De hecho, fifty four,4 por ciento de sus trabajadores son informales, según el Banco Mundial. Esto significa que ante una calamidad carecen de seguro de desempleo o médico o de recursos en los fondos de pensiones. Si en la pandemia no se hubiesen entregado transferencias como el Bono Covid y el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), entre otras, la Cepal -que es el organismo encargado de la medición de la pobreza- estima que los niveles de pobreza se habrían elevado a 13,7% de la población y a 5,9% el indicador de pobreza extrema.
Fue un cambio muy brusco”, relata Nélida Leiva, una enfermera venezolana que tenía que hacer tareas con sus hijas al llegar de los turnos de 24 horas en el hospital. Ella, sin embargo, considera que, aunque el hombre es la parte fuerte de la casa, “la mujer es la que edifica un hogar”, debe mantener el orden y por eso tiene que trabajar más. Es una franja amplia donde caben desde obreros calificados que ganan salarios cercanos al mínimo decretado en sus países, que no pasan hambre, tienen techo y servicios básicos, hasta profesionales acomodados con acceso a créditos bancarios, seguros médicos particulares, posibilidades de viajar y capacidad de ahorro. El informe del Banco Mundial entrega una proyección de empeoramiento de las condiciones de vida en Chile. Debiera ser un instrumento para desarrollar políticas públicas destinadas a evitar que tales proyecciones se cumplan.
La última Casen da cuenta de que los ingresos monetarios del 10% más rico fueron 27 veces mayores que los del 10% más pobre. Al compararlo con los otros dos ingresos, acá se nota la influencia de los apoyos estatales. Sin embargo, estas transferencias no lograron impedir la peor relación 10/10 de los últimos 30 años y el peor Gini –el indicador de desigualdad– desde 2003 (PNUD, 2014). En la Encuesta Casen se recoge y procesa la información en conjunto con otras instituciones. En la versión 2022, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) se encargó del marco muestral, la selección de la muestra de viviendas y la elaboración de los factores de expansión, mientras que el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile realizó el levantamiento de la encuesta y el procesamiento de los datos. La CEPAL revisó los datos de ingresos y estimó medidas de pobreza y pobreza extrema por ingresos, mientras que el PNUD estimó el índice de pobreza multidimensional.
Este marco amplió la muestra a 335 comunas e incluyó la dimensión socioeconómica en el proceso de estratificación territorial. En un sector bien distinto pero muy golpeado, como el del turismo y el entretenimiento, las ayudas también provinieron de la gente. Zaperoco, conocido en Cali, Colombia, como el templo de la salsa, se sostuvo durante poco más de un año sin recibir clientes ni ayudas del Gobierno con aportes de sus seguidores y ventas de camisetas e instrumentos musicales. Pero el eight de abril de 2021 el lugar que vio nacer al famoso Grupo Niche y a la Orquesta Guayacán no aguantó más y cerró sus puertas tras 27 años de funcionamiento. Compartimos noticia sobre el proyecto «Familia y Pobreza Relacional» del Programa de Ciencias para la Familia de la Facultad Eclesiástica de Teología PUCV publicada este jueves 4 de junio de 2020 en el sitio internet internacional Vatican News.
Así contribuyen a pasar de ser sociedades basadas en la producción de bienes primarios, en las industrias extractivas, con poca cualificación de la masa laboral, a ser sociedades basadas en el conocimiento. El conocimiento que hemos obtenido trabajando en conjunto con Chile, ha sido compartido con diversos países del mundo que enfrentan desafíos de desarrollo similares. El programa continúa creciendo para incorporar un módulo para el apoyo al empleo, la red de apoyos y cuidados, y como base para apoyar el diseño de las oficinas locales para la infancia, lo que permitirá entregar una prestación integrada de servicios a los niños y sus familias. También se está implementando un módulo base para las delegaciones presidenciales a nivel regional y provincial. La Corporación Financiera Internacional (IFC) ha apoyado activamente al sector privado de Chile para aumentar la productividad, promover la inclusión y lograr avances en materia de sostenibilidad. En el país se están llevando a cabo algunos de los proyectos más innovadores de IFC, que incluyen autobuses eléctricos, productos especiales diseñados para promover la inclusión financiera, e hidrógeno verde.
