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Cooperativismo, Políticas Públicas Y Organizaciones Sociales: Conflictividad En Cooperativas Promovidas Por El Estado En Argentina Kasparian

Generamos conocimiento crítico y elaboramos y publicamos nuestras propuestas para incidir en políticas públicas. Acompañamos a organizaciones sociales en sus procesos de fortalecimiento, articulación territorial e incidencia con miras al cumplimiento de sus demandas. Todo lo anterior no debe confundirse con un intento de debilitar el sistema político, y a los partidos, sino por el contrario. La incorporación de organizaciones sociales debe entenderse como un complemento a una clase política deslegitimada, que sirva para nutrirla y renovarla, pero no para reemplazarla.

Pero la fuerza centrífuga del proceso constituyente, sumada a una política de confinamiento familiar, terminaron por volver, aparentemente, todo al estado anterior. [newline]Mientras, otros episodios de movilización ciudadana, que han sido particularmente intensos, vinculados a temas ambientales, educacionales o territoriales, no han logrado asentarse ni sostenerse. Creemos que esto sería distinto si los tejidos comunitarios territoriales fuesen más fuertes y densos, si ese 7% fuese un 15 o 20% y si el nivel de fragmentación y poco poder de las organizaciones no fuese el que es. El fundamento de esa propuesta se encuentra en que gran parte de las OSCs no accede al financiamiento por vía de las donaciones, entre otros factores por lo engorroso del sistema que requiere tener la capacidad de encontrar, estudiar y entender más de 90 cuerpos normativos de alta complejidad, que suman más de one thousand páginas, dictados en un período de forty años y, además, sin que estos puedan encontrarse de manera ordenada y sistematizada. Al efecto, coincidimos en que una estrategia integral de fortalecimiento de la sociedad civil, como la que el mencionado Programa de gobierno propone, implica la redefinición de los objetivos, los montos y formas de asignación del actual Fondo de Fortalecimiento de las Organizaciones de Interés Público, creado por la Ley 20.500, de 2011.

– Mantener un registro actualizado de los programas y proyectos relativos al área de competencia de la Dirección que se encuentren en desarrollo en la Comuna, desde organismos de Gobiernos Centrales y/o locales. – Diseñar, administrar, evaluar y supervisar proyectos sociales propios de la Municipalidad, orientados al Desarrollo Comunitario en el marco del Plan de Desarrollo Comunal; y Programas de Gobierno Central en esta área. – Diseñar, ejecutar y evaluar proyectos de desarrollo comunitario sobre la base de las necesidades y potencialidades tanto de la comunidad, como del Municipio.

Pero en el año 2000, después de diez años de gobiernos democráticos, el porcentaje de participación en organizaciones comunitarias vecinales había descendido a 30%. La propia jurisprudencia del Tribunal Supremo Federal ha reconocido la dimensión constitucional de esta participación a través de la ejecución directa de acciones en colaboración con el Estado, incluso con la posibilidad de financiamiento público de las OSCs para la realización de servicios de relevancia pública. De este modo, se afirma el deber del Estado brasileño de relacionarse con las OSCs, garantizando su libertad de existencia, de acción y de expresión, al mismo tiempo de su deber de crear espacios para la práctica de la ciudadanía y difundir las buenas prácticas que contribuyan al desarrollo de la sociedad. En segundo lugar, aparece la categoría de Funciones del Consejo lo que se asocia con propuestas o problemas que los consejeros identifican con el rol que los COSOC pueden cumplir en la relación con la institución. En este caso se observa una mayor frecuencia en los consejos donde se observa, como se puede ver más adelante en la descripción de las actas, una mayor conflictividad con la autoridad derivada de la voluntad del Consejo de jugar un rol más activo en la discusión de las políticas públicas. Es posible observar una mayor frecuencia en las demandas asociadas a las Políticas Públicas Sectoriales.

organizaciones sociales y políticas

Un ejemplo de esta forma de funcionamiento es el del consejo de la SUBTRAN del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones. El debate de esta ley se extendió entre junio de 2004 y enero de 2011, fecha en la que fue promulgada. El proyecto de ley se tramitó en tres etapas, llegando a comisión mixta, tal como se presenta en Tabla N° 2. La asistencia sanitaria es una actividad compleja, en la que el resultado deseado se alcanza sólo cuando las actividades y los recursos relacionados se gestionan como una serie de procesos sucesivos, en los cuales los resultados de un proceso se convierten en elementos de entrada de uno o más procesos consecutivos.

En este debate la participación ciudadana aparece como uno de los elementos que deben considerarse y que potencian el modelo de gobierno instalado luego de décadas de dictadura, condensados en la propuesta de democracia participativa. La participación ciudadana se constituye en uno de los ejes para afianzar una forma de construcción de los espacios comunes en los que todos los involucrados pueden incidir en la solución de los problemas que presenta la vida en común, expresado de manera explicit en la elaboración de las políticas públicas. Se trata de incluir los espacios de organización naturales de los ciudadanos en la política. Se observa, al mismo tiempo, una incapacidad de las organizaciones sociales de elaborar una agenda común que considere al menos las demandas que están representadas en el consejo. Cuando ocurre que las organizaciones participantes construyen una propuesta lo que se observa es un detalle de las demandas particulares sin un sentido común que permita instalar un debate distinto del que ya está construido por la autoridad.

Estos patrones de la conflictividad de trabajo en la cooperativa permiten ensayar análisis sobre el devenir del cooperativismo “incubado” y enmarcado en la acción político-territorial de organizaciones sociales. El territorio no sólo refiere a un espacio geográfico determinado sino también a coordenadas dentro de las cuales se desarrollan relaciones sociales. Estas relaciones incluyen tanto lo cotidiano y comunitario, como el despliegue de la política (Arias, 2013).

Esta forma de resolver los problemas de la legislación, que podemos denominar como colocar el problema en un tercero, que tiene como responsabilidad supervisar el cumplimiento de la ley, mantiene el modelo de dejar en las instituciones la definición de cómo y con qué profundidad se implementa la normativa. El modelo de la superintendencia no hará que la institución modifique la forma en que construye la política pública. O, al menos, lleva el problema a un debate sobre interpretaciones que, de resolverse, alarga la implementación de los beneficios de la ley. También se observa, como caso explicit, que el Consejo del Instituto de Previsión Social (IPS) organizaciones sociales tradicionales ejemplos está más abocado a los temas contingentes de la función institucional. Sus demandas están más enfocadas en levantar problemas asociados con el cambio del sistema de pensiones (cambio estructural) y aquellos derivados de la entrega de subsidios, la oportunidad en que se entregan, el alcance, la exclusión de algunos grupos y otros asociados a la Atención Institucional. En este caso el carácter de la institución, fuertemente abocada a la entrega de beneficios sociales a sectores de menores recursos, y la composición del Consejo, como se verá más adelante con mayor presencia de organizaciones de pensionados, trabajadores y adultos mayores, puede impactar en el Consejo.

Con todo, esta perspectiva de alianzas estratégicas ha sido tomada por las OSCs y gobiernos de México y Brasil principalmente. El primero con la Ley Federal de Fomento de las Actividades de las Organizaciones de la Sociedad Civil, el segundo, avanzando lo que en Brasil se ha llamado una “tercera fase” de la participación ciudadana en la construcción del Marco Regulatorio de las Organizaciones de la Sociedad Civil, denominada de “contractualización”. La información levantada consideró la frecuencia de sus reuniones, lo que permite observar sus procesos de institucionalización, la representación observada que ayuda a cuantificar el impacto de su funcionamiento y las demandas levantadas, los temas analizados y el impacto en la institucionalidad. En el trascurso del trabajo de campo, participé de un festival de la organización social realizado un fin de semana de verano en la plaza del centro de la localidad. En aquella oportunidad, solo encontré a la presidenta de la cooperativa y a una de las trabajadoras “jóvenes”, quien me comentó que “algunas [compañeras] están de vacaciones, algunas son grandes y no pueden, otras hacen y mandan comida para vender en el pageant, y otros directamente no vienen y no hacen nada”. Entonces le pregunté cómo evaluaba que algunas “no hacen nada” y ella me contestó que le molestaba y que siempre se discute en las asambleas.

A partir de estos criterios, dentro de los módulos delineados por el Municipio, la cooperativa de trabajo decidió que la actividad a la que quería dedicarse era la limpieza del canal de un arroyo que se ubica frente al native de la cooperativa. Al momento de lanzamiento del Programa Argentina Trabaja, la organización en la que se enmarca el caso analizado tenía presencia territorial en dos barrios, con aproximadamente veinte activistas en cada uno. En cuanto a su acción territorial, cada barrio desarrollaba un merendero comunitario y algunas actividades culturales y formativas (taller de murga, taller de costura, entre otras). En el marco del programa, la organización logró conformar dos cooperativas de trabajo, una en cada barrio de injerencia, convirtiéndose éstas en eje central de su acción.

