Aunque los países tienen algunas deficiencias en materia de preparación, la mayoría se ha preparado lo suficientemente bien en algunas áreas básicas. Entre las líneas de acción que propone el documento para abordar este tema, figuran el fortalecimiento de los sistemas de justicia native y la expansión de la atención en salud psychological para las víctimas de violencia. «De cara al futuro, el apoyo fiscal continuado seguirá siendo basic para la recuperación, ya que los esfuerzos nacionales y los recursos de movilización deben complementarse con un mejor acceso a la financiación exterior», añadió Rashid. Las actividades de inversión de toda la región se han visto fuertemente afectadas, y probablemente de forma prolongada, debido a la pandemia.
En Paraguay, Ecuador, Chile y Colombia, los hogares con jefatura masculina vieron incrementada entre 2 y 10 puntos su prima de ingresos con respecto a los con jefatura femenina. En Bolivia el diferencial por género se ensanchó considerablemente en casi 8 por ciento (panel A de la Gráfica 3). En Costa Rica, México, Argentina, Brasil y Perú, las brechas permanecieron casi constantes. Estos resultados son netos de los cambios en los diferenciales por edad, lugar de residencia y nivel educativo. Según nuestros cálculos, entre 1992 y 2002, el índice de Gini aumentó casi un 10%, reflejando el aumento de desigualdad en la región. A partir de 2002 hay un punto de quiebre, y a partir de ahí la desigualdad decrece por casi dos décadas.
En esta nota de políticas se identifican algunas posibles reformas para fortalecer los modelos de respuesta estatal frente a fenómenos de protesta social, con b… La Región de Los Ríos, una de las 16 regiones de Chile, fue creada en el año 2007 como una respuesta a la diversidad geográfica, desigualdad en el mundo 2022 cultural y económica del país, … El gasto social del gobierno central alcanzó un 13% del PIB en 2021 en América Latina, nivel inferior a 2020 pero muy superior al registrado en las últimas dos décadas. En el Caribe el gasto social llegó a 14,1% del PIB en 2021, marcando un nuevo máximo histórico.
Esta serie es probablemente la más larga y actualizada disponible en la región, cubriendo casi 30 años. Hasta donde sabemos, se trata del primer estudio en producir resultados con base en fuentes primarias de datos levantadas por los institutos de estadística nacionales en plena pandemia. Como señaló el presidente del Grupo Banco Mundial, David Malpass, en el prólogo del informe (PDF, en inglés), lograr «una mayor transparencia de la deuda es un paso vital en el proceso de desarrollo. Facilita la realización de inversiones nuevas de alta calidad, cut back la corrupción y permite la rendición de cuentas». El informe examina una serie de amenazas que han ido adquiriendo mayor prominencia en los últimos años, como las relacionadas con las tecnologías digitales, las d…
Por otra parte, este artículo puede ser útil para recordar a nuestros gobiernos que desarrollen estadísticas oficiales sobre la distribución de la riqueza y para mejorar la información sobre la distribución private del ingreso. Asimismo, debe servir de base no sólo para
También se destaca que la región es la más violenta del planeta, y advierte que si bien la desigualdad causa mayor violencia, la violencia también aumenta la desigualdad porque afecta de manera desproporcionada a las poblaciones más vulnerables, contribuyendo a perpetuar su estado de privación. La violencia limita también el crecimiento a través de su impacto sobre el capital humano (y la productividad) y sobre la inversión pública y privada que se ve distorsionada, así como por el gasto en seguridad y por la incertidumbre acerca de los derechos de propiedad. A pesar de los avances de las últimas décadas, los países de ALC son más desiguales que los de otras regiones con niveles similares de desarrollo, y sus indicadores sociales aún se encuentran por debajo de los esperados para su nivel de ingreso promedio. Uno de los datos que mejor evidencia la desigualdad es que en 2020 y 2021, mientras se profundizaban la pobreza y la pobreza extrema, la riqueza de los billonarios en la región creció en un 41 %.
