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Sobreproducción De Elites: Una Explicación Al 18 O Desde La Teoría Demográfica Estructural

El movimiento que implica la migración se produce por diversos factores de orden económico, social o cultural, cuyo propósito es la materialización de expectativas. En ese sentido, estudiamos el desplazamiento geográfico para comprobar la falta de oportunidades en la región durante las últimas décadas (ver Tabla 8). Finalmente, mientras la cobertura neta de educación superior a nivel nacional registró un incremento sostenido, de más de 5 puntos porcentuales entre 2006 y 2011, en la Región de Arica y Parinacota esta cobertura descendió en más de un punto.

La planificación de las ciudades y la forma en que vivimos en ellas es a menudo un forcejeo entre muchas cosas. Desde la creación de viviendas asequibles para todos, la mejora de las instalaciones y servicios comunitarios y el diseño de vecindarios más caminables, todos los aspectos del diseño urbano tienen sus ventajas y desventajas, ¿o no? Si bien existen muchas razones por las cuales las ciudades se están volviendo cada vez más caras, densas y menos amigables para los peatones, uno de los factores clave detrás del aumento de la inasequibilidad tiene que ver con la forma en que los códigos de zonificación obsoletos impulsan la falta de viviendas disponibles que estos regulan.

En estos contextos, se produce un desacople entre las expectativas de los diferentes individuos y su capacidad de satisfacerlas, dando lugar a una más alta probabilidad de observar conflictos.

desigualdad social pobreza y superpoblación

En realidad, las cifras básicas de población y sus tendencias no deberían causarnos asombros. Lo que sí requiere de mayor preocupación es lo concerniente a las proyecciones de esta estructura de población, y particularmente a lo que va sucediendo con el segmento joven de la misma. Es usual que estando en Arica mucha gente adulta siente que está sola porque sus hijos, especialmente quienes han logrado un nivel de escolaridad superior a la media, emigra naturalmente y trata de buscar nuevos horizontes fuera de la ciudad.

Se vuelve fundamental, entonces, separar los espacios utilizados para vivir de aquellos que son para trabajar. Los rascacielos son símbolos icónicos de la moderna urbanización y los avances tecnológicos en toda América del Norte. De hecho, estas estructuras son un signo de prosperidad económica, densidad urbana y las capacidades de la ambición humana. En las principales ciudades de todo el continente, dan forma a la línea del horizonte y otorgan identidad a estas metrópolis. Ciudades como Nueva York, Toronto y Florida utilizan estos diseños de vanguardia para mostrar poder más allá de su estatura física. Todo tipo de barreras impiden a la inmensa mayoría tener un verdadero management sobre sus vidas.

Pero la fuerza de trabajo que debe emplearse en esta superficie aumenta junto con la población. Sin embargo, las proporciones numéricas exactas alegadas por Malthus distraen un poco la atención de los principales defectos de su teoría. Ante todo, es la afirmación del párroco sobre los límites de la producción lo que hay que cuestionar. “El Parlamento inglés completó esta filantrópica teoría”, afirmaba un joven Karl Marx, “con la thought de que el pauperismo es la miseria cuya culpa hay que achacar a los propios obreros, por lo que no hay que prevenirla como una desgracia, sino que por el contrario, hay que castigarla como un crimen” [énfasis original]. “Por tanto, la cuestión [para los maltusianos]”, señaló Engels en sus estudios sobre La condición de la clase obrera en Inglaterra, “no es alimentar a la población excedente, sino limitarla tanto como sea posible de una manera o de otra”. El orden y la armonía de la fiesta se alteran, la abundancia que antes reinaba se transforma en escasez; y la felicidad de los invitados queda destruida por el espectáculo de la miseria y la dependencia en todos los rincones de la sala  [énfasis original].

La masa marginal es afuncional, por cuanto no produce, es disfuncional, por cuanto no eat y es consecuencia de un desarrollo capitalista desigual y dependiente. 16Si la exclusión social es un concepto de origen europeo, los años sesenta en Latinoamérica dieron a la luz un nuevo concepto que consideraron de gran aptitud para la aplicación a su ámbito. Ya se habían extendido críticas a la teoría de la modernización, como las establecidas por Wallerstein (Teoría del sistema mundial) o Gunder Frank (Teoría de la dependencia), pero es también desde la óptica marxista desde donde Nun arranca su concepto de masa marginal en 1969. Entendiendo la marginalidad como algo relativo, vinculado en sus orígenes a los barrios marginales de las grandes urbes, se extendió posteriormente a los barrios céntricos pobres y más tarde a los habitantes de ambos, para acabar haciendo alusión a la población rural de características similares. Así llegó a calificarse de marginal a la mayoría de la población latinoamericana, argumentándose que esta era la causa de la escasa participación activa en la sociedad y del escaso provecho que sacaban de los bienes de la sociedad.