Esta es más relevante en los consejos asociados al Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT), cuestión que se puede vincular con la función que cumple este ministerio en la regulación de políticas públicas que no ocurre con el Ministerio del Trabajo (MINTRAB), al que pertenecen los otros dos consejos analizados, cuya función esta mayormente asociada a la distribución de subsidios y servicios. Es importante destacar que la información más escasa es la de los padrones de organizaciones que han participado de la generación de los COSOC respectivos. Incluso los consejos que son elegidos por votación no mantienen información pública de las organizaciones sociales que han participado de este proceso. El número de organizaciones catastradas entre los COSOC que se han constituido alcanza a las 4.917, en las que se han considerado las que componen los distintos consejos, mediante la asistencia explicitada en las actas. El primero es a partir de 2012, relacionado con el instructivo de participación ciudadana publicado por el gobierno de Sebastián Piñera y como una de las respuestas a la eclosión de demandas desde la ciudadanía durante 2011.

Los actuales horizontes de transformación social a escala planetaria y la disaster de participación política estado-céntrica han repercutido en las nociones de espacio público y lo común. En esta investigación cualitativa analizamos los significados en relación al espacio público y la acción política en el relato oral de cuatro organizaciones sociales autónomas de Valparaíso enfocadas organizaciones sociales educativas en la amplificación y cuidado de espacios comunes. Finalmente, se sugiere profundizar estudios para rastrear las capacidades colectivas y autónomas de gestión de los espacios, asumiendo la crítica al eurocentrismo y al patriarcado, en aras de comprender los horizontes de deseo y potencial práctico de las organizaciones de base comunitaria más allá de perspectivas estado-céntricas.

Por esta razón, aquellos partidos que pretenden mimetizarse por completo con las organizaciones sociales terminan consumiéndose en una dinámica autodestructiva, pues reniegan de su razón de ser y terminan por volverse intrascendentes. Lograr un alza significativa en el porcentaje de organismos de la Administración del Estado que dan cumplimiento efectivo a las obligaciones de la Ley N° 20.500, orientadas a establecer mecanismos de participación ciudadana. La forma de medirlo será a través los informes de medición de implementación que realiza la División de Organizaciones Sociales del Ministerio Secretaría General de Gobierno. Hoy, gran parte del proceso de voluntariado está automatizado a través de nuestra plataforma net Pontis, en la cual, tanto organizaciones sociales como profesionales voluntarios, pueden conectarse y trabajar juntos en base a sus intereses. Al carácter cada vez más complejo del mundo asociativo chileno se ha sumado una creciente legislación regulatoria con intención muchas veces de promoverlas y apoyarlas a su inserción social.

Cooperativismo, Políticas Públicas Y Organizaciones Sociales: Conflictividad En Cooperativas Promovidas Por El Estado En Argentina Kasparian

De hecho, durante la primera década y media de este siglo, múltiples Estados latinoamericanos impulsaron diversos procesos de democratización no sólo económica sino también política. Con las limitaciones apuntadas, este artículo señala que el programa generó espacios de cogestión. Cabe advertir que ambas desvinculaciones se encuentran facilitadas porque la cooperativa comparte el módulo constructivo con otras dos presentes en el mismo territorio, lo que permite que se establezcan relaciones cercanas con otras organizaciones sociales.

Sobre la base de la experiencia la información requerida para la toma de decisiones en siembra, insumos y venta de sus productos debe orientarse igual que las OPC, pero pegadas a éstas. Dependiendo de la disponibilidad de los recursos podrían establecerse fechas limitadas de postulación, los que serán informados oportunamente a través de y las redes sociales de la VPSC. Estos tres factores no pueden estar separados en la evaluación de los proyectos y en la consideración del trabajo. El telón de fondo son los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que implica la satisfacción de las necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades, y el compromiso de los países firmantes del Acuerdo de París (2015) por reducir las emisiones para evitar el agravamiento del cambio climático.

En suma, la discusión de este número apunta a la desontologización de las economías de mercado, la desuniversalización de la racionalidad económica instrumental formal, para retomar la concept la clásica thought polanyiana de la economía como proceso instituido -construidos desde la cultura, instituciones acción política- y por lo mismo diverso y contingente a sus contextos sociopolíticos. Una afirmación recurrente sostenida en los ámbitos del cooperativismo -si bien con sus matices, a nivel global- es que éste debe evitar la pérdida de su autonomía desentendiéndose de “la política”, entendida como aquella ejercida desde los aparatos estatales. Sin embargo, esta investigación da cuenta de que el Estado puede ser una vía potente de generación de asociativismo en los territorios.

Los cinco principios fundamentales de la Economía Social son la solidaridad, la participación, la libertad, la autoformación y la orientación hacia el bien público. Para diferenciar claramente a las organizaciones que forman parte de este modelo existen tres criterios básicos, refrendados incluso en marcos jurídicos que rigen a Chile y también de alcance internacional. Hugo Quiero, jefe de Planificación de la gobernación de Arauco expresó que la promoción del modelo cooperativo y asociativista es un enfoque que ha impulsado el gobernador Humberto Toro, ya que así se pretende diversificar la matriz productiva en un contexto social en el que la solidaridad y las metas comunes pueden marcar la diferencia en una zona de rezago, como lo es Arauco. En Latinoamérica, el Movimiento de Economía Solidaria que emerge a fines del siglo pasado en el Foro Social Mundial de Brasil, propone valorar las innovaciones sociales de los sectores vulnerables para generar modos económicos. Por su parte, Héctor Maldonado, productor de Villa Mañihuales, manifestó su satisfacción por la jornada de trabajo “muy buena actividad, estoy aprendiendo cada vez más sobre lo que es una cooperativa y sus beneficios, además de conocer experiencias de otros campesinos de Aysén; me voy con nuevos conocimientos e concepts organizacion de la sociedad, las que compartiré con la gente de mi organización“.

Según Lagos, este año la jibia aumentó su precio en los mercados internacionales y mucho del valor generado queda en manos de intermediarios del negocio de la Jibia. Esto principalmente por el desconocimiento de los pescadores artesanales respecto del modelo cooperativista, asunto que la gobernación asumió como un desafío a través de múltiples reuniones y asesorías, incluso llevando a cabo una “Cumbre del Cooperativismo”, instancia desarrollada en noviembre del año pasado. Cabe recordar que una de las principales flotas de pesca artesanal del país está en la capital de la provincia de Arauco, por lo que la medida adoptada por estos pescadores se constituye como un ejemplo para otros ámbitos productivos de la zona. Las universidades Academia de Humanismo Cristiano, Católica del Maule y Central de Chile, en conjunto con Caritas Chile y la Delegación Valonia-Bruselas de la Embajada de Bélgica, realizarán un Seminario Internacional sobre Economía Social y Solidaria, durante los días 26, 27 y 28 de mayo de 2015. Desde esa perspectiva, tres académicos que integran el Grupo de Economía Social, Democracia y Tecnología de la UPLA dieron a conocer sus experiencias en organizaciones horizontales, por ejemplo en Cooperativas. La Universidad de Playa Ancha es reconocida por la forma en que las personas observan el mundo y ustedes van a aportar desde una mirada humanista, centrada en la persona.

organizaciones de economia solidaria ejemplos

las organizaciones en proceso de consolidación (OPC) y las organizaciones de estructura básica (OEB) y para cada una de estas distingue organizaciones con lucro lo siguiente. Conceptos y definiciones económicas utilizadas en las publicaciones periódicas del Banco Central de Chile.

[1] Teikei es un sistema asociativo de producción agropecuaria que nació en Japón en la década de 1960, mediante el cual los consumidores compran los alimentos directamente de agricultores locales y de producción sustentable, del cual hoy en día participan millones de personas en el país. También subrayó que “lamentablemente hemos asimilado que la mejor economía es aquella que tiene mayor crecimiento, sin entender que cualquier crecimiento puede generar más daño que bienestar cuando no contempla los daños generados al medio ambiente, en las comunidades o el maltrato laboral que se genera por la búsqueda de la maximización de utilidades”. Por su parte, Marco Coscione, consultor en sostenibilidad y experto en comercio justo de la Unión Europea, señaló que esto marcará un nuevo momento en el fortalecimiento de las iniciativas cooperativas, con un sello más reflexivo en torno a la economía de vanguardia. “Este trabajo tiene que ver con una alianza institucional con las cooperativas que han logrado experiencia para asociarse y subsistir en una lógica de justicia, cooperación y solidaridad, lejos del modelo individual”, señaló la alcaldesa Irací hassler.

Con el COVID nos volvimos expertos en el uso de tecnologías, por lo mismo, es posible elaborar una plataforma de comercialización basada en la reciprocidad y la ayuda mutua. Planteamos esto porque el COVID volvió a demostrar que existe una especulación sobre el precio de los alimentos, y que no hay canales cortos de comercialización entre las economías familiares campesinas y las familias urbanas. Luego, cuando esas cadenas cortas han vuelto a ponerse en funcionamiento, observamos la participación de las organizaciones de la Economía Social y Solidaria.

