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Asimetría, Poder Y Construcción De Género, ¿un Camino Para Conseguir Igualdad? Revista De Estudios Políticos Y Estratégicos

El programa entrega todo el material necesario a docentes y estudiantes para la realización de las clases de lenguaje, planificaciones, guía del estudiante, evaluaciones, material de apoyo y una amplia biblioteca de aula para cada nivel. La implementación del programa cuenta con un acompañamiento sistemático al aula para las y los docentes de las 17 salas de la comuna. Aporta con un sistema de tutorías en sala y un proceso de retroalimentación efectiva al profesorado, junto con ello, el análisis de datos cuantitativos y planes de acción para apoyar la correcta implementación y así potenciar aún más los aprendizajes de los y las estudiantes contextualizándonos a las necesidades y requerimientos de cada establecimiento. Para el proceso de medición 2016, los Resultados globales muestran efectivamente la brecha entre el IPS nacional y el local en Cabrero. Estas se dan principalmente en la dimensión fundamentos del bienestar y oportunidades, donde destaca la gran brecha en el tema de acceso a comunicaciones e información, el más crítico de los resultados. En marzo de 2019 se inicia una nueva medición del índice de progreso social de Cabrero, activándose nuevamente el Comité IPS en la Comuna.

En contraposición, aparece como una estrategia que persigue un horizonte mayor de seguridad social contra imprevistos y riesgos, promoviendo servicios públicos más amplios, en la idea de los estados de bienestar europeos (Dubet, 2011). Como se deja ver a la luz de estos estudios, el mérito no sólo puede anclarse en una trayectoria sociohistórica distinta, como refleja el caso de Chile en comparación con Europa y Norteamérica, sino también es empíricamente un concepto disputado, que puede adquirir diversas acepciones y emplearse con distintos propósitos según la posición de los individuos. Por cierto, esto no es patrimonio de Chile; también podría decirse lo mismo de su disputabilidad en países europeos o norteamericanos.

Las empresas deben ser cuidadosas a la hora de complementar y no socavar las iniciativas de protección social existentes por parte de los gobiernos. Reducir las desigualdades puede contribuir a los esfuerzos de consolidación de la paz (Meta 16), mejorar la condición de las mujeres (Objetivo 5) y fomentar un crecimiento económico más sólido y sostenible (Objetivo 8), que a su vez puede ayudar a reducir la pobreza (Objetivo 1), el hambre (objetivo 2) y la falta de acceso a la educación (objetivo 4). Todo esto como un paso en el reconocimiento de la importancia del género desigualdad social y educativa en américa latina como un asunto transversal que permita vivir plenamente en democracia y mejorar conscientemente como sociedades avanzadas. Aún en el caso que se prueben reformas tributarias agresivas y se cuente con la recaudación necesaria, la calidad de los servicios públicos puede no cambiar de forma significativa. Después de todo, contar con más recursos financieros, pero con la misma institucionalidad y la misma calidad de funcionarios (profesores y servicio de salud por ejemplo) podría no generar un cambio importante en el nivel de la calidad de los servicios prestados.

No se condujo técnicas con estudiantes debido a limitaciones prácticas de la investigación, lo cual es relevante de realizar en futuros estudios para comprender sus puntos de vista y experiencias directas sobre la diferencia y mezcla escolar. Hace cinco años, la medición del Banco Mundial catalogó a este país como uno de aquellos con ingresos más dispares del mundo. Hoy, entre las naciones de la OCDE, Chile presenta la mayor desigualdad económica (medida por el coeficiente Gini) y la cuarta con mayor pobreza relativa. El 1% de su población concentra aproximadamente el 30% de los ingresos nacionales, y el 0 desigualdades entre paises en un mundo globalizado,01% posea más de la décima parte de estos ingresos (López, Figueroa y Gutiérrez 2013). Una de las principales críticas que se le ha hecho a este ODS se relaciona con la forma en que este fue concebido. Si bien los 193 países resolvieron en conjunto los objetivos que esta Agenda 2030 contemplaría, aún así hay quienes abogaron por no incluir un apartado especialmente dedicado a las desigualdades al momento de las negociaciones, principalmente debido a que este implica, de una forma u otra, un problema redistributivo ( Donald, 2017; Oestreich, 2018 ).

Se observa en el (Gráfico 8) que en 1955, en promedio, los chilenos no alcanzaban a completar la enseñanza primaria (8 años), llegando a este nivel solo a partir de 1990. En 2014 el promedio fue de 9,eight años, por debajo de la educación obligatoria en el país (12 años) y de los años de escolaridad esperada de acuerdo con el PNUD (15,2 años para 2014). El país busca facilitar cada vez más el acceso a estudios superiores, de hecho la política pública pretende que a través de becas y créditos la educación esté al alcance de la población económicamente más weak. El informe económico de la OCDE (2013) concluye que el fuerte crecimiento de Chile ha traído consecuencias para el ecosistema, uno de ellos es el mayor gasto energético. Si bien existe la conciencia a nivel público y privado del costo medioambiental, los esfuerzos para cubrir las externalidades negativas, a través de nuevas tecnologías e impuestos energéticos, no han sido suficientes (OCDE, 2013).

Por ejemplo, en el caso del colegio Betterland, establecimiento con un 93% de vulnerabilidad, se contribuyó a que pudieran acceder a sus clases virtuales y a su red de apoyo en el colegio. Considerando que más del 80% de estos jóvenes estaban preocupado por su salud mental y la de su familia, ayudó mucho que pudieran tener un contacto directo entre los niños y los profesores, para aumentar la cercanía y la contención emocional. – En los últimos 4 años, Fundación Kodea con el programa Los Creadores ha logrado formar un ecosistema de más de 5.seven hundred participantes, considerando niños, niñas y docentes.

Este modelo tiene un impacto positivo porque permite abordar la empleabilidad y la inserción laboral en los procesos de integración de jóvenes infractores de ley. Además, se desarrollan pasantías laborales en las unidades, para contribuir en el desarrollo de experiencias formales, que son seguras, dirigidas y mediadas por profesionales competentes en áreas de desarrollo. En Los Héroes hemos desarrollado un exitoso proceso de transformación cultural, orientado en promover la diversidad, equidad de género e inclusión. En 2023 renovamos nuestra certificación en la Norma Chilena 3262 sobre Igualdad de Género y Conciliación de la vida laboral, familiar y private con la versión actualizada al 2021 y contamos con el reconocimiento del Ministerio de la Mujer y SernamEG a través del Sello Iguala-Conciliación. Por otra parte, en Equidad de Género, como adherente de los Principios para el Empoderamiento de las Mujeres (WEPs, por sus siglas en inglés) promovemos la igualdad entre mujeres y hombres en todas las áreas de gestión dentro del banco y también en la sociedad con iniciativas a favor del empoderamiento de las mujeres.

Por consiguiente, los dardos apuntaron al Estado y a la necesidad de regular el sistema de libre mercado que rigió en el país, a través de una adecuada legislación social que promoviera y asegurara el progreso y adelanto material de todos los sectores. Ahora bien, respecto de la acción pública que no fue analizada, la número 11 del informe en cuestión, sobre Política Migratoria Internacional, si bien en el reporte se indican algunos Memorándums de Entendimiento Binacional en materia Migratoria y Consular con algunos países de Latinoamérica, estos no son de carácter público. Además, si bien Chile ha demostrado un carácter propositivo en materias migratorias, por ejemplo, a través del Instructivo Presidencial “Lineamientos e Instrucciones para la Política Nacional Migratoria” (Gobierno de Chile, 2015), en este mismo se recalca la necesidad de una política pública y cuáles factores debiese considerar. Así, por la falta de un documento disponible que establezca una política pública en materia migratoria internacional ( De las Heras, 2016 ), y considerando que los documentos propuestos en el informe son de carácter privado, no es posible evaluarlos y, por lo tanto, no serán incluidos en esta investigación.

En este sentido, este indicador podría dar luces sobre la inclusión económica de las personas, pero no así de los aspectos sociales o políticos. O bien, la meta 10.three que busca garantizar la igualdad de oportunidades y reducir la desigualdad de resultados, tiene como indicador la “proporción de la población que declara haberse sentido personalmente discriminada o acosada en los últimos 12 meses por motivos de discriminación prohibidos por el derecho internacional de los derechos humanos”. Aquí, por ejemplo, existe la limitante de la subjetividad, es decir, que el sentimiento de discriminación por motivos prohibidos por el derecho internacional implica que la población está consciente de todos sus derechos y que puede reconocer fácil-mente cuando sufre algún tipo de exclusión.

desigualdades socioeconómicas ejemplos

Esto puede lograrse cambiando las estructuras de propiedad para incluir a las comunidades y los pequeños proveedores, o distribuyendo las ganancias por encima de cierto umbral a los fondos de beneficio comunitario y ambiental. Las empresas líderes también pueden identificar e incluir empresas en su cadena de valor que distribuyen mayor valor a los trabajadores y comunidades, incluidos los proveedores con acuerdos de participación en los beneficios con los trabajadores, modelos híbridos de propiedad que dan a los trabajadores o proveedores una parte del negocio o modelos de gobernanza que otorgan mayores beneficios. La dimensión temporal está determinada por el punto de vista de las reformas institucionales más recientes en España y Chile en torno al proceso político que conduce a las realidades actuales en términos de indicadores de igualdad de género. De esta forma, surge del análisis estructural un análisis interpretativo que da espacio a la revisión y reelaboración de las políticas públicas de igualdad de género desde una perspectiva crítica que contribuye a la disminución y deconstrucción de las desigualdades existentes en el ámbito abordado por el estudio. Desde el lado de la igualdad de condiciones, posiciones o resultados, muchas ideas empiezan a prosperar, aunque usualmente sin reconocer explícitamente que lo que están haciendo en realidad no es favorecer el mérito ni una adecuada competencia, sino establecer posiciones básicas para resguardar la dignidad de las personas.

Un dato elocuente en relación a la importancia de la desigualdad nacional es el porcentaje del whole de los ingresos que perciben las personas que se encuentran al tope de la distribución. La relevancia viene dada porque son precisamente estas personas que concentran altos niveles de ingresos, quienes adicionalmente ejercen una influencia importante en las decisiones y en el diseño de políticas que finalmente los terminan favoreciendo a ellos mismos. Para reducir la resistente desigualdad, son necesarias más políticas distributivas, junto con las redistributivas, que se preocupen a priori de la generación del ingreso. Las políticas distributivas, en el largo plazo, permitirán reducir el gasto social enfocado en los más pobres, quienes con mayores oportunidades serán capaces, por sí mismos, de guiar su desarrollo.

Cabe notar que, tanto en los colegios particulares subvencionados como en los particulares pagados, las mujeres muestran un desempeño superior a los hombres, de un 7% y 9% respectivamente”. Este artículo es parte del proyecto CIPER/Académico, una iniciativa de CIPER que busca ser un puente entre la academia y el debate público, cumpliendo con uno de los objetivos fundacionales que inspiran a nuestro medio. 20Lo no informado corresponde a especialistas que se desempeñan exclusivamente en el sector privado y son un 19% del total. 9Estos datos están validados por el Banco Mundial, ya que en su Base de Datos oficial se utilizan los mismos datos aportados por el Banco Central de Chile. Mac Clure y Calvo (2013) proponen una división administrativa basada en el actual estado del proceso de urbanización. 1 La tarea de recopilación de datos no fue fácil, sobre todo al querer abordar el largo plazo, sin embargo, se debe agradecer a las distintas instituciones que cooperaron entregando información a través del Portal de Transparencia del Estado.

Las unidades producidas fueron distribuidas de manera gratuita por private de CCU a más de 60 mil pequeños comercios -almacenes, minimarket y botillerías de barrio- a lo largo de Chile, como una forma de aportar a la seguridad de los locatarios y sus clientes. El resto de las unidades fueron donadas al Ministerio de Salud, para ser entregadas al personal de salud en hospitales y centros de atención en el país, y a la Intendencia de la Región Metropolitana, para la protección de funcionarios municipales durante el plebiscito de octubre. CCU, a través de sus marcas cerveza Cristal y cerveza Andina, dispusieron de un vuelo humanitario para repatriar a ciudadanos chilenos y colombianos, y así pudieran retornar a sus países de origen y reencontrarse con sus familias en medio de la emergencia sanitaria por COVID-19. El “Vuelo humanitario Chile-Colombia” fue realizado con la coordinación de las Cancillerías de ambos países, se inició en Santiago, donde 160 colombianos que llevaban semanas sin poder viajar a su tierra natal abordaron un avión que los llevó hasta Bogotá, donde fueron recibidos por las autoridades locales, para organizar el retorno a sus respectivos hogares. No existe una diferencia significativa en la incidencia de la pobreza la población, respecto a la de los últimos three años. Entendiendo esto, hace cuatro años en Fundación SURA decidimos realizar una alianza de colaboración con Belén Educa para desarrollar el “Programa de Tutorías” para que los colaboradores de nuestras filiales pudieran entregar orientación personalizada a estudiantes de IV medio, en torno a sus inquietudes personales, académicas y de proyecciones laborales.