Estas condiciones de vida obligaron a arquitectos y urbanistas a buscar alternativas, (re)introduciendo nuevos modelos de convivencia, viviendas de bajo costo en áreas suburbanas y desarrollos de uso mixto. Sin embargo, la proximidad al trabajo, la educación, el comercio, las instalaciones de salud y el transporte público, así como una infraestructura optimizada y una mejor gobernanza han sostenido la vida dentro de los límites compactos de la ciudad. Escondido dentro de las concurridas calles de Gangseo-gu, la Casa de Cinco Pisos de stpmj es un proyecto que explora la relación entre la desigualdad social ejemplo vivienda unifamiliar y los contextos urbanos densos más allá del valor de inversión y las limitaciones contextuales. 23Lo primero que debemos diferenciar son las manifestaciones y formas de exclusión de los propios excluidos. Tampoco podemos olvidar los riesgos a los que nos sometemos si no percibimos que la exclusión conlleva una gradación, una diversificación y que si acentuamos los aspectos institucionales acabaremos por aceptar que cada estado tiene su exclusión propia, además de la problemática que plantea la elección de los indicadores para la medición que siempre es indirecta.

Esos expertos y expertas tienen en algún momento la oportunidad de aplicar esas sugerencias cuando, eventualmente, les toca formar partes de equipos de gobierno y las soluciones que propusieron no siempre consiguieron resolver lo que prometieron. El Estado apunta en la dirección correcta al promover políticas de densificación habitacional. Una ciudad más compacta scale back los costos de provisión y mantenimiento de infraestructura y servicios, a la vez que disminuye nuestros tiempos de traslado, favoreciendo con ello la caminata, el uso de la bicicleta y del transporte público. Todo esto ayuda además a reducir las emisiones de gases contaminantes y de efecto invernadero. Un barrio de densidad media y alta permite que más personas gocen directamente de su equipamiento y áreas verdes, constituyendo el entorno propicio para la instalación de comercio local, lo que a su vez atrae más gente a las calles, que por esto mismo se convierten en entornos más atractivos y seguros.

Con su teoría de la población (o superpoblación), Malthus creía haber descubierto una ley intemporal y eterna de la naturaleza. Pero se trataba de una visión burda, una forma de reduccionismo que pretendía presentar la dinámica de la sociedad humana como poco más que una “lucha por la existencia” darwiniana (muchas décadas antes que el propio Darwin). Según Malthus y sus seguidores, las Leyes de Pobres anteriores no hacían sino empeorar una mala situación. El verdadero problema, decían, era la escasez de alimentos y otros medios de subsistencia.

El hambre en el capitalismo, en resumen, no surge por la incapacidad técnica de la sociedad para alimentarse a sí misma, sino por la locura del sistema de lucro. Además, Marx subrayó que un ejército de reserva de mano de obra no es sólo el producto de la acumulación capitalista, sino también una condición necesaria para su perpetuación. El resultado es un flujo y reflujo de la población que se considera excedentaria para las necesidades del capital; fluctuaciones caóticas en lo que Marx denominó el “ejército de reserva de la mano de obra”. Por un lado, la tecnología deja obsoletos a los trabajadores, que son arrojados al basurero. Por otro lado, a medida que la economía crece, los trabajadores desempleados se reincorporan a la producción.

Esto se puede hacer hace considerando la interacción entre las variables que describen a la elite, la población y el estado. Finalmente, el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, expresó su solidaridad con el pueblo ecuatoriano, a propósito de la persecución y muerte que han sufrido cientos de personas en esta nación, señalando  que mientras el gobierno de Lenín Moreno prosiga con sus políticas económicas  y de militarización, es muy difícil que se reconstruya el dialogo. Del mismo modo, el diputado Guillermo Teillier comentó que en al interior del Partido Comunista  también hay una visión  respecto a la necesidad de cambiar nuestro actual modelo de desarrollo, pues ha quedado demostrado que el neoliberalismo no ha sido capaz de resolver  las legitimas demandas sociales de las grandes mayorías nacionales.

La existencia de esta reserva de trabajadores, mientras tanto, ayuda a mantener una presión a la baja sobre los salarios, aumentando así los beneficios de los empresarios. “[…] la acumulación capitalista”, explica Marx en su obra magna, “produce constantemente y por cierto en relación a su energía y a su volumen una población obrera adicional relativa, esto es, excesiva para las necesidades medias de valorización del capital y, por tanto, superflua”. En cambio, en El Capital, Marx esbozó cómo la dinámica de la acumulación capitalista da lugar a una tendencia hacia un excedente relativo de población.

Todas estas afirmaciones, de una forma u otra, son un reflejo moderno de las concepts reaccionarias del reverendo Thomas Malthus, un clérigo y economista de finales del siglo XVIII y principios del XIX, cuyo nombre es hoy sinónimo del campo de la demografía y, en particular, de la teoría de que la superpoblación es la culpable de todos los males de la sociedad. El reverendo Thomas Malthus adquirió notoriedad como ardiente defensor de la pobreza y la desigualdad en el siglo XIX, al explicar que los pobres no lo eran a causa de la explotación o la injusticia, sino porque simplemente eran demasiados y, por tanto, no podían ser abastecidos por los limitados recursos de la humanidad. En la actualidad, las concepts desigualdad social caracteristicas de Malthus siguen circulando constantemente bajo distintas formas e incluso han adquirido cierta influencia en la izquierda. En este artículo, Adam Booth se basa en la crítica de Marx y Engels a Malthus para exponer la falsedad y las implicaciones reaccionarias de estas concepts en la actualidad. Para el Censo 2002 la población femenina migrante corresponde al 31,3% (5.709 habitantes); a la Región Metropolitana, el 17,9% (3.268 habitantes), el sixteen,4% a la región de Valparaíso y el 12,0% (2.200 habitantes) a la región de Coquimbo.