Como objetos de análisis, los autores toman los documentos que parametrizan la política de Asistencia Social en el Brasil y los producidos por el Consejo Federal de Psicología (CFP) en cuanto a la conceptualización, la importancia y el papel del psicólogo en la creación de redes. Se concluye que, desde esta perspectiva, el trabajo implica la transversalization de prácticas y conocimientos que conducen a la construcción de nuevas formas de hacer psicología. Este estudio abordó dos iniciativas económicas colectivas en la ciudad y su contribución a la satisfacción de las necesidades materiales y subjetivas de estas personas en situación de calle, mostrando su fortalecimiento como sujetos éticos. Se realizó una investigación cualitativa, con la observación de los participantes inspirada en la técnica de los grupos operativos, a partir de la cual los datos recogidos se relacionaron con la referencia teórica debido a su intertextualidad. Entre los resultados obtenidos, mencionan que sumarse a una iniciativa económica colectiva puede fortalecer los lazos sociales entre personas en situación o con trayectorias de calle; el consenso y los acuerdos entre los miembros producen una nueva institucionalidad, basada en la solidaridad, la sumisión de la producción a sus necesidades materiales y la responsabilidad mutua. Las organizaciones que pueden ser consideradas como parte de las Economías Solidarias tienen capacidades para crear interacciones que contribuyen a que sus integrantes tomen conciencia de su existencia, desde la diversidad de problemas y soluciones que realizan otras personas.

Somos una cooperativa de trabajo orientada por los principios cooperativos que desarrolla asistencia técnica, investigación, capacitaciones y acompañamiento de excelencia a nuestros clientes y aliados para fortalecer el desarrollo native y territorial. Hoy en día la economía solidaria en Colombia aporta una cifra cercana al 3% del Producto Interno Bruto y se encuentra presente en la mayor parte de los sectores económicos como la producción, transporte, educación, distribución de bienes y servicios, conservación del medio ambiente, entre otros. La confianza es la base de la economía solidaria, ya que su ADN es el bien común, el liderazgo colectivo y el capital social.

En un contexto de desocupación, empobrecimiento y despliegue de políticas sociales focalizadas, esta demanda de trabajo se especificó en la petición de vacantes en programas de empleo transitorio y en la gestión de tales recursos de origen público. Estas cooperativas basaban su actividad en la demanda estatal y se concentraban en actividades de vivienda, infraestructura social y mantenimiento de espacios públicos (Vuotto, 2011). El programa tuvo su mayor despliegue en el Gran Buenos Aires, esto es, la periferia de la ciudad de Buenos Aires.

Así, la transformación de las subjetividades en el marco de estas economías se plantea como una inflexión radical que cuestiona las relaciones comerciales de compra y venta que sustenta la cultura apatronada y la proletarización. En los treinta años comprendidos entre 1940 y 1970, el común de los habitantes de Chile pudo acceder a una mejor salud y previsión, una mayor cobertura educacional y planes de vivienda, todo acompañado de un marcado descenso de la mortalidad infantil. Sin embargo, el crecimiento de la población -que pasó de cuatro millones de habitantes a nueve millones entre 1940 y 1973-, el acelerado proceso de migración campo-ciudad y las dificultades económicas del período, en particular, la inflación y la insuficiencia de los ingresos estatales, se tradujeron en que una parte, no menor, de los chilenos se mantuvieran como sectores excluidos de los beneficios del Estado. Esta situación se vio agravada a partir de 1973 y la implantación de la dictadura militar, que causó cambios radicales en la orientación de las políticas sociales y puso fin al Estado de Bienestar. Wijnant relevó que hoy hay una serie de nuevas economías o con propósito, entre las cuales está la del bien común, que “rescatan la esencia que nunca debió haber perdido el sentido de la economía desde la época de Aristóteles”. En ese grupo están el movimiento cooperativista, la economía solidaria, el comercio justo, las empresas del sistema B, la economía colaborativa, la economía round, la banca ética, consumo responsable, el movimiento 100K (cien kilómetros a la redonda), que pretende desarrollar y potenciar mercados territoriales y locales.

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La iniciativa se dio a conocer en el auditorio del Edificio Moneda Bicentenario de Santiago, con cerca de 300 participantes de casi todas las comunas de la región, tanto de sectores urbanos como rurales, a quienes se les dio la bienvenida a los programas del FOSIS Emprendamos Grupal y Organizaciones en Acción, y se les entregó un kit metodológico de ambos programas. A partir del martes 2 de noviembre podrás acceder al curso en la plataforma Ucampus, donde además encontrarás todas las herramientas para tu aprendizaje. Conocerán la importancia del cambio para la supervivencia de nuestras organizaciones.

organizaciones sociales tipos

Weinberger y Jütting (1999) analizan los determinantes de la participación en grupos de desarrollo native, siendo ésta explicada principalmente por grupos de ingreso medio y por la existencia de redes sociales al interior de las localidades. Finalmente, la participación hace posible que los individuos accedan a una serie de recursos de tipo social, colectivo, económico y cultural, pero impone a su vez una serie de costos que van desde las cuotas de membresía hasta la renuncia al tiempo disponible para la generación de ingreso y otras actividades (Yusuf, 2008). Debido a la diversidad de fines al interior de los distintos tipos de organizaciones, es de esperarse que la participación produzca efectos diferenciados en términos de costos y beneficios. Un análisis de los costos y beneficios de participar es presentado en Behera (2005) y Behera y Engel (2006). En la literatura del capital social se ha destacado su contribución a la protección y manejo de los recursos, a la capacidad de generar acuerdos en las diferentes sociedades y a la promoción de actitudes de respeto y confianza social, lo que constituye una manera de dinamizar y potenciar la vida social de un país.

El capital social puede depreciarse como consecuencia de un desgaste en las redes sociales, situación que tiene lugar en presencia de alta movilidad de los residentes de una comunidad. Para medir la presencia de depreciación se incluye la variable dicotómica CASAi que toma el valor de 1 si el jefe del hogar habita una vivienda propia, y 0 en otro caso. Con respecto a las características del lugar de residencia, se define la variable dicotómica RURALj, que toma el valor de 1 si el jefe de hogar reside en una zona rural, y zero en una zona urbana. Las características antes señaladas se asocian a una menor probabilidad de movilidad, lo que permitiría aprovechar de mejor manera los procesos asociativos (Glaeser et al., 2002; Lederman, 2005).

De acuerdo con Woolcock (1998), una sociedad dotada con altos niveles de capital social será más segura, exhibirá mejores índices de calidad de vida, estará mejor gobernada y sus habitantes alcanzarán mayores niveles de bienestar. De la misma manera, Kliksberg (1999) señala que el capital social incentiva en las personas actitudes positivas como el cuidado de los espacios públicos, el pago de los impuestos, así como la presencia de altos niveles de asociatividad, y es precisamente este comportamiento cooperativo el que puede producir un aumento en el bienestar general de un país. Estos patrones de la conflictividad de trabajo en la cooperativa permiten ensayar análisis sobre el devenir del cooperativismo “incubado” y enmarcado en la acción político-territorial de organizaciones sociales.

Con el nombre de organizaciones funcionales, la ley reconoce también a otras organizaciones comunitarias, tales como Centros de Madres, Centros de Padres y Apoderados, Centros Culturales y Artísticos, Organizaciones Juveniles, Organizaciones Deportivas, Grupos Corales, y otras que tengan caracteres similares, que representen y promuevan valores específicos de la comunidad vecinal. Una afirmación recurrente sostenida en los ámbitos del cooperativismo -si bien con sus matices, a nivel global- es que éste debe evitar la pérdida de su autonomía desentendiéndose de “la política”, entendida como aquella ejercida desde los aparatos estatales. Sin embargo, esta investigación da cuenta de que el Estado puede ser una vía potente de generación de asociativismo en los territorios. De hecho, durante la primera década y media de este siglo, múltiples Estados latinoamericanos impulsaron diversos procesos de democratización no sólo económica sino también política.

Por otra parte, se encontró una relación positiva entre la tenencia de una vivienda propia y la participación en organizaciones vecinales. Sin embargo, esta relación se vuelve negativa y significativa cuando las estimaciones consideran la participación en organizaciones recreativo-culturales. Jefa de Estado señala al inaugurar el Conjunto Habitacional Michelle Bachelet, su reconocimiento a las organizaciones sociales que con esfuerzo hoy reciben lo que les corresponde por derecho y se entrega en forma de hogar. Mandataria se refiere al Fondo Nacional del Adulto Mayor señalando que lo que busca es reconocer en los adultos mayores su capacidad de participación en diversas organizaciones sociales apoyando diferentes iniciativas, así lo demuestran los más de… En este sentido, será posible realizar una asamblea virtual organizaciones sin fines de lucro y con fines de lucro, para o cual se dispone de los 30 estatutos correspondientes a los diferentes tipos de organizaciones que se podrán constituir, manteniendo así la seguridad de nuestros vecinos en la tramitación de la formalización de la organización.

Para las demás organizaciones (Corporaciones, Fundaciones, ONG, etc), será el Consejo Nacional del Fondo el responsable de reconocer la calidad de interés público, realizar las inscripciones y eliminaciones correspondientes en el catastro, y además, reconocer la calidad de organización de voluntariado para quienes así lo soliciten. Estas organizaciones son verdaderos héroes en la defensa de derechos y causas específicas, desde la lucha contra la pobreza, la promoción de la educación y equidad de género, hasta el impulso del emprendimiento, la protección del medio ambiente y la defensa de los derechos humanos. Las actuales demandas del país le dan más sentido que nunca al propósito de Trascender y, a la vez, le exigen realizar un trabajo con un alto estándar de calidad, sello por el cual es reconocida; profesionalismo y compromiso por el bien común que el equipo le inyecta a cada proyecto, organización y empresa con las que trabaja. Una gran opción si quieres mejorar tus habilidades directivas y de liderazgo es realizar el Programa AMP que ofrecemos en ESE Business School.

