Así, el análisis de este año mostró que aunque se han registrado “avances” en la última década, puesto que el índice pasó de 56,three puntos en 2011, a sixty eight en 2022, en los últimos dos años disponibles y solo ha crecido dos puntos, de 66 a 68 puntos. Ahora, si bien esta institución no ha sido nombrada oficialmente como responsable del ODS 10, sí ha resultado ser un árbitro sobre este mismo, por lo que su influencia y polí-ticas afectarán el trabajo de parte de las metas que este contiene, desafiando el resultado de este objetivo. En esta categoría, Sen (2000) señala que hay diversas características, de las cuales el individuo no es res-ponsable, que configuran de una u otra manera sus necesidades, y, por consiguiente, sus metas y elecciones. Por ejemplo, etnia, género, contexto familiar desigualdad de la pobreza, estrato social del que provienen y discapacidades físicas o mentales (Paes de Barros et al., 2008). Por lo tanto, reconociendo estas condiciones se admite también que el punto de partida es diferente para todas las personas.
El reporte precisa que el 52,8% de las mujeres se concentra en los cinco tramos de densidad de cotizaciones más bajas, mientras que en el caso de los hombres es un 37,8%, con bajas de más de 2 puntos porcentuales (p.p. o 2%) en ambos casos respecto de junio 2020. A su vez, en los rangos de densidad superiores al 70% se concentra el 31,3% de las mujeres versus el 43 desigualdad e inclusión social,6% de los hombres, proporciones que aumentaron 2% respecto de un año atrás. En Chile, al igual que en gran parte del mundo, sino en el planeta completo, los estereotipos de género, los sesgos sexistas y las formas de discriminación contra la mujer han sido la base de la desigualdad.
Hospital Digital dispone en su canal de Youtube distintas charlas para público common en diversas temáticas como consejos para mejorar la salud psychological, el cuidado de personas enfermas, la promoción de la salud y la prevención de enfermedades. Es un programa que busca orientar y guiar a las mujeres en el desarrollo de sus negocios, entregándoles información personalizada y adecuada a cada etapa de su emprendimiento. La plataforma contempla acceso gratuito a tutoriales, capacitaciones, talleres, material informativo en distintas temáticas como modelos de negocios, advertising digital, temas legales y tributarios, empoderamiento y liderazgo and so forth.
Las investigaciones de Colombo han permitido que miles de niñas y niños en Chile no sufran discapacidad ni retrasos en su desarrollo cognitivo. Esto, gracias al tratamiento de enfermedades metabólicas como son el hipertiroidismo congénito y la fenilquetonuria. Esta última es una afección que impide al cuerpo procesar de forma correcta las proteínas de los alimentos, lo cual provoca una acumulación que puede llegar a ser mortal.
Los nuevos datos muestran que, desde el brote de la pandemia, la violencia contra las mujeres y las niñas (y, especialmente, la violencia doméstica) se ha intensificado. La igualdad de género no solo es un derecho humano basic, sino que es uno de los fundamentos esenciales para construir un mundo pacífico, próspero y sostenible. La nota ahonda en el estudio de la empresa Trabajando.com que indica que las mujeres piden un 26% menos de sueldo que un hombre en el mismo cargo. El análisis apunta a las diferencias de sueldos que ofrecen las distintas empresas y las expectativas de renta de las solicitantes.
Eran días en que las mujeres trabajadoras comenzaban a luchar de manera organizada por obtener más derechos, acceder a mejores salarios y para que se les permitiera votar. Los libros de historia han establecido como fecha probable el eight de marzo de 1857 como el día en que cientos de mujeres de la industria textil en Nueva York marcharon por los barrios adinerados de la ciudad contra las precarias condiciones en las que trabajaban. Estudios realizados por consultoras internacionales y por el Banco Mundial dejan al descubierto cómo el coronavirus ha contribuido a incrementar las diferencias entre hombres y mujeres, y cómo con la disaster sanitaria se han creado nuevos desafíos mundiales en materia de salud y seguridad económica. Este es el cuarto reporte anual que realiza la División de Estudios de la Superintendencia de Pensiones para hacer un zoom a la persistencia de la brecha entre mujeres y hombres tanrto en el sistema de pensiones como en el seguro de cesantía. En esta versión, además, se incorporó la evolución de distintos indicadores en el contexto de la disaster sanitaria y la disaster económica iniciadas en 2020. Aun cuando todavía hay mucho por hacer en materia de equidad de género, en la última década se han desarrollado iniciativas tendientes a la disminuir las brechas entre hombres y mujeres, pero también a visibilizar a estas últimas en sus diferentes roles, sobre todo en el de trabajadora.
