. Un problema añadido es que estos grupos “se corresponden con familias que no reciben ayuda o poca de parte del Estado”, señala Barozet. El también sociólogo de la Facultad de Ciencias Sociales, Carlos Ruiz Encina, agrega que el hecho de que estos sectores hayan estado sobre la línea de la pobreza antes de la pandemia no significa que estuvieran mejor preparados que quienes estaban debajo. “A los dos lados de la línea de pobreza la situación social es básicamente la misma, porque lo que hay es un nivel de rotación muy fuerte alrededor de esa línea.

El teletrabajo ha sido un elemento diferencial y muy importante para poder mantener la producción y la actividad laboral. Pero el teletrabajo no es posible para todas las empresas, ni para todos los empleados. Las pequeñas empresas y los trabajadores poco cualificados tienen mayores dificultades y, por lo tanto, también se han visto más perjudicados por las restricciones de la pandemia. De hecho, desaparecerá el 20,7% de las microempresas y solo el zero,6% de las grandes empresas.

Por ejemplo, el indicador 10/10 que mide la diferencia de los ingresos del trabajo de hogares del 10% de mayores ingresos y los del 10% de menores recursos resultó en 416,6. Es decir, los ingresos del trabajo de los hogares del 10% más rico del país representaron 416,6 veces los que percibieron aquellas familias del 10% de menores ingresos. El aumento en los niveles de pobreza y en la desigualdad estarían explicados en gran parte por la caída en los ingresos del trabajo producida por el fuerte impacto negativo que tuvo la pandemia sobre el mercado laboral, afectando especialmente a los sectores de menores ingresos. En 2020 se destruyeron más de 1 millón cien mil puestos de trabajo en relación con el año anterior, equivalentes al 12% de los ocupados. Los datos nos muestran que los ingresos provenientes del trabajo del 10% más rico fueron 417 veces mayores que los obtenidos por el 10% más pobre (en 2017 fue 39 veces más).

“Se pensó que habían llegado por fin a ser clase media, pero su situación era precaria. Eran los ‘vulnerables’, es decir, la clase media para ellos era un espejismo. Incluso el Banco Mundial ha argumentado en estos últimos años que las personas o familias que han salido de la pobreza no son clase media”, abunda Barozet. Y refiere al estudio A vulnerability approach to the definition of the center class (2011) de esa entidad, que sitúa el umbral de vulnerabilidad en el percentil 60 de la distribución del ingreso en Chile y otros países de América Latina.

Condenados A La Pobreza: Estudio Revela Que La Inversión Pública Es Tres Veces Menor En El Mundo Indígena

Este componente  se orienta a la generación de mecanismos para el aumento en la dotación de activos y habilitación productiva para la gestión de los predios adquiridos a través del artwork. 20 Letra a y  b de la Ley Indígena o  por medio de procesos de transferencia de predios fiscales. Lo anterior a través del financiamiento  de mecanismos de capacitación, asistencia técnica,  fondos de apoyo al emprendimiento y  habilitación de predios. En relación con la reducción de pobreza multidimensional en la población indígena, el estudio señala que “urge la creación de un Ministerio de Pueblos que aborde justamente estas debilidades y que permita asumir una política indígena participativa y con fuerte énfasis en la articulación interinstitucional”. El estudio revela que el Estado gasta tres veces menos en las zonas con alta población indígena versus los territorios con baja población indígena, y señala que, por consecuencia de «las acciones y omisiones del Estado, Municipios y privados», se gestó un «desarrollo rural dispar» de los territorios con alta concentración de población indígena en comparación con los territorios con mayoría no indígena. Refleja el consenso de los mandantes tripartitos (representantes de gobiernos, empleadores y trabajadores), de la OIT sobre los derechos de los pueblos indígenas y tribales dentro de los Estados-nación en los que viven y las responsabilidades de los gobiernos de proteger estos derechos.

El programa se encuentra, formalmente, con la ventanilla de postulación cerrada, ya que está rediseñando algunos procesos, para alcanzar, de mejor forma, su objetivo. Ganadora del Nobel de la Paz, Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional, 28 Doctorados Honoris Causa en Ciencias Sociales, Letras y Humanidades, por diversas universidades, crea la fundación Rigoberta Menchú Tum, con los recursos financieros  recibidos. A mediados del siglo XX se inició la creación de políticas específicas para asimilar e integrar a estas poblaciones a una ciudadanía «universal», que les impuso renunciar a su condición étnica para asumir un modelo hegemónico cultural (Verdad histórica y nuevo trato, 2002).

pobreza indigena

Estos primeros documentales no abordaron la temática indígena del norte (aymara, quechua, atacameña) ni del sur (kaweskar, selk’nam y yagán), fijaron su atención en lo inmediato, lo mapuche. Según explican los investigadores a cargo del proyecto, al estar lo indígena invisibilizado no hay medidas culturalmente pertinentes, lo cual va desde los mensajes que se entregan, tales medidas de cuarentenas, y que no tienen llegada o sentido en los territorios. «Mensajes como el lavado de manos en zonas con escasez hídrica o la imposibilidad de movilidad en lugares donde los pequeños agricultores o comerciantes deben acercarse a las zonas urbanas a vender sus productos.

