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Covid-19 En La Araucanía: «si La Desigualdad Ha Aflorado Más Con La Pandemia, En La Población Mapuche El Estrago Es Peor»

En conclusión, nuestro estudio muestra un panorama common de las diferencias de género en el impacto psicológico de la pandemia en Chile. En este contexto, la pandemia intensificó brechas de género ya presentes en la salud psychological y en el mercado laboral. Esta disparidad está fuertemente asociada a la mayor fragilidad económica de las mujeres, y al aumento en las tareas en el hogar y cuidado de niños.

Aun sin que se sospechara acerca del virus SARS-COV-2, causante de la enfermedad letal, se sabía que más del fifty three por ciento de la población ocupada en la región permanecía en el empleo casual y que los ingresos de millones de trabajadores no eran suficientes para su sustento. Al cierre de 2019, la Comisión Económica y Social para América Latina y el Caribe (Cepal) anunció el ingreso a la fila de los pobres de seis millones de personas más en comparación con el 2018. Un total de seis universidades del país serán parte del trabajo, el que cuenta con un alcance internacional al ser sus resultados comparados con los de otros diez países. En los últimos 15 años ha habido una reducción de la desigualdad de los ingresos, aunque el coeficiente de Gini de 0.forty eight en la última medición disponible para Chile (2017) está lejos aún del promedio de las economías desarrolladas (figura 2). Entre 1930 y 1970, hubo una moderación del fenómeno en el contexto de una creciente democratización del país, revertida durante la dictadura militar, cuando grandes transformaciones domésticas y de la economía mundial generaron innovaciones tecnológicas y de otro tipo que impactaron sobre la desigualdad de ingresos.

Finalmente, expuso además su preocupación por los efectos de la pandemia en las mujeres, pues “hay estadísticas que indican que podríamos retroceder 10 años en el acceso al empleo y remuneraciones, por lo que espero que podamos abordar también la situación de políticas de género y de la erradicación de toda forma de violencia contra la mujer”. Los desafíos en materia de políticas públicas, protección social y de salud, así como el retorno seguro a sus países de los migrantes en medio de la pandemia, fueron algunos de los temas que abordaron más de 15 presidentes de los poderes Legislativos de Latinoamérica, convocados en el I Diálogo digital entre parlamentos. Desiguales destaca el rol que le cabe a la política pública en igualar el acceso a los servicios sociales, reducir la concentración del ingreso en el 1% más alto y romper el vínculo entre el dinero y la influencia en las decisiones públicas. OECD (2012) postula la necesidad de reformas tributarias que combinen ajustes en impuestos (algunos hacia la baja, otros al alza) con políticas de subsidios al trabajo de los sectores de menores ingresos.

desigualdad social en tiempos de pandemia

Los efectos no son homogéneos en la población, pues afectan de manera más grave e intensa a las personas y grupos marginalizados o precarizados. Asimismo, en muchos países y regiones del mundo, esta disaster ha intensificado conflictos, desigualdades e injusticias sociales ya existentes en muchos países y regiones del mundo. Para ello, se analizaron el apoyo social, determinados síntomas psicológicos y varios componentes relacionados al contagio con el COVID-19.

Al tiempo, el impacto en la permanencia en el ámbito educativo se encuentra combinado a medida que se avanza en el curso de vida y se desciende en los escalafones de ingresos. Las ayudas directas a los hogares en su conjunto lograron mitigar en alrededor de un one hundred pc la caída de ingresos laborales de los hogares. Dentro de éstas, y tal como se ha mencionado anteriormente, fue el IFE, subsidio monetario directo a los hogares, cuyo monto está por sobre la línea de la pobreza, el principal instrumento que contribuyó a mitigar las pérdidas monetarias de los hogares chilenos. El confinamiento ha generado niveles alarmantes de incertidumbre económica, siendo nuevamente los segmentos más vulnerables de la población los más resentidos.

“Sirven para mostrar lo heterogéneo que es Chile, que a pesar de que tenemos muchos discursos de un Estado capaz y potente, aún existen diferencias nacionales territoriales que tienen que ver con categorías como ser mujer e indígena en el acceso a la salud y eso tiene una fuerte implicancia en política pública. Entonces, esta investigación sirve para promocionar y para impulsar políticas que sean más pertinentes tanto territorialmente como para categorías de grupos específicos”, cerró la invitada. Esta pandemia nos obligó a avanzar una década en digitalización, pero al mismo tiempo, retrocedimos más de una década en bienestar social, y la desigualdad está en su punto máximo.

