También enfrentan más barreras logísticas para acercarse a la escuela como falta de transporte, falta de flexibilidad de tiempo diario y falta de tiempo para vacaciones». Diversos estudios concluyen que la desigualdad educativa está directamente relacionada con la clase socioeconómica y al nivel de acceso a oportunidades (ante condiciones socioeconómicas deprimidas, menores oportunidades y viceversa). Así, la educación perpetúa las desigualdades que surgen con la clase social, el género, y el origen étnico. “Es el camino que hemos adoptado en Chile para dar cumplimiento al propósito ineludible de mejorar las condiciones de vida de nuestra población.
También destaca la necesidad de una distribución equitativa de las vacunas que hasta ahora está siendo sumamente desigual. Las expertas coincidieron en que la igualdad de género es clave en el impulso a una recuperación verde e inclusiva en una de las regiones del mundo más fuertemente golpeadas por la pandemia y también altamente vulnerable a los impactos del cambio climático, como lo es América Latina y el Caribe. En Chile, hasta 1965 las actividades de cooperación internacional se realizaron en forma inorgánica, sin un sistema nacional que las ordenara. Los acuerdos de cooperación eran gestionados directamente por los organismos interesados y las fuentes administraban directamente la cooperación que otorgaban.
Los gobiernos necesitan hacerse cargo de generar sistemas de cuidado que puedan suplir la tarea que durante tantas décadas ha dependido de las mujeres; deben generar leyes que aseguren la igualdad salarial; deben promover una cultura de no violencia; y deben resguardar a las mujeres víctimas en zonas de conflicto. Debido a este contexto mundial, más de 342 millones de mujeres y niñas podrían vivir por debajo del umbral de pobreza para el año 2030. Por otro lado, según estimaciones recientes, el seventy five por ciento de los países reduciría el gasto público para 2025, y esto afectaría negativamente a las mujeres. Este nuevo Día Internacional de la Mujer, en el que conmemoramos el legado de valentía que nos entregaron tantas mujeres, nos sirve también para detenernos a evaluar cuánto hemos avanzado en los derechos y oportunidades para las mujeres y, especialmente, cuánto nos falta para alcanzar la plena equidad de género.
Las grandes brechas y desigualdades sociales son una parte integral de la cultura actual, pero no son imposibles de reducir y de desarticular. Es más, dentro de las consultas civiles que se realizaron para la definición de la Agenda 2030, uno de los temas que más destacó como una preocupación importante de las personas de diferentes países era desigualdad social tipos el de la desigualdad. Como resultado del informe realizado por el United Nations Development Group (2013), se indicó que las personas percibían la desigualdad como una barrera estructural que no les permitía alcanzar su máximo potencial, creando sentimientos de frustración y exclusión.
De todos modos, el Banco Mundial ( 2016 ) indica que las cifras chilenas pue-den estar subvaloradas, por cuanto hay poca representatividad de los hogares con mayores ingresos en las encuestas que proporcionan la información necesaria para calcular estos índices. Otra característica que resalta de las acciones públicas analizadas tiene que ver con la temporalidad de estas respecto de la Agenda 2030. En este sentido, de las 27 acciones públicas examinadas, solo nueve son posteriores a esta misma y un contenido de una de ellas, es decir, el Programa de Educación Financiera para Niños que es parte de unas de las acciones llevadas a cabo por el Fondo de Solidaridad e Inversión Social del año 2017. Además, de las otras que son anteriores a esta agenda, hay algunas como, por ejemplo, la Reforma Previsional del año 2008, o la Ley Nº19.966 del año 2004 que establece un Régimen de Garantías Explícitas en Salud, que son varios años previas al acuerdo, pero que aun así se incluyen en el informe relativo al ODS 10. Es decir, que incorporar la Agenda 2030 a las diferentes reparticiones públicas del país es un proceso que no es inmediato y necesita un trabajo previo como el diagnóstico y planes de implementación.
Por ejemplo, dos individuos que pudieron acceder a la misma educación profesional, en igualdad de condiciones ex-ante, obtienen luego el mismo puesto de trabajo, pero en diferentes empresas. Estas compañías ofrecen diferentes salarios, por el mismo esfuerzo y el mismo trabajo, generando desigualdad de resultados para dos personas que tenían en principio igualdad de oportunidades. De esta manera, la libertad que tendrán estos sujetos en cuestión para alcanzar un resultado se ve limitada por la desigualdad de recompensas, generando así desigualdad entre ellos. También se hace referencia a la desigualdad económica que puede provocarse por desigualdad jurídica ejemplos las costumbres o convenciones sociales de una comunidad (Sen, 2000). En otras palabras, aquellas formas de relacionarse dentro o entre comunidades que puedan generar disparidades, como discriminación, marginalización, ventajas o desventajas en una sociedad (Alfonso et al., 2015 ; PNUD, 2017). Estas desigualdades pueden, por ejemplo, limitar las oportunidades de acceso a trabajos o el acceso a diferentes beneficios de la comunidad, por lo que un individuo o país tendría que destinar una mayor cantidad de recursos a reducir estas disparidades, al contrario de otro en que este tipo de relaciones no se da (Paes de Barros et al., 2008).