A más largo plazo, el objetivo es construir sistemas educativos que sean más inclusivos, efectivos y resilientes. Hay numerosos ejemplos de programas eficaces, que podrían institucionalizarse y ser replicados en la región. Entre otros, sistemas de alerta temprana que permiten identificar a los estudiantes en riesgo de deserción como los implementados en Perú, Chile y Guatemala. Asimismo, hay sistemas de información y gestión educativa que están ofreciendo buenos resultados en muchos países, incluidos Colombia y Uruguay. Y las tecnologías adaptativas de aprendizaje que se emplean por ejemplo en Ecuador y la República Dominicana ayudan a impartir enseñanza al nivel apropiado. La “pobreza de aprendizaje”, definida como el porcentaje de niños de 10 años incapaces de leer y comprender un relato simple, podría haber crecido de 51% a 62,5%.
El estudio analiza también los profundos efectos de la crisis sanitaria prolongada en los sistemas de salud y de protección social, así como los impactos laborales generados por la pandemia, e incluye un capítulo que aborda la importancia de transitar hacia la desigualdad en la sociedad actual sociedad del cuidado como horizonte para una recuperación sostenible con igualdad de género. En el caso de la concentración de la riqueza la tendencia es ascendente en la mayoría de las economías a excepción de Colombia, Costa Rica, Ecuador, Panamá y Uruguay.
Pero, además, son trabajadores que han estado en la primera línea del contagio, sin contar con medidas de bioseguridad adecuadas, lo que ha convertido estas actividades en altamente riesgosas, pues implican trabajar en la calle por muchas horas y la interacción con un sinnúmero de personas, entre proveedores y clientes. Todos los riesgos a los que se han visto sometidos estos trabajadores y trabajadoras se agravan al no estar ellos cubiertos por los regímenes de protección social, y son más vulnerables cuando se trata de personas migrantes. Estas movilidades sustitutas reflejan una nueva forma de desigualdad fundada en la exposición al riesgo, que además se encubre con un discurso de la autonomía, la libertad de movimiento, el emprendedorismo18. “Estamos ante una cascada de crisis que ha exacerbado las desigualdades y carencias de la región. No es momento para cambios graduales, sino para políticas transformadoras y ambiciosas”, reiteró José Manuel Salazar-Xirinachs, Secretario Ejecutivo de la CEPAL. La COVID-19 ha tenido impactos desproporcionados en los pobres y vulnerables en 2021, que se traducen desde una recuperación económica desigual hasta un acceso desigual a las vacunas y desde el aumento de las pérdidas de ingresos hasta la disparidad en el aprendizaje.
La concentración de poder, la violencia, y las políticas de protección social ineficientes alimentan ese círculo vicioso y limitan el desarrollo humano. En primer lugar, construir un índice compuesto de la desigualdad económica que incluya la distribución de la riqueza, la distribución factorial del ingreso y la distribución private del ingreso de América Latina. Por último, se explora la vinculación entre el crecimiento económico y el índice
Los pronósticos en 2023 se corregirán a la baja para el ninety five % de las economías avanzadas y para casi el 70 % de los mercados emergentes y las economías en desarrollo. «Estamos enfrentando tiempos muy duros, difíciles en nuestra región en donde la verdad hay una situación que no hemos superado. Es una emergencia sanitaria, ya llevamos dos años de esta pandemia, pero estamos yendo a una crisis social prolongada, esta pandemia nos está dejando huellas indelebles y una gran incertidumbre respecto a su evolución», dijo. En el rol de América Latina como productora de alimentos (la región es la principal exportadora mundial de alimentos) y en su capacidad para proveer servicios ecosistémicos (como la regulación del ciclo del agua, el secuestro de carbono, entre otros) también hay oportunidades para la región y para el mundo. Una de las maneras de aprovechar esas oportunidades para apuntar a la seguridad alimentaria es transformar los sistemas alimentarios de la región para hacerlos más resilientes y alinearlos con prácticas más sostenibles de los recursos naturales.
En 2021, en eight de 12 países de la región más del 60% de la población pobre menor de 18 años no tenía conectividad en el hogar. Uno de los objetivos de investigación de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) es comprender las características de la vulnerabilidad de los estratos medios, las necesidades de políticas y las capacidades institucionales para implementarlas. En el marco del programa Mecanismo Regional para el Desarrollo en Transición, de la CEPAL y la Unión Europea, se busca establecer un cuerpo analítico consolidado sobre la vulnerabilidad de las clases medias en el conjunto de la estratificación social y su relación con la inclusión social y laboral.