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Cepal: Informe «desarrollo Social Inclusivo: Una Nueva Generación De Políticas Públicas Para Superar La Pobreza Y Reducir La Desigualdad En América Latina Y El Caribe»

para nosotros. Y, en segundo lugar, no cabe ninguna duda que la disaster del segundo semestre del año 2008 y del 2009 tuvo un impacto», pobreza en 2022 enfatizó. En la misma línea, la senadora Lily Pérez indicó que «lo que el Gobierno hace es transparentar una situación que se venía

Es necesario el monitoreo y evaluación del grado en que las políticas y programas específicos de protección social están cubriendo de beneficios a todos aquellos que efectivamente los necesiten. Se requiere que los programas y beneficios se realicen con eficiencia y adecuada cobertura según derechos y necesidades de la población. Los primeros años empieza a aumentar mientras la pobreza cae y ocurre lo mismo al ultimate, que se estanca. Otra cosa que es importante es cómo se mueve el ingreso per cápita con los subsidios per cápita. Lo que uno debiera esperar es que, a medida que aumenta el ingreso en las regiones, lo ideal es que el subsidio vaya cayendo.

distinta manifestó el senador, Andrés Zaldívar, quien señaló que «en este país durante 20 años se ha disminuido la pobreza de manera contundente y  Chile bajó su índice de pobreza de un 39 a un 13%». Agregó que «aquí lo importante es que si detectamos que hay pobreza, trabajemos para que desaparezca y ayudemos a que la gente para que no sufra». En lo que respecta a ambos indicadores en 2011 ambos cayeron 0,5 puntos porcentuales hasta un 11% en pobreza y 3,1% en indigencia.

Los datos elaborados por el Indec sólo toman en consideración 31 conglomerados urbanos, por lo tanto, si se toma el complete del país la pobreza habría afectado a más de 18 millones de personas, y la indigencia a más de 4 millones. Coincidió con su par, el senador Ricardo Lagos Weber quien recordó que «el año pasado estudios de la CEPAL habían anticipado que iba a haber un aumento de la pobreza en América Latina, como consecuencia de la disaster internacional y el aumento del desempleo». Mediante un proyecto de acuerdo, los senadores Francisco Chahuán, Lily Pérez, Ricardo Lagos Weber e Ignacio Walker proponen al Senado asumir el compromiso de contribuir a erradicar la pobreza y la indigencia en Chile, en especial, en las áreas de vivienda, salud y nutrición, a través de la generación de programas y políticas eficaces y adecuadas, para lo que llamaron a suscribir este acuerdo. En el caso de Chile, estos indicadores son calculados para los ingresos autónomos, es decir, los ingresos de provienen de la propiedad de los factores productivos, y para los ingresos monetarios, es decir, incluyendo las transferencias provenientes del Estado.

Calificó el aumento de la pobreza en Chile como «doloroso» y «una mala noticia» y señaló que dicho incremento se debería a los efectos de la disaster económica de los años 2008 y 2009. «En primer lugar, para nosotros es doloroso que la Encuesta Casen indique un aumento, aunque sea bajo, de la pobreza en nuestro país. Es una mala noticia

Las regiones con menores tasas de pobreza son Magallanes (6,9%), Aysén (14,0%) y Bio Bío (14,1%). Los datos regionales muestran que entre 2020 y 2022 casi todas las regiones disminuyeron su tasa de pobreza; en el caso de las regiones de Tarapacá, Antofagasta, Atacama y Magallanes, no hubo variaciones estadísticamente significativas. Pese a que la pobreza por ingresos está en una cota bajísima, la multidimensional entre las personas mayores de 60 años, llega a 19%.

pobreza e indigencia

En el 2022 la tasa de pobreza multidimensional en hombres fue de 17,1% y en mujeres fue de sixteen,8%. El cambio entre 2017 y 2022 muestra que ambas categorías disminuyeron su tasa de pobreza multidimensional. En efecto, la tasa de pobreza multidimensional en hombres disminuyó de 20,6% a 17,1%, mientras que en las mujeres este indicador disminuyó de 19,9% a 16,8%. Autoridades dieron a conocer los resultados de esta importante encuesta que entre otros datos arrojó que la pobreza por ingreso llegó a 6,5%, su menor nivel histórico. Según explicó el INDEC, la medición de la pobreza, con el método de la línea de pobreza, consiste en establecer, a partir de los ingresos de los hogares si estos tienen la capacidad de satisfacer necesidades alimentarias y no alimentarias que son consideradas básicas. Los últimos gobiernos han incrementado de manera sustancial su gasto en transferencias monetarias o subsidios, para paliar la delicada situación socioeconómica que se generó por la pandemia.