Un caso que refleja este problema es el del Bono Proteger de Costa Rica, el cual no superó el 80% de cobertura con relación a la población objetivo, llegando en un mes incluso al 31%. Lo anterior, según las autoridades encargadas de la evaluación, se debió principalmente a una vaga definición de los beneficiarios del programa. La pandemia ha dejado múltiples lecciones a través del mundo, especialmente en lo que respecta a los sistemas de salud y la capacidad de respuesta de cada gobierno a una disaster sanitaria como la observada en los últimos dos años.

Mientras que las tasas de educación y alfabetización están aumentando en todo el mundo, no queda claro si se está disminuyendo la desigualdad educativa. Por eso, hay necesidad de aumentar la educación en los sectores en crecimiento como la tecnológica y habilidades sociales específicas adaptables al mundo que actualmente se necesita movilidad ocupacional. Las capacidades de las familias para llevar a cabo su cometido educativo no están equitativamente distribuidas, puesto que la pobreza, el nivel educacional de madres, desigualdad social en pandemia padres o cuidadores, y su capital social influyen en el desarrollo y el desempeño escolar de niñas, niños y adolescentes. Licenciada en Ciencias de la Educación y doctora en Educación de la Universidad de la Salle, Costa Rica. Por cinco años profesora investigadora de las Licenciaturas en Educación de la Fundación Universitaria los Libertadores. Por 15 años en coordinación y acompañamiento en programas de educación; generación de ingresos y construcción de paz con poblaciones en situación de vulnerabilidad.

Según las nuevas proyecciones de la CEPAL, como consecuencia de la fuerte recesión económica en la región, que registrará una caída del PIB de -7,7%, se estima que en 2020 la tasa de pobreza extrema se situó en 12,5% y la tasa de pobreza alcanzó el 33,7% de la población. Ello supone que el complete de personas pobres ascendió a 209 millones a finales de 2020, 22 millones de personas más que el año anterior. De ese complete, 78 desigualdad mundial branko milanovic pdf millones de personas se encontraron en situación de pobreza extrema, 8 millones más que en 2019. Sin dejar de imputar responsabilidad a los gobiernos sucesivos, el interrogante por el rol que ocupan los actores institucionales intermedios resulta central al momento de comprender los medios y mecanismos que dotan de materialidad a los usos y participaciones de las personas jóvenes de los distintos espacios sociales.

Nuestro análisis muestra patentemente las inmensas desigualdades en mortalidad, sin embargo, en el diseño actual del sistema de seguridad social se considera a Chile como una estructura monolítica, ignorando la existencia de esta heterogeneidad. Una interesante discusión internacional comenta sobre la necesidad de dar cuenta de estas diferencias a la hora de fijar criterios como edad de jubilación; el no hacerlo compromete la progresividad, justicia actuarial y sostenibilidad del sistema [9,10]. Lamentablemente, aunque esta idea tiene mucho sentido, el mayor desafío es la gran complejidad técnica de implementar estas características en el sistema. Los hombres en el decil de pobreza más alto tienen una esperanza de vida de four,39 años menor que en el decil más bajo. El efecto de la pandemia se traduce en 0,78 (hombres) y 0,3 (mujeres) años de diferencia adicionales en la esperanza de vida entre 20 y sixty five años, entre los deciles más altos y bajos de pobreza.

A pesar de ello, la caída de los ingresos producto del párate económico trajo aparejado un deterioro de los indicadores sociales (Beccaria y Maurizio, 2020). En paralelo, a medida que se evidencia un recrudecimiento del estado epidemiológico se desplegaron diversas iniciativas públicas a favor de la contención del aumento de contagios, entre las cuales se encuentran el cese temporal de las actividades presenciales del ámbito educativo para su continuidad por medios y formatos virtuales (Miranda y Alfredo, 2021). Sin embargo, la posibilidad de virtualización del proceso enseñanza-aprendizaje ha resultado complejo, en cuyo caso las segregaciones existentes complejizan el proceso de continuidad pedagógica a partir de los contextos de segmentación educativa (Álvarez et al., 2020). El uso de paquetes fiscales que incluyeran transferencias directas fue algo común alrededor del mundo, y Chile no fue la excepción. En el contexto de la pandemia, su objetivo no estaba en incentivar ciertas conductas, como funcionan muchas veces las transferencias condicionadas, sino más bien en dotar de recursos a aquellos hogares que habían visto mermados sus ingresos a raíz de las restricciones sanitarias. En ese ámbito, los apoyos puestos a disposición de la ciudadanía durante el año 2021, sumados a las mejoras del pilar solidario y del subsidio único acquainted, mostraron ser efectivos en dotar de ingresos a los hogares.

