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Marginalidad Social En Santiago 1850-1920

al interior de la escuela chilena comprende que este fenómeno social puede ser analizado más comprehensivamente si se parte de un análisis cruzado de distintas jerarquías de estratificación social. En este trabajo se ve que ambos ejes de

Creemos que este giro ha traído consecuencias que han terminado siendo más negativas que positivas para la izquierda. La “clase media” se ha transformado en pocos meses en un concepto infaltable en el debate político de nuestro país. Dirigentes políticos de izquierda se preguntan cómo acercar a ese supuesto grupo mayoritario de la población a un proyecto transformador, mientras la derecha la utiliza como comodín de su mítica “mayoría silenciosa” que se opondría, desde un “ethos” supuestamente moderado, a los “populismos” de los que acusan a la izquierda. La línea de pobreza es la medida oficial, expresada en pesos corrientes, que se utiliza como umbral para identificar al conjunto de hogares y de población que se encuentra en situación de pobreza por ingresos.

Por tanto, agregar las transferencias al modelo supone un aumento en el grado de multicolinealidad y explicación de la variable desigualdad sobre la tasa de crecimiento del PIB. La evidencia anterior no es lo suficientemente fuerte como para rechazar el modelo, pero sí entrega señales claras para tener presentes en este tipo de situaciones. Sin embargo, los hallazgos evidencian que aquello no se presenta como tal en intervalos temporales acotados y con múltiples transiciones políticas, tal como se evidenció en el modelo n.° 10. Estos lapsos crean una inestabilidad de la serie que no permite la correcta estimación de la relación entre desigualdad y tasa de crecimiento del PIB, lo que obliga a tener una base de datos más representativa, situación que no se da en la historia política abarcada en la muestra. De esta forma, este programa de investigación apunta a incorporar la percepción en los estudios y encuestas. Recoger los datos necesarios considerando esta dimensión del tiempo para, finalmente, construir políticas públicas que permitan llegar a una superación de estas desigualdades e injusticias de nuestra sociedad.

entre las escuelas de niños de diferentes características sociales y económicas– es una evidencia de las grandes falencias que posee la educación en nuestro país (González, Mizala, & Romaguera, 2004).

De este modo, lo que el modelo propuesto muestra, es que las niñas que obtienen puntajes iguales o peores que los niños poseen un origen social bajo, el que es definido por deficientes niveles de remuneración acquainted,

desigualdad de clases sociales

Un núcleo familiar es una parte de un hogar (es decir, un subconjunto de sus miembros) y puede estar constituido por una persona sola o un grupo de personas. Para el objetivo de evaluar la precisión de las estimaciones, es recomendable considerar indicadores tales como el coeficiente de variación y/o el error estándar según el tipo de variable estimada, además de observar la amplitud del rango del intervalo de confianza de la estimación (diferencia entre el límite inferior y el límite superior de la estimación obtenida). Para la estimación de otros indicadores con datos de la Encuesta Casen, es pertinente evaluar su precisión considerando medidas estadísticas apropiadas desigualdad de salud como es el caso del error estándar (SE) o el coeficiente de variación (CV). Del análisis realizado se concluye que los discursos y prácticas (estereotipadas o no) que los y las jóvenes construyen sobre las especialidades y sus visiones acerca del oficio están enraizadas en elementos culturales y contextuales posibles de abordar desde el plano de las subjetividades. Lo anterior nos vuelve a las interrogantes iniciales planteadas en este artículo, acerca cómo se construye las identidades en contextos de incertidumbre. La perspectiva temporal, permitió a los estudiantes comprender su pasado, observar el presente y plantearse algunas posibilidades acerca del futuro.

El trabajo analizó los cambios en la estructura social chilena en las últimas décadas en este grupo objetivo. Respecto de las transferencias corrientes, los resultados fueron bastante representativos en evidenciar que ella afecta de forma negativa tanto en el presente como en el pasado (rezagos), aun cuando esta variable tiene relación directa y significativa con la tasa de crecimiento del PIB. Por medio del Coeficiente de Gini se puede determinar la desigualdad en el ingreso, tomando entre 0 y 1, donde zero corresponde a la máxima igualdad de la distribución del ingreso y 1 corresponde a la máxima desigualdad; es decir, una persona tiene el control whole de los ingresos. La investigación realizada es de tipo cuantitativa no experimental, longitudinal y correlacional, la cual abarca desde el año 1996 a 2017. La información necesaria para esta investigación fue obtenida de fuentes como el Banco Central de Chile, la Dirección de Presupuestos (Dipres) y del Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Según esta línea, la capacidad limitada de endeudamiento implica que las tasas de rendimiento de las oportunidades de inversión no se equiparan necesariamente al margen; por lo tanto, con un limitado acceso al crédito, la utilización de oportunidades de inversión dependerá del nivel particular person de bienes e ingresos.

La clase media alta no solo tiene un conocimiento más profundo del sistema educacional, indica Barozet, sino que también ejerce estrategias de cierre. “Primero elige un sector con una oferta educacional adecuada, porque los colegios de elite están emplazados en ciertos lugares y no repartidos de manera equitativa en todas las comunas. Entre los modelos más recientes basados en la curva de Kuznets se encuentra el planteado por Greenwood y Jovanovic (1990), quienes dan un realce al desarrollo del mercado desigualdad de recursos y medios economicos financiero de un país y su cambio de un sistema no sofisticado a uno moderno como condición basal al momento de emprender políticas de crecimiento económico. Por otro lado, Helpman (1997) se enfoca en la tecnología que se encuentra disponible en el país o en los sectores económicos como causa del crecimiento, sosteniendo que el sector con menor capitalización o pobre en recursos financieros utiliza una tecnología obsoleta, mientras que el sector con mayores recursos utiliza una más avanzada.

María Luisa Méndez, académica de la Universidad Católica e investigadora principal de Centro de estudios de Conflicto y Cohesión Social (Coes), señala que el trabajo de PNUD muestra las bases históricas de la desigualdad. Un fenómeno que parte en las haciendas, se dio en el desarrollo de la minería y posteriormente se profundiza con la instalación del modelo neoliberal. «Va mostrando que hay una configuración histórica estructural que involucra distribución de recursos, una institucionalidad, un marco normativo y uno authorized que le da forma a esta distribución altamente desigual de ingresos y de representación política».

Debido a esto, la elite política y económica tomó la decisión de cambiar las condiciones materiales de la ciudad y darle un carácter moderno para realzar su rol de capital y siguieron el modelo de las ciudades europeas más importantes como Paris, Madrid o Londres. Las especialidades de gastronomía y administración suelen tener inicialmente una connotación de especialidades “feminizadas” ya que suele ser pensada como extensión del trabajo reproductivo, aunque en el tiempo su imaginario se vuelve más igualitario. Algo distinto ocurre con especialidades como terminaciones y telecomunicaciones que poseen sesgos a favor de los estudiantes varones. Por su parte, técnico en educación parvularia aparece como especialidad exclusiva para mujeres, al menos en el nivel de EMTP, ya que se restringe el ingreso a los varones; mientras que las estudiantes de mecánica automotriz ven restringida las opciones de práctica y de ejercicio profesional futuro. De las 34 especialidades existentes en el país, los establecimientos que participan en esta investigación imparten entre dos y cuatro especialidades. En este sentido, la oferta de especialidades técnico-profesionales a las cuales los y las jóvenes pueden aspirar es acotada y está predeterminadas por el establecimiento educacional al cual concurren, lo que explica esta concept de “falsa elección” o de “cuento”, siguiendo una de las estofas del sencillo de Los Prisioneros que ha guiado este estudio.

mayor probabilidad de obtener buenos resultados educacionales, eclipsando los efectos sociales del género. Nos referimos a dotaciones sociales (hábitos, conocimientos

Y si bien en términos culturales, dice Méndez, hacen lo mismo que el resto de los grupo, la infraestructura y oferta cultural están desigualmente distribuidas en Santiago, y ese grupo usa más los recursos de la ciudad, se mueve por misma para usar esos lugares de ocio. Sin embargo, sobre este punto Trinidad Schleyer, abogada del Programa Legislativo de Libertad y Desarrollo, manifiesta que la Ley de Inclusión no garantiza la libertad de los padres para elegir el colegio y el proyecto educativo que quieren para sus hijos. “Si entraran los colegios privados ya no quedaría ningún margen de acción de quienes deseen una educación diferente”, advierte. “El grueso de la RM no elige dónde estudian sus hijos/as ni dónde residen con la intensidad con la que lo hace este segmento”, dice Méndez. De la Tabla 4 se puede verificar que cada vez que se incorpora u omite la serie TRANS en un modelo, se ve afectado en gran medida el VIF que presenta la variable CP; es por ello que se llevaron a cabo modelos en donde se utilizó esta última como dependiente, resultados que se muestran en la tabla 5.