Y agregó que “con respecto al segundo semestre de 2022, la incidencia de la pobreza se mantuvo sin cambios en los hogares y registró un aumento de 0,9 puntos porcentuales (pp) en las personas. En el caso de la indigencia, mostró un aumento de 0,6 pp en los hogares y de 1,2 pp en las personas”. En pobreza multidimensional los grupos etarios con mayores niveles de pobreza son las personas mayores (60 años y más), y los niños, niñas, y adolescentes (0 a 17 años), y los jóvenes (18 a 29 años). Aseguró que «sin las políticas de protección social, de bonos por carga y las políticas de pensión básica solidaria, quizás esta situación de pobreza habría sido aún mayor, tal como

En paralelo, Adela Bork, directora de la Escuela de Trabajo Social de la PUCV, señaló que “cuando se habla de pobreza también hay que hablar de riqueza y cuando uno quiere afectar la pobreza también tiene que afectar la riqueza… Creo que las políticas públicas como la sociedad tienen que hacerse esa pregunta. El clasismo es un tema que a nosotros se nos ha ido generando en nuestra sociedad y que hoy día adquiere formas más sofisticadas”. «Chile está haciendo la pega de disminución de la pobreza, lo que ocurre es que la disminución en la década del 90 del 38 por ciento de pobreza que period brutal al ultimate de régimen brutal y baja en los primeros años a cerca del 20 por ciento. Estábamos todos orgullosos», afirmó. «De repente se pega una frenada la tasa de baja y en los últimos 10 a 12 años bajó un cinco por ciento», aseveró.

Ello cual repercute en forma crónica en el financiamiento de programas en relación a su cobertura legal. En su defecto, es posible la focalización sólo alcance a grupos muy reducidos de eventuales beneficiarios, y no a todos quienes lo necesiten. La movilidad social y económica de grupos pobres a convertirse en sectores medios no pobres les deja fuera de beneficios focalizados, (aunque pudiesen efectivamente necesitarlos) y con incapacidad de pago o acceso al mercado lucrativo para satisfacer necesidades, problemas de seguridad, o imprevistos laborales o de ingresos. Aunque las condiciones del marco normativo y financiero restringen al Estado esencialmente a mantener su rol subsidiario, desde 1990 se ha intentado incorporar un enfoque más integrador del sistema de protección social.

Sí es cierto que todos se vieron afectados, pero lo que hay que tratar de hacer es mirar el tema a largo plazo con un cambio a la institucionalidad y un calendario de entrega de los datos. De hecho los intervalos de confianza están contenidos, se tocan, por lo que en términos técnicos se puede decir que entre 2006 y 2011 la cosa está más o menos parecida. Formalmente, puedo decir que con un 95% de probabilidad los márgenes de la indigencia se conectan, por lo que no es fácil argumentar que haya habido una caída significativa en los últimos cinco años en la tasa de indigencia. El titular del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) de Argentina, Jorge Todesca, adelantó que los datos de pobreza e indigencia en el país volverán a ser difundidos a partir de abril próximo. La previsión pública de salud de la región, genera una circunferencia fija correspondiente al 100% pobreza en adultos mayores de la cantidad de habitantes que tiene previsión en la región, de tal forma que, toma los valores de los habitantes que tienen previsión pública, y los escala al porcentaje arrojado del valor de habitantes que tienen previsión pública respecto al total de la región.

Se exceptúa de la muestra a un conjunto de 22 comunas del país que son definidas como Áreas de Difícil Acceso (ADA) por el Instituto Nacional de Estadísticas. Este grupo incluye a General Lagos, Colchane, Ollagüe, Juan Fernández, Isla de Pascua, Cochamó, Chaitén, Futaleufú, Hualaihué, Palena, Lago Verde, Guaitecas, O’Higgins, Tortel, Laguna Blanca, Río Verde, San Gregorio, Cabo de Hornos (Ex Navarino), Antártica, Primavera, Timaukel, Torres del Paine. Existe un conjunto de pruebas e indicadores de precisión que pueden implementarse utilizando software estadístico. Para su correcta aplicación, debe tomarse en cuenta las características del diseño muestral de la Encuesta Casen, el que se caracteriza como un diseño complejo.

