El coordinador indica el fortalecimiento de políticas públicas, por medio de acuerdos entre los estados y municipios para ampliar el acceso de la población a estos derechos. Marcela Ayub, coordinadora de la Superintendencia de Agua y Estudios Socioeconómicos de la Agencia Nacional de Aguas y Saneamiento Básico de Brasil (ANA), presentó informaciones estadísticas nacionales utilizadas para el monitoreo de las metas e indicadores del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6 – Aguas y Saneamiento. Ayub destacó que los avances del país en las políticas públicas del sector rindieron una indicación de la ONU como caso de éxito en la promoción del acceso common al agua y al saneamiento básico. La especialista contó cómo la crisis sanitaria de COVID-19 impactó la recopilación de datos y, posiblemente, nuevos avances. «Los vectores de este tipo prosperan en las zonas urbanas, donde el suministro de agua y el saneamiento inadecuados, así como la mala gestión del agua y de los residuos sólidos, ofrecen condiciones favorables para su reproducción».
Los ciudadanos y la sociedad en su conjunto pueden contribuir a la lucha contra la pobreza y la pobreza extrema a través de la participación en iniciativas de ayuda, el apoyo a políticas equitativas y la promoción de la conciencia pública sobre estos problemas. Mientras que a nivel nacional se redujo desde el 20,3% en 2017 a 16,9% en la última medición de la encuesta, a nivel rural alcanzo el 28%, en tanto en las capitales llegó a 15,5%. Una evolución que contrasta con lo ocurrido en el caso de la población urbana, ya que es el 19,3% y 8,6% en ambos indicadores, respectivamente. Estas, entre otras, son algunas de las causas que acaban originando situaciones de pobreza en el área urbana.
Impulsaremos la puesta en efecto de los acuerdos de libre comercio que han entrado en vigor, al negociar y nos emplearemos en negociar y suscribir con más países y regiones acuerdos, tanto de libre comercio como de inversión, de alto estándar. Se promoverá la incorporación al Acuerdo de Asociación de Economía Digital (DEPA) y al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP). Participará de forma integral y a fondo en la reforma de la OMC, e impeleremos la construcción de una economía mundial abierta, siempre en pos de dar mayores frutos de cooperación y coganancia que beneficien al pueblo de todos los países. Primero, promover la mejora cualitativa y estabilización cuantitativa del comercio exterior. China fortalecerá el apoyo ofrecido tanto por el crédito de importación y exportación como por el seguro crediticio a la exportación, optimizará los servicios en cuanto a la liquidación transfronteriza, a control de riesgos de tipos de cambio, and so on. Promoverá el desarrollo sano del comercio electrónico transfronterizo y otras nuevas modalidades operativas, expandirá activamente la importación de productos de alta calidad e implementará plenamente la lista negativa para el comercio transfronterizo de servicios.
Las carencias que sufren las personas para alcanzar una vida digna, bien sean de salud, educación o cualesquiera otras, son las mismas con independencia del lugar en que se produzcan. Sin embargo, es importante conocer las formas concretas en que se manifiestan a fin de diseñar las políticas adecuadas para superarlas. En las últimas décadas las situaciones de privación que padecen las personas han ido mostrando cada vez más formas diferenciadas según habitan en zonas urbanas o rurales.
O’Neill consideró la situación como un desafío, pero presentó soluciones optimistas para la cuestión. Cada día se hace más inquietante los registros con relación a la pobreza en el campo, independientemente que se haga referencia a la incontrolable obtención de recursos naturales, el descuido en la parte de la salud de las personas que viven en los espacios rurales, la inseguridad, entre otras cosas. Esto mencionado recién ha generado esa enorme emigración a zonas más óptimas que le permitan surgir o por lo menos poder sobrevivir. En el contexto de la distribución geográfica de la pobreza, la Pobreza Rural se refiere a la falta de recursos en áreas rurales, mientras que la Pobreza Urbana se refiere a la falta de recursos en áreas urbanas. Sin protección social, la población pobre es la más susceptible, especialmente las personas discapacitadas y las ancianas. Las mujeres rurales y los miembros de hogares encabezados por mujeres también tienen dificultades para mantener medios de vida funcionales ya que suelen ser víctimas de discriminación en el acceso a los recursos productivos como la tierra, los servicios de extensión tales como la formación técnica, y los mercados.
