En la primera, cinco informantes mencionaron que cuando se les diagnosticó su enfermedad el médico basic fue amable en su trato, pero no les explicó en qué consistía. En contraposición, tres de las mujeres señalan que el private de salud no fue amable cuando fueron diagnosticadas, ni tampoco en las visitas mensuales de management. Una de estas mujeres mayores optó por consultar a un médico del sistema de salud privado para controlar su enfermedad crónico-degenerativa. Vivir en condiciones de pobreza incrementa significativamente el riesgo de enfrentar problemas de salud mental en que paises hay mas pobreza, como ansiedad, depresión y estrés crónico. Estas condiciones, a su vez, pueden obstaculizar la capacidad de una persona para buscar y mantener empleo, acceder a educación y participar plenamente en la sociedad, perpetuando así el ciclo de pobreza. Estas barreras no son meramente económicas, sino que también incluyen limitaciones de acceso a educación de calidad, redes de apoyo social y oportunidades de empleo digno.
Con respecto a las tasas de pobreza regionales, diez de las dieciséis regiones del país superaron la tasa nacional (10,8%). Al 95% de confianza, las diferencias son estadísticamente significativas con el promedio nacional, para las regiones de Tarapacá, Metropolitana, Ñuble, Biobío, La Araucanía, Aysén y Magallanes. El equipo de encuestadores(as) fue de 705 personas en todo el país, que durante las fases de pre-contacto y de recuperación presencial, operaron bajo un estricto protocolo sanitario, no registrando ningún caso de contagio. Publicado en el Journal of Epidemiology & Community Health, el análisis toma como punto de referencia a individuos que dedican más de sixty seven,3 horas a la semana entre empleos remunerados y labores domésticas o de cuidado no remuneradas. Evaluando datos de 713 mujeres y 695 hombres, se ha constatado que las primeras están más expuestas al fenómeno, lo cual repercute negativamente en su salud.
Además, está estrechamente relacionada con las cifras de mortalidad y los diferentes factores que conllevan a la desnutrición. Es por esto, por lo que se debe generar una conciencia ciudadana y gubernamental para generar un cambio y así ver soluciones a un problema tan prevalente en el mundo. En otro estudio se buscó valorar el estado nutricional en la población menor de 10 años atendida en la Empresa Social del Estado Hospital Santa Mónica del Municipio Dosquebradas, Risaralda, Colombia, en el período 2008 a 2012. En él se encontró una prevalencia de la desnutrición world el atlas de las desigualdades de 18,99%, para la desnutrición crónica fue del 20,86% y para la desnutrición aguda fue de 25,81%[21].
Al año 2020 la tasa de pobreza total fue de un 10,8%, compuesta por un 4,3% de pobreza extrema y un 6,6% de pobreza no extrema. Respecto de los avances médicos, hasta mediados del siglo XIX, el desarrollo de la medicina en Chile era escaso. Con la creación de la Universidad de Chile se produjo un creciente aumento de los médicos en el país y de su prestigio, además de la modernización de esa profesión al asumir y practicar los postulados científicos y positivistas provenientes de Europa.
Desde que se instaló con fuerza el concepto de pobreza multidimensional, se han abierto interesantes discusiones sobre la denominada pobreza energética, la pobreza subjetiva, la pobreza relacional; y por cierto, la pobreza del tiempo, destaca Moreno. «Esos son solo ejemplos de una etapa de redefiniciones que la sociedad está haciendo sobre fenómenos sociales que no lograron ser resueltos plenamente en el siglo pasado». Al igual que sucede con la pobreza por ingresos, todos los grupos etarios disminuyeron su pobreza multidimensional en relación con CASEN 2017.
La prevalencia entre discapacidad mental y pobreza no es azarosa, ya que esta última representa un factor adicional de vulnerabilidad que aumenta el riesgo de exclusión social tanto de las personas con discapacidad psychological, como de sus familias. La misma dinámica ocurre con la asociación entre la pobreza multidimensional y los indicadores de carencia de seguro y acceso a salud. Es igualmente necesario que cada profesional de la salud, y cada estudiante de estas carreras, lo asuma como tarea propia en la búsqueda de su excelencia profesional. Para lo anterior las universidades deberían desarrollar sus estrategias docentes con un claro sentido de responsabilidad social.
A pesar de ello, el private de salud da mayor importancia al uso de medicamentos para el tratamiento de la enfermedad, aunado a que la pobreza experimentada por las informantes limita el seguimiento del plan de alimentación recomendado. Sin embargo, para analizar la situación de quienes están en torno a la pobreza, se debe observar al primer decil de ingresos totales, corregidos por el número de personas en el hogar, que es la definición con la que se calcula la incidencia de la pobreza, y no al primer decil de ingresos autónomos per cápita. Organizando los datos de esta forma, un análisis realizado por Osvaldo Larrañaga, de la Escuela de Gobierno UC, muestra que el decil más bajo tenía en 2022 más ingresos del trabajo y más ingresos autónomos (del trabajo y de otras fuentes propias), y que además recibía más apoyos del Estado que en 2017. Del whole de aumento de ingresos totales en este grupo, 24% se explica por ingresos propios y 36% por apoyos estatales. En un mundo cada vez más interconectado, resulta paradójico observar cómo la pobreza sigue siendo una poderosa fuerza de exclusión social que priva a millones de personas de oportunidades básicas para su desarrollo. Este artículo explorará las diversas dimensiones en las que la pobreza influye en la exclusión social, desde los ciclos auto-perpetuados de pobreza hasta el impacto en la salud mental y el acceso a la educación.
