Etiqueta: implicancias

El Complejo Tejido De La Desigualdad: Implicancias Para Una Sociedad Más Justa Universidad Andrés Bello

Por ejemplo, la reforma agraria durante la década de 1960 buscó abordar algunas de estas desigualdades, aunque sus resultados fueron mixtos. Analizar la exclusión social en Chile implica reconocer que este no es un tema estático sino que evoluciona con la sociedad, reflejando su complejidad y multifaceticidad. La igualdad de oportunidades es un pilar esencial para combatir la exclusión social y fomentar una sociedad más justa. Este concepto se centra en asegurar que todos los individuos tengan el mismo acceso a los recursos y posibilidades para desarrollar plenamente su potencial, independientemente de su situación socioeconómica, género, edad, discapacidad o etnia.

Esto implica el compromiso de lograr un crecimiento económico inclusivo y la reducción de la desigualdad en todas sus dimensiones, de modo de cumplir con el mandato de “no dejar a nadie atrás”. Abordar el desafío de reducir las desigualdades y la exclusión requiere, en primer lugar, entender sus causas, sus raíces históricas, sus formas de reproducción y sus consecuencias sobre la vida de las personas. Asimismo, la brecha digital excluye a gran parte de la población rural y de bajos ingresos del acceso a información y oportunidades en línea. La inequidad en el sistema de salud y educación agudiza estas divisiones, perpetuando ciclos de pobreza y marginación. Reconocer estos rostros de la exclusión es el primer paso para implementar políticas inclusivas que atiendan las necesidades de todos los sectores de la población.

desigualdad y exclusion social

Las mujeres se han visto subordinadas a los hombres en múltiple áreas del quehacer humano y social. En este sentido, mientras que “lo masculino” se ha asociado culturalmente a la participación de actividades públicas fuera del hogar, “lo femenino” ha quedado relegado al mundo privado o doméstico, lo cual ha restringido su participación laboral, autonomía financiera y toma de decisiones. Así, la desigualdad de género estimula dinámicas de exclusión social que impiden a las mujeres desarrollar sus capacidades inherentes. Por ejemplo, al experimentar un acceso limitado al trabajo remunerado, estas enfrentan mayores dificultades para percibir ingresos y contribuir a su previsión social, lo cual incrementa su vulnerabilidad socioeconómica y con ello el riesgo de vivir situaciones ligadas a la pobreza. De igual modo, la superación de la pobreza se vuelve más difícil, en la medida que la inserción laboral es la principal fuente de ingresos para la mayor parte de la población y, sumado a esto, se les adjudica la responsabilidad de cuidar de los hijos. Los retos para la inclusión en nuestra sociedad son numerosos y requieren un enfoque multidimensional para ser superados.

Desde la tradición liberal, John Rawls afirma que “la justicia es la primera virtud de las instituciones sociales, como la verdad lo es de los sistemas de pensamiento”. Por su parte, la filósofa Nancy Fraser habla de la paridad participativa y postula que la justicia exige unos acuerdos que permitan que todos los miembros de la sociedad interactúen en pie de igualdad, tanto a nivel de redistribución como de reconocimiento. Y afirma la necesidad de una distribución que garantice la independencia desigualdades actuales y la voz de todos. Pero esta condición no se remite solo a diferencias en calidades de vida, ya que tiene asociado un conjunto de problemas que implican, especialmente, trabas a la justicia, a la convivencia y al desarrollo económico. La contrapartida de la concentración en el tope son los bajos sueldos que obtiene la mitad de los asalariados, cuya remuneración es inferior al ingreso que necesita un hogar promedio para cubrir sus necesidades básicas (línea de pobreza).

Abordar y comprender este problema es el primer paso para trabajar hacia una comunidad más inclusiva, donde todos tengan la posibilidad de contribuir y beneficiarse de las oportunidades disponibles. La exclusión social en Chile tiene raíces profundas que se entrelazan con la historia del país. Desde la época colonial hasta el siglo XX, diversos factores económicos, políticos y sociales han contribuido a la creación de sistemas de exclusión que afectan particularmente a comunidades indígenas, mujeres, y clases trabajadoras. Entender este fenómeno desde una perspectiva histórica requiere mirar cómo la acumulación de tierras, la industrialización y las políticas públicas han promovido dinámicas de marginalización.