Marginalidad Social En Santiago 1850-1920

De igual forma la naturaleza era un recurso infinito e inacabable, o en el caso de los “no renovables” se asumía que su agotamiento o polución sería un problema de otras generaciones, por lo que no valía la pena preocuparse. La empresa del siglo XXI vive con la presión de responder a estos factores invisibles de la economía tradicional, que se han hecho visibles de manera crítica y avasalladora, y de los cuales ya no es posible desentenderse en un futuro que se transformó en un presente inevitable. Generar transferencias directas del Estado, para subvencionar los ingresos de las personas que lo necesiten, reenfocando recursos destinados a programas sociales, se torna una política pública esencial que podría ayudar a disminuir la pobreza y los índices de desigualdad. Además, podría generar un alto incentivo para que las personas se inserten formalmente en el mercado del trabajo pues, a diferencia del ingreso básico common, los impuestos se aplican antes de recibir el beneficio.

No obstante, siguiendo la misma tendencia que el ODS 1 a nivel world, las cifras de pobreza por ingresos aumentaron en 2020 dados los efectos de la pandemia (y el estallido social del 2019), subiendo de un eight,5% en 2017 a un 10,7% en 2020 (las de pobreza multidimensional no pudieron ser medidas dado el contexto sanitario). Tras una serie de acciones estatales que buscaron mitigar tales impactos, como las ayudas monetarias directas y el retiro de los fondos de pensiones, las cifras de 2022 muestran un retorno a las bajas, pasando a un 6,5% de pobreza por ingresos y 16,9% de pobreza multidimensional. En la primera columna mensual de SDSN Chile, Rodrigo Álvarez, coordinador de la pink nacional, aborda la comprensión de la pobreza más allá de términos monetarios, buscando una aproximación más compleja y multidimensional. “Si bien la pobreza por ingresos fue un factor importante durante el siglo XX, no es adecuada para evaluar el desarrollo sustentable en el siglo XXI”, plantea el autor.

Como espacio de formación de los ciudadanos del futuro, la educación tiene el gran desafío de ponerse a la vanguardia del proceso de transformación. Un cuadro que refleja este reto es el que presenta Charles Fadel en su libro “La Educación en Cuatro Dimensiones”, que muestra desfase entre la formación académica y el desarrollo tecnológico y sus consecuencias. Lo cierto es que los datos que recolectó Kuznets le permitieron calcular la evolución de la participación en el producto nacional estadunidense de los diferentes deciles y percentiles superiores de la distribución del ingreso. Advirtió que entre 1913 y 1948 en los Estados Unidos se dio una fuerte reducción de las desigualdades en los ingresos.

Son percibidas como injustas en sus orígenes, moralmente ofensivas en sus consecuencias, o ambas. Esto no se expresa solo en términos de ingreso y riqueza, sino también en educación y salud; trato social y dignidad; seguridad económica y física, además de poder y capacidad de influencia sobre las decisiones públicas. En esta línea, los trabajadores de menores ingresos son los más afectados por esta situación. Esto se refleja no solo en los menores ingresos autónomos en comparación con la situación prepandemia, sino también en un empeoramiento de la desigualdad en base a los ingresos autónomos. De hecho, el índice entre el 10% más rico y el 10% más pobre aumentó de 26 a forty three, lo que evidencia claramente la menor capacidad de los primeros para generar ingresos autónomos en comparación con el decil más rico.

En el transcurso de nuestro trabajo hemos analizado que a la base de le economía no deben situarse intereses políticos o personales, sino una preocupación ética y social por el bienestar del otro, que tome en cuenta su dignidad. Hemos hablado la pobreza de las naciones de dos formas distintas y hasta opuestas de entender la pobreza, sea como problema o sea como virtud. Más allá de las diferencias de ingresos, la desigualdad socioeconómica se manifiesta en otras dimensiones de la vida de las personas.

El impuesto no sólo es una manera de hacer contribuir a unos y otros con el financiamiento de las cargas públicas y de los proyectos comunes, y de distribuir esas  contribuciones de la manera más aceptable posible; también es una manera de producir categorías, conocimiento y transparencia democrática. Esta situación, a su vez, limita las posibilidades de progreso de las sociedades, ya que se pierden capacidades de generación de nuevos negocios y otras instancias de mejora del bienestar de la sociedad. Por último, la desigualdad tiende a causar situaciones de conflicto social que, a su vez, pueden derivar en consecuencias que afectan las posibilidades de desarrollo, ya sea a través de situaciones de inestabilidad política o por el tipo de políticas económicas implementadas. Incluso en las zonas más desoladas de las ciudades estadounidenses, los desahucios solían ser acontecimientos raros.

Porque en el intercambio erótico y amoroso hay reciprocidad, yo me “alimento” de ella y ella se alimenta de mí. Intento fallido de una fusión que no llega, pero que invita a los enamorados a querer morir en el intento de comerse, de devorarse mutuamente. Para Levinas, la experiencia de alteridad por excelencia me viene del encuentro con aquel (o aquella) que yo no puedo devorar, que yo no puedo morder, para apropiarme algo de él o de ella, es el encuentro con la fruta prohibida del rostro del otro. Economía del don y de la gratuidad distinta a la economía del beneficio (Benedicto XVI, 2009; Bruni, 2010). Victoria Aguirre, estudiante de tercer año en Ingeniería en Prevención de Riesgos, de Santo Tomás Copiapó, comentó que a sus forty five años ella se sintió “muy agradecida de haber  participado y que me hayan invitado, que te den las oportunidades porque la mayoría piensa que esto es sólo para jóvenes.

la pobreza en el siglo xxi

Educarchile, el portal de la educación chilena, es producto de un convenio de colaboración mutua entre Fundación Chile y el Ministerio de Educación de Chile. 15 Es interesante señalar que Kuznets no tenía ninguna serie que demostrara el incremento de la desigualdad en el siglo xix, pero que ello le pareciera evidente (como a la mayoría de los observadores de la época). Ahora bien, debemos advertir que durante mucho tiempo las investigaciones eruditas consagradas a la distribución de la riqueza se basaron en relativamente escasos hechos establecidos con solidez, y en muchas especulaciones puramente teóricas. Antes de exponer con más precisión las fuentes de las que partí y que intenté reunir en el marco de este libro, es útil elaborar un rápido historial de las reflexiones sobre estos temas. Chile ha sido un país de muchas diferencias sociales a lo largo de toda su historia. Al igual que otras naciones de América Latina, su origen se remite a la Colonia, cuando se constituyeron las instituciones que la inician, como la concentración en la propiedad de la tierra y la relación jerárquica entre la clase alta y el bajo pueblo.

Una clave es desarrollar centros de pensamiento, innovación y ciencia, algo que está lejos de la voluntad política. A mediados de la década de 1980 la población chilena tenía una estructura caracterizada por un alto porcentaje de niños y adolescentes, aunque éste ya había comenzado a disminuir en relación a las décadas anteriores. A partir de entonces, el país entró en una etapa avanzada de la transición demográfica, caracterizada por un paulatino envejecimiento de la población.

En los cursos online, que estarán disponibles desde el 22 de julio, pueden participar docentes, profesionales de establecimientos educativos, estudiantes de pedagogía y personas interesadas en una… Gracias a la colaboración de diversas instituciones es posible poner a tu disposición esta sección en la que podrás ampliar tu mirada de la educación a partir de una diversidad de temas que te… 11 Simon Kuznets fue un economista estadunidense nacido en Ucrania en 1901, quien se mudó a los Estados Unidos a partir de 1922. Es autor tanto de las primeras cuentas nacionales estadunidenses como de las primeras collection históricas sobre la desigualdad. En gran medida, la teoría de la “curva de Kuznets” es producto de la Guerra Fría.