Estudio De Prodemu Arrojó Importantes Desigualdades De Género Y Socioeconómicas Post Pandemia En La Araucanía

Sin embargo, al medir el flujo de viajes al trabajo, muchas de estas comunas resultan estar integradas a los mercados de trabajo de ciudades o centros urbanos menores, sin formar parte de estas urbes pero manteniendo una relación de interdependencia. En este artículo proponemos una representación cuantitativa de los territorios del país a un nivel subregional, basada en el estado actual del proceso de urbanización. La urbanización constituye un proceso de larga duración, que en Chile y otros países de la región se ha prolongado duran temás de dos siglos. En la actualidad, Chile es un país altamente urbanizado, por encima del promedio de los países integrantes de la OECD (OECD2009). El país se ve afectado por la urbanización de la economía en todo el mundo y el papel predominante de las grandes ciudades en la globalización, lo que acarrea como consecuencia estructural la coexistencia de territorios subnacionales prósperos con territorios de menores ventajas comparativas en la dinámica global (De Mattos 1998, 2009). Así, podríamos sostener que las desigualdades sociales vinculadas al modelo económico dominante incluyen desigualdades territoriales que son características del actual proceso de urbanización.

La posibilidad que ha dado la globalización de conocer nuevas realidades ayuda a que la región Latinoamericana y del Caribe se conviertan en un conjunto de centros urbanos y regionales más interconectados. A través del urbanismo táctico, también es posible entregar solución a las problemáticas de falta de planificación y de desigualdad territorial que presenta la ciudad de Santiago; buscando reivindicar, reconfigurar, repensar y rehacer las ciudades, democratizando los espacios públicos y transformando los sitios eriazos o abandonados desde la participación ciudadana. [3] La Encuesta de Presupuestos Familiares VIII (EPF VIII) consiste en el estudio de sixty one comunas a nivel nacional que obtiene promedios de cuanto ingresa y cuanto gastan los hogares mensualmente. Para este estudio en explicit, se usó el cuadro 6E de los resultados estadísticos informados por el INE. Para nuestro estudio, a los promedios de los hogares por quintil de ingresos del Gran Santiago agregamos el costo promedio del arriendo de vivienda por comuna para lograr una mejor identificación de cual es el dinero mínimo por comuna que se necesita para subsistir. Lamentablemente, como en muchos datos en Chile, la representación estadística de la EPF VIII no se diseña para nivel comunal, por lo que el promedio del gasto no referido a vivienda es igual para Las Condes que para La Pintana.

En los años recientes, Chile se ha visto remecido por dos importantes crisis, de carácter social (revuelta octubre de 2019) y sanitario (pandemia Covid-19). Sumado a un escenario socioeconómico inédito en las últimas décadas, el impacto de estas contingencias en la sociedad chilena ha profundizado las múltiples desigualdades traídas por el modelo económico neoliberal en el ámbito educativo, de género, étnico, cultural, laboral, territorial, por mencionar algunos. Este escenario de disaster, a su vez, pone en el centro del debate el estado actual de la cohesión social y sus posibles proyecciones de fortalecimiento y/o reformulación, tomando en consideración el inicio de un proceso constituyente en el país que asegure la promoción de un modelo de desarrollo basado en los principios de justicia, participación y democracia. En Chile, la segregación residencial se ha potenciado en las últimas décadas, en gran medida por una política pública que relegó las viviendas sociales a zonas con bajos recursos urbanos. En otras palabras, las familias con mayores carencias socioeconómicas fueron concentradas territorialmente en sectores carentes de servicios, recursos y oportunidades. Esto generó nuevas barreras para la inclusión social y para la superación de la vulnerabilidad de dichas familias.

Más allá de los territorios vinculados a ciudades grandes o intermedias, se observa la presencia de un significativo número de comunas con centros urbanos al menos de tamaño menor que se encuentran interrelacionadas con otras comunas, abarcando a eight conglomerados con centros urbanos menores y un 3% de la población del país. Aparte de las comunas que conforman esos conglomerados, muchas comunas se encuentran desvinculadas de otras, distinguiéndose las 46 que cuentan con un centro urbano y las aún más numerosas que carecen de un centro urbano menor, sumando ambas un 17% de los habitantes del país. En otro extremo en cuanto a baja densidad poblacional, se encuentran los municipios que carecen de una entidad o localidad de al menos 10mil habitantes. En su mayor parte corresponden a las comunas con mayor grado de aislamiento del país según criterios físicos, demográficos, de acceso a servicios públicos, económicos y político-administrativos, de acuerdo con un estudio del Instituto de Geografía de la Universidad Católica de Chile (SUBDERE 2008).

desigualdades socio territoriales

Esta concept podría sustentarse en el modelo de corazones de barrios que ha estado desarrollando la Corporación Ciudades[15]. Según un estudio del COES (2018), la mayor cantidad de conflictos sociales por habitante se producen en las regiones donde el índice de desigualdad es igual o superior al promedio nacional. Según el cálculo exploratorio propuesto por los autores, y considerando el carácter multidimensional de los orígenes del conflicto social, “reducir la desigualdad de Chile de zero,49 a zero,43 (GINI) podría significar una reducción de cerca de 18% en los conflictos a nivel nacional”. En cuanto a trabajo multidisciplinario y transversal con el resto de los investigadores del Centro, esta línea de investigación estudiará, entre otros temas, las desigualdades reales y percibidas, y cómo distintas formas de desigualdad impactan en los valores y actitudes que motivan el conflicto y la cohesión social. También se profundizará el estudio de la segregación territorial y educacional, y su impacto en la estructura socioeconómica existente. Desde una perspectiva metodológica, mientras mayor sea la coherencia o similitud y menor la disparidad de las áreas dentro de un territorio o tipo de territorios, mayor sería la heterogeneidad esperada entre las áreas de territorios o tipos de territorios delimitados, respecto de aspectos o variables específicas (Cörvers, Hensen, Bongaerts 2009).

Esto permite distinguir, en primer lugar, a las grandes ciudades de Santiago, Concepción y Valparaíso, cada una de las cuales abarca varias comunas. En segundo lugar, las ciudades intermedias que en su mayor parte consisten en una sola comuna y en algunos casos dos municipios. Teniendo como referencia que las desigualdades sociales en Chile tienen un carácter multidimensional incluyendo aspectos objetivos y subjetivos (Barozet 2008), una alternativa consiste en delimitar tantos conjuntos territoriales como objetos específicos de estudio. Sin embargo, estas variadas definiciones dificultan realizar comparaciones entre una dimensión y otra, así como disponer de una base común para el análisis de uno u otro aspecto en specific. El estudio de las desigualdades sociales en el territorio se vería beneficiado por una clasificación de territorios a una escala intermedia entre el nivel regional y el exclusivamente comunal. Propendiendo a estudiar las desigualdades de ingresos a una escala subnacional más pequeña, se han desarrollado estudios econométricos que consideran a las comunas del país como unidad básica.

Para reducir los transportes diarios desde diversas comunas hacia sectores de oportunidades en la ciudad, se deben desarrollar sub-centralidades que permitan evitar que las personas deban desplazarse largas distancias para llegar a centros de trabajo, servicios, ocio y consumo. Estos subcentros deberían ser espacios de gran calidad urbanística, que aumentarán el valor del entorno inmediato y la habitabilidad de los barrios. Para esto, es vital que se trabaje con las comunidades para definir donde existen subcentralidades latentes y luego promover su consolidación. Deberían adecuarse a las morfologías y escalas de cada comuna, junto con identificar las principales funciones que falten. En Santiago, las actividades laborales y servicios ocurren principalmente cerca de la línea 1 de Metro, donde se concentra el mayor valor de suelo y el precio de la vivienda es el más alto de la nación.

En este artículo, por el contrario, asumimos que el trabajo de las personas y en consecuencia sus ingresos, son centrales para describir su integración al territorio. Además, adoptamos como nuestra la premisa de que las ciudades desempeñan un papel clave en el ordenamiento actual de los territorios en un país como Chile, ofreciendo a sus habitantes un mercado de trabajo dentro de sus límites urbanos. Esta dinámica cada vez mayor, conduce a definir territorios que agrupan municipios, reconociendo que las ciudades constituyen una entidad geográfica con un significativo núcleo poblacional, a las que se vinculan comunas adyacentes que tienen un alto grado de integración con ese centro.

De este modo, la segregación residencial se convirtió en una de las mayores muestras de la desigualdad en Chile, en muchos aspectos más problemática (incluso) que la actual desigualdad económica. En la oportunidad, la socióloga presentó evidencia sobre que en la zona norte del país se marca preocupantemente mayores niveles en relación a estigmas, percepción de criminalidad y seguridad, entre otros. “Uno de cada cuatro consultados percibe estigma hacia su lugar de residencia, eso no debiera dejar a nadie impávido y deberíamos preocuparnos por qué significa eso”, comentó.

Como consecuencia, la calidad del espacio urbano de las comunas empezó a variar de acuerdo a esa segmentación. En Las Condes, por ejemplo, se dificulta construir con calidades disminuidas porque los clientes que pueden pagar esa vivienda no lo aceptarían; pero los clientes de comunas más pobres, o aquellos que compran para arrendar, son mucho más flexibles con la calidad de los espacios. Los primeros solo consideran su propia capacidad de pago, mientras que los que invierten para arrendar se interesan por la rentabilidad únicamente, sin importar si hay buena arquitectura o calidad del espacio público en el entorno inmediato. En cuarto lugar, la medida del intercambio de empleos entre dos comunas o áreas es definida como el flujo equivalente a la suma de quienes conmutan entre dos comunas, dividida por la cantidad de ocupados en la comuna más pequeña. En comunas que se sitúan fuera de las grandes ciudades y de las ciudades intermedias, los viajes diarios con motivos de trabajo son también importantes, proporcionando un indicador para delimitar territorialmente los mercados laborales.

Por una parte, se propone comprender diversos (nuevos y viejos) mecanismos, instituciones y estrategias de producción, acaparamiento, consumo y distribución de recursos valiosos para mantener o mejorar la posición en la estructura social en los países de la región (en el ámbito ocupacional, escolar, residencial, de consumo, simbólico, etc.). Asimismo, la línea busca posicionar una comprensión de la desigualdad desde el ámbito de la experiencia subjetiva, el ámbito de las interacciones en la vida cotidiana, así como también desde el espacio de las estructuras económicas, políticas y culturales que también permiten su reducción o perpetúan su reproducción. Esta línea tiene como objetivo reflexionar sobre los usos del espacio de la ciudad, las prácticas y estrategias de movilidad y las nuevas formas de habitar en el marco de crecientes transformaciones urbanas y regionales. Se centra, además, en las nuevas formas de ciudadanía que emergen en contextos de desigualdad y precariedad, tanto de la infraestructura y servicios urbanos como de los espacios residenciales. En specific desigualdad y pandemia se interroga respecto de nuevas (o renovadas) reflexiones teóricas, metodológicas y analíticas para remirar procesos y problemáticas urbanas de larga data, pero de permanente transformación, en función de los diversos contextos socioespaciales de la región. En este sentido, la planificación urbana impacta tanto en la distribución del suelo, como en la dotación de áreas verdes.

La metodología utilizada en este artículo para definir territorios considera el criterio demográfico habitualmente empleado de medir variables como la cantidad de habitantes y densidad de los lugares poblados, distinguiendo centros urbanos de diverso tamaño y otras áreas. Entre otras problemáticas que intentan confrontar las posturas desigualdad social y politica de académicos, estudiantes, comunidades, organizaciones no comunitarias y a todos aquellos que apuestan por una región más equitativa. Los fenómenos migratorios masivos hacia los centros urbanos comienzan tras la Revolución Industrial, específicamente por la oferta económica y las nuevas posibilidades que la ciudad representaba.

La desigualdad de áreas verdes por comunas en el Gran Santiago es gigantesca, en tanto metros cuadrados, calidad y cantidad. Mientras que en Las Condes y Providencia se tiene más de un 70% de vegetación, Lo Espejo y Renca cuentan con una cantidad menor al 30% (Fundación Mi Parque, 2017). La distribución de áreas verdes replica casi con exactitud el mapa socioeconómico de la ciudad, existiendo una correlación entre el ingreso familiar y el estándar de áreas verdes. Una de ellas ­es la desigualdad residencial, es decir, la inequitativa distribución territorial de infraestrucutra pública, servicios, empleos, transporte, espacios ciudadanos, establecimientos de seguridad y otros recursos que contribuyen a mejorar la calidad de vida en un barrio y a aumentar las oportunidades de bienestar en su población. Según dichos estudios, para ciudades de más de 100 mil habitantes –como lo es Talca- parecen gozar de una situación bastante más positiva en términos de conflicto y cohesión.

Cuaderno De Investigación N°55: La Desigualdad Salarial Entre Hombres Y Mujeres: Alcances Y Limitaciones De La Ley N° 20 348 Para Avanzar En Justicia De Género Publicaciones

La Asamblea General de la ONU al aprobar la Declaración Universal de Derechos Humanos en 1948 reconoce el derecho a las madres y niños/as a “cuidado y asistencias especiales”, así como “protección social”. En los años sucesivos, la ONU exhorta a los Estados a velar por los niños en las situaciones de vulnerabilidad por emergencias y conflictos. En 1989, tras 10 años de negociaciones, se aprueba la Convención sobre los Derechos del Niño, que vincula a los Estados Partes a cumplir las normas de este tratado Internacional. Más estratégicamente, se ha utilizado activamente la tecnología de la información y las comunicaciones (TICs) para desarrollar contenidos y aplicaciones, ampliando la oferta educativa a través de los medios de comunicación, apoyando a niñas y niños para que sean capaces de continuar y disfrutar su proceso de aprendizaje. Adicionalmente, se provee acceso a actividades extracurriculares en áreas de ciencias desde la robótica, artes desde la creación cinematográfica y al desarrollo socioemocional de forma específica y transversal en cada programa. Mientras que las tasas de educación y alfabetización están aumentando en todo el mundo, no queda claro si se está disminuyendo la desigualdad educativa.

