Por ejemplo, la reforma agraria durante la década de 1960 buscó abordar algunas de estas desigualdades, aunque sus resultados fueron mixtos. Analizar la exclusión social en Chile implica reconocer que este no es un tema estático sino que evoluciona con la sociedad, reflejando su complejidad y multifaceticidad. La igualdad de oportunidades es un pilar esencial para combatir la exclusión social y fomentar una sociedad más justa. Este concepto se centra en asegurar que todos los individuos tengan el mismo acceso a los recursos y posibilidades para desarrollar plenamente su potencial, independientemente de su situación socioeconómica, género, edad, discapacidad o etnia.
Esto implica el compromiso de lograr un crecimiento económico inclusivo y la reducción de la desigualdad en todas sus dimensiones, de modo de cumplir con el mandato de “no dejar a nadie atrás”. Abordar el desafío de reducir las desigualdades y la exclusión requiere, en primer lugar, entender sus causas, sus raíces históricas, sus formas de reproducción y sus consecuencias sobre la vida de las personas. Asimismo, la brecha digital excluye a gran parte de la población rural y de bajos ingresos del acceso a información y oportunidades en línea. La inequidad en el sistema de salud y educación agudiza estas divisiones, perpetuando ciclos de pobreza y marginación. Reconocer estos rostros de la exclusión es el primer paso para implementar políticas inclusivas que atiendan las necesidades de todos los sectores de la población.
Las mujeres se han visto subordinadas a los hombres en múltiple áreas del quehacer humano y social. En este sentido, mientras que “lo masculino” se ha asociado culturalmente a la participación de actividades públicas fuera del hogar, “lo femenino” ha quedado relegado al mundo privado o doméstico, lo cual ha restringido su participación laboral, autonomía financiera y toma de decisiones. Así, la desigualdad de género estimula dinámicas de exclusión social que impiden a las mujeres desarrollar sus capacidades inherentes. Por ejemplo, al experimentar un acceso limitado al trabajo remunerado, estas enfrentan mayores dificultades para percibir ingresos y contribuir a su previsión social, lo cual incrementa su vulnerabilidad socioeconómica y con ello el riesgo de vivir situaciones ligadas a la pobreza. De igual modo, la superación de la pobreza se vuelve más difícil, en la medida que la inserción laboral es la principal fuente de ingresos para la mayor parte de la población y, sumado a esto, se les adjudica la responsabilidad de cuidar de los hijos. Los retos para la inclusión en nuestra sociedad son numerosos y requieren un enfoque multidimensional para ser superados.
Desde la tradición liberal, John Rawls afirma que “la justicia es la primera virtud de las instituciones sociales, como la verdad lo es de los sistemas de pensamiento”. Por su parte, la filósofa Nancy Fraser habla de la paridad participativa y postula que la justicia exige unos acuerdos que permitan que todos los miembros de la sociedad interactúen en pie de igualdad, tanto a nivel de redistribución como de reconocimiento. Y afirma la necesidad de una distribución que garantice la independencia desigualdades actuales y la voz de todos. Pero esta condición no se remite solo a diferencias en calidades de vida, ya que tiene asociado un conjunto de problemas que implican, especialmente, trabas a la justicia, a la convivencia y al desarrollo económico. La contrapartida de la concentración en el tope son los bajos sueldos que obtiene la mitad de los asalariados, cuya remuneración es inferior al ingreso que necesita un hogar promedio para cubrir sus necesidades básicas (línea de pobreza).
Abordar y comprender este problema es el primer paso para trabajar hacia una comunidad más inclusiva, donde todos tengan la posibilidad de contribuir y beneficiarse de las oportunidades disponibles. La exclusión social en Chile tiene raíces profundas que se entrelazan con la historia del país. Desde la época colonial hasta el siglo XX, diversos factores económicos, políticos y sociales han contribuido a la creación de sistemas de exclusión que afectan particularmente a comunidades indígenas, mujeres, y clases trabajadoras. Entender este fenómeno desde una perspectiva histórica requiere mirar cómo la acumulación de tierras, la industrialización y las políticas públicas han promovido dinámicas de marginalización.
En definitiva, los grupos más vulnerables. Incluso los países más equitativos exhiben algún grado basal de desigualdad vinculado a la división del trabajo, la que requiere pagos diferenciados acorde a la complejidad de las ocupaciones o para el fomento de actividades que están sujetas a un appreciable nivel de riesgo, como la innovación y la labor empresarial. Aproximación al concepto de exclusión social [Ponencia]. XVI Reunión Anual de Economía Aplicada. Pobreza, exclusión y vulnerabilidad social. Usos, limitaciones y potencialidades para el diseño de políticas de desarrollo y de población [Ponencia].