Elites De Poder: Predictores Del Apoyo A Políticas Públicas Para Reducir La Pobreza En Argentina

La medición de la pobreza constituye una herramienta fundamental para el monitoreo de las condiciones de vida de la población y para el diseño de políticas sociales. Sin embargo, la medición y caracterización de la pobreza monetaria enfrenta un conjunto de desafíos metodológicos no triviales (Atkinson, 1987; Ravallion, 1996). Este trabajo se focaliza en uno de ellos; la elección de la escala de equivalencia que ajusta demográficamente los ingresos totales, permitiendo efectuar comparaciones y evaluaciones de bienestar entre los hogares. Las escalas de equivalencia son los indicadores fundamentales que permiten convertir una distribución de ingresos totales entre hogares heterogéneos en una distribución de ingresos equivalentes.

Al respecto, la evidencia empírica indica no sólo que la desigualdad percibida no es habitualmente el reflejo de la realidad, sino que la existencia de la desigualdad no estaría asociada directamente con presiones sociales de redistribución (Castillo, 2012). García-Sánchez et al. (2018) explican que la percepción de una mayor desigualdad no conduciría por sí misma a un mayor apoyo a la redistribución, sino que esta relación estaría condicionada por ideologías de justificación del sistema y estimaciones ideales de desigualdad económica. Así, se han desarrollado teorías que explican cómo las personas muchas veces no solo aceptan, sino que justifican y legitiman el sistema en el que viven, aunque este sea injusto, y aunque les favorezca o no (Jost et al., 2012). Otro aspecto por considerar es que las escalas oficiales y paramétricas asignan a los niños menores ponderaciones que las escalas de Barten. Esto parece justificable para la estimación de la pobreza extrema, pues un niño requiere ciertamente menos alimentos que un adulto, aunque podrían no ser igualmente razonables para establecer el costo relativo de los niños al evaluar la pobreza moderada. Si bien la magnitud de las escalas de Barten pareciera contraintuitivo, es posible que el gasto que implican los menores sea más que proporcional al de los adultos en otros rubros.

Asimismo, cuando el umbral es relativo y depende de la escala, las diferencias en los resultados son menores o hasta pueden neutralizarse. En este caso, el efecto indirecto de la línea de la pobreza (una escala más alta disminuye el valor del umbral) es significativo. Con una escala más alta podría no siempre obtenerse una mayor tasa de pobreza estimada. Por tanto, los resultados de pobreza no necesariamente crecen monótonamente con la escala.

En este trabajo, los resultados indicaron que menor justificación de la desigualdad económica sería un predictor del apoyo a políticas públicas referidas a transferencias de ingresos. En esta línea, los resultados coinciden con los estudios de Jost et al. (2008), Jost y Hunyady (2005) y Wakslak et a. (2007) que plantean cómo las creencias ideológicas de justificación del sistema explicarían un menor apoyo al cambio social y a la redistribución de recursos. A diferencia del estudio de Jost et al. (2008), la orientación a la dominancia social no aportó al modelo propuesto en este trabajo, pero si se observó que la justificación de la desigualdad económica predijo el apoyo a las políticas públicas estudiadas (García-Sánchez, et al., 2018).

indec pobreza 2022

Lo que yo me temo es que la gente, como pasa en las encuestas políticas, no diga toda la verdad, porque si le preguntas a una persona que tiene una familia qué ingreso tiene y te dice ‘tengo un plan’, de ahí en más empieza a mentir porque tiene miedo de que se lo quiten. Si además del plan tiene una changa, la niega; si además del plan tiene un trabajo en negro, lo niega; si su mujer cobra la AUH y la Tarjeta Alimentar, la niega. A días de dejar el poder, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, en unos polémicos comentarios, había cuestionado la medición del índice de pobreza que lleva adelante el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), cuyo índice alcanzó a forty,1% en el primer semestre. “Si hubiera 40%, la Argentina estaría estallada”, dijo el domingo en una entrevista a la agencia Noticias Argentinas.

Por otro lado, las diferencias entre los distintos sectores de elite fueron mínimas. Principalmente, se observaron diferencias significativas entre las personas pertenecientes al sector de empresas privadas, en relación con las del poder legislativo y de instituciones educativas universitarias. Esto podría indicar que se trata de una elite aparentemente homogénea, es decir que en basic los sectores compartirían ciertas características ideológicas, sociocognitivas y actitudinales, y podría sugerirse que sus orígenes no serían determinantes o predictores de diferencias en las variables estudiadas. Esto difiere respecto a los resultados de Gayo y Méndez (2022), en Chile, quienes plantean una marcada división política al interior de la elite chilena y retoman la división entre elites económicas y políticas. A su vez, los resultados obtenidos en este trabajo coinciden en gran medida con los de estudios realizados previamente en Argentina con estudiantes universitarios (Bastias et al., 2019; Gatica et al., 2017), lo cual retoma el debate respecto a la denominada cultura de la elite política (Brussino & Acuña, 2015). Asimismo, estudios explican cómo las explicaciones en torno a la pobreza influyen en las actitudes y conductas hacia las personas en esta situación (Osborne & Weiner, 2015; Reutter et al., 2002).

