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Columna De Juan Fernández Labbé: Pobreza Y Desigualdad En Agenda

Recordando a Merchand (2017), este señala que las desigualdades entre regiones pueden mantenerse en el tiempo e incluso crecer junto con la economía de un país, ya que existe un centro que aprovecha los mayores beneficios del crecimiento, mientras que las regiones de la periferia pierden esa oportunidad. Épocas en que se incrementan más (proporcionalmente) los la desigualdad económica amartya sen pdf ingresos de los hogares más ricos, se condicen con períodos de mayor desigualdad. Mientras que, en años donde se incrementan más los ingresos de los hogares más pobres, la desigualdad es menor. Si los esfuerzos políticos se enfocaran en aumentar los ingresos de esta parte de la población (ceteris paribus) se aplacaría más la brecha entre ricos y pobres.

La primera buena noticia es la caída en el porcentaje de población que se ubica bajo la línea de pobreza monetaria extrema y no extrema, así como bajo el punto de corte de pobreza multidimensional, alcanzando cifras inéditas (6,5% para monetaria y 16,9% para multidimensional). La economista Andrea Repetto reafirmó esta última concept, la desigualdad social ejemplos agregando que “la pobreza es muchas cosas, no solo falta de ingresos. Ante esto, destacó la importancia de tomar atención a los aspectos subjetivos y las percepciones de la desigualdad para encontrar caminos que permitan avanzar en la materia. Por su parte, Romero puso el énfasis en cómo se ha abordado, desde el Estado, la dualidad de desigualdad y pobreza.

Para esta discusión será útil definir qué significa que la intervención del gobierno sea progresiva o regresiva. Diremos que una política es progresiva si es que ésta mejora la distribución de ingresos, es decir, si los impuestos y transferencias conllevan a distribuciones más igualitarias que las que se observan en el mercado. Por el contrario, una política que empeora la distribución del ingreso se define como regresiva.

Sobre esa base, la promoción de mercados laborales dinámicos y con condiciones de trabajo dignas es la otra parte fundamental. Respecto de la igualdad de derechos, este planteamiento tiene un fundamento ético innegable que se encuentra a la base de la construcción social. Siguiendo a Rawls, los talentos de las personas no son más que producto de una «lotería natural» de la vida (nadie elige donde nacer), por lo que el sistema institucional debe alivianar a los individuos que tienen una carga de desventajas. Para ello entonces, se deberá dotar a los individuos de lo necesario para que puedan ejercer su libertad y no ser privados de ella por la acción del Estado y/o del mercado.

la desigualdad y pobreza

Estas reformas incluyen establecer altos requisitos de ingreso y nueva acreditación para programas de formación docente, proporcionar un año de tutoría para cada maestro/a entrante con pago adicional para mentores y aprendices, y crear un sistema de desarrollo profesional para la promoción profesional a largo plazo. Estudios internacionales como los de Parcel, Dufur y Cornell (2010) coinciden en afirmar que la pobreza materials es un factor de riesgo para niñas y niños, ya que implica menor acceso a recursos educativos que apoyen el proceso de aprendizaje, como materiales y actividades educativas. Por su parte, Weiss y otros (2009) establecen que «padres, madres o cuidadores que viven en condiciones de pobreza o estrés económico experimentan más problemas de salud psychological, que pueden limitar su habilidad para apoyar los estudios de niñas y niños e incrementar la probabilidad de uso de prácticas punitivas.

También enfrentan más barreras logísticas para acercarse a la escuela como falta de transporte, falta de flexibilidad de tiempo diario y falta de tiempo para vacaciones». Según datos de 2017, Chile tiene uno de los índices más altos en desigualdad educativa entre los países de la OCDE, expresado en el índice Gini con un 0,503 . Dicho de otro modo, los ingresos del 10% más rico del país son 26 veces más altos que los ingresos del 10% más pobre en Chile; una cifra que es señal de alarma.