Desarrollo Inclusivo Y Sostenible

En el primero, “Vulnerabilidad social y adaptación de las personas mayores ante el cambio climático”, sus autores, Diego Sánchez y Rosalía Chávez, hacen un balance de las adaptaciones ambientales que demanda la población adulta en el contexto del cambio climático. Tienen en cuenta al respecto el aumento progresivo de este colectivo que, en experiencias de catástrofes asociadas al cambio climático, suele estar entre los más perjudicados, como la abultada bibliografía sugiere. Imposible no volver la mirada a ese otro 4 de septiembre de 1970, cuando Chile también definió un giro radical. Han transcurrido casi fifty two años y las huellas del día en que Salvador Allende obtuvo la primera mayoría en la elección presidencial siguen latentes. Para el presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, y su secretario de Estado, Henry Kissinger, después de la Revolución Cubana un mandatario electo democráticamente con apoyo de socialistas y comunistas no es permitido en América Latina, su patio trasero.

Dentro de ello la violencia institucional atraviesa todos los espacios, y el de salud no se queda atrás, los ejemplos exceden las posibilidades de una columna conmemorativa, pero es necesario no dejar de nombrar las que impiden ejercer derechos sexuales y reproductivos. De Chile y especialista en vivienda social, realizó una investigación Fondecyt que justamente analiza el tema. “Entre 1980 y 2002 se construyeron 230 mil viviendas sociales, la mayor cantidad de producción de viviendas en toda la historia de Chile, pero el tamaño eran en promedio de forty five m2, mientras que entre 2003 y 2010 se construyeron apenas 23 mil viviendas, y esto es simplemente porque el suelo fue cada vez más caro, sobre todo en las metrópolis. Ya que el suelo eminentemente urbano es un bien que se transa en el mercado, en las ciudades el precio va de las tres a cuatro UF hacia arriba el m2, y para que una vivienda social se pueda construir y genere utilidades a las empresas, no debería superar el precio de una UF por m2.

Puede ser solicitado a partir del quinto mes de gestación, recibiendo un monto mensual cercano a los $10.000 mil pesos. Los orígenes, cambios y desafíos de las brechas sociales en Chile se analizan en el libro “Desiguales”, publicación que coordinó Osvaldo Larrañaga cuando estaba a cargo del área de equidad del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y que ahora lidera la Escuela de Gobierno de la Universidad Católica. A continuación, el informe indica que del subcomponente del gasto que se canaliza en los fondos de seguros de salud -que suma el 6,9% del PIB- un 2,4% del PIB está constituido por cotizaciones a fondos privados y gasto de bolsillo de afiliados a los seguros privados.

En São Paulo, el gobierno municipal llegó a anunciar la venta de las bases de datos de las tarjetas utilizadas en el transporte pero, bajo presión pública y después de la aprobación de una ley de protección de datos en Brasil, cambió su posición. La realidad que enfrenta la salud en regiones manifiesta una situación de precariedad e implica que una parte de la población del país enfrente dificultades para acceder a una atención oportuna y de calidad. El informe sostiene que la inequidad en las regiones es uno de los principales problemas en el pleno ejercicio del derecho a la salud en Chile. A esto se suman los problemas de cobertura específicos para diferentes grupos de población dentro de cada región, por ejemplo, pueblos originarios, personas con menos recursos económicos o migrantes. En Chile, Salud Un Derecho hizo un respetable esfuerzo de sistematización de cifras que están disponibles públicamente por parte de entidades como la OCDE.