Margarita Barrientos, quien tiene un comedor en la ciudad de Santiago del Estero, afirma que luego de poder reabrirlo en 2022 con ayuda del Ministerio de Desarrollo Social comenzó a ver cómo se reflejaba la pobreza en las personas que van a alimentarse. Se calcula con el valor de la canasta básica de alimentos, y se incluyen otros bienes y servicios no alimentarios, como vestimenta, transporte, salud o educación y así se obtiene el valor de la canasta básica whole. El dato del aumento de la pobreza se conoce sólo semanas antes de que se lleven a cabo las elecciones presidenciales en Argentina, luego que Javier Milei obtuvo el primer lugar en las primarias de agosto. El candidato oficialista, el ministro de Economía, Sergio Massa, salió tercero en los comicios pasados y enfrenta un complejo momento económico. Los expertos estiman que la pobreza podría incrementarse en la segunda parte del año, ya que la inflación seguiría empinándose. Y agregó que “la muy elevada inflación de los últimos tres meses generará a fin de año otro máximo de pobreza que incluso va a superar el peor momento de la pandemia”.

Aún más, los gobiernos de América Latina suelen monitorear la pobreza bajo esta metodología. La EPF se realiza con una periodicidad quinquenal, conforme a las sugerencias realizadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en cuanto a contar con una estructura del gasto que permita la actualización del Índice de Precios al Consumidor (IPC) al menos cada cinco años. Según datos oficiales, los salarios crecieron el año pasado ninety three,8% en el sector privado registrado y sixty five,4% en el sector privado casual, con una pérdida sustancial del poder de compra. En tanto, la tasa de indigencia se ubicó en el 8,1%, apenas 0,7 puntos por debajo del semestre anterior y con un descenso de tan solo 0,1 puntos en la comparación interanual. A la par de este salto inflacionario, la economía argentina cayó en el primer semestre 1,9 por ciento, mientras que el desempleo bajó al 6,2 por ciento en el segundo trimestre de este año, pero sin generación de trabajo formal asalariado y con un alto componente de empleo informal y por cuenta propia.

En Argentina, la línea de pobreza se establece en relación a los ingresos del hogar con respecto a una canasta básica de bienes y servicios. Un aspecto pendiente de investigación, en instancias futuras, consiste en explorar los efectos de cambiar el tipo de familia empleado como referencia para establecer las equivalencias entre los umbrales. Si el hogar elegido fuese otro distinto al unipersonal, por ejemplo, una familia compuesta por dos adultos y dos niños, se podría focalizar el análisis en la sensibilidad de la pobreza absoluta a la elección de la escala, pero con líneas que se modificarían de acuerdo con el ajuste demográfico. Cuando la línea de pobreza se mantiene constante, la probabilidad promedio de que un hogar sea pobre, considerando el complete de la muestra, se modifica fuertemente si se emplea el ajuste de Barten. Naturalmente, esto es asocia a las tasas de pobreza más altas que se obtienen cuando se utiliza esta escala. Mientras que las escalas del INDEC y paramétrica, que son en promedio más cercanas, tienen asociados resultados más similares a nivel agregado.

Entre los sectores de mayor incremento se destacaron el de comunicación con 7,5%, seguido por restaurantes y hoteles con 5,7% y alimentos y bebidas no alcohólicas con 4,9%. Luego de la derrota de Macri en las primarias de agosto, el peso argentino se devaluó en más del 20%. Esto se debió en gran justicia y desigualdad social parte al temor de los inversionistas de que el populismo kirchnerista volviera al poder, y llevó a un aumento del precio de los productos básicos, lo que afectó particularmente a las clases populares. En los primeros ocho meses de 2018, el alza de los precios de alimentos y bebidas fue de 33,3%.

Los datos correspondientes al segundo semestre de 2022 en Argentina, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), muestran una tendencia creciente en los niveles de pobreza e indigencia. Sin embargo, esos niveles reflejan un comportamiento contraintuitivo en relación con los principales indicadores del mercado laboral, que muestran un crecimiento del empleo y del nivel de actividad industrial. Este trabajo plantea la hipótesis de que detrás de este fenómeno se encuentra un elevado grado de precarización del mercado de trabajo, con altos niveles de cuentapropismo y una marcada presencia de planes de empleo, todo esto enmarcado en un contexto de elevada inflación.

En este caso un hogar integrado por 5 menores tiene 53% de probabilidad, en promedio, de ser identificado como pobre si se emplea la escala de Barten, 50% con la del INDEC y 45% con la paramétrica. Una discusión transversal a estos análisis, y que es lo suficientemente relevante como para modificar la magnitud de los resultados, se asocia a la forma en que deberían ser definidos los umbrales cuando se realizan comparaciones entre distintas escalas. Algunos estudios emplean un umbral absoluto, guinea ecuatorial pobreza que es el mismo independientemente de la serie de ingresos ajustados que se emplee para medir la pobreza (e.g., Duclos y Mercader-Prats, 1999; Batana, Bussolo y Cockburn, 2013). Alternativamente, otros estudios usan líneas o umbrales relativos, que dependen de la escala, en tanto cada distribución de ingresos equivalentes generada con cada escala tendrá su propia línea de pobreza asociada (e.g., Coulter, Cowell y Jenkins, 1992; Duclos y Mercader-Prats, 1999; De Vos y Zaidi, 1997).