Este fue uno de los tantos registros que se difundieron en redes sociales en que se veía a la fuerza policial desalojando a las vendedoras, tras el levantamiento de la cuarentena complete de la ciudad decretada el pasado jueves 30 de abril. No es posible una sociedad funcional cuando la disparidad de ingresos asoma de forma tan despiadada. Socialmente nos hemos inoculado la concept de mejorar constantemente en ingresos y con ello el acceso a bienes y servicios.

Entre 1990 y 2017 Chile fue reconocido a nivel mundial tras avanzar significativamente en la reducción de la pobreza, desde un sixty eight,5% de la población a un eight,6%. Fue la crisis del covid-19 y su shock económico el que quebró la tendencia y nos hizo retroceder, llevando a casi medio millón de personas bajo la línea de la pobreza, aumentando a un 10,8% la tasa de incidencia de pobreza en el país. Al desafío sanitario de la pandemia se sumó rápida y urgentemente la necesidad de combatir los efectos sociales y económicos de la misma. Las diversas ayudas sociales permitieron una rápida recuperación económica y de los empleos, pero trajo consigo un sobrecalentamiento de la economía, que sumado a la guerra de Rusia en Ucrania y los rebrotes de covid-19 en Beijing, elevó la inflación anual a un máximo de 14,1% en agosto de 2022, lo que presagiaba una dificultad en la recuperación. Finalmente, nuestro proyecto también enfatiza que la situación económica gatillada por la pandemia ha generado un deterioro importante del estado de ánimo de la población.

Covid-19 En La Araucanía: «si La Desigualdad Ha Aflorado Más Con La Pandemia, En La Población Mapuche El Estrago Es Peor»

La Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) realizada en plena pandemia (octubre 2020 a febrero 2021) revela que la pobreza asociada a ingresos de los hogares subió de 8,6% de la población en 2017 a 10,8% en 2020. Esto significa que hoy 2,1 millones de personas están en situación de pobreza por ingresos, indicador que suma aquellos generados o recibidos por los hogares (como sueldos, pensiones, arriendos, entre otros) con los subsidios estatales. De ellos, poco más 831 mil están en condición de pobreza extrema, lo que en porcentaje significa que ese indicador empeoró desde 2,3% de los hogares en Chile a four,3% en igual periodo.

Esto es fruto del ingenio y la determinación de las personas en un momento de disaster. Pero las vacunas por sí solas no pueden resolver la pandemia, o curar el daño que ha causado”. “La Covid-19 se ha cebado en las fisuras y fragilidades de nuestras sociedades, exponiendo todos nuestros fracasos a la hora de invertir en la construcción de sociedades justas y equitativas. Ha mostrado la debilidad de sistemas que no han logrado dar centralidad a la defensa de los derechos humanos”, dijo. Y finalmente, ¿hay hogares donde hombres y mujeres trabajen por igual en las labores del hogar, o incluso, hogares donde un papá destine más tiempo que una mamá al cuido de sus hijos e hijas?

“Sirven para mostrar lo heterogéneo que es Chile, que a pesar de que tenemos muchos discursos de un Estado capaz y potente, aún existen diferencias nacionales territoriales que tienen que ver con categorías como ser mujer e indígena en el acceso a la salud y eso tiene una fuerte implicancia en política pública. Entonces, esta investigación sirve para promocionar y para impulsar políticas que sean más pertinentes tanto territorialmente como para categorías de grupos específicos”, cerró la invitada. Tratamos de darle un poco la vuelta a cómo repensar los marcos teóricos, cómo darle vuelta a la metodología y cómo también un poco motivar a los estudiantes en ir un poco más allá de los simples datos y de los simples promedios que generalmente estamos mirando”. Si bien el comercio internacional se ha contraído en 2020 a nivel mundial, lo ha hecho de forma más severa en América Latina. De hecho, desaparecerá el 20,7% de las microempresas y solo el 0,6% de las grandes empresas.