Al momento de aceptar la publicación de sus artículos, los autores deberán formalizar la cesión de derechos de autor a EURE, según las condiciones establecidas por la Revista. Si bien la historia muestra que el sistema de mercado o capitalista ha sido una máquina de crecimiento económico, también propicia procesos de concentración de la riqueza, por lo que se requiere la acción distributiva de los gobiernos. Conocer los derechos de las niñas y niños nos sensibiliza y nos hace responsable de su cumplimiento. Estos Derechos se crean para buscar el adecuado desarrollo de la infancia, la cooperación internacional en esta materia y que los derechos se apliquen de manera international.

El galardón consiste en un diploma, una medalla recordatoria y un monto de dinero que es aportado por la comunidad médica. En esta ocasión, el jurado del Premio estuvo conformado por el Dr. Eghon Guzmán, Past President de la Asociación de Sociedades Científicas Médicas de Chile (ASOCIMED); el Dr. Rodolfo Armas, Past President de la Academia Chilena de Medicina; el Dr. Patricio Meza, presidente del Colegio Médico de Chile; la Dra. Patricia Muñoz, Past President de la Asociación de Facultades de Medicina de Chile (ASOFAMECH); el Dr. Carlos Tapia, presidente de la Sociedad Chilena de Otorrinolaringología (SOCHIORL); el Dr. Julio Urrutia, Past President de la Sociedad Chilena de Ortopedia y Traumatología (SCHOT); y el Dr. Vicente Valdivieso, Premio Nacional de Medicina 2020. El documento, publicado en diciembre pasado, analiza la situación de hombres y mujeres a partir de estadísticas desagregadas por sexo y de indicadores que permiten visualizar las diferencias y desigualdades de género, según distintas variables, todo con información a junio de 2022. Y para esto, seguir en la senda de evaluar con celo los cerca de seven-hundred contra la pobreza programas estatales vigentes, cerrar los que no llegan a las personas y hacer que esos recursos vayan directamente a los hogares de menores ingresos.

Los libros de historia han establecido como fecha probable el 8 de marzo de 1857 como el día en que cientos de mujeres de la industria textil en Nueva York marcharon por los barrios adinerados de la ciudad contra las precarias condiciones en las que trabajaban. En el caso de las y los nuevos pensionados, las mujeres anotaron una densidad promedio de fifty five,5% y los hombres de 65%, con una brecha promedio por sexo de 9,5%. Respecto de la primera pensión definitiva autofinanciada de los nuevos pensionados, la brecha del monto promedio fue de 62,3%. En estos indicadores habría incidido el efecto disuasivo de las restricciones para realizar el trámite de pensión en contexto de la pandemia, así como el mayor impacto que tiene para las mujeres el agotamiento de los saldos acumulados después de los retiros de fondos previsionales, generándose como resultado cambios relevantes en la composición y características de las nuevas pensionadas. Las desigualdades sociales contribuyen a las desigualdades educativas porque restringen la habilidad cognitiva y no cognitiva.

El proyecto para el Fortalecimiento de las Universidades Estatales culminó en junio de 2023, consiguiendo importantes logros en términos de mejoras en la calidad y equidad, pese al difícil contexto como resultado de la pandemia. La deserción en el tercer año entre los estudiantes más vulnerables se redujo en casi 10%, pasando del 36,6 por ciento en 2018 al 26.eight por ciento en 2022. También aumentó la cantidad de proyectos de investigación adjudicados por estas universidades y la cantidad de profesores con doctorado. El Programa para una Cobertura de Salud Primaria Universal y Resiliente mejorará el acceso de la población a servicios sanitarios de calidad, a través de innovadoras medidas orientadas a incrementar la accesibilidad, resiliencia y eficiencia de la atención primaria, que contribuyan a consolidarla como base del sistema de prestación de servicios de salud.

desigualdad 2022

Pero al igual que la OIT establece como hito del movimiento femenino en Estados Unidos la lucha por mejores condiciones de trabajo y derechos similares a los de los hombres. Los registros de la ONU señalan que en 1848, indignadas por la prohibición que impedía a las mujeres hablar en una convención contra la esclavitud, las estadounidenses Elizabeth Cady Stanton y Lucretia Mott congregaron a cientos de personas en la primera convención nacional por los derechos de las mujeres, también en Nueva York. Respecto de los saldos acumulados, a junio de 2020 las mujeres registran un saldo promedio de 663 UF, en tanto que el de los hombres es de 1.842 UF, lo que indica una brecha de -64,0%. En esto incide, además de las densidades de cotizaciones, el período de acumulación de ahorros, a su vez, determinado por las diferencias en las edades legales de jubilación por sexo (60 años para las mujeres y 65 años para los hombres), lo cual resulta en un menor período de acumulación en el caso de las mujeres. El 14 de enero de 1949 se promulgó en Chile la ley que permite a las mujeres participar en las diversas elecciones políticas.

Entre los principales temas abordados destacan la distribución por género de los cotizantes tanto en el sistema actual como en el antiguo; y un detallado análisis sobre los años de cotizaciones de mujeres y hombres, así como los montos recibidos por concepto de pensiones de vejez y de seguro de cesantía. La disaster sanitaria y económica en el país ha castigado con fuerza la participación laboral femenina, acentuando aún más la brecha previsional en desmedro de las mujeres. Resultado de esto es que, por ejemplo, en materia de densidad de cotizaciones se observan diferencias significativas, ya que mientras las mujeres alcanzaron una densidad de forty seven,7%, en los hombres llegó a fifty eight,1%. Si bien en ambos casos los datos son algo mejores a los observados en 2020, cuanto anotaron 45,9% y fifty six,3%, respectivamente, las mujeres se concentran en los tramos de bajas densidades de cotización, mientras que una mayor cantidad de hombres se concentra en los tramos más altos. Dado que este es uno de los factores determinantes del nivel de pensiones, las diferencias por sexo incidirán también en las brechas de los montos de pensión que estas alcanzan.

De hecho, trabajó por más de 20 años para que el Ministerio de Salud implementara -en el Programa de Pesquisa Neonatal para esas dos enfermedades. Además, entre 1976 y 1993, Colombo impulsó el Laboratorio de Genética y Enfermedades Metabólicas del Instituto de la Universidad de Chile (INTA). Posteriormente, se trasladó a Valparaíso, donde se desempañó como jefa del Laboratorio de Enfermedades Metabólicas del Hospital Dr. Carlos Van Buren hasta 2019, año en que se retiró. En su destacada trayectoria ha recibido numerosas becas y distinciones como la Beca de la Fundación Ford; la Beca British Council; el Premio Excelencia Académica, otorgado por la Sociedad Chilena de Pediatría, y la condecoración del Estado de Chile «Orden de la Cruz del Sur», en la Categoría Gran Cruz, por su contribución al desarrollo de investigaciones en el ámbito de la salud.

Una baja en los indicadores de pobreza por ingresos y de extrema pobreza en la región arrojó la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen), que entre el 2 de noviembre de 2022 y el 2 de febrero de 2023 llegó a 2.798 hogares en la zona. Este marco amplió la muestra a 335 comunas e incluyó la dimensión socioeconómica en el proceso de estratificación territorial. La encuesta Casen tiene representatividad a nivel nacional, por zonas geográficas urbana y rural, y también regional, y no está diseñada para tener representatividad a nivel comunal.

Una desventaja permanente en los ámbitos social, económico, laboral, jurídico e incluso en lo acquainted. Es así como en octubre de 2017, cuando se dieron a conocer en Estados Unidos las denuncias por acoso sexual en contra el productor de cine Harvey Weinstein, la actriz Alyssa Milano (¿Quién manda a quién?) publicó su propia historia en twitter e invitó a las mujeres a hablar del tema, utilizando el hashtag MeToo (#MeToo). De este modo nació el movimiento que ha sacado a la luz diversos abusos sufridos por mujeres, no sólo del mundo causas de la desigualdad social en américa latina del espectáculo, y no sólo en el país del norte, sino del mundo entero. Respecto de las solicitudes para acceder a los beneficios del seguro de cesantía, la mayor parte de las solicitudes aprobadas en el caso de las mujeres fue con cargo a la Cuenta Individual de Cesantía (CIC), mientras que en los hombres con cargo al Fondo de Cesantía Solidario (FCS). Lo anterior es parte del análisis que contiene el Informe de Género sobre el Sistema de Pensiones y el Seguro de Cesantía 2021 publicado esta mañana por la Superintendencia de Pensiones (SP).

Por otro lado, se critica la mala relación que existe entre sus metas y los indicadores propuestos (Donald & Lusiani, 2016). Como se ve en la Tabla 2, no todas las metas son cuantificables y, por consiguiente, de difícil monitoreo sin los indicadores adecuados. Por ejemplo, la meta 10.2 sobre promover la inclusión, tiene como indicador “Proporción de personas que viven por debajo del 50% de la mediana de los ingresos, desglosada por sexo, edad y personas con discapacidad”.

Ha sido un periodo difícil para el país y como Gobierno hemos respondido a los desafíos que nos impuso la recuperación post pandemia y el alza de la inflación. No somos complacientes y tenemos un compromiso con el bienestar de las familias y el desarrollo del país, por lo que seguiremos trabajando con fuerza, implementando medidas y acciones, tal como lo hemos hecho hasta ahora, que permitan avanzar en derechos y garantías sociales, mejorando la calidad de vida de las personas”. En ese contexto, en septiembre de 2018 la Superintendencia dio a conocer el Informe de Género sobre el Sistema de Pensiones y Seguro de Cesantía, el primero de su tipo realizado por una institución pública y que será elaborado todos los años.

En 2022, con respecto a 2020, en general la distribución del ingreso mejora en los diversos tipos de mediciones de desigualdad. A poco más de cuatro meses de asumir el presidente Gabriel Boric, la promesa de construir un nuevo pacto social sigue en deuda. Había algarabía en los miles de rostros y la esperanza de que se daban los primeros pasos en un camino por construir. La cara entumecida de una niña en un recodo de La Pintana, población en la periferia, me da la clave.

Durante más de seventy five años, hemos trabajado en conjunto en soluciones innovadoras para desafíos complejos, contribuyendo al progreso de Chile y de otros países que enfrentan retos de desarrollo similares. Otra crítica que ha recibido este objetivo tiene que ver con que no cuenta con un organismo temático o institución a nivel internacional para dirigir acciones en pro de este mismo, como tampoco para financiarlo ( Donald, 2017). Por lo tanto, se corre el gran riesgo de quedar rezagado al no existir muchas herramientas a nivel internacional para abordarlo (Donald & Lusiani, 2016). Además, esto permite que este ODS quede vulnerable a las interpretaciones u obstaculizaciones de otras instituciones ( Donald, 2017). Ahora bien, la desigualdad de resultados, de acuerdo a Atkinson (2015), tiene que ver con aquello que los individuos logran a pesar de sus circunstancias. El economista establece tres razones importantes para considerar esta faceta de la desigualdad, aún asumiendo que se ha establecido igualdad de oportunidades en primer lugar.

La Salud Pública Desde La Perspectiva De Género Y Clase Social

En aquel entonces, la preocupación central de los analistas y los gobernantes era la cuestión del desarrollo capitalista. Este artículo recupera someramente este contexto histórico, para presentar la manera en que los analistas de la época discutieron e interpretaron la relación entre (lo que ellos consideran que era) la dimensión central de las desigualdades sociales –la clase social– y otras dimensiones y divisiones sociales, sobre todo el género, la raza y la etnicidad. La sección ultimate retoma estas discusiones fundacionales como punto de partida para debatir las conceptualizaciones contemporáneas de los vínculos en tres desigualdades y diferencias.

desigualdad entre clases sociales

Así, las clases de Rutinas No manuales son de una importancia cuantitativa similar a las clases de Servicios en las grandes ciudades, mientras que tienen un marcado predominio respecto de estas últimas en las ciudades intermedias y los restantes tipos de territorios. Un primer grupo de ocupaciones corresponde a la clase de Servicios, cuyo estrato alto podemos considerar como la clase media-alta12. Este estrato está integrado predominantemente por profesionales y técnicos de nivel superior contratados tanto en el sector privado como público, ejecutivos de empresas y funcionarios con cargos directivos en el Estado. En un escalón más abajo, la clase de Servicios Baja está compuesta por profesores, profesionales de servicios administrativos, técnicos con formación superior, profesionales de nivel medio de la salud y profesionales de la comunicación.

Esta es una postura «nacionalista», que reclama el fortalecimiento de los gobiernos indígenas y exige la representación política nacional de esos pueblos. La paradoja es que esto puede ser fomentado por el propio Estado nacional, como medio para alcanzar «un objetivo que representa su negación absoluta, o sea, la incorporación del indio a la nacionalidad mexicana, es decir, la desaparición del indio como tal»28. En su análisis de estos procesos en la región maya de México y Guatemala, Stavenhagen toma como punto de partida el pasaje de la etapa de la conquista militar a la implantación del sistema colonial, producto de la expansión mercantilista. En ese periodo, los mecanismos de dominación estaban vinculados a los intereses de las clases sociales poderosas del país colonizador. Las comunidades indígenas se convirtieron entonces en una reserva de mano de obra para la economía colonial.

