La búsqueda de la sabiduría por medio de la filosofía period muy común aquellos tiempos, los filósofos de la antigüedad sin duda llegaron a algunas conclusiones realmente avanzadas para su época. La auténtica forma de vencer a un hombre es mediante el uso del intelecto, pues un hombre siempre puede perder una carrera, pero si este no pierde su voluntad por correr nunca estará realmente derrotado. Aquel que suele mentir cuando finalmente diga la verdad nadie le creerá, la mentira puede ser algo muy perjudicial para la vida de cualquier persona. La sinceridad debería ser lo más recurring en nuestras vidas y más aún cuando nos encontremos con aquella persona a la que amamos. Para poder conservar un buen estado de salud, debemos aprender a cuidar nuestro cuerpo y nuestra mente. El ejercicio y la comida sana, pueden ser dos factores muy importantes que nos permitan llegar a la vejez en una buena forma física.
Así pues, si el movimiento propio del humanismo consistía en separar y aislar lo distintivo del hombre, la deconstrucción heideggeriana explicitará lo peculiarmente humano como el estar saliendo de sí hacia el mundo, que es llevado a cabo plenamente en el pensar. Entendido como condición última de posibilidad de toda dación, el mundo de la vida remite a lo que en Ser y tiempo Heidegger denomina “mundanidad del mundo”. Pero además, y puesto que es “de la vida”, señala la apertura del ser en tanto que horizonte compartido con el resto de lo viviente, y no en sus determinaciones peculiarmente humanas. El mundo de la vida es entonces la apertura de la vida y para la vida, es decir, el horizonte que hace posible todo acontecer y transcurrir en el tiempo. En este sentido, este horizonte originario no puede prescindir de una dimensión temporal basic pobreza estados unidos 2022, aunque ésta exceda la mera historicidad peculiar al Dasein. Todo darse es darse en el horizonte del tiempo, y sin embargo, como afirma el propio Heidegger, no solo el hombre, sino también el resto de los vivientes tienen una relación con el tiempo (Zeitigkeit), aunque ella no presente los caracteres de la comprensión histórica ni el sentido del tiempo (Zeitsinn) (Heidegger 1998, p. 133).
Esta caracterización de la animalidad como pobreza de mundo ha dado lugar a múltiples interpretaciones que tienden a considerar que Heidegger sigue inserto en una perspectiva humanista. Menospreciando al animal, Heidegger pondría en el centro al Dasein humano y reproduciría la misma comprensión de lo viviente que era objeto de su crítica ( cf. por ejemplo, Derrida 2008). Una posible hipótesis para abordar coherentemente la totalidad de la obra de Heidegger consiste en tomarla como un gran diálogo (Gespräch) con aquello que el propio autor denomina historia de la metafísica. Pero un diálogo que, lejos de ser el mero intercambio de opiniones, se erige como discusión y lucha (pólemos) por el sentido de lo que se da y por aquello que la metafísica misma tiene para decirnos. El diálogo con la historia de la metafísica es así un diálogo crítico, una discusión, y también un diálogo deconstructivo por medio del cual se intentan explicitar y acrecentar las tensiones que atraviesan la metafísica.
En todos los casos, lo destacado consiste en el carecer los entes a través del cual es (re)abierta la apertura originaria. La pobreza se encuentra entonces muy lejos de indicar una valoración negativa hacia la animalidad, sino que, muy por el contrario, constituye aquello que el hombre debe recuperar y reafirmar como instancia de resistencia frente al imperar de la metafísica y la dominación tecnocientífica de lo viviente. Podemos extraer algunas conclusiones preliminares de esta caracterización de la “pobreza”. En primer lugar, puede percibirse la cercanía de lo mentado por la expresión “pobreza de mundo” y la “mundanidad del mundo”. En efecto, y como veremos más adelante, también la mundanidad del mundo aparece en Ser y tiempo al modo de un “carecer” de mundo en el cual, cayendo los entes en la insignificatividad, aparece el mundo con toda su riqueza ontológica.
Elucidando el horizonte común a la vida, el hombre puede, a decir de Heidegger, reencontrar una relación “más viva” con aquello que lo rodea. Nosotros hemos comprendido dicha relación no solo como un poner al ente bajo una luz renovada, sino también como la apertura de una comunidad posible con lo viviente en general y con el animal que él mismo es. Dicha relación solo es posible si el hombre se deja templar por la pobreza, impidiendo el cierre sobre sí y permitiendo que el ente destelle en el horizonte del mundo de la vida. Manteniendo abierto el mundo de la vida entendido como el horizonte originario del aparecer, tiene lugar el pensar del que proviene la apertura del ser. Un pensar que se hace manifiesto en la palabra y el habitar poético que, llevando al hombre de un modo renovado hacia los entes que lo rodean, le permite desplegar sus posibilidades más peculiares.
