Etiqueta: henry

Componentes De Una Organización Y Niveles Directivos Según Henry Mintzberg

Ello abre la posibilidad de pensar en la ocurrencia de un fenómeno de carácter regional que gatilló estos cambios, siendo por el momento imposible discriminar si dicho hipotético fenómeno fue de carácter ambiental o social, o ambos a la vez. Al volverse más compleja la organización se requiere un grupo de personas que desempeñan tareas de planeación y management formal del trabajo de otros. Estos analistas se dedican al estudio de la normalización del trabajo desarrollado por la empresa, lo que incluye normalización de procesos, normalización de habilidades del personal, entre otras. Este grupo constituye el conjunto de trabajadores de base que se encuentra más cercano al producto o servicio que la organización desarrolla, trabaja suministra o presta a sus clientes. Esto tiene una derivada importante y es que es una fuente vital de información que debe ser tenida en cuenta por el resto de la organización, sobre todo por la alta dirección ya que la gente de operaciones detecta fallas y visualiza oportunidades por su cercanía con los clientes. Muchas veces estas personas trabajan para la alta dirección o la línea media, en vez de trabajar estos al servicio de la gente de operaciones para dar mejor servicio a los clientes.

Por su parte, el registro ictiológico en los sitios de este período muestra una amplia variedad de peces (sierra, jurel, pejeperro, congrio, corvina, jerguilla, cojinoba, baunco, pejesapo, bilagay y lenguado), los que aparecen asociados a menores proporciones de otáridos, camélidos y aves marinas sin fines de lucro organizaciones (Castelleti y Maltrain 2010). Cabe señalar, sin embargo, que no se han reportado peces oceánicos en estos contextos, como los que recurrentemente aparecen en el Arcaico III y IV. Quizás lo anterior se deba a que aún se ha excavado muy poco de los depósitos de desperdicios de este período.

En efecto, cabe reflexionar porqué no se han documentado hasta el momento ocupaciones en aleros correspondientes a este período, ni siquiera en los cinco aleros con fechas Arcaico I descritos más arriba. Con todo, un tercer hito importante en los procesos de cambios históricos de las comunidades locales de Taltal, en especial por la intensidad de dicho cambio, tiene que ver con el fin del sistema social desarrollado durante el Arcaico III y IV. Aún no estamos en condiciones de explicar la corta duración en la ocupación de los sitios habitacionales y funerarios del Arcaico IV, ni tampoco sabemos por qué se produjo un cambio tan radical en el sistema de asentamiento durante el Arcaico V, caracterizado por una vuelta a un sistema de alta movilidad residencial, mucho más semejante al que caracterizó al Arcaico II que al que definió al Arcaico III y IV. Lo anterior pudo vincularse también a una disminución demográfica, a juzgar por la menor cantidad de sitios de este período y su evidente menor tamaño tanto en términos horizontales como verticales. A nuestro juicio, tales transformaciones no estuvieron determinadas por influencias de poblaciones alteñas puesto que los contactos con dichas poblaciones se consolidan en el arcaico IV y aun así las poblaciones locales incorporan escasos elementos de tierras altas, a lo menos en Taltal. Tampoco debe asignarse a poblaciones alfareras este rol transformador (Núñez 1984; Castelleti 2007), por cuanto el cambio entre el Arcaico IV y el Arcaico V período parece haberse producido hacia el 4500 cal AP, es decir, casi 1500 años antes del arribo las primeras cerámicas y metales.

En estos tres aleros también se identificaron cuchillos, raspadores, manos, un tajador, bifaces y artefactos multifuncionales sobre lascas (Castelleti et al. 2004; Salinas et al. 2014), lo que sugiere una similitud en el uso del material lítico en estos espacios. Todos los instrumentos bifaciales están elaborados a partir de rocas silíceas no disponibles en las inmediaciones de los sitios. Es posible que las fuentes de este tipo de roca se encuentren hacia el interior en la pampa desértica (Capdeville 1921a; Núñez 1984; Castelleti 2007; Blanco et al. 2010; Galarce y Santander 2013; Salazar et al. 2013b) a una distancia de entre 30 y 60 km lineales desde la costa. En efecto, nuestras prospecciones dirigidas en la pampa y las cabeceras de las quebradas que desembocan en la costa (quebradas de Taltal, San Ramón, Cascabeles, Bandurrias y Matancillas) permitieron reconocer un afloramiento primario de sílice en las cercanías de la Oficina Alemania, con algunas evidencias de explotación tipo cantera. Asimismo, se documentaron numerosos depósitos superficiales de bloques erráticos de sílice dispersos sobre áreas variables que abarcan desde 1 o 2 hectáreas hasta 1 km cuadrado, los cuales presentaron evidencias de explotación primaria.