Eso es polémico porque entre la Región del Biobío y la Región de Los Lagos se ha generado todo un movimiento especulador para la compra de tierras que ha subido los precios de manera artificial”. En el marco del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, la Especialista en Políticas Sociales de UNICEF, Paula Pacheco, explicó que “la pobreza y la vulnerabilidad no son solo una privación de recursos materiales, sino también sociales, culturales y emocionales, afectando de forma significativa el bienestar integral de los niños, niñas y adolescentes. Impide que puedan ejercer sus derechos, alcanzar su potencial y participar de forma plena y en igualdad de la sociedad”. Para Ancalao, este diagnóstico demuestra que Chile “no tiene una estrategia de desarrollo económico para los pueblos indígenas. El Estado no ha mejorado la capacidad productiva de las personas mapuches, y solo se concentra en los no indígenas o colonos”.

A mediados de 1980 se constituyó un segundo hito representacional, caracterizado por la masiva producción de documentales tanto mapuche como aymara y atacameño. En esta época, apareció el indígena ataviado de elementos culturales, cargado de ritualidad y en una estrecha vinculación con la naturaleza. Para este período destacaron las producciones como Nube de lluvia (1989) (54 minutos), Sueños del cultrún (1990) (30 minutos) y Machi Eugenia (1994) (30 minutos).

La necesidad de acoger a familias que retornaban en busca de sobrevivencia, más los brotes relacionados con el tránsito afín a actividades económicas -salmoneras, agrícolas y mineras-, generó focos explosivos de contagio. Este proyecto considera por cierto las importantes diferencias existentes entre sectores rurales y urbanos. «Es muy diferente pertenecer a un pueblo aymara con una movilidad específica o a una comunidad colla que puede funcionar de modo autosuficiente, frente a sectores urbanos donde hay una desigualdad marcada por la pertenencia étnica, donde la gente debe trasladarse para sobrevivir ya que se encuentran muy desatendidos», explica Francisca de la Maza. Es esta diversidad la que permanece invisibilizada y si las políticas públicas no la consideran, aplicando políticas con pertinencia en las realidades locales, los efectos pueden ser devastadores. El segundo “Informe Cuenta en Chile 2014”, realizado por el Observatorio Niñez y Adolescencia, develó una cifra alarmante, el 22,89 por ciento de la población infantil de la zona austral vive por debajo de la línea de pobreza, en especial niños y niñas de comunidades indígenas y campesinas.

La última encuesta Casen arrojó que en Chile hay cerca de 2,1 millones de personas en situación de pobreza, indicador que en términos porcentuales subió hasta un 10,8% de la población, dos puntos más que en el 2017, cifra preocupante que ha sido impulsada por la pandemia del Covid-19 y sus consecuencias. El análisis sobre las condiciones productivas de la población indígena rural muestra que esta se encuentra en una situación bastante más desmejorada respecto a la población no rural indígena. Su historia se volvió un símbolo para la lucha indígena, a través del libro “Me llamo Rigoberta Menchú y así nació mi conciencia” escrito por Elizabeth Burgos, su compromiso fue celebrado trasversalmente, si las comunidades indígenas fueron aplastadas por la conquista  y colonización española, en el siglo XXI, siguen siendo tratadas injustamente. Finalmente, frente a los diversos tipos de representación indígena que han surgido históricamente en el cine chileno, la antropología visual ha desarrollado una serie de análisis respecto de la imagen en movimiento.

La pobreza, en tanto violencia estructural, genera necesariamente una vulneración en todos los ámbitos de los derechos de las personas, afirma la directora ejecutiva de la Asociación Chilena Pro Naciones Unidas (ACHNU), Francis Valverde. Intercambio de experiencias,  y promoción de emprendimientos urbanos y rurales, vía la participación en ferias, pasantías y giras especializadas. Inversión en activos productivos a personas y comunidades que se encuentren en las categorías de emprendedores, productores y microempresarios. Por último, en  el caso de las Áreas de Desarrollo Indígenas decretadas, se espera que el programa ayude a generar en el sector  público y privado, un alto grado de coordinación  para atender de manera eficaz y eficiente  a la población que en estos territorios habitan.