En definitiva, los grupos más vulnerables. Incluso los países más equitativos exhiben algún grado basal de desigualdad vinculado a la división del trabajo, la que requiere pagos diferenciados acorde a la complejidad de las ocupaciones o para el fomento de actividades que están sujetas a un appreciable nivel de riesgo, como la innovación y la labor empresarial. Aproximación al concepto de exclusión social [Ponencia]. XVI Reunión Anual de Economía Aplicada. Pobreza, exclusión y vulnerabilidad social. Usos, limitaciones y potencialidades para el diseño de políticas de desarrollo y de población [Ponencia].

6.Evaluar críticamente los contextos de pobreza, y exclusión social, para debatir acerca de sus causas y sus consecuencias. De estudios recientes se derivan algunos lineamientos a tener en cuenta. Siguiendo al texto Desiguales y a la OECD (2012), se necesita reducir las brechas que existen en la estructura productiva de la economía chilena, que se expresan en circuitos diferenciados de productividad, competencias laborales, salarios y estabilidad en los empleos. Entre las políticas a considerar destacan las que mejoran la productividad vía capacitación, aumentan la participación laboral femenina y reducen las prácticas discriminatorias en el mercado del trabajo; así como un fortalecimiento de todos los niveles del sistema educativo.

Aunque la pobreza ha disminuido en el país, la distancia entre ricos y pobres sigue siendo muy importante. Tanto es así, que un estudio del Banco Mundial indica que un tercio del ingreso generado por la economía chilena en 2013 fue captado por el 1% más rico. Por ello, es relevante considerar este aspecto como una verdadera traba al desarrollo, cuando se bloquean las oportunidades y se traduce en un acceso poco equitativo al poder político y económico. La exclusión social es un fenómeno presente desde la conformación de las sociedades; sin embargo, no existe mucha claridad con respecto a lo que se quiere decir al hablar de ella. El debate en torno a su definición, causas y consecuencias es protagonista en diversas disciplinas y se fundamenta en la necesidad de diferenciarla de otros fenómenos sociales. El objetivo principal del trabajo es avanzar en el entendimiento de la exclusión social, a partir del abordaje de su conceptualización y caracterización.

Conformar un espacio abierto de intercambio de avances de proyectos en etapas iniciales, como también de resultados de investigación cuyas contribuciones teóricas, metodológicas y/o empíricas inviten a la reflexión y el debate en torno a las distintas manifestaciones de la desigualdad y cohesión social en Chile y América Latina. Con esta publicación, el PNUD reitera su compromiso con la generación y difusión de conocimiento que sirva como base de discusiones informadas para la construcción de consensos respecto de los cambios que el país requiere. Aspiramos a que todos los ciudadanos, especialmente aquellos en los grupos menos aventajados, tengan mayor management sobre sus propias vidas para perseguir los objetivos que ellos mismos consideren valiosos, integrándose de manera efectiva y participativa al proceso de desarrollo humano inclusivo y sostenible.

Teoría y práctica de la intervención. Pobreza y exclusión social en Andalucía. Marginalidad y exclusión social.

La pobreza, por ejemplo, es tanto una causa como una consecuencia de la exclusión, limitando el acceso a la educación, la salud y las oportunidades laborales. La discriminación basada en el género, la raza, la orientación sexual o la discapacidad también juega un papel crucial, restringiendo la participación de ciertos grupos en la sociedad. Las consecuencias de la exclusión social son profundas y variadas, incluyendo el aumento de desigualdades, deterioro de la cohesión social y la perpetuación de ciclos de pobreza y marginación. Entender estas dinámicas es basic para idear estrategias efectivas que aborden tanto los síntomas como las causas raíz de la exclusión social.

Reconocer estos componentes es essential para abordar la exclusión de manera integral, enfocando esfuerzos tanto en la inclusión económica como en la social y política. La exclusión social es un fenómeno complejo que se manifiesta cuando ciertas personas o grupos se ven privados de participar en los aspectos fundamentales de la vida social, económica y política de su comunidad debido a factores desigualdad y clases sociales como la pobreza, falta de educación, discriminación o desempleo. Este tipo de marginación no solo limita el acceso a recursos y oportunidades, sino que también afecta la autoestima y el sentido de pertenencia de los individuos. En su núcleo, la exclusión social es una violación de los derechos humanos básicos, lo que implica una barrera significativa para la cohesión y el progreso de la sociedad.