Un primer paso para aportar respuestas a tal pregunta radicó en discernir las formas socio productivas que configuró el programa y la organización del poder al inside de tales formaciones. En trabajos previos, y en línea con la perspectiva de Wright (2015) en torno a las utopías reales, se denominó esta vía de conformación de cooperativas como “incubada” por el Estado y se indagaron las limitaciones y potencialidades que plantea respecto al incremento organización pública del poder social en la economía. La peculiaridad de las cooperativas de trabajo, al menos desde el punto de vista jurídico y formal, reside en que brindan trabajo a los/las asociados/as que las integran. Así, constituyen una forma socioproductiva no estructurada a partir de relaciones asalariadas, en donde prevalece el poder social emanado del carácter asociativo del vínculo entre los/as trabajadores/as y de la autogestión como modo de organizar la producción.

La metodología es cualitativa, se efectuó un estudio de caso principalmente mediante entrevistas semi-estructuradas y observaciones. Se describen dos conflictos; el primero, en torno a la definición de la actividad productiva y, el segundo, respecto al propósito la producción. Mientras que en el primero el Estado local se constituye en el principal adversario, en el segundo, la inserción de la cooperativa en una organización social genera oposiciones entre las trabajadoras respecto al propósito de la producción. La asociatividad puede ser vista como una alternativa para mejorar el bienestar económico de los hogares, al entregar a sus miembros mayores oportunidades para el acceso a recursos, a la vez que fomenta comportamientos cooperativos que fortalecen las decisiones que involucran el bienestar colectivo. Asimismo, la generación de capital social en una sociedad puede facilitar el proceso de devolución de poder a la ciudadanía, motivando de esta manera la solución descentralizada de conflictos sociales que involucran intereses contrapuestos. Especial importancia cobra el estudio del conjunto de organizaciones que promueven mayores oportunidades orientadas a fortalecer y ampliar las capacidades de las familias para generar ingresos.

En segundo lugar, una actividad asociativa más fuerte puede reducir los problemas de información imperfecta, disminuyendo los costos económicos y sociales asociados a transacciones de insumos, créditos, tierra y nueva tecnología (Aker, 2007; Narayan, 1997; Narayan y Pritchett, 1999; Grootaert, 1999). Finalmente, en comunidades con relaciones de confianza y vínculos más fuertes es más probable compartir riesgos y desarrollar medidas informales de protección frente a siniestros, con los cuales las familias podrían alcanzar retornos esperados más altos y mitigar los efectos negativos que se tienen como consecuencia de shocks exógenos (Townsend, 1994). En los últimos años, a raíz de una serie de reformas que tenían como objetivo acercar a las personas a las organizaciones, los gobiernos han visto la importancia de retomar este enfoque e integrar a la sociedad civil en la gestión de las políticas públicas, aspecto que hace necesario el fortalecimiento de las organizaciones y el establecimiento de políticas para fomentar el voluntariado. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo outline la asociatividad como toda organización voluntaria y no remunerada de personas o grupos de ellas que establecen un vínculo explícito con el fin de conseguir un objetivo común. A nivel mundial, se han realizado diversos estudios para registrar y clasificar las organizaciones en función de sus objetivos, y se ha reconocido ampliamente el aporte que éstas realizan en la creación de riqueza y de empleo, además de su contribución a la cohesión social de un país (PNUD, 2000; Portes y Landolt, 2000).

Una de las principales fortalezas de la estrategia del estudio de caso es que posibilita una comprensión detallada y contextual de los procesos sociales (Neiman, & Quaranta, 2006; Stake, 2013). Ahora bien, el análisis de casos empíricos particulares se realiza en función de arribar a conclusiones con cierto grado de generalización. Es por esto que los casos deben ser clasificados en términos sociológicos e históricos para elaborar sistemas que transciendan el caso individual. El trabajo de campo se desarrolló entre 2010 y 2017 y se enmarcó tanto en la investigación doctoral de la autora como en proyectos de investigación colectivos 2. Estas cooperativas basaban su actividad en la demanda estatal y se concentraban en actividades de vivienda, infraestructura social y mantenimiento de espacios públicos (Vuotto, 2011).

prioridad que la autoridad desee darle. Durante los últimos dos años, casi la mitad de los encuestados no ha realizado aportes no monetarios a las organizaciones, como donación de objetos materiales, voluntariado, apoyo en difusión de causas y participación en eventos de beneficencia. En consecuencia los certificados de vigencia de las personas jurídicas sin fines de lucro del título XXXIII, del Libro I del Código Civil se deben requerir y emitir en el Servicio de Registro Civil e Identificación. Sus consultas se pueden enviar en el enlace disponible en la sección “Contacto”, con la respectiva identificación del consultante (nombre, RUT y organización que representa).

La actividad fue liderada por la Seremi de Desarrollo Social y Familia, Soraya Said Teuber junto a la Seremi de Gobierno, Ingrid Schettino Pinto. Estos proyectos podrán ser elaborados y presentados por Entidades, Organismos o Instituciones Públicas y Privadas tengan personalidad jurídica vigente, con a lo menos 2 años de antigüedad, contados desde su constitución y que no persigan fines de lucro. Proyectos de carácter social que contribuyan a apoyar y complementar las

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Aquel proyecto que se ejecuta y tiene impacto directo en más de una región del país. Lo que sucede con mucha frecuencia en este tipo de organizaciones, es que lo administrativo suele no ser demasiado interesante para quienes se desempeñan en el mundo social; más aun se lo ve como una especie de “mal necesario” del cual no nos podemos sustraer si queremos evitar ilegalidades contables, laborales o otras por el estilo. Y este pie forzado de lo administrativo de alguna manera se trasluce en nuestra actitud hacia el área. Acta de asamblea general extraordinaria en que se haya tratado la disolución de la organización.

Pilar Arcidiácono y Ángeles Bermúdez (2015) identificaron en su diseño una combinación de elementos provenientes del capital humano, la economía social, el trabajo asalariado y los programas de transferencia de dinero a familias. El programa estipulaba la creación de cooperativas de trabajo conformadas por población vulnerable. Las iniciativas deberán corresponder a los objetivos del concurso según los

Simón de Cirene sugiere el siguiente formato para organizaciones sin fines de lucro. La disolución será declarada mediante Decreto Alcaldicio fundado, el que deberá notificarse al/a la presidente/a de la organización respectiva, ya sea de forma personal o mediante carta certificada. • Por disminución de sus integrantes a un porcentaje o número, en su caso, inferior al requerido para la constitución, durante un periodo de seis meses. Esto podrá ser comunicado al/a la secretario/a municipal competente, por cualquier socio de la organización.

Por un lado, entregaron a las autoridades estatales un petitorio firmado por los/as vecinos/as. Por el otro, realizaron movilizaciones en el centro de la ciudad de Buenos Aires y volvieron a ocupar el edificio municipal vinculado al programa. Al momento de lanzamiento del Programa Argentina Trabaja, la organización en la que se enmarca el caso analizado tenía presencia territorial en dos barrios, con organizaciones sin fines aproximadamente veinte activistas en cada uno. En cuanto a su acción territorial, cada barrio desarrollaba un merendero comunitario y algunas actividades culturales y formativas (taller de murga, taller de costura, entre otras). En el marco del programa, la organización logró conformar dos cooperativas de trabajo, una en cada barrio de injerencia, convirtiéndose éstas en eje central de su acción.

Se trataría entonces de una oportunidad histórica; pues la trayectoria de larga data de los movimientos sociales en Chile mostraría que estos estarán aún inconclusos hasta que logren constituirse como “ciudadanía soberana” con la capacidad de ejercer su “poder constituyente” y -por fin- refundar el estado de acuerdo a sus propias exigencias (Salazar, 2012). “Problema crónico” denunciado también por de Boaventura de Sousa (2015) quien advierte que los movimientos sociales a nivel Latinoamericano encuentran sus limitaciones en una “falta de vocación de poder” (de Sousa, 2015, p.132) que coarta su capacidad de impacto a nivel estatal para democratizar el espacio público. En efecto, la investigación permite sostener que en la sinergia entre Estado y organizaciones sociales se pueden encontrar vías fértiles de incremento del poder social, y no priorizando -o negando- uno u otro polo de la relación. En definitiva, la investigación social da cuentas, una vez más, de la productividad del conflicto para promover sociedades más igualitarias y democráticas. En un contexto de recrudecimiento del neoliberalismo y de ascenso de los gobiernos de derecha en la región, pero también de renovadas resistencias de los sectores populares y de izquierda, consolidar los conocimientos sobre el cooperativismo y la economía social resulta un mojón invaluable en el camino del cambio social. Un primer paso para aportar respuestas a tal pregunta radicó en discernir las formas socio productivas que configuró el programa y la organización del poder al interior de tales formaciones.

dejará válido aquel proyecto que la organización decida mantener en Concurso durante el proceso de Subsanación, declarándose el resto inadmisibles por incumplimiento al presente numeral de las Bases. El área de Administración es el grupo de gente responsable de poner a disposición los recursos humanos y materiales que hagan posible el cumplimiento de la misión.

