El (Gráfico 4) deja ver cómo incorporar una nueva dimensión acrecienta el porcentaje de población en situación de pobreza en 1,8 puntos porcentuales. Si bien no es comparable con años anteriores, entrega un resultado más cercano a la realidad, ya que esta es una variable de gran impacto en la calidad de vida de la población chilena. La pobreza multidimensional en 2015 se vio afectada principalmente de las dimensiones trabajo y seguridad social y educación (31,1 y 25,8% respectivamente).
“Teniendo los talentos, va a un colegio de mala calidad, con un estigma territorial, convive con pobreza. Esa diferencia, esa brecha, se considera injusta porque viola su principio de igualdad, porque no es lo mismo que puede lograr esa niña que otra que vive en un barrio privilegiado”. Violencia e historia de la desigualdad desde la Edad de Piedra hasta el siglo XXI, Walter Scheidel, Crítica, 2018, 624 páginas, $33.900. Si se le pregunta al común de la gente, hay gran desesperanza con la disaster de la pandemia. Pero aun así hay personas en toda América Latina que siguen luchando por otro mundo y lo vamos a conseguir.
Sin embargo, ni las desigualdades ni los estallidos sociales son nuevos en la historia de la humanidad. Este trabajo, luego de dar cuenta de algunos estudios sociales recientes en torno a las desigualdades que dañan a las personas y a las sociedades, realiza una aproximación teológica y magisterial a este drama, se hace cargo nuevamente de los valores evangélicos como la justicia y equidad. Termina ofreciendo algunas conclusiones o reflexiones finales que contribuyan al debate y al curso de la acción transformadora que demanda el presente. Si, como muchos investigadores han sugerido, la desigualdad en la generación de los padres afecta la movilidad en la generación de los hijos, entonces una estrategia relevante para promover la movilidad es reducir la desigualdad. Al reducir la desigualdad en la generación de los padres, los niños de familias pobres y ricas tendrán oportunidades más igualitarias para desarrollar su capital humano en términos de su salud, educación, etc. Desiguales destaca el rol que le cabe a la política pública en igualar el acceso a los servicios sociales, reducir la concentración del ingreso en el 1% más alto y romper el vínculo entre el dinero y la influencia en las decisiones públicas.
Según un estudio del Economic Policy Institute sobre niños y niñas de guardería del año 1998 y 2010, hay un hueco de desempeño entre los niños en el nivel socioeconómico más bajo y más alto que persisten entre ambas clases. Esto es importante porque las habilidades cognitivas y no cognitivas son importantes para el éxito en la escuela y en otros aspectos. Sin estos éxitos, no habrá buenas perspectivas económicas en el futuro lo que conduciría a una falta de movilidad social. Hemos evidenciado en este mismo medio ciertos aspectos de nuestra desigualdad económica que resultan fundamentales para tener un debate razonable dentro de la futura Convención Constitucional que se nos avecina.
Desde entonces la brecha de ingresos ha oscilado en distintos momentos, pero a la larga se ha mantenido bastante estable desde mediados del siglo XIX”, dijo el documento. Otro de los temas que representan una demanda que no se circunscribe solo a la movilización actual, sino que viene de mucho antes, es el que dice relación con la presencia de “los mismos de siempre” en la toma de decisiones, terminología popular que se refuerza con los datos del libro. Cociña manifiesta que “respecto de las autoridades políticas a nivel nacional, nuestros datos muestran que entre desigualdad global 1990 y 2016, siete de cada diez ministros o ministras, seis de cada diez senadores o senadoras y cuatro de cada diez diputados o diputadas, fueron a uno de 14 colegios de elite (todos de Santiago). En efecto, en Chile las personas que toman decisiones tienden a escogerse desde un subconjunto bastante reducido de la sociedad. Los mecanismos de reproducción de los segmentos de altos ingresos, particularmente mediante la educación, tienen mucho que ver con esto”. Es necesario invertir más en la educación pública, porque la desigualdad educativa en la mayor parte de los países es tremenda.
«La concept de la charla es hablar sobre la desigualdad en Chile, poner el problema en contexto, medirlo, ver cómo hemos evolucionado en el tiempo y también que es lo que puede hacer el estado para repararla o disminuirla. Los criterios de elección responden a la identificación con ciertas fracciones de la élite (por ejemplo, conservadores/ liberales, laicos/religiosos, asociados a un idioma y país, etc.), a las cuales las familias se sienten pertenecientes o a las que aspiran a pertenecer (Bellei, 2019). Estas son las micro distinciones dentro de la propia élite, es decir, el cierre social lateral, intraclase y no interclase.