El número de personas pobres en Argentina es ya de 18,1 millones, un millón más que el año anterior, según el diario ‘La Nación’, que cita un informe del INDEC. De igual forma, ambas organizaciones indican que Chile ha reducido ampliamente su nivel de pobreza. En un rango de 30 años esta disminuyó de un 68% a eight.6%, según Casen, mientras que para la CEPAL, en los últimos 20 años se pasó de un forty two.8% a un 10.7%. Respecto al ámbito de pobreza en Argentina, analizamos los datos que sistematizan la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (Cedlas) y el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (INDEC). Los datos de estas organizaciones, indican que se superó el 40% de pobreza en el país trasandino, específicamente en 1996, del 2000 al 2005 y en el primer semestre de 2020. 8El ordenamiento de las tasas de pobreza y su tendencia son robustos a distintos umbrales.

Las escalas oficiales basadas en criterios nutricionales y las paramétricas ad hoc poseen la ventaja de ser simples y fáciles de implementar. Sin embargo, consideran como única fuente de variabilidad las diferencias por edad y género de los integrantes de los hogares. En este sentido, las escalas empíricas basadas en el comportamiento de gasto observado pueden exhibir mayor variabilidad al capturar heterogeneidades observadas entre los hogares, ya sea en el tiempo, entre regiones o entre estratos de ingreso. Sin embargo, es posible destacar que estas escalas imponen altos costos computacionales y no necesariamente agregan suficientes ganancias en la medición de la pobreza. Por ejemplo, la escala de Barten empleada no provee información para adultos mayores de edad, en tanto la inclusión de este grupo dificulta las estimaciones econométricas de las escalas al exhibir un comportamiento de gasto observado muy distinto al de otros segmentos etarios.

Universidad Diego Portales Desigualdades Socioambientales Y Socioeconómicas En América Latina: Influencia De Las Elites Y Posibles Respuestas Fiscales Socio-environmental And Socio-economic Inequalities In Latin America: Elite Affect And Potential Fiscal Responses

En general ser mujer, hacer parte de una minoría étnica, estar en el área rural y vivir en ciertas regiones obstaculizan el acceso a recursos y bienes públicos de buena calidad, conllevando a peores estándares en calidad de vida para las personas que pertenecen a dichas categorías. Pero estos cuatro atributos (género, raza, ruralidad y región) interactúan de formas complejas para producir desventajas o privilegios. Y además, el efecto de dichas combinaciones cambia de un país a otro y varía significativamente en el tiempo.

«Chile y Colombia son sistemas fiscales que redistribuyen poco. No tiene que ver con los gobiernos. Es una característica estructural de esos dos países», argumenta López-Calva. Y en el otro lado del espectro hay dos países que han seguido un camino muy diferente. En contraste, Uruguay ha bajado la desigualdad de manera importante a partir de 2007. «Bolivia es un país que ha redistribuido y que tiene programas universales, pero como ocurre en la mayoría de los países latinoamericanos, se redistribuye menos de lo que se debería», cube López-Calva. Lo perfect sería ver una caída de la desigualdad con aumento de salarios para todos, pero eso no siempre ocurre. Por otro lado, ese indicador tampoco mide la concentración de la riqueza en un país, razón por la cual puede resultar engañoso.

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Aunque también se incrementó el número de personas desanimadas, que son aquellas que dejan de buscar empleo porque saben que no lo van a encontrar. De hecho, desaparecerá el 20,7% de las microempresas y solo el zero,6% de las grandes empresas. La gran mayoría son empresas dedicadas al comercio, a servicios comunitarios, sociales y personales, y hoteles y restaurantes. «Estos países tienen una desigualdad persistentemente alta con disminuciones relativamente mínimas en el tiempo», señala en un email el organismo, en respuesta a la solicitud de información hecha por BBC Mundo.

En Perú no parece que la región interactúe con las características de las personas para producir efectos diferenciados en el acceso a la educación más básica. Entre los de mayor alcance están los que surgen de la mera y easy inspección de la localización de los puestos de trabajo, obtenida por vez primera con una pregunta censal. El patrón es mucho más concentrado que el de la población, y mantiene su centro de gravedad en el centro comercial histórico (BCD), aunque con ampliaciones que, en basic, se alinean con el patrón de localización de los estratos altos. Pero no ocurre lo mismo con el sector servicios, por lejos el de mayor peso en la economía metropolitana reciente.

La Cepal prevé una contracción económica del 9,1% para la región, lo que supone unos forty five,4 millones de nuevos pobres y 26,1 millones de desocupados más que el año pasado. Por último, el cierre de las escuelas introdujo una enorme desigualdad en términos de acceso a escolaridad. Históricamente existen diferencias en la posibilidad de completar la secundaria con padres con alto y bajo nivel educacional, pero “esas diferencias se están incrementando brutalmente con el efecto de las cuarentenas sobre el acceso a educación. Esto tiene que ser el centro de atención si queremos evitar que volvamos a tener una desigualdad persistente en el futuro”, finalizó.

