La manera en que se entiende la pobreza tiene consecuencias en los modelos de intervención que se proponen e implementan. La pobreza es la condición de privación y ausencia de oportunidades de las familias y comunidades a los bienes y servicios que la sociedad, en un momento dado del tiempo, entiende como adecuados para el desarrollo integral del ser humano. La pobreza es heterogénea, compleja y dinámica, sus causas son múltiples y operan en el nivel micro, meso y macro social. Se asocia la pobreza con las carencias, pero los pobres tienen recursos y administran sus oportunidades. Esta Reforma, sus leyes orgánicas y las nuevas políticas públicas acordes con esta realidad institucional deberán impactar sustancialmente sobre la pobreza y la desigualdad en nuestros territorios, objetivos básicos de una política de descentralización.
En la mayor parte de los países de la región la pobreza urbana habita de manera formal y al mismo tiempo subsiste gracias al sector casual. Otro grupo importante es el que presenta una pobreza «formal» en ambas dimensiones de empleo y habitat. La experiencia de algunos países parece indicar que la pobreza formal es especialmente weak a los ciclos económicos, tanto por los costos de vivir en viviendas convencionales como por la mayor rigidez que enfrentan los hogares a la hora de ajustar sus patrones de vida cuando lo requieren las fluctuaciones en el ingreso. En basic, el enfoque nacional sobre los tugurios ha variado, pasando de políticas negativas (desalojo, erradicaciones, negligencia benévola) a políticas más positivas como el mejoramiento de los asentamientos, la movilización de recursos locales para las mejoras y políticas basadas en el derecho.
Es verdad que la extrema pobreza de ingresos en Chile apenas supera el 1% de la población en 2015 según el Banco Mundial (3,5% según CASEN) y que formamos parte del exclusivo membership de Muy Alto Desarrollo Humano (1º en Latinoamérica y 38º a nivel mundial, según PNUD). Pero todos los informes de organismos especializados internacionales (léase OCDE, PNUD, CEPAL, BID) y nuestros propios estudios nos muestran que la desigualdad social y territorial no sólo nos hace descender de los rankings internacionales sino que reducen nuestras capacidades de desarrollo. En este sentido, resulta interesante una investigación reciente de García & Heckman (2022), que entregó contundente evidencia sobre la efectividad en la movilidad social mediante la promoción de los programas de educación infantil.
Este «casillero vacío» parece indicar que de alguna forma, los pobres urbanos están formalizando su habitat, pero siguen teniendo serias barreras para lograr una inserción laboral adecuada en esta región. Cabe comentar en este caso la acelerada adopción por parte de las políticas de vivienda de los países latinoamericanos, cuyos esquemas de acceso a la vivienda y a otros bienes urbanos presuponen que los postulantes tengan ingresos regulares para hacer frente a compromisos de ahorro y crédito. Considerando que los pobres urbanos informales, que deberían ser los sujetos preferentes de estas políticas, subsisten en la mayoría de los países gracias a la economía casual.
Otros poseen mansiones y automóviles de lujo, o celebran cual reyes ocasiones especiales como cumpleaños o casamientos. Y otros publican fotos y videos donde muestran cuánto disfrutan de sus excelentes condiciones laborales o de su tiempo libre. Aunque en 2022 disminuyó la desigualdad de ingresos medida por el índice de Gini, el crecimiento esperado del PIB no permite prever para 2023 nuevas mejoras en materia de pobreza y las disparidades siguen siendo muy elevadas, señaló la entidad de Naciones Unidas. Latinoamérica y el Caribe mantuvo en 2023 su liderazgo entre los exportadores mundiales de alimentos; sin embargo, unos 70 millones de habitantes en la región carecieron de ingresos suficientes para asegurar la canasta básica de comida.
Desde el gobierno chileno la atribuyen al aumento de los ingresos y los subsidios a los hogares, en especial durante la pandemia. Pero al mismo tiempo genera dudas entre expertos que investigan la situación social del país. – Claro, no solo con las tierras, sino con términos más generales, porque se asume que quienes colonizaron se apropiaron de la tierra y de sus recursos, explotaron esos recursos y generaron riqueza. O sea, se entiende que el Estado usufructuó de los indígenas y los condenó a la pobreza. Entonces, lo que plantea el Convenio 169 de la OIT es que, frente a esa realidad histórica hay una deuda que el Estado debe compensar. Por otra parte, resulta basic pobreza en el tercer mundo analizar los fenómenos de transformación de los sistemas de relaciones de producción en el sector industrial y de los mercados de trabajo.
Un ejemplo lo podemos encontrar en los gemelos monocigóticos, que comparten la misma información genética, pero que pueden tener diferencias importantes en el volumen y funcionamiento de algunas estructuras cerebrales lo cual sugiere que existen otras influencias en juego. Angel Aedo, Director del Instituto Milenio VioDemos y profesor de la Escuela de Antropología UC, abrió el seminario destacando lo importante que mirar desde distintas perspectivas y cuestionar uno de los conceptos ejes del trabajo de Instituto. El trabajo académico debe estar abierto a nutrir sus punto de vista y el seminario es justamente una instancia para ello.