Los éxodos masivos en Oriente Medio, África, Asia y América Latina, hacia países más desarrollados, dan prueba de ello. La guerra, el narcotráfico y la corrupción política en varios países, han engrosado considerablemente el número de pobres en el mundo. Los avances en cuanto a la reducción de la pobreza han sido notables en las últimas décadas. El la pobreza urbana mundo logró la meta del primer objetivo de desarrollo del milenio (ODM) de disminuir a la mitad para 2015 la tasa de pobreza registrada en 1990, y lo consiguió en 2010, cinco años antes de la fecha prevista. Pero pese a este logro, la cantidad de personas que vive en condiciones de pobreza extrema en el mundo sigue siendo inaceptablemente elevada.

De esta manera, se busca medir de modo sistemático un conjunto de carencias que afectan sensiblemente a la calidad de vida y el bienestar en los hogares. Hace algunos días –9 de diciembre de 2014– la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) de la cual forma parte Chile, dio a conocer el Focus “Inegalités et croissance”, que arroja nuevas e importantes conclusiones acerca de la desigualdad y el crecimiento. El organismo internacional señala que “las desigualdades de ingresos tienen una incidencia negativa y estadísticamente significativa, sobre el crecimiento a mediano plazo. Si aumenta el Coeficiente de Gini en three puntos –como sucedió en los últimos 20 años– haría perder 0,35% de crecimiento por año. Ahora bien, justamente el Gini en Chile ha aumentado en three puntos desde la dictadura hasta ahora. El problema elementary de la obsesión constituyente chilena no es la negación de que exista una grave dificultad al respecto, ni tampoco las diferencias legítimas que puedan existir sobre el tema.

Los últimos resultados de la Encuesta CASEN son positivos en cuanto a que se ha logrado una significativa disminución de la pobreza en comparación con 2017, retomando así la tendencia descendente de las últimas tres décadas. Esto nos permite esperanzarnos con que podremos recuperar aquel Chile que se ha destacado por combatirla exitosamente, preocupación que si bien parece básica para los avances del siglo XXI, es muy latente actualmente (Encuesta CEP, 2023). Pero lo más decisivo que concluye la OCDE es que “luchar contra las desigualdades mediante los impuestos y las transferencia no perjudica el crecimiento”. Hasta ahora son organizaciones no gubernamentales y privadas los que han intentado atacar este problema. De parte del Estado, en 2019 un grupo de senadores presentó un proyecto de ley que tenía como objetivo entregar productos sanitarios gratis. En el proyecto se estimaba que una persona menstruante gasta anualmente $48.000 en productos sanitarios.

La Dimensión Ambiental De La Pobreza Urbana En Las Teorías Latinoamericanas De Marginalidad Revista Eure Revista De Estudios Urbano Regionales

IX Jornadas de Sociología de la UNLP, 5 al 7 de diciembre de 2016, Ensenada, Argentina. Braslavsky, C. La discriminación educativa en Argentina. Flacso y Grupo Editor Lati- noamericano.

Este estudio analiza las principales características y desventajas de las familias pobres que habitan estos espacios en los suburbios y la periferia de la Ciudad de México, a través de los resultados de 329 encuestas aplicadas en ese territorio. Se da specific atención a la medida de los niveles de pobreza de sus habitantes, que abarca desde población no pobre, pobres moderados, pobres extremos y pobres indigentes. Para tal medición se utilizan índices como el acceso a satisfactores básicos, la situación laboral y la cohesión social, distinguiendo las colonias pobres según su localización en un suburbio interior o en la periferia urbana. A nivel de regiones, las mayores tasas de pobreza multidimensional corresponden a las regiones de Tarapacá (23,8%), Atacama (20,3%), La Araucanía (19,8%) y Los Lagos (19,7%). Las diferencias con el promedio nacional (16,9%) son estadísticamente significativas. La tasa de pobreza multidimensional en el área rural fue de 28,0%, es decir, 12,5 pp. más que el 15,5% que se observa en el área urbana.

Y Mancero, X. El método de las necesidades básicas insatisfechas (NBI) y sus aplicaciones en América Latina. Calvo, J.J. Y Giraldez, C.

La pobreza extrema, en tanto, aumentó de un 2,3% en el 2017 al four,3% el 2020 y disminuyó a 2,0% el 2022 (entre 2017 y 2022 no hay diferencias estadísticamente significativas para pobreza extrema). Autoridades dieron a conocer los resultados de esta importante encuesta que entre otros datos arrojó que la pobreza por ingreso llegó a 6,5%, su menor nivel histórico. Además, la pobreza multidimensional disminuyó de un 20,3% a un 16,9%. Las(os) formadoras(es) de profesoras(es) de matemáticas trabajan en la formación inicial y continua de las(os) profesoras(es) (Kelchtermans et al., 2018) y son un grupo de profesionales con diversidad de competencias e historiales académicos.

pobreza urbana pdf

Universidad Nacional de General Sarmiento. Dispositivos pedagógicos, gubernamentalidad y pobreza urbana en tiem- pos gerenciales. Un estudio en la cotidianeidad de las escuelas.

Sociedad de la información, tecnologías y educación. Hacia una genea- logía. Presentado en XIII Jornadas y I Congreso Internacional del Maestro Investigador.

Dispositivos, gubernamentalidad y escolarización en tiempos gerenciales. Dispositivos, espacio urbano y desigualdades (pp. 29-52). Todos los artículos enviados a Revista 100-Cs, deberán ser originales e inéditos.

En el 2022 la tasa de pobreza multidimensional en hombres fue de 17,1% y en mujeres fue de 16,8%. La diferencia entre ambos no es estadísticamente significativa. El cambio entre 2017 y 2022 muestra que ambas categorías disminuyeron su tasa de pobreza multidimensional. En efecto, la tasa de pobreza multidimensional en hombres disminuyó de 20,6% a 17,1%, mientras que en las mujeres este indicador disminuyó de 19,9% a sixteen,8%. Ambas disminuciones son estadísticamente significativas. Las regiones con menores tasas de pobreza son Magallanes (6,9%), Aysén (14,0%) y Bio Bío (14,1%).

La Dimensión Ambiental De La Pobreza Urbana En Las Teorías Latinoamericanas De Marginalidad Revista Eure Revista De Estudios Urbano Regionales

Bajo esta comprensión de la problemática, la ciudad es entendida en su potencialidad productiva, y no solamente vista en términos de consumo. Se postula que ciudades dinámicas y «sanas» son una parte integral de un crecimiento económico sostenido. Al desarrollarse un país, las ciudades contribuyen en una mayor proporción, y en forma creciente, al ingreso nacional. De acuerdo al Banco Mundial (Vidler, 1999), las áreas urbanas de los países de bajos ingresos generan un 55% del producto interno bruto; de los países de ingresos medios, un 73% y las áreas urbanas de los países de ingresos altos, un 85%. La construcción social del habitat por los habitantes de los asentamientos precarios y de los barrios consolidados debe ser considerada como un recurso y una inversión de los sectores de bajos ingresos que debe activarse, mejorarse o capitalizarse, es una de las principales oportunidades de desarrollo del habitat en la región.