Entre el 80% y el 90% de las remesas se destinan a cubrir necesidades básicas de los hogares, como la alimentación o la salud. Al margen de Venezuela, cuya disaster es mucho más profunda y tiene causas que van más allá del efecto de la pandemia, las economías centroamericanas han reducido sus exportaciones por encima de la media, así como Paraguay, Uruguay, Perú y Argentina. La caída en las importaciones ha sido más pronunciada en Panamá, Paraguay, El Salvador, Ecuador, México y Colombia. La pandemia habrá ocasionado el cierre del 2,7 millones de empresas latinoamericanas, es decir el 19% del whole bet365 fundación de las empresas. Pero las medidas de distanciamiento social y las limitaciones a la movilidad han afectado de forma desigual a las actividades económicas. En el siguiente artículo, el medio The Conversation da a conocer cómo la pandemia ha afectado el desempleo y la pérdida de empleos en el continente, y el efecto que estas cifras tendrán a largo plazo en países que ya eran muy desiguales en la región.

La desigualdad absoluta ha seguido creciendo, y si crece en un contexto de desigualdad relativa y pobreza que cae, y la población en common siente que el bienestar está aumentando, es probable que no importe. Pero si sigue creciendo cuando hay gente de la parte baja o media que está perdiendo, probablemente se crea gran resentimiento”, aseveró. «El país ha visto un pequeño aumento en su clase media, pero su tamaño sigue estando por debajo de los estándares centroamericanos y regionales», apuntan. Y también existen otros mecanismos como analizar la concentración de la riqueza en la parte más alta de la pirámide. En contraste, Uruguay ha bajado la desigualdad de manera importante a partir de 2007. «Bolivia es un país que ha redistribuido y que tiene programas universales, pero como ocurre en la mayoría de los países latinoamericanos, se redistribuye menos de lo que se debería», cube López-Calva.

Y esto tanto porque los sectores de altos ingresos son consumidores muy intensivos de servicios, como porque la localización importa para muchos servicios modernos en su doble faceta territorial14 y de estatus socioeconómico. Esto no es nuevo, pero sí lo es la gravitación de la «economía de oficina/tienda/sucursal» en el empleo15. Ciertamente, estos resultados no están en línea con las hipótesis de creciente policentrismo en las metrópolis regionales; sin embargo, sí son compatibles con los pocos estudios empíricos existentes sobre el tema (Duhau, 2003). De cualquier manera, un obstáculo mayor para una conclusión más firme sobre este asunto es la falta de datos diacrónicos; por ello, habrá que esperar hasta los censos de 2010 para tener una visión más definitiva sobre la tendencia del histórico monocentrismo de las metrópolis latinoamericanas. El uso de las encuestas de origen-destino podría ser una alternativa, pero la compatibilidad entre los datos censales y los de estas encuestas aún no está clara.

Unas regiones tienen más pobladores rurales, y más minorías étnicas por distintas razones aleatorias económicas, históricas, políticas y ecológicas y eso produce desventajas y privilegios. Por dicha composición en las regiones se reflejan dinámicas de racismo, el sexismo, y el sesgo rural6, que son comunes en el conjunto de la nación pero que se expresan con más fuerza en ciertas regiones en función de su número de minorías. Los hallazgos obtenidos con la descomposición Oaxaca-Blinder están alineados con los de la sección anterior. El hecho de que sea Colombia el país con mayor proporción de la brecha no explicada, seguido por Chile y Perú nos remite a lo observado en cuando a que las brechas étnicas y urbano-rurales y de género tenían mucha más variación regional en Colombia, seguido por Chile, y menor en Perú. Como se recordará, parte de esta porción no explicada se explica por diferencias en los efectos (o los coeficientes) que tiene ser mujer, ser campesino o ser minoría indígena en las regiones desventajadas. Es decir, tiene que ver con la forma como dentro de la región interactúan de forma particular los atributos de género, ruralidad y etnia.

Las pequeñas empresas y los trabajadores poco cualificados tienen mayores dificultades y, por lo tanto, también se han visto más perjudicados por las restricciones de la pandemia. «Chile fue primer país de América Latina que privatizó el sistema de pensiones. Cuarenta años después, los resultados son muy negativos». «Llega un cierto punto en el desarrollo de un país en que se hace más difícil bajar la desigualdad». Pero cuando los países reducen la pobreza en esos núcleos duros, lo que sigue después es más desafiante. Y otro elemento importante a considerar es que la baja en la pobreza y desigualdad está relacionada con la llegada de remesas de los salvadoreños que viven en el exterior. La reducción de la desigualdad se explicaría, entre otros factores, porque han cambiado los salarios.

«En esos países ha habido una reducción en la brecha salarial entre aquellos que tienen más educación y aquellos que tienen menos educación». En el caso de los países donde no se midió el indicador en 1990, utilizamos el año más cercano a esa fecha, y lo comparamos con la información más reciente. Tanto es así, que por ejemplo, un país más igual no tiene por qué ser sinónimo de un país mejor o más justo. «Al last lo que la gente percibe como desigualdad, es la desigualdad de acceso a servicios como la salud, la educación, el transporte o la seguridad en los barrios», le dice a BBC Mundo Luis Felipe López-Calva, director del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD.