El libro, que se centra en la desigualdad socioeconómica, quería aportar para pasar de una “discusión a nivel de slogan” a una de contenido analítico y basada en la evidencia empírica. Las ayudas sociales pueden ser entendidas como mecanismos para afrontar diversas vulnerabilidades, minimizar los riesgos y atender situaciones adversas no planeadas. No obstante, el estudio de la vulnerabilidad lleva a reconocer estrategias que, en muchas ocasiones, se caracterizan por su creatividad.

desigualdad ejemplos

Las regiones con mayor porcentaje de población indígena son la Región Metropolitana y La Araucanía, siendo en esta última donde la mayoría de ellos vive en zonas rurales (59%). A través de un análisis de convergencia, se concluye que en Chile, las regiones más pobres y desiguales, tienden a crecer más que aquellas más ricas y equitativas. Es decir, las regiones más perjudicadas convergen buscando alcanzar a los territorios más favorecidos del país. Lo que marca la desigualdad en Chile, es el aún elevado nivel de desigualdad y su persistencia, a pesar de la mencionada convergencia. «Hay un reduccionismo conceptual horrible desigualdad globalizacion en eso. Es impresionante y la falta de profundidad del tema, es decir, tener una sociedad más igualitaria contribuye a la paz social, contribuye al crecimiento económico, contribuye al desarrollo económico». Más estratégicamente, se ha utilizado activamente la tecnología de la información y las comunicaciones (TICs) para desarrollar contenidos y aplicaciones, ampliando la oferta educativa a través de los medios de comunicación, apoyando a niñas y niños para que sean capaces de continuar y disfrutar su proceso de aprendizaje.

Producido por la agencia de publicidad mexicana Publicis, la campaña busca, a través de fotografías reales, resaltar la enorme desigualdad y segregación urbana y social que existen en algunos barrios de la ciudad de Santa Fe, con el fin y bajo el lema de «borrar la diferencia». Esto porque nos interesa ser agentes del cambio en nuestras políticas y acciones; y que otras organizaciones se puedan inspirar con nuestro quehacer diario en cuanto a gestión de personas. Se basa en tratar a todos por igual, sin importar su género, basándonos en sus habilidades y logros. Aquí te presentamos algunas formas de trabajar hacia la igualdad en el entorno laboral, rompiendo estereotipos y prejuicios. Un caso especial es del colegio San Ignacio El Bosque, el cual posee un sistema de colegiatura diferenciada, donde el valor mensual varía en base al ingreso familiar y la cantidad de hijos.

Primero, porque frente a una cierta ausencia epistemológica de las definiciones sobre el concepto de vulnerabilidad social, la obra ofrece un acercamiento para redefinirlo o proponer nuevas formas de abordaje. Segundo, porque valorar la desigualdad desde este enfoque permite observar las realidades y capacidades de los actores para afrontar las situaciones de desventaja a las que cotidianamente se enfrentan. Y tercero, porque la mayoría de los trabajos descansa en la necesidad de articular un enfoque de derechos al análisis, para responder a los diferentes tipos de violencias que se imbrican en el modelo de desarrollo vigente. El fomento de la vivienda social, además de una política pública, ha significado nuevas formas de sociabilidad y convivencia que pocas veces son explorados. Convivencia, aspiraciones y realidades”, su autora, Waltraud Müllaer-Seicher, busca responder a este tema a partir del estudio de la categoría conflictividad vecinal en urbanizaciones cerradas denominadas ‘condominios populares’. El trabajo hace énfasis en el programa Mi Vivienda y Techo Propio (Lima), destacando el papel de la gestión comunitaria en los conjuntos con proyectos de intervención social que se convierten en activos para dar respuesta a este tipo de situaciones.

Actualmente en Chile, el 20% de mayores ingresos lo es 10 veces más que el 20% más pobre (OCDE, 2018). El enfoque metodológico examina los principales indicadores de igualdad de género entre los años 1992 y 2010, así como su relación con las políticas públicas que inciden en la construcción social del género en cada país. De esta forma, se espera que esta investigación genere un aporte cualitativo en el estudio de la desigualdad de género en países de renta media con problemáticas disímiles y algunos rasgos convergentes debido a sus procesos sociopolíticos e históricos particulares.

Pero el malestar generalizado y la insostenibilidad de un conflicto social de largo plazo quizás conduzcan a una nueva vuelta de timón en su desarrollo. O incluso, aunque es la opción menos possible de materializarse en un futuro próximo, a su superación. El economista británico Paul Collier, en El futuro del capitalismo, señala que el deterioro de las identidades nacionales también contribuyó al crecimiento de la desigualdad. Para el autor, el éxito de la socialdemocracia de posguerra —que estima como un modelo perfect de Estado ético e igualitarista— se debió a un extraordinario alcance en las obligaciones mutuas asumidas por los ciudadanos. Durante las primeras décadas de la posguerra, por ejemplo, los ricos cumplieron con unas tasas impositivas superiores al 80%. En su clase magistral, destacó los avances en materia de igualdad de la mujer, uno de los cuales es el incremento de la matrícula en educación superior, que supera el 50% del total, 10 puntos más que en 1990.