Garantizar la protección social de todos los niños y otros grupos vulnerables resulta essential para reducir la pobreza. El objetivo, manifestó, es “pensar en la pobreza como excusa de una historia más global de la desigualdad”; ambos términos, señaló, “fueron resignificados en el debate público por las disaster socioeconómicas”. Así, sostuvo, Marchesi, la pobreza urbana pasó de considerarse una contingencia histórica a superar a una realidad permanente, medida y estudiada para generar políticas públicas.

pobreza urbana

Para muchas de las condiciones que caracterizan la pobreza urbana en nuestra región, la magnitud y estabilidad de los ingresos influyen tanto en forma directa como indirecta sobre las posibilidades de superar o mitigar la condición. Asimismo, el acceso seguro a la infraestructura colectiva (de agua potable, saneamiento, drenaje, calles, espacio público) también tiene relación con la capacidad de pago, y la falta de educación influye sobre ingresos a futuro. Se parte de la hipótesis de trabajo de que la vulnerabilidad económica en los sectores de pobreza urbana no ha sido plenamente integrada en las políticas del habitat, limitando la contribución de éstas a la mejora en el acceso de los pobres urbanos al empleo e ingresos estables. El trabajo intenta girar la mirada desde los indicadores agregados sobre la situación de pobreza urbana y precariedad en la región, para incorporar al hogar pobre, y ver cómo la dimensión económica influye sobre la vida de los sectores de pobreza, y sobre todo, indagar sobre qué significado esta dinámica tiene para las políticas públicas del habitat. A mediados de 2001 había en la región aproximadamente 128 millones de personas que vivían en tugurios, es decir, el 32% de la población urbana.

Como ejemplo de ello mencionó que en por lo menos 7 oportunidades se ha tratado de modificar la Ley General de Urbanismo y Construcción, pero que a la fecha ninguna ha prosperado, culpando tanto al gobierno, como a los parlamentarios. “Me quedo con dos sensaciones, esperanzadora, porque no estamos ahí todavía y una un poco más pesimista, que es lo que yo viví estando en el Ministerio del Interior, que tiene que ver con generar, desarrollar e implementar políticas públicas en cuanto a datos. No tenemos datos, esa es la realidad”, sostuvo el subsecretario del Interior en el último gobierno del presidente Sebastián Piñera. “Hábitat informal que entendemos como una realidad socio-espacial compleja y como una producción ex nihilo que busca consolidarse y ser parte de la ciudad”. “El hábitat casual (…) como solución habitacional y como proceso pure de construcción de nuestras ciudades”. La relación adultos mayores/menores (n° de personas de 65 años y más por cada 100 personas de 0 a 14 años) creció.

Un espacio donde abordamos temas relevantes en torno a las políticas públicas, la economía, las finanzas y el desarrollo del país. Su director,Franz Vanderschueren, ha sido parte del grupo de asesores de la mesa de Seguridad Pública convocada por el presidente Piñera, donde se han discutido importantes iniciativas como la modernización de las policías, las políticas de prevención a nivel native, y otros programas que hoy marcan la agenda pública en la materia. La encuesta Casen 2020 también constata que la pobreza sigue siendo mayor en zonas rurales (13,82%) que en zonas urbanas (10,42%). Sin embargo, en comparación a años anteriores, la pobreza rural se redujo levemente (de sixteen,5% en 2017) y la urbana aumentó (de 7,4% en 2017).

Esta falla en el marco de las políticas del habitat en la región no ha permitido potenciar a los sectores de pobreza en aspectos críticos de su desarrollo. Asimismo, ha inhibido a que la política pública comprenda su potencialidad «destructiva» sobre los activos y posibilidades de desarrollo de los pobres urbanos (por ejemplo, construcción de vivienda social en lugares apartados de fuentes de trabajo y sin redes de transporte adecuadas y accesibles). En general, el enfoque nacional sobre los tugurios ha variado, pasando de políticas negativas (desalojo, erradicaciones, negligencia benévola) a políticas más positivas como el mejoramiento de los asentamientos, la movilización de recursos locales para las mejoras y políticas basadas en el derecho. Se han aplicado distintas estrategias programáticas, desde las que se limitan a regularizar la propiedad de las viviendas irregularmente ocupadas, a programas integrados de mejoramiento de los barrios.

Para evitar que este millón de personas viva en condiciones de pobreza, será necesario que gobierno y ciudadanos pongan en marcha acciones de adaptación al cambio climático, tanto ambientales como socioeconómicas. Incluso, se debe mejorar la infraestructura de la ciudad de México para disminuir la vulnerabilidad al cambio climático. – Los Funcionarios Locales deben aumentar la resiliencia mediante la incorporación a la Gestión Urbana de la Reducción de Riesgos. La adaptación al cambio climático y la reducción de riesgos de desastres, pueden ser sostenidos en el tiempo y mejor tratados, mediante la integración entre los planes urbanos existentes y las mejores prácticas de gestión. Los ejemplos de buenas prácticas existen y pueden ser repetidas en ciudades de todo el mundo.

Por su parte, Daniel Johnson ofreció más antecedentes sobre la preocupante realidad nacional. “Tenemos una cantidad de delitos violentos relevantes, un aumento en delitos y una tipología de delitos que uno pudiera considerar que están cometidos por organizaciones delictuales. Hay una complejización del delito que nos da cuenta de eso”, admitió. A partir de ello, expuso la relevancia de lo que él llama, ‘la mala medicina’, que no es más que el camino errado que han seguido algunas políticas gubernamentales de querer importar soluciones sin considerar el contexto propio. “(…) entonces es posible conjeturar que menores desigualdades van de la mano con mejores oportunidades de una vida social más integrada”.

Marginalidad Social En Santiago 1850-1920

Es tarea de todos contribuir a superar los obstáculos y aspirar a un país más justo, próspero y solidario. Por otra parte, cuando se estudia en qué se invierten los fondos de pensiones (Fundación SOL, 2020), se han visto beneficiadas familias y conglomerados chilenos que también han tenido una participación directa en el mercado previsional. Por ejemplo, al año 2020 el Grupo Matte (que controla la Compañía de Seguros de Vida Bice) recibió inversiones desde los fondos de pensiones por un total de US$4.731 millones de dólares. Las Casas no quiere seguir siendo cómplice de la masacre que se estaba cometiendo en el nuevo mundo y es así que el 15 de agosto de 1514, y ya siendo sacerdote, renuncia públicamente a las tierras y a los indios que se le habían confiado para su explotación. Después de haber comentado brevemente el amor por la pobreza en el fundador de los franciscanos, pasemos ahora a analizar algunos elementos biográficos de uno de los padres dominicos más destacados que es Fr.

Para ello, la investigación comparativa internacional es clave, así como también la estimación de invarianza métrica del modelo. Además, la estimación factorial confirmatoria hasta ahora permite visibilizar correlaciones lineales entre variables, pero queda abierta la pregunta respecto de la existencia de tipos o clases de individuos que manifiestan distintos patrones de atribución. Por ejemplo, se podría hipotetizar la existencia de individuos que atribuyen predominantemente de manera interna, otros externa y otros con una combinación de ambas. Finalmente, a partir de la estimación presentada en este artículo se puede avanzar en relacionar otras características individuales con patrones atribucionales, tales como nivel socioeconómico, ideología política, estatus, preferencias políticas, actitudes hacia la distribución, entre otras. Desde las investigaciones de Feagin, es posible encontrar un número importante de estudios que han abordado el tema de las atribuciones, particularmente hacia la pobreza.

Estos cambios en los patrones de atribución se discuten en el marco de las transformaciones económicas y culturales de la sociedad chilena. Los estudios que combinan tanto las atribuciones de pobreza como las de la riqueza de manera conjunta, además de ser escasos, son difíciles de comparar entre sí, dada la diferencia de instrumentos, operacionalizaciones y métodos. Por ejemplo, Stacey y Singer (1985) analizan por separado cuatro causas distintas entre sí para riqueza y pobreza en una muestra de 325 adolescentes, algo similar a lo realizado por Bullock y Limbert (2003), quienes extraen componentes principales distintos y por separado para cada objeto de atribución con datos de 131 estudiantes de pregrado. En otras investigaciones se intenta obtener tipos de atribución equivalentes para riqueza y pobreza. En esta línea, Hunt (2004), en base a una encuesta de 1.107 adultos, realiza un análisis factorial exploratorio para escalas de riqueza y pobreza por separado, pero extrayendo factores internos, externos y fatalistas para ambos constructos. En la misma línea, Bobbio et al. (2010) realizan un análisis de componentes principales para atribuciones tanto de pobreza como de riqueza por separado con 181 estudiantes universitarios, considerando dimensiones latentes similares (interna/externa) para ambos constructos.