6.Evaluar críticamente los contextos de pobreza, y exclusión social, para debatir acerca de sus causas y sus consecuencias. De estudios recientes se derivan algunos lineamientos a tener en cuenta. Siguiendo al texto Desiguales y a la OECD (2012), se necesita reducir las brechas que existen en la estructura productiva de la economía chilena, que se expresan en circuitos diferenciados de productividad, competencias laborales, salarios y estabilidad en los empleos. Entre las políticas a considerar destacan las que mejoran la productividad vía capacitación, aumentan la participación laboral femenina y reducen las prácticas discriminatorias en el mercado del trabajo; así como un fortalecimiento de todos los niveles del sistema educativo.
Aunque la pobreza ha disminuido en el país, la distancia entre ricos y pobres sigue siendo muy importante. Tanto es así, que un estudio del Banco Mundial indica que un tercio del ingreso generado por la economía chilena en 2013 fue captado por el 1% más rico. Por ello, es relevante considerar este aspecto como una verdadera traba al desarrollo, cuando se bloquean las oportunidades y se traduce en un acceso poco equitativo al poder político y económico. La exclusión social es un fenómeno presente desde la conformación de las sociedades; sin embargo, no existe mucha claridad con respecto a lo que se quiere decir al hablar de ella. El debate en torno a su definición, causas y consecuencias es protagonista en diversas disciplinas y se fundamenta en la necesidad de diferenciarla de otros fenómenos sociales. El objetivo principal del trabajo es avanzar en el entendimiento de la exclusión social, a partir del abordaje de su conceptualización y caracterización.
Conformar un espacio abierto de intercambio de avances de proyectos en etapas iniciales, como también de resultados de investigación cuyas contribuciones teóricas, metodológicas y/o empíricas inviten a la reflexión y el debate en torno a las distintas manifestaciones de la desigualdad y cohesión social en Chile y América Latina. Con esta publicación, el PNUD reitera su compromiso con la generación y difusión de conocimiento que sirva como base de discusiones informadas para la construcción de consensos respecto de los cambios que el país requiere. Aspiramos a que todos los ciudadanos, especialmente aquellos en los grupos menos aventajados, tengan mayor management sobre sus propias vidas para perseguir los objetivos que ellos mismos consideren valiosos, integrándose de manera efectiva y participativa al proceso de desarrollo humano inclusivo y sostenible.
Teoría y práctica de la intervención. Pobreza y exclusión social en Andalucía. Marginalidad y exclusión social.
La pobreza, por ejemplo, es tanto una causa como una consecuencia de la exclusión, limitando el acceso a la educación, la salud y las oportunidades laborales. La discriminación basada en el género, la raza, la orientación sexual o la discapacidad también juega un papel crucial, restringiendo la participación de ciertos grupos en la sociedad. Las consecuencias de la exclusión social son profundas y variadas, incluyendo el aumento de desigualdades, deterioro de la cohesión social y la perpetuación de ciclos de pobreza y marginación. Entender estas dinámicas es basic para idear estrategias efectivas que aborden tanto los síntomas como las causas raíz de la exclusión social.
Reconocer estos componentes es essential para abordar la exclusión de manera integral, enfocando esfuerzos tanto en la inclusión económica como en la social y política. La exclusión social es un fenómeno complejo que se manifiesta cuando ciertas personas o grupos se ven privados de participar en los aspectos fundamentales de la vida social, económica y política de su comunidad debido a factores desigualdad y clases sociales como la pobreza, falta de educación, discriminación o desempleo. Este tipo de marginación no solo limita el acceso a recursos y oportunidades, sino que también afecta la autoestima y el sentido de pertenencia de los individuos. En su núcleo, la exclusión social es una violación de los derechos humanos básicos, lo que implica una barrera significativa para la cohesión y el progreso de la sociedad.
Abordaremos la importancia de la integración, la igualdad de oportunidades y la cohesión social como pilares básicos para construir una sociedad donde todos tengamos un lugar. Los movimientos sociales han jugado un papel fundamental en la lucha contra la exclusión social en Chile. A lo largo de la historia, diversas organizaciones y colectivos han surgido para defender los derechos de los marginados y promover reformas que aborden las raíces de la desigualdad.
Cambios y persistencias después de la ola de gobiernos progresistas. En su intervención, la Mandataria destacó que “el Senado sea la institución convocante y que numerosos parlamentarios nos acompañen hoy, porque nos lleva al sentido primero de las asambleas legislativas, que es acoger el debate, representar las visiones que habitan una sociedad y entregar respuestas mediante la deliberación”. Sin embargo, en muchos casos, lo que nos motiva a entender la importancia del 8M son nuestras experiencias personales e individuales y las vemos como relevantes a la hora de comprender los feminismos.