Llagostera (2005) propuso esta subdivisión para dar cuenta de la aparición del anzuelo de concha de vástago recto. Los datos de Taltal también avalan esta propuesta, por cuanto dicho artefacto aparece recién en torno a los 6000 cal AP y no antes, reemplazando a partir de ese momento al anzuelo round de concha y al anzuelo circular de vástago corto. 6000 cal AP también parece estar marcando el momento de mayor auge de las comunidades Arcaico III, ya que varios de los sitios del período comienzan a ocuparse poco antes de dicha fecha, tanto en Taltal como en Cobija y, posiblemente, en Mejillones. Junto con las puntas se han reportado pesas para anzuelo compuesto, cuchillos, raederas y raspadores, además de manos y percutores (Castelleti 2007). Para la industria lítica bifacial siguen predominando las materias primas silíceas provenientes de las fuentes ubicadas al interior de la Cordillera de la Costa (Íbid).

organizaci

Impulsar cambios en el actual sistema municipal, buscando mejorar las atribuciones, competencias y recursos de las municipalidades para cumplir a cabalidad su rol como prestadores de servicios de excelencia a la ciudadanía. Nos motiva la gestión de personas y generar valor a nuestros clientes, sobre todo el bienestar y compromiso de las personas con las que trabajamos. Creo que en muchos lados el workers de apoyo se suele menospreciar, ya que como no está en el negocio principal se confunde su importancia higiénica con falta de necesidad. En este sentido, cuando hacen bien su trabajo este no se nota, pero cuando lo hacen mal se nota en demasía como afecta la actividad central de la organización. Desalentar, para ello, las prácticas “desleales”, como las subvenciones a la exportación y el dumping de productos a precios inferiores a su costo para obtener una mayor participación en el mercado.

Con todo, cabe señalar que la presencia de pequeños fragmentos de valvas de Choromytilus chorus en las capas tempranas del Alero 224A podría sugerir la fabricación de artefactos en concha durante el Arcaico I, los cuales pudieron incluir anzuelos. Lo cierto es que los datos disponibles indican que para el Arcaico V y VI no solo hay una mayor movilidad residencial, sino que virtualmente desaparece la noción de cementerio aglutinado, ya que incluso el propio Capdeville manifestaba con desazón en sus diarios de campo que las tumbas que arrojaron cerámicas hoy consideradas «formativas» eran sumamente escasas y no constituían grandes cementerios. Más aún, discrepamos de Castelleti cuando propone que durante lo que hemos denominado el Arcaico VI se habría producido la máxima intensidad ocupacional en la historia cultural de Taltal.

• Implementar el teaching como una herramienta de gestión del cambio que permita modificar comportamiento de los colaboradores independientemente de su nivel organizacional. • Crear un balanced scorecard que permita visualizar con claridad las metas estratégicas y las principales operaciones para alcanzarlas. La falta de asociación estratigráfica entre el Arcaico VI y fragmentos de cerámica nos hace pensar que algunos de los tipos alfareros clasificados como «formativos» por Castelleti (2007), pueden corresponder en realidad a los tipos monócromos locales que definió posteriormente Varela (2009) y que datan posiblemente del Intermedio Tardío. Lo anterior puesto que estos tipos monócromos comparten atributos de pasta que los asemejan a los tipos Faldas del Morro de los Valles Occidentales y Los Morros de la región circumpuneña. Nuestra interpretación tipológica y cronológica no puede ser afirmada con whole certeza aún, pero nos parece más coherente con los contextos estratigráficos de los sitios.

Se trata del sitio Paposo Norte 9, el cual al igual que los anteriores corresponde a un alero rocoso con un conchal asociado. La estratigrafía del sitio muestra una situación comparable al alero 22A, en el sentido de que existen ocupaciones domésticas arcaicas previas a la reocupación funeraria del espacio durante épocas tardías. El sitio Alero Cascabeles (o sitio 226/5) aportó las primeras evidencias que confirmaron la presencia de grupos Huentelauquén en la costa de Taltal (Castelleti 2007; Castelleti et al. 2010). Se trata de un abrigo rocoso de dimensiones reducidas (aproximadamente cuatro m de ancho y 1,5 m de profundidad), ubicado en la terraza litoral a unos 600 m de la costa precise organizaci.