Promotor de procesos de apropiación territorial a través de la recuperación y ocupación de espacios, donde destaca la restauración de una antigua capilla ubicada en cerro Cordillera habilitándola para múltiples actividades comunitarias. Claro que los actores de la sociedad civil fueron fundamentales en la consolidación de tales espacios; las luchas de las organizaciones sociales no pueden ser soslayadas. Si bien dependerá de los grados de organización de las sociedades organizacion con lucro civiles en los distintos países de la región, los movimientos sociales en “las calles” son actores centrales para la activación y consolidación del cambio social. Este artículo ilustra que si bien la conformación de cooperativas -una forma jurídica tendiente a la democracia y la autogestión- fue promovida por la política pública, las acciones de las organizaciones sociales que las albergaron permitieron la apropiación y profundización del ideario cooperativista.

La episteme alterna de estos colectivos, por el contrario, evidencia horizontes más profundos de transformación, que -sin perder de vista al estado ni al capital- le fija límites a las intervenciones y cercamientos neoliberales y no necesariamente aspirando a una refundación estatal ni demandar su paternalismo (Gutiérrez, 2017). Los aspectos éticos para este trabajo fueron cuidados por medio de documentos formales entregados a cada uno de los y las participantes para dar a conocer los objetivos y usos de la información de estudio, asegurando un consentimiento previo, expreso, libre e informado, cuidando las confidencialidades individuales. De acuerdo a ello, se vuelve basic para nuestro estudio, situar nuestro marco interpretativo en el propio suelo que habitamos, lo que conlleva necesariamente comprender el hecho colonial fundacional de este continente y cómo ésta estructura las dinámicas socio-espaciales a abordar. En esta dirección, el trabajo de Silvia Rivera Cusicanqui (2015) constituye un aporte significativo para situar este estudio en la búsqueda de una “episteme propia” que corresponda a nuestra modernidad.

organizacion social de base

Con tal propósito se utiliza la función administrativa de management que compara los valores obtenidos de una variable determinada con un estándar prefijado. Lo anterior permite que el sistema se mantenga estable y en funcionamiento según lo previsto. Todos los usuarios pueden encontrar esta oficina, la orientación, las soluciones  y las respuestas que ellos demandan de las diversas necesidades nacidas en el seno de sus organizaciones.

Resultarán electos quienes, en una misma y única votación, obtengan las primeras cinco mayorías, resolviéndose por sorteo los empates. En la sesión constitutiva los electos elegirán, presidente, vicepresidente, secretario, tesorero, y director de la organización. En este sentido, resulta elementary para nuestro estudio rastrear las habilidades tácticas comunales para enfrentar estas nuevas complejidades; la capacidad de gestionar diversidades en simultáneo en medio del permanente riesgo de cooptación y extracción de plusvalía simbólica desde la política dominante (Rivera, 2015).

Tratándose de una organización nueva, (primera elección de Directorio Definitivo) la Comisión Electoral deberá elegirse en el acto constitutivo de la misma, para que de esta forma, calcen los plazos que tiene el directorio provisorio para convocar a elecciones, con los plazos de funcionamiento de la Comisión Electoral. Asimismo, en la elección del primer directorio definitivo, no se requerirá que los integrantes de la Comisión Electoral, tengan la calidad de socios de al menos un año. El directorio provisional deberá convocar a una asamblea extraordinaria, en la que se elegirá el directorio definitivo y la comisión fiscalizadora de finanzas, entre los 30 y los 60 días posteriores a la fecha en que se otorgó la personalidad jurídica, ya sea que no se haya objetado o bien se hayan subsanado las observaciones. Para constituir una Unión Comunal se requerirá celebrar una asamblea a la que deberán concurrir representantes de, a lo menos, un 30% de las juntas de vecinos que existan en la comuna respectiva. La convocatoria a la referida asamblea deberá ser efectuada por el alcalde de la comuna, a solicitud de cualquiera de las juntas de vecinos de dicho ámbito territorial, dentro de los 30 días siguientes a la fecha de la petición. Respecto a las organizaciones comunitarias funcionales, se requiere un mínimo de 15 personas.

Dos motivos resultan centrales para comprender su desvinculación y ambos se asocian con la tensión entre aquellas asociadas que se encuentran más cercanas a la lógica de consumo y aquellas más cercanas a la lógica de acumulación política de la organización. Por un lado, la cooperativa a la que se asoció Viviana luego de la desvinculación no solía participar de acciones colectivas de protesta. Por el otro, el modo de distribuir unos fondos adicionales destinados a las cooperativas, en este caso particular, resultaba en un aumento de las remuneraciones individuales, en detrimento de la utilización de tales fondos para otros fines, generalmente propios del activismo en organizaciones sociales (por ejemplo, la construcción de los locales de las organizaciones). Los inicios del siglo XXI en la Argentina fueron escenario del crecimiento y la revitalización de las cooperativas de trabajo. A través del desarrollo de políticas sociales, el Estado fue un actor preponderante de este resurgir del cooperativismo que, además, mediante la implementación de tales políticas, involucró a gobiernos locales y organizaciones sociales con una presencia territorial construida desde fines de la década del ochenta. Al analizar los conflictos de trabajo en estas unidades productivas, nos acometemos a examinar el potencial del cooperativismo, en su articulación con el Estado y las organizaciones de base territorial, para incrementar el poder social y la democratización económica.

Cooperativismo, Políticas Públicas Y Organizaciones Sociales: Conflictividad En Cooperativas Promovidas Por El Estado En Argentina Kasparian

El Representante de UNICEF, Paolo Mefalopulos, sostuvo que “nos preocupa la situación, especialmente por el desproporcionado impacto que esta crisis tendrá sobre los niños, niñas y adolescentes. Como hemos manifestado desde hace ya varias décadas, la pobreza y la vulnerabilidad, no es solo una privación de recursos materiales, sino también de recursos sociales, culturales y emocionales, que afectan el bienestar integral de los niños, niñas y adolescentes”. Adquiera ORGANIZACION DE LAS ORGANIZACIONES SOCIALES, LA en nuestros locales y en nuestra tienda virtual.No olvide aprovechar nuestras grandes promociones en este enlace de OfertasSíguenos en nuestras redes sociales Instagram, Facebook y Twitter.

Así, se desarrollaron los Consejos de Administración y los Comités de Vigilancia de la producción. También se crearon los Consejos Campesinos para canalizar la participación de los campesinos en el proceso de Reforma Agraria, las Juntas de Abastecimiento y Precios para combatir la especulación y el acaparamiento y mejorar la distribución de los productos. Del mismo modo, se desarrolló ampliamente la participación de los pobladores a través de las Juntas de Vecinos, Centros de Madres y organismos culturales. Se generalizaron los trabajos voluntarios entre la juventud, los estudiantes, y también entre los trabajadores, destinándose horas de descanso a tareas productivas o de servicios.

El Programa de la UP perseguía establecer los cimientos de una sociedad socialista en democracia; es decir, en consulta y respeto a la voluntad well-liked. Ni los comunistas ni ningún otro sector dentro de la UP, ni menos Allende, pensaban en imitar el modelo soviético, yugoslavo, cubano o de otro país. La dificultad del proceso de construcción de poder radicaba en convertir la acción cotidiana en parte de un proceso de concientización política, lo que sin duda generaba autonomización del movimiento social respecto de un mediador, alterando la dinámica de sustentación del orden social.

organizacion social actual

El informe de Desarrollo Humano del año 2015, por ejemplo, advertía que la sociedad ya se estaba organizando y politizando fuera de las estructuras tradicionales. Es así como los patrones políticos se reinventaron, creando un orden horizontal que actuaba sin representación y que construyó caminos paralelos a la clase política. Así, aunque la frase “el pueblo unido avanza sin partidos” es dolorosa y prácticamente inviable para el sistema representativo, el chileno aprendió a vivir y organizarse colectiva y políticamente sin su presencia. La incapacidad del sistema político de recoger las demandas ciudadanas condujo a que las bases sociales iniciaran un proceso de reemplazo a la institucionalidad a través de movimientos y comunidades de organización horizontal.

Tanto o más significativo es la definición legal de los apoyos y estímulos a las organizaciones, que pueden ser de tipo económico, ya en dinero o en especie, o bajo formas de capacitación presencial o a distancia, asesorías, servicios, difusión y concertación y  coordinación. Paradójicamente ahora que el fondo tiene fundamento authorized (antes de la ley, se constituyó y funcionó por casi una década con fundamento en resoluciones administrativas) no ha funcionado porque las autoridades han demorado en constituir el consejo que lo administra. Pero las observaciones de fondo se orientan a la incapacidad del modelo propuesto por la ley de establecer un sistema de sustentación estable para las OSCs y una instancia de coordinación de los distintos mecanismos que en ella se reconocen. Pueden ser miembro de la Comunidad Organizaciones Solidarias organizaciones sociales sin fines de lucro, que tengan al menos dos años de personalidad jurídica, cuya misión sea el servicio a personas en situación de pobreza y/o exclusión.