La pandemia del COVID-19 ha significado no solamente una emergencia sanitaria global y una grave disaster económica, sino que también ha tenido un costo psicológico desmesurado. Diversos estudios han mostrado evidencia sobre el aumento en la prevalencia desigualdad en las clases sociales de síntomas de depresión, ansiedad, estrés y estrés post-traumático en diversos países desde los primeros meses de la pandemia. También se ha observado que algunos grupos de la población han sido más vulnerables a los efectos de la pandemia.

desigualdad en pandemia

La gran mayoría son empresas dedicadas al comercio, a servicios comunitarios, sociales y personales, y hoteles y restaurantes. La pandemia habrá ocasionado el cierre del 2,7 millones de empresas latinoamericanas, es decir el 19% del whole de las empresas. Pero las medidas de distanciamiento social y las limitaciones a la movilidad han afectado de forma desigual a las actividades económicas.

En México, más de 15 millones de personas perdieron el acceso a la cobertura de salud en los dos años previos a la pandemia debido a ineficiencias burocráticas en la política de salud del gobierno. La desigualdad económica no es más que la consecuencia directa de una gran “policrisis”, compuesta por factores económicos, sociales pero también climático-ambientales. “La desigualdad extrema ha crecido junto con la riqueza extrema”, explica Francesco Petrelli a Radio Vaticano – Vatican News.

Son personas que se ganan la vida día a día, sin contratos ni derechos laborales; por esto, han estado, además, más expuestas al coronavirus. La pandemia de covid-19 se ha saldado con una caída del eight,1% del PIB en América Latina, superando el impacto de la crisis en la Unión Europea y de otras economías emergentes. No obstante, las economías latinoamericanas ya mostraban importantes debilidades antes del inicio de la emergencia sanitaria. Es decir, la pandemia ha recrudecido desigualdad globalizacion los problemas productivos y sociales de América Latina, como la perversa especialización comercial de la región, la debilidad del tejido productivo y del mercado de trabajo, y los problemas sociales. El estudio, que se realiza por segundo año consecutivo, entrevistó a 1.451 personas de las siete principales capitales regionales del país, divididas en tres estratos (bajo, medio y alto), entregando pistas de la percepción que los chilenos tienen en materias sociales y económicas.

Todo lo anterior en medio a una pandemia, que finalmente agudiza las situaciones de precariedad y castiga a las familias más vulnerables. La diferencia está en cómo cada uno – rico o pobre- puede hacer frente a la Covid-19. Desde nuestra vereda como organización social, en el caso de Simón de Cirene, nos hemos comprometido con la reducción de las desigualdades. La tasa de desocupación informada, para septiembre-noviembre de 2020, es de un 10,8% según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Estos productos periodísticos se encuentran mayoritariamente en las secciones generales y tradicionales de los medios de comunicación (77,3%), destacando en esta dinámica abc.es (92,6%), elmundo.es (85,7%) y lavanguardia.com (95,3%).

Hoy en día todas las comunidades mapuche se relacionan con la ciudad, al menos en la provincia de Cautín, porque tienen que ir a comprar a la ferretería o alimentos, también ir a buscar los remedios para enfermedades crónicas o ir a cobrar una pensión, lo que es un determinante social. En ese contexto, China sigue aumentando su inversión en Latinoamérica, de hecho creció 18% en el 2018 y hasta el momento países como Panamá, Chile, Brasil se han relacionado en forma pragmática por intereses comerciales, pero el gran desafío para Latinoamérica es crear un marco de relación más allá del marco comercial, sino geopolítico. Tras unos años en los que el índice de Gini había bajado de 0,fifty three a 0,forty six entre 2001 y 2019, la pandemia ha ocasionados enormes costes sociales muy desigualmente distribuidos. Este incremento de la desigualdad ha reavivado las protestas sociales en la región, generalizando las ya manifestadas durante la segunda mitad de 2019 en Chile, Ecuador y Colombia. Las remesas de los trabajadores latinoamericanos desde fuera de la región se redujeron un 19,3% en 2020 según el Banco Mundial.