Más que un deber de austeridad, no obstante, se trata de un componente esencial de la función pública. No es casualidad que los países donde sus funcionarios no comprenden esta lógica sean los que tienen las instituciones más débiles. De 2014 a 2019 el número de personas hambrientas pobreza e indigencia y en situación de inseguridad alimentaria grave o moderada ya iba en aumento, advirtió un examen de la Cepal, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
El desafío principal de los sectores urbanos de pobreza, respecto al tema de los servicios urbanos (agua y saneamiento) es la calidad y el acceso efectivo. En basic, existen grandes variaciones entre pobres urbanos en el acceso a los servicios (de buena o deficiente calidad), siendo en gran medida la edad del asentamiento el issue determinante (por ejemplo, los nuevos asentamientos irregulares peri-urbanos habitualmente carecen de servicios) (Banco Mundial, 2004). Tal vez la característica más significativa de la dimensión económica en la vida de los pobres urbanos es que éstos se enfrentan fuertemente con la economía del mercado, más que los pobres rurales (Banco Mundial, 2004). Vivir en la ciudad significa tener que generar ingresos para sobrevivir, exigiéndoles a los pobres urbanos integrarse, de una u otra forma, a los mercados laborales. En áreas rurales, aún existen modalidades de generar sustento (muchas veces de subsistencia) donde se transan especies y la fuerza de trabajo (en forma particular person y colectiva), además de la producción agrícola directa.
Empero, el nuevo modelo de estado unitario descentralizado no se encuentra diseñado (ni puede serlo ex ante) pues es una construcción societal iterativa, un proceso de construcción compartida, como sostiene el más reciente libro de la Fundación Chile Descentralizado…Desarrollado. Buscamos una suerte de pobreza de modelo que considera únicamente fuentes de ingreso que vienen solo del recurso del trabajo y las pensiones.
Es importante destacar que las áreas urbanas de la región se caracterizan por una heterogeneidad de situaciones en el nivel de ocupación y de desempleo de los sectores de escasos recursos, por país, y por género (Banco Mundial, 2004). A nivel de política de habitat, y en especial en lo que se refiere a la vivienda, la tenencia, los servicios colectivos, la segregación urbano-territorial, y el mejoramiento integral de barrios precarios, se requiere transversalizar las implicaciones de la vulnerabilidad económica de los sectores de pobreza urbana en el diseño de los programas. En tanto, estos programas no deben erosionar la cartera de activos que ya han adquirido estos sectores. Al contrario, los programas deben buscar maneras para potenciar y ampliar los activos de los pobres urbanos, como también buscar sinergias entre fortalecer distintos tipos de activos.
A juicio de la Cepal, ALC continúa sumida en una “doble trampa estructural” de bajo crecimiento asociado con altos niveles de pobreza y desigualdad. Materia a la que se refirió el ministro de Desarrollo Social y Familia, Giorgio Jackson, en el marco del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza. «Queremos iniciar este día, y esta semana reafirmando toda la disposición, el compromiso, el sentido de responsabilidad con el cual el Gobierno del Presidente Gabriel Boric asume un desafío que se ha agravado durante los años de la pandemia, que, debido a las condiciones estructurales en materia del alza de los precios por las condiciones internacionales, por cierto, se ha recrudecido», dijo. A este respecto, uno de los ejes principales de la Ley de Presupuestos 2023, que contempla un crecimiento del gasto público de four,2%, es precisamente la protección social, pues considera un aumento del 32,3% en el programa relativo a pobreza respecto del erario fiscal en curso. Por eso, es basic que, al mismo tiempo, el Estado se dedique a promover oportunidades garantizando el acceso a bienes públicos de calidad, priorizando la inversión en educación, salud, transporte e innovación.
Una región con una pobreza estructural, con familias que no viven de la misma forma como se vive en otras regiones. Por ello, los gobiernos nacionales tienen que tomar más medidas, por ejemplo a través de los sistemas de garantías sociales así como de reformas estructurales, subrayó. Para analizar la pobreza desde una perspectiva de género hay que hacer visibles diversas relaciones de poder, como las ligadas a las exclusiones, desigualdades y discriminaciones de género en el mercado laboral, el reparto desigual del trabajo no remunerado, el ejercicio de la violencia física y simbólica en contra de la mujer y el diferente uso del tiempo de hombres y mujeres (Amagada, 2005).
Lo definitorio del capital social es que es relacional, y tiene que ver con las conexiones y redes entre las personas y grupos inmersos en la estructura social. Derivan del fortalecimiento del capital social políticas de fortalecimiento actual de la asociatividad, la participación ciudadana y la colaboración recíproca en iniciativas de interés común (Arriagada, Miranda y Pavez, 2004). Estamos, pues, cerca de ingresar a una nueva terra ignota, camino indispensable para superar la pobreza y desigualdades y avanzar sustancialmente en nuestra integración y desarrollo nacional. Un sendero que sólo se encuentra señalizado por la nueva institucionalidad authorized pero que requiere una activa participación de los agentes de desarrollo territorial (muchos de ellos adormecidos por la cultura centralista y los incentivos concentradores del modelo imperante). Sin una proactividad de ellos no habrá ni descentralización efectiva y, consecuentemente, tampoco desarrollo ni superación de la pobreza.