Pero también es importante considerar que los porcentajes de representatividad para las distintas especies ictiológicas son diferentes de los observados en la secuencia previa de Taltal. A manera de ejemplo, si consideramos nuevamente el campamento residencial de Plaza de Indios Norte (Castelleti y Baeza 2004), las excavaciones indican que el 56% de los restos de peces identificados corresponden a sierra y el 27% corresponden a pejeperro, mientras que el jurel aparece apenas representado en un 5%, muy cercano a la corvina con 4% y el congrio con 2% (todos estos valores considerando exclusivamente NISP). Queda por explorar en el futuro si estos cambios son fruto de los sesgos propios de la investigación, o bien reflejan verdaderas transformaciones en los recursos base de la subsistencia de estos grupos. La tecnología reportada para los sitios del Arcaico I de Taltal incluye preferentemente artefactual lítico y escasos instrumentos de hueso (Figura 2). Destacan las puntas triangulares y lanceoladas con pedúnculo ojival convergente, características del complejo cultural Huentelauquén, las que fueron identificadas en el Alero Cascabeles (Castelleti 2007) y el sitio 224A (Figura 2.2).

Su fuerte se encuentra en aprovechar los recursos de la plataforma para hacer seen aquella informaci�n administrativa que resulta de inter�s para los diferentes actores involucrados en el procesos de ense�anza y aprendizaje. As�, adem�s de contar con el Foro Avisos – Novedades, incluye el Foro de Consultas y un formato de Programa del Curso. Estamos felices de compartirlo con nuestros clientes, en un signo más del enfoque de nuestra empresa en el servicio y atención especializada. Con esto se refiere a las tradiciones y creencias de una organización que lo distingue del resto de las organizaciones e infunde cierta vida en el esqueleto de su estructura. Estos valores suelen venir de los fundadores o directivos de la empresa y constituyen las tradiciones y creencias de la organización.

Creo que por ello tienen un conflicto de lealtades permanente, el que no se resuelve nunca, sino que se administra de mejor o peor forma. Los Acuerdos de la OMC permiten a los Miembros adoptar medidas para proteger no sólo el medio ambiente sino también la salud pública y la salud de los animales, y para preservar los vegetales. No obstante, esas medidas deben aplicarse por igual a las empresas nacionales y a las extranjeras. En otras palabras, los Miembros no deben utilizar medidas de protección del medio ambiente como medio de encubrir políticas proteccionistas. La disminución de los obstáculos comerciales es una de las formas más evidentes de fomentar el comercio; esos obstáculos pueden consistir en derechos de aduana (o aranceles) o en medidas como la prohibición de las importaciones o la fijación de contingentes que restringen selectivamente las cantidades.

Lo que sí es destacable es la aparición sistemática del congrio en los tres sitios, por lo common alcanzando alrededor del 2% de representatividad dentro de la muestra de identificados, lo que sugeriría el uso de embarcacionesy anzuelos para su captura (Llagostera 1990). Más aún, durante el Arcaico III se han identificado evidencias de peces oceánicos, tales como la albacora (Xiphias gladius), el marlín (Kajikia audax), el pez aguja (familia Istiophoridae), el atún y la cachoreta (familia Scombridae), el dorado (familia Carangidae) y el género tiburones (Carcharhinus spp.) (Béarez et al. 2013; Olguín et al. 2014). En Zapatero y Agua Dulce se ha reportado la mayor diversidad de estas especies de aguas profundas, mientras que en Morro Colorado a la fecha solo se han identificado restos del género tiburones, lo cual podría vincularse también con el hecho de que hasta ahora los contextos Arcaico III excavados en Morro Colorado corresponden exclusivamente a la primera parte del período. Estas evidencias demuestran que ya desde el Arcaico III las poblaciones locales hacían uso de embarcaciones y practicaban la pesca de grandes especies oceánicas (Olguín et al. 2014).

Una vez consolidado el sistema de asentamiento del Arcaico III, las prácticas de movilidad y la tecnología experimentaron escasas modificaciones en los milenios siguientes, incluyendo las ocupaciones del Arcaico IV, con la salvedad de que en este último momento aparece la arquitectura doméstica y funeraria en piedra de patrón estandarizado a nivel regional. Lo anterior sugiere una creciente territorialidad en estas comunidades, posiblemente como parte de un proceso de complejización social que incluyó la inserción activa de las comunidades locales en el intercambio a larga distancia (Ballester y Gallardo 2011), así como una cierta jerarquización interna en las propias comunidades en función de quienes manejaban los conocimientos y destrezas necesarias para la caza de especies oceánicas en alta mar. Pensamos que las célebres pinturas de El Médano pueden datar de este momento, actuando posiblemente como un escenario aislado y exclusivo donde se desarrollaron ritos de paso vinculados a la adquisición de tales conocimientos y destrezas (Berenguer 2009; Niemeyer 2010). Pese a las cautelas necesarias por el tamaño de la muestra estudiada y el estado de conservación de los yacimientos, formulamos la hipótesis de que esta variabilidad sería resultado de la permanencia diferencial en cada sitio y/o la frecuencia de la movilidad (Chatters 1987; Kelly 1995).