Si bien algunos factores se encuentran asociados a solo dos indicadores, la información total de la matriz de varianza-covarianza para el modelo completo permite que este se encuentre identificado, considerando que el primer ítem de cada issue se fija a tener peso igual a 1. El análisis comenzó con la estimación de un modelo de primer orden en el que se consideraron simultáneamente cuatro factores correspondientes a atribuciones externas e internas de pobreza y atribuciones externas e internas de riqueza. El paso siguiente fue estimar un modelo de segundo orden, en el cual las correlaciones entre los factores de primer orden fueron la base de construcción de un segundo modelo independiente (Marsh et al., 2009). En la presente investigación se apuntó a superar algunas de las limitaciones de medición de atribuciones de riqueza y pobreza mencionadas anteriormente. Para ello, se propuso la estimación de un modelo factorial confirmatorio, distinguiendo cuatro factores de atribuciones internas y externas, tanto para riqueza como pobreza, respectivamente, dado que estas dimensiones presentan mayor grado de evidencia empírica. Adicionalmente, se estimó una estructura de atribuciones related, tanto para pobreza como riqueza, en la que la hipótesis fue que la atribución interna es un factor común tanto para pobreza como para riqueza, del mismo modo que la atribución externa.

AFP y Compañías de Seguros de Vida no sólo obtienen utilidades por las comisiones que cobran por la administración de los fondos de pensiones (en las modalidades de retiros programados o rentas vitalicias) y el Seguro de Invalidez y Sobrevivencia. Estas empresas también se han beneficiado de un diseño previsional que ha creado una serie de nichos de negocios a su favor. Empresas que son parte fundamental del esquema previsional como PreviRed, la Administradora de Fondos de Cesantía y el Depósito Central de Valores funcionan de manera monopólica, reportando millonarias utilidades a sus accionistas.

Tal como plantean Lepianka, van Oorschot y Gelissen (2009), el estudio de las atribuciones de la riqueza y la pobreza podría “proveer un entendimiento importante sobre la legitimación de las desigualdades sociales y económicas” (p. 422). Aunque la pobreza ha disminuido en el país, la distancia entre ricos y pobres sigue siendo muy importante. Tanto es así, que un estudio del Banco Mundial indica que un tercio del ingreso generado por la economía chilena en 2013 fue captado por el 1% más rico.

En este curso examinaremos los métodos más utilizados para medir la desigualdad de ingresos y riqueza. En la primera parte analizaremos los principios redistributivos y enfoques de justicia social detrás de las mediciones y, en la segunda, los estudiantes aprenderán a utilizar los indicadores de desigualdad, sus propiedades, limitaciones y la utilidad que brindan para el análisis de la desigualdad de ingresos y políticas públicas asociadas. Al contrario, es el esfuerzo de cada uno de ellos y de sus socios, a través de mecanismos o herramientas como el Comercio Internacional y la Inversión Extranjera Directa, lo que ha permitido a los países salir de la postración. El devenir histórico está lleno de ejemplos y el autor los expone para quienes todavía no lo hayan podido observar. El gobierno por su lado, intenta llamar a un gran acuerdo nacional con los partidos del régimen, la derecha, la nueva mayoría y el frente amplio, para buscar respaldos de sus políticas empresariales y criminales contra la clase trabajadora, los sectores empobrecidos, los adultos mayores, and so forth. Mientras que el 20% de los hogares de las personas encuestadas no cuenta con agua potable, e inclusive un 10% dijo que no tiene acceso nunca o casi nunca para beber agua, cocinar bañarse o lavar la ropa.

pobreza riqueza

Como afirmaba un ex Secretario Ejecutivo de Cepal “la evidencia estadística demuestra que los efectos redistributivos del gasto público social son más importantes cuanto mayor es la cobertura de los servicios sociales; en otras palabras, que la mejor focalización es una política universal” (Ocampo, 2008). El Gini mide la desigualdad en una escala de cero a uno, donde más cercano a cero es mejor distribución de la riqueza y más cercano a uno es mayor concentración. Cabe destacar, que en agosto de 2018 se dieron a conocer los resultados de la última encuesta Casen, que reveló que la pobreza en Chile cayó a 8,6%.

Marginalidad Social En Santiago 1850-1920

La vivienda ya no es entendida como “derecho social” que puede ser demandado políticamente, y las autoridades redefinen los asentamientos informales a partir del concepto de pobreza y “marginalidad habitacional”. Por un lado, y como parte de la política represiva del régimen, los militares intervienen los campamentos activos políticamente, sus dirigentes son detenidos y las organizaciones se ven desmanteladas. Los campamentos como estrategias de acceso a vivienda son prohibidos y los pobladores relocalizados desde las áreas centrales de la ciudad hacia las periferias. Por otro lado, esta administración desarrolla las primeras mediciones de pobreza.

Además, los partidos políticos de izquierda —principalmente los partidos Comunista y Socialista— contribuyeron a la radicalización de las organizaciones de base, aumentando la presión política al Estado (Centro Interdisciplinario de Desarrollo Urbano [cidu], 1972; Dubet et al., 2016). Este giro en la forma de representar los asentamientos responde a la experiencia emblemática conocida como “la Toma de La Victoria”, ocurrida en 1957. Las fuentes oficiales de gobierno indican que este episodio “inauguró una nueva etapa en la historia de los pobladores, al establecerse un precedente de ocupación de terreno a través de las movilización social que —con ayuda de partidos políticos y de la Iglesia— lograron una negociación con el Estado” (Minvu, 2004, p. 136).

Este crecimiento fue conflictivo, ya que no todos sus habitantes se beneficiaron de su desarrollo, y, por ende, las problemáticas sociales aumentaron. A pesar de que la riqueza se producía a través de los trabajadores de la industria artesanal, la minería y la agricultura, los sectores populares mantuvieron e incluso empeoraron sus condiciones de vida. Aunque la pobreza ha disminuido en el país, la distancia entre ricos y pobres sigue siendo muy importante. Tanto es así, que un estudio del Banco Mundial indica que un tercio del ingreso generado por la economía chilena en 2013 fue captado por el 1% más rico.

Según un análisis de Oxfam, de acuerdo con datos de la UNESCO, en los países en desarrollo, niñas y niños de familias pobres tienen siete veces menos probabilidades de terminar la escuela secundaria (media) que niños de familias ricas. Además, en los países desarrollados, solo un 75% de niñas y niños de familias más pobres se gradúan de las instituciones de educación secundaria, mientras que un 90% de los niños de familias ricas se gradúan. Lo anterior no significa que la categoría de pobres urbanos no fuese utilizada por académicos y por el Estado entre 1940 y 1970. De hecho, las referencias a “los pobres de la ciudad” son una forma recurrente de nombrar a aquellos que se encuentran en los estratos socioeconómicos bajos.

pobreza y marginación social

Como segundo elemento, se debiera mejorar en la dotación de capital humano y social de los grupos pobres urbanos en relación a su dimensión económica. Y finalmente, se debiera preservar y mejorar la dotación de los capitales naturales a través de la conservación del medio ambiente urbano y reducción de la vulnerabilidad urbana. Esta agenda es consistente con los principios del desarrollo sostenible, y en este sentido, abarca las dimensiones ambientales, económicas y sociales del desarrollo. A mediados de 2001 había en la región aproximadamente 128 millones de personas que vivían en tugurios, es decir, el 32% de la población urbana. Se prevé que el número de habitantes en asentamientos precarios continuará en aumento si no se toman medidas preventivas y de regularización de la situación actual, complementadas con políticas que den acceso ordenado a la tierra urbana.

A partir de los hallazgos se recomienda tomar medidas inmediatas para avanzar en la consolidación de un Sistema de Protección Integral de la Niñez, e implementar un Piso de Protección Social wise a los derechos de la niñez. Desde hace más de seis años que el Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas viene llamando la atención de Chile respecto de la importancia de contar con un Sistema de Protección Integral de la Niñez que garantice el adecuado ejercicio de sus derechos. Esto pudiese favorecer el desarrollo de capital social y humano.

