Que es como el capitalismo en sí, o el capitalismo tardío, o el neoliberalismo, bueno hay diferentes, pero yo creo que es el capitalismo en sí que crea un sistema que quiere crecer sin límite es justamente en contradicción con los límites del planeta, para decirlo en una manera súper básica. El COVID19 es el colapso más grande que se ha vivido en términos de caída en actividad económica, empleos, vida social, cultural y la amenaza más grande, salud. Con esta pandemía todas las desigualdades están siendo acentuadas de una manera brutal, one hundred desigualdad en las ciudades fifteen millones de latinoamericanos vieron sus condiciones de vida empeorar al año pasado, la cantidad de pobres aumentó un 4.5% y 4% entre niños y adolescentes dejaron de asistir a la escuela por falta de dinero, perdida de empleo o reducción de salarios. El profesor Piketty habló de la experiencia europea donde “las políticas fiscales y sociales finalmente fueron aceptadas por la elite”, bajando la desigualdad con posterioridad a la década del 50.
Así que como académicos y también como organizadores políticos, hay que ampliar nuestros conceptos, los cuales quizás no usan palabras como ecología y carbono-emisiones, o clima, o lo que sea, como parte del terreno de la política climática. Por ejemplo, la movilización militante en Ecuador, liderada por el movimiento indígena en octubre pasado, contra el intento por terminar el subsidio al gasoline. Parece, creo que al principio por lo menos, parece que hay una contradicción entre esta demanda para proteger el subsidio al fuel, gasoline que es como un hidrocarburo obviamente, y que genera emisiones, entra esa demanda y una demanda para mitigar las emisiones, parece que hay una contradicción. Entonces, no sería difícil para nada imaginar que se podría cumplir con esta demanda para energía como un derecho social con energías renovables, o sea no hay contradicción así.
Es un deber de las empresas de todo el mundo trabajar para eliminar estas desigualdades, tomando medidas concretas para acortar las brechas salariales, promover la participación de las mujeres en la toma de decisiones y eliminar definitivamente el abuso y acoso sexual hacia las mujeres. Un dato irrebatible que devela la inmoralidad del actual sistema capitalista es el aumento de la concentración de la riqueza en pocas manos, provocada por la especulación y destrucción de fuerzas productivas. En todo el cambio en el sistema de la subvención escolar, que se ha movido a una subvención escolar diferenciada, donde los alumnos que provienen de hogares más desaventajados reciben una subvención mayor y los establecimientos que atienden una proporción alta de alumnos más desaventajados, también.
Según el informe de la organización global para el desarrollo Oxfam, sólo eighty five personas acumulan la misma riqueza que la mitad más pobre de la humanidad. Esta desigualdad económica extrema se convierte en un obstáculo para acabar con la pobreza en el mundo y agrava otras desigualdades, como la brecha entre hombres y mujeres. La desigualdad extrema, además, perjudica a todas las personas porque deteriora el crecimiento económico, alimenta la inseguridad y hace trizas las esperanzas y aspiraciones de millones de personas atrapadas en la pobreza y sin posibilidades de salir de ella. A continuación esta sección analiza la pobreza en Chile, un fenómeno complejo de definir y medir, entendido como una condición privativa, en la cual las personas carecen de recursos suficientes para satisfacer sus necesidades básicas como vivienda, alimentación, vestuario o salud.
La nueva metodología, a diferencia de la anterior utiliza el hogar como unidad de análisis (no las personas) y se dejan de considerar los individuos que no reportan ingreso alguno. 10Esto ya que en el país conviven empresas transnacionales exportadoras, con altas rentabilidades, junto con la pequeña y mediana empresa y microempresas informales de baja productividad, que se concentran en el mercado native y con escasos vínculos con la gran empresa. La (Tabla 7) muestra, por una parte, la evolución de este índice considerando solo las seis dimensiones originales, lo que permite hacer una correcta comparación en el tiempo, y a continuación, expone los resultados 2017 al incorporar la variable de medio ambiente y sustentabilidad.
En los informes del Ministerio de Desarrollo Social se suele calcular este ratio utilizando el promedio del ingreso autónomo whole del hogar; otros estudios utilizan el ingreso autónomo de las personas, con el objeto de medir la desigualdad proveniente del mercado. Sin embargo, en este estudio se ha optado por utilizar el ingreso autónomo de los hogares, por ser la metodología que seguirá utilizando la CASEN, al considerarse más realista respecto de la situación social de las familias chilenas y por ser de gran utilidad para la aplicación de la política pública. En el período 1990 y 2013, la desigualdad del ingreso en Chile12, medida a través del índice de Gini, evolucionó de una forma comparable a una U invertida (ver Gráfico 6), crece a partir de 1992 para luego descender desde 2003 y de manera constante desde 2009. Bajo la metodología tradicional Chile pasó de un índice de Gini de 0,57 en 1990 a 0,fifty three en 2013. La nueva metodología13 da como resultado un índice menor, posiblemente porque las familias más vulnerables suelen ser más numerosas, luego al evaluar la distribución del ingreso total de los hogares, es esperable que sea más igualitario que al medirlo a nivel per cápita.