Este artículo parte de la premisa de Giraudy et al. (2019) según la cual la investigación subnacional permite comprender mejor fenómenos clave para la ciencia política y las ciencias sociales. En este caso, adoptar el lente subnacional-tanto teórica como metodológicamente-, ilumina aspectos de la desigualdad racial, de género y de clase que permanecían ocultos y que pueden ser relevantes para el diseño de la política capitalismo pobreza y desigualdad social (Antía 2018). Como se hará evidente más adelante, el hecho que ciertas regiones agraven o atenúen la discriminación de género, raza, o clase, sugiere la importancia de agentes y procesos en lo subnacional para explicar la naturaleza de la desigualdad en la región. Pero más crucialmente, comprender el nivel, la variación y la naturaleza de la desigualdad subnacional es en sí mismo un importante motivo.

Universidad Diego Portales Desigualdades Socioambientales Y Socioeconómicas En América Latina: Influencia De Las Elites Y Posibles Respuestas Fiscales Socio-environmental And Socio-economic Inequalities In Latin America: Elite Affect And Potential Fiscal Responses

Un mayor crecimiento de la productividad es elementary para cerrar las brechas en los niveles de vida, cube el informe. Aunque los latinoamericanos dedican más tiempo a sus actividades laborales que el promedio de la OCDE, esto se ve descompensado por una enorme diferencia en los niveles de productividad. El informe hace un llamado a los gobiernos de la región para que desarrollen una estrategia dirigida a elevar la productividad y  combatir la desigualdad. En los años previos a la pandemia América Latina había conseguido reducir estos índices.

Es posible que la pandemia haya calmado los ánimos en el corto plazo, pero los mismos observadores esperan que, con el tiempo, tanto los clamores como la desigualdad empeoren dramáticamente. Pero si nada cambia, volveremos a quedar atrapados en la misma espiral de disturbios, embrollos políticos y zozobra económica. Las protestas actuales surgen en un contexto de desaceleración o crisis económica. América Latina salió prácticamente indemne de la disaster global de 2008, pero ahora resulta la región más golpeada. Según las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), organismo que, por otra parte, vuelve a estar en el centro de mira de casi todas las protestas, la región crecerá un zero,2%, casi nada en la práctica. En paralelo, se espera que las economías asiáticas tengan un crecimiento promedio del 5,9% y en África del three,2%.

Por ello, las encuestas origen-destino siguen siendo la fuente principal de información para la planificación del transporte metropolitano. Por ello, el análisis que sigue no apunta a tener una relevancia destacada en esta última esfera. RESUMEN Los censos de la ronda de 2000 de Brasil, México y Chile incluyeron, por primera vez, una consulta sobre lugar de trabajo o estudio. Su procesamiento generó resultados novedosos sobre la segmentación socioeconómica de la movilidad diaria en Rio de Janeiro, Sao Paulo, Santiago y Ciudad de México. Esto último se explica por la concentración de los empleos en el centro comercial y en el habitat de la élite, normalmente distantes de los municipios pobres, sobre todo en ciudades altamente segregadas.

Por otro lado, ese indicador tampoco mide la concentración de la riqueza en un país, razón por la cual puede resultar engañoso. Uno de los reclamos de los manifestantes que protagonizan el estallido social que comenzó en Chile a mediados de octubre y que aún se mantienen es que su país es muy desigual. Segregación residencial socioeconómica (SRS)y sus relaciones con la migración y la movilidad intrametropolitanas. El caso del Área Metropolitana del Gran Santiago (AMGS) en los decenios de 1980 y 1990. Documento presentado al IX Seminario de la RII, Bahía Blanca (Argentina), mayo de 2006. 13 desigualdad de ingresos ejemplos En algunos casos, la suburbanización en busca de gratificaciones residenciales, en otros el traslado a la periferia como estrategia para reducir costos de vivienda o como resultado del acceso a la vivienda social.

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La porción de miembros de grupos indígenas que tenían cuatro años o menos de escolaridad es menos del doble que de los no indígenas en ambos años. A su vez, y más allá del ingreso, hay otras formas de desigualdad que persisten en la región, tales como las brechas de género en participación laboral, discriminación hacia personas LGBT+ o poco reconocimiento de las minorías étnicas como agentes económicos y políticos. Desafortunadamente, hablar hoy de tales logros suena un poco como recordar los «grandes éxitos» de una banda que no ha sacado una canción popular desigualdad ambiental en años. El optimismo que reinó a principios de la década pasada (me cuento entre quienes creían que una «década latinoamericana» de prosperidad aún mayor period posible) pronto desapareció bajo una bruma de medidas fiscales erradas, escándalos de corrupción y desbarajustes políticos. Las economías de la región crecieron a una tasa promedio de apenas 2,2 por ciento anual durante la década más reciente, muy por debajo del promedio mundial de alrededor de three,5 por ciento y peor que cualquier otra región importante monitoreada por el FMI.

A nivel mundial, diversas publicaciones recientes destacan las desalentadoras estadísticas en cuanto a la representación política inclusiva y la igualdad de género en las estructuras de gobernanza global y la diplomacia. Conscientes de que las mujeres latinoamericanas han estado invisibilizadas en las relaciones internacionales, tanto en su práctica político-internacional como en su teorización, decidimos invitar a un grupo de destacadas profesionales de varios países de América Latina para ser parte de esta publicación. Al encadenamiento social de la crisis económica, hay que sumarle sus efectos políticos. Los problemas socioeconómicos son un lastre que la región arrastra desde hace décadas. Esta investigación pretende contribuir a profundizar la comprensión de la naturaleza de las brechas regionales o subnacionales y motivar futuras investigaciones en este campo. Hacerlo permitirá identificar políticas públicas contextualmente acertadas e intervenciones que visibilicen la experiencia de grupos sociales en la intersección de varios atributos tradicionalmente marginados.