La comunidad es la base de la organización atacameña, quien articula las relaciones sociales, económicas y religiosas del territorio colectivo donde participan las unidades familiares. Un individuo se hace parte de la comunidad en la medida que posee tierras cultivables y participa de los trabajos colectivos de mantención de, por ejemplo, los canales de regadío. Por el contrario, el pastoreo, no otorga este estatus porque es una actividad que no genera obligaciones con los otros., no otorgaría ese estatus.

En este último eslabón es donde los casos de corrupción, pero también la enorme cantidad de información poco precisa que se ha entregado, ha producido un daño. Cabe destacar que como resultante del conflicto no sólo se logra mantener la actividad productiva, sino que también se establecen dispositivos de cogestión en las modalidades de organizar y controlar la asistencia al trabajo. La cooperativa constituye una forma social híbrida, en la cual el poder estatal es dominante en la dirección y supervisión del proceso productivo, y la autoadministración del colectivo laboral se obtiene, principalmente, gracias a la libre disponibilidad de los medios de producción. Esto genera un clivaje entre los/as funcionarios/as estatales y las cooperativistas, en el cual éstas últimas se encuentran subordinadas a los/as primeros/as. Sin embargo, la figura jurídica de la cooperativa y su inclusión en una organización social son factores que tienden a brindar cierta autonomía al colectivo de trabajadoras, así como capacidad de resistencia y negociación. De este modo, atenúan la dominación y el carácter vertical de la relación entre cooperativistas y funcionarios/as estatales.

La integración sistémica de esta normativa se puede comprobar toda vez que se consideran como “actividades de interés general”, requisito esencial para el referido reconocimiento, las previstas en el artículo 4 de la Ley Nº 6, de 1996, del Voluntariado. El momento anarquista que vive el país se acopla con las críticas y valores de una filosofía que ha sido invisibilizada en los currículums universitarios, pero que tienen una alta influencia en las relaciones cotidianas de nuestra sociedad. Incluso antes del 18/O el país estaba siendo testigo de formas de organización basadas en micro comunidades, con decisiones horizontales y con alto rechazo a las jerarquías políticas. Desde grupos universitarios hasta empresas tecnológicas, fueron incorporando estilos organizacionales cooperativos alejados de las estructuras tradicionales. En efecto, la condición de ruptura es un síntoma claro de un nuevo momento del país. Aparte de la expresión de repertorios violentos de desorden callejero que se observaban antes de la cuarentena, este momento también ha puesto en vigencia los principios de convivencia social como la solidaridad, la igualdad y la autogestión.

1 Entre 2003 y 2015, bajo la órbita del Ministerio de Desarrollo Social, además del programa analizado en este artículo, podemos mencionar el Plan Nacional de Desarrollo Local y Economía Social Manos a la Obra, el Programa de Microcréditos, la Marca Colectiva y el Monotributo Social. En el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, se desarrollaron el Programa de Trabajo Autogestionado y el de Promoción de Empleo Independiente organizacion funcional de una empresa y Entramados Productivos. Una vez conformada la cooperativa y definida la actividad a desarrollar, sobrevino otro tipo de conflicto, en el cual el Estado dejó de ser el locus. En este apartado se examina el conflicto de trabajo que desembocó en la desvinculación de dos asociadas. Compartimos información de interés para la postulación a diversos beneficios y fondos concursables a lo que puede postular con su Organización Social.

Un ejemplo de ello es que, por primera vez en la historia y producto del estallido social, el país logró presionar a la institucionalidad política para iniciar un proceso constituyente único en sus características. De igual manera, los científicos, médicos y alcaldes, lograron revertir en pocas horas las primeras decisiones del poder central respecto al periodo crítico del COVID-19. Lo que evidencia este tipo de movimientos es la canalización de un descontento que gradualmente se transforma en petición aspiracional hasta cristalizarse en una demanda, bajo la forma de slogan, que no tiene elementos propositivos de implementación. Esta demanda organizaciones con sin fines de lucro es instalada en el dominio del ámbito público y transferida al mundo político; una vez asumida por este último, el movimiento tiende a diluirse en la plena satisfacción de haber conseguido fortalecer a una ciudadanía que fue empoderada por la cobertura mediática sobre las acciones de movilización empleadas. Por otra parte, estos movimientos sociales se gestan a partir de una situación de excentricidad y marginalidad respecto de los grandes centros de decisiones, por lo que esas circunstancias coadyuvan al fortalecimiento de la instancia grupal y del autorreconocimiento de sus miembros, los que participan en instancias colectivas.

Es un dato suficientemente asentado que en países de renta media o incluso media alta, como la OCDE considera a Chile y a algunos países del Cono Sur, la cooperación internacional no puede ser la base de financiamiento de las OSCs. En estas circunstancias, y asumiendo que la autosostenibilidad a través de la venta de bienes y servicios o del pago de cuotas sociales no representa para la mayoría de las organizaciones una opción estratégica relevante ni universalizable, las OSCs chilenas están en cierto modo obligadas a dirigir su demanda de sustentabilidad a una redistribución efectiva del producto social del país. Esto implica apuntar a recursos públicos, ya sea provistos por el Estado directamente a través de la figura de fondos públicos y subvenciones, o indirectamente, a través del flujo de las donaciones sujetas a beneficios tributarios, en un esquema de efectiva ampliación y democratización de esta última opción, como se verá en el apartado siguiente. Vicepresidenta de SONDA, socia senior de IDEMAX, miembro de la junta directiva de CSIRO Chile (Organización de Investigación Científica e Industrial de la Commonwealth-Australia), miembro del comité transformación de Lipigas y del Directorio del grupo educacional Dunalastair, miembro common de ABAC-Chile, (APEC Business Advisory Couincil) y consejera electiva de ACTI.

En 2007 fundó MEDULAR y en 2008, junto a Edmundo Casas y Cristian Romero, fundó KAUEL. En 2012 se unió al vanguardista proyecto STGO MAKERSPACE, y desde 2014 lidera iF, un centro de emprendimiento e innovación con sedes en Santiago y Valparaíso. Ha sido seleccionada dentro de las “100 Mujeres Líderes” de diario El Mercurio y Mujeres Empresarias en los años 2008, 2009, 2014, 2015 y 2016, y también dentro “Jóvenes con Éxito” de Diario Financiero en 2012. En 2015 recibió el premio Energía de Mujer Enersis en la categoría de innovación y emprendimiento, el premio Espíritu Emprendedor 2015 de la Universidad del Desarrollo y el premio Emprendedor del año INNOVO USACH. Hasta 2020 fue presidenta de la Asociación de Emprendedores de Chile, ASECH.

Anteriormente, fue Gerente de Marketing de Telefónica, ENTEL, CCU, Chilesat y Banmedica. Fue directora de la Asociación Nacional de Avisadores (Anda) y presidenta del Consejo de Autorregulación y Ética Publicitaria (CONAR). Es oficial de reserva de la FACH, institución a la que ingresó en el año 2013. Socia directora en Azerta S.A, empresa líder en asesoría de comunicación estratégica en Chile. Es Bachiller en Economía de Darmouth College y MBA de Tulane University y de la Universidad de Chile. Además, es directora de ComunidadMujer, de AFP Provida, ENAEX, consejera de Políticas Públicas del Instituto Libertad y Desarrollo, y Young Global Leader del World Economic Forum (WEF).

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Durante la mayor parte de este siglo, fueron dominantes las cooperativas agrarias, de servicios públicos y de consumo (Acosta, et al., 2013). En cambio, las de trabajo contaron con un desarrollo más lento (Vuotto, 2011). Recién a partir de 1990 se expandieron significativamente en el marco de crecientes niveles de desempleo y precarización (Montes, & Ressel, 2003). Taller de formulación de proyectos sociales es un curso de la Escuela para el liderazgo social (ELS).

clases de organizaciones sociales

Estos reductores de variedad necesitan el apoyo de la autoridad para que se apliquen en las organizaciones sociales. La autoridad es un fenómeno natural cuyo origen se encuentra en la necesidad de mantener el orden dentro del sistema social. Si la división del trabajo o especialización tiene como consecuencia el aumento de la diferenciación y de la diversidad dentro del organismo, es necesario entonces que también haya una fuerza en sentido contrario, capaz de lograr la regulación y el control de la variedad, para que la organización se mantenga bajo management. Profesionales de las ciencias sociales, psicólogos, trabajadores sociales, ingenieros y técnicos en administración de recursos humanos.

Este espacio de interacción digital está incluido en la plataforma educativa Ucampus, que es donde las y los participantes encontrarán todas las herramientas y los materiales para la construcción de su aprendizaje. En el último tiempo las organizaciones sociales de nuestro país, y del mundo entero, han visualizado la importancia de estar fortalecidas en su funcionamiento interno. Por ejemplo, en el caso de Chile, ha cobrado gran relevancia que sea posible hacer frente a los cambios del entorno, ya sea por los movimientos sociales, el estallido social, o bien, frente a la crisis sanitaria, económica y laboral que ha provocado la pandemia del COVID-19. Se trabajarán los aspectos básicos respecto organizaciones sociales, las cuales representan un espacio de participación de la comunidad.