Nuestra sociedad ha cambiado y hoy los chilenos y chilenas pueden más y aspiran a mucho más. Pero también tenemos muchos lastres heredados que nos impiden muchas veces avanzar más rápido y también nuevos desafíos que enfrentar. Estamos abocados a encontrar los medios que nos permitan superar los obstáculos y a crear las condiciones que nos permitan ponernos a la altura de las nuevas oportunidades y retos.

Estas diferencias son de gran relevancia para la política pública y de acuerdo con Contreras (1999), también para el proceso de descentralización. El autor argumenta que dentro de las posibles causas de las diferencias regionales en el Gini, está que las regiones crecen a ritmos distintos, además concentran sus actividades productivas en diferentes sectores de la economía. Las diferencias productivas tienen un efecto sobre los niveles de ingreso y su variación. Más allá de las diferencias de ingresos, la desigualdad socioeconómica se manifiesta en otras dimensiones de la vida de las personas. La que más rechazo provoca en la población es la disparidad en el trato y dignidad que, por ejemplo, se materializa en la atención de salud.

Tanto el gasto sanitario como el educativo reducen la desigualdad en los países en desarrollo, aunque es más efectivo el gasto en educación. Sin embargo, estudios análogos han sobrestimado los efectos de ambos tipos de gasto, debido al uso de métodos econométricos inapropiados. El efecto progresivo del desigualdad hoy en dia gasto sanitario sobre la desigualdad es confirmado por el estudio que Spadaro et al (2011) hacen sobre dicho gasto en España, mostrando una buena capacidad para sacar a las familias de la pobreza. Bastagli et al (2012) también califican al gasto en educación y sanidad como de altamente redistributivos.

Piezas Para El Desarrollo: Un Chile Más Inclusivo Y Sostenible

precariedad, porque hay más fuentes de ingresos. También hay un agravante de género a considerar, por cuanto más de un 70% de las mujeres asalariadas con educación media completa y que trabajan más de 30 horas semanales, obtiene una remuneración por debajo del umbral citado. Hombres y mujeres pueden compartir las mismas condiciones de vida, pero éstas pueden afectarlos de manera diferente y llegar a priorizar soluciones distintas de acuerdo a sus roles y responsabilidades. Por ejemplo, las disaster económicas, la migración masculina y el incremento en el número de hogares cuyos jefes son mujeres, son factores que, si bien afectan al sector rural en su conjunto, han golpeado de manera más directa a las mujeres, al punto que se habla de una creciente feminización de la pobreza y de la agricultura.

Las personas de mayores ingresos ahorran más, y por lo tanto el consumo representa una menor proporción de sus ingresos comparado con las personas de menores ingresos. Segundo, mientras que la elite económica parece ser totalmente dogmática, ya que se niega a que el Estado se haga cargo en cualquiera de los ámbitos consultados; la ciudadanía, en cambio, tiene un juicio más reflexivo y pragmático, apoyando mayoritariamente la acción del Estado en algunos ámbitos y minoritariamente en otros. Por ejemplo, respalda fuertemente un rol en salud y educación, pero no así en el caso de las telecomunicaciones. Esta comparación contrasta con el discurso de la –poco pluralista– prensa chilena, que suele poner las demandas de la ciudadanía como un ejemplo de irracionalidad, mientras que sitúa el pensamiento empresarial como ejemplo de cordura y pragmatismo. Otra crítica que ha recibido este objetivo tiene que ver con que no cuenta con un organismo temático o institución a nivel internacional para dirigir acciones en pro de este mismo, como tampoco para financiarlo ( Donald, 2017).

tipos de desigualdad economica

Otro indicador de desigualdad es el índice10/10, que expresa el ingreso del 10% más rico en función del 10% más pobre de la población. Para ello, la (Tabla 2) presenta el promedio del ingreso autónomo del hogar (ver definición en Anexo E) por deciles, de acuerdo a la Encuesta CASEN de 2015. Observando los extremos se evidencia que el 10% de los hogares de mayores ingresos son 27,2 veces más ricos que el decil de menores ingresos. El resultado es aún más abismante si consideramos los ingresos autónomos per cápita del hogar, donde la razón 10/10 aumenta a forty five,1. Lo anterior no es de extrañar, ya que como se señaló en la Sección 2, Chile es el segundo país más desigual de entre los países miembros de la OCDE.