En ese mismo período, una gran masa de la población se desplazó desde las zonas rurales para instalarse en la capital, atraídos por la oferta de trabajo de la incipiente industria nacional y habitaron espacios donde las viviendas eran escasas y estaban desprovistos de servicios públicos como agua, alcantarillado, alumbrado y servicios de salud. El aumento de esos barrios contrastó con la imagen de una ciudad próspera y pujante, donde la ologarquía nacional, enriquecida con la especulación financiera y la implementación del modelo industria, el libre mercado y la la inserción de Chile en la economía capitalista, construyó elegantes mansiones y palacios y construyó importantes obras públicas. Más allá de las diferencias de ingresos, la desigualdad socioeconómica se manifiesta en otras dimensiones de la vida de las personas. La que más rechazo provoca en la población es la disparidad en el trato y dignidad que, por ejemplo, se materializa en la atención de salud. La sociedad se fragmenta en grupos sociales que viven como si habitaran en naciones de nivel de desarrollo opuesto. Así, hay personas que son denigradas y discriminadas, en tanto otras desarrollan una actitud de superioridad fundada en la posesión de cargos o tenencia de dinero.

Chile debe ser capaz de garantizar los derechos y proteger las trayectorias de vida de todos los niños, niñas y adolescentes. Por otra parte, es fundamental que sean los propios niños, niñas y adolescentes quienes hablen de la experiencia que viven y los factores o ámbitos que pudieran orientar acciones para abordar esta problemática. En este sentido, fue muy enriquecedora la experiencia de conversar y escucharlos sobre cómo les afectan vivir en situación de pobreza.

Esto significa que casi 200 millones de personas en la región son pobres (127,6 millones en áreas urbanas) y un poco más de 70 millones de personas son extremadamente pobres (35,2 millones en áreas urbanas). Las tasas de pobreza e indigencia indicadas significan descensos respecto a sus niveles de 1990, tanto a nivel nacional como urbano. De acuerdo con fuentes oficiales de gobierno, entre los años 1957 y 1972, las tomas de terreno aumentaron (Minvu, 2004). Para ese entonces representaban no solo una demanda de vivienda, sino también de integración social y urbana (Espinoza 1988, citado en Minvu, 2013).

La consolidación de la política de la pobreza es el resultado de procesos complejos. Las autoridades asumieron que una transición política exitosa requería prevenir las manifestaciones que pudieran desestabilizar el escenario político, profundizando el proceso de despolitización de las organizaciones de pobladores. Esta estrategia resultó exitosa en la medida en que los asentamientos reemergen —pese a contadas excepciones— como demandas despolitizadas y “pasivas” en vez de organizaciones articuladas políticamente y orientadas a la negociación con el Estado. Adicionalmente, la “superación de la pobreza” se constituye en una tarea central del gobierno. Este objetivo es impulsado por el principio neoliberal de focalización de recursos, así como por el interés del gobierno de reducir los altos niveles de empobrecimiento que el régimen autoritario dejó como resultado.

Pobreza Y Marginalidad En Chile Posdictatorial Observaciones A Una Democracia Incompleta Entre Posverdades, Olvidos Y Contradicciones Por Arturo Castro Martínez Le Monde Diplomatique Edición Chilena, Mayo 2021

El estudio identificó varios tipos de marginalidad habitacional; entre ellos, los campamentos, que son definidos como “conjunto de familias instaladas con o sin autorización en terrenos de terceros. Sus viviendas son provisorias y no tienen urbanización completa” (Minvu, 1985). Los indicadores utilizados para medir pobreza informaron y contribuyeron al diseño y evaluación de los programas de intervención. Así, “las campañas de construcción de viviendas sociales emprendidas por el gobierno militar estuvieron encaminadas a reducir la extrema pobreza, cuya definición operativa estaba basada en indicadores de vivienda (Ramos, 2016, p. 29). Uno de los tipos de vivienda identificados en el Mapa de la Extrema Pobreza fue la “vivienda marginal o callampa” (Odeplan-ieuc, 1974, p. 13).

En 1990, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) publicó un estudio que estimaba que, para el año 1987, la magnitud y características de la pobreza en Chile se habrían agravado. El estudio era parte de una investigación más amplia sobre pobreza en la región latinoamericana. El capítulo chileno comparaba las mediciones realizadas por Cepal en 1970 y 1987 e indicaba que la proporción de familias que se encontraba bajo la línea de la pobreza5 había aumentado desde un 17% en 1970 a 38,1% en 1987, equivalente a un 44,4% de la población del país (Cepal, 1990). La coalición que lideró la transición política a la democracia temía que la apertura democrática traería consigo un aumento en las tomas de terrenos. Este temor respondía en parte a la acumulación de la demanda habitacional durante la dictadura, y a la fuerza desplegada por las organizaciones de pobladores durante el ciclo de protestas de mediados de los años ochenta.

Esto, en un contexto en el cual el primer gobierno democrático posdictadura requería asegurar la estabilidad política y gobernabilidad del país. A fin de lograr el crecimiento económico urbano a favor de los pobres, es necesario reconocer la contribución del sector casual al desarrollo económico y al empleo. Pese a que las empresas informales tienen un estatus no reconocido y no están sujetas a regulaciones adecuadas en materia de producción y empleo, producen y distribuyen bienes en los mercados y tienen numerosas interdependencias con la economía formal. Existen pocas experiencias en la región que logran integrar las metas de mejorar la habitabilidad y las oportunidades productivas de los habitantes de barrios precarios. En common, los acercamientos son parciales, sin la instalación de modelos de desarrollo sostenible local.

Son percibidas como injustas en sus orígenes, moralmente ofensivas en sus consecuencias, o ambas. Esto no se expresa solo en términos de ingreso y riqueza, sino también en educación y salud; trato social y dignidad; seguridad económica y física, además de poder y capacidad de influencia sobre las decisiones públicas. Lo que ocurrió con el retorno a la democracia fue la consolidación de la pobreza, en base a su segregación espacial. Con el tiempo se hicieron visibles los guetos, mientras la educación y la salud se hacían inalcanzables para gran parte de la población chilena, pasando a ser bienes de consumo. La expansión económica de los 90´ no llegó a todos los habitantes, pareciendo un tema más de allá de las voluntades de quienes han administrado el país desde tiempos atávicos. Debemos tomar en cuenta que las expresiones propias de la segregación económica y social en Chile son preexistentes a la instalación del modelo económico neoliberal.

Al nivel regional, se detecta algunas experiencias de potenciar las posibilidades existentes en las ciudades y los barrios precarios, para que los hogares de escasos recursos tengan acceso a espacios e instalaciones adecuadas para el fomento productivo local y la generación de oportunidades de ingreso. El Cuadro 2 presenta una serie de iniciativas en la región que ejemplifican estrategias multipropósitos en el campo del empleo, el habitat y los ingresos. Las políticas del habitat están incorporando, de manera aún incipiente, una preocupación por facilitar el acceso de los pobres urbanos al empleo y a ingresos estables. Inicialmente, esta inquietud ha sido más bien common, y se ha expresado en reflexiones e iniciativas tendientes a lograr que las ciudades sean más competitivas y que aumente la productividad urbana. La informalidad se mantiene alta a inicios de esta década y cada vez hay mayor concentración del empleo en el sector de los servicios, en una tendencia persistente desde los años noventa en América Latina y el Caribe.

pobreza y marginación social

Ellas son impulsadas por el principio neoliberal orientado a reducir el gasto social, y a focalizar los recursos del Estado en la población “más necesitada”. Durante este periodo, el concepto pobreza se vuelve relevante para el objetivo gubernamental de focalizar los recursos. El progreso es alentador, pero no alcanza para cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio, ya que transcurrió más del 50 por ciento del período que se estableció para alcanzar las metas correspondientes a la pobreza. El crecimiento del ingreso promedio en la mayoría de los países de la región ha sido insuficiente para superar los problemas de la pobreza. Las bajas tasas de crecimiento económico han tenido efectos negativos en el empleo y en la creación de nuevos puestos de trabajo, en especial en las áreas urbanas.