Mientras las ciencias sociales latinoamericanas de mediados del siglo XX realizaron aportes teóricos originales sobre las formas específicas que asume la desigualdad en la región, las transformaciones sociopolíticas de principios del siglo XXI volvieron a colocar a la desigualdad en el centro de las preocupaciones académicas y políticas. Estas intensas transformaciones no significaron necesariamente un cambio de matriz societal o productiva, pero repolitizaron la cuestión social latinoamericana e impulsaron nuevas reflexiones y análisis sobre la desigualdad en nuestra región. La cuestión fundamental alrededor de lo anterior es que el rol funcional que se tenga dentro de esta relación de producción determina la pertenencia a una clase social. Pertenecer o no a una clase social no es un tema de elección individual o de nivel de ingresos, sino del rol funcional determinado por la relación de producción; así, “los individuos se caracterizan funcionalmente como miembros de una clase” (Fineschi, 2020b, p. 159). Las personas que, desde diversos espacios y mediante diversas actividades, permiten, la producción, la circulación y la realización de mercancías, la existencia del valor y de la valorización, pero que no se apropian ni del producto ni del excedente (del plusvalor) social por ellas generados, pertenecen a la clase trabajadora. Todas tienen como elemento común el estar separadas de las condiciones de producción (medios de producción y objetos de trabajo) y, en consecuencia, están obligadas a ofrecer sus capacidades de trabajo como una mercancía, como fuerza de trabajo, pues de no hacerlo están condenadas a no poder reproducirse, es decir, a morir.

trabajadora tiene que ver mucho con el tipo de trabajo que desempeñan. Marciano Sánchez Bayle, portavoz de la Federación desigualdad en america latina de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública de España en el programa digital, indica que las patologías se

El año 1996 se publicó el primer informe en nuestro país, encargado por el partido gobernante en ese momento (PSOE), «Desigualdades sociales en salud en España»23, que salió a la luz ya con el PP en el gobierno, por lo que tuvo muy poca difusión y no se ejecutaron las recomendaciones que se incluían en él. No se han realizado otros informes de estas características, a excepción del informe «Les desigualtats en salut a Catalunya»24, publicado muy recientemente por una entidad no gubernamental. Otra publicación reciente25 refleja que las desigualdades en la salud percibida han aumentado en los últimos años del siglo xx en nuestro país.

Es función de los gobiernos promover un acceso igualitario a los recursos básicos así como garantizar su calidad. El conocimiento, la información y las nuevas tecnologías son elementos vitales para el desarrollo de cualquier sociedad. Pero si estos están en manos de unos pocos grupos, que además los usan a su antojo y según sus beneficios, la labor inicial que deberían tener acaba tergiversada. Esto también supone la difusión de imágenes e ideas que no se corresponden con la realidad, lo cual genera sociedades desinformadas y que muchas veces toman decisiones en contra de sus propios intereses.

Esto puede tomar varias formas, pero en general se trata del estilo de vida que tuvo cada persona y como influye en su futuro. Un obrero por ejemplo, realizando trabajos pesados se expone más que alguien que está en un escritorio en una oficina. Estas actividades impactarán de una u otra forma su salud a largo plazo, y quienes estarán más expuestos serán los más pobres. Si bien se recompensa el trabajo duro y el esfuerzo de cada individuo, esto también marca la pauta para que en las siguientes generaciones la distancia entre la gente crezca.

Vamos a averiguarlo gracias a la información de La Realidad de la Ayuda, la internet en la que Oxfam Intermón evalúa la ayuda oficial al desarrollo española (AOD). Las nuevas tecnologías pueden crear una brecha profesional y salarial porque benefician las habilidades personales y contribuyen a la producción. Hace que la economía mundial esté desigualdad en la salud ejemplos más integrada y, por ejemplo, facilita prácticas como la externalización de los servicios. Organismos como las Naciones Unidas o el Banco Mundial usan el coeficiente de Gini para valorar la desigualdad existente. Es decir, que cuanto más pequeño sea el Gini menor es la desigualdad, y cuanto mayor sea este, hay un incremento de la desigualdad.

Las clases trabajadoras se encuentran principalmente en economías industrializadas y en áreas urbanas de economías no industrializadas. Las personas que se encuentran en las clases sociales más bajas son de las más vulnerables y su descontento se hace evidente con las protestas de las que son parte. Las quejas pueden variar, pero siempre se tratará de algo que afecta a la sociedad, ya sea porque se pagan más impuestos, por la creciente violencia o para reclamarle a los gobiernos su indiferencia. Saffioti rastrea el origen de los mitos y preconceptos que justifican la exclusión de las mujeres de ciertas tareas y su segregación en los roles y las ocupaciones tradicionales reconocidas como femeninas. Encuentra ese origen en la forma en que se organizó y distribuyó el poder en la sociedad esclavista brasileña.

El seminario propone un análisis y comprensión de las desigualdades sociales en América Latina, recuperando miradas teóricas originales de las ciencias sociales de la región de mediados de siglo XX y perspectivas y preguntas novedosas que guían a la investigación actual sobre desigualdad. A su vez, reconstruye las principales tendencias y problemas que se registran en esta materia desde principios de este siglo, en especial durante el llamado “posneoliberalismo”, así como las transformaciones posteriores a esa etapa. Desde una mirada multidimensional, focaliza en la desigualdad de ingresos, pero también de riqueza, salud, educación y vivienda, y en las nuevas desigualdades generadas por la digitalización. Propone identificar desigualdades entre países y, dentro de cada país, entre clases sociales, así como en su articulación con clivajes de desigualdad como el género y la condición étnico-racial. Indaga en el papel redistributivo del Estado, y en el modo en que las ciudadanías perciben, legitiman, toleran y resisten estas intervenciones y transformaciones.

Las relaciones se definían en términos de discriminación étnica, segregación, inferioridad social y sujeción económica. Las relaciones de clase, por otro lado, se definían en términos de relaciones de trabajo y propiedad; por lo tanto, no era una cuestión de relaciones laborales entre dos sociedades, sino entre sectores específicos de una misma sociedad. Las relaciones coloniales respondían al mercantilismo; las relaciones de clase, al capitalismo. Ante las condiciones planteadas por el trabajo libre y la presencia de inmigrantes europeos, los ex-esclavos negros se enfrentan a dificultades de diversa índole. La atención de Fernandes se centra en la situación estructural de los ex-esclavos, a quienes considera sujetos y frente a los cuales plantea la «condición moral de la persona».

Es necesario hacer una distinción entre la desigualdad social, que se compone de normas no jurídicas, y la desigualdad formal, que se rige por las normas legales que refuerzan las anteriores. Como hemos analizado previamente, se presentan diversos tipos de desigualdad que se originaron con el sistema patriarcal y las cuales se derivan de diferencias que se han establecido con el tiempo en base a varias variables, como la edad, el género, la raza, la orientación sexual, el estatus, las creencias religiosas y la capacidad. Cabe destacar que el significado atribuido a cada una de estas variables es de naturaleza cultural, ya que su establecimiento ocurre en el ámbito social en diferentes momentos históricos.

Desigualdades Sociales Comparadas: Clases Sociales, Género Y Etnia

A fin de mantenerla, se acumularon leyes restrictivas y se estableció un sistema de management centralizado que mantenía a los nativos en posición de inferioridad con respecto a todos los otros estratos sociales. Esto derivó en que las antiguas jerarquías dentro de las comunidades indígenas perdieron su base económica. De hecho, las comunidades indígenas terminaron siendo solo sociedades tradicionales (folk), unidades corporativas relativamente cerradas bajo el impacto de la política indigenista española. Sin embargo, en la medida en que participaban en la vida económica de la sociedad, estaban integrados en la sociedad de clases. Si bien el Objetivo 10 y sus metas constituyen un marco, la lucha contra las desigualdades debe basarse en el contexto de cada país, sus necesidades económicas más apremiantes y su realidad política.

Hasta el 30 % de la desigualdad de los ingresos tiene su origen en la desigualdad existente en los hogares. Si bien las desigualdades de género han ido disminuyendo —por ejemplo, se ha reducido la disparidad salarial por razón de género en los últimos veinte años—, las mujeres aún padecen disparidades económicas, jurídicas, políticas y sociales importantes. El término desigualdad de clases sociales, en pocas palabras, señala el hecho de que la riqueza se distribuye de forma desigual entre las poblaciones de la sociedad moderna. Esto da lugar a desigualdades entre clases sociales basadas en la riqueza, los ingresos y otros factores relacionados. La respuesta no se ubica en una categoría abstracta e impersonal, sino en el conjunto de personas que tienen un rol funcional en el sistema social capitalista, y, de forma alarmante, este conjunto se va estrechando.

Además, como sugerían los coeficientes de variación, no existe ningún parecido significativo entre las estructuras de clases rurales de estos países. Vamos a contrastar estas hipótesis teniendo en cuenta una breve descripción histórica de los cambios sociales y las estadísticas homologadas por los organismos internacionales. En primer lugar, conviene identificar las diferentes conexiones históricas entre varios fenómenos en varios países.

Stavenhagen pone en evidencia las continuidades y los nuevos desafíos que el desarrollo plantea a las comunidades agrarias indígenas. En todos los casos, se trata de que las formas aprendidas y vividas no encajan en las demandas del desarrollo capitalista. Para Marx, las clases tienen posiciones objetivas en estructuras sociales derivadas de un modo particular de producción.

Acercamientos etnográficos, es el resultado de un seminario sobre antropología de la alimentación en el cual se explora lo definido como región culinaria a partir del concepto de “región sociocultural”. Para los coordinadores de esta obra colectiva, las regiones culinarias conforman un sistema cultural por completo. En este marco, se presentan estudios de caso que apoyan la capacidad explicativa de dicho concepto. Según los últimos datos de Eurostat, relativos al año 2016, el colectivo infantil (26,4%) corría más peligro que la población whole de sufrir pobreza o exclusión social (AROPE), en los países miembros de la Unión Europea.

En cuarto lugar, el crecimiento del gasto público, la extensión de los derechos sociales y la institucionalización de la negociación colectiva han configurado varios estatus sociales de acuerdo con el empleo y con los derechos de ciudadanía. En quinto lugar, aquellas sociedades industriales de 1945 instauraron una implacable disciplina social que obligaba a las mujeres a responsabilizarse en exclusiva de las tareas domésticas. Más adelante, en los años setenta, esta disciplina relajó sus sanciones, y se impuso el arquetipo social del hogar con doble ingreso —masculino y femenino—, pero ni se ha equilibrado el reparto de aquellas responsabilidades ni se ha igualado la posición de las mujeres y de los hombres en el mercado laboral. Para concluir, Desigualdad y clases sociales es una obra oportuna publicada en un momento en que el tema de la desigualdad social se ha convertido en una amenaza para la democracia. Nos recuerda que el concepto de clase sigue siendo pertinente para analizar las sociedades modernas y que la clase trabajadora ha sido en gran medida transformada por el capitalismo en una clase media asalariada. Las distinciones por ingreso, credencial, género, raza, etnia u orientación sexual diluyen el hecho de que la gran mayoría de la clase media es, esencialmente, la clase trabajadora, el sujeto estratégico del cambio social, es decir, el trabajador colectivo.

Cuando esto pasa, la intención de dichos grupos es excluir al resto de las personas para que no puedan acceder al Estado como tal y, por tanto, no participen activamente de las decisiones que a todos les incumben. Las sociedades que no confían en sus organismos públicos son casi siempre las más desiguales; la falta de interés y la desafección por los asuntos públicos constituyen otra fuente directa de desigualdad social. El índice de Robin Hood (Robin Hood index), también conocido como el índice de Pietra, representa la máxima distancia vertical desde la curva de Lorenz a la línea de igualdad de 45°. Los índices más altos del índice, indicarían una sociedad más desigual en la cual se debería distribuir una mayor proporción de ingresos para lograr la igualdad. Sin embargo, la limitación de este índice surge porque no hay ningún parámetro de sensibilidad, que se ajuste al contexto en el que se aplica. A partir de estos ejercicios, queda claro que para medir la desigualdad ca- balmente es imprescindible tener acceso a información fiscal (por ejemplo, de las declaraciones de impuestos anonimizadas) y otras fuentes administrativas que permitan calcular mejor los ingresos –sobre todo los de la población en los estratos más altos–.

desigualdad entre clases sociales

Según Lockwood (1966), las personas se asignan a sí mismas a las clases sociales de forma simbólica, basándose en sus experiencias con el poder y el prestigio. Las oportunidades en la vida son otra forma ordinary de examinar la distribución de recursos y oportunidades en la sociedad. El concepto de «oportunidades vitales» fue introducido por Max Weber como contraargumento al determinismo económico del marxismo. Aquí examinaremos la desigualdad de clases sociales, su prevalencia y la sociología que la explica. La puesta en marcha de proyectos de cooperación y desarrollo es una buena vía para la reducción de la desigualdad.

Si bien la desigualdad ha aumentado en los últimos treinta años en muchos países, ha disminuido en otros. En muchas economías industriales avanzadas, la desigualdad aumentó ligeramente si bien ya se encontraba en valores bastante bajos. Varios países de Europa Oriental registraron un drástico aumento de la desigualdad durante su transición política.

En resumen, una revolución social no está fuera de escena, pero, por el momento, lo más importante es producir cambios que puedan generar reformas sociales que contribuyan a mejorar las vidas de los trabajadores, ya sean asalariados o autónomos. Cada vez son más los que coinciden en que haber adoptado un planteamiento limitado frente al crecimiento económico —en el que se dejaron de lado las consecuencias en términos de distribución— ha dado lugar a una gran desigualdad de los ingresos y la riqueza en muchas regiones del mundo. Los datos presentados en el índice de pobreza multidimensional de 2019 revelaron una escasa relación entre la pobreza y el grado de desigualdad económica, y que dos tercios de los pobres del mundo viven en países de ingreso mediano. Según Oxfam, si se mantiene el grado actual de desigualdad, la economía mundial tendría que crecer one hundred seventy desigualdad internacional five veces para que todos ganaran más de 5 dólares al día. Es evidente la necesidad de lograr un crecimiento inclusivo, equitativo y sostenible, que garantice el equilibrio entre las dimensiones económica, social y ambiental del desarrollo sostenible.