Todo proyecto, debe considerar un “aporte propio” con un porcentaje asignado en las bases de cada concurso público a implementar en relación al costo whole del Proyecto. Generación de Fondos concursables o instrumentos de fomento, prioritariamente en las áreas de turismo, alianzas productivas, emprendimiento y artesanía. Proyectos individuales o asociativos que reciben apoyo directo para la comercialización de sus bienes y/o servicios. Apoyo a la participación indígena en Áreas de Desarrollo Indígena y con sus  respectivos  consejos y mesas de trabajos. El promedio de los ingresos por trabajo per cápita disminuyeron en 9 de 10 deciles en 2020 respecto al levantamiento de 2017 y el promedio de ingresos del trabajo per cápita del primer decil (grupo de menores ingresos) llegó a $7.024 en 2020, habiéndose reducido en $71.147 con respecto a 2017. Además, remarcó, “sí es muy relevante que tengamos empleos de calidad, ojalá formales y que sean el principal sustento que nos permita tener tranquilidad hacia adelante”.

El equipo investigador hace hincapié en los llamados factores protectores como un modo de paliar los efectos de la pandemia en las comunidades indígenas. Hablamos de comunicación en línea, cuando hay web, a través de celulares, lo que ha permitido mantener vínculos a través de la tecnología. Han surgido también espacios de solidaridad ante la falta de apoyo público y el uso de formas tradicionales de medicina indígena como forma de prevención y cuidado de la salud mental. Cuando el Covid-19 ha llegado a una comunidad, y sabiéndose desvalidos, se ha generado una articulación y autogestión local, activándose redes de solidaridad entre diversos actores. «También se ha evidenciado que en varias comunidades ha aumentado su productividad agrícola, fortaleciendo la producción y consumo alimentario autosustentable», agrega Francisca de la Maza. El Programa Fomento Desarrollo Indígena (FDI), es ejecutado por CONADI y su fin es fomentar y fortalecer el desarrollo de las actividades económicas de la población indígena urbana y rural, para la generación de ingresos.

Cepal: Pobreza En Chile Subió A 14,2% En 2020 Por Pandemia, Pero Sigue Como La Segunda Menor De La Región

El gobierno dijo que la caída fue posible por el incremento de los ingresos y subsidios a los hogares. En comparación al año 2017, se observa que la tasa de pobreza multidimensional disminuye tanto en el área urbana como rural. En efecto, la tasa de pobreza multidimensional en el área rural disminuye de 36,6% a 28,0%, mientras que en el área urbana la disminución es de 18,1% a 15,5%. Las regiones con mayor tasa de pobreza son Ñuble (12,1%), La Araucanía (11,6%) y Tarapacá (11,0%). De acuerdo al Ministerio de Desarrollo Social, las medidas públicas que incidieron en el cálculo de la pobreza por ingresos son el IFE Laboral, implementado en el gobierno anterior, y el Subsidio Protege.

Los resultados de la medición de pobreza por ingresos, considerando la metodología de medición establecida en enero de 2015 por el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, se encuentran disponibles de manera retrospectiva desde el año 2006. Los hogares encuestados por Casen son seleccionados de manera aleatoria en viviendas incluidas dentro del marco muestral de secciones y manzanas entregado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) e incluye a hogares residentes en viviendas particulares de las comunas que son cubiertas según el diseño muestral correspondiente. Los últimos gobiernos han incrementado de manera sustancial su gasto en transferencias monetarias o subsidios, para paliar la delicada situación socioeconómica que se generó por la pandemia. Para medir pobreza monetaria, se establece una “línea” mínima de ingresos, a partir de la cual todo ingreso inferior ese “umbral” se considera insuficiente para satisfacer necesidades básicas. Una persona puede encontrarse por encima del umbral de la pobreza monetaria, y aun así presentar carencias significativas en ámbitos como salud, educación o vivienda, por mencionar algunos.

pobreza y extrema pobreza

En pobreza multidimensional los grupos etarios con mayores niveles de pobreza son las personas mayores (60 años y más), y los niños, niñas, y adolescentes (0 a 17 años), y los jóvenes (18 a 29 años). En materia de la desigualdad económica, la Casen 2022 destaca que el 20% de los hogares con mayores ingresos monetarios obtiene ingresos 8,2 veces superiores a los del 20% de hogares con menores ingresos. Ambos indicadores muestran mejoras en comparación con mediciones anteriores y son los mejores resultados de su serie.

Entre las regiones, Ñuble (12,1%), La Araucanía (11,6%), Tarapacá (11%) y Arica y Parinacota (9,2%) presentan las tasas de pobreza por ingresos más alta en el país, mientras que en Magallanes (3,4%), Aysén (4%), Metropolitana (4,4%) y Los Ríos (5,9%) se observan las tasas más bajas. Sin embargo, en la Cepal no ven muchos motivos para celebrar, dado que la pobreza extrema aumentó por sexto año consecutivo, pasando de thirteen,1% en 2020 a 13,8% en 2021, lo que representa a 86 millones de personas y un retroceso de 27 años en su disminución. En materia de pobreza extrema el salto en Chile es algo menor, de 3,1 puntos porcentuales, pero igualmente preocupante, pues se pasa de un mínimo de 1,4% hasta un 4,5%. En este caso, la tasa es la tercera más baja en América Latina, después de Uruguay y Costa Rica con 0,3% y 4%, respectivamente.