La subsecretaria de Evaluación Social, Alejandra Candia, sostuvo que la disaster afectó “sustantivamente ingresos de hogares y fue contenida, no revertida, por transferencias fiscales”. Destacó que el aumento de los subsidios que reciben las familias permitió contener los efectos de  la caída de los ingresos de trabajo. Detalló que los subsidios aumentaron promedio por hogar de $34 mil a poco más de $53 mil en la pandemia, pero para los hogares pertenecientes al 40% más weak el cambio fue más sustantivo, pasando de $58 mil promedio por hogar a $92 mil, e incluso superando los $100 mil para el primer quintil. “Si no afrontan con audacia la necesidad de gravar más y mejor —como es su obligación en materia de derechos humanos—, los países de América Latina seguirán viéndose arrastrados por un malestar de desigualdad socioeconómica que favorecerá a una élite rica mientras perjudica a la sociedad en su conjunto”, ha afirmado Kate Donald. “Nacer con cierto shade de piel o crecer en determinado barrio no debe determinar las posibilidades que una persona tiene de morir a causa de enfermedades infecciosas como la COVID-19.

El organismo prevé que esta disaster pueda revertir los avances de las últimas décadas relacionados a la reducción de la pobreza a nivel mundial. Específicamente, el número complete de personas en situación de pobreza podría haber aumentado entre 200 y 500 millones durante 2020. El académico también considera que lo que ocurre con la pandemia y sus efectos consiste en una oportunidad para rearticular las demandas sociales que comenzaron a desplegarse en octubre de 2019. Debemos no solo apropiarnos rápidamente de los medios digitales, sino también hacerlo de forma crítica, sin dejar de pensar en cómo éstos pueden contribuir al fortalecimiento del tejido social democrático”, relevó Saravia. En temas de género, las cifras respecto al desempleo se agudizaron porque las mujeres disminuyeron su participación laboral a sólo un forty seven,3%, su nivel más bajo en 10 años en nuestro país, según datos del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género.

Las percepciones respecto de la disaster migratoria también fueron objeto de consulta. De todos los encuestados, la mitad aseguró que la población extranjera ha producido efectos negativos o muy negativos en el país, creencia que en los más vulnerables llega al 63%. Consultados por el problema a futuro, el índice se profundiza aún más, pues el 60% de ellos cree que el fenómeno acrecentará aún más la pobreza en el país. Durante la pandemia los gobiernos invirtieron sixteen mil millones de dólares para evitar un desplome completo de la economía. Fue en los países más ricos (Estados Unidos, la mayoría de estados de la Unión Europea, Canadá) donde ese esfuerzo fue más consecuente. Los autores han dedicado recientemente parte significativa de su tiempo a investigar el efecto de la pandemia actual en la población.

Quizá esto suena utópico, sin embargo, en aquellos lugares en donde el Estado y el sistema capitalista han resuelto no poner atención, o peor aún, ponerla únicamente para despojar y violentar, la alternativa natural ha sido resolver los problemas colectivos a partir de la autogestión y la organización comunitaria. Es en esas regiones y pueblos, con procesos sociales autogestivos potentes, en donde tenemos la oportunidad de aprender distintas maneras de relacionarnos con la naturaleza visualizándonos como parte de ella, mirar resistencias frente al sistema capitalista y conocer formas de desarrollo integral comunitario. Nuestro análisis muestra patentemente las inmensas desigualdades en mortalidad, sin embargo, en el diseño actual del sistema de seguridad social se considera a Chile como una estructura monolítica, ignorando la existencia de esta heterogeneidad. Una interesante discusión internacional comenta sobre la necesidad de dar cuenta de estas diferencias a la hora de fijar criterios como edad de jubilación; el no hacerlo compromete la progresividad, justicia actuarial y sostenibilidad del sistema [9,10].

Así, en elpais.com es habitual que el tema se traslade a los suplementos o secciones especiales (30,1%) y los casos de elconfidencial.com y eldiario.es, a los blogs (12,7% y 17,5%, respectivamente). Gráfico 4 Presencia de los términos desigualdad y coronavirus/COVID-19 en la titulación. Para medir el acuerdo entre codificadores, se recurrió al índice Alpha de Krippendorff, aplicable en procesos de codificación realizados por dos o más observadores; y en variables con diferente número de categorías, al tener en cuenta el acuerdo por azar, y con diferentes escalas de medición (Krippendorff, 2004). De esta manera, en todas las variables los niveles de acuerdo entre codificadores se mantienen en valores superiores a 0.eighty five, garantizando, por tanto, la fiabilidad del análisis. Asimismo, su elección se fundamenta en la presencia de líneas ideológicas diversas que abarcan perfiles socialdemócratas, liberales y conservadores en el contexto español.

