En este sentido, ser pobre se considera una categoría dentro de un conjunto de personas y se determinará según el nivel de reacción social que resulte de una situación desfavorable concreta. Un gran número de autores apuntan a que es necesario encontrar un equilibrio entre las relaciones comerciales que los países más ricos del mundo tienen con los más subdesarrollados a fin de evitar este intercambio desigual, situación que se da cuando un país percibe más de lo que entrega al otro. La inaccesibilidad a uno, varios o todos los elementos mencionados anteriormente es la principal causa de la pobreza mundial. Ello lleva a la aparición de problemas a varios niveles, entre ellos la desnutrición infantil, así como la expansión de epidemias y enfermedades, especialmente en las áreas rurales.
Para abordar este problema, el programa CaixaProinfancia de la Fundación «la Caixa» tiene como objetivo romper este círculo de pobreza hereditaria, que afecta a niños y niñas en situaciones de exclusión social, garantizándoles el acceso a oportunidades educativas dignas. El ritmo de calentamiento del océano se duplica en veinte años, revela un nuevo informe que también alerta del aumento del nivel del mar y de la acidez de sus aguas, y documenta unas 500 zonas donde casi no queda vida marina. El organismo de la ONU para la ciencia insta a los países a implementar con celeridad del Acuerdo de París e invertir en restaurar los bosques marinos. En todo el mundo, el 69% de las personas afirmaron que sus decisiones importantes, como dónde vivir o trabajar, se veían afectadas por el cambio climático.
Por ejemplo, ha permitido el acceso al agua potable, ha reducido las muertes causadas por enfermedades transmitidas por el agua y ha mejorado la higiene para reducir los riesgos para la salud relacionados con el consumo de agua no potable y la falta de saneamiento. Unos sistemas sólidos de protección social son esenciales para mitigar los efectos y evitar que muchas personas caigan en la pobreza. La pandemia de la COVID-19 tuvo consecuencias económicas tanto inmediatas como a largo plazo para personas de todo el mundo y, a pesar de la expansión de la protección social durante la disaster de la COVID-19, el fifty five % de la población mundial (alrededor de 4000 millones de personas) está completamente desprotegida. En respuesta a la crisis del coste de vida, a hundred and five países y territorios anunciaron casi 350 medidas de protección social entre febrero de 2022 y febrero de 2023. Sin embargo, el 80 % de ellos fueron a corto plazo y, para alcanzar los objetivos, los países necesitarán implementar sistemas de protección social universales y sostenibles que sean apropiados a nivel nacional para todos. Casi dos terceras partes de todas las personas pobres (730 millones) viven en países de renta media.
Esto nos indica que la pobreza infantil seguirá siendo un problema grave, especialmente en relación a variables como la asistencia a la escuela y la desnutrición. En 2022, si todos los hogares de un país experimentaron un aumento de los ingresos congruente con el aumento de las cuentas nacionales, se espera que haya 667 millones de personas viviendo en la pobreza extrema. No obstante, si el aumento de los precios de los alimentos afecta al estrato inferior de la distribución del ingreso en mayor medida que al superior, es posible que haya hasta 685 millones de personas viviendo en la pobreza, lo que equivale a 89 millones más de personas pobres que lo previsto antes de la pandemia. Esto es casi lo mismo que los ninety millones de personas que cayeron en la pobreza en 2020, lo que significa que, según las previsiones, la desaceleración del crecimiento y el aumento de los precios de los alimentos habrán echado por tierra los avances logrados en 2021.
El reporte revela la profunda desigualdad que existe en el reparto de ese flagelo tanto entre los distintos países y regiones del mundo, como en el interior de los países. Esta clase se aplica en aquellos países donde hay partes en las que hay precariedad y otras en las que no. No se trata de una pobreza absoluta, sino que engloba lugares que han sido marginados por los gobiernos del país o donde no se han adoptado las medidas necesarias para combatir el mal.
Se estima que la pandemia empujó a unos 70 millones de personas a la pobreza extrema en 2020, el mayor aumento en un año desde que comenzó el seguimiento de estas cifras, en 1990. En consecuencia, se calcula que 719 millones de personas subsistían con menos de USD 2,15 al día a fines de 2020. “Medir la pobreza multidimensional de cada hogar es fundamental para diseñar estrategias precisas que nos ayuden a reducirla y mejorar así la la pobreza en el mundo calidad de vida de los emprendedores y sus familias» explica Stephanie García Van Gool, directora de Medición de Impacto y Desarrollo Estratégico de la Fundación Microfinanzas BBVA. Estas son listas de países del mundo por porcentaje de población viviendo en pobreza. La pobreza es definida como una condición económica de la falta tanto de dinero como de las necesidades básicas para vivir, como comida, agua, educación, servicios médicos y refugio.