Respecto de la percepción general de desigualdad, observamos un alto grado de acuerdo en la afirmación «Las diferencias de ingreso en Chile son demasiado grandes» (Tabla 1), sobre la que más del 87% de las personas plantea estar de acuerdo o muy de acuerdo, lo cual es concordante con publicaciones anteriores (Comisión Económica para América Latina [CEPAL], 2010). Este aparente consenso perceptual contrasta con la variabilidad que observamos en las respuestas de percepción de salarios. En la Figura 3 aparece un gráfico de cajas sobre la percepción de ingreso para cargos de alto estatus y bajo estatus, el cual permite hacerse una idea de la distribución de las respuestas en términos de tendencia central y variabilidad. Consiste en una evaluación gráfica sobre la distribución económica de una sociedad, línea de investigación que comienza en Hungría a fines de los años setenta (Evans, Kelley & Kolosi, 1992). A partir de un set de imágenes (ver Figura 1), las personas deben responder qué diagrama representa mejor la distribución económica de su país.
En Chile, el cambio fue de 4,1 puntos porcentuales, desde un 54% a un fifty eight,1%, siendo esta la cifra más alta que se ha registrado desde los inicios de la medición del índice. En este escenario cada vez más complejo, nuestro Women in Work Index de PwC busca medir los progresos realizados hacia la igualdad de género en el trabajo en 33 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). El Índice se compone de cinco indicadores que enmarcan nuestro análisis y miden varios indicadores clave de la igualdad de género en el lugar de trabajo. A pesar de algunos avances en la última década, nuestro análisis muestra que aún queda un largo camino por recorrer.
El trabajo de cuidados no remunerado de las mujeres ha aumentado de manera significativa como consecuencia del cierre de las escuelas y el aumento de las necesidades de los ancianos. Las mujeres también se ven más afectadas por los efectos económicos de la COVID-19, ya que trabajan, de manera desproporcionada, en mercados laborales inseguros. Cerca del 60 % de las mujeres trabaja en la economía casual, lo que las expone aún más a caer en la pobreza. Para avanzar en el término de estas desigualdades desde la más alta institucionalidad del Estado, se creó el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género. La creación del ministerio permitirá dar un salto cualitativo en las políticas de género en el país, dándoles el tratamiento y continuidad que se requieren.
10.6 Asegurar una mayor representación e intervención de los países en desarrollo en las decisiones adoptadas por las instituciones económicas y financieras internacionales para aumentar la eficacia, fiabilidad, rendición de cuentas y legitimidad de esas instituciones. 10.2 De aquí a 2030, potenciar y promover la inclusión social, económica y política de todas las personas, independientemente de su edad, sexo, discapacidad, raza, etnia, origen, religión o situación económica u otra condición. El estudio alerta que las mujeres tienen cerca de dos tercios de los derechos de los hombres y que, incluso, «en ningún lugar del mundo tienen los mismos derechos legales que los hombres en todos los indicadores medidos». En el indicador de seguridad, la puntuación promedio mundial es de 36 puntos, mientras que en el caso de cuidado infantil la calificación fue de forty seven,6 y se reveló que las mujeres dedican en promedio 2,4 horas al día más que los hombres en cuidados no remunerados.
El reconocimiento que este año obtuvo la doctora Colombo fue creado en 2001 por la Academia Chilena de Medicina, la Asociación de Facultades de Medicina de Chile, la Asociación de Sociedades Científicas Médicas de Chile y el Colegio Médico de Chile. A través del Premio Nacional de Medicina se busca reconocer la obra de las y los profesionales que han sobresalido entre sus pares en el área de la clínica o de la salud pública y que, además, hayan tenido un rol destacado en docencia, administración académica o investigación. El galardón consiste en un diploma, una medalla recordatoria y un monto de dinero que es aportado por la comunidad médica. En esta ocasión, el jurado del Premio estuvo conformado por el Dr. Eghon Guzmán, Past President de la Asociación de Sociedades Científicas Médicas de Chile (ASOCIMED); el Dr. Rodolfo Armas, Past President de la Academia Chilena de Medicina; el Dr. Patricio Meza, presidente del Colegio Médico de Chile; la Dra.
El encierro, la imposibilidad de salir a trabajar o a estudiar hicieron que la convivencia acquainted se tornara aún más agresiva en los círculos donde la violencia ya estaba instalada. La herramienta fue financiada por el Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico (FONDEF) de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo de Chile (ANID), y tiene por objetivo contribuir a la sensibilización y capacitación de la población respecto de la brecha salarial de género en Chile. Calcular la brecha salarial de género es lo que permite la plataforma interactiva NiMásNiMenos, iniciativa creada por la Universidad de Talca (U. de Talca) en conjunto con la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) y en la que nuestra Superintendencia es una de las instituciones asociadas. Existen áreas en las que se ha avanzado, aunque más lento de lo que nos gustaría, como ocurre en materia de cuidados. Ya en 2015, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible consideró entre sus metas “reconocer y valorar los cuidados y el trabajo doméstico no remunerados mediante servicios públicos, infraestructuras y políticas de protección social, y promoviendo la responsabilidad compartida en el hogar y la familia, según proceda en cada país”.