La Conquista De La Pobreza Henry Hazlitt

Y particularmente, cómo éste permite reproducir jerarquías sociales entre personas y grupos basadas en nociones morales (y no materiales o estructurales). Particularmente, se da cuenta cómo este sector moraliza a las personas pobres y buscan educarlos en los valores de la propia cultura de la elite. Estudios internacionales como los de Parcel, Dufur y Cornell (2010) coinciden en afirmar que la pobreza material es un factor de riesgo para niñas y niños, ya que implica menor acceso a recursos educativos que apoyen el proceso de aprendizaje, como materiales y actividades educativas. Por su parte, Weiss y otros (2009) establecen que «padres, madres o cuidadores que viven en condiciones de pobreza o estrés económico experimentan más problemas de salud mental, que pueden limitar su habilidad para apoyar los estudios de niñas y niños e incrementar la probabilidad de uso de prácticas punitivas. También enfrentan más barreras logísticas para acercarse a la escuela como falta de transporte, falta de flexibilidad de tiempo diario y falta de tiempo para vacaciones». Iniciamos el presente ensayo preguntándonos por qué hasta ahora no se ha podido combatir la pobreza materials y económica en el mundo.

El valor esperado de la actividad legal depende del botín obtenido, la probabilidad de ser atrapado y el esfuerzo. Mientras más difícil sea delinquir y mayor la probabilidad de ser atrapado, bajará el valor esperado de la delincuencia y, por lo tanto, habrá menos crímenes, pero si aumenta el botín, mayor será el valor esperado y habrá más delincuencia. La encuesta Casen 2013 indica que, como sea que la midamos, la pobreza ha disminuido sistemáticamente desde 1990 a la fecha.

Es decir, la Democracia que acompaña la evolución de ambos fenómenos económicos y qué formas de redención cabe esperar de la misma. Resumiendo, la desigualdad, en teoría, atenta contra la productividad y, en consecuencia, debería tener un efecto negativo en el crecimiento económico. Al observar los países OCDE cuando tenían el mismo PIB per cápita que hoy tiene Chile, su salario mínimo era en promedio un 70% más alto que el mínimo nacional.

Luchar por combatir la pobreza económica es el mayor reto de las sociedades desarrolladas, subdesarroladas (y maldesarrolladas). Y este combate no se logra creando guetos ni construyendo murallas, sino rompiendo el gueto y la muralla principal que es el egoísmo. La pobreza como virtud implica no dejarse encadenar por los mecanismos de la sociedad consumista en la que ahora vivimos, que lejos de liberarnos nos esclaviza a las cosas. Vivimos en una sociedad donde el amor por las cosas (automóviles, teléfonos, artefactos tecnológicos, and so on.) es más fuerte e importante que el amor por la vida y por las personas. “El compre y tire” es el nuevo motor que impulsa a las sociedades actuales, y en este deseo compulsivo de posesión se nos va la vida personal, familiar y colectiva. Para tratar de demostrar cómo el cambio hacia una sociedad más justa y fraterna comienza con el cambio en uno mismo, que hemos llamado “conversión” al otro, hemos dividido nuestro trabajo en tres apartados.

teoria de la pobreza

La propuesta de constitucionalización de la subsidiariedad me recordó esta segunda cara del malthusianismo. El recelo hacia lo estatal; la exaltación de las libertades, de las responsabilidades individuales (el trabajo, el mérito y el éxito individual) y de la cooperación (inter)individual y grupal, son distintivas de ella. ¿Para qué robustecer al Estado si es un elefante mientras que el mercado es ágil como una gacela? Es importante que el gobierno use los datos existentes sobre los rendimientos escolares para hacer una conclusión informada de cómo mejorar el sistema educativo. Y continúan su explicación enumerando los factores intraescolares como el pobre rendimiento académico, la repitencia, el ausentismo y los problemas disciplinarios o conductuales que se asocian con mayores probabilidades de abandono escolar según la amplia evidencia empírica existente.