Covid-19 En La Araucanía: «si La Desigualdad Ha Aflorado Más Con La Pandemia, En La Población Mapuche El Estrago Es Peor»

Los refugiados y los migrantes, así como los pueblos indígenas, los ancianos, las personas con discapacidad y los niños se encuentran especialmente en riesgo de ser excluidos. El estudio también encontró que las trabajadoras sanitarias no solo informaron niveles elevados de estrés y síntomas depresivos en comparación con sus colegas masculinos, sino que también enfrentaron condiciones de trabajo más adversas, incluida la falta de equipo de protección personal adecuado y un apoyo insuficiente de los colegas. Estos efectos se agravaron en entornos con mayor desigualdad de género, subrayando la necesidad crítica de integrar perspectivas de género en las políticas de respuesta a emergencias sanitarias para proteger y promover el bienestar mental del private de salud en futuras crisis globales. El 18 de octubre pasado en Chile, emergió espontáneamente un movimiento social, que articula una serie de demandas colectivas, entre ellas exigencias de derechos sociales e igualdad de oportunidades en cuanto a educación, vivienda, salud, entre otros. En medio de esta coyuntura de revuelta social, la desigualdad sanitaria se ha relevado a partir de perspectivas socioterritoriales emanadas desde la salud colectiva, la cual considera nuevas formas de comprender y actuar ante las consecuencias provocadas por la distribución desigual del espacio urbano.

El desglose de los tiempos de espera para intervenciones quirúrgicas a nivel regional en Chile muestra diferencias significativas en la cantidad de pacientes en listas de espera y en la duración media que los pacientes deben esperar para ser intervenidos. A nivel nacional, la mediana de espera para cirugías es de 283 días, sin embargo, algunas regiones enfrentan períodos de espera considerablemente más extensos. En 2012, el entonces presidente de la Corte Suprema, Rubén Ballestero, al abordar al “sustantivo incremento” de los recursos de protección, mencionó por primera vez que estos correspondían, en su mayoría, a acciones presentadas en contra de las ISAPREs (Presidencia Corte Suprema 2012, 4).

Estudios realizados por consultoras internacionales y por el Banco Mundial dejan al descubierto cómo el coronavirus ha contribuido a incrementar las diferencias entre hombres y mujeres, y cómo con la disaster sanitaria se han creado nuevos desafíos mundiales en materia de salud y seguridad económica. Debido a lo anterior es que, por ejemplo, aunque en junio de 2021 las mujeres representaron un 44,7% del total de personas afiliadas activas del sistema de capitalización individual obligatoria (es decir, que cotizaron en el mes para su pensión futura), esa proporción es 9,7 % inferior respecto del universo de hombres afiliados que cotizaron en el mes. En junio de 2020 y en medio de la primera ola de pandemia, aun cuando la proporción de afiliadas activas cayó 3,5% y en el caso de los hombres bajó 4,5%, la brecha fue de 7,9%. (2) El IDH, es construido a partir de cinco variables básicas “los años de vida potencial perdidos (AVPP), la tasa de asistencia global a establecimientos educacionales de la población entre 4 y 24 años, los años de educación promedio de la población de 25 años o más, el porcentaje de pobreza por ingresos y el ingreso per cápita promedio de los hogares.

Por tramos etarios también se aprecian diferencias, ya que entre los años los hombres presentan densidades de cotización en torno al 60% en promedio, mientras que para las mujeres en el tramo de años se observan los valores máximos, en torno al 50%. La violencia contra mujeres y niñas es considerada como una de las violaciones a los derechos humanos más generalizadas en el mundo, y la pandemia por el COVID-19, lamentablemente, ha incrementado su ocurrencia. La información evidencia una agudización de una serie de factores de riesgo, especialmente en el caso de los hogares con jefatura femenina y aquellos pertenecientes a sectores de menores ingresos.