El Diplomado está dirigido a personas que cuenten con un Titulo profesional o Grado académico, otorgado por una institución de educación superior nacional o extranjera. Este requisito se podrá obviar en la medida en que el postulante sea capaz de demostrar una trayectoria laboral

respecto de su participación en los actuales procesos de construcción social. Estos patrones de la conflictividad de trabajo en la cooperativa permiten clases sociales y desigualdad ensayar análisis sobre el devenir del cooperativismo “incubado” y enmarcado en la acción político-territorial de organizaciones sociales.

Obrero sanantonino, Milko ha desempeñado su vida laboral en distintos ámbitos, destacando la pesca artesanal, la actividad portuaria, la construcción y labores de asesorías técnicas para distintas instancias de investigación pesquera, generando un fuerte arraigo con los pescadores de la Boca del Río Maipo. Bajo la protección de la Constitución de 1980 y del Tribunal Constitucional, fue finalmente promulgada en 1995 la Ley 19.418, que reprodujo la fragmentación y no entregó más poder a las organizaciones comunitarias que el de ser ayudantes del Estado. Esta desaparición de las organizaciones comunitarias del mapa del poder se reprodujo también en la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades, en la ley Orgánica Constitucional sobre Gobierno y Administración Regional, en la Ley General de Urbanismo y Construcción, y en la Ley de Participación Ciudadana en la Gestión Pública, entre otros cuerpos legales. 1La noción de lo ch’ixi es una imagen-metáfora aymara que refiere a una mancha de gris jaspeado y que podemos traducir como chimuchina (en las zonas rurales del norte y zona central de Chile) o xampurrea (hacia el sur del país) para nombrar al abigarramiento y yuxtaposición agonista de culturas que se despliegan en formas autónomas de acción y significación propias de la persona colonizada. Esta forma de identificación táctica (Rivera, 2014) se vincula aquí con la memoria larga de los pueblos mapuche -la noción del futalmapu12- que piensa la fragmentación y la heterogeneidad social como parte de la riqueza disponible en el espacio y que nutre la generación de alianzas más amplias para contener los espacios comunes cada vez más anchos.

Otra participante del curso fue Belén Peralta, directora ejecutiva de Fundación Itaca — organización que se enfoca en la reinserción social —, quien señaló que  “la experiencia fue muy buena y estamos agradecidos de haber podido participar. A las organizaciones más pequeñas siempre nos cuesta acceder a herramientas para diseñar bien los programas, así como tener estrategias para medir y evaluar desempleo y pobreza durante el proceso. Por eso, contar con conocimientos como los abordados durante las clases es un piso muy necesario para poder mejorar”. Sin embargo, esto no implica adscribir a una visión acrítica o romántica de las organizaciones sociales. Cuando a principios de 2018 se anunció el cierre del programa, no se registraron acciones relevantes de aquellas a favor de mantener las cooperativas.

Ante la institucionalización de las fábricas tomadas y el despojo de las economías campesinas étnicas por parte de la expansión de los monocultivos transgénicos, la autora resalta un clima de tensión política atravesado por “contradicciones discursivas” por cuanto las organizaciones sociales consignan la auto-organización a la vez que demandan orden institucional. Advierte una explosión de conflictos socio ambientales y de asambleas populares que se orientan en la conformación de una “red de territorios” cuyo potencial está asociado a horizontes políticos radicales que se prolongan desde coyunturas críticas específicas hasta dinámicas de largo aliento. Una afirmación recurrente sostenida en los ámbitos del cooperativismo -si bien con sus matices, a nivel global- es que éste debe evitar la pérdida de su autonomía desentendiéndose de “la política”, entendida como aquella ejercida desde los aparatos estatales. Sin embargo, esta investigación da cuenta de que el Estado puede ser una vía potente de generación de asociativismo en los territorios.

En este sentido, ante la “crisis de la forma-Estado” estamos hoy viviendo un nuevo y potente despliegue de la “política de los comunes” (Federici, 2018, p.110). No obstante, también se advierte del peligro de que los “comunes” sean cooptados como formas de producción de bajo costo para el circuito especulativo del capital. Y en efecto, hasta los estudios clásicos de Elinor Ostrom sobre lo común han sido celebrados por el neoliberalismo (Caffentzis, & Federici, [2013]2015, p. 54). Esta idea de lo ch’ixi1 nos conduce a comprender retóricas, imaginarios y prácticas de potencial common, y “nos permite vivir al mismo tiempo adentro y afuera de la máquina capitalista, utilizar y al mismo tiempo demoler la razón instrumental que ha nacido de sus entrañas” (Rivera, 2015, p. 207). Así, esta cultura política ch’ixi ha adoptado, incorporado y subvertido las violencias impuestas en los sucesivos horizontes coloniales y republicanos hasta nuestro presente asediado por la globalización, el multiculturalismo neoliberal y el imaginario dominante del desarrollo. Praxis descolonizadora que elabora las contradicciones culturales como una ventaja y desde dentro de cada subjetividad particular person, pues el colonialismo interno no sólo implica la reactualización de las estructuras coloniales en el presente, sino también opera como un activo incorporado en el habitus de las personas.

El objetivo del artículo es indagar la conflictividad a la que dieron lugar estas cooperativas, en especial, las interacciones contenciosas entre cooperativas, organizaciones y Estado. Así, el artículo contribuye al análisis de las potencialidades de la incubación estatal de cooperativas. La metodología es cualitativa, se efectuó un estudio de caso principalmente mediante entrevistas semi-estructuradas y observaciones. Se describen dos conflictos; el primero, en torno a la definición de la actividad productiva y, el segundo, respecto al propósito la producción. Mientras que en el primero el Estado native se constituye en el principal adversario, en el segundo, la inserción de la cooperativa en una organización social genera oposiciones entre las trabajadoras respecto al propósito de la producción. Se adicionó la observación participante, ya que ésta permite acceder a un fragmento de la realidad social que excede lo expresado por las personas entrevistadas.

Esto no puede ser desconocido por casos de corrupción que, claramente, es necesario investigar y sancionar”. En una sociedad organizada por el capital, sin darnos cuenta, la mayor parte de lo que hacemos está dirigido, no a reproducir nuestras vidas (sentirnos felices, realizados, tener buenas relaciones), sino a la ampliación del propio capital. Como decía Jesús, uno no puede servir a dos señores y en la sociedad precise servimos más al capital. Lo que ocurre es que se nos esconde la dimensión comunitaria, como un mago esconde un conejo.

De hecho, durante la primera década y media de este siglo, múltiples Estados latinoamericanos impulsaron diversos procesos de democratización no sólo económica sino también política. Con las limitaciones apuntadas, este artículo señala que el programa generó espacios de cogestión. Ahora bien, cuando no llega a conformarse un colectivo consolidado que se oponga a la lógica de la acumulación de la organización social, ni tal lógica pone en peligro las remuneraciones de los cooperativistas, se evitan los conflictos que describe la funcionaria municipal. En el caso analizado, a raíz de estas tensiones, se desenvolvieron conflictos de carácter individual que desembocaron en las desvinculaciones voluntarias de cooperativistas y en su pase a otras unidades productivas del programa. La cooperativa constituye una forma social híbrida, en la cual el poder estatal es dominante en la dirección y supervisión del proceso productivo, y la autoadministración del colectivo laboral se obtiene, principalmente, gracias a la libre disponibilidad de los medios de producción. Esto genera un clivaje entre los/as funcionarios/as estatales y las cooperativistas, en el cual éstas últimas se encuentran subordinadas a los/as primeros/as.

Agregar también que el diseño del proyecto me permite realizar una matriz de marco lógico y con esto profundizar en los contenidos vistos en clases”. Pienso en las comunidades indígenas que tienen instituciones comunitarias de larga data y una enorme capacidad de gestionar sus propios problemas. Pienso en el movimiento vecinal en España, que tuve la oportunidad de estudiar, y que ha sido decisivo para la forma en que se construyen las ciudades y barrios.

Finalmente, consideramos necesario el despliegue de nuevas perspectivas sobre las transformaciones de la realidad social en aras de comprender los horizontes de deseo y el potencial práctico de gran parte de comunidades y organizaciones políticas autónomas, las cuales históricamente han sido protagonistas de canalizar el devenir social hacia senderos que van más allá -y a veces en contra- del estado y de la amenaza del capital. Sin embargo, desde otro frente teórico, esta heterogeneidad y fragmentación de la cultura política es relegada al mito de la comunidad bárbara, pre-política y espasmódica, constituyendo una amenaza para el ideal de transformación y refundación del estado cuyo protagonismo recae en un sujeto universal y racionalista. Es esta, implícita o explícitamente, la noción masculina y eurocéntrica de la polis que aparece en las propuestas de autores como Mayol (2012), Salazar (2012) y de Sousa (2015). La episteme alterna de estos colectivos, por el contrario, evidencia horizontes más profundos de transformación, que -sin perder de vista al estado ni al capital- le fija límites a las intervenciones y cercamientos neoliberales y no necesariamente aspirando a una refundación estatal ni demandar su paternalismo (Gutiérrez, 2017). Aquel “como que” manifiesta un ejemplo elocuente de un uso estratégico y ficcional de lo comunitario y lo público, como forma de extracción de plusvalía simbólica (Rivera, 2014, 2015). Esta disociación de las palabras con los actos -intrínseco a la thought de espacio público de anclaje eurocéntrico y androcéntrico (Rivera, [1997] 2010).