“Si al momento de la foto había más pega en la casa, saltaste dos o tres deciles arriba de la línea. “Se sigue viendo una tasa de pobreza urbana por debajo de la tasa de pobreza rural, en ambos casos hubo una disminución appreciable de los ingresos del trabajo de los distintos hogares durante este levantamiento”. En cuanto a las regiones que evidencian una tasa de pobreza por sobre el promedio nacional se encuentran las de La Araucanía con un 17,4%, Ñuble con 14,7%, seguida muy de cerca por Tarapacá con 14,0% y finalmente Bío Bío con thirteen,2%. Las intervenciones para reducir estas inequidades son muy necesarias para evitar la ampliación continua de estas brechas. Y eso incluye, cube el estudio, la atención médica, además de abordar las otras consecuencias sanitarias y económicas de la pandemia, “que probablemente también afectarán a estos grupos vulnerables con mayor frecuencia e intensamente y durante períodos de tiempo más prolongados”. La investigación añade que se trata de un problema originado por las desigualdades estructurales existentes en Chile, y “ellas van desde el acceso a la utilización de la atención médica por tipo de seguro, hasta determinantes sociales de la salud que van más allá del sistema de salud”.
Además, en 2020, más de 23 millones de niños no pudieron recibir las vacunas esenciales, un aumento de casi cuatro millones con respecto a 2019 y la cifra más alta en 11 años. Los datos nos muestran que los ingresos provenientes del trabajo del 10% más rico fueron 417 veces mayores que los obtenidos por el 10% más pobre (en 2017 fue 39 veces más). El mercado laboral de los más pobres, frágil e casual, simplemente fue pulverizado por la crisis provocada por la pandemia, mientras el 50% con más ingresos de la población pudo seguir viviendo de sus ingresos laborales (sueldos, honorarios, and so forth.) sin grandes alteraciones. Es más, la encuesta también muestra que sólo el 5,6% de los ingresos totales del 10% de hogares pobres viene del trabajo de sus integrantes (hasta 2017 era aproximadamente 40%), mientras que en el extremo opuesto los ingresos provenientes del trabajo cayeron muchísimo menos. Por ejemplo, en el 10% con mayores ingresos, bajaron sólo de 87 a eighty five,7% del monto total recibido por esos hogares. Así como se ha movido la cantidad de gente bajo la línea de pobreza, también se registraron cambios en los escalones que están sobre ella.
Las regiones que presentan las tasas más bajas de la pobreza multidimensional son Magallanes (6,9%), Aysén (14%), Biobío (14,1%) y Maule (15%). Mientras que entre las que superan el promedio nacional encontramos a Tarapacá (23,8%), Atacama (20,3%), La Araucanía (19,8%) y Los Lagos (19,7%). La mayoría de las regiones del país presentaron bajas estadísticamente significativas en la pobreza multidimensional en comparación a la encuesta Casen 2017, destacando Ñuble (-9,2 pp), La Araucanía (-7,2 pp), Coquimbo (-6 pp), Aysén (-5,6 pp), Los Lagos (-4,9 pp) y Magallanes (-3,6 pp).
El grupo de personas vulnerables según las mediciones internacionales (con ingresos per cápita diarios entre US$ 5 y US$ 13) que, según la Casen 2017 alcanzaba el 29,5% de la población, habría subido 10 puntos, pese a las medidas de mitigación, hasta un 39,2% de las personas. Mientras, la clase media (entre US$ 13 y US$ 70) cayó desde el sixty one,7% en 2017 al fifty three,3%. La autoridad dice que los apoyos “han jugado un rol muy importante en aminorar los efectos de la crisis en los hogares, protegiendo sus ingresos y sus fuentes de empleo”, y agrega que la magnitud actual paises mas pobres de la union europea de los efectos de la disaster se podrá conocer con la Casen en los próximos días. En este sentido, agregó que “desde la Subsecretaría de Evaluación Social contamos con otros instrumentos de caracterización, como lo es la Encuesta Social Covid, la cual nos permite contar con información oportuna y estadísticamente representativa, relativa a las consecuencias sociales y económicas de la pandemia.