12De acuerdo con Macías (2014), el crecimiento que surge por la acumulación de capital físico puede aumentar los niveles de desigualdad, sobretodo en países pobres o de ingresos medios, al aumentar las disparidades entre el campo y la ciudad. Conociendo las desigualdades que afectan al territorio chileno, el siguiente paso será estudiar el efecto de estas sobre el crecimiento económico regional y por ende nacional. De esta manera, se develará si el exitoso modelo de crecimiento económico actual de Chile será sustentable en el tiempo, o si eventualmente las disparidades afectarán negativamente al progreso económico del país. La principal limitación del estudio, es el bajo número de observaciones, sería best poder realizar este análisis a nivel provincial (56 provincias) o comunal (346 comunas), sin embargo, en el país aún no se cuenta con bases de datos robustas a este nivel territorial. Igualmente, en Chile aún es muy difícil encontrar datos a nivel regional de ciertas variables de gran interés en este estudio. Se aprecia en el modelo XII, que ahora la variable ingreso último quintil es significativa y positiva, reforzando lo dicho en el párrafo anterior.

Para Chile, existen diferentes estimaciones de la porción de los ingresos que se lleva el 1% más rico, que varían dependiendo de los datos disponibles, supuestos metodológicos, y correcciones hechas por evasión y elusión. El estudio de Flores, Sanhueza, Atria y Mayer encuentra una concentración en torno al 24% usando datos tabulados. Fairfield y Jorrat usan microdatos administrativos de 2005 al 2010 y, ajustando por evasión y elusión, encuentran cifras en torno al 33%.

Sin embargo, Chile retrocede 12 puestos si se considera la desigualdad17, quedando al nivel de países como Rumania, Kuwait o Rusia. Los primeros puestos son ocupados por Noruega, Australia y Suiza, mientras que en los peores lugares están la República Centroafricana, Nigeria y Chad, con niveles de desarrollo humano muy bajo. Mayores ingresos son consecuentes con mejores oportunidades de acceso a un sistema educacional y de salud de calidad14. Una persona de mayores ingresos irá a mejores escuelas, podrá asistir a clases particulares y extracurriculares, tendrá mejor asistencia dental, podrá ir a mejores centros médicos e incluso tomar mejores medicinas, que una persona pobre. Estos ciclos de alza y baja pueden observarse a través de la evolución del coeficiente de Gini, el cual es un indicador que se encuentra entre zero y 1, donde un mayor número indica más desigualdad en la dimensión de los ingresos.

En cada una de las regiones, en 2015, las diferencias van de los cuatro años (Arica y Parinacota) a los casi seis años de diferencia en Los Lagos, a favor de las mujeres. De acuerdo con la Encuesta CASEN, los años de escolaridad promedio en Chile son superiores a los presentados anteriormente por Barro y Lee y el PNUD. A pesar de estas diferencias, son muy informativos y nos permiten hacer comparaciones entre los distintos territorios del país y su evolución en el tiempo.

[18] La evidencia disponible sugiere que considerando la suma de los impuestos corporativos y el impuesto a la renta, el 2009 el 1% más rico pagaba en promedio una tasa efectiva de 15%. [13] Es importante mencionar que esta gran diferencia se explica principalmente por las contribuciones a la seguridad social ya que, a diferencia de Chile, en common los países financian programas de seguridad social con componentes solidarios con estas contribuciones. Sin embargo, estos impuestos representan una porción muy menor de la recaudación whole y, en particular al impuesto a la herencia, su diseño no permite una implementación eficiente.

Usando tanto métodos observacionales como experimentales, los autores concluyen que el bienestar está mucho más fuertemente relacionado con el ingreso que con la desigualdad. Estos resultados son robustos a múltiples especificaciones y se mantienen al enfocarse en las personas de más bajos ingresos, quienes deberían ser, en teoría, las más afectadas por la desigualdad. Esa limitación de datos impidió también realizar estimaciones sobre los ingresos que posee el zero,1% de la población y el zero,01% y solo se pudo trabajar el 1% más rico.