La brecha que separa a ricos de pobres es cada vez mayor a pesar de las buenas intenciones de varios organismos internacionales. En el transcurso de nuestro trabajo hemos analizado que a la base de le economía no deben situarse intereses políticos o personales, sino una preocupación ética y social por el bienestar del otro, que tome en cuenta su dignidad. Hemos hablado de dos formas distintas y hasta opuestas de entender la pobreza, sea como problema o sea como virtud. El discurso moralizador de la pobreza no solo es dominante en sectores de mayor poder en nuestra sociedad. Este es un discurso que se ha expandido y que se ha instalado en las políticas públicas, en las prácticas de expertos, y en las relaciones sociales cotidianas. Esta ideología subyace, al menos en parte, a políticas sociales que condicionan algunas entregas de beneficios sobre la base de cumplimiento de ‘compromisos’ (por ejemplo, los ‘bonos por logros’ y ‘deberes’ del ex ‘Ingreso Ético Familiar’).

El objetivo de la presente reflexión es mostrar que la lucha contra la pobreza económica y materials, debe comenzar con un cambio de actitud individual que podemos llamar conversión o búsqueda de pobreza espiritual. Convertirnos al pobre no debe ser una opción política o religiosa entre otras más (una ideología política o una teología particular), sino que en esta conversión debemos encontrar el sentido mismo a nuestra existencia, y la posibilidad de vivir en una sociedad realmente justa y fraterna. En esta tarea, la CEPAL reunió un equipo de intelectuales de primer nivel, donde sobresalían personajes como su secretario ejecutivo Raúl Prebisch, Celso Furtado, Juan Noyola, Regino Boti, Jorge Ahumada, Aníbal Pinto Santa Cruz, Osvaldo Sunkel, Alex Ganz y José Antonio Mayobre, entre otros. En conclusión, la desigualdad tiene un efecto negativo en variables que afectan al crecimiento económico.

Una economía que surja, no de la razón, de los cálculos y de las estadísticas, sino de la pasión, de la compasión y más aún del amor por el otro (Nussbaum, 2014). La Convención sobre los derechos del niño/a ha sido ratificada por 196 Estados Parte de la Convención. Ha sido uno de los tratados sobre derechos humanos que más rápidamente ha sido ratificado y a la que más países se han adherido. Uno de los Estados que aún no ha ratificado la Convención, pero que ha expresado su intención de hacerlo, es Estados Unidos. Más estratégicamente, se ha utilizado activamente la tecnología de la información y las comunicaciones (TICs) para desarrollar contenidos y aplicaciones, ampliando la oferta educativa a través de los medios de comunicación, apoyando a niñas y niños para que sean capaces de continuar y disfrutar su proceso de aprendizaje.

El empresario que busca cumplir con su deber público u ‘optar por los pobres’, como decía Eliodoro Matte, también es considerado como caritativo, ya que no solo entrega oportunidades, sino que también puede fomentar la ética del trabajo entre sus trabajadores. Resumiendo, podemos decir que, si la economía hasta ahora no ha sabido responder a las expectativas humanas de construir una sociedad más equilibrada y justa, es porque ha estado fundada en una razón egoísta que sólo se ha preocupado por saciar el hambre del yo. Es necesario buscar un nuevo fundamento a la economía que tome en cuenta el hambre del otro.

Mi intención, mucho más modesta, es presentar algunos elementos de juicio a partir de lo que el análisis económico ha dicho sobre este fenómeno. Frente al argumento de que un impuesto a la riqueza provoca una salida de capitales hacia otros países en los que los inversores pueden conseguir mejores rentabilidades, el economista señala que las personas de alto patrimonio prefieren un país estable, en vez de arriesgarse a buscar retornos en países con ventajas tributarias, pero baja calificación de riesgo. En Chile y Latinoamérica hay niveles más altos de concentración de la riqueza porque en algunos sectores son muy pocos los actores competitivos, cube Luis Felipe López-Calva, director regional para América Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). En el grupo de los ultrarricos del Chile actual hallamos el caso de Julio Ponce Lerou, el exyerno de Pinochet que se convirtió en el mayor accionista de la empresa SQM (Soquimich), una de las mayores productoras de fertilizantes, yodo y litio a nivel global, tras la privatización de la firma. Los economistas dicen que la brecha de riqueza en la sociedad estadounidense es ahora la mayor desde la Edad Dorada de finales del siglo XIX, cuando el 10% más rico poseía aproximadamente las tres cuartas partes de la riqueza de la nación, y el 40% inferior prácticamente no tenía nada. William Darity, profesor de política pública en la Universidad de Duke, dijo que es “absurdo” pensar que una mayor riqueza para los ricos se traduce en mejores fortunas para todos los demás.