Garantiza que se promuevan los derechos de las personas que la sufren y que se escuche su voz, que se comparta el conocimiento intergeneracional. Asimismo, ayuda a que se fomente la innovación y el pensamiento crítico en todas las edades para apoyar un cambio transformador en las vidas y comunidades de las personas. Los gobiernos pueden ayudar a crear un entorno propicio para generar empleo productivo y oportunidades de empleo para los pobres y los marginados. El sector privado tiene un papel crucial que desempeñar a la hora de determinar si el crecimiento que genera es inclusivo y contribuye a la reducción de la pobreza.
Los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) son una llamada a la acción a todos los países para erradicar la pobreza y proteger el planeta así como garantizar la paz y la prosperidad. Al ritmo precise de progreso, es probable que el mundo no alcance el objetivo mundial de erradicar la pobreza extrema para 2030, ya que las estimaciones indican que casi 600 millones de personas seguirán luchando contra la pobreza extrema para entonces. En 2015, el 10% de la población mundial vivía con 1,90 dólares al día o menos -frente al 16% en 2010 y el 36% en 1990-, mientras que en 2023 casi seven-hundred millones de personas en todo el mundo subsistían con menos de 2,15 dólares. En 2020, la crisis de la COVID-19 provocó el retroceso más significativo en la reducción de la pobreza mundial en décadas, ya que 71 millones de personas más cayeron en la pobreza extrema ese año en comparación con 2019. En abril de 2020, las Naciones Unidas emitieron un Marco de la ONU para la respuesta socioeconómica inmediata ante el COVID-19 y crearon el Fondo del Secretario General de las Naciones Unidas para la Respuesta y Recuperación en relación con el COVID-19.
Alrededor de 1.100 edificios resultaron afectados y los daños totales a la propiedad ascendieron a unos US$1.000 millones, lo que convirtió los disturbios en uno de los más devastadores de la historia de Estados Unidos. La thought era descubrir si ayudar a familias asignadas al azar a mudarse a un vecindario mejor los beneficiaría económicamente. El objetivo era llevar a cabo un experimento de campo a gran escala con personas reales para comprender los efectos -a lo largo de múltiples generaciones- de mudarse a un vecindario con mayores oportunidades. No obstante, el África subsahariana y el sur de Asia albergan la mayor proporción de pobres, alrededor del eighty four,5%. Sin embargo, a pesar de todos estos avances, las desigualdades persistieron y los progresos fueron desiguales. Por lo tanto, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y su conjunto de Objetivos de Desarrollo Sostenible establecieron el compromiso, tal y como se recoge en la Declaración de la Agenda 2030, de aprovechar “los logros de los Objetivos de Desarrollo del Milenio” y procurar “abordar los asuntos pendientes”.
La agencia destacó que esta iniciativa ha visto cómo más de 100 países en desarrollo presentaban compromisos nacionales más ambiciosos durante el segundo ciclo de revisión. Además, el 91% de ellos aumentaron sus objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y el 93% también reforzaron los objetivos de adaptación. Según Cassie Flynn, los próximos dos años son “una de las mejores oportunidades” que se tienen como comunidad internacional para garantizar que el calentamiento se mantenga por debajo de 1,5°, y apoyarán a los políticos a través de la iniciativa Promesa Climática para que redoblen sus esfuerzos en materia de acción por el clima.
«Y hemos decidido, en segundo lugar, permitir que los vecindarios sean enormemente diferentes en la calidad de los servicios públicos (por ejemplo, escuelas, parques, bibliotecas, empleos, redes) que brindan a sus residentes (es decir, “desigualdad espacial”)”, explica Grusky. Faltó un análisis más exhaustivo de los datos y un seguimiento de organizaciones sin fines de lucro los niños de aquel programa para tener conclusiones más contundentes que las primeras. Sin embargo no se observaron efectos significativos en el empleo de los adultos o en la educación de los niños. «Y un gran número de los receptores del cheque-vivienda condicional se mudaron a una zona residencial en la parte norte del Bronx”, explica.
Igualmente preocupante es el aumento persistente de los precios de los alimentos en un mayor número de países en comparación con el período de 2015 a 2019. Este doble problema de la pobreza y la seguridad alimentaria plantea una grave preocupación mundial. La pobreza va más allá de la falta de ingresos y recursos para garantizar unos medios de vida sostenibles. Entre las distintas manifestaciones de la pobreza figuran el hambre, la malnutrición, la falta de una vivienda digna y el acceso limitado a otros servicios básicos como la educación o la salud. En 2015, más de 736 millones de personas vivían por debajo del umbral de pobreza internacional.
Dicho de otra manera, el impacto neto de la pandemia fue que se sumaron más personas a la pobreza extrema que toda la población de Alemania, Turquía o la República Democrática del Congo. En el mundo, alrededor de 1100 millones de personas aún no tienen acceso a electricidad. El estudio enfatizó que la mitad de las personas que sufren pobreza multidimensional a nivel global son menores de 18 años. En 15 años, esas naciones redujeron a la mitad el nivel de pobreza unidimensional, revela un nuevo informe de la ONU, y detalla que la mitad de las personas que padecen esa pobreza a nivel global son menores de 18 años. El objetivo de poner fin a la pobreza extrema va de la mano con el objetivo del Grupo Banco Mundial de promover la prosperidad compartida.