La desigualdad sería menos problemática si el lugar que ocupan las personas en el orden social fuese pasajero, sujeto a cambios durante el ciclo de vida o, por último, si la posición social de los hijos no dependiera de la de los padres. En los últimos 15 años ha habido una reducción de la desigualdad de los ingresos, aunque el coeficiente de Gini de 0.forty eight en la última medición disponible para Chile (2017) está lejos aún del promedio de las economías desarrolladas (figura 2). Al igual que otras naciones de América Latina, su origen se remite a la Colonia, cuando se constituyeron las instituciones que la inician, como la concentración en la propiedad de la tierra y la relación jerárquica entre la clase alta y el bajo pueblo. Actualmente, una mujer de 35 años paga por su plan de salud $ one hundred desigualdad legal forty mil pesos promedio en una isapre. «Este informe también contiene nuevas estimaciones de prevalencia mundial de la discapacidad significativa, que se sitúa en torno al 16% de la población, es decir, al ritmo actual, 1.300 millones de personas con discapacidad significativa», señaló Darryl Barrett, responsable técnico de la agencia de la ONU para las funciones sensoriales, la discapacidad y la rehabilitación. La violencia que ejerce la ciudad neoliberal (Hidalgo & Janoschka, 2014) sobre las personas y sus hábitats, configura espacios urbanos sin derecho a la salud.

Es por ello que se ha puesto el foco en entender la ‘enfermedad’ no solo como un desequilibrio biofísico, sino que también como expresión de trayectorias históricas y procesos socioespaciales. La doctora Verónica Rubio explica que “el estudio se llevó a cabo en la región de Valparaíso, que desde 2018 ocupa el primer lugar nacional por más casos de homolesbobitransfobia. Su relevancia radica en que los resultados develan la supremacía heteronormativa en las instituciones sanitarias que discrimina a las diversidades y disidencias desde la ignorancia de profesionales que encarnan el paradigma biomédico, perpetuando la violencia biopolítica, invisibilidad histórica y deterioro de su salud mental. Esta investigación de carácter crítica analizó los discursos de activistas en torno a su exclusión en el sistema de salud. Entre los principales resultados figura que las personas han enfrentado experiencias negativas que afectan su salud psychological, entre las que se encuentra la discriminación que sufren de parte de los/as funcionarios/as y profesionales de la salud. Esto provoca el acceso demediado a una adecuada atención en salud, haciendo que se alejen de las instituciones sanitarias debido a que son atendidas desde estereotipos de género y prejuicios sexuales.

desigualdad sanitaria

Las diferencias en la utilización de servicios sanitarios entre niños inmigrantes y locales pueden ser profundizadas por otros factores socioeco nómicos como la pobreza y el origen étnico19,20,21. Primero, porque Chile presenta la mayor desigualdad de ingresos de la OCDE y es uno de los países con menor efecto redistributivo de beneficios sociales e impuestos 38. Esto podría generar amplias disparidades en recursos financieros, humanos, tecnológicos y de infraestructura, afectando la provisión de servicios, lo que deriva en inequidad de acceso y resultados en salud.

Para ello, fijó un tope de 7,2 UF anual, conforme a lo calculado en el Estudio de Verificación del Costo de la Universidad de Chile (Ministerio de Salud 2021), cifra menor a la que consideraron la mayoría de las ISAPREs. Este valor deja fuera una serie de costos relevantes y no incluye el aumento de las patologías GES del nuevo Decreto. En este caso, la corte no se pronunció respecto de si corresponde realizar alguna devolución, dejando en manos de la Superintendencia resolverlo según el caso. Dado que la Corte Suprema rechazó la prórroga pedida por el gobierno para la implementación del fallo, sus consecuencias se empezarán a sentir a partir de este mes. El desarrollo de todo este proceso «puede dificultar aún más alcanzar una solución política de la disaster que se inició en octubre”, apuesta Ruiz. En el marco de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado en Chile, se encadenaron una serie de eventos produciendo que este hito tuviese un encuadre particular.

Así pasaron los años en medio de un conflicto normativo generado por la inconsistencia entre nuestro marco regulatorio y la interpretación constitucional avanzada por el Tribunal Constitucional y el Poder Judicial. Por una parte, las ISAPREs aplicando la tabla de factores y por otra un creciente número de usuarios interponiendo recursos de protección ante las cortes de justicia. Primero prohibió a las ISAPREs crear nuevas tablas de factores en 2018, aunque al poco andar las permitió siempre y cuando incluyeran diferencias por sexo y edad menores a las vigentes aprobadas por la Superintendencia. Segundo, definió una Tabla Única de Factores (TUF) a la cual se tuvieron que ceñir todos los nuevos contratos de salud a partir de abril de 2020, la que eliminó las diferencias por sexo y redujo el número de tramos de edad. Como se puede ver en la Figura N° 1, los montos finales de los planes de salud se determinan mediante un precio base multiplicado por la suma de los valores obtenido de una tabla de factores que considera las características de cada uno de los beneficiarios del plan.