Esta coyuntura ha generado la crisis migratoria venezolana, que es un problema de desigualdad de alcance continental en América del Sur. Los migrantes venezolanos, que salen de sus países por las adversas condiciones de vida que padecen, se encuentran con situaciones inciertas a llegar a su territorio de destino, donde pueden ser objeto de desigualdad authorized, social y económica por los naturales del país de acogida. Según ACNUR, la cifra de migrantes y refugiados venezolanos llega a los 4 millones de personas, y está en aumento. La desigualdad social puede fomentar la exclusión de una persona o de todo desigualdad económica entre hombres y mujeres un sector social en la dinámica de un país, lo que tiene implicaciones económicas, políticas y culturales para el sujeto excluido, que encontrará dificultades para integrarse y reconocerse como miembro pleno de la sociedad. Podemos definir la desigualdad social como la disparidad entre personas y sectores sociales con relación a un aspecto donde uno o varios de estos sectores salen desfavorecidos. Puesto de otro modo, podemos hablar de desigualdad en todos aquellos ámbitos en que no hay un nivel igual de posesión o accesibilidad de recursos, y donde la diferencia constituye un obstáculo para el desarrollo de los desventajados.

Esto generó que la influencia de las corporaciones fuera en aumento durante el siglo XVII, hasta que los Borbones intentaron reducirla. Los fueros eran los derechos (especialmente morales, pero también económicos y políticos) que tenían esos grupos por su propia naturaleza. Entre las corporaciones civiles, las más importantes eran el consulado de comerciantes, los cabildos o los gremios de artesanos. Durante el siglo XVIII, el campo vivió una situación de crisis, con hambrunas que afectaron más a los pobres.

La relación entre diferencia y desigualdad es contingente, no necesaria; es empírica, no conceptual. Y el grado y la manera en que la desigualdad está estructurada a lo largo de las categorías varían ampliamente según el tiempo y el contexto1. El Índice se compone de tres dimensiones (Salud, Educación y Nivel de Vida), y es usado para identificar las carencias que tiene una persona en su día a día a través de 10 indicadores distribuidos en las dimensiones y que se relacionan con su entorno familiar. Los resultados son agregados para formar índices de distintos alcances, permitiendo escenarios donde se puedan comparar países, regiones, grupos étnicos, zonas rurales y zonas urbanas, etcétera.

Desigualdad De Género Y Salud Mental En Tiempos De Pandemia

Estas cifras apuntan a una barrera al acceso a servicios de salud psychological, posiblemente asociadas a las cuarentenas estrictas, al costo, y al tiempo de ajuste a la telemedicina. Paradojalmente, si bien señalamos las dificultades de investigadores asociadas al confinamiento, también hemos observado cómo la producción académica en términos de artículos científicos ha ido en aumento. Para algunos investigadores, la pandemia también ha permitido tener un mayor tiempo para socializar los resultados de investigaciones a través de publicaciones. En relación a esto hemos podido constatar un crecimiento notable en la recepción de artículos de nuestra revista, no solo para esta sección temática de COVID-19 sino que también en la recepción de artículos libres y otras secciones temáticas. Sin embargo, cabe constatar las importantes brechas de género que la pandemia ha ido profundizando respecto de la productividad científica entre investigadoras e investigadoras, en desmedro de las primeras y con efectos sobre las trayectorias de científicas que recién estamos viviendo (Squazzoni et al., 2021).

Las denuncias por alzas en los precios de productos de primera necesidad y aseo, así como fármacos, además del alzas tarifarias en servicios básicos como energía eléctrica, agua potable o gasoline, han sido la tónica. Las del organismo para América Latina son dramáticas, las caídas del Producto Interno Bruto (PIB) en la región serán en promedio de un 9,1% este 2020, con disminuciones del 9,4% en América del Sur, el 8,4% en Centroamérica y México, y el 7,9% en el Caribe. Como ejemplo, Judith Butler hace referencia a la situación vivida en Estados Unidos, y el interés de Donald Trump de comprar los derechos de la vacuna que Alemania está desarrollando, lo cual fue revelado por el ministro de Salud alemán. «Los gobiernos miran adentro de sus fronteras. Brasil no está interesado en liderar la región. El Mercosur está paralizado hace tiempo. La Unasur también, y la OEA, desprestigiada por su actuación en Bolivia. Hay un abandono y una desatención de los canales institucionales. Hoy son cáscaras vacías», sostuvo. Resumen aportes Ingreso Familiar de Emergencia, Bono Navidad y Bono Covid, años 2020 y 2021. Apoyos directos realizados por el Gobierno Central durante los años 2020 y 2021, a raíz del Covid-19.

El filósofo Emilio Lledó apuntaba hace poco que no debemos dejar que nadie aproveche un virus para mantenernos en la oscuridad y la indecencia. La oportunidad para América Latina es la de salir de esta disaster con un Estado más sólido y moderno, con mayores grados de transparencia, y con un enfoque más estratégico cuando se trata de proveer los servicios sociales a la población, especialmente a los más vulnerables. Los cambios que se vivirán en los próximos años serán en muchos sentidos permanentes, pero se espera que sus efectos negativos sean transitorios. Para esto, es importante que los países actúen con unidad y fuertes liderazgos, aumentando la comunicación de las autoridades con las distintas partes de la sociedad. El objetivo es que las buenas concepts, políticas e instituciones, puedan sobrevivir la disaster.

desigualdad social en la pandemia

La pandemia significó grandes cambios en la desigualdad de la esperanza de vida en áreas urbanas. Cuantificamos la desigualdad de la esperanza de vida, considerando la distribución de probabilidad que se genera si cada observación es la esperanza de vida en una comuna. Si medimos la evolución temporal del coeficiente desigualdad rural y urbana de Gini de estas distribuciones, observamos un aumento abrupto, en el rango 30-40% en 2020, en las áreas urbanas (pero no en las rurales). Sin embargo, como la esperanza de vida promedia las mortalidades en todas las edades, puede no ser la mejor medida si se quiere observar efectos dependientes de la edad.

Por ello, desde Psicoperspectivas preferimos esperar un tiempo antes de iniciar esta convocatoria, principalmente para dar espacio a las investigaciones cualitativas sobre el tema en cuestión. El programa continúa creciendo para incorporar un módulo para el apoyo al empleo, la pink de apoyos y cuidados, y como base para apoyar el diseño de las oficinas locales para la infancia, lo que permitirá entregar una prestación integrada de servicios a los niños y sus familias. También se está implementando un módulo base para las delegaciones presidenciales a nivel regional y provincial. Chile recibió el primer préstamo del BM a nivel global para promover el hidrógeno verde y apoyar los esfuerzos de mitigación del cambio climático. El proyecto busca incentivar la inversión en proyectos de hidrógeno verde en Chile, lo que permitirá acelerar el crecimiento verde del país, su transición energética y apoyar su compromiso de neutralidad de carbono en 2050.

El país procura lograr un crecimiento más rápido, más ecológico y más inclusivo, y las reformas en los ámbitos de la productividad, la tecnología, la competencia y el desarrollo del capital humano son cruciales para lograr este objetivo. El actual proceso de descentralización de los Gobiernos Regionales, son una oportunidad para poder avanzar en estas nuevas miradas, cuyas políticas regionales, tengan pertinencia territorial y respondan de manera eficiente y efectiva y de manera common a las necesidades del territorio. Ante la crisis de salud que afrontamos, desde el Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES), junto al Núcleo Milenio en Desarrollo Social (DESOC), estamos trabajando para impulsar una serie de productos comunicacionales con el objetivo de informar y enriquecer el debate frente a diversos temas que surgen como consecuencia de la pandemia de coronavirus. También es Director del del Centro de Inteligencia Territorial (CIT) de la Universidad Adolfo Ibáñez y Profesor Asociado del DesignLAB de la Universidad Adolfo Ibáñez.

El objetivo era concentrar los recursos en aquellas comunas que se hayan encontrado en fase de cuarentena del Plan Paso a Paso[23], y en menor medida en fase de transición, ya que period en éstas donde los hogares iban a encontrar mayores trabas para generar ingresos. De esta manera, se diseñó el IFE Covid para las comunas que hayan estado en fases de cuarentena o transición durante el mes anterior al inicio de las postulaciones, y el Bono Covid para aquellas que hayan estado en fases de preparación o apertura inicial. Para acceder, period necesario que el hogar cumpliera al menos uno de los requisitos detallados en la Tabla 3, los cuales variaban según fuera la situación del hogar en torno al plan Paso a Paso. En definitiva, la pandemia está teniendo un fuerte impacto económico y social en América Latina. Se ha incrementado el desempleo y se han cerrado empresas, se han deteriorado las cuentas públicas y han aumentado la pobreza y la desigualdad.

En ese sentido, los mensajes que se entregan respecto al Covid-19 tienen que ver solamente con la dimensión biológica de la enfermedad y no con todas las implicancias que tiene un kutran (enfermedad) como este. “La gente mapuche es la población más empobrecida de la región de la Araucanía y eso lo dicen los datos. La pandemia nos encuentra a los pueblos indígenas con tremendas desigualdades socioeconómicas y territoriales, dada las transgresiones al ecosistema”, cube el doctorando en Ciencias en Salud Colectiva, miembro del departamento de Salud Pública de la UFRO y trabajador del Hospital de Makewe.

“Con este proyecto esperamos ser un aporte para comprender cómo familias de distintos contextos locales y nacionales experimentan y significan la pandemia de Covid-19 en su diario vivir. Con ello, buscamos entregar antecedentes que permitan generar respuestas, políticas públicas o intervenciones sociales frente a la pandemia y sus consecuencias, que sean atingentes a las realidades familiares de las distintas ciudades donde se realizará el estudio”, indicó la docente UdeC. Teniendo en cuenta los altos niveles de desigualdad y pobreza que preexistían en la región, no sorprende que sea una de las más afectadas por la pandemia.

Asegurar hoy que la recuperación nos ponga en la ruta de una sociedad resiliente a largo plazo. El año 2019, que ahora parece una realidad lejana y de otro mundo, nos mostró toda la severidad de la disaster climática que el mundo está viviendo en la actualidad y que no ha desaparecido. Para finalizar, Matías Cociña agradeció el estudio y mencionó que es un tesoro tener los datos antes y posterior al estallido social.

El académico también considera que lo que ocurre con la pandemia y sus efectos consiste en una oportunidad para rearticular las demandas sociales que comenzaron a desplegarse en octubre de 2019. Debemos no solo apropiarnos rápidamente de los medios digitales, sino también hacerlo de forma crítica, sin dejar de pensar en cómo éstos pueden contribuir al fortalecimiento del tejido social democrático”, relevó Saravia. Distribución del ingreso monetario sin y con beneficios Covid-19, entre los hogares según decil de ingreso autónomo per cápita del hogar.

Hasta marzo de 2024, el Banco Mundial tenía una cartera activa compuesta por dos operaciones de préstamo por un monto complete de USD 350 millones, destinadas a apoyar un mecanismo de financiamiento de hidrógeno verde y mejorar la atención primaria common de la salud. También existe un programa de reducción de las emisiones debidas a la deforestación y la degradación forestal (REDD+) por valor de USD 26 millones y una donación de USD 5 millones para la implementación de los mercados de carbono. Se han suscrito seis acuerdos de servicios de asesoría reembolsables por un complete de USD eight,76 millones que abarcan temas como género, salud, protección social, estadísticas nacionales y digitalización del transporte. Aun así, hoy, la economía vuelve a ser el foco de los chilenos, ya que a pesar del coronavirus, deberán seguir buscando una forma de conseguir mejorar su calidad de vida, en un escenario cada vez más peligroso, lleno de incertidumbre y en el que nadie tiene la certeza de cómo será el desarrollo económico del país. Esta situación congeló la tensión social, las demandas populares y el sustento de las familias pasó a ser el centro de todos los sectores, demandando medidas de ayuda, de parte del Gobierno, ante la profundidad de la crisis desigualdad ocde sanitaria y su impacto económico. La autoridad añadió que también se deben “repensar las transferencia directas permanentes” para que sigan acompañando a las familias más pobres, citando entre ellas al subsidio del Ingreso Mínimo Garantizado, recientemente fortalecido en el debate sobre el reajuste al salario mínimo.

Ahora, con la covid-19, el número de pobres aumentará en 28,7 millones de personas, hasta alcanzar la cifra de 214,4 millones de pobres en la región. A su vez, la pobreza extrema afectará a 15,9 millones más, sumando en complete 83,4 millones de personas. En materia laboral, por ejemplo, se da cuenta de lo dispar del acceso al teletrabajo, que tuvo a solo 19% del estrato social bajo con acceso al beneficio, a diferencia del 31% del medio o el 48% del alto. Respecto de esta modalidad laboral, sobre el 70% en todos los sectores económicos aseguró que ha traído como consecuencia un aumento de la carga de trabajo. Además, en 2019, el 31% del estrato bajo consideraba que las condiciones del trabajo serían peores en el futuro; ahora, un 56% de ellos lo cree.

Por ende, expuso la fragilidad de los sistemas de protección social en América Latina, desencadenando una crisis institucional. Durante muchos años la economía chilena ha sido puesta como ejemplo en diversos lugares del mundo y señalada como lo que debería hacerse para disminuir la pobreza y avanzar en desarrollo y calidad de vida para las personas. Sin embargo, este año será un periodo en que se vivirá en peligro de manera constante; en cuanto al crecimiento de la actividad nacional, las cifras pueden llegar a generar un impacto social que no se ha visto en décadas en el país. Es importante notar que la actual crisis que vive América Latina por el virus COVID-19 refuerza varios de estos factores y también ha acelerado tendencias que ya estaban en marcha. Después de la pandemia, el mundo habrá cambiado, desde las normas de interacción sociales, hasta los métodos de producción y la forma en cómo vemos al mundo y a nuestros pares.