Respecto a la perspectiva del desarrollo económico local, en basic, los países de la región carecen de políticas nacionales para la promoción de la producción en pequeña escala. Las experiencias municipales en este sentido han tenido poco éxito, aunque reflejan una creciente demanda (Llorens, Alburquerque y Castillo, 2002). El Cuadro 1 demuestra la interdependencia tanto entre niveles como estabilidad de ingresos de los pobres urbanos, y sus situaciones de carencias y su capacidad de superar dichas circunstancias. Esta situación, combinada con la heterogeneidad del territorio urbano y sus procesos y actividades económicas, hace difícil y complejo anticiparse a los efectos de los shocks externos en los distintos sectores sociales. La temática del capital social refiere a las relaciones de reciprocidad y confianza entre las personas y grupos, la densidad y características del tejido social, y la naturaleza de los lazos que unen con otros.

—    Impulsar la creación de zonas empresariales cercanas a sectores de pobreza. —    Favorecer en las licitaciones públicas los servicios de los pequeños y medianos emprendimientos de propietarios de sectores de vulnerables. • Programa Mini distritos industriales y de servicios, Sao José do Río Preto, Sao Paolo, Brasil. En conjunto con loteos habitacionales, designación e incentivos para instalación de empresas, en sectores de favelas. Vivienda insegura y de calidad inadecuada exhibe riesgos de pérdida de activo; mayores costos de manutención por uso de materiales ligeros.

5La línea de la pobreza es un indicador del porcentaje de los hogares que no cuentan con el ingreso mínimo necesario para asegurar sus necesidades básicas, aquellas definidas como adecuadas según condiciones del país. Pese a la ausencia de indicadores de pobreza en los mencionados documentos y a que el indicador de pobreza utilizado en ese entonces caracterizaba solo a un 26% de la población residente en campamentos, el programa Chile Barrio aplica el concepto pobreza para describir el fenómeno del poblamiento casual. Actualmente el Hogar de Cristo cuenta con nueve líneas de acción a través de las cuales busca hacerse cargo -en parte- de la pobreza, exclusión y vulneración de derechos que afecta de diversas formas a este millón de personas más excluidas en el país. Erradicar la pobreza infantil es un imperativo, porque la pobreza es una grave vulneración de derechos.

Más del 40% de la población urbana en América Latina está empleada en sectores de baja productividad en los mercados de trabajo (CEPAL, 2007). Esta es una característica relativamente constante de los mercados laborales urbanos de la región durante los últimos 15 años. Asimismo, los índices nacionales de desigualdad continúan siendo elevados o han sufrido un deterioro absoluto. Los análisis de la CEPAL demuestran que los factores vinculados al bienestar económico tienen efecto tanto sobre la inequidad como sobre la pobreza.

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Estas estrategias se fundamentan en un consenso regional generalmente aceptado de que las estrategias basadas en el asentamiento de poblaciones en las zonas que ya ocupan, proporcionan la solución más deseable desde el punto de vista social y económico al problema de los asentamientos informales. En este sentido, los asentamientos irregulares se aceptan como una realidad urbana que no puede erradicarse y se aceptan como parte del proceso de crecimiento de las ciudades. Así, el trabajo busca atender un vacío en el marco de desarrollo que orienta la política pública del habitat y de las intervenciones urbano-territoriales, para mitigar los impactos de la vulnerabilidad económica de los sectores de pobreza urbana y mejorar su acceso al empleo e ingresos estables. A nivel de política de habitat, y en especial en lo que se refiere a la vivienda, la tenencia, los servicios colectivos, la segregación urbano-territorial, y el mejoramiento integral de barrios precarios, se requiere transversalizar las implicaciones de la vulnerabilidad económica de los sectores de pobreza urbana en el diseño de los programas. En tanto, estos programas no deben erosionar la cartera de activos que ya han adquirido estos sectores.

pobreza y marginación social

Respecto a la perspectiva del desarrollo económico local, en general, los países de la región carecen de políticas nacionales para la promoción de la producción en pequeña escala. Las experiencias municipales en este sentido han tenido poco éxito, aunque reflejan una creciente demanda (Llorens, Alburquerque y Castillo, 2002). El Cuadro 1 demuestra la interdependencia tanto entre niveles como estabilidad de ingresos de los pobres urbanos, y sus situaciones de carencias y su capacidad de superar dichas circunstancias. Esta situación, combinada con la heterogeneidad del territorio urbano y sus procesos y actividades económicas, hace difícil y complejo anticiparse a los efectos de los shocks externos en los distintos sectores sociales. La temática del capital social refiere a las relaciones de reciprocidad y confianza entre las personas y grupos, la densidad y características del tejido social, y la naturaleza de los lazos que unen con otros.

El contexto sociopolítico de los procesos de exclusión social. En J.F. Tezanos (ed.), Tendencias en desigualdad y exclusión social. En 1850 Santiago aun presentaba características de la antigua ciudad colonial.

Al analizar qué porcentaje tiene un cajero a menos de 20 cuadras de sus hogares, en el grupo ABC1 esa cifra es de 91,3%, 89,9% en C2 y C3 y eighty one,1% en D y E. La red de cajeros automáticos está concentrada en el eje Alameda, Providencia, Apoquindo, dejando a los segmentos más vulnerables solo con el servicio de Caja Vecina. Los sistemas educativos deben procurar recursos financieros y no financieros para los alumnos de menores recursos para asegurar que todos los alumnos gocen de altos niveles de aprendizaje. En adición, es igualmente importante responsabilizar a las escuelas por sus resultados académicos. El ausentismo y deserción escolar implican pérdidas de oportunidades duraderas y prolongadas, que afectan el desarrollo y el aprovechamiento de las oportunidades educativas, otro factor contribuyente a la desigualdad. Distancia, falta de transporte, enfermedades frecuentes, vestimenta inadecuada, falta de útiles escolares, inadecuadas en las poblaciones vulnerables.

Mediante una tarea que involucró a muchos actores, el barrio se llenó de colores que cambiaron el estado de esos vecinos y los movilizaron a seguir impulsando otras acciones”, detalla Catalina Justiniano. De acuerdo al Ministerio de Desarrollo Social, las medidas públicas que incidieron en el cálculo de la pobreza por ingresos son el IFE Laboral, implementado en el gobierno anterior, y el Subsidio Protege. También se apunta al Bono Chile Apoya de Invierno, aumento del sueldo mínimo, la creación de la Pensión Garantizada Universal (PGU) y la extensión del Ingreso Mínimo Garantizado. Primera evaluación del programa regional de vivienda social y asentamientos humanos para América Latina y el Caribe. Documento presentado a la 15a reunión de Ministros y Autoridades Máximas de la Vivienda y el Urbanismo de América Latina y El Caribe — 11° Foro Iberoamericano de Ministros y Autoridades Máximas del Sector del Desarrollo Urbano y Vivienda, Montevideo, Uruguay.

Desde marzo que las cuarentenas han obligado mucha gente a permanecer en sus casas para evitar un colapso sanitario, pero estudio muestra que cuando el encierro se vive en condiciones de pobreza, con menos metros cuadrados y hacinamiento, la medida se hace más compleja. Conocer los derechos de las niñas y niños nos sensibiliza y nos hace responsable de su cumplimiento. Es reconocer que son seres humanos y titulares de sus propios derechos, al igual que los adultos. Es prestar atención a sus derechos específicos adecuados a sus necesidades especiales. Estos Derechos se crean para buscar el adecuado desarrollo de la infancia, la cooperación internacional en esta materia y que los derechos se apliquen de manera global.

Para hacer seen este problema, desde Good Neighbors Chile hemos preparado una recopilación de datos alarmantes sobre la desigualdad educativa y la pobreza en Chile. 1Dependencia económica es un indicador sobre la actividad económica del hogar. Corresponde a la proporción de los miembros económicamente activos del hogar, con respecto a aquellos miembros inactivos.

RESUMEN En las ciudades de América Latina y el Caribe, los pobres urbanos viven una heterogeneidad de condiciones y carencias que expresan directamente e indirectamente su vulnerabilidad económica. Este artículo busca profundizar nuestra comprensión de la dimensión económica de la pobreza y precariedad urbana en las vidas de los pobres urbanos, y averiguar sobre sus implicancias en el diseño de estrategias de política. El trabajo se basa en los enfoques conceptuales del desarrollo sostenible, y de la generación de capacidades y oportunidades en las personas. Se parte de una hipótesis de trabajo de que la vulnerabilidad económica en los sectores de pobreza urbana no ha sido plenamente integrada en las políticas del habitat, limitando la contribución de éstas a la mejora en el acceso de los pobres urbanos al empleo e ingresos estables. Durante las últimas décadas, las políticas del habitat han ido incorporando una marcada orientación hacia la economía de mercado en sus programas.