Esta sección busca contextualizar el trabajo, dando una mirada global al país de estudio, Chile, presentando algunas de sus principales características sociodemográficas, contando un poco de su historia política y su evolución a nivel económico. Los Estados Partes que aceptaron las normas de la Convención deben convertir estas normas en una realidad para todas las niñas y niños en sus respectivos ordenamientos jurídicos de manera que no puedan contravenir o impedir el disfrute de estos derechos. Los gobiernos de manera periódica deben presentar informes sobre los progresos en el cumplimiento de todos los derechos. Para la efectividad de su cumplimiento, los derechos que no pueden ser cedidos en favor de otro/a, son de carácter universal desigualdad en la sociedad, ya que aplica para todos los niños y niñas, son indivisibles, ya que no puede solo aplicarse unos derechos y otros no, y no hay un derecho que sea más importante que el otro. La Asamblea General de la ONU al aprobar la Declaración Universal de Derechos Humanos en 1948 reconoce el derecho a las madres y niños/as a “cuidado y asistencias especiales”, así como “protección social”.
La cara entumecida de una niña en un recodo de La Pintana, población en la periferia, me da la clave. Son miles los jóvenes de ayer que hoy demandan pensiones dignas, sistema de salud universal. Son miles las mujeres que exigen que les devuelvan el derecho a huelga, ser dueñas de su cuerpo y del derecho al placer.
Asimismo, se aplica la misma metodología, pero para estudiar la convergencia de la desigualdad del ingreso regional. Se analiza el índice de Gini al inicio del período frente a la variación promedio anual del Gini. Se observa una pendiente negativa en ambos períodos, demostrando que las regiones que son más desiguales al comienzo, han sido capaces de reducir en mayor cuantía sus niveles de desigualdad (Gráfico thirteen, a y b). En ambos períodos de tiempo el Β es negativo y significativo al 95 y 99% respectivamente (siendo los Β -4,256 y -24,851). La región de La Araucanía, siendo la más desigual en el año 2009, no es la que más ha reducido sus niveles de desigualdad, pero se encuentra dentro de las tres mejores.
El resto tuvo un promedio de ganancias de unas tres cuartas partes, lo cual no es desdeñable, aunque dista mucho de los avances que han experimentado los estratos más altos”. El “capitalismo meritocrático liberal”, por su lado, con su organización basada en la democracia y el imperio de la ley, ha fomentado la innovación, la movilidad social y, en suma, el desarrollo económico. Pero la atenuación de dichos objetivos en las últimas décadas, o derechamente el incumplimiento de ellos, quitó brillo al modelo y no sería raro que en un futuro pierda influencia. Tanto la creación de una clase alta empeñada en perpetuarse como la polarización entre la élite y el resto de la sociedad constituyen las principales amenazas a la paz social y a la viabilidad del sistema a largo plazo. El país está conformado por 16 regiones5, siendo la capital nacional la ciudad de Santiago en la Región Metropolitana.
Es lamentable ver que a nivel de desigualdad del ingreso, medido a través del índice de Gini, índice 10/10 o índice 20/20, las regiones del sur suelen encontrarse en una posición desfavorecida versus las regiones nortinas. Por su parte, la Región Metropolitana, tiene el segundo mayor índice de Gini del país, posición casi invariante a lo largo del período estudiado. Se observa que las regiones más desiguales, son igualmente aquellas con menor PIB per cápita y menores índices de desarrollo. En Chile, el analfabetismo es cada vez menor (ver Gráfico 9), pasando de un 5,2% de la población de 15 años o más que no sabía leer ni escribir en 1990, a un 3,1% en 2015. En 1990 un 14,2% de la población rural era analfabeta y un 3,4% de la población urbana; asimismo, el 5,4% de las mujeres lo era, seguidas de cerca por un four,9% de los hombres. Para 2015 se observa un buen progreso en las personas del área rural, ya que un menor 7,8% no sabe leer ni escribir, así como un 3% de las personas de la ciudad; este año, hay un three,3% de mujeres analfabetas, seguidas muy de cerca por un 3% de los hombres.
«Nadie me convertirá en ciudadano de segunda clase en mi propio hogar», dice una afectada. «La arquitectura y el urbanismo están recuperando el papel político y social que habían tenido en otros momentos de cambio. Si no lo hace, la arquitectura quedará al margen del futuro», dice Montaner. En el seminario Desarrollo Capital Humano 2019, organizado en conjunto con OTIC Sofofa, Juan Manuel Santa Cruz abordó una de las principales demandas surgidas a partir de la crisis social, e instó a los asistentes a revisar la forma en que se relacionan con sus pares. La campaña Compartamos la Pega, bajo el lema “el trabajo de la casa y el cuidado de las personas es una labor de todas y todos”, se centra en la corresponsabilidad al inside de los hogares, con el fin de desnaturalizar el rol de la mujer en estos quehaceres. Con esto se mejora sustantivamente la protección que nuestro ordenamiento jurídico ofrece a las víctimas de violencia intrafamiliar. En segundo lugar se propuso un instrumento para “reconocer las lagunas previsionales vinculadas al trabajo de cuidado no remunerado”.