Se estima un mayor desarrollo coordinado de las zonas urbanas y rurales, la mejora constante del entorno empresarial y la expansión continua de la apertura de alto nivel al mundo exterior. Al exponer el embajador Niu Qingbao sobre las dos sesiones de la Asamblea Popular Nacional y la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, indicó además que “la economía china con desarrollo estable, de alta calidad y a largo plazo proporcionará una base sólida y un impulso sostenido para una cooperación de beneficio mutuo entre China y Chile”. O sea, es el modelo de ausencia de riqueza que se puede hallar en las zonas rurales. Esto debido a la ausencia de progreso en estos espacios y la ausencia de infraestructuras. De igual manera, las zonas rurales, al encontrarse dirigidas a labores de muy poca valoración agregada, manifiestan un grado más bajo de producción de rentas.
Vamos a comprometer a todos los miembros y mejorar este acceso”, destacó la diplomática. Joanna Esteves Mills, responsable técnica de Agua, Saneamiento, Higiene y Salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS), situó la cuestión como un problema global que se ve agravado por el cambio climático, la urbanización de las ciudades y los conflictos recientes. Mills dio ejemplos de estos efectos en todo el mundo, por ejemplo, en el caso de enfermedades erradicadas hace años y que han vuelto a ser objeto de atención mundial. Evento paralelo del GT de Desarrollo del G20 delineó estrategias para enfrentar la crisis global de acceso al agua y al saneamiento y combatir la pobreza y las desigualdades.
Se Impulsará con paso seguro la cooperación en proyectos importantes, se ejecutará una serie de pequeños proyectos benéficos vinculados a la vida del pueblo y se propulsará activamente la cooperación en los terrenos digital, ecológico, de la innovación, sanitario, turístico-cultural, del alivio de la pobreza, and so forth. En cuanto a los gastos no alimentarios, los productos que tuvieron más efectos en el gasto fueron los cuidados personales, educación, cultura y recreación para el ámbito rural, mientras en el urbano también fueron estos tres últimos, así como comunicaciones y servicios para vehículos. Pero el hambre urbana tiene otra dimensión más, porque no solo es hambre, sino mala nutrición. Hay familias que pasan hambre con niños obesos por el consumo de productos procesados y ultraprocesados, con exceso de grasas, de azúcares o de sal. A nivel global, tenemos suficientes reservas de cereales para alimentar a todo el mundo.
Si un niño no come antes de ir a la escuela, no es culpa de la madre porque es una obligación del Estado garantizar la alimentación. R. Según la FAO, hay fifty eight países en situación de emergencia alimentaria, sobre todo en África y Oriente Medio. Y el problema aquí es que, aunque un productor tenga acceso a la tierra, no consigue alimentar a su familia porque no tiene agua. “Tenemos la oportunidad en el G20 con la presidencia del gobierno brasileño de avanzar en el tema del saneamiento como una agenda global”, destacó. “Brasil es un país que ya avanzó mucho en el acceso al saneamiento básico, pero aún tenemos muchos desafíos, así como todos los países del G20. Actualmente, solo ocho países del mundo tienen acceso common al saneamiento básico, ninguno de ellos es miembro del G20.
La encuesta Casen 2020 también constata que la pobreza sigue siendo mayor en zonas rurales (13,82%) que en zonas urbanas (10,42%). Sin embargo, en comparación a años anteriores, la pobreza rural se redujo levemente (de 16,5% en 2017) y la urbana aumentó (de 7,4% en 2017). Estas cifras podrían crear la falsa sensación de que las zonas rurales no han resentido el impacto del COVID-19, pero, en realidad, nos obligan a poner más atención en las brechas territoriales que sufren estos lugares, una deuda pendiente e invisibilizada desde hace muchos años. Por lo tanto, muchas personas que habitan áreas rurales presentan un nivel de vida inferior al que presentan las áreas urbanas. La pobreza rural es un tipo de pobreza que se muestra con gran frecuencia en una gran cantidad de países. Especialmente se presenta en aquellos países que, por cuestiones distintas, presentan un menor desarrollo industrial y una mayor dependencia de sectores que se enmarcan dentro del sector primario.