”, explicó el profesor Diego Sánchez Ancochea al presentar su libro El coste de la desigualdad, de editorial Planeta. Santibañes sugirió que la región pierde importancia por motivos económicos y tecnológicos. «Una baja tasa de crecimiento, menor comercio, menor innovación, nos vuelven menos relevantes. Pero América Latina se está convirtiendo en un foco más relevante geopolíticamente por la presencia china, sobre todo en el Cono Sur. Y eso genera la necesidad de una política exterior responsable». «Existe un vínculo indirecto entre populismo y pandemia, a través de la disaster económica y social. Ante las frustraciones económicas que va a dejar el coronavirus, pueden fortalecerse este tipo de liderazgos, que vemos en América Latina y en el mundo. Pueden crecer los discursos antisistema a partir de esas frustraciones», afirmó Negri.

La tasa de analfabetismo de mujeres rurales indígenas en Colombia oscila entre 14,6% y 31%; 38% y 46% en Chile y 39% y 43% en Perú, con datos de la última ronda censal. En Colombia hombres y mujeres rurales indígenas componen los 5 estratos con mayor analfabetismo, en Perú los cinco estratos con peor tasa de analfabetismo son de mujeres, four de ellos rurales y four indígenas. Y en Chile las mujeres rurales indígenas también constituyen 4 de los 5 estratos con menor escolaridad.

Pero en años recientes la agenda de investigación sobre la dimensión subnacional ha sumado a esa evidencia previa para demostrar que el lugar de residencia dentro de un país también constituye una fuente de privilegio o desventaja (Otero-Bahamón 2016, 2019, 2020; Singh 2016, Giraudy y Pribble 2020; Harbers y Steele 2020). En general ser mujer, hacer parte de una minoría étnica, estar en el área rural y vivir en ciertas regiones obstaculizan el acceso a recursos y bienes públicos de buena calidad, conllevando a peores estándares en calidad de vida para las personas que pertenecen a dichas categorías. Pero estos cuatro atributos (género, raza, ruralidad y región) interactúan de formas complejas para producir desventajas o privilegios. Y además, el efecto de dichas combinaciones cambia de un país a otro y varía significativamente en el tiempo.

En 2020, el 33 por ciento de la población latinoamericana se encontraba en situación de pobreza y un thirteen,1 porciento vivía en condiciones de pobreza extrema, ello en números significa que unos 204 millones de individuos no tuvieron ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas. Una de las expresiones más importantes de la desigualdad son las diferencias existentes hoy en el impacto de la pandemia de la Covid-19 entre los multimillonarios y el resto de la población de América Latina. Los ingresos del auge de las materias primas a principios de este siglo podrían haber servido para mejorar la competitividad y ponerse a la altura de los mercados mundiales, especialmente invirtiendo en una mejor educación para todos y, al mismo tiempo, en competitividad tecnológica. Por su parte, la gerente de Conocimiento de CAF, Verónica Frisancho, saludó que las brechas de género en movilidad educativa se han revertido en el tiempo y ahora están en favor de las mujeres, especialmente en educación universitaria. «Las brechas se profundizan y se evidencian en menores salarios y otros resultados laborales», sostuvo el estudio que concluye que las oportunidades laborales no son las mismas ni para personas con el mismo nivel educativo, pero provenientes de diferentes contextos socioeconómicos y familiares.

La pandemia de covid-19 se ha saldado con una caída del 8,1% del PIB en América Latina, superando el impacto de la crisis en la Unión Europea y de otras economías emergentes. No obstante, las economías latinoamericanas ya mostraban importantes debilidades antes del inicio de la emergencia sanitaria. Es decir, la pandemia ha recrudecido los problemas productivos y sociales de América Latina, como la perversa especialización comercial de la región, la debilidad del tejido productivo y del mercado de trabajo, y los problemas sociales.

El presente trabajo procura evaluar empíricamente las hipótesis antes expuestas usando micro-datos censales de la ronda de 2000 en los que se incorporó la pregunta pertinente para medir movilidad cotidiana. Por ello, se trabajará casi exclusivamente con bases de microdatos censales en formato REDATAM, que serán procesadas justamente con este programa. Ocasionalmente, y sólo para efectos de apoyo, se usarán otras fuentes como encuestas de hogares.

«En conjunto, la alta persistencia educativa y de ocupaciones conducen a una muy fuerte asociación en los ingresos de padres e hijos», destacó en el comunicado. Durante los últimos años, Latinoamérica ha vivido una serie de episodios caracterizados por el malestar y el descontento de la gente hacia el sistema, las instituciones, los políticos y las élites. Asimismo, el documento identifica una serie de fenómenos negativos interconectados y explica que, para salir de esta trampa, hay que «adoptar un enfoque de política más sistémico que considere fundamentalmente estos factores de manera conjunta y desde una perspectiva de largo plazo».