La Economia tal y como esta planteada es incapaz de dar respuesta a los problemas que asolan nuestro mundo y que, lejos de desaparecer, algunos se agravan con el tiempo. En este articulo se analizan la pobreza y la desigualdad, lacras sin resolver que arrastran dramas humanos y que exigen una reflexion sobre la Economia para que ayude a crear un modelo de desarrollo sostenible. Entendemos por desarrollo sostenible aquel que se complementa y refuerza con el concepto de desarrrollo humano y que por tanto, necesariamente, incluya la erradicacion de la extrema pobreza y el retroceso de la desigualdad. Por tanto, esta agenda tiene una visión ética, construida sobre los principios y valores de Naciones Unidas, en los que podría profundizarse en la línea de la ética del desarrollo humano, y que pueden ser reforzados a lo largo de su puesta en práctica. Nuestro objetivo en ese artículo está en esta línea, en tratar de reforzar los argumentos éticos, pero no tratando de abordar toda la agenda, si no centrándonos en la lucha contra la pobreza extrema y la vulnerabilidad, en la última milla.
El objetivo de este ciclo de seminarios es sensibilizar y poner en tensión el discurso de la pobreza y el impacto actual de tal discurso sobre las personas. Está organizado por la Fundación para la Superación de la Pobreza, el Ministerio de Desarrollo Social y la Universidad Austral de Chile a través de su Magíster en Educación de la Facultad de Filosofía y Humanidades. Siguiendo este proceso, como se verá más adelante, Ellacuría habrá de concluir que la realidad histórica es el “último estadio de la realidad”22.
El espíritu acostumbrado a la libertad y a la imparcialidad de la contemplación filosófica guardará algo de esta libertad y de esta imparcialidad en el mundo de la acción y de la emoción. Sus proyectos y sus deseos como una parte de un todo, con la ausencia de insistencia que resulta de ver que son fragmentos infinitesimales en un mundo en el cual permanece indiferente a las acciones de los hombres. La imparcialidad que en la contemplación es el puro deseo de la verdad, es la misma cualidad del espíritu que en la acción se denomina justicia, y en la emoción es este amor common que puede ser dado a todos y no sólo a aquellos que juzgamos útiles o admirables. Así, la contemplación no sólo amplia los objetos de nuestro pensamiento, sino también los objetos de nuestras acciones y afecciones; nos hace ciudadanos del Universo, no sólo de una ciudad amurallada, en guerra con todo lo demás.
Una vez que Las Casas había hecho suya la defensa de los indios, encontrará en la orden de los padres predicadores, un testimonio de vida de lo que significa anunciar el Evangelio a los más débiles. Sin embargo, para Levinas pobreza estructural y coyuntural en la experiencia erótica y amorosa, todavía no nos encontramos con la experiencia profunda de la alteridad. Porque en el intercambio erótico y amoroso hay reciprocidad, yo me “alimento” de ella y ella se alimenta de mí.
Basta con repasar, sin mucho esmero, las redes sociales y las secciones de comentarios de las páginas de varios medios para notar la desconfianza que despierta su presencia en determinados grupos. Los argumentos no resisten demasiado análisis y asoma en ellos, sin dificultad, un ánimo xenofóbico y aporofóbico. La quema de las carpas de migrantes en Iquique (haciendo desaparecer sus escasos enseres, sus documentos, los juguetes de sus niñas y niños, entre otros) revela esta desoladora realidad.
Como filósofo, Diógenes vivió en la más austera pobreza, una forma de vivir que él mismo se impuso a sí mismo. La pobreza es vista normalmente como un problema social y un defecto, desde épocas tempranas. Se le asocia con el mal gusto, con la vulgaridad y las costumbres licenciosas (robo, adicciones, prostitución), así como con las etnias y razas desfavorecidas en el imaginario hegemónico.
Según su página web, el IJM “no acepta subvenciones ni ayudas de ningún gobierno o partido político y se financia gracias a las aportaciones que voluntariamente realizan aquellas personas” que comparten su fin social o a la prestación de servicios. “Pero más que por lo político y lo económico, Valencia me lleva a cuestionarme por las guerras, por la pobreza, por la inseguridad, por los que señalan las diferencias, los que quieren tener más a costa de quitarles a los que tienen menos. Esta ciudad me recuerda que la humanidad es esa especie que busca agua en Marte mientras hay sequía en los pueblos de África”. “Me acuerdo de que antes de venir acá a mis alumnos les pasaba un video de una charla TED sobre un payaso español que recorrió el mundo en bicicleta.