Esta debilidad de la Casen refuerza la opción tomada por el grupo de Alvaredo y otros de usar datos tributarios históricos elaborados por el Servicio de Impuestos Internos. En specific, consideran el Impuesto global complementario (que se aplica a las personas naturales por el total de sus rentas, ya sea que provengan de Chile o el extranjero). La investigación también muestra que desde 2010 hasta 2014 la desigualdad ha vuelto a crecer en Chile, lo que contradice lo afirmado a partir de la encuesta Casen 2015, donde los datos sugirieron que la desigualdad estaba bajando levemente. La inversión en transporte público ofrece grandes beneficios para las mujeres, ya que tienden a depender de él en mayor medida que los hombres.
Bajo este concepto, solo las dos regiones más desiguales estarían sobre el promedio nacional en ambos años. Al considerar los ingresos autónomos per cápita, observamos algunas diferencias, principalmente en la variación del Gini. Se aprecia que bajo esta metodología la disminución promedio es menor que bajo la nueva metodología, sin embargo, el comportamiento en ambos casos es related. Otro indicador de desigualdad es el índice10/10, que expresa el ingreso del 10% más rico en función del 10% más pobre de la población. Para ello, la (Tabla 2) presenta el promedio del ingreso autónomo del hogar (ver definición en Anexo E) por deciles, de acuerdo a la Encuesta CASEN de 2015.
Asimismo, se contacta con diferentes instituciones, como el Instituto Nacional de Estadísticas, al que se solicita datos antiguos poblacionales y vitales no disponibles en la web1. En relación a la desigualdad económica, la CASEN 2022 identificó que el 20% de los hogares con mayores ingresos monetarios obtiene ingresos eight,2 veces superiores a los del 20% de hogares con menores ingresos. Ambos indicadores, en este sentido, muestran mejoras en comparación con mediciones anteriores y son los mejores resultados de su serie. Al respecto, Wilkinson y Pickett (2010) establecen que la educación es ampliamente considerada como el principal motor de la movilidad social. En las sociedades más desiguales, relativamente pocas personas y en especial las mujeres, alcanzan elevados grados educativos (OXFAM, 2014), que podría explicarse por el efecto perverso del poder de los grupos de élite.
La pobreza cayó significativamente en todas ellas, pero la desigualdad del ingreso se mantuvo constante. Por lo tanto, estudiar solo el comportamiento nacional no es un análisis completo, ya que oculta cambios significativos a nivel regional. Conocer la dinámica de desigualdad regional será un punto importante en el diseño de políticas públicas y estrategias de desarrollo diferenciadas, muy necesarias en un país con regiones tan heterogéneas como Chile. Esto significa que contener las superfortunas, y su poder político-económico, podría remover obstáculos al desarrollo. Se esperaría que las medidas públicas en este sentido se tradujeran en un efecto-desarrollo. Esta meta se podría alcanzar de un modo directo por medio del establecimiento de un impuesto a las riquezas, en explicit desigualdad entre paises las grandes (Scheuer y Slemrod, 2021; Piketty y Saez, 2012), y de forma indirecta mejorando la eficiencia de las políticas y recursos públicos en torno al desarrollo humano.
fundamentales de las personas, sino que, deteriora moralmente a los pueblos, y permite que la captura de la política por parte de quienes controlan la mayor parte de la riqueza debilite las democracias al hacerle perder sentido a las personas.
En concreto, si bien no hay consenso en la escasa literatura referente a los impactos económicos de este tipo de riqueza, el efecto negativo se podría relacionar con el hecho que los países tienden a acumular riqueza y riqueza extrema en algunos individuos y sus familias. La concentración extrema de riqueza ha implicado un modelo basado en capital y menos intensivo trabajo, donde el primero se orienta principalmente a los sectores financieros y en menor proporción a los productivos, llevando a una extracción de riqueza en manos de grupos privilegiados con poder económico y político (Sayer, 2016). Corregir la desigualdad económica y superar los niveles de pobreza, exige voluntad política.
En términos generales, se encuentra que la riqueza extrema nacional afecta significativamente todos los índices de desarrollo humano, con la excepción del índice de esperanza de vida. Los altos niveles de IDH se acompañan de bajos niveles de riqueza extrema a nivel país y viceversa. Por tanto, la acumulación extrema nacional puede frenar el proceso de desarrollo en el grupo de países analizados.