El estudio identificó varios tipos de marginalidad habitacional; entre ellos, los campamentos, que son definidos como “conjunto de familias instaladas con o sin autorización en terrenos de terceros. Sus viviendas son provisorias y no tienen urbanización completa” (Minvu, 1985). Los indicadores utilizados para medir pobreza informaron y contribuyeron al diseño y evaluación de los programas de intervención. Así, “las campañas de construcción de viviendas sociales emprendidas por el gobierno militar estuvieron encaminadas a reducir la extrema pobreza, cuya definición operativa estaba basada en indicadores de vivienda (Ramos, 2016, p. 29). Uno de los tipos de vivienda identificados en el Mapa de la Extrema Pobreza fue la “vivienda marginal o callampa” (Odeplan-ieuc, 1974, p. 13).

Lo definitorio del capital social es que es relacional, y tiene que ver con las conexiones y redes entre las personas y grupos inmersos en la estructura social. Derivan del fortalecimiento del capital social políticas de fortalecimiento real de la asociatividad, la participación ciudadana y la colaboración recíproca en iniciativas de interés común (Arriagada, Miranda y Pavez, 2004). La desigualdad socioeconómica puede entenderse en relación con las diferencias en la vida social de las personas, las que implican ventajas para unos y desventajas para otros.

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Datos de Banco Mundial (2016) muestran que los países que presentan una mayor diferencia en los ingresos tienden a presentar un menor grado de movilidad intergeneracional. Esto significa que hay una correlación clara entre la disparidad de los resultados y la de oportunidades –que determina la movilidad social–. Es muy probable que la causalidad opere en ambas direcciones, puesto que una alta desigualdad de ingresos dificulta la igualación de oportunidades en ámbitos como el desarrollo infantil temprano y el sistema educacional, por las grandes divergencias que existen en el capital económico, social y cultural de los hogares de origen. Más allá de las diferencias de ingresos, la desigualdad socioeconómica se manifiesta en otras dimensiones de la vida de las personas. La que más rechazo provoca en la población es la disparidad en el trato y dignidad que, por ejemplo, se materializa en la atención de salud. La sociedad se fragmenta en grupos sociales que viven como si habitaran en naciones de nivel de desarrollo opuesto.

pobreza y marginación

A él se agregaron la fundación de los reales de minas, los centros administrativos y militares y los centros de comercialización y abasto de las grandes haciendas. Mediante ese aparato administrativo se logró el control del inside del país y la afluencia de los excedentes económicos hacia la capital y de ahí hacia la metrópoli. Con la colonización de Texas termina la expansión de la Nueva España. La última etapa de expansión territorial de la Nueva España se llevo a cabo en el noreste. En 1823, el territorio del nuevo país independiente fue transformado en 25 provincias que fueron denominadas al año siguiente.

Ciertamente hay muchos otros aspectos a considerar, si se tiene en cuenta la devaluación de la institucionalidad política, el empoderamiento de las comunidades y los cambios que trae consigo la automatización del empleo y la revolución digital. Es tarea de todos contribuir a superar los obstáculos y aspirar a un país más justo, próspero y solidario. Scott, John (2004), «La descentralización, el gasto social y la pobreza en México». Levy, Santiago (1999), «La pobreza en México», en Vélez Féliz, La pobreza en México.

Cortés, F.; Hdez, E.; Hdez Laos; Székely, M. (2003), «Evolución y características de la pobreza en la última década del siglo XX». Economía Mexicana, vol XII, núm.2, CIDE, D. F., México. Si bien este último rasgo es el más descuidado, y debiese ser acentuado, no podríamos enfrentar una situación de crisis descomunal como la que estamos viviendo sino se hubiese contado con los recursos de los que hoy disponemos. Índice de marginación a nivel localidad. Los derechos de los trabajos publicados en esta revista son propiedad del autor y este es libre de distribuir y difundir las mismas fuentes siempre que cite correctamente la fuente de publicación y estos actos no tengan fines comerciales.La publicación se distribuye bajo la licencia Creative Commons Attribution-NonCommercial four.0 International (CC BY-NC-ND 4.0).

Fomentar las políticas de creación de empleo y desarrollo económico, pero al mismo tiempo cuidar que las brechas de bienestar no atenten contra nuestra convivencia en común. Esa tarea exige diálogo y acuerdos políticos para que esta pink de apoyos pueda ser sostenible, por lo que nuestro Gobierno ha planteado la necesidad de llegar a un pacto fiscal que haga de este anhelo, una realidad posible. Esa es la tarea que nos ha encomendado el presidente Gabriel Boric, y estamos seguros que es la que nos permitirá seguir el rumbo hacia un país más próspero, justo y sostenible.

El trabajo revela, además, que el uso de vivienda en condiciones de informalidad, es decir, sin contrato que proteja los derechos y vele por los deberes de ambas partes, también es mayor en los segmentos de menores ingresos. Las cifras muestran que en el grupo D y E el 8,4% vive en una vivienda arrendada sin contrato (4,9% en C2 y C3 y 2,2% en ABC1), mientras que el 16,6% vive en una casa cedida por familiar u otro. “No son treinta pesos, son treinta años”.

Esta frase caló hondo en la población, siendo calificada de inapropiada, más aun considerando el incipiente movimiento social que se mantenía activo en las calles de las principales ciudades del país, donde la población más empobrecida y perjudicada por el sistema económico se hacía notar. Somos muchos los que notamos en estas manifestaciones sociales los antecedentes previos al estallido social del 18 de octubre del año 2019, considerando que son los mismos actores quienes se ven involucrados, muchos manteniendo hasta el presente vidas precarizadas y en situaciones de marginalidad. Durante los años noventa la pobreza permaneció en los mismos niveles, pero sufrió un nuevo deterioro grave a principios del nuevo milenio, llegando a su nivel máximo, al afectar al 35% de los hogares y al 45% de la población, en el 2002.

El aumento de esos barrios contrastó con la imagen de una ciudad próspera y pujante, donde la ologarquía nacional, enriquecida con la especulación financiera y la implementación del modelo industria, el libre mercado y la la inserción de Chile en la economía capitalista, construyó elegantes mansiones y palacios y construyó importantes obras públicas. En la Gráfica 10, se presentan estimaciones sobre la evolución de la pobreza extrema (línea 1), de capacidades (línea 2) y patrimonial (línea 3) en la década de los noventa. El grado de pobreza existente en el país, en 1992, era muy elevado, ya que más de una quinta parte de los individuos y la sexta parte de los hogares se veían afectados por la pobreza extrema, 28% de los individuos y más de la quinta parte de los hogares padecían pobreza moderada y más de la mitad de los individuos y casi la mitad de los hogares padecían de pobreza patrimonial. Como puede observarse en la Gráfica four, los EUA, Japón y Alemania han mantenido trayectorias similares de incremento del PIB per cápita, de 1970 al 2010.

La condición de marginalidad es tan grave que quienes se encuentran en pobreza extrema, no están en posibilidades de acceder a ninguna oportunidad de crecimiento y desarrollo. La evidencia histórico empírica demuestra que la pobreza extrema se reproduce, generacionalmente, se trata de una situación que el mercado no puede corregir, por lo que el Estado debe asumir la responsabilidad de erradicarla. Así como la brecha del crecimiento económico entre América Latina y Estados Unidos ha sido grande a través del tiempo, también lo ha sido la desigualdad de ingresos de América Latina en comparación con Estados Unidos.

Por eso como Gobierno hemos planteado avanzar en un Estado de Bienestar. No es algo abstracto, sino algo muy concreto a lo que se enfrentan las familias que hoy viven en la incertidumbre. Necesitamos que las pensiones de quienes nos enseñaron a leer y escribir o nos atendieron en los servicios de salud aumenten ahora; que quienes requieren de atención sanitaria puedan tener acceso oportuno y de calidad, que los barrios sean espacios seguros para las familias, y que el fortalezcamos el sistema de protección social.