La Desigualdad En Primera Línea: Un Estudio Multinacional Sobre Las Diferencias De Género En La Salud Psychological Entre Los Trabajadores De La Salud Durante La Pandemia De Covid-19

Con las vacunas se pretendía poner fin a esta pandemia, pero los Gobiernos de los países ricos han permitido que los milmillonarios y los monopolios farmacéuticos corten el suministro a much de millones de personas. Esto podría traducirse en un incremento de todas las formas imaginables de desigualdad. La previsibilidad de esta situación es indignante, y sus consecuencias son letales«, añade Bucher.

Idealmente, un sistema de seguridad social debería dar cuenta de las desigualdades en esas características, lo que requiere una fuerte integración con el sistema de salud. A pesar de que la serie respecto a esperanza de vida se mantiene estable (excepto 2020), cuando miramos medidas relativas a edades jóvenes se observa una disminución sostenida de la desigualdad en hombres. Esto indica que ha habido avances significativos, y es consistente con el también sostenido aumento en esperanza de vida y disminución en la probabilidad de morir joven.

Aunque hablemos en su conjunto de América Latina, las diferencias entre países son muy elevadas. Perú, Argentina, Ecuador, Panamá, El Salvador, México y Colombia han sido los países más afectados. Por el contrario, Paraguay, Uruguay y, especialmente, Guatemala se han visto afectadas en un grado semejante al de otras economías en desarrollo y emergentes. Venezuela es el país que ha registrado una mayor caída de su producción, como en años anteriores, si bien esto no se puede achacar solo al impacto del virus.

Cuando los cibermedios abordan la relación entre desigualdad y coronavirus, lo hacen desde diferentes enfoques y perspectivas. Así, de acuerdo con la temática principal de los relatos analizados, los temas sociales, vinculados con la educación, la sanidad o la movilidad social, son los más habituales (37,1%). Otras temáticas vinculadas habitualmente son la política (21,6%), la economía (17,8%) y los temas laborales (15,7%). Gran parte de los trabajos en América Latina son informales, si bien hay diferencias muy importantes entre países. El ninety two,1% de los trabajadores y trabajadoras no agrarias en Ecuador son informales, así como el seventy three,2% en Bolivia y el 68,5% en El Salvador.

desigualdad en pandemia

“Por cada tres meses que se mantenga el confinamiento, habrá hasta 2 millones más de mujeres que no puedan utilizar anticonceptivos modernos”, advirtió la organización. Según una encuesta realizada en 17 países en 2020, hombres desigualdad en los derechos humanos y mujeres tomaron más responsabilidad en las tareas del hogar, pero la mayoría del trabajo continúa recayendo en ellas. Uno de los primeros golpes que asestó el COVID-19 fue contra los empleos, en especial los de las mujeres.

En complete, fueron nueve meses los que tardaron mil multimillonarios de todo el mundo en recuperar sus niveles de riqueza previo a la pandemia, mientras que para las personas más pobres esta recuperación podría tardar catorce veces más, es decir, hasta una década. Lo anterior, según el informe “El virus de la desigualdad”, presentado hoy lunes por Oxfam International en la antesala del Foro Económico Mundial (WEF, sigla en inglés). Con los efectos de desigualdades estructurales aflorados por la pandemia, “vemos expresadas hoy en las diferenciales posibilidades de cuidado frente a la pandemia por parte de la población según factores sociales”, comentó el académico del Departamento de Ciencias Sociales, Felipe Saravia.

“Si aumenta la desigualdad, el malestar aumenta, pero también un distanciamiento con la política y el propio Estado». Desde el final del período dictatorial, durante las décadas de 1990 y 2000 diversos movimientos sociales pusieron acento en la necesidad de superar la impronta elitaria de la carta magna de… En el marco de la tercera cuenta pública, la Fundación Nodo XXI, vinculada al Frente Amplio, realizó un análisis y categorización de los seventy one anuncios realizados por el presidente Gabriel Boric . Según la funcionara, la pobreza extrema aumentaría de los sixty seven,5 millones a los ninety,7 millones.

En particular, muchos de estos estudios apuntan a una diferencia de género, señalando que es más probable que las mujeres presenten este tipo de síntomas. Una de las causas es que la pandemia ha tenido un impacto mayor en sectores económicos donde el empleo femenino es más prevalente, como los sectores de hospitalidad desigualdad en la pandemia y retail. Esto llevó a mayores tasas de desempleo, caída de ingresos, y salida del mercado laboral para las mujeres, en relación a los hombres. Otra causa importante se relaciona con un aumento en el tiempo dedicado a tareas domésticas y de cuidado, asociadas a las cuarentenas y al cierre de escuelas, que recayeron en mayor medida en las mujeres.

Por ejemplo, en el 10% con mayores ingresos, bajaron sólo de 87 a 85,7% del monto total recibido por esos hogares. Solo en América Latina y el Caribe, 18 millones más de mujeres podrían perder el acceso a anticonceptivos modernos por la pandemia, según cálculos de ONU Mujeres. Y esto se debe a que muchos servicios de salud sexual y reproductiva, incluida la atención en maternidad y de violencia de género, se reasignaron para atender la disaster. Lo que, advirtió el organismo, generará un incremento en la mortalidad materna, en las tasas de embarazos adolescentes y de enfermedades de transmisión sexual. Aun cuando en teoría tengan políticas adecuadas, los gobiernos tropiezan en la implementación, donde con frecuencia una barrera clave es que no se generan recursos fiscales suficientes para que esas políticas sean efectivas. Los países de América Latina y el Caribe generalmente recaudan menos ingresos en concepto de impuestos que otros con niveles de desarrollo semejantes en diferentes partes del mundo.

Por primera vez en 25 años, crece la discrepancia entre la extrema riqueza y la extrema pobreza. En el periodo de dos años de pandemia, el 1% más rico de la población vio aumentar el valor de sus activos en 26 billones de dólares, acaparando el 63% del incremento whole de la riqueza neta mundial, o casi el doble de la parte (37%) que fue a parar al 99% restante de la población más pobre. El índice de riqueza de los multimillonarios parece no tener límites, mientras que la población menos acomodada lucha por llegar a fin de mes. Según el Banco Mundial, probablemente estemos asistiendo al mayor aumento de la desigualdad y la pobreza en el mundo desde la Segunda Guerra Mundial. En Italia, a finales de 2021, la riqueza en manos del 5% más rico era superior a la del 80% más pobre. El número total de familias italianas en situación de pobreza absoluta asciende a 2 millones.

Por ello la promoción de uno debe tomar en consideración la protección de los otros”, explicó el director del INDH, Sergio Micco. “Muchas mujeres en nuestra región toman pastillas anticonceptivas de manera escondida. Existen mitos en los que se piensa que la mujer que consume anticonceptivos tiene una alta probabilidad de ser infiel. La toma de anticonceptivos es una forma de garantizar nuestro derecho a decidir“, señaló Catalina Calderón de Women’s Equality Center.

La desigualdad, la pobreza y las brechas en el acceso a la tecnología son algunos aspectos que se están abordando en el IV Congreso Internacional de Trabajo Social que reúne a profesionales de 23 universidades. “Estas preguntas sobre las situaciones violentas fueron agregadas en esta encuesta, pero nos indica que para las personas sí hay una percepción grave respecto de la corrupción o delitos financieros, pues los señalan como problemas que afectarán el desarrollo del país, mucho más que la delincuencia o el narcotráfico”, concluye Littin. “Los migrantes se siguen viendo como una amenaza, cuando la solución debería ser mundial.

Para Andrés Cuyul Soto, académico del departamento de Salud Pública de la Universidad de la Frontera y Doctorando en Ciencias en Salud Colectiva de Universidad Autónoma Metropolitana (México), existe un abandono de las autoridades encargadas de llevar adelante las estrategias ante la pandemia desatada por el Covid-19. Dentro de ese abandono, según el experto, se encuentran las hortaliceras mapuche, que negocian sus productos desde la fundación de Temuco, y que actualmente «siguen siendo perseguidas y solo intentan sobrevivir en un contexto de pandemia». Sobre Latinoamérica, el experto considera que es una región frágil, por ende la pandemia profundizará la desigualdad,   las personas que salieron de la pobreza volverán a ese estado y la seguridad alimentaria será un enorme desafío.

Y cuando el empleo se recuperó, los trabajos regresaron más lentamente para las mujeres. En 2021, las mujeres seguían teniendo aproximadamente 19 millones de puestos de trabajo menos que en 2019. Pero medir el verdadero panorama de la desigualdad en la segunda economía más grande del mundo no es fácil. La brecha urbano-rural también es profunda, ya que los habitantes de las ciudades ganan 2,5 veces más que sus contrapartes en el campo.

La Pandemia De La Desigualdad De Género

Tras confirmarse la primera alza en los niveles de pobreza desde el año 2000 (época en la que subió a 36% impactada por la crisis asiática), la información entregada este lunes 5 de julio por el Ministerio de Desarrollo Social (MDS) muestra que el país sigue teniendo los niveles de pobreza más bajos de Latinoamérica. Además, en muchos países de la región los sistemas tributarios son regresivos, con impuestos que no exigen lo suficiente a quienes pueden pagar más, con lo que no cuentan con herramientas para reducir la desigualdad y redistribuir la riqueza. Por ejemplo, los países de América Latina tienen una gran dependencia de los impuestos indirectos —que son más regresivos, ya que constituyen una carga mayor para los sectores más pobres de la población— y recaudan muy poco en concepto de impuestos sobre el patrimonio, dirigidos a las élites económicas. ‘Frente a este escenario la región no aguanta políticas de ajuste y requiere de otras que estimulen el crecimiento y reduzcan la desigualdad.

De este modo, existen altas probabilidades que la hambruna se profundice debido a las cada vez más extremas condiciones de vulnerabilidad socioeconómica que conlleva la pérdida de empleos en contextos de alta informalidad. Vemos (Figura 6) que este shock significó, por ejemplo, un gran aumento en la probabilidad de morir joven en las comunas menos privilegiadas. La crisis sanitaria, social y económica que ha traído el Covid-19 a Chile, ha dejado de manifiesto la gran desigualdad territorial que existe en nuestras ciudades. Las comunas en las que viven personas más vulnerables han presentado mayores tasas de contagio, situación que se relaciona con las condiciones de vida y movilidad.

desigualdad en pandemia

En 2019, la región sólo recaudaba en promedio el 22% de su PIB en impuestos, frente al 33% de la media en los países de la OCDE. Carmen Gloria Jarpa manifestó que su visión se sitúa en el trabajo social crítico de corriente emancipadora-liberadora, y que, desde ese lugar, las disaster sociales, políticas, económicas o sanitarias, como la pandemia por Covid-19, devela explícitamente los problemas estructurales de nuestra sociedad. Dejar en evidencia las desigualdades sociales es una de las consecuencias de esta pandemia por Covid-19, desigualdad en la globalización ejemplos la cual ha golpeado a nuestro país y el mundo. Y es que, si bien ello conlleva a que compatriotas sufran injusticias y carencias, es también una oportunidad para que la estructura del sistema se fortalezca en favor de un mejor vivir para la sociedad en su conjunto. Para analizar la situación actual desde la visión del trabajo social y sus diversas teorías, se consultó a la directora de la Escuela de Trabajo Social sede Chillán, Dra. Carmen Gloria Jarpa Arriagada y al jefe de carrera de Trabajo Social sede Concepción, Felipe Saravia Cortés.

Y aunque se trate de un crecimiento moderado, la encuesta muestra que este incremento fue bastante dispar entre los sectores de la población. Espacio Público es un centro de estudios independiente que busca aportar en la construcción de una sociedad más justa, transparente y democrática, que permita un desarrollo económico, social y político que beneficie a todas las personas. “La emergencia reveló una vez más el modo en que la desigualdad nos caracteriza, en este caso en la manera en que se distribuyen tanto los efectos negativos de la crisis”, aseveró. Según el informe del INDH, dada la integralidad, indivisibilidad e interdependencia de los derechos humanos, las medidas extraordinarias y urgentes, que tomó el Estado para hacer frente a la pandemia, afectaron a un amplio conjunto de derechos.

Además se vive un confinamiento más problemático, porque hay competencias respecto de los espacios de la vivienda”. Si analizamos el aumento de la pobreza por tipos de hogares, lejos el mayor crecimiento ocurrió en los hogares monoparentales (donde es más ordinary que solo cuenten con un ingreso), que suelen estar encabezados por mujeres. La pobreza también aumentó más en las familias no necesariamente monoparentales con jefas de hogar mujeres y en la población de origen extranjero. La reciente entrega de los resultados de la Encuesta Casen 2020 (aplicada en medio de la pandemia) nos han permitido ver la brecha de ingresos entre el 10% con mayores  ingresos y el 10% más pobre de mayor tamaño que jamás habíamos visto en Chile, desde que existen registros disponibles. NUEVA YORK, 9 de diciembre de 2021 – La COVID-19 ha afectado a la infancia a una escala sin precedentes, lo que la convierte en la peor crisis de la infancia en los seventy five años de historia de UNICEF, según ha declarado el organismo de las Naciones Unidas para la infancia en un informe publicado hoy. Asimismo, aseveró que “en las últimas semanas se han producido avances extraordinarios en el desarrollo de la vacuna.