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Se ha desempeñado como profesora en la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile, donde es profesora titular de Derecho Político y Constitucional. Directora del Departamento de Derecho Público y Directora de la Revista de Derecho Público, en la misma institución. El 25 de enero de 2023 fue ratificada por el Senado como miembro del Comité Técnico de Admisibilidad. Socióloga y Magíster en Ciencia Política con mención en Políticas Públicas de la Pontificia Universidad Católica de Chile, especializada en temáticas de Desarrollo Local Inclusivo y en Desarrollo Pobreza y Territorio de la Universidad Alberto Hurtado.

organizacion social actual

El primer caso de desvinculación es el de Viviana, una asociada de edad intermedia que no solía participar en las movilizaciones protagonizadas por la organización social ni en otro tipo de actividad vinculada a ésta. Dos motivos resultan centrales para comprender su desvinculación y ambos se asocian con la tensión entre aquellas asociadas que se encuentran más cercanas a la lógica de consumo y aquellas más cercanas a la lógica de acumulación política de la organización. Por un lado, la cooperativa a la que se asoció Viviana luego de la desvinculación no solía participar de acciones colectivas de protesta. Es tanto la movilidad como la inmovilidad del cuidado, las que permiten la ilusión de un sujeto productivo y autónomo.

Ha sido Directora del Departamento de Ingeniería Industrial y del Centro de Economía Aplicada de Ingeniería Industrial, Vice Presidenta del Consejo de CONICYT, integrante del directorio de la Asociación Latinoamericana de Economía, LACEA y miembro de varias comisiones presidenciales. Ha trabajado como consultora de organismos internacionales (BID, Banco Mundial, UNESCO) y de instituciones públicas chilenas y extranjeras. De Chile, y el Reconocimiento ComunidadMujer 2015 por su investigación de las brechas de género en la educación, es parte del Círculo de Honor de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile. También ha recibido la distinción Mujeres Líderes 2005, 2006, 2008 y 2017, otorgada por El Mercurio y Mujeres Empresarias, y el reconocimiento Mujer Generación Siglo XXI de la U.

Las organizaciones sociales son un pilar elementary en el desarrollo de una comuna. En Quintero existen diferentes tipos de agrupaciones del ámbito deportivo, social y cultural, y cada una de ellas cumplo un rol importante para el bienestar de la comunidad. La primera corriente se originó al interior del mundo conservador-católico que, a partir de la Encíclica Rerum Novarum, adhirió a la línea social cristiana impulsada por la iglesia católica. A grandes rasgos, vio la cuestión social como resultante de una disaster ethical que desvirtuó el rol dirigente y protector de la elite criolla. El énfasis estuvo puesto en la responsabilidad que le correspondió a los ricos en el cuidado y bienestar tanto material como espiritual de los más pobres, a través de la educación, la beneficencia, el socorro y la justicia.

Al efecto, coincidimos en que una estrategia integral de fortalecimiento de la sociedad civil, como la que el mencionado Programa de gobierno propone, implica la redefinición de los objetivos, los montos y formas de asignación del actual Fondo de Fortalecimiento de las Organizaciones de Interés Público, creado por la Ley 20.500, de 2011. Legalmente se requiere de los órganos de las respectivas Administraciones la definición de un plan estratégico de subvenciones y de un sistema de seguimiento. La actividad principal de estas organizaciones se divide mayoritariamente entre el desarrollo social (33,1%) y recreación (31,6%). Además, en basic organizacion sin animo de lucro que es en todas las regiones hay diversidad de actividades de estas organizaciones. En este conjunto de trabajos podemos apreciar que a visión que se tiene de las instituciones educativas está condicionada a una reflexión crítica de su papel y contribución a nuestro sistema social y, en specific, a sus posibilidades como un agente de cambio hacia mayores niveles de justicia social y educativa.

El trabajo de campo se desarrolló entre 2010 y 2017 y se enmarcó tanto en la investigación doctoral de la autora como en proyectos de investigación colectivos 2. Entre estas políticas, se destacó el Programa Argentina Trabaja, lanzado en el 2009 y activo hasta principios de 2018. Pilar Arcidiácono y Ángeles Bermúdez (2015) identificaron en su diseño una combinación de elementos provenientes del capital humano, la economía social, el trabajo asalariado y los programas de transferencia de dinero a familias. El programa estipulaba la creación de cooperativas de trabajo conformadas por población susceptible. En segundo lugar, existió una corriente liberal y laica vinculada al Partido Radical y donde también se incluyeron intelectuales independientes de clase media.

Pienso en el movimiento vecinal en España, que tuve la oportunidad de estudiar, y que ha sido decisivo para la forma en que se construyen las ciudades y barrios. El Representante de UNICEF, Paolo Mefalopulos, sostuvo que “nos preocupa la situación, especialmente por el desproporcionado impacto que esta disaster tendrá sobre los niños, niñas y adolescentes. Como hemos manifestado desde hace ya varias décadas, la pobreza y la vulnerabilidad, no es solo una privación de recursos materiales, sino también de recursos sociales, culturales y emocionales, que afectan el bienestar integral de los niños, niñas y adolescentes”. Un estudio sobre la configuración de la conflictividad de trabajo en empresas recuperadas y cooperativas del Programa Argentina Trabaja (tesis de doctorado). Una tercera tendencia, fue la corriente socialista, impulsada por sectores pertenecientes a la clase trabajadora.

Cabe advertir que ambas desvinculaciones se encuentran facilitadas porque la cooperativa comparte el módulo constructivo con otras dos presentes en el mismo territorio, lo que permite que se establezcan relaciones cercanas con otras organizaciones sociales. Así, las trabajadoras que perciben que la lógica de orientación al consumo se encuentra tensionada por otras lógicas de acumulación, encuentran mayores posibilidades de reinsertarse en otra cooperativa. En efecto, una vez que corremos el eje del Estado como objeto de las demandas, observamos que tienen lugar disputas entre las asociadas y que incluso las otras organizaciones sociales con las que se comparte el módulo constructivo y el territorio pueden volverse adversarias en la lucha por la acumulación político-territorial.

Somos una organización de la sociedad civil que impulsa, hace 20 años, la transformación social, cultural, normativa y organizacional para la igualdad de género en Chile. La comunidad es la base de la organización atacameña, quien articula las relaciones sociales, económicas y religiosas del territorio colectivo donde participan las unidades familiares. Un individuo se hace parte de la comunidad en la medida que posee tierras cultivables y participa de los trabajos colectivos de mantención de, por ejemplo, los canales de regadío.

Pienso, por ejemplo, en el potente movimiento cooperativista en Uruguay, Argentina o Brasil, que es reconocido y apoyado por los estados en la producción colectiva de vivienda. La campaña, que forma parte del estudio “Nacer y Crecer en Pobreza”, hace alusión a la distancia social que ha impuesto la pandemia para detener la propagación del Covid-19. Sin embargo, la propuesta se aleja de la connotación positiva que tiene este concepto en el actual contexto, para plantear que esta otra distancia social genera indiferencia de la población hacia quienes viven en situación de pobreza y margina del goce efectivo de sus derechos a 1 de cada 4 organizacion sin fines de lucro significado menores de 18 años. La comunidad es la que organiza y controla los recursos naturales de producción, la inclusión de nuevos miembros, la identidad y pertenencia de ellos, así como representa y defiende sus intereses tanto ante el Estado como ante otras comunidades.

El sistema abstracto es el conjunto de políticas, relaciones jerárquicas, estilos, normas y procedimientos que permiten marcar las reglas para la utilización del sistema físico y de los factores productivos con el objeto de lograr los objetivos organizacionales. Estos reductores de variedad necesitan el apoyo de la autoridad para que se apliquen en las organizaciones sociales. La autoridad es un fenómeno pure cuyo origen se encuentra en la necesidad de mantener el orden dentro del sistema social. Si la división del trabajo o especialización tiene como consecuencia el aumento de la diferenciación y de la diversidad dentro del organismo, es necesario entonces que también haya una fuerza en sentido contrario, capaz de lograr la regulación y el management de la variedad, para que la organización se mantenga bajo control. Además del género, otras características personales (ej. etnia, edad, religión, clase y discapacidad) influyen en cómo las personas experimentan el espacio y requieren de una mirada interseccional, que visibilice la exclusión urbana de colectivos de sujetos (Soto, 2018). Las mujeres vulnerables experimentan más desigualdades en su movilidad cotidiana.

Desde 2015 Alejandra lideró el Centro de Estudios de Cobre (CESCO) como Directora Ejecutiva, contribuyendo a consolidar a esta organización sin fines de lucro como una organización profesional influyente y reconocida. También forma parte de la junta directiva de The Copper Mark, el sistema de aseguramiento en producción responsable de cobre y de la empresa junior de exploraciones Atex Resources.. Recientemente, fue catalogada como una de las 100 mujeres de la industria minera chilena por su trayectoria. Actualmente es miembro del directorio de la Fundación Ciudad Emergente. Durante su carrera también fue responsable del lanzamiento y primeros cinco años de operación del centro cultural de Santiago Centro Gabriela Mistral, GAM. Doctora en Derecho y docente universitaria en la Universidad Adolfo Ibáñez, especialista en derecho constitucional, los Derechos Humanos y los estudios de género.