Ejemplos de esto son mapas de contagio que develan desiguales índices de prevalencia en la Región Metropolitana (INTERFERENCIA, 2020). También se ha destacado la reconversión de las brigadas de primeros auxilios que atendían a manifestantes heridos de la revuelta social, en comités de salud territoriales que responden comunitariamente a la pandemia (LAB, 2020). De esta forma, el conocimiento que emana desde la salud colectiva pone en relieve la determinación social en salud para considerar nuevas dimensiones socio-biológicas de la desigualdad.

Este fue uno de los tantos registros que se difundieron en redes sociales en que se veía a la fuerza policial desalojando a las vendedoras, tras el levantamiento de la cuarentena total de la ciudad decretada el pasado jueves 30 de abril. Los fondos de pensiones –cuya administración debemos entregar por obligación legal a empresas privadas que los invierten en el sistema financiero para “mejorar” la cantidad de dinero con la que contaremos al jubilar– están bajando vertiginosamente. Todos quienes cotizamos hemos perdido dinero, siendo desastroso para quienes están más cerca de la edad de jubilar. El gobierno que habló de perseguir sin descanso y hasta el fin de sus días a quienes hayan cometido hechos de violencia como saqueos e incendios, no hace lo mismo respecto de carabineros –agentes del propio Estado– que habiendo cometido hechos de violencia, se limita a decir que se debe dejar que la justicia actúe.

Esto se expresa en su casi nula representatividad política que perpetúa la invisibilización histórica de las identidades trans. A su vez, esta realidad deja de manifiesto la paradoja de la “inclusión excluyente” en la que existen situaciones de discriminación e intolerancia dentro de algunos colectivos LGBTIQ+ que finalmente terminan reproduciendo los binarismos y estereotipos de género de nuestra sociedad patriarcal. “El confinamiento obligatorio ha afectado con fuerza a los sectores más vulnerables, que viven en condiciones de grave hacinamiento y peor calidad de las viviendas, lo que genera serias dificultades para el cuidado frente a la pandemia, aumento de tensión entre los integrantes del hogar, entre otros problemas. En los sectores rurales, se suma la materialidad, saneamiento y tipo de vivienda, en que sólo un 62% de las viviendas tienen la categoría de aceptable, frente al ninety,5% urbano, de acuerdo con el Índice de Calidad Global de la Vivienda de la Encuesta Casen”, destaca Littin. Eso se aprecia, por ejemplo, que en el caso de los hogares ABC1 el 86% cuenta con una farmacia a menos de 20 cuadras, eso es de 77,2% en C2 y C3, y 61,1% en D y E. Aspectos a los que se agregan diferencias en las condiciones materiales o de construcción de esos hogares.

La sociedad hoy reconoce y valora la equidad de género como un imperativo ético para construir un Chile más justo. Pero aún resta mucho camino para asegurar la plena igualdad de derechos y oportunidades entre mujeres y hombres. Uno de los datos más llamativos de esta nueva versión se refiere a la densidad de cotizaciones por sexo. El reporte da cuenta que mientras los hombres registraron a junio de este año una densidad promedio de cotización desde su afiliación al sistema de pensiones de fifty desigualdad social por la globalizacion eight,1%, en el caso de las mujeres alcanzó el 47,7%.

Nuestros resultados muestran que en Chile algunos pacientes tienen una ventaja geográfica en términos de acceso efectivo a camas hospitalarias. Esto se debe a que la existencia de un hospital en su zona, independientemente de su capacidad, permite una atención más directa y rápida a las necesidades de salud, especialmente, en situaciones de urgencia. Por supuesto que sí, los cambios sociales los hacen los pueblos, y el nuestro es uno forjado en el rigor, que recientemente ha mostrado su voluntad de justicia, de libertad total, de dignidad y de equidad. Primero, en lo estrictamente médico clínico, tuvo éxito al aumentar la expectativa de vida de nuestra población hasta cerca de los eighty five años, en un lapso relativamente breve.