La pandemia nos encuentra a los pueblos indígenas con tremendas desigualdades socioeconómicas y territoriales, dada las transgresiones al ecosistema”, dice el doctorando en Ciencias en Salud Colectiva, miembro del departamento de Salud Pública de la UFRO y trabajador del Hospital de Makewe. Entre las temáticas abordadas se encuentran la democracia y los movimientos sociales; los derechos humanos y la violencia; el trabajo y las tecnologías; la formación profesional y su incidencia en las políticas públicas; entre otras. Según cifras de Cepal, Latinoamérica retrocedió en sus niveles de pobreza al menos 10 años y eso en Chile, aunque partimos de una vara más alta que nuestros vecinos, también ocurrió. Esperábamos estos resultados”, explica la directora de la Fundación Superación de la Pobreza, Catalina Littin. La pandemia ha sido una “pandemia de desigualdad”, que se refleja en los crecientes desniveles de “riqueza, de ingresos, de género, raciales, en materia de salud y entre países”.

De esta manera, los resultados del análisis coinciden con el ciclo de atención de los temas en los medios de comunciación planteado por Downs (1978). Esta disminución no supone, sin embargo, la desaparición de la catástrofe sanitaria desencadenada en marzo de 2020, problema que sigue en la agenda de los medios un año después. Asimismo, se debe considerar que esa relevancia, medida por la presencia del concepto en los relatos periodísticos, no supone que la desigualdad sea el eje central de los productos, tal y como indica su escasa presencia en los elementos de titulación de la mayor parte de los textos analizados. Al respecto, la representante de la comisión organizadora y académica de la Escuela de Trabajo Social PUCV, Yesika Herrera, señaló que “las situaciones de desigualdad del país y cómo estas se agudizan en periodos de pandemia, definimos un gran eje que se relaciona con la resistencia y la emergencia que se generan en contexto de crisis.

Pablo Rivera-Vargas, Raquel Miño-Puigcercós, Ezequiel Passerón y Gustavo Herrera Urizar en su artículo ‘¿Hacia dónde va la escuela? Resignificar su sentido en la era del COVID-19’ sostienen que a raíz del pasaje obligatorio a la educación a distancia provocado por la pandemia del COVID-19, el sentido y rol de la escuela han sido activamente debatidos y cuando no tensados. La nostalgia de la presencia física y la digitalización masiva de los procesos de enseñanza y aprendizaje han generado un conjunto de retos inciertos a los que habrá que enfrentar una vez que se supere la crisis. A partir de un enfoque hermenéutico y una propuesta metodológica cualitativa basado en el codiseño, se da a conocer los resultados de los análisis de entrevistas realizadas a 21 voces expertas provenientes de España, Francia, Inglaterra, Argentina, Chile y Venezuela. Entre los resultados se propone un complete de forty interrogantes emergentes sobre la escuela y su sentido en la pandemia. Se concluye reconociendo la urgencia de revalorizar la escuela como institución educativa, socializadora y transformadora, generadora de espacios de encuentro, cuidado, alfabetización crítica e intercambio.

Las pensiones, una temática recurrente durante 2020, también fueron otro motivo de consulta. Así, creció considerablemente la percepción de que estas son malas y continuarán siendo aún peor en el futuro, especialmente en los más desposeídos, con un 71% de inclinación a esta percepción, 30% más que en 2019. Eso sí, pese a que las pensiones disminuyeron debido a los dos retiros de 10% de las AFP, esta medida apareció como la más útil, con niveles de sobre el 80% de preferencias en todos los estratos (85% como promedio), sobre otras medidas como la Ley de Protección del Empleo (46%), bonos (46%) o entrega de cajas de alimentos (49%). Un 57% de los consultados señaló que estas aumentarán la pobreza, casi el doble que en la edición anterior. Y en materia de cesantía, el 45% del estrato alto que perdió el empleo señaló que coincidía con el estallido social de octubre, mientras que en sectores medios, se desarrolló principalmente durante la pandemia (38% y 53%, respectivamente). Y en tercer lugar medidas más estructurales de fiscalidad, de reforma fiscal orientadas a la progresividad y a la mejora de la suficiencia tributaria, y allí el elemento central es el impuesto al patrimonio de la riqueza, concluye Oxfam.

En el marco de la tercera cuenta pública, la Fundación Nodo XXI realizó un detallado análisis del nivel de cumplimiento de los compromisos presidenciales anunciados en la cuenta 2023. El informe titulado Desafíos para avanzar hacia una sociedad de bienestar, seguridad… En nuestro segundo capítulo de «Pandemia y Desigualdad», académicos y académicas revisan el problema del acceso a la vivienda en nuestro país, el hacinamiento y las precarias condiciones de vida de gran parte de la población en cuarentena. Aunque muchos países latinoamericanos efectuaron transferencias monetarias durante la pandemia, ninguno de ellos amplió el seguro médico ni tomó suficientes medidas para implementar mecanismos de seguridad social common o ampliar las coberturas a fin de garantizar que las personas más desfavorecidas estuvieran atendidas.

Es una vacuna que desarrollamos a raíz de anteriores disaster mundiales masivas, incluidas las pandemias, las disaster financieras y las dos guerras mundiales. El caso de Antonia Barra y la forma cómo la justicia ha tratado el proceso hasta ahora, han puesto nuevamente en la primera línea de la agenda el tema de la desigualdad de género. Una desigualdad que está muy enraizada en nuestra sociedad y que contamina las distintas esferas de nuestra vida social y cultural como una pandemia invasiva y persistente. La autoridad añadió que también se deben “repensar las transferencia directas permanentes” para que sigan acompañando a las familias más pobres, citando entre ellas al subsidio del Ingreso Mínimo Garantizado, recientemente fortalecido en el debate sobre el reajuste al salario mínimo. Planteó que también es importante repensar cómo las políticas sociales ponen el foco en contribuir a que las personas de deciles más vulnerables logren encontrar trabajo.

“Muchas cosas” le inquietan a Andrea Tokman en el contexto de los efectos de la pandemia de Covid-19 en el país. “Ésta será probablemente la recesión más severa que le toque vivir a mi generación, y que dañará severamente el futuro del país y del mundo”, cube de entrada la economista jefe de Quiñenco. La profunda brecha entre ricos y pobres ha demostrado ser tan letal como el propio virus. Los modelos económicos fallidos concentran la riqueza en las manos de una élite rica que disfruta de una vida de lujo durante la pandemia mientras los trabajadores y trabajadoras esenciales tienen dificultades para comprar alimentos y cubrir sus gastos”, señaló la directora ejecutiva de Oxfam, Gabriela Bucher.

En los sectores populares debieron lamentar la muerte de muchos jóvenes, “situación que en las comunas ricas fue casi imperceptible”. Este recrudecimiento de la desigualdad, estiman, se debió a la debilidad de los sistemas de protección social para enfrentar el ‘shock’ que significó la pandemia. La probabilidad de morir antes de los sixty desigualdad en el acceso a la salud five años subió por sobre el 10% para mujeres y el 20% para hombres.

Desigualdades De Género Y Salud: Necesidades Invisivilizadas Y Cuerpos Violentados

Aún hoy, con las posibilidades ofrecidas por las tecnologías para optimizar la entrega de servicios de toda clase, vemos que esas tecnologías son usadas para mantener esa estructura social desigual. La situación es particularmente preocupante dada la situación de escasez de bienes esenciales y la crisis humanitaria que se agrava en el país, principalmente afectando los derechos a la alimentación y salud de las poblaciones más vulnerables. En Argentina, la provincia de Salta firmó en 2017 un acuerdo con Microsoft para utilizar inteligencia synthetic en la prevención del embarazo adolescente y la deserción escolar. Según la empresa, a partir de datos recolectados por medio de encuestas a sectores vulnerables de la sociedad “los algoritmos inteligentes permiten identificar características en las personas que podrían derivar en alguno de estos problemas y advierten al gobierno para que puedan trabajar en la prevención de los mismos”. Los datos recabados son procesados por servidores de Microsoft distribuidos alrededor del mundo y el resultado de ese procesamiento apunta específicamente a las adolescentes identificadas como personas bajo riesgo, afectando no solamente su privacidad, sino también su autonomía y generando amplio potencial de discriminación.

Por ejemplo, un 27,2% de las y los trabajadores declara que su empleo no le permite tener estabilidad financiera y un 33,4% considera que su educación no les ha entregado la oportunidad de aumentar sus ingresos o de ascender en el trabajo. Esta frase deja en evidencia que la pandemia por Covid-19 nos impactó y nos sigue impactando de diferentes maneras. Sin embargo, los esfuerzos por lograr una reactivación económica no han logrado revertir las dramáticas cifras de desempleo, endeudamiento e inseguridad, a lo que se suman las dificultades para acceder a la salud, a una vivienda y el creciente deterioro de la salud mental de la población. «La actitud y la competencia de los trabajadores de salud, por ejemplo, pueden ser bastante negativas y repercutir en los resultados sanitarios de las personas con discapacidad», dijo Barrett. Además, este informe indica que el número de personas con discapacidad significativa creció a 1.300 millones de personas, es decir, una de cada seis personas en el mundo vive con una discapacidad moderada o severa.

Con la visita de investigadores de Finlandia y Cataluña, continúa el trabajo para desarrollar a mediano plazo una estrategia que permita mejorar el uso de los espacios públicos de Valdivia, junto a la población de Norte Grande de Las Animas y Los Alerces de Angachilla, que les otorgue un mayor bienestar social. Una aproximación de derechos fundamentales con una comprensión interseccional de los distintos tipos de exclusiones que las tecnologías promueven y clausuran es la única manera de hacer frente a la desigualdad a la que millones de personas están siendo sometidas en el continente. Solo así, las nuevas tecnologías quizás puedan convertirse en un issue que ayude al cierre de las brechas que enfrentamos ahora. Mientras consensuamos los cambios estructurales que influirán en la salud del Chile del futuro, debemos avanzar en la transformación de nuestro sistema de salud, para lograr, en el corto plazo, reducir las brechas y mejorar la salud de toda la población. Para la efectividad de su cumplimiento, los derechos que no pueden ser cedidos en favor de otro/a, son de carácter common, ya que aplica para todos los niños y niñas, son indivisibles, ya que no puede solo aplicarse unos derechos y otros no, y no hay un derecho que sea más importante que el otro. La Asamblea General de la ONU al aprobar la Declaración Universal de Derechos Humanos en 1948 reconoce el derecho a las madres y niños/as a “cuidado y asistencias especiales”, así como “protección social”.

La implementación de programas que condicionan el acceso a servicios básicos por medio de vigilancia estatal y privada agudizan la inequidad imperante en el continente. Y continúan su explicación enumerando los factores intraescolares como el pobre rendimiento académico, la repitencia, el ausentismo y los problemas disciplinarios o conductuales que se asocian con mayores probabilidades de abandono escolar según la amplia evidencia empírica existente. CIPER/Académico es un espacio abierto a toda aquella investigación académica nacional e internacional que busca enriquecer la discusión sobre la realidad social y económica.

desigualdades en salud ejemplos

Además, plantea su importancia e influencia a nivel estructural, sin dejar de abordar antes sus implicancias como determinante intermediario en las inequidades de la salud. Tal como ha señalado la OMS, “algunas personas pueden llevar una vida más sana y tener mejor acceso a los servicios de salud que otras, debido enteramente a las condiciones en las que nacen, crecen, viven, trabajan y envejecen”. Ejemplos concretos de estas desigualdades son el mayor impacto en mortalidad por Covid-19 entre las personas más vulnerables, probablemente secundario a múltiples factores, tales como mayor prevalencia de enfermedades crónicas no transmisibles, menor acceso a salud de calidad y también a consultas más tardías. El impacto de las cuarentenas en la calidad de vida de las personas, incluyendo el acceso a educación, también es desigual. Asimismo, la distribución de vacunas a nivel global nos muestra que mientras algunos países tienen comprometido un número de vacunas muy superior al número de su población, otros dependen de iniciativas globales para lograr vacunar al personal sanitario de primera línea. Las diferencias de nivel y condiciones de salud entre grupos de la población se interrelacionan con el entorno o ambiente físico, político, económico, social  o de condiciones de vida de la población.

Esto es lo que desde el discurso de la atención primaria llama a adoptar un paradigma biopsicosocial de la salud. Desde este punto de vista, se aborda la perspectiva del sistema de salud como desigualdad socioeconómica en el mundo determinante intermediario. Por ende, las determinaciones de los tomadores de decisiones en el ámbito de salud no pueden considerarse neutras, ni menos inocuas sobre el nivel estructural.

Por ejemplo, información desagregada por etnia de tasas de mortalidad materna, que es un dato que hoy no existe y no sabemos si hay algún fenómeno en este grupo”, puntualizó Tijero. La CSU ha sido una estrategia clave para alcanzar objetivos como mayor acceso a cuidados esenciales y de calidad y a la protección financiera. No sólo espera mejorar la salud de las personas y prolongar su esperanza de vida, si no tener efectos y producir logros transversales como; disminución de riesgos de pandemias, reducción de la pobreza, mejoras en la empleabilidad, and so on. En el marco del seminario sobre desigualdades ICSO-Observatorio de Desigualdades “The rise of neo-inequality”, entrevistamos al profesor B Mullan (Michigan State University). El profesor Mullan expuso a partir de su artículo “The Sociology of Inequality and the Rise of Neo-Inequality” publicado en Sociological focus.

Es por eso que los gobiernos han sido llamados a realizar esfuerzos evidentes para avanzar en la lógica de equidad en los sistemas sanitarios. La estrategia de las Garantías Explicitas en Salud (GES) en Chile, recoge aspectos de esta perspectiva de equidad en el sistema de salud, aplicado a un subgrupo de enfermedades priorizadas. Esta experiencia ha demostrado que es posible disminuir las inequidades en salud desde una estrategia sectorial focalizada [22]. Los determinantes intermediarios son aquellos a través de los cuales fluye la estratificación social hacia el nivel individual, determinando diferencias de exposición y vulnerabilidad [19].