Entre estos objetivos se encuentra el número 10, sobre “Reducir las desigualdades en los países y entre ellos” (Naciones Unidas, 2018). Chile adoptó esta agenda y, actualmente, se encuentra implementando sus 17 objetivos en sus diferentes partidas públicas, con el fin de alcanzar las metas que ahí se establecen (Consejo Nacional para la Implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, 2017a). Por último, es claro que la presidencia del ECOSOC reafirma la valoración que Chile hace de Naciones Unidas como el espacio multilateral más relevante que la comunidad internacional se ha dado para promover la paz y la seguridad de los pueblos. Nuestro compromiso país será siempre aportar al sistema multilateral desde nuestra propia visión y capacidades, haciendo realidad los principios que inspiran nuestra política exterior; el respeto al derecho internacional, la promoción de la democracia y el respeto a los derechos humanos y la responsabilidad de cooperar para abordar los riesgos de alcance global. Santiago, 21 de abril.- La ministra de Hacienda (s) Claudia Sanhueza se reunió con altas representantes de ONU Mujeres en Teatinos a hundred and twenty.
Reducir las desigualdades y garantizar que nadie se queda atrás forma parte integral de la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Cada dos años, desde 2011, Rimisp – Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural, publica su Informe Latinoamericano sobre Pobreza y… Para ello, se realiza un análisis territorializado de una serie de 27 indicadores que dan cuenta de 20 metas vinculadas a nueve de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), establecidos por la Organización de las Naciones Unidas en su Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
En ambas jornadas se formaron comisiones que trabajaron en torno al estado de avance de los 6 ODS citados. A la vez, se ha transformado en un actor importante en materia de Cooperación Sur-Sur y Triangular, y su participación en estas modalidades de cooperación es cada vez más requerida en la región, para compartir su experiencia y capacidades. Recomendamos nuestra sección “Bibliografía Recomendada” para consultar estos y otros documentos sobre cooperación internacional.
En la Parte 1 de este Informe veremos que las mayores brechas territoriales se concentran, justamente, en aquellas metas de desarrollo sostenible que reflejan objetivos más exigentes, como la reducción del embarazo adolescente, las mejoras en la calidad de la educación, la disminución de la desigualdad económica o el logro de una mayor equidad de género. Incorporar de forma transformadora la perspectiva de género en la innovación, la tecnología y la educación digital ayudaría a que las mujeres y las niñas tomen mayor conocimiento sobre sus derechos y a potenciar el ejercicio de estos y su activismo. Los avances de la tecnología digital ofrecen nuevas posibilidades para resolver los retos humanitarios y de desarrollo y para hacer realidad los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. Lamentablemente, las oportunidades que abre la revolución digital también plantean el riesgo de perpetuar las dinámicas actuales de la desigualdad de género. Las crecientes desigualdades son cada vez más evidentes en el contexto de las habilidades digitales y el acceso a las tecnologías, una brecha digital que deja atrás a las mujeres. Por lo tanto, el desarrollo de una educación digital e inclusiva y una tecnología transformadora constituye un requisito fundamental para un futuro sostenible.
Este perfil regional de igualdad de género no solo proporciona una herramienta estratégica para mejorar la comprensión y promoción de la igualdad de género, sino que también es un recurso clave para apoyar la programación basada en evidencia, contribuyendo significativamente al avance de la igualdad de género a nivel nacional, regional y global. Silvana Lauzán, Jefa de la Unidad de Estudios del INDH, explicó el objetivo de invitar al Relator a conocer Bajos de Mena. “Buscamos facilitar la observación y el diagnóstico de situaciones que implican vulneraciones a los derechos humanos en Chile, que a pesar de ser un país con un ingreso per cápita alto y miembro de la OCDE, sufre de una persistente situación de desigualdad y de ausencia de acceso a derechos básicos por parte de su poblacion”, dijo Lauzán.
En los últimos años se convirtió, además, en la entidad a cargo de velar por la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. Está claro que hay protestas por la desigualdad y el malestar social, el FMI y la ONU también lo dicen. Organismos internacionales que no son precisamente de izquierda llaman la atención de que el recrudecimiento de las condiciones de vida lleva a las personas a protestar. En principio hay que aclarar que la desigualdad es distinta a la pobreza, es la comparación entre la pobreza y la riqueza. Latinoamérica como región, con excepciones de algunos países, desde el 2000 estuvo reduciendo la desigualdad durante un largo período de tiempo, con gobiernos que aplicaron medidas de redistribución de riqueza.