En efecto, quienes están en mayor vulnerabilidad tienen dificultades para cumplir con la exigencia de formalidad económica que piden muchos apoyos, aun cuando sea para acceder a beneficios eventualmente generosos. Sus propias condiciones de vida —el barrio que habitan, una discapacidad u obligaciones de cuidado, por ejemplo— les impiden responder a incentivos económicos al empleo y la formalidad. Este estigma no solo afecta la autoestima y el bienestar emocional de las personas, sino que también limita su acceso a oportunidades, ya que pueden ser discriminadas en ámbitos como el empleo y la educación.
Conclusiones Es importante dejar de concebir la desnutrición infantil como un problema exclusivamente alimentario. También es necesario tener en cuenta que en ella influyen otros factores que se deben trabajar para evitar esta enfermedad, los cuales deben ser intervenidos por private capacitado para generar impacto en los determinantes sociales causantes de esta problemática. De ese modo en Colombia, el médico familiar se constituye como un eslabón elementary del sistema de salud, el cual tiene como función de proveer atención médica integral y de liderar el nuevo modelo de salud basado en la atención primaria en salud. A esto hay que agregar los problemas de desigualdad en los accesos a la salud producidos por la pobreza y subdesarrollo, junto a desplazados por guerras o catástrofes naturales, y al incremento de la migración a nivel mundial.
Sin embargo, la forma en que se toman decisiones en el ámbito de la política pública requiere de una lógica distinta a la que ofrecen los fallos judiciales. Se necesita considerar los intereses generales y evaluar las consecuencias globales de cada decisión, en contraposición a un análisis centrado en casos particulares, como es la perspectiva que adoptan las cortes en sus fallos. Esta decisión ordenó la devolución de los pagos en exceso y promovió un nuevo proceso de reajuste, bajo supervisión y verificación de la Superintendencia y con la exigencia de mayor transparencia por parte de las aseguradoras.
Derivan de trayectos vitales combinados con factores sociales y económicos que inciden en el proceso de salud/enfermedad/atención. De ahí que las entrevistadas, respecto a su condición de pobreza, manifiesten inseguridad económica y limitaciones para la atención especializada de su enfermedad relacionada a su nivel de educación, ocupación y pensiones, pero también al contexto social en el que se desenvuelven (lugar de residencia, acceso a alimentos y a servicios de salud) (WHO, 2007). Sin embargo, lo que ellos abordan tangencialmente y es desde nuestra experiencia lo elementary a discutir, es la vivencia cotidiana de las personas que están en situación de pobreza. A la escasez de alimentos, techo y abrigo, falta de trabajo, educación y salud -que persisten-, se suman los altos niveles de estrés a los que están expuestas las personas por falta de servicios públicos, espacios de recreación, altos niveles de violencia, consumo de droga y narcotráfico en sus barrios segregados y estigmatizados.
“Se ve que hay mucha correlación, pero también se ve que hay comunas que salen bastante de la recta, es decir, están sufriendo más de lo que incluso les correspondería por su situación de pobreza”, explica Baeza-Yates. El gráfico muestra una tendencia que indica que las comunas con más pobreza del gran Santiago tienen, en basic, más casos de mortalidad por Covid-19. En otras palabras, en la capital, una persona que vive en Cerro Navia tiene más probabilidades de morir por Covid-19 que una persona que vive en Vitacura. Desde esta perspectiva, no es de extrañar que la incidencia de la obesidad sea más alta entre las familias de menores recursos, y tampoco observar que ellas se endeuden a tasas de interés irrisorias en el corto plazo o que dejen beneficios sociales sin cobrar.
Debido a su mayor vulnerabilidad y las desventajas que enfrentan estas poblaciones, requieren de políticas reforzadas que aseguren su debida protección y el acceso en igualdad de condiciones a las oportunidades de desarrollo y al ejercicio pleno de sus derechos. Y es entonces que se hace urgente la implementación de un Piso de Protección Social wise a los derechos de la niñez, que permita hacer frente a las brechas y desigualdades que existen en Chile, estableciendo condiciones para que todos los niños, niñas y adolescentes y sus familias cuenten con un nivel de vida digno, que permita el desarrollo de sus potencialidades. No hay duda de que la covid golpeó con mayor fuerza a los más pobres, pero también es cierto —y poco se ha escrito sobre ello— que la crisis social y económica aparejada a ella provocó una caída sin precedentes en la calidad de vida y el bienestar de las clases medias latinoamericanas. Diversas entidades ya habían registrado un estancamiento en los avances socioeconómicos en los cinco años previos. Pero la pandemia aceleró el deterioro hasta el punto de que el Banco Mundial estima que durante el primer año los países retrocedieron dos décadas en reducción de la pobreza y equidad.