Así, en el marco de una discusión constituyente sobre un nuevo contrato social, los debates sobre el sistema tributario serán centrales. Dada la profunda transformación económica, social y política por la que atraviesa nuestro país, es urgente generar una pausa en el clima de polarización para revisar cómo queremos vivir el presente y cómo queremos proyectar el futuro. En cuanto a la igualdad de género, el Global Gender Gap Report 2022 del Foro Económico Mundial, precisa que al ritmo actual de progreso, nos demoraremos 132 años para alcanzar la paridad plena, cifra que en 2020 llegaba a los 100 años.

En conclusión, las desigualdades sanitarias y su correlato urbano, deben exhortar a la planificación de las ciudades con el propósito de abordar procesos de salud-enfermedad entre los problemas territoriales, considerando por tanto la historicidad y espacialidad de las comunidades involucradas. El 18 de octubre pasado en Chile, emergió espontáneamente un movimiento social, que articula una serie de demandas colectivas, entre ellas exigencias de derechos sociales e igualdad de oportunidades en cuanto a educación, vivienda, salud, entre otros. En medio de esta coyuntura de revuelta social, la desigualdad sanitaria se ha relevado a partir de perspectivas socioterritoriales emanadas desde la salud colectiva, la cual considera nuevas formas de comprender y actuar ante las consecuencias provocadas por la distribución desigual del espacio urbano. Ejemplos de esto son mapas de contagio que develan desiguales índices de prevalencia en la Región Metropolitana (INTERFERENCIA, 2020).

Fairfield y Jorrat usan microdatos administrativos de 2005 al 2010 y, ajustando por evasión y elusión, encuentran cifras en torno al 33%. Todos los estudios son relativamente consistentes y sugieren que los individuos en el 1% más rico reciben entre un cuarto y un tercio del ingreso nacional. Sin embargo, no son suficientes para entender el problema en su globalidad y pueden inducir a conclusiones erróneas.

Buscaremos plantear una mirada alternativa al rol de los sistemas de salud desde este enfoque, planteando su importancia e influencia a nivel estructural, sin dejar antes de abordar sus implicancias como determinante intermediario en las inequidades de la salud. En este escenario, los sistemas de salud y el sector salud se encuentran en una paradoja y en un dilema. La paradoja se produce porque, pese a la gran evidencia disponible, los sistemas sanitarios se han mantenido prácticamente impermeables a la mirada de lo social en salud, en tanto su organización y orientación persiste siendo esencialmente biomédica. Esto se refleja en su enfoque eminentemente basado en intervenciones médicas curativas y recuperativas, volviéndose cada vez más complejos y costosos, sin responder a la complejidad de una mirada más amplía de la salud. Por otra parte, el dilema consiste en que al aceptar el paradigma de los determinantes sociales de la salud como válido, se vuelve apremiante reinventar la lógica de los sistemas de salud a través de la búsqueda de estrategias, desde las cuales se pueda dar respuesta a la complejidad planteada por lo social. Los desafíos que presenta el escenario actual representan un distinto énfasis para reenfocar las agendas, decisiones y acción en materias de salud de la población.

Se requiere de un entendimiento profundo entre territorios, actores sociales y procesos de salud-enfermedad. El modelo de determinantes sociales de la OMS no lo considera así, ya que entiende a la población como un conjunto de entes sin historias, desigualdad y pandemia geografías y culturas. Desde la salud colectiva se encuentran valiosas experiencias de gobernanza territorial, pero aún sigue siendo necesario considerar a los actores locales en su capacidad de agenciar transformaciones urbano-sanitarias.

Ampliando La Mirada: La Integración De Los Enfoques De Género, Interculturalidad Y Derechos Humanos Programa De Las Naciones Unidas Para El Desarrollo

En segundo lugar, las normas de igualdad y no discriminación también requieren que los Estados redistribuyan recursos para reducir las disparidades en los resultados de derechos humanos y garantizar una igualdad sustantiva para los grupos que enfrentan discriminación de género, racial o de otro tipo, incluso en el ámbito económico. Puede ser que las normas de derechos humanos no se refieran expresamente a la desigualdad económica, pero tienen mucho que decir acerca de las políticas y las prácticas que dan lugar a la misma. Adaptar metodologías para la medición, el seguimiento y la movilización Varios colaboradores en este debate se preguntan si la comunidad de derechos humanos está preparada para desempeñar este papel. Moyn, por ejemplo, cuestiona si la promoción de los cambios en las políticas necesarios para reducir la desigualdad se presta para la movilización de derechos humanos. Pero como sostiene Jiménez, la colaboración interdisciplinaria puede ayudar a reunir evidencias y a desarrollar un argumento eficaz a favor de alternativas políticas que aumenten la igualdad. El CESR, por ejemplo, se ha aliado con ONG de desarrollo y con promotores de la justicia tributaria para exponer las injusticias fiscales que alimentan la desigualdad y llamar a cuentas a los gobiernos, así como para proponer indicadores de desigualdad centrados en los derechos humanos conforme a los ODS.

Bachelet hizo hincapié en los altos y persistentes niveles de desigualdad, discriminación e inseguridad guatemaltecos y saludó el compromiso de las nuevas autoridades de mejorar las condiciones de vida de la población. Con respecto a Brasil, Bachelet se refirió a los ataques contra defensores de derechos humanos, que incluyen asesinatos selectivos de líderes indígenas, explicando que los crímenes ocurren en un entorno de retrocesos de políticas de protección del medio ambiente y de los derechos de los pueblos indígenas. Recordó que su Oficina ha emitido para los Gobiernos y la sociedad civil de ambos países una serie de recomendaciones para que tomen un rumbo guiado por el respeto de los derechos humanos. Paralelamente, los niños siguen representando una proporción significativa (alrededor de la mitad) de los pobres del mundo, aun cuando los esfuerzos dirigidos a reducir la mortalidad infantil y mejorar la educación han redundado en mejores resultados en la mayor parte del mundo.

No solo representan un obstáculo para la realización del derecho al desarrollo, sino que también se encuentran entre las principales amenazas para la paz, la seguridad y los derechos humanos en todo el mundo. Como tales, se encuentran entre los impulsores más fuertes para la migración”, aseguran. En Honduras se registraron elevados niveles de pobreza, violencia e inseguridad, y el desplazamiento de la población tanto en el interior del país como hacia el norte, indicó la Alta Comisionada y pidió al Estado garantizar la reintegración sostenible de las personas retornadas y la protección de los migrantes y desplazados. Los resultados de la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (ENIGH, 2014), presentados el pasado sixteen de julio por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), dan cuenta de la persistencia de la desigualdad económica y social en el país, pero también de una nueva caída en el monto de los ingresos promedio de las personas y sus familias. La desigualdad es uno de los principales obstáculos para el cumplimiento de los derechos humanos.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha expresado su opinión sobre cómo la desigualdad y la discriminación pueden afectar los derechos humanos. La desigualdad en los derechos también puede tener un impacto negativo en la calidad de vida de las personas afectadas, lo que puede llevar a problemas de salud psychological, falta de confianza en las instituciones y una sensación de aislamiento y exclusión. En este artículo, exploraremos cómo la desigualdad impacta los derechos humanos y qué podemos hacer para abordar este problema. Por otra parte, en four.7 millones de hogares los ingresos totales se ubican entre dos y tres salarios mínimos cada tres meses; en 4.25 millones más los ingresos oscilan entre tres y cuatro salarios mínimos; mientras que en 3.5 millones los ingresos van de cuatro a cinco salarios mínimos trimestrales.

Por ejemplo, sobre la salud, el relator indica que “la pobreza y la mala salud están interrelacionadas. Los grupos desfavorecidos están expuestos a los riesgos ambientales y a las temperaturas extremas, y a las barreras financieras para acceder a la atención de la salud”. Olivier De Schutter, denuncia además que, frente a ese conceto de justicia social de la igualdad, la desigualdad fomenta “la concepción anticuada y ya desacreditada de la meritocracia”, concept que “es sostenida, sobre todo, quizá sin que resulte sorprendente, por las personas con ingresos elevados”. Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques.

Además, esta concept no dio prioridad a la agencia de los Estados para poner en marcha y gestionar la asistencia social nacional, sino a los derechos de las personas a ser libres de todo daño y disfrutar de un gobierno rudimentario que en el mejor de los casos evitara el desastre y la abyección. Esto fue especialmente cierto en el ámbito socioeconómico, donde los vacilantes Estados de bienestar abandonaron al mismo tiempo cualquier medida de igualdad social como parte de sus ideales. La base de solidaridad nacional, y frecuentemente étnica, que había permitido mayores niveles de redistribución dentro de los contextos nacionales ciertamente tenía exclusiones integradas. Pero a cambio de su inclusión, e incluso cosmopolitismo, el auge de los derechos humanos abandonó toda presión igualitaria en la teoría y en la práctica. Cecilia Jimenez-Damary, relatora especial sobre los derechos humanos de las personas desplazas internamente.

Las democracias más antiguas siguen enfrentándose al racismo, la homofobia y la transfobia, así como a la intolerancia religiosa. La desigualdad mundial nos afecta a todos, independientemente de quiénes somos o de nuestro lugar de procedencia. contra la pobreza La desigualdad puede impedir que las personas tengan acceso a servicios básicos como la educación, la atención médica, la vivienda y el empleo. También puede limitar el acceso a la justicia y la participación en la vida política y social.

derechos humanos y desigualdad social

La causa mayor de la tendencia hacia la desigualdad son las políticas de los Gobiernos. Los Objetivos de Desarrollo, adaptados en 2015 por todos los países, están cosidos con el hilo de un principio, el de no dejar a nadie atrás. Para António Guterres, la disparidad de ingresos y la falta de oportunidades “están creando un círculo vicioso de desigualdad, frustración y descontento entre generaciones”.

La encuesta precisa que, por el contrario, un 19,7% opina que este colectivo vivirá mejor que sus padres mientras que un 18,6% cree que lo harán igual. La directora del Instituto de Investigaciones Sociales, Marcela Amaro Rosales, opinó que se debe dimensionar la importancia de esta temática, ya que en México y el mundo es un problema persistente, complejo, multidimensional y de un alto impacto social e individual. Carmen Casas Ratia, directora de la Escuela Nacional de Trabajo Social, comentó que en este Diplomado internacional los participantes pudieron dimensionar qué tan factibles pueden ser las estrategias de prevención eficaces y de identificación de víctimas, entre otros aspectos.

Varios países de Europa Oriental registraron un drástico aumento de la desigualdad durante su transición política. Las diferencias han disminuido en algunas partes de Oriente Medio, pero han aumentado en determinados grupos. Incluso en el ámbito de los derechos civiles y políticos, cada vez hay una mayor conciencia de que la captura del proceso político por la riqueza extrema, una tendencia que ha sido muy mal vista desde hace tiempo cuando ocurre abiertamente en los países en vías de desarrollo, ahora es una amenaza muy real en los países desarrollados, incluidos los propios Estados Unidos. Los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) son una llamada a la acción a todos los países para erradicar la pobreza y proteger el planeta así como garantizar la paz y la prosperidad. La igualdad es un requisito previo para el ejercicio pleno y efectivo de los derechos humanos.

Las políticas económicas y sociales deben ser universales y prestar especial atención a las necesidades de las comunidades desfavorecidas y marginadas. Las personas que pertenecen a grupos marginados, como las minorías étnicas y las personas de bajos ingresos, a menudo enfrentan barreras para el acceso a los derechos humanos básicos. La desigualdad es un tema que afecta a muchas áreas de nuestra sociedad, y los derechos humanos no son la excepción.

Por otro lado, la encuesta revela que para el forty seven,9% de encuentados ahora hay más desigualades que hace diez años, un 35,8% que hay menos y un 11,7% las mismas. Al preguntar por dentro de 10 años, un 50,6% asegura que habrá más, un 31,6% que habrá menos y 6% que las mismas que ahora. La directora de la Facultad de Derecho, Sonia Venegas Álvarez, mencionó que hoy más que nunca debemos comprometernos a seguir trabajando para erradicar la trata de personas; “queremos ser parte de un mundo donde no haya lugar para la explotación ni la violencia”.

Es imposible lograr un desarrollo sostenible y mejorar el planeta si se priva a la gente de la oportunidad de tener una vida mejor. Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad. El próximo año, los Estados informarán al Foro Político de Alto Nivel sobre cómo «Capacitar a las personas y garantizar la inclusión y la igualdad», lo que para los expertos supone una “oportunidad para promover el derecho al desarrollo, los derechos económicos y sociales, y para fortalecer la promoción de sociedades más igualitarias». Estos acontecimientos deberían escucharse como un llamado de atención para el movimiento de derechos humanos.

La desigualdad entre países llevará inevitablemente a la migración pero, si está se gestiona de forma adecuada, no solo beneficiará a los migrantes sino que también ayudará a reducir la pobreza y las diferencias sociales y económicas. Más de dos tercios de la población mundial vive en países dónde la desigualdad ha crecido. Aunque América Latina es una región con los niveles de desigualdad más altos, desde los años ninety ha conseguido rebajarla en muchos lugares. La mala noticia es que está volviendo a subir en algunas naciones que la habían visto decaer en años recientes, tales como Argentina, Brasil y México. Los expertos subrayan la necesidad crítica de promover sociedades menos desiguales y de mejorar la igualdad de oportunidades dentro de los países asegurando el cumplimiento de la distribución de los beneficios del desarrollo como marca la Declaración. “La desigualdad y la discriminación son algunos de los desafíos que definen al mundo precise covid y pobreza.