Abordaremos la importancia de la integración, la igualdad de oportunidades y la cohesión social como pilares básicos para construir una sociedad donde todos tengamos un lugar. Los movimientos sociales han jugado un papel fundamental en la lucha contra la exclusión social en Chile. A lo largo de la historia, diversas organizaciones y colectivos han surgido para defender los derechos de los marginados y promover reformas que aborden las raíces de la desigualdad.

Cambios y persistencias después de la ola de gobiernos progresistas. En su intervención, la Mandataria destacó que “el Senado sea la institución convocante y que numerosos parlamentarios nos acompañen hoy, porque nos lleva al sentido primero de las asambleas legislativas, que es acoger el debate, representar las visiones que habitan una sociedad y entregar respuestas mediante la deliberación”. Sin embargo, en muchos casos, lo que nos motiva a entender la importancia del 8M son nuestras experiencias personales e individuales y las vemos como relevantes a la hora de comprender los feminismos.

El Complejo Tejido De La Desigualdad: Implicancias Para Una Sociedad Más Justa Universidad Andrés Bello

A continuación esta sección analiza la pobreza en Chile, un fenómeno complejo de definir y medir, entendido como una condición privativa, en la cual las personas carecen de recursos suficientes para satisfacer sus necesidades básicas como vivienda, alimentación, vestuario o salud. Además, es un término asociado a otros fenómenos negativos, como la desigualdad y la falta de oportunidades, afectando el bienestar de la población (Ministerio de Desarrollo Social, 2011). En la literatura económica, desde hace décadas, existe consenso en que un país o territorio no debe ser evaluado únicamente por sus indicadores económicos de productividad, sino que también por su capacidad para reducir la pobreza y la desigualdad, ambos conceptos entendidos como males para una sociedad (Gasparini et al., 2014).

Los comportamientos alejados de la ética, revelados en los últimos años, indican la necesidad de reformas profundas que se requieren en las superintendencias regulatorias, la normativa jurídica y la acción de los tribunales, aparte de un cambio profundo en las entidades gremiales empresariales. En los comienzos de la apertura al exterior, se justificó en la necesidad de tener algunas grandes empresas para competir internacionalmente. Sin embargo, se mantuvo la ausencia de una política regulatoria de la competencia y hasta hace muy poco imperaba la ley del más fuerte, con el desplazamiento de los con menor tamaño. Finalmente -según la OCDE- Chile tiene un gasto privado mayor que el público, y de todos los países de la OCDE, los únicos otros que presentan esta misma estructura son México y Estados Unidos. El informe de Salud Un Derecho también llama la atención sobre el gasto whole en salud en Chile, el que queda por debajo del promedio de los países de la OCDE.

Es muy probable que la causalidad opere en ambas direcciones, puesto que una alta desigualdad de ingresos dificulta la igualación de oportunidades en ámbitos como el desarrollo infantil temprano y el sistema educacional, por las grandes divergencias que existen en el capital económico, social y cultural de los hogares de origen. Aunque la pobreza ha disminuido en el país, la distancia entre ricos y pobres sigue siendo muy importante. Tanto es así, que un estudio del Banco Mundial indica que un tercio del ingreso generado por la economía chilena en 2013 fue captado por el 1% más rico. Por ello, es relevante considerar este aspecto como una verdadera traba al desarrollo, cuando se bloquean las oportunidades y se traduce en un acceso poco equitativo al poder político y económico.

La primera declaración sobre los derechos del niño knowledge de 1920 aprobada por la Liga de las Naciones, la cual se disolvió en 1946. Ese mismo año, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) fue creada, organismo que hoy vela por el cumplimiento del derecho internacional, el mantenimiento de la paz internacional, la promoción y protección de los derechos humanos, entre otros. En 1959, la Asamblea de la ONU aprueba la declaración de los Derechos del Niño y en 1989 aprueba la Convención sobre los Derechos del Niño, tratado internacional vinculante ratificado por 196 países.

A poco más de cuatro meses de asumir el presidente Gabriel Boric, la promesa de construir un nuevo pacto social sigue en deuda. Había algarabía en los miles de rostros y la esperanza de que se daban los primeros pasos en un camino por construir. La cara entumecida de una niña en un recodo de La Pintana, población en la periferia, me da la clave. Son miles los jóvenes de ayer que hoy demandan pensiones dignas, sistema de salud universal.