La estrategia elegida fue la creación del sistema de becas y créditos estudiantiles, con el Fondo Solidario y el Crédito con Aval del Estado como protagonistas. Posteriormente, cuando la matrícula se acercó al millón y oferta y demanda parecían aseguras, se promulga la política de gratuidad destinada a cubrir los costos de matrícula y arancel del 60% de los/as estudiantes provenientes de los hogares más vulnerables del país. La primera declaración sobre los derechos del niño data de 1920 aprobada por la Liga de las Naciones, la cual se disolvió en 1946. Ese mismo año, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) fue creada, organismo que hoy vela por el cumplimiento del derecho internacional, el mantenimiento de la paz internacional, la promoción y protección de los derechos humanos, entre otros.

Si bien estas mediciones son independientes entre sí (estar en situación de pobreza por ingresos no supone, necesariamente, encontrarse en situación de pobreza multidimensional y viceversa), en conjunto, ayudan a construir un diagnóstico global en torno a la magnitud y características de los hogares y personas que se encuentran en situación de pobreza en el país. Por su parte, el Registro Social de Hogares es el sistema que reemplazó a la Ficha de Protección Social desde el 01 de enero de 2016 y tiene por objetivo apoyar la postulación y selección de beneficiarios de las instituciones y organismos del Estado que otorgan prestaciones sociales. A través de este sistema, (que considera la información aportada por una persona del hogar mayor de 18 años y los datos administrativos que posee el Estado), los hogares son ubicados en un tramo de Calificación Socioeconómica, lo que les permite postular y acceder a diferentes beneficios sociales.

Durán (2018) plantea que, al hablar de desigualdad, existen diferentes enfoques normativos sobre que entendemos por ella, así como formas de medición, incluyendo la desigualdad de riqueza, ingreso y salarios, para los cuales existen diferentes indicadores utilizados por la literatura económica. Respecto del Índice de Gini, el autor plantea que Chile ha tenido históricamente un valor elevado, con solo ocho años, de un whole de 161, con un valor bajo 0,forty five. Además, que este indicador permite analizar el impacto de las políticas fiscales, evidenciando que Chile es uno de los países de la OCDE con menor impacto, pues para el año 2003, el valor del Índice de Gini para los ingresos autónomos fue de 0,5 y al incluir transferencias y subsidios solo cae a 0,49. Si bien los valores actuales serían estarían dentro de los mejores resultados alcanzados por el país (Le Fort, 2017), del análisis histórico de Durán (2018) es posible apreciar un comportamiento cíclico de este indicador, por lo que no necesariamente existe evidencia que permita sostener que la actual reducción sea permanente en el tiempo four . Como se puede observar, las metas de este ODS contemplan los aspectos económicos, políticos y sociales, lo que va en la línea de lo planteado respecto de la multidimensionalidad de la desigualdad económica. Es decir, que esta no solo considera el tema de ingresos, sino que hay una gama amplia de particularidades a considerar para lograr reducirla.

Por último, pero no menos importante, hay que considerar que, de manera similar a lo que sucede con el tratamiento del medio ambiente, el enfoque de género es de carácter transversal y, por lo tanto, demanda modificaciones en todos los niveles de las organizaciones. Otro punto que debe ser considerado a la hora de integrar el enfoque de género en el diseño de políticas, programas y estudios, es la información con que se cuenta. Por lo basic, las estadísticas nacionales y las encuestas, así como los instrumentos de recolección y procesamiento de información, tienen el sesgo de ocultar la participación económica de algunos individuos de la sociedad. Es así com o, por lo basic, los proyectos de desarrollo no cuentan con información sobre la división de trabajo por género6. Por lo anterior, las personas que dirigen las organizaciones y toman las decisiones, muchas veces lo hacen con una visión distorsionada de la realidad.