Esto significa que hoy 2,1 millones de personas están en situación de pobreza por ingresos, indicador que suma aquellos generados o recibidos por los hogares (como sueldos, pensiones, arriendos, entre otros) con los subsidios estatales. De ellos, poco más 831 mil están en condición de pobreza extrema, lo que en porcentaje significa que ese indicador empeoró desde 2,3% de los hogares en Chile a four,3% en igual periodo. Más allá de las propias limitaciones de levantar la información en este contexto sanitario y que, probablemente, los impactos sean más grandes de lo que pueden reflejar los números, es clara la deuda histórica que tiene el Estado chileno con la pobreza en La Araucanía.
Otros disminuyeron sus ingresos porque les cambiaron las condiciones laborales o pasaron del sector formal al casual y, por ejemplo, empezaron a trabajar por cuenta propia. Un equipo periodístico regional de nueve países y siete medios de comunicación elaboraron un especial colaborativo que da testimonio de cómo millones de personas de la clase media se han adaptado a las realidades impuestas por las cuarentenas severas del comienzo y a las restricciones posteriores. En algunos casos reflejan su tránsito a las estadísticas donde se inscriben los más vulnerables. Vives resalta que los datos son claros al mostrar las desigualdades severas que se manifiestan a nivel territorial de forma muy marcada, “con comunas muy ricas con otras muy pobres con niveles de ingresos dispares, con municipios que tienen recursos per capita distintos y que afecta a familias de bajos recursos”. Ese índice es el cuarto más alto a nivel regional, después de Uruguay, República Dominicana y Ecuador.
Así de categórico es el informe “La Nueva Cara de la Pobreza en Chile”, en que el Banco Mundial estima que la pobreza subirá de 8,1 a 12,3% a fines de 2020 como efecto de la disaster económica provocada por el coronavirus. Esta proyección anticipa un retroceso de cinco años para los esfuerzos del Estado en disminuir la pobreza, dice el informe, y sin las medidas de apoyo implementadas por el Gobierno, la cifra llegaría al 17,9%. De hecho, un paper de los economistas Isaure Delaporte (U. St. Andrews, Escocia), Julia Escobar (BID) y Werner Peña (U. of Kent), titulado “Las consecuencias distributivas del distanciamiento social en pobreza e inequidad en los ingresos del trabajo en América Latina y el Caribe”, dan cuenta de impactos en toda la región. Ahí, una de las explicaciones para la diferencia en los ingresos laborales durante la crisis tiene que ver con los sectores económicos de los empleos.
El Grupo del Banco Mundial (GBM) ha respaldado el proceso de desarrollo de Chile durante más de 75 años, con una variedad de instrumentos que incluyen préstamos, seguros, donaciones, asistencia técnica e intercambio de conocimiento. Con todo, el organismo dice que, como está pasando en buena parte del mundo, la pandemia ha profundizado las inequidades preexistentes y que los grupos vulnerables han sido los más afectados. En la vereda opuesta, tanto Magallanes como Aysén son las regiones que presentan las menores cifras de pobreza en en su población con 5,7% y 6,6%, respectivamente. NUEVA YORK, 9 de diciembre de 2021 – La COVID-19 ha afectado a la infancia a una escala sin precedentes, lo que la convierte en la peor disaster pandemia y pobreza de la infancia en los 75 años de historia de UNICEF, según ha declarado el organismo de las Naciones Unidas para la infancia en un informe publicado hoy. El hallazgo de que las inequidades en la mortalidad en 2020 fueron mayores que en períodos anteriores, muestra, dice el trabajo, una relación entre la mortalidad por Covid-19 y pobreza. Los resultados revelan una fuerte asociación entre el nivel socioecónómico y la mortalidad en períodos pre pandémicos y pandémicos, aunque esa asociación, destaca el estudio, fue más fuerte en 2020.