En 2015, Coquimbo y la Región Metropolitana lideran con casi eighty años en promedio, mientras que la menor esperanza de vida se observa en Antofagasta y la región de Los Lagos, con aproximadamente seventy eight años. En cada una de las regiones, en 2015, las diferencias van de los cuatro años (Arica y Parinacota) a los casi seis años de diferencia en Los Lagos, a favor de las mujeres. En el informe del PNUD (2016)16, se observa que Chile está dentro de los países con un nivel muy alto de desarrollo humano, ubicándose en el puesto número 38, bajo Lituania y sobre Arabia Saudita, con una expectativa de vida promedio de eighty two años, y una media de años de escolarización de 9,9 (de los sixteen,three años esperados para el país). Dentro de esta categoría los únicos países latinoamericanos representados son Chile y Argentina en el puesto 45 (con valores de 0,847 y 0,827 respectivamente, siendo el promedio de América Latina y el Caribe de zero,751). Sin embargo, Chile retrocede 12 puestos si se considera la desigualdad17, quedando al nivel de países como Rumania, Kuwait o Rusia. Los primeros puestos son ocupados por Noruega, Australia y Suiza, mientras que en los peores lugares están la República Centroafricana, Nigeria y Chad, con niveles de desarrollo humano muy bajo.

Por otra parte, y como también se mencionó al comienzo de este artículo, el Coeficiente de Gini es uno de los indicadores más utilizados a nivel internacional a la hora de medir la desigualdad ( Medina, 2001 ; Goubin, 2018 ) y Chile no es la excepción. Si bien se reconoce la utilidad de este índice, existen críticas al mismo, como las planteadas por Atkinson (1970 ) sobre la proporcionalidad de las transferencias, otorgando más peso a las transferencias en el centro de la dis-tribución que en las colas, lo que no necesariamente refleja los valores sociales tras un indicador de desigualdad. El autor examina también las propiedades de utilizar varianzas y la desviación relativa de la media, encontrando que cada una de ellas tiene sus propias limitaciones. Sin embargo, tomando en consideración las críticas que ha establecido la literatura, el Índice de Gini continúa siendo un indicador ampliamente utilizado para la medición de la desigualdad y la formulación de políticas públicas (Liu & Gastwirth, 2020; Furman, Kye & Su, 2019). En este sentido, al utilizar este índice como una herramienta basic para medir las dis-paridades, se podría haber pensado que el foco de las acciones públicas también respondería a este mismo, no obstante, el Índice de Gini solo muestra un promedio de la distancia que existe entre los ingresos de los individuos de una economía ( Medina, 2001 ; Alvaredo et al., 2018).

situación de desigualdad social

En Chile, el tema de la desigualdad es de larga data y se ve reflejado en la vida cotidiana de sus habitantes en diversas áreas. Esto ha traído consigo un aumento del descontento social, lo que se ha visto reflejado en una variedad de movilizaciones sociales, las cuales detonaron el año 2019 con el “Estallido Social”, lo que demostró, entre otras cosas, la urgencia que requiere enfrentar este problema en el país. Así, la reducción de esta debe responder a ambas dimensiones si estas se quieren disminuir efectivamente. En el año 2015, Chile adoptó la Agenda 2030, la cual busca guiar a los países en la implementación del desarrollo sostenible.

De acuerdo a Sen (2000), alcanzar cierto nivel de calidad de vida se ve coartado por las condiciones sociales en que se encuentra un individuo o que posee un país. Aquí, Sen (2000) propone que las variaciones en el entorno condicionan la libertad de los individuos para alcanzar ciertos objetivos. Por ejemplo, el cambio climático es un problema que está afectando, por una parte, los recursos a los que puede acceder la gente, su calidad de vida y está afectando, por otro lado, las temperaturas de las diferentes zonas alrededor del mundo y, así, el medio ambiente. Sin embargo, el cambio climático no está dañando a todos/as por igual, por lo que ha incrementado las brechas en cuanto a las oportunidades que tienen los individuos y países, ya que están condicionados por su territorio ( United Nations, 2020b; Kuhn, 2020 ). Otro ejemplo que propone Sen (2000), tiene que ver con los virus y las bacterias que hay en el medio, que trastornan la manera y la calidad en que viven los individuos, o bien, la forma en que tienen que distribuir sus recursos los países.