La suma del complete de carencias que registra el hogar entre estos 15 indicadores permite establecer si el hogar junto a todos sus integrantes se encuentran o no en situación de pobreza multidimensional. Tanto desde la metodología de ingresos como desde la metodología multidimensional, la unidad de análisis a la que se refiere la medición de la pobreza son los hogares. Por lo tanto, si un hogar se encuentra en situación de pobreza, se entiende que todos sus integrantes comparten esta situación.

Este marco amplió la muestra a 335 comunas e incluyó la dimensión socioeconómica en el proceso de estratificación territorial. En relación a la desigualdad económica, la CASEN 2022 identificó que el 20% de los hogares con mayores ingresos monetarios obtiene ingresos 8,2 veces superiores a los del 20% de hogares con menores ingresos. Ambos indicadores, en este sentido, muestran mejoras en comparación con mediciones anteriores y son los mejores resultados de su serie.

De todas maneras, Bárcena ve espacios para ser optimista, al plantear que “la pandemia es una oportunidad histórica para construir un nuevo pacto social que brinde protección, certidumbre y confianza. Un nuevo contrato social debe avanzar y fortalecer la institucionalidad de los sistemas de protección social y promover que estos sean universales, integrales, sostenibles y resilientes”. El informe de 247 páginas también da cuenta del impacto de la pandemia en desigualdad, la que medida por el coeficiente Gini experimentó un incremento a nivel nacional de four,5%, al pasar de un índice de zero,45 a uno de 0,forty seven, cifra que comparte con Ecuador, que es superior a la Argentina, México y Perú e inferior a la de Brasil, Costa Rica y Panamá. Materia a la que se refirió el ministro de Desarrollo Social y Familia, Giorgio Jackson, en el marco del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza. A este respecto, uno de los ejes principales de la Ley de Presupuestos 2023, que contempla un crecimiento del gasto público de 4,2%, es precisamente la protección social, pues considera un aumento del 32,3% en el programa relativo a pobreza respecto del erario fiscal en curso. Según datos del organismo internacional, desde 2006 en adelante, la pobreza tuvo una constante caída en Chile, pasando de un 29,9% durante ese año a un 7,5% en 2017, marcando una leve alza en 2020 cuando llegó a 8%.

Para que un hogar se identifique en situación de pobreza multidimensional debe presentar un número igual o superior a three indicadores en carencia correspondientes a cualquiera de las primeras cuatro dimensiones (equivalente al peso completo de una de estas dimensiones). También se encuentran en situación de pobreza multidimensional los hogares que presenten carencias en los 3 indicadores de la dimensión de Redes y Cohesión Social y que presenten carencias en al menos 2 indicadores de las restantes dimensiones. Los hogares que se encuentran en situación de pobreza multidimensional son aquellos que acumulan un porcentaje de 22,5% ó más de carencias en los 15 indicadores individuales que se utilizan para la medición, ponderados de acuerdo al peso que les corresponde en cada dimensión.

La suma de carencias que enfrenta el hogar determina si el hogar y todos sus integrantes se encuentran o no en situación de pobreza multidimensional. Cuando un hogar acumula un 22,5% ó más de indicadores en carencia sobre el whole de indicadores que conforman la medida, dicho hogar se encuentra en situación de pobreza multidimensional. La información estadística entregada por la encuesta Casen permite aproximarse al valor de distintos indicadores a partir de la estimación de los mismos en una muestra aleatoria del total de hogares residentes en viviendas particulares. Por lo tanto, debe tenerse presente que las estimaciones obtenidas para cualquier indicador a partir de datos de la Encuesta Casen están sujetas a error muestral.

«Pero hoy estamos pasando por un ajuste macroeconómico que es necesario para normalizar la economía, y que a la vez tiene consecuencias para los hogares, en particular los más vulnerables». Tras los resultados de la Casen, el presidente de izquierdas, Gabriel Boric, dijo que el hecho de que “hayamos bajado a niveles históricos la pobreza, tanto la por ingresos como la multidimensional, que bajó del 20%, significa que disminuimos pero que también siguen habiendo muchas personas en situación de pobreza en Chile. La pandemia tuvo un fuerte impacto en el aumento de la desigualdad de ingresos y también se pudo observar el rol de la política social para contener esos aumentos. Esto se observa en la diferencia de los indicadores al medirlos entre los ingresos autónomos y entre los